Versión estenográfica de la mesa de trabajo: Testimonios sobre violencia digital y mediática, en el marco del evento, Impacto de la violencia digital y mediática en las mujeres políticas

Escrito por: INE
Tema: Discursos

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA MESA DE TRABAJO: TESTIMONIOS SOBRE VIOLENCIA DIGITAL Y MEDIÁTICA, EN EL MARCO DEL EVENTO IMPACTO DE LA VIOLENCIA DIGITAL Y MEDIÁTICA EN LAS MUJERES POLÍTICAS. TESTIMONIOS Y ESTRATEGIAS PARA COMBATIRLA

Oficial Nacional de Género del PNUD en México, Sol Sánchez Rabanal: Pues muchas gracias a todas por continuar con nosotras.

Vamos a una mesa de trabajo con un tema difícil, sensible, que pues seguramente abrirá algunas de las heridas que muchas podemos tener por aquí por haber sido víctimas de violencia de género, violencia contra las mujeres.

Entonces, ahora vamos a escuchar algunos testimonios sobre violencia digital y mediática.

Y antes de presentar a las panelistas que estarán participando con nosotras, agradecerles la confianza para participar en este espacio para compartirnos en un espacio seguro que estamos construyendo el día de hoy sus vivencias y sus experiencias de violencia digital y mediática.

Las voy a presentar a todas juntas.

Primero nos acompaña Claudia Pamela Chavarría Machado, que está de este lado. Ella es especialista del proyecto Cero Violencia Política contra las Mujeres en México, del PNUD.

Es licenciada en Antropología Social y licenciada en Derecho; cuenta con una especialidad en Políticas de Cuidado en América Latina; y un diploma de posgrado en Estudios de Género, Desarrollo y Justicia Social, por la Universidad de Islandia, y auspiciado por la UNESCO.

Y cuenta con experiencia de más de 15 años en organizaciones de la sociedad civil, coordinando equipos de investigación y acción en temas de género, derechos humanos y seguridad para personas defensoras y organizaciones.

También nos acompaña Paloma López Portillo Vázquez, por acá. Especialista en Violencia Digital de Signa Lab del ITESO, la Universidad Jesuita de Guadalajara.

Paloma es maestra en Diseño de Información y Comunicación Digital; analista, investigadora y curadora de contenidos en Signa Lab; y profesora del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO.

Ha trabajado en diversos proyectos relacionadas a la tecno política, movimientos sociales, violencia digital, representación de mujeres, derechos humanos y su investigación en prensa resignificar la violencia, el retrato ilustrado como dispositivo de resistencia y acción colectiva digital.

También está con nosotras Cirenia Celestino Ortega, de este lado igual. Licenciada en Comunicación, con especialidad en Periodismo.

Es periodista feminista y defensora de los derechos humanos de las mujeres; capacitadora y coordinadora del área de estrategias de comunicación, del Observatorio de Medios y el Centro de Documentación Adelina Zendejas de Comunicación e Información de la Mujer, mejor conocido como CIMAC.

Es coordinadora académica del diplomado Comunicación y Género de la UNAM y CIMAC; y coordinadora de las campañas aliadas Historias de vida de periodistas y defensoras de derechos humanos y Conocerles y es reconocer.

Y, finalmente, también nos acompaña Elizabeth Avendaño, de este lado. Es abogada del Programa Internet Feminista de Luchadoras MX; activista feminista con formación en derechos humanos, género y temas sociales con criterio jurídico, basado en la conciencia social antipunitivismo y la perspectiva de género.

Es egresada de la carrera de Derecho, y tiene formación en el sistema penal acusatorio, juicio de amparo, ejecución penal y derecho penitenciario.

Como vamos un poquito atrasadas, voy a ser muy estricta con el tiempo.

Entonces, tienen 10 minutos, les voy a avisar cuando les queden dos minutos para ir cerrando, y que podamos recuperar un poco del tiempo.

Entonces, Clau, te daría la palabra, por favor. 

Especialista sustantiva y administrativa del Proyecto CERO violencia política contra las mujeres en México del PNUD en México, Claudia Pamela Chavarría Machado: Hola, qué tal. Muchas gracias, muchas gracias Sol. 

Saludo a mis compañeras de mesa, Consejera Carla Humphrey, Consejera Dania Paola.

Gracias por permitirme compartir este espacio en la mesa de testimonio sobre violencia digital y mediática, siendo esta la mesa donde esperamos conocer más de las voces de personas que lamentablemente conocen los impactos de este tipo de violencia, cuando buscan participar de manera plena en espacios virtuales, no tomaré mucho de mi tiempo explicando lo que mejor otras personas de esta mesa de seguro abordarán.

En estos breves minutos, más bien como una persona que ha colaborado más de 9 años en procesos de observación electoral y en proyectos sobre violencia política en razón de género, veo esta como una oportunidad de ofrecer un par de ideas que considero pueden guiarnos a quienes observamos y continuaremos analizando este tipo de violencias, resaltando, como bien lo han mencionado, que estamos de cara a procesos electorales importantes. 

Y resaltando la importancia de estos testimonios que abordaré, entonces, dos puntos en los siguientes minutos:

Uno.- Como la etnografía y en especial la etnografía digital, puede ser una herramienta para el análisis del impacto de la violencia política y digital con perspectiva de género.

Y dos.- La importancia y la necesidad de apoyarnos en testimonios documentados, por supuesto, no revictimizantes para continuar generando cambios urgentes en nuestro país y hasta a nivel regional, donde también se están desarrollando avances para que contemos con una ley modelo sobre violencia de género digital. 

Sobre el primer punto para acercarnos a una propuesta que apunta a continuar construyendo maneras éticas y responsables de documentar esta violencia y monitorear por medio de testimonios y de una manera cualitativa, les invito a que partamos de entender que el espacio digital es un lugar de derechos donde surgen y se difunden ideas para organizarnos, para protestar y para difundir agendas políticas, por lo cual no podemos pensar al mundo físico y digital como espacios ajenos o separados ya que uno afecta al otro y viceversa. 

