Versión estenográfica del panel: Los Retos de la participación política de las mujeres rumbo al Proceso electoral 2021, en el marco del 67º aniversario del Voto de las Mujeres en México

Escrito por: INE
Tema: Discursos

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL PANEL: “LOS RETOS DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES RUMBO AL PROCESO ELECTORAL 2020-2021”, EN EL EVENTO “LOS COMPROMISOS Y RETOS PARA GARANTIZAR EL SUFRAGIO DE LAS MUJERES ANTE LA DISCRIMINACIÓN, VIOLENCIA Y CONTINGENCIA SANITARIA”, EN EL MARCO DEL 67 ANIVERSARIO DEL VOTO DE LAS MUJERES EN MÉXICO


Moderadora: Buenas tardes tengan todas y todos.

Estamos transmitiendo en vivo el evento conmemorativo por el 67 Aniversario del Voto de las Mujeres en México. “Los compromisos y retos para garantizar el sufragio de las mujeres ante la discriminación, violencia y contingencia sanitaria”.

En este momento, dará inicio al segundo panel del día, para lo cual damos la palabra al Consejero Electoral del Instituto Nacional Electoral, maestro José Martín Faz Mora, quien participa como moderador.

Consejero, muy buenas tardes.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Buenas tardes.

Muchas gracias.

Gracias también a quienes nos acompañan, bienvenidas y bienvenidos a quienes nos acompañan de esta forma virtual, a través de nuestras redes sociales.

Y le agradecemos mucho su interés por estar con nosotros, hoy tenemos un panel, me atrevo a decirlo, de lujo seguramente, y en este panel, pues vamos a hablar en el marco del evento conmemorativo del 67 Aniversario del Voto de las Mujeres en México.

Particularmente este panel está destinado a analizar “Los retos de la participación política de las mujeres rumbo al Proceso Electoral 2020-2021”.

Nos acompañarán en el orden en que las señalaré, ya cuando dé inicio a su participación, leeré una breve semblanza de cada una de ellas. 

Pero nos acompaña la maestra Dania Paola Ravel Cuevas, Consejera del INE; la licenciada Gloria Alcocer Olmos, Directora Ejecutiva de Organización Fuerza Ciudadana; la maestra Adriana Favela Herrera, también Consejera Electoral del INE; la maestra Blanca Olivia Peña  Molina, activista del tema de derechos de las mujeres; la maestra Norma Irene De La Cruz Magaña, también Consejera del INE; la maestra María del Carmen Alanís Figueroa, quien se unirá con nosotros en unos momentitos más; y la maestra Beatriz Claudia Zavala Pérez, también Consejera del Instituto Nacional Electoral.

En este orden será en el que participen y, reitero, al momento de darles la voz leeré una breve semblanza de cada una de ellas.

Bien, pues si en la dinámica como ya la conocen, y a efectos de que lo conozcan también quienes están escuchándonos y viéndonos, cada una de quienes forman parte de este panel participará hasta por 10 minutos cada una de ellas.

Y, después, al final habrá una también unos 10 minutos para responder peguntas que sean realizadas a través de Facebook o a través de la plataforma Cisco Webex, que es en la que estamos realizando, o a través de nuestras redes sociales en general.

Y luego, ya después, pues haríamos una pequeña conclusión, un cierre. Ésa sería la dinámica de participación que tendremos el día de hoy.

Entonces, en el orden en el que platicamos, que señalé, pues sin más les doy la palabra.

En primer lugar, está la Consejera, la maestra Dania Ravel Cuevas, que es licenciada en Derecho por la Universidad de La Salle, maestra en Derechos Humanos por la Universidad Autónoma en Ciudad Juárez.

En coordinación con la Comisión Nacional de Derechos Humanos; ella fue Consejera Electoral del Instituto Electoral del Distrito Federal; Titular del área consultiva de la Dirección Jurídica del ISSTE; asesora del Consejo General; y ha participado, bueno, como observadora en direcciones presidenciales en Estados Unidos; en 2016 invitada también por la OEA.

Y en la actualidad, es Consejera Electoral del Instituto Nacional Electoral.

Maestra Dania, adelante, si es tan amable.

Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Muchísimas gracias, Consejero Faz.

Muy buenas tardes a todos y todas.

Comienzo agradeciendo a las personas que han seguido las actividades que hemos organizado para conmemorar el 67 Aniversario del Voto de las Mujeres en México, es un gusto enorme compartir este panel con colegas sumamente comprometidas con la defensa a los derechos político-electorales de las mujeres.

Cada año en estas fechas volteamos a ver dónde estamos paradas y hacemos un recuento de los logros y los desafíos por venir, para hacerlo no podemos dejar de mencionar lo que significó el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres y el avance que hemos experimentado en la materia en los últimos años. 

Hacerlo resulta una tarea indispensable especialmente en estos momentos, ya que nos encontramos inmersos en un proceso electoral desafiante en muchos sentidos, entre ellos, garantizar la participación política de todas las mujeres en medio de una pandemia; sin embargo, recordar toda la lucha que hay detrás de las reformas que ahora debemos implementar es un estímulo para seguir adelante y hacer nuestro mejor esfuerzo en la aplicación del nuevo marco jurídico.

Hoy hablamos de manera enfática del reconocimiento a los derechos político-electorales de las mujeres porque los derechos humanos no son una amable concesión del estado o los gobiernos, es decir, no se otorgan se reconocen dada su característica fundamental de ser intrínsecos a las personas.

No obstante, a pesar del reconocimiento a nuestros derechos aún hay cosas que ya no pueden ocurrir, por ejemplo, lo que señala Celia Amorós de una manera bastante elegante cuando dice que: “Las mujeres en la historia son como una especie de muro de arena, entran y salen al espacio público sin dejar rastro, borradas las huellas, las mujeres somos, estamos y nuestra huella ya no será borrada”.

En la lucha por el reconocimiento pleno de nuestra ciudadanía, las leyes han sido siempre nuestras aliadas, pues como dice Amelia Valcárcel en su libro “La política de las mujeres”, una de las formas de crear una realidad en donde efectivamente las mujeres vean garantizados sus derechos electorales es, en principio, mediante reformas legales, un poco más tarde, mediante reformas culturales en profundidad mediante la agitación, la propaganda, la concientización y la rebeldía personal y colectiva.

Pero ¿qué se logra con esto en los hechos? Ciertamente muchas cosas, el reconocimiento y establecimiento de garantías para el goce y ejercicio de derechos como la libertad, el propio cuerpo, la propiedad, la educación, el trabajo, es decir; y, en resumen, el abandono de la minoría de edad perpetua.

En ese sentido, el sistema de cuotas en México fue un paso significativo para consolidar la presencia femenina en los espacios de toma de decisiones, pero como cada vez que las mujeres nos hacemos espacio en los lugares que supuestamente no nos son permitidos no se hicieron esperar los reclamos, como en el pasado se cuestionó nuestra capacidad, nuestro compromiso, nuestras experiencias profesionales, pero ahora, además, se decía que las mujeres que llegaran a los cargo no se los habrían ganado pues solo representaban una cuota, y así pretendieron convertir nuestro triunfo en derrota y descalificación.

A pesar de ello, las leyes a favor de la igualdad y las medidas afirmativas evolucionaron y dieron paso a una de las conquistas más importantes en el ámbito político, el establecimiento del principio de paridad.

La Reforma Político Electoral de 2014 significó un nuevo modelo en el sistema electoral, sin embargo, también trajo consigo la modificación al artículo 41 Constitucional, el cual estableció que los partidos políticos deberían postular paritariamente sus candidaturas para los congresos federal y locales.

Y aquí me permito citar a una de nuestras panelistas, Blanca Olivia Peña cuando refirió que: “el principio de paridad de género solo es equiparable a la conquista del sufragio femenil”. Con esta declaración en mente, me parece fantástico que hoy hayamos maximizado el alcance de este principio con la reforma constitucional llamada coloquialmente “Paridad en Todo”, publicada en junio del año pasado, con la cual se reconoció la importancia de que hombres y mujeres compartan los cargos públicos y de toma de decisiones en los tres órdenes de gobierno, así como los organismos autónomos.

Sin embargo, en el ámbito electoral, las postulaciones paritarias ya eran una realidad en la mayor parte de los cargos de elección popular, por lo que el verdadero logro de esta reforma lo tendremos cuando haya paridad en la postulación para las gubernaturas.

Aún tenemos grandes retos cuando de paridad hablamos, pues no solo se trata de garantizar que las mujeres accedan a las postulaciones, sino que efectivamente, sean consideradas como iguales dentro de la contienda electoral.

Motivo de ejemplo de las desigualdades presentes durante las campañas es la forma en la que se cubren las campañas políticas de las mujeres, o, mejor dicho, la falta de cobertura, además de que, a través de éstas, se pueden reproducir y perpetuar estereotipos de género en torno a ellas.

Prueba de ello son los resultados del monitoreo de noticiario realizado por la UNAM en la que se evidencia que la cobertura mediática y la distribución de los recursos entre mujeres y hombres sigue siendo desproporcional. A pesar de que en el pasado proceso electoral federal las candidaturas fueron paritarias, por ejemplo, las candidatas a diputadas federales solo tuvieron el 21.7 por ciento del tiempo total destinado a cubrir dichas candidaturas, y las candidatas a senadoras obtuvieron únicamente el 22.44 por ciento.

Además, a esto habría que agregar cuál fue el tipo de cobertura que se les dio, puesto que ha sido una constante que las mujeres sean cuestionadas acerca de su familia, sus relaciones personales y su aspecto físico, situaciones que en general no le serían cuestionadas a un hombre.

Por si lo anterior fuera poco, es innegable que las brechas de género también se hacen evidentes en la distribución de recursos y financiamiento a las campañas entre candidatos y candidatas, por ejemplo, en el proceso electoral 2017-2018, a pesar de que las candidaturas fueron paritarias, vuelvo a reiterar esto, existió un reparto desigual entre los ingresos de los y las candidatas, brecha que se acrecentó en el ámbito local en donde la diferencia fue del 24.68 por ciento.

Y aquí me permito hacer nuevamente una reflexión, ya que siempre que hablamos de paridad y de cuotas, no faltan los comentarios en donde a las mujeres se nos exige ser excelentes en todos los aspectos, en nuestra vida pública, en nuestra vida privada, con una muy buena preparación académica, etcétera; y aunque lo ideal es que en general sean las personas más comprometidas, aptas y honorables quienes se postulen y accedan a los cargos, no puedo dejar de cuestionarme si somos igual de exigentes con los candidatos.

¿Los cuestionamos de la misma forma?, me parece que la respuesta es no, y esto se debe a que no terminamos de asimilar que las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres a participar en la vida pública de nuestro país y, como posiblemente casi de forma inconsciente consideramos que las mujeres ocupan un lugar que no les corresponde, entonces deben o debemos demostrar que nos lo hemos ganado.

Un ejemplo tangible de esta concepción social ocurrió cuando en México, durante las discusiones sobre el sufragio de las mujeres se propuso que solo aquellas mujeres que constaran que tenían estudios podrían votar, requisito que evidentemente no estaba previsto para los hombres. 

Hoy a las mujeres se les exige más, tienen que cumplir con los roles y estereotipos de género, y además ser las mejores y más preparadas en sus cargos, hecho que no solo es una exigencia externa, sino que además se convierte en una exigencia personal. 

Las exigencias deben de ser las mismas para hombres y para mujeres, pues ambos tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones. 

Antes de concluir, me parece indispensable que hablemos de la violencia política contra las mujeres por razón de género, puesto que desde hace varios años se ha señalado el grave problema que esto representa para la democracia en nuestro país, ya que constituye el principal obstáculo para que las mujeres ejerzan plenamente sus derechos políticos y electorales; pues no basta con que las mujeres logren ser postuladas y electas, es necesario erradicar la violencia dirigida en su contra por el simple hecho de ser mujeres. 

La buena noticia es que, enfrentaremos este proceso electoral con herramientas legales y reglamentarias que nos permitirán afrontar de mejor forma los casos de violencia política contra las mujeres en razón de género. 

A 67 años del reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres, sabemos que el camino para lograr la igualdad no es sencillo, pero no por ello vamos a dar un paso atrás. 

Hoy contamos con una legislación integral, perfectible, por supuesto, pero que ya establece un piso mínimo para que mujeres y hombres puedan competir cada vez en mejores condiciones de igualdad. 

Muchas gracias. 

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Muchas gracias, Consejera Dania. 

Bien, a continuación, la licenciada Gloria Alcocer Olmos, leo una brevísima semblanza. Ella es licenciada en ciencias de la cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Se graduó de Directora Ejecutiva de Organización Fuerza Ciudadana A.C.

Desde el 2005 ha sido activista por los derechos cívicos políticos de las juventudes en México e Iberoamérica.

Se desempeña actualmente como Directora de la revista Voz y Voto. Y ha abordado muchísimos temas como la observación electoral, la participación política de las juventudes y las mujeres, la violencia política contra las mujeres.

Fue asesora técnica del Instituto Mexicano de la Juventud y de organismos internacionales como la Organización Internacional de Juventud para Iberoamérica, y es también asesora por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. 

Adelante.

Directora Ejecutiva de la Organización Fuerza Ciudadana A.C., Gloria Alcocer Olmos: Muchísimas gracias por la invitación. 

Es de verdad un honor, una vez más, acompañarlas en esta conmemoración. Como tengo poquitos minutos, ustedes saben cuánto los quiero, cuántos les agradezco y muchas gracias. 

Lo que quiero tocar el día de hoy es algo que me parece importantísimo. Me invitaron a un foro que se llama “La participación política de las mujeres” y yo que me clavo mucho en las cosas culturales y artísticas, como ustedes lo saben he hecho talleres de música, construcción de ciudadanía y demás, pues lo primero que pensaba es: ¿cuál es el reto de la participación política de las mujeres?, y lo primero que vero es que las mujeres están participando, de todas las edades. 

Particularmente, yo me he enfocado mucho en mi estudio y en mi trabajo con las mujeres jóvenes, y cada vez más jóvenes, y lo que estamos mirando es que están en las arenas políticas, están gritando consignas, están marchando haciendo pintas, cantando, bailando, pero están diciendo: “¡basta!, ya estamos aquí, ya llegamos, ¿y qué creen?, no nos vamos a ir”, y dado eso, decidí después de casi cuatro horas de escuchar canciones, hacer una reflexión acompañada de citas, de algunas citas de estas canciones; y sobre todo, de estas cantantes, digamos compositoras, casi todas ellas mexicanas.

Y ahí les va la primera: “suena increíble pensar que somos personas, siendo la mitad del mundo, en minoría nos transforman. Si la violencia es tan normal bajo sus normas, no queremos sus derechos, exigimos los de nosotras”, eso lo canta Mare Advertencia Lirika en su himno “Incómoda”.

Así que ahí están, cuando ustedes quieran de repente decir, es que, ¿qué estarán diciendo las mujeres?, ¿cuál es lo que les mueve?, ¿qué es lo que les interesa?, ¿dónde están sus demandas?, escúchenlas, están ahí, están participando, ellas nos están diciendo mil cosas, nos están diciendo los reclamos que hay.

Lamentablemente se han visto incluso orilladas, yo lo veo así, y que no nos han dejado otra alternativa, algunas lo han hecho y otras no, pero al final están ahí, y es gritando, quemando, golpeando, pintando, pero ¿saben qué es lo peor?, que solo así les hicieron caso, y solo así empezamos a darnos cuenta de que las mujeres estaban exigiendo cosas tan básicas y tan justas como: “no nos maten”, por ejemplo.

Entonces, ahí hay un activar, y una actuación política donde el cuerpo es un territorio político, donde la voz es una herramienta política en la que las mujeres están participando.

¿Saben cuál es el reto?, que las y los actores políticos las escuchen, esos que no están en las calles, que no están escuchando el rap indígena, que no están escuchando las consignas de las chavas, ése es uno de los grande retos y que ahora que estamos en un proceso electoral, nada menos ayer tuvimos elecciones en dos estados, y ahora vemos, estamos, digamos, transitando hacia el 21, pues ahí están, señoras y señores, todos los que quieran ser candidatos o candidatas, tienen que voltear a ver esto.

Y tienen que voltearlo a ver y ahí les va otra cita: “porque cuando todo el mundo espera que calles, se quejarán de tu voz, no importa que tan bajo hables, así que a gritos reclamo mi existencia”, “Incómoda” de Mare Advertencia Lirika.

Así que ahí están, están reclamando, ya no es una invitación, no de todas, y creo que también lo que hay que tomar muy en cuenta son las diferentes arenas de participación política. Están las institucionales, que las vamos a ver ahora y lo han dicho de manera reiterada en la mañana, ¿cuántas?, 10 mil más o menos, puestos de elección tendrán que ser para mujeres, pero, ¿qué queremos que estén diciendo?, y lo primero es que hay que blindarlas, hay que acompañarlas, hay que decirles: “Queremos que participes, queremos que no te vuelva a ofender, que no digan que eres la novia, la esposa, la amante, la hija, o la hermana, sino que estás ahí por tu méritos propios”, y que estás ahí como lo acaba de decir Dania, porque trabajaste, porque estudiaste, porque yo hasta la fecha no conozco un solo certificado de nacimiento de un hombre que diga: “éste nació para diputado”.

Entonces, habría que ver qué pasa con las mujeres, porqué a nosotras sí nos dicen todo esto.

Y ¿saben qué?, ¡llegamos!, llegamos para quedarnos, llegamos para discutir, estar y hablar, y ahí les va la siguiente cita: “ni sumisa ni obediente, mujer fuerte insurgente, independiente y valiente, romper las canelas de lo indiferente” Ana Tijoux, ella es chilena.

Entonces, vemos, ahí están los mensajes, ¿qué queremos ver?, ¿qué queremos hacer?, ¿qué queremos decir?, y aquí me voy a la parte que me parece medular también.

Queríamos que las jóvenes participaran, ¿no?, queríamos que las jóvenes tomaran un rol fundamental en la participación política, ¿pues qué creen?, ya lo están haciendo, nada más que ya no les gustó cómo, porque pues también hay que darle ahí un manual para que nos digan pues qué sí está bien y qué no está bien.

Pero lo cierto es que yo hoy veía una nota de una niña, no una mujer adulta, una niña que encontraron asesinada, y eso, señoras y señores, amerita quemar muchas cosas, de rabia, de desesperación, pero no puede ser lo único.

Tenemos que abrir canales de comunicación, estamos ahí, yo les puedo contar brevemente lo que hicimos en Cadena Feminista MX este año, y muchas mujeres más de cuatro mil en todo este país nos reunimos en plazas públicas y ahí estaba Adriana, y ahí estaba Dania, y estuvieron las que nos pudieron acompañar para decir “ya basta”, de otra manera, no es que una sea mejor que la otra, paremos esa discusión, por favor, absurda que no nos ayuda a nadie.

O sea, eliminemos el feministómetro a ver quién es la mejor y a quién le queda mejor, y quién discute más, y quién sabe más. Necesitamos unir fuerzas y encontrar lo que nos une, no lo que nos separa.

Yo creo que eso es muy importante también en estas reflexiones, sobre todo porque estas reflexiones a lo mejor podrán decirme “bueno, Gloria, pero la participación política que tú estás mirando no es precisamente (Falla de transmisión)”, pero es la que está, y no solo está en México, está en el mundo.

Hay que escuchar, y hay que escuchar fuerte y claro lo siguiente: por todas las compas marchando en Reforma, por todas las morras peleando en Sonora, por las comandantas luchando por Chiapas, por todas las madres buscando en Tijuana, cantamos sin miedo, pedimos justicia, gritamos por cada desaparecida que retumbe fuerte, nos queremos vivas. Eso dice la “Canción sin miedo”, de Vivir Quintana, eso es lo queremos, señoras y señores, y eso también es participar.

El arte y la cultura como un territorio de participación política, no lo vean como algo exquisito que no está, que es hippie, pues puede ser, pero quién no ha visto ese video y escuchado esa canción, y si no se le quiebra la voz.

A mí se me sigue quebrando, solo de verlo, solo de entenderlo, y vi el documental de Las tres muertes de Maricela Escobedo este fin de semana, no saben cuánto me volví a enojar y cuánto volví a entender la importancia de hacer caso, escuchar. No puede ser que una madre terminara asesinada por defender el derecho y reconocer lo que le pasó a su hija, esto es lo que estamos viviendo.

Yo al final les diría estamos llegando, estamos aquí, estamos llegando al final de esta reflexión que, la verdad, para mí fue muy (Falla de transmisión) imagínense cuatro horas de música, condensarlo en 10 minutos.

Pero sí quiero decirles ya estamos, y vamos a estar, y que, por favor, escuchen, vuelvo a ser muy reiterativa, si un día tienen dudillas ahí de qué pasa, pues sálganse a las calles, vean los grafitis, muchos de esos tienen mensajes políticos, y que entonces el mundo institucionalizado con el no institucionalizado tendrán que encontrar la forma de dialogar, y tendrán la forma, tendrán que encontrar esa forma de sobresalir “ah, tú ya rayaste, no, pues eso está mal”, pues no, no, no, ahí no está la discusión.

La discusión está en que nos están matando, ésa es la discusión, entre una mujer que se atreva a meterse a política le va bastante mal, no siempre, pero muchas veces.

Pañuelos en mano para nombrar a cada mujer desaparecida, a cada muerta solitaria porque no hicimos nada, puño en alto, esto no (Falla de transmisión) no callaremos, así que presentes, tus viejas maneras derrumbaremos ya. Julieta Venegas, “Mujeres”.

Finalmente, me sumaría a una cosa que puso en la mesa en la mañana Mónica Soto, la Magistrada Mónica, que yo también se los pongo, necesitamos hacer un pacto, un pacto de escucha, de respeto.

Si no te conozco, sí investigo antes de descalificarte; si no estoy de acuerdo con lo que dices no te voy a descalificar, simplemente no voy a estar de acuerdo. Puede que incluso que caiga gordísimo lo que dijiste y me parece que no tienes razón, pero entonces mi propuesta es hacer una reflexión de qué es lo que sí nos une, qué es lo que nos hace estar juntar, no qué nos separa. 

Y como dice también esta canción de Vivir Quintana, “que retumbe la tierra al sororo rugir del amor”.

Y no tenemos que ser las mejores amigas, eso quítenselo de la cabeza, pero sí tenemos que entender que vamos a caminar y que el “feministómetro”, ése es el que hay que quemar fíjense, ése también. Y que entonces entendamos que cada una, desde sus espacios, tiene derecho a delegar, a hablar, a participar, que no todas las candidatas van a venir de las grandes universidades y van a tener tres doctorados, y va a ser alguna funcionaria, la gran mayoría no, con ésas hay que estar. 

Por eso estamos trabajando con el hashtag “#MporM”, difundiendo toda la información posible que viene justo de los institutos en los que ustedes trabajan, información, información, información. Necesitamos candidatas, lo vuelvo a repetir y con esto me despido, necesitamos mujeres ganando elecciones, no juicios, pero si van a ganar juicios que los ganen y que no les vaya la vida en ello. 

Yo ahí me quedaría, les agradezco mucho. 

Toda la música está en Spotify y en todas las redes, ahí me escriben y yo les mando los links.

Muchísimas gracias y lo logre Martín. 

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Y sobradamente, Gloria. 

Muchas gracias. 

Gracias, Gloria. 

Bien, continuamos con la participación, es de la doctora Adriana Favela Herrera, ella es doctora en Derecho y maestra en Administración Pública de la Universidad Anáhuac, licenciada en derecho por la Universidad Juárez del estado de Durango y especialista en Derecho Constitucional por la UNAM. 

Cuenta con experiencia en materia electoral desde 1993 como Secretaria de Estudio y Cuenta y luego después como jueza instructora de la Sala Regional Durango del entonces TRIFE.

Fungió también como Secretaria de Estudio y Cuenta en la Sala Regional Monterrey y Secretaria Instructora en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y luego fue designada como Magistrada de la Sala Regional Toluca.

Actualmente se desempeña como Consejera del Consejo General aquí en el INE. 

Adriana Favela, por favor, si eres tan amable. 

Gracias. 

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Gracias Martín por la presentación. 

Habíamos pedido en el chat que hicieran las presentaciones súper breves o que mejor las omitiéramos, y bueno, pero gracias, Martín por estar aquí con nosotras, eres un hombre aliado, y yo estoy muy contenta de estar aquí con Dania, Gloria, Norma, Maricarmen, Claudia, también está aquí nuestra querida Carla, que no te vemos Carlita, pero aquí estás presente, ah, ya te vi, ahora sí ya te vi, qué bueno. 

Bueno, de verdad, estamos aquí festejando precisamente el 67 Aniversario del Voto de la Mujer en México. 

Y yo quiero, bueno, les quería compartir una presentación, pero sobre todo decirles que obviamente estamos con la mejor, o sea, ánimo de estar conmemorando esta fecha que fue el 17 de octubre, sí lo ven ahí, ¿verdad?, creo.

Pero la verdad es que todavía tenemos muchísimas cosas que hacer, muchos retos. 

Sí hemos logrado que México sea uno de los países que ocupa el quinto lugar en el mundo de presencia de mujeres en los parlamentos a nivel nacional, casi logramos la paridad con las elecciones de 2018, con la aplicación del principio de la paridad entre los géneros, con las acciones afirmativas que emitió el INE y obviamente con el voto de la población.

Hemos avanzado mucho, si vemos cómo hemos evolucionado en relación con la composición del Poder Legislativo desde 1991 hasta 2018, vemos cómo tenemos una mínima participación de mujeres, tanto en la Cámara de Diputados, como en la Cámara de Senadores, y cómo ahora ya tenemos casi la paridad entre los géneros; también hemos avanzado muchísimo en los congresos locales, ya casi la mayoría de los congresos en las entidades federativas se integra con un 40 por ciento o más de mujeres, de manera promedio tenemos casi el 50 por ciento si contamos a todas las entidades federativas, y tenemos casos sobre salientes, por ejemplo, como Morelos donde tenemos más del 70 por ciento de las mujeres en el Congreso Local, pero aquí, ojo, porque no importa cuántas mujeres haya sino que, también, si realmente son mujeres pueden estar en la toma de decisiones y también que no sufran dolencia política por razón de género.

También, en las presidencias municipales hemos avanzado bastante bien aunque falta mucho por hacer, hay un estudio en 2014 que nos decía que apenas el 7 por ciento en las presidencias municipales eran ocupadas por mujeres y que íbamos a necesitar como 50 años para lograr la paridad, afortunadamente con jurisprudencias de la Sala Superior y otras acciones esto se ha ido acelerando y ahora tenemos un promedio de 28 por ciento de mujeres como presidentas municipales, y la mayor parte de las entidades federativas van del 20 por ciento hacia arriba.

Efectivamente, en el 2021 tenemos un gran reto porque van a ser las elecciones más grandes de toda la historia de nuestro país, están en juego 21 mil 368 cargos de elección popular y 19 mil 790 son a nivel municipal, ¿y por qué hago énfasis en esto? Pues porque tenemos estudios que muestran que, en los ayuntamientos, en los municipios es donde más se violenta a las mujeres; entonces, sí tenemos derecho a que las mujeres ocupen por lo menos unos 10 mil 500 cargos de elección popular el próximo año, pero tenemos que garantizarles que participen en condiciones de seguridad y sin sufrir necesariamente violencia política por razón de género.

Ahora, si hacemos un recuento de lo que pasó en 1953, el 17 de octubre de ese año cuando se publica en el Diario Oficial de la Federación una importante reforma al artículo 34 Constitucional que le reconoce, escuchen bien, le reconoce a las mujeres su calidad de ciudadanas de la República Mexicana, porque ni eso teníamos, y con esto también ya se le reconoce su posibilidad de participar en las elecciones federales porque antes solamente podíamos participar en elecciones municipales a nivel local, pero ahora sí, a partir de 1953 tenemos una ciudadanía mexicana como mujeres y el derecho a participar en todas las elecciones para todos los cargos de elección popular a nivel municipal, local y federal.

Y hemos tenido una evolución, pasamos de las cuotas de género, que ya lo explicaron en la mañana, del 70-30 por ciento y siempre, obviamente, los porcentajes más bajos para las mujeres, luego evolucionó a la cuota del 60-40, luego tuvimos la importante resolución de la Sala Superior donde nos dicen que las fórmulas se tienen que integrar por personas del mismo género entre otras circunstancias.

Tenemos la importante reforma de 2014 que incluye en la Constitución el principio de la paridad entre los géneros para el registro de las candidaturas a nivel de los congresos locales y el Congreso Federal, pero también por una jurisprudencia de la Sala Superior ya también se aplicaba este principio a nivel de las presidencias municipales.

En el 2019 tuvimos la paridad en todo, eso también importante reforma, que está diciéndonos que las mujeres tenemos derecho a ocupar cargos de decisión, de elección popular y de designación en igualdad de condiciones con los hombres y en el mismo número y eso a nivel local, municipal y federal. 

También tenemos la importantísima reforma publicada el 13 de abril de 2020, que nos habla de la violencia política por razón de género en contra de las mujeres y cómo debemos de prevenirla, atenderla, erradicarla y sancionarla. 

Entonces, si hacemos un balance, claro que hemos avanzado, hemos avanzado muchísimo desde 1953 a 2020.

Pero ojo, porque todavía quedan muchas cosas por hacer y aquí vamos con los retos. 

¿Qué necesitamos? Primero, tener claro que nuestro foco de atención tiene que estar dirigido a las mujeres, porque luego parece que se nos olvida; y tenemos que buscar una participación política efectiva, ya tenemos la paridad, hay que seguirla exigiendo en las candidaturas y también en el acceso a los cargos de elección popular; pero también tenemos que influir en la toma de las decisiones. Las mujeres ya no pueden ser legisladoras y estar en comisiones poco importantes, tienen que estar en las comisiones más relevantes, en los congresos, tanto a nivel local, como a nivel nacional. 

Tenemos que erradicar la violencia política contra las mujeres. Cero tolerancia, decía la titular de INMUJERES en la mañana y estoy totalmente de acuerdo con ella.

Tenemos que animar a que las mujeres denuncien y también al momento de que denuncian, pues también tener el apoyo de las autoridades y, también, de las redes de mujeres porque es muy importante y de las que se dedican también a la protección de los derechos humanos, porque las mujeres no deben estar solas, tienen que estar acompañadas. 

¿Y por qué necesitamos que denuncien? Porque, por ejemplo, es la única manera de que luego las personas agresoras de mujeres, desde el punto de vista político, puedan estar en este registro nacional de personas sancionadas por incurrir en violencia política contra las mujeres por razón de género. 

Pero si no denuncian, entonces las personas no van a llegar a este registro. 

También necesitamos un compromiso institucional para defender a las mujeres, INE, OPLES, tribunales locales, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, SEGOB, las instituciones que atienen a las mujeres, la FEDE, pero sobre todo también los partidos políticos. 

Hay estudios de ONU Mujeres que dicen que los partidos son el ámbito más violento para las mujeres. 

También otra cosa, tenemos que atender las quejas, tenemos que atenderlas y actuar con muchísima celeridad y también atender estas quejas, y resolver con perspectiva de género, otorgar medidas cautelares, de protección, de reparación.

Y, también, un principio que nos decía Mónica Soto en la mañana, utilizar la reversión de la carga, bueno, estar presentes de la reversión de la carga de la prueba y que, si una mujer denuncia que es víctima de violencia, entonces hay que partir de la base de que es cierto y, obviamente hacer la investigación correspondiente, pero no se les tiene que ir la vida a las mujeres comprobando este tipo de circunstancias. 

Luego, tenemos yo diría que también tomar medidas eficaces, está muy bien lo que dice la reforma en relación con la violencia, pero yo insisto en que hay otras medidas que son muy eficaces como suspender temporalmente a las personas denunciadas de esas candidaturas o de las dirigentes partidistas o de los cargos de elección popular o públicos que desempeñen, ya hay precedentes en San Luis Potosí.

Otra medida eficaz sería poner en práctica en materia electoral la llamada “3 de 3”, que es exigirles a las personas que se van a postular como candidatas, que no sean ni deudores alimentarios, ni que hayan incurrido en un delito por cuestiones sexuales, o de violencia en contra de las mujeres.

Y por qué pongo énfasis en esto, pues porque precisamente en el INE estamos discutiendo un lineamiento en ese sentido y es terrible que los propios partidos nos manden a las mujeres a pelearse con las consejeras electorales para echar abajo este tipo de propuestas, pero bueno.

Luego, actuar en forma eficaz oportuna y articulada, ¿por qué?, porque necesitamos que todas las acciones vayan dirigidas a la protección de las mujeres, aquí no importa quién resalta más o menos, aquí lo que importa es que realmente logremos esa articulación y protección a las mujeres.

Tenemos que buscar hombres aliados y tenemos que pasar de los discursos a los hechos, y ya sé que pronto voy a tener que terminar.

Yo también, Gloria, vi el fin de semana esta película, documental “La tres muertes de Marisela Escobedo” y es impactante, es impactante como lo decías, que una mujer que por estar luchando para que se haga justicia en el caso de su hija asesinada que en este caso era Ruby, también sea asesinada.

¿Pero saben por qué pasa esto?, por la impunidad, porque la impunidad genera más violencia contra las mujeres, y aquí en este documental y los datos que tenemos en México, es que suceden 10 feminicidios al día y el 97 por ciento de ellos quedan impunes, ¿y por qué quedan impunes?, pues porque cuando llegan los asuntos a las autoridades, entonces, todo el mundo se quiere lavar las manos.

Y señores y señoras, eso pasa también en materia electoral, ahí tenemos los casos de los OPLES de Puebla, de Durango, que conceden medidas cautelares o que declararon que existía violencia política por razón de género en contra de ciertas mujeres diputadas porque fueron agredidas por sus compañeros hombres diputados, y luego se van a los tribunales electorales locales y revocan bajo el argumento de que eso es derecho parlamentario. Dios mío, ¿qué más pruebas necesitan?

Entonces, lo que necesitamos más bien es miren, cambiar acá la manera de pensar, los retos, eliminar obstáculos que enfrentan las mujeres para participar en política, erradicar la violencia política contra las mujeres, ya voy a terminar, Martín; otorgar a las mujeres mayores recursos para campañas electorales en radio y televisión, cobertura mediática a las candidaturas de mujeres.

Que los partidos tengan un semillero de mujeres que puedan acceder a las candidaturas de las dirigencias, partidos políticos, no violentar a las mujeres, y también algo muy importante, accione afirmativas a favor de otros grupos vulnerables y sumar a hombres aliados y lograr un cambio cultural.

Entonces, en eso, es en donde se nos tiene que ir la vida, sin estar compitiendo, sin estar buscando mayores reconocimientos y, también, yo me sumo a lo que decía Mónica Soto en la mañana: “las mujeres tenemos que ