Número: 170
- Expertos participan en el Seminario permanente “Democracia y elecciones en el mundo”, con el tema Elecciones en El Salvador. Gobernanza Electoral en Tiempos de Pandemia
El intercambio de experiencias es fundamental para el fortalecimiento de las democracias en el mundo, afirmó el Coordinador de Asuntos Internacionales del Instituto Nacional Electoral (INE), Manuel Carrillo Poblano.
Al participar en la Octava sesión del Seminario permanente “Democracia y elecciones en el mundo”, con el tema Elecciones en El Salvador. Gobernanza Electoral en Tiempos de Pandemia, organizado por el INE en coordinación con la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que la democracia no es un fin en sí mismo.
“Es un proceso que llevamos gradualmente a la perfección posible resguardando la libertad, la igualdad, la fraternidad, el respeto a la pluralidad y manteniendo la inclusión”.
El Seminario, dijo, abre la puerta a la reflexión, “al aprendizaje de otras vivencias y experiencias que han vivido democracias en otros países” y que demuestran que la democracia debe cultivarse día a día, “pero además una responsabilidad de todas y todos, no sólo de los políticos y del gobierno, sino también y de manera subrayada de la sociedad”.
En esta ocasión se reflexionó sobre la historia política de El Salvador y su larga y ardua lucha por la consolidación democrática. “El Salvador optó por la fuerza de la política democrática y no la política de la fuerza”, subrayó.
El Director de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raúl Contreras Bustamante, hizo énfasis en que el objetivo del Seminario es realizar un análisis de derecho comparado sobre cómo se desarrollan procesos electorales casi de manera simultánea con el que se lleva a cabo en México, por lo que ya se examinaron los de Estados Unidos, Bolivia y Chile.
El pasado 28 de febrero, agregó, se realizaron elecciones en El Salvador en un contexto de pandemia y es muy importante escuchar y reflexionar cómo se llevaron a cabo y conocer las complicaciones, las características y los resultados.
Recordó que el próximo 6 de junio serán elecciones en México, consideradas las más grandes y complejas, en las que más de 92 millones de electores decidirán por más 21 mil cargos públicos entre los que se encuentran la Cámara de Diputados, 15 gubernaturas, ayuntamientos, congresos de los estados y alcaldías de la Ciudad de México.
Elecciones con alta participación y con resultados aceptados por todas las fuerzas políticas
La Presidenta del Tribunal Supremo Electoral de El Salvador, Dora Esmeralda Martínez, explicó las acciones que se tomaron para la organización del proceso electoral realizado en plena pandemia y las medidas sanitarias para que los comicios se desarrollaran con una participación ciudadana que superó las expectativas y con resultados que fueron aceptados por todas las fuerzas políticas y reconocidos a nivel internacional.
La autoridad electoral afrontó señalamientos y descalificación por parte de algunas fuerzas políticas, además de que los observadores electorales nacionales e internacionales, “al final se llevaron la percepción de que las elecciones habían sido administradas de una forma transparente, justa y democrática, no obstante la pandemia”.
En su intervención, el Director del Departamento de Estudios Políticos de la FUSADES (Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social), Luis Mario Rodríguez mencionó que el contexto previo a la elección en El Salvador, era similar a la de otros países en el Continente con un bajo apoyo y confianza en la democracia, un alto porcentaje de ciudadanos indiferentes al tipo de régimen que los gobierne y actos de corrupción.
Durante el proceso electoral, dijo, se presentaron problemas como ventajismo oficial con el uso de medios públicos para promocionar al partido de gobierno; campañas adelantadas por parte de todos los partidos políticos; no se respetó el silencio electoral; se entabló una narrativa del fraude electoral y un árbitro electoral con clara división entre otros.
Pese a ello, “el organismo electoral pudo sacar a flote las elecciones, se desarrolló en la fecha establecida, lo mismo que las elecciones internas y en orden”.
El Diputado del Parlamento Centroamericano, Eugenio Chicas mencionó que el clima político en el que se realizaron las elecciones “fue muy complejo, tuvo costos humanos que se combinaron también con los efectos de la pandemia y el manejo que ésta ha tenido, así como una severa crisis económica y social”.
“La jornada electoral también tuvo costos financieros por el riguroso manejo de un protocolo de bioseguridad que fue capaz de garantizar la integridad de la vida de la población”. El Tribunal Supremo Electoral de El Salvador “salió bien librado de esta jornada por haber garantizado las condiciones de bioseguridad, por haber implementado novedades tecnológicas que facilitaron el proceso y esto es importante para el fortalecimiento de la democracia en el país”.
Finalmente, el Vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, destacó que, a pesar de la pandemia, la ciudadanía estaba motivada para votar, se logró una participación de más del 50 por ciento del electorado, cuando en comicios anteriores fue del 47 o 48 por ciento.
“Los salvadoreños salieron a votar de forma masiva”, subrayó, al considerar que el desafío del nuevo Salvador empieza el 1° de junio cuando asuma la nueva asamblea, “cómo aprovechar y capitalizar el poder que el pueblo le ha dado al Presidente a través de una mayoría legislativa”.
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