Segundo.- La violencia digital no es un fenómeno nuevo. Digamos que más bien es un fenómeno donde se presentan violencias históricas, plataformas, como ya la ha mencionado también la consejera Carla Humphrey, la de Beijing, instrumentos como la CEDAW y la Belem do Pará reconocen que esta violencia es la reproducción de un sistema patriarcal, machista en el que siempre hemos estado sumergidas y simplemente se ha trasladado a este espacio digital y lo que hace es potenciarlo. 

Ahora bien, ¿y qué tiene que ver la etnografía y por qué les hablo de ésta?

Bueno, la etnografía es un método basado en la idea de que estas herramientas permite crear descripciones detalladas de entornos, sucesos, personas analizan interacciones y conductas.

La etnografía digital, por su parte, propondrá, además de esto, lograrlo con métodos no tradicionales y acercarse a las posibilidades que también las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen.

Y, bueno, les hablo de esta herramienta porque soy antropóloga y aprendí que más allá de ser un método de investigación, es una herramienta flexible y que se hace con las personas. 

La etnografía pensada desde un marco participativo, dialéctico y ético, buscará también incorporar lo que las personas comentan, sus experiencias, actitudes, creencias, pensamientos y reflexiones, tal y como son expresadas y no como las percibe quien investiga.

Además, añadir la perspectiva de género e interseccionalidad, promueve señalar claramente los impactos diferenciados de los hechos ocurridos.

No ahondaremos por consideraciones de tiempo en diversas corrientes de esta herramienta en la arena digital, sino que resaltaremos el alcance de su uso en el marco de los derechos humanos y porque creo que es una gran oportunidad para incorporarla en la defensa de nuestros derechos y para crear entornos digitales más seguros para participar.

El método etnográfico ha sido adaptado en diversos casos para cumular información sobre las violaciones de derechos humanos, visibilizando el impacto diferenciado a partir de intersecciones, por un lado, existencia experiencias de etnografías que han ayudado a cuestionar y evidenciar las dinámicas, costumbres, tradiciones y hechos que excluyen a las mujeres; también para analizar los impactos de los discursos y las omisiones, y cómo contribuyen a perpetuar violencias y desigualdades de género, como por ejemplo el caso del campo algodonero en donde los testimonios justamente recuperados y su análisis presentado, permitieron establecer la responsabilidad del Estado.

O por ejemplo, también el caso Sepur Zarco, donde la antropóloga Rita Segato analizó el impacto diferenciado de los crímenes de Estado en contra de mujeres de esa comunidad.

Acompañar a personas víctimas de este tipo de violencia, sin revictimizar con un análisis etnográfico, con herramientas tradicionales y no tradicionales, podría ayudar a que los hechos sean entendidos desde su marco cualitativo y que quienes observaremos procesos electorales y daremos seguimiento a la violencia política en varias arenas o quienes analizan la violencia digital en cualquier otro momento, podamos ayudar a evidenciar el grado de afectación e impacto; también desde un marco de derechos humanos.

Para esto, al observar podríamos proponer instrumentos que permitan reconocer la forma de vida de las personas que están utilizando el espacio digital y sus intersecciones, los medios digitales nos obligan a ser creativas, pero nada que no hayamos experimentado durante pandemia, donde muchas de nuestras actividades ya las hemos adaptado o hemos visto esos retos de adaptarlas a este entorno. 

También, monitorear los ejercicios de violencia digital, dirigidas a mujeres que participan políticamente de manera, no solo cuantitativa sino también cualitativa, por ejemplo, con el objetivo de documentar y visibilizar los daños e impacto diferenciado que por supuesto y como ya se ha mencionado son reales.

Como decíamos, lo digital no es un espacio no material, se trasladan los impactos a la salud física y psicológica, y también, que tal si podemos realizar análisis dirigidos a ofrecer argumentos de cómo esta violencia genera violaciones de derechos humanos.

Cuando menos con estos puntos y los incorporamos a nuestros ejercicios de observación y/o acompañamiento, podríamos ayudar a contextualizar las violencias digitales que sufren mujeres que buscan participar, organizarse y protestar o difundir alguna agenda política en medios digitales.

Ahora bien, existen retos pero pueden ser, que son importantes de abordar y el método de la etnografía digital puede ayudarnos ya que promueve un análisis, también no solo entre actores humanos sino también lo humano como pueden ser, hasta el uso de bots y las relaciones que surgen de estas.

Marcela Suárez Estrada profesora investigadora de Ciencia Política en Berlín, ella ha estudiado Post después de marchas, documentando marchas feministas en específico, documentando fuentes como videos, TikToks, post en redes sociales, páginas web y la serie de ataques que surgen de esto.

Contra mujeres activas en la arena política, #AsíNoMujeres, o #EllasNoMeRepresentan, que tal vez algunas de ustedes han reconocido y también seguido y analizado, pues han mencionado que han movilizado a más de dos mil personas, o dos mil spots sobre de cómo las personas deberían de quedarse en la cocina o en la casa y no participar, o de cómo estas protestas o manifestaciones deberían de ser válidas solamente cuando cumplen ciertos estándares más masculinos que tal vez no rayaron en subir a alguna pared.

Raúl Pacheco Vega, Profesor Investigador Asociado del Laboratorio de Métodos de FLACSO México, también menciona la importancia, dentro de la misma disciplina, para luchar en reconocer a la etnografía digital como un método de transformación, que no necesariamente tenemos que estar en vivo o enfrente de una persona para construir información social.

Estos y otros actores, que no tenemos tiempo de profundizar, insisten en invitarnos a reconocer este método como una herramienta que permite llegar a una aproximación crítica del Internet, y que nos posiciona también como actoras que buscamos crear alternativas a los algoritmos violentos y discriminatorios.

Para terminar, me gustaría que consideráramos que también nos encontramos en un momento muy interesante e importante para repensar cómo queremos prevenir y atender este tipo de violencia, además de los avances que ya se han discutido en esta mesa y anteriores participaciones, en nuestra región existen esfuerzos para contar con una ley modelo sobre violencia de género digital.

En algunos países se ha llevado a cabo reuniones de trabajo entre el Mecanismo de Seguimiento de la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia contra las Mujeres, y diferentes agencias de Naciones Unidas.

Es un objetivo concreto al que creo que podemos alinearnos.

De igual forma, les invito a que generemos muchas más discusiones en formatos digitales o presenciales, ya que desde la Unidad de Género, también en el PNUD México, buscaremos apoyar y construir con diferentes actoras y actores, participando en más discusiones como ésta y ofreciendo apoyo técnico a quien así guste, para continuar analizando y atendiendo los impactos de este tipo de violencia, y por supuesto, también fortalecer a quienes con sus testimonios nos dan las pautas para señalar los cambios necesarios y urgentes que necesitamos para navegar y participar seguras en línea

Muchas gracias por su atención.

Oficial Nacional de Género del PNUD en México, Sol Sánchez Rabanal: Muchas gracias, Claudia, y gracias por darnos este marco referencial de cómo podemos identificar estos casos de violencia; el marco también general de cómo es esta reproducción del sistema patriarcal machista, porque se creé que mientras las mujeres conquistan espacios de toma de decisiones los hombres los están perdiendo, cuando no es así.

Y, también ver que el sistema patriarcal machista no viene nada más de hombres, sino también de mujeres que están reproduciendo estos roles y estereotipos.

La parte de la etnografía me parece bastante interesante como un método no tradicional para resolver este problema, y basado todo en el marco de derechos humanos, creo que es asía donde tenemos que partir.


Entonces, ahora paso la palabra a Paloma, para que nos cuentes tu experiencia, Paloma, en estos temas, por favor.

Especialista en violencia digital de Signa Lab del ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, Paloma López Portillo Vázquez: Hola. Muchas gracias por la invitación, muchas gracias consejeras.

Bueno, mientras me presento, si me podrían ayudar a poner la presentación, creo que sería muy útil para representar.

Muchísimas gracias.

Bueno, yo vengo del laboratorio Signa Lab, es un laboratorio de investigación, trabajamos con grandes volúmenes de datos, nos especializamos en la comprensión, como dice ahí, multidimensional del mundo socio digital, tenemos herramientas de desarrollo propio, y también algunas metodologías.

Y bueno, yo en esta presentación les voy a platicar un poco sobre nuestra línea que tiene que ver con la violencia digital. 

Para contextualizar, aquí tenemos lo que pueden ver bueno, es un grafo, todos los QR que aparecen los pueden consultar, el informe completo para que lo vean con más detalle, pero digamos, esta línea de empezar a ver o de enfatizar en nuestro trabajo como laboratorio, cómo va escalando la forma en que se nombran específicamente, bueno, a mujeres periodistas y personas defensoras de derechos humanos, claro que también activistas y mujeres políticas.

Empezó con este informe donde notamos que después de la conferencia matutina del 31 de octubre, cuando, bueno, se habló y se hicieron varias preguntas sobre la detención y el operativo en Culiacán, horas después de esta conferencia empezaron a aparecer estos hashtags de manera masiva y movilizándose muy rápido. 

En este informe, bueno, analizamos cuatro casos contra periodistas en redes sociales y pues como pueden ver, por los hashtag que son, son analizados, los hashtag que analizamos surgen como una agresión a la prensa crítica. 

Entonces, bueno, aquí podemos ver que está prensa prostituida, prensa sicaria, prensa corrupta, prensa prostituta, entre otras, como periodismo sicario, prensa asesina, prensa vendida, entre muchas otras combinaciones de palabras que son muy delicadas y es algo que nos llamó mucho la atención y nos alertó a meternos a ver cómo se utilizan o cómo se nombra la violencia, o cómo se nombra el trabajo de las personas en redes sociales.

Entonces, bueno, esto es como un contexto de ataques coordinados y constantes. 

Por otro lado, tengo también este ejemplo de otro de nuestros informes que hicimos, bueno, que se llama atmósfera electoral que fue otro proyecto de observación electoral en el marco de las elecciones del 2021. 

Esto, bueno, es un ejemplo de polarización también en las redes sociales, estos son grafos y son relaciones entre usuarios, es decir, cómo se conectan los usuarios entre sí. 

Por un lado vemos las menciones que recibieron ciertos usuarios y del lado derecho podemos ver los usuarios que emitieron estas menciones. 

Y esto, digo, lo comparto porque es un ejemplo de polarización en la conversación, se ven los colores tan claros porque son dos comunidades donde podemos ver la defensa y el ataque, en este caso al INE en este periodo electoral. 

Entonces, bueno, esto es importante verlo por la construcción de la agenda pública en las redes sociales y la relevancia en cómo se colocan estos temas, no solamente en Twitter, esto es en Twitter, pero también en YouTube y cómo se respalda con otro tipo de plataformas y otro tipo de estrategias.

Y como ya he mencionado aquí, es esta combinación entre lo que se habla, digamos, fuera de las redes y dentro de las redes. 

También les comparto un poco de esta metodología que hemos ido desarrollando que se llama metodología multicapa para el análisis de redes. Como ya mencionaba, tenemos diferentes herramientas de desarrollo propio para la descarga de datos, la visualización de datos, visualización de la conversación que eso podemos verlo como la parte más técnica o más cuantitativa del proceso.

Pero algo muy importante y que también le ponemos mucha atención es al análisis cualitativo de los casos que analizamos y de toda la información que tenemos.

Por eso ahí pongo que es importante entender el dato anclado a un contexto, sobre todo cuando se trata de testimonios y de casos de violencia, entender el contexto de las personas, entender de dónde vienen estas menciones, cómo las nombramos y cómo se generan algunas estrategias en redes sociales.

Bueno, tenemos diferentes capas, ésta es una de ellas, es la relacional, ya les había mostrado otros ejemplos de este tipo de relaciones. Esto también es de descargas de Twitter.

Aquí lo que vemos son relaciones entre usuarios que utilizaron en sus tuits las palabras periodista o periodistas asesinado, asesinada o asesinados.

Es decir, desde el 2015 hasta el 2018, que es el periodo que podemos ver este grafo, es quienes hablaron de este tema.

Entonces, eso también nos ayuda a comprender quién dice qué, o cómo se van tocando estos temas, quiénes son los usuarios pues que aportan, y de qué manera aportan a la conversación.

Éste es, digamos, es la capa de ver las relaciones entre los usuarios.

Pero también tenemos la capa de análisis discursiva, y aquí podemos ver diferentes narrativas, discursos, tópicos. Del lado izquierdo, tenemos un ejemplo del #MiPrimeraAmenaza, y por eso “mi” se ve tan grande porque es la palabra que más repeticiones tuvo.

Pero pues también habla de mi cuerpo, mi teléfono, mi caso, mi testimonio. Y bueno, pueden ver también las diferentes palabras que aparecen ahí.

Del lado izquierdo, y ahí sí podemos ver estos casos de violencia digital a mujeres mucho más fuertes; éste es solamente un ejemplo. Aquí, bueno, como veían al principio, yo llamo esto, bueno, llamamos esto en el laboratorio tecnoartillería, porque pues la violencia digital opera como un arma.

Entonces, aquí pueden ver algunas de las palabras en las que se mencionan a mujeres en las redes sociodigitales.

Entonces, por eso también tenemos que ubicarlas, y saber en qué contexto se utilizan, y cómo se replican.

Por otro lado, tenemos la capa emotiva visual, que, bueno, como pueden ver, pues hemos analizado, digamos, la parte de la violencia. Pero por otro lado, tenemos la resistencia, la capa emotiva visual que también es importante traerlo a la conversación, y también es importante hablar de ella, ¿cómo la construcción de diferentes narrativas visuales también es una manera de resignificar la violencia?, de hablar de violencia o de hablar de las víctimas con respeto, con dignidad, y sin replicar estos discursos y estas palabras que violentan a las víctimas.

Entonces, bueno, aquí tenemos algunos ejemplos.

El primero es Lourdes Maldonado, los tres ejemplos son de su caso. Es un mosaico que hicimos en el laboratorio, también con una herramienta de descarga de datos de Instagram, donde se puede ver, bueno, si se acercan, si se pueden acercar a ver un poquito que son cuadritos pequeños, son diferentes imágenes, algunas ilustraciones conmemorativas o memoriales de Lourdes que compartieron con su nombre.

Entonces, todas esas pues conforman este mosaico que hicimos de ella.

También están las etiquetas gráficas, o los marcadores gráficos que son los emojis, cómo también podemos nombrar o representar ciertos sentimientos a través de estos marcadores gráficos.

Y por otro lado, también están las ilustraciones. Estos son nada más tres ejemplos, hay más.

Pero bueno, la ilustración como este dispositivo de resistencia también nos parece muy importante, y también es otra manera en la que analizamos estos casos.

Y bueno, por último, lo que les quiero compartir es el léxico con perspectiva de género y por razones LGBT que trabajamos para Twitter, por distintas razones, no es público este proyecto, pero esto nos ha llevado desde 2019 que empezamos con este trabajo de, pues sí, entender la violencia hacia mujeres, personas y defensoras de derechos humanos, periodistas, activistas para poder como desarrollar un indicador de riesgo de violencia digital.

Entonces, todos los informes y todos los ejemplos que yo les he mostrado también están bajo este paraguas, digamos, de categorías. Por ejemplo, está acoso, amenaza, humillación, desacreditación y el origen de estos ataques, si es por ideologías, si es afiliación política, por ejemplo, orientación sexual, temas de cobertura, conflicto laboral, apariencia física, origen, simplicidad, entre otras causas.

Pero claro que, como yo hablaba del aclarar un contexto, pues también depende mucho de dónde se encuentra la persona, si trabaja de manera freelance, es independiente o si es parte de un corporativo, si la cobertura es local, nacional, internacional o si es desplazado, hay muchas cuestiones que podemos ver aquí. 

Entonces, también entender de qué manera hablamos de la violencia y cuáles son como el origen de estos ataques.

Ahora, bueno, tenemos también en el horno un proyecto para justamente trabajar con este indicador de riesgo de violencia digital, también estamos explorando la línea de inteligencia artificial.

Entonces, bueno, este es el resumen de rápido, de esta línea que tenemos de violencia digital.

Y otra última cosa, es que también cómo alimentamos o cómo queremos alimentar este modelo. Es, bueno, con descargas, con nuestro repositorio histórico que tenemos millones de tuits, en este caso, tuits, pero también tenemos de otros datos de otras plataformas con búsquedas de términos específicos en las plataformas y también con entrevistas a activistas y a defensores de derechos humanos. 

Y, bueno, esto también para abonar a la salud pública de las plataformas en español en México y en América Latina. 

Muchas gracias. 

Oficial Nacional de Género del PNUD en México, Sol Sánchez Rabanal: Gracias, Paloma. Exactitita de tiempo, muchas gracias. 

Pues, primero, gracias por recordarnos a Lourdes, creo que es de los casos donde vemos que cómo escala la violencia digital, ¿no?

Vimos cómo ahí identificaron ustedes todas las acciones de violencia contra ella que, lamentablemente, terminó en una tragedia. 

Tecno-artillería creo que es una de las soluciones que encontramos a este problema, porque nos va dando la pauta, las guías de cómo podemos identificar de manera más rápida la violencia digital en contra de las mujeres con todas estas capas que tú mencionaste. 

Y, además, pues vemos cómo es las propias tecnologías digitales las que tenemos que usar cómo herramientas para combatir a la violencia digital y pues empezar a hacer uso de todas estas nuevas herramientas, como la inteligencia artificial para que podamos combatir esta problemática. 

Ahora, Cirenia, te pasaría la palabra, por favor, para que nos cuentes. 

Coordinadora de Estrategias de Comunicación, CIMAC, Cirenia Celestino Ortega: Claro que sí. 

Hola, buenas tardes a todas, a quienes siguen la transmisión en línea también. 

Pues en estos breves minutos que tenemos de participación, quisiera comentar cuatro puntos: Un poco del diagnóstico, los datos que tenemos, las implicaciones de la violencia digital contra mujeres periodistas, la liga entre el periodismo y las mujeres políticas que me parece muy relevante, porque también ahí existe violencia digital y algunas recomendaciones. 

Primero, bueno, UNESCO realizó un estudio en 125 países en el que participaron más de 900 mujeres periodistas. Y de ellas, 73 por ciento ha vivido violencia en línea. 

Las amenazas de violencia física fueron 25 por ciento, de violencia sexual 18 por ciento, además de que estas amenazas llegaron a otras personas, por ejemplo, el 13 por ciento la amenaza iba dirigida a una hija o a un hijo de esta periodista. 

Veinte por ciento dijo haber sido agredida o maltratada fuera de línea en relación con la violencia en línea que había sufrido, 13 por ciento aumentó en sus medidas de seguridad física, cuatro por ciento dijo que había faltado al trabajo por temor a que estas agresiones se hicieran presentes fuera de línea, 41 por ciento ha sido objeto de agresiones en línea que parecían estar relacionadas con campañas de desinformación planificadas. 

Los agentes políticos son la segunda fuente más señalada, es decir, son los agresores principales en el 37 por ciento de los casos y en el 57 por ciento de los casos no es posible identificar a los agresores. 

El 20 por ciento afirmó que había dejado de interactuar fuera de línea, el 18 por ciento le impidió su participación en público, específicamente a raíz de estas amenazas. 

El dos por ciento de las encuestadas afirmó que había buscado ayuda médica o psicológica y, por supuesto, con repercusiones en el empleo o en la productividad, o implicaciones profesionales de esta violencia incluían mantener un perfil más bajo o faltar al trabajo, o simplemente abandonar el periodismo debido a esta violencia.

En el caso mexicano, desde CIMAC hemos podido también hacer registro de esta violencia, en 2022, por ejemplo, registramos 197 agresiones contra mujeres periodistas, 47 de éstas fueron violencias digitales, 24 de ellas sucedieron en la Ciudad de México. 

Las periodistas que estaba cubriendo temas de corrupción en 16 casos, temas de política, coberturas electorales y temas de movimientos sociales y movimientos de las mujeres, específicamente. 

En lo que va de 2023 hemos registrado 101 agresiones, 20 de ellas son digitales.

La mayoría sucedieron nuevamente en la Ciudad de México, pero fueron seguidas de Coahuila, San Luis Potosí, Oaxaca, Puebla, Aguascalientes, Chiapas, Durango y Quintana Roo. 

Estas periodistas daban cobertura a temas de género, movimientos sociales, movimientos de las mujeres y feministas específicamente, temas de corrupción nuevamente, coberturas electorales y temas de seguridad. 

¿Qué nos dice esto? En el caso específico de las periodistas, la violencia digital busca silenciar a las periodistas, busca obstaculizar el ejercicio periodístico, no es gratuito que en el 60 por ciento de los casos son funcionarios públicos los principales agresores y las periodistas realizaban principalmente investigaciones sobre corrupción. 

Datos del espacio OSC, esta red de organizaciones que nos dedicamos a hacer esta defensa del derecho, a defender derechos humanos, ha señalado que cuando se ha podido identificar a los agresores, los principales responsables de los ataques son autoridades. 

Destaca que la mitad de los ataques se han realizado a través de diversas cuentas de redes sociales, en particular Twitter y Facebook. 

Y preocupa también un aumento de estos ataques durante la pandemia, pues las difamaciones y expresiones de odio en línea propician además la deslegitimación de esta labor y ataques físicos.

La violencia digital contra las periodistas ha sido utilizada para amenazarlas, para generar campañas de desprestigio y, por supuesto, para criminalizarlas, una criminalización agudizada en lo que va del presente sexenio. 

Quisiera también dedicar un momento de esta participación al sexismo mediático, desde el Observatorio de Medios lo que hemos identificado es que la normatividad, los avances en la normatividad para garantizar la participación política de las mujeres, no sea acompañado por un cambio en la narrativa de los medios de comunicación.

La mayoría de las noticias reproducen estereotipos de género de las mujeres en la política, señalan a las mujeres políticas lejos del poder, ridiculizan su participación y por supuesto exaltan sus errores, además hay cosas de violencia política cometida específicamente por medios digitales e incluso periodistas hombres que cometen estas violencias a través de sus redes sociales, incluso el Tribunal Electoral ya se ha pronunciado sobre ello y existen sentencias claras, donde se reducen a retirar el contenido sexista contra las políticas.

Pero, eso es muy importante porque de acuerdo también con el Observatorio de Medios, son mujeres periodistas las que incluyen a las mujeres políticas como fuente de información, solo quienes están cuestionando los estereotipos son las que están cuestionando las desigualdades, por supuesto son mujeres periodistas quienes dan cobertura a casos de violencia política contra mujeres políticas.

Es decir, que esta violencia digital contra mujeres periodistas, obstaculiza la cobertura y eso tiene implicaciones también para las mujeres y para la sociedad en general.

Pero hasta acá preguntamos, la violencia digital reproduce la violencia física, hay más posibilidades de conocer al agresor, o hay más posibilidades de no conocerlo y por tanto las investigaciones, el castigo de las sanciones etcétera, también se ven obstaculizadas.

Hay una inversión de recursos para la vigilancia de las periodistas, y ahí habría que poner muchas más atención y es digno de otro espacio de reflexión; pero ¿cuál es el daño? Hay un daño por supuesto a la dignidad, a la imagen, al honor, ¿cómo se repara eso? Cómo se repara este daño y cómo se previene.

Y aquí me gustaría entrar a la última parte rápidamente sobre algunas recomendaciones, por un lado, por supuesto, hay una responsabilidad de las empresas, de comunicaciones, de internet, las empresas incluso que están acá presentes y qué bueno que lo estén; quienes deben asegurarse de que sus sistemas de denuncia y de abuso en línea permitan estas denuncias de las periodistas, que sean atendidas de manera oportuna y eficaz, de conformidad por supuesto con marcos internacionales de derechos humanos, específicamente para proteger la labor de la libertad de expresión en las mujeres feministas.

Por supuesto las agencias de noticias tienen ahí también una responsabilidad.

Un segundo nivel de responsabilidad por supuesto, es el Estado, el Estado tiene que garantizar que las leyes y demás medidas, diseñadas para proteger a las periodistas, y por supuesto si son los agentes políticos los principales agresores, pues deben desistir esas agresiones, hay una responsabilidad importante.

Y desde CIMAC por supuesto reconocemos una principal estrategia de prevención de la violencia en línea y de todas las violencias contra las mujeres y contra las mujeres políticas y las mujeres periodistas. Para las mujeres periodistas específicamente el reconocimiento de nuestra labor es la primera estrategia de prevención.

Finalmente decir que, si se comete violencia en línea contras las mujeres periodistas, se obstaculiza nuestro ejercicio a la libertad de expresión y la posibilidad de hacer coberturas, índices políticos basados en los derechos humanos del proceso electoral, se violenta el derecho a la información de la ciudadanía, se reducen las coberturas para la participación política de las mujeres, los espacios para denunciar estas violencias contra ellas, contra las mujeres políticas. Y, por supuesto, espacios para hacer visibles todos los obstáculos que encuentran en el ejercicio del poder político.

Por eso, para ejercer la libertad de expresión, es necesario garantizar el derecho a una vida libre de violencia. 

Muchas gracias. 

Oficial Nacional de Género del PNUD en México, Sol Sánchez Rabanal: Muchas gracias, Cirenia.

Y, bueno, las cifras que nos compartes creo que muestran lo terrible de la problemática y eso que son solo las de periodistas que están gravísimas, pero si sumamos a esas las de mujeres que tienen cualquier papel en la política o en la toma de decisiones, pues se convierte en que casi, casi que todas hemos sufrido algún tipo de violencia mediática o en redes sociales. 

El papel de los medios de comunicación que señalas es fundamental y aprovecho para hacer un anuncio. En el PNUD tenemos la guía para comunicar situaciones de emergencia con perspectiva de género, pero que realmente es para comunicar con perspectiva de género. 

Los ejemplos son en situaciones de emergencia, porque vimos durante la pandemia de Covid que la información se estaba transmitiendo de manera incorrecta, revictimizante y de manera sexista. Entonces, quisimos hacer este ejercicio para las y los amigos de los medios que nos acompañan, pues está disponible de PNUD y, con mucho gusto, se las podemos compartir también. 

El papel de la desinformación planificada y las Fake News creo que va a ser fundamental ahora para el proceso político y algo donde tendremos que prestar especial atención. Y desde ahí, pues, también con los medios cómo evitar que sigan reproduciendo esta desinformación en las Fake News y cómo tienen que hacer este cambio de narrativas que nos comparte Cirenia. 

Muchísimas gracias. 

Y para cerrar este panel, le daría la palabra a Elizabeth para que nos cuentes de la experiencia de Luchadoras CDMX y, posteriormente, pasaremos muy rápido a un espacio de preguntas, comentarios por si tienen alguno lo vayan preparando. 

Abogada del Programa internet feminista de Luchadoras Mx, Elizabeth Avendaño Rojas: Muchas gracias. 

Bueno, un poco para ir marcando la participación que voy a hacer desde la experiencia particular de luchadoras, quisiera primero decir que para las organizaciones de la sociedad civil que nos encontramos en este foro, es muy importante el diálogo abierto. 

Y que, si bien ahorita pues estamos organizaciones también, la violencia política, la violencia política en sí misma y en razón de género es algo que nos atraviesa a las mujeres candidatas, a la sociedad civil y también a la sociedad en general. 

También me gustaría enmarcar un poco que la violencia machista, la violencia patriarcal, la violencia misógina, la violencia racista que vivimos en los espacios físicos, es la misma que se traslada a los espacios digitales, a las plataformas y que es importante reconocerla como que lo virtual es real. 

También quisiera enmarcar un poco que la diversidad de las mujeres candidatas y de las mujeres en general que deciden tener una participación política en redes sociales, es muy inmensa. La realidad es tanto física, como digitales, el acceso que tenemos a las tecnologías es muy inmenso. 

No podemos hablar de violencias particulares, porque las realidades se nos atraviesan de maneras que a lo mejor ni siquiera las que estamos sentadas en esta mesa logramos visualizar a lo que pueden atravesar mujeres candidatas indígenas o mujeres candidatas afrodescendientes. 

Y, bueno, un poco también hablar de que la violencia política en razón de género atraviesa también a las comunidades trans, a las personas no binaries.

Entonces, que es importante enmarcar todo esto desde otros ángulos, más allá del binarismo de género.

Y pues hablar un poco de la experiencia de luchadoras en las Elecciones de 2018, donde hubo un informe de violencia política hacia las mujeres.

Y pudimos hacer este informe a través de fuentes de información que fueron denuncias en medios, conversación social, un registro en línea, solicitudes de información a los diferentes estados y entrevistas particulares a mujeres candidatas que vivieron este tipo de violencia.

Para ir enmarcando un poco como qué fueron los resultados y los datos duros de este informe, tenemos que las expresiones discriminatorias a mujeres políticas principalmente fueron de cuatro tipos: menospreciar sus saberes, alusiones a su cuerpo, aludir a su sexualidad y hablar del supuesto incumplimiento o cumplimiento de los roles de género.

Se registraron 85 agresiones a 62 candidatas en 24 estados.

También es importante mencionar que no todos los estados respondieron a las solicitudes de información.

Y bueno, es importante hablar de que el juicio de carácter sexual estuvo muy presente en el 29 por ciento; la objetualización sexual en el 25 por ciento; agresiones en contra de la familia en el 18 por ciento; roles de género en el 16 por ciento; y también comentarios hacia su apariencia física en el cinco por ciento.

Igual Luchadoras tiene una tipología de 13 formas de agresión en las tecnologías, y pudimos encontrar en este informe que había expresiones discriminatorias, amenazas, desprestigio, suplantación de identidad, difusión de imágenes íntimas, acoso, extorsión, difusión de la información personal, monitoreo y acecho.

También algo que solemos mencionar mucho en la Luchadoras es que la violencia digital va habilitando otras violencias, no es solamente una situación que sucede, sino hay cadenas de agresiones. Por ejemplo, en el caso del doxeo, viene la manipulación de información, el desprestigio y expresiones discriminatorias.

Y pues esto es una cadena de agresiones.

También pues es importante ahorita que vienen estas temporadas electorales donde la violencia se dispara, reconocer que sí, efectivamente, existen leyes, está al Ley General de Acceso, están los tipos penales. Pero realmente el acceso a la justicia para la violencia digital está siendo pues lo mínimo.

Y, precisamente, porque las instituciones, las investigaciones no están ni preparadas ni sensibilizadas para atender este tipo de violencia.

Las organizaciones de la sociedad civil, como es Luchadoras, como es Hijas de Internet, Cultivando Género, R3D, Social TIC, nos hemos esforzado en visibilizar, en nombrar, en salir con las banderas para hablar sobre esta situación.

Y también, es importante decir que los discursos políticos, tanto suceden en medios como en los espacios digitales, y no solo los discursos políticos, sino también los movimientos políticos.

Y los movimientos políticos que surgen en las redes sociales son muy importantes, porque desde ahí se visibilizan arbitrariedades de los estados, se visibilizan un montón de cosas, y las plataformas sí tienen mucha responsabilidad en ello, el algoritmo también tiene responsabilidad en ello.

Hay situaciones donde la censura ha estado presente en plataformas como Instagram, ahorita ya se llama X, pero en sus tiempos se llamaba Twitter, también existe censura en TikTok, también existen estos tipos que también es un tipo de agresión, el silencio por parte de las plataformas.

Entonces, justo enmarcar todas estas situaciones, también lo que compartía la compañera Cirenia, que existe desinformación en temporadas electorales, existen estos bots políticos, existen noticias falsas sobre las elecciones, existe propaganda y medios pro-gobierno también, o sea, exaltando demasiado comentarios pagados para las agresiones a candidatas, a candidates, el hackeo de cuentas.

Entonces, el panorama de la violencia digital, el panorama de la violencia digital es muy amplio, es muy amplio, no todo está tipificado y tampoco no tendría por qué estar todo tipificado, o sea, hay muchas cosas antes y durante y después de atender la violencia digital, mucha responsabilidad estatal, mucha responsabilidad de plataformas.

Y, pues bueno, eso es como lo que quería compartir.

Muchas gracias.

Oficial Nacional de Género del PNUD en México, Sol Sánchez Rabanal: Muchas gracias, Elizabeth.

Fundamental fijarnos en las intersecciones, como bien mencionas, no vivimos la violencia política y menos en redes sociales de la misma manera tomando en cuenta la brecha digital tan grande que tenemos todavía en el país.

También, algo importante de rescatar es la cifra negra. ¿no?

Tu nos dices que había 93 reportes de violencia que tuvieron, pues las que lo reportaron ¿no?, porque seguramente, sigo, no sé, a lo mejor me estoy atreviendo demasiado, pero yo creo que el 100 por ciento de las mujeres que han participado en la política y que tienen una red social seguro han recibido algún comentario de “mejor quédate en tu casa” o “por qué estas vestida así” o “cómo le vas a hacer para balancear tu vida política con el cuidado de tus hijos”. Preguntas que no le hacen a los hombres.

Y lo último que dijiste de “no tendría que estar todo tipificado”, me parece que es fundamental. Muchas veces nos quedamos con esta premisa que dicen las y los abogados de, que para los particulares lo que no está prohibido está permitido.

Pero si nos ponemos a prohibir todos los tipos de violencia digital pues nunca acabamos primero con la significación, con los procesos legislativos que sabemos que en México son complejos y muy largos y, si nos tomó tantos años tipificar la violencia política en razón e género, ahora ponernos a darle palomita a todos los tipos que vayamos identificando, pues nos va a llevar a que nunca tendremos una normativa comprensiva, pero sí tenemos otros mecanismos de protección de derechos humanos que nos permiten ver si hay normas discriminatorias o a ampliar este tipo de normas.

Como vamos un poquito atrasadas tomaría, nada más, dos comentarios, intervenciones de dos minutos y nada más, y veo la mano, primero de Angy y luego de Gloria y la de Luisa, un minuto.

Creo que por ahí tienen un micrófono para Angy.

Participante: Rapidísimamente, gracias a todas, que gusto escucharles.

Un tema que es, me parece que es muy importante, es importante que aclaremos conceptos, es decir, cómo estamos nombrando los tipos de violencia.

Una de las cosas que hemos visto cuando acompañamos casos de violencia digital tanto en personas que participan en la política como usuarias es, la confusión que hay en los conceptos, agregamos la palabra “ciber” a todo, por ejemplo y entonces, cuando queremos acompañar es qué es lo que estamos acompañando.

Pero también, y aquí hablo desde lo que hemos visto cuando acompañamos casos directamente en Aguascalientes donde estamos nosotras, es qué pasa con la imagen de.

Porque hablamos mucho de la violencia que se recibe mediante comentarios, pero qué pasa con y fotografías que se difunden sin consentimiento, qué pasa con memes pero que son memes que traen un carácter de discriminación o de violencia, qué pasa, por ejemplo, con la manipulación de otras fotografías, qué pasa con ese contenido que difunde, pero que, además, la característica virtual es que se distribuye por muchas plataformas.

Y, además, hay que agregar esta parte de cómo los estereotipos sobre los cuerpos de las mujeres, personas trans y no binarias siguen permeando con o por ejemplo el tema del sexting, el sexting es el uso desde el Derecho.

Yo decidí compartir contenido íntimo desde el consentimiento, cuando se convierte en violencia es cuando hablamos de que se difunde, comparte, etcétera y que hemos visto en casos sobre todo en Aguascalientes, donde, además, hay todo un efecto de fundamentalismos muy presentes que si se difunde una fotografía de una candidata que decidió ella en su, por decisión, tomarse una foto en traje de baño o ropa interior esta fotografía se empieza a difundir la campaña que hacen en contra de ella, de cómo es posible que se vote por y todos estos mensajes.

Y algo también muy importante es que, lo que las personas cuando atraviesan por una situación de violencia lo que quieren es que se detenga y cómo se está respondiendo desde la plataformas también para la inmediatez en bajar ese tipo de contenido, porque yo puedo reportar, sabemos cómo reportar, pero si este contenido se sigue distribuyendo cómo le hacemos.

Sol: Gracias, Angy.

Gloria.

Activista, Gloria Alcocer Olmos: Pongo mí cronometro, aquí está.

Yo quiero decir dos cosas: primera, Gloria Alcocer de Fuerza Ciudadana y de Voz y Voto y, justo desde allá hablo, porque soy activista pero también dirijo un medio de comunicación como es Voz y Voto, con 30 años de antigüedad, yo lo hago 5 años; hice una cadena feminista por la que ahora tengo medidas cautelares en Ciudad de México por el ataque de grupos feministas radicales por atreverme a incluir este grupo a las mujeres trans, a las trabajaras sexuales.

Lo que yo quiero dejar muy en claro, es que la violencia no sólo le pega a las candidatas, no sólo le pega a las mujeres que están trabajando en los medios sino hay muchas  otras capas, como bien decían de Signa Lab que es Rosalba… maestraza de la vida y ya lo ha dicho muy bien: las mujeres no somos una sola mujer, yo soy mujer, soy activista, soy defensora, trabajo en política y sé porque me tocó el domingo lo que es ser atacada en un chat de WhatsApp, en el que se supone que se habla de violencia política y que me atacó una funcionaria pública, que me atacara un activista y luego se salieran y me dijeran ahí te vez.

Y que ese mismo discurso se ve en espacios como Observatorios de participación política de las mujeres, hay que decirlo y decirlo bien, porque está sucediendo y una de las arenas donde estamos detectando estos ataques son precisamente (inaudible) porque pareciera que no son tan públicos, pero eso alguien lo dijo ahorita, que se replica, lean lo que hace Luchadoras, son unas fregonas en ese tema, de verdad, son admirables en su trabajo, ¿por qué? Porque han reconocido, aquí traigo mi estampita que me dieron en mi teléfono, alguna marcha de hecho, y las abrazaba y les decía: “gracias, gracias por ver lo que no se ve”.

Porque pensar que también vivimos en nuestras burbujas y en nuestras burbujas de privilegio diciendo “todas tenemos redes”, no, pero lo cierto es que lo que pasa en una red sociodigital salta al mundo real y lo sabré yo que llevó tres cadenas feministas y tres ataques. 

Y vamos a seguirlo haciendo, le guste a quien le guste, aunque les moleste y en eso hay que apoyar a las consejeras como Dania, como Carla, como Claudia, al propio Arturo, a Flor, porque son de las pocas que se han rifado en eso. 

En la Sala Superior, personas con criterio como Yanil o como Felipe de la Mata que también están peleando en eso, pero si no empezamos a hablar de esto ahorita, nunca lo vamos a parar. 

Y empecemos a dejar de decir “no pues sé sorora, no me ataques”; no, perdón, la sororidad no es un discurso para atropellar los derechos de las otras y Martha lo sabe, muchas que estamos aquí, qué va a pasar con esos espacios, hay que decirlo. 

Muchas gracias. 

Oficial Nacional de Género del PNUD en México, Sol Sánchez Rabanal: Gracias, Gloria. 

Luisa. 

Participante: Sí, gracias. 

Yo quisiera hacer dos comentarios. 

El primero es que hubiera estado increíble que nos compartieran la guía, ya había sido física o compartir el código QR, porque sí encontrarla ahí nos va a costar trabajo entre todas las cosas que se van publicando en las redes sociales. 

Y la segunda que sí me parece muy importante es reconocer el trabajo de las organizaciones civiles que son quienes están ahí al pie del cañón, recibiendo como los mensajes y que creo que sería muy valioso que en futuras ediciones de estos trabajos de Meta con INE, ¿no?, las organizaciones civiles pudiéramos formar parte de este proceso porque muchas veces no es que no sepamos cómo denunciar o que las mujeres no sepan cómo denunciar, sino que incluso las mismas plataformas son muy engorrosas, y eso lo sabemos las organizaciones que acompañamos y que creo que tal vez las plataformas o las instituciones, como no tienen ese primer contacto, pues puedan no reconocerlo.

Y en ese sentido, creo que por ejemplo, la presentación del INE que hablaban de la violencia digital como sexting, pienso que si las organizaciones civiles hubiéramos formado parte de este proceso, pues ahí hubiera salido de primer momento que el sexting no es violencia digital y no es un delito, pero bueno, no fuimos invitadas a participar, escuchar, a leer, y creo que me gustaría como que rescatar esto.

Muchísimas gracias.

Oficial Nacional de Género del PNUD en México, Sol Sánchez Rabanal: Gracias, Luisa. 

Se va a publicar la Guía de META y el INE en las redes sociales del INE, entonces, ahí la van a poder encontrar en un ratito, e igual aquí vamos a estar todo el día, entonces, si gustan acercarse con nosotras para que se las compartamos, también. 

Bueno, hasta aquí cerramos esta mesa.

Vamos a pasar con la siguiente mesa, sé que muchas a lo mejor ya se están desmayando, tenemos una comida un poquito más tarde, entonces, les pido que aguanten una hora más, tenemos aquí el coffe break disponible para las que gusten y continuamos. 

Presentadora: Muchas gracias a cada una de las personas participantes.

A continuación vamos a hacer una breve pausa para realizar el acomodo de la siguiente mesa y regresamos.

Gracias. 

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