Versión estenográfica de la inauguración del VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales de Participación Política de las Mujeres

Escrito por: INE
Tema: Discursos


Presentadora: Muy buenas tardes a todas y a todos.

Les solicitamos mantener apagados sus micrófonos para evitar cualquier interferencia.

Vamos a solicitar el apoyo para entrar al aire. Muchas gracias a todas y a todos.

Solicitamos mantener apagados sus micrófonos, por favor.

Sean bienvenidas todas las personas, al VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales de Participación Políticas de las Mujeres.

Les informamos que este evento se transmite en vivo a través de las redes sociales oficiales del Instituto Nacional Electoral, INE México en Facebook e INE TV en YouTube, así como en la página web de transmisiones del INE.

Para la inauguración de este foro, agradecemos la presencia del Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, doctor Lorenzo Córdova Vianello; del Magistrado Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, maestro Reyes Rodríguez Mondragón y de la Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, doctora Nadine Gasman Zylbermann.

Agradecemos el acompañamiento de la Consejera Electoral y Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del Instituto Nacional Electoral, maestra Norme Irene De La Cruz Magaña, de representaciones de las presidencias de los observatorios locales, de personas integrantes del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México, de consejeras y consejeros de los Organismos Públicos Locales, magistradas y magistrados, y personal del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y representaciones de partidos políticos que nos pueden acompañar en línea.

Gracias también a todas las personas que siguen esta transmisión, de manera especial a integrantes del Consejo General, a funcionarias y funcionarios del Instituto Nacional de las Mujeres, al personal de las juntas locales y distritales, así como de oficinas centrales del Instituto Nacional Electoral.

Gracias también a las personas de las organizaciones de la sociedad civil y ciudadanía en general.

Para dar inicio, damos la palabra a la doctora Nadine Gasman Zylbermann.

Presidenta del INMUJERES, Nadine Gasman Zylbermann: Muchísimas gracias.

Muy buenas tardes.

Realmente me da mucho gusto compartir este VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales de Participación Política de las Mujeres, con todos y todas ustedes.

Quiero saludar, con mucho gusto, a quienes hoy nos acompañan, a las y los representantes de estos mecanismos, a mi querido amigo Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral y Presidente del Observatorio Nacional, a quien además le agradezco mucho la invitación y tu anfitrionía.

También a mi querido Reyes Rodríguez Mondragón, Magistrado Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Les estoy hablando desde tierras oaxaqueñas, donde el Instituto Nacional de las Mujeres se encuentra, para implementar una de nuestras acciones editoriales dirigidas a generar las condiciones que permitan a las mujeres participar plenamente en la esfera político-electoral, la cual coincide con este encuentro, creado para que los observatorios del país dialoguemos y compartamos buenas prácticas y experiencias transformativas, encaminadas a fortalecer el principio de paridad y la aplicación de la legislación en materia de violencia política contra las mujeres.

En esta área de transforma la política hacia una en que las mujeres participen en condiciones de igualdad y sin discriminación, los observatorios tenemos una labor fundamental.

Así en este VI Encuentro vamos a tener la oportunidad de analizar nuestros avances y mirar el horizonte hacia el que estamos avanzando con firmeza y acompañándonos las unas con las otras.

Por eso me voy a permitir centrar mi intervención en un planteamiento prospectivo con el que les quiero evocar a reconocer nuestros aciertos para impulsar nuestros siguientes pasos.

Cuando comenzó la creación de los primeros observatorios en 2015 que desde el INMUJERES promovimos al principio de la paridad, había sido recientemente incorporado en nuestra Constitución, por lo que en ese momento no contábamos con la paridad en todo y las mujeres legisladoras representaban solo una tercera parte del Senado de la República y 42 por ciento en la Cámara de Diputadas y Diputados.

Aunque entonces esa cifra ya representaba los avances históricos, no sería hasta hoy que el Congreso de la Unión es totalmente paritario en cuanto al número. Y quiero acotar por qué digo el número, porque la paridad implica que las mujeres participen en igualdad de condiciones y de trato que los hombres, lo cual sigue siendo una de nuestras tareas pendientes.

Similar fue el caso de las diputadas de los congresos locales que en 2015 promediaban a nivel nacional 42 por ciento, aunque existían diferencias significativas por entidad federativa, por ejemplo, en Aguascalientes el porcentaje de diputadas era de 80 por ciento y en Tamaulipas de 27.

Hoy con la reforma constitucional de 2019 los avances de armonización legislativa y las prácticas exitosas que ustedes llevan a cabo, el porcentaje nacional de diputados locales alcanza 54 por ciento.

Otro avance importante corresponde a la representación de presidentas municipales que en 2015 era del nueve por ciento, pasó a 26 por ciento este año, es decir, que en siete años casi se triplicó el número de alcaldesas, pero estamos lejos todavía de la paridad en este año.

Sin embargo, esto nos muestra que vamos a la mitad del camino, por lo que no debemos frenar, sino acelerar el ritmo para que cada vez más mujeres lideren al menos el 50 por ciento de los municipios del país.

En materia de violencia contra las mujeres en razón de género en el ámbito político, cuando se comenzaron a crear los observatorios era un tema del que conocíamos sus lamentables efectos, pero no había legislación que la definiera, pero desde hace dos años y siendo evidentes los avances en materia de igualdad que se alcanzan cuando las mujeres participan en espacios de toma de decisiones, contamos con las bases legales que necesitábamos para sacar del camino de las mujeres la enraizada violencia política.

Considerando ese gran logro lo conducente es implementar y dar cabal cumplimiento a la ley, lo cual no es un reto menor, porque la violencia contra las mujeres que sufren por el derecho de ser mujeres es estructurar sistemático, y está arraigado en la cultura patriarcal que debemos de desmontar para arrancarla de raíz.

Por eso este tema ha sido un eje primordial y recurrente en las sesiones tanto del observatorio nacional, como nuestros encuentros.

Aunque, por supuesto, falta enunciar los avances, estos no se habrían logrado sin el análisis, la iniciativa, el compromiso y trabajo conjunto y coordinado de las instituciones que representamos.

Desde que existimos como Observatorio en cada proceso electoral conjuntamos esfuerzos para fortalecer el principio de paridad y de acciones afirmativas para que las mujeres en toda su diversidad puedan ejercer sus derechos políticos-electorales.

Como es el caso del Observatorio Nacional, que en el marco del proceso electoral 2020-2021, en ese momento, presidido por nosotras, el INMUJERES, se reunió para analizar, debatir y establecer propuestas para formular acciones afirmativas que garantizaran el acceso de la población indígena y afromexicana a espacios de toma de decisiones.

Ello dio como resultado, que el Tribunal y el INE establecieran medidas con las que se logró que 2 mujeres indígenas y 4 afromexicanas fuera electas como diputadas federales.

A nivel local para las elecciones de este año, se estableció que los partidos políticos deberían garantizar las candidaturas para mujeres en las seis gubernaturas que se contendieron, dado como resultado que 2 mujeres fueron electas, en Aguascalientes y en Quintana Roo.

Desde hace más de 3 años, en el INMUJERES de la Cuarta Transformación nos comprometimos a cambiar la vida social, las conciencias y la política. Por ello, estamos trabajando con las mujeres políticas, incorporando la perspectiva de género en la toma de decisiones y fortaleciendo sus liderazgos.

En 2020 llevamos a cabo el Encuentro Nacional de Presidentas Municipales para intercambiar ideas, experiencias y construir una agenda de trabajo territorial basado en las necesidades de las mujeres y para crear la Red Nacional de Presidentas Municipales y Alcaldesas, que es un espacio de articulación de mujeres líderes.

Al siguiente año, realizamos el encuentro de gobernadoras, diputadas federales y Locales, presidentas municipales y alcaldesas electas en 2021, que detonó el establecimiento de los compromisos por la igualdad y el bienestar de las mujeres, mismo que ya hemos suscrito en 9 estados: en Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa y Zacatecas; y estamos trabajando para que esos compromisos pronto sean adoptados por las 23 entidades que nos restan.

También, considerando que la participación política de las mujeres ,no sólo se da en espacios tradicionales como los partidos políticos, el año pasado impulsamos la estrategia integral para el avance del reconocimiento de los derechos agrarios de las mujeres rurales e indígenas de Veracruz, en la cual impartimos talleres, asesoramos a mujeres para regularizar sus derechos agrarios y realizamos un diplomado sobre la participación y los desafíos agrarios de las mujeres indígenas.

Por último, como les decía, hoy y mañana estaremos en Oaxaca en la Cuarta Emisión del Proceso de Fortalecimiento de Habilidades Políticas con Perspectiva de Género; las primeras fueron en la Ciudad de México, en Puebla y Jalisco.

Nuestro objetivo es acompañar las gestiones municipales de las mujeres mediante herramientas prácticas y teóricas, así como brindarles asesoría y nuestra experiencia como una institución que trabaja todos los días por la igualdad sustantiva.

Como ya vimos, hemos fisurado esquemas insostenibles de desigualdad y debemos celebrar cada uno de nuestros logros, pero no nos podemos detener.

Por ello, hoy quisiera invitarlas e invitarlos, a que establezcamos algunos compromisos: Primero, fortalecer nuestra vinculación con observatorios para generar estrategias conjuntas que permitan alcanzar la igualdad en la toma de decisiones públicas y políticas, así como un cambio cultural que visibilice las contribuciones de las mujeres en los gobiernos locales.

Las invito a compartir e implementar estrategias para contrarrestar la violencia política contra las mujeres, incentivando la denuncia y actuando de forma rápida y justa en la resolución de los casos.

Tercero, conformando un mecanismo o una herramienta basada en datos e información precisa, que nos permita conocer de forma clara y confiable, los casos sobre violencia política contra las mujeres.

Les pido que sigamos comprometiéndonos para continuar avanzando y no dejar a ninguna mujer política atrás, ni afuera.

Nos deseo una excelente VI Encuentro.

Muchísimas gracias.

Presentadora: Muchas gracias, doctora.

Para continuar, damos la palabra Reyes Rodríguez Mondragón.

Magistrado Presidente de la Sala Superior del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón: Buenas tardes.

Agradezco participar en la inauguración de este VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales de Participación Política de las Mujeres.

Saludo con mucho gusto al doctor Lorenzo Córdova, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, así como a la doctora Nadine Gasman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.

También doy la bienvenida a las integrantes de las instituciones que conforman los observatorios locales y al público que nos sigue por las redes sociales.

Históricamente, la participación política de las mujeres en la vida pública, ha sido una lucha que inició con el reconocimiento del sufragio femenino, ello no ha sido suficiente para garantizar que las mujeres accedan a los espacios públicos, ni que sus agendas se reflejen en las políticas públicas.

Si bien, la emisión de normas para garantizar la representación ha mejorado, al menos en términos descriptivos, aún existen obstáculos por superar.

Estudios como los de Carpedix y Mendelberg, muestran que las mujeres en los cargos públicos deben construir supermayorías para lograr influir en la toma de decisiones, en la manera en que lo hacen sus contrapartes hombres.

Ante estas condiciones, avanzar hacia una sociedad sustantivamente igualitaria, implica reconocer los desafíos que persisten para que las mujeres ejerzan sus derechos políticos en plenitud.

Desde las autoridades electorales, hemos abonado a disminuir algunas de estas barreras.

En el caso del Tribunal Electoral, esta tarea se hace a través de criterios jurisdiccionales y del fortalecimiento institucional, con el objetivo de lograr mejores condiciones de participación para las mujeres en la vida pública.

Hoy quiero destacar dos acciones recientes que van en el camino de construir una sociedad sustantivamente menos desigualdad.

La primera acción a la que me referiré, es a la superación de la brecha de género que desde el ámbito privado impacta en las desigualdades públicas. Se trata de la dinámica patriarcal, de los cuidados en la vida familiar. Las sociedades patriarcales han establecido que el papel del cuidado al interior de los hogares les corresponde a las mujeres.

En el caso de los recién nacidos esta tarea recae desde el día uno en las mujeres, en ese momento el trabajo y el tiempo que se le dedica a un bebé impacta mucho más la vida profesional de ellas que la de los hombres, generando una brecha laboral compleja de superar, al establecer que la tarea del cuidado recae solo en las mujeres, la oportunidad que tienen para enfocarse en su día laboral se ve afectada, impactando así en su desarrollo profesional y en sus posibilidades de incorporarse a puestos de toma de decisiones que requieren de una mayor responsabilidad.

Los datos de ONU-Mujeres de 2022 reflejan que las mujeres se encuentran en situación de desventaja al contar con menos horas de trabajo, salarios más bajos y una carga injusta de trabajo de cuidados no remunerados.

Si queremos que tanto hombres, como mujeres tengamos las mismas oportunidades en el mercado laboral es indispensable incentivar la corresponsabilidad al interior de los hogares; una forma de hacerlo es otorgar licencias de paternidad y maternidad igualitarias.

Con esta perspectiva en la Sala Superior resolvimos recientemente un asunto que tiene impacto en el estatuto del Servicio Profesional Electoral Nacional y del personal de la rama administrativa del INE, de tal manera que se les conceda a los hombres el mismo permiso de paternidad por 90 días que se les da a las mujeres.

Esta política se implementó desde el año pasado para todo el personal del Tribunal Electoral y en ambos casos busca eliminar estereotipos de género sobre el papel de los cuidados de hijas e hijos en el hogar. También busca promover la igualdad en las oportunidades de crecimiento laboral y proteger el interés superior de la niñez al fomentar el derecho de las niñas y los niños a recibir el cuidado de sus padres.

Los permisos de paternidad son un paso para promover una distribución más equitativa en el trabajo del cuidado del hogar y de los hijos bajo circunstancias más equitativas, lo que alentará a que las mujeres regresen al mercado laboral.

Un segundo esfuerzo que se ha hecho desde el Tribunal Electoral es brindar servicios de asesoría y apoyo legal a las mujeres que buscan defender sus derechos políticos y electorales.

Debemos reconocer que el proceso de democratización en México, como en otros países de América Latina, ha sido interdependiente con la búsqueda por la igualdad social.

En sociedades como la mexicana con altos niveles de discriminación y exclusión social es necesario implementar correctivos iniciales y adicionales para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía.

De ahí que, a partir de enero de 2023 iniciarán los servicios de la nueva Defensoría Pública Electoral la cual contará con alcance interseccional para más personas, incluyendo, sobre todo, a mujeres y a quienes pertenecen a grupos en situación de vulnerabilidad.

Esta defensoría adoptará una perspectiva de género, por lo que brindará servicios jurídicos a mujeres indígenas, a mujeres jóvenes, a adultas mayores, afromexicanas, a mujeres en prisión preventiva o discapacitadas, a mexicanas residentes en el exterior e integrantes de grupos de la diversidad sexual y de género.

Así, la defensoría tiene la encomienda de buscar la igualdad de democracia, por lo que también se enfocará en apoyar a las mujeres ante casos de paridad o violencia política en razón de género.

En otras palabras será un órgano que apoye a todas las mujeres cuyos derechos político-electorales se vean afectados en cualquier situación, invitamos a las autoridades electorales locales para que también cuenten con mecanismos de atención y resguardo de los derechos político-electorales de las mujeres y los grupos de atención prioritaria.

Señoras y señores:

Hoy nos encontramos a la mitad del camino en esta tarea de consolidación de la igualdad en nuestra sociedad, tarea compleja en la cual aún nos queda mucho por recorrer, las instituciones públicas tenemos la responsabilidad de guiar la ruta hacia la sociedad democrática e igualitaria que exige la ciudadanía.

En esto último, compartimos la responsabilidad con los partidos políticos, según datos del gabinete de comunicación estratégica, el 81 por ciento de la población estima que los partidos políticos juegan un papel importante en nuestra democracia. De ahí que sean los vehículos principales para lograr la participación y representación política de todas las mujeres.

No es casualidad que la sociedad exija particos más abiertos y plurales que pongan a la ciudadanía como el centro de la democracia.

En el inicio de este VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales de Participación Política de las Mujeres les invito a retomar este llamado “La democracia sólo cumple su tarea si se trata de un sistema en el que todas las personas nos sentimos escuchadas, nos vemos representadas y podemos ejercer a plenitud nuestros derechos políticos y electorales.

Muchas gracias.

Presentadora: Muchas gracias, Magistrado Presidente.

A continuación damos el uso de la voz al doctor Lorenzo Córdova Vianello, a quien solicitamos amablemente que al término de su participación, inaugure de manera oficial este foro.

Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Muchísimas gracias, muy buenos días, tardes ya tengan todas y todos.

Es un verdadera privilegio y un placer saludar a la doctora Nadine Gasman, presidenta de INMUJERES, a mi estimado colega, el Magistrado Presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el magistrado Reyes Rodríguez, a mi compañera Norma de la Cruz, la Consejera Norma De La Cruz, presidenta de la Comisión de Género y No Discriminación del INE.

Saludo también con afecto a todas las presidentas, presidentes, consejeras y consejeros de los organismos públicos locales electorales que nos acompañan y, por supuesto, a las y los colegas de organismos sociales y de la academia que son aliadas y aliados estratégicos de estos observatorios.

Quiero comenzar y tengo aquí el texto que he preparado para esta ocasión, celebrando Reyes y agradeciéndote el anuncio público, si no me equivoco es la primera ocasión, así que aunque desde hace ya meses hemos acompañado desde fuera e interactuada con las magistradas y los magistrados del Tribunal Electoral por el aviso, la comunicación público ahora de la creación de esta defensoría.

Es algo que para los organismos públicos locales electorales y para el Instituto Nacional Electoral, es decir, para las autoridades administrativas del sistema nacional de elecciones, pues, constituye un gran paso adelante y que, además, me parece que resuelve, viene a resolver una serie de discusiones a propósito de la eventual creación de defensorías de esta naturaleza que retomando lo que ocurre en el ámbito de la justicia federal, de la justicia ordinaria federal, es decir, la existencia de una defensoría pública federal, que depende del aparato judicial y no necesariamente de las propias fiscalías, nosotros no somos fiscalías, pero nuestra tarea de indagar todos los temas que tienen que ver con violencia política, o en todo caso, de violencia en contra de las mujeres en el ámbito electoral, tenemos un rol más de generar indagatorias, investigar más todavía que de resolver.

Así que Reyes, te quiero felicitar y quiero pedirte, por favor, a nombre propio y Norma, si me permites, de las y los consejeros del Instituto Nacional Electoral, y no voy a abusar diciendo el nombre de todas las consejeras y los consejeros de los OPLE, pero es muy probable que sea así también, felicites a las magistradas y a los magistrados de la Sala Superior, por esta decisión, que sin lugar a dudas esto lo hemos comentado, pero hoy se anticipa como un anuncio público, constituye un parteaguas, un antes y un después en, digamos, la garantía de los derechos de todas aquellas personas que pertenecen a comunidades que históricamente han sido discriminadas, a grupos y sectores importantísimos de la sociedad.

Así que, mil gracias, Reyes y una felicitación anticipada, cuenten con todo el respaldo institucional del Instituto Nacional Electoral, para avanzar en este tema.

Que vuelvo a insistir, sin lugar a dudas va a ser un parteaguas en la garantía y protección de los derechos de todas las personas, incluidas, en primera instancia, las mujeres.

Hace cuatro años, el contexto en el que llevamos a cabo el I Encuentro Nacional de Observatorios Electorales Locales, para la participación política de las mujeres, era muy diferente al que tenemos en estos momentos.

En aquella ocasión, en junio de 2018, en la víspera de las elecciones generales de aquel año, las expectativas que teníamos las autoridades electorales, estaban motivadas por las disposiciones emitidas para hacer de la elección de ese año, la más incluyente y paritaria de todas las que habíamos organizado desde 1990.

Fue la elección con más número de mujeres compitiendo por cargos públicos hasta ese momento, la que perfilaba también la primera integración paritaria en el Senado de la República, la que ratificaría la paridad en la Cámara de Diputados y en los 32 congresos locales que se había conseguido en gran medida, a partir de 2015, y era sin lugar a dudas, la elección con la que iniciábamos un mecanismo de cuotas para pueblos y comunidades indígenas, así como para otros grupos de atención prioritaria.

La expansión del ascenso de las mujeres a la vida pública nos provocaba, por una parte, la emisión del avance contundente hacia la paridad en la competencia electoral y paridad en la representación legislativa, es decir, pasar de la paridad en las candidaturas como está establecido desde 2014 en la Constitución, a la paridad en la representación.

Y por otro, una gran preocupación por los alarmantes signos de violencia política que aumentaban a la par de la participación política de las mujeres y se complejizaban conforme las mujeres accedían más y más a cargos públicos.

En ese contexto, llegamos al I y II Encuentro Nacional de Observatorios Locales para la Participación Política de las Mujeres.

Era claro que el buen funcionamiento del modelo electoral, que paso a paso, reforma tras reforma, construimos entre todas y todos, había superado la mayor prueba en su corta vía y la había superado con éxito.

Al día después de la elección más grande que habíamos experimentado hasta entonces el país estaba en paz, la sociedad, las y los trabajadores militantes, el empresariado, la comunidad estudiantil, obrero, todas y todos regresaron a sus dinámicas cotidianas.

En ese contexto durante la democracia joven y exitosa era comprensible que los encuentros nacionales de los observatorios locales para la participación política de las mujeres se concentraran en aspectos exclusivamente relacionados con el tema de la paridad, la inclusión y las múltiples y variados aspectos de violencia en contra de las mujeres por razón de género.

Pero el contexto ha cambiado desde entonces, ahora, tal vez desde mediados de 2019 algunos partidos políticos, algunos actores públicos han impulsado múltiples campañas de desprestigio y ataques en contra del modelo electoral que hemos construido a lo largo de tres décadas.

Pero seamos claros, el Sistema Nacional de Elecciones trasciende a quienes integramos el Consejo General del INE, a las y los magistrados de los distintos tribunales y a quienes integran los 32 Organismos Públicos Locales Electorales.

El Sistema Nacional de Elecciones sintetiza una lucha multigeneracional y el mejor andamiaje desarrollado por nuestra nación para heredar a las futuras generaciones de un México democrático, un México en que los poderes públicos se disputen con equidad y legalidad en las urnas, un país en el cual sea el voto mayoritario, y no el voto de algunos solamente los que definan el rumbo del país, un México más incluyente y que refleja su diversidad en los espacios de representación y de decisión política.

Por ello sostengo que el contexto en que se desarrolla este VI Encuentro Nacional es distinto a los dos primeros, y mucho me temo que éste será el contexto en el que se tendrán que realizar los siguientes encuentros nacionales también.

Ahora mismo en la Cámara de Diputados se está analizando posibles modificaciones al modelo electoral, que si nos atenemos a lo que se han declarado por parte de diversos actores involucrados en dicho proceso, podrían revivir algunos rasgos de un modelo que afortunadamente dejamos atrás, un modelo en donde no existían plenas garantías de autonomía y de independencia de los órganos electorales, un modelo en el que los poderes públicos no intervenían en las elecciones, en el que, todas las garantías que hemos conseguido de inclusión, equidad y, sobre todo, respeto y garantías al voto no estaban necesariamente garantizados.

En tal sentido, creo que si la lucha por la igualdad de derechos y la paridad son rasgos de un sistema democrático auténtico, entonces la subsecuentes reuniones de estos encuentros nacionales de observatorios deberían incluir el análisis de las condiciones contextuales en las que se tendrá que llevar a cabo el perfeccionamiento por la lucha por la paridad, la inclusión y la erradicación de la violencia política en contra de las mujeres por razón de género, “El contexto, como decía Dieter Nohlen, importa, e importa mucho”.

Es claro que concentrarnos en temas específicos de la lucha por la paridad han sido y seguirán siendo, sin duda, muy útiles, y han ayudado y seguirán haciéndolo a homologar las condiciones normativas y procedimentales de esta causa nuestra, que es la paridad.

Por ejemplo, en estos cuatro años hemos avanzado en la definición de mecanismos, estadísticas, herramientas normativas, criterios e índices para prácticamente todos los temas que nos propusimos atender.

Sin embargo, un breve repaso a los temas tratados en los cinco encuentros nacionales previos demuestran que lamentablemente el tema de la violencia política por razones de género es una preocupación trasversal a nuestros encuentros y que, aunque hemos avanzado en la construcción de mecanismos para su identificación y tratamiento, todavía es muy pronto para ver resultados significativos.

Éste es un mero repaso de los temas que hemos tratado, además ayuda a entender que la violencia en contra de las mujeres, opaca los logros alcanzados por la democracia mexicana en término de paridad.

No digo que los elimina, no digo que los obscurece, pero sí los opaca.

Los resultados están ahí, pero los problemas también.

Hay dos datos que me gustaría mencionar para concluir.

El primero es que el Sistema de Registro de Personas Sancionadas por Violencia Política en Contra de las Mujeres, que hace un par de años parecía casi imposible de poner en marcha, hoy ya tiene 276 registros de personas sancionadas, 206 hombres y 42 mujeres.

El segundo, que el INE ya cuenta con un Reglamento de Quejas y Denuncias, un protocolo una guía para atender los casos que se presenten en materia de violencia política en contra de las mujeres, mismos que estamos compartiendo con ustedes.

Esto revela que aunque la consolidación de la paridad todavía tiene mucho trecho por andar y todavía tenemos muchos desafíos por superar, lo cierto es que la democracia mexicana hoy es más incluyente, paritaria y equitativa.

A poco más de ocho años de creación del Sistema Nacional de Elecciones, las autoridades electorales y los observatorios estamos, me parece, entregando buenos resultados a la sociedad y eso se refleja en los índices de credibilidad que las instituciones del Sistema Nacional de Elecciones, tenemos.

Los órganos electorales son hoy en México, las instituciones civiles del Estado mexicano con mayor confianza y credibilidad pública, esa credibilidad no se regala, no cae desde lo alto, se construye día a día.

Pero seamos claros, en el tema de la violencia política necesitamos de una estrecha colaboración con otras autoridades, para sincronizar esfuerzos, mecanismos y tal vez hasta conceptos.

Los grandes desafíos que hoy se ciñen sobre el sistema nacional de elecciones, como la necesidad de que otras instituciones, más allá del ámbito electoral, contribuyan a erradicar la violencia que padecen las mujeres en nuestro país, es creo, un tema que en los subsecuentes encuentros nacionales debe incluir… se debe incluir en la agenda de una deliberación importante sobre los principales retos que enfrenta la democracia en México.

En tal sentido, reitero que los grandes logros de la democracia mexicana son logros colectivos, no son exclusivos de una autoridad, no son exclusivos de una fuerza política, no son mucho menos exclusivos de una persona, no son exclusivos del INE o de una autoridad electoral en especial, son logros de la sociedad mexicana que se ha comprometido en la lucha por construir una sociedad más democrática, y en ese sentido, más igualitaria.

En ese contexto y con esto concluyo, recordemos que la paridad legislativa, que la paridad en la competencia y que la lucha por la igualdad sustantiva, son subproductos de esa gran lucha democrática que ha orientado a la sociedad en los últimos 30 años al menos.

En síntesis, sin democracia no puede haber paridad, por lo que si queremos consolidar la paridad, tendremos que luchar por defender la democracia, el pluralismo, la equidad de las contiendas y la autonomía de sus instituciones que, al igual que la construcción de las mismas, es también una responsabilidad su defensa de todas y todos nosotros.

Sin más y si me permiten, agradeciendo, bueno, el privilegio de tener la presencia pro tempore del observatorio, entiendo que ésa es la razón por la cual me han pedido a mí que haga la inauguración oficial y no otra cosa, por una democracia más paritaria, por una sociedad más justa, más democrática, permítanme declarar inaugurados los trabajos de este observatorio, que sin lugar a dudas, nos van a marcar la ruta a seguir en las próximas semanas y meses.

Gracias a todas y todos.

Presentadora: Muchas gracias, Consejero Presidente, gracias a las personas que participaron en el acto inaugural del VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales de Participación Política de las Mujeres.

A quienes siguen esta transmisión les informamos que en breve daremos paso al Panel: Los avances a nivel regional de las mujeres en la agenda democrática.

Haremos una breve pausa y les invitamos a seguir esta transmisión.

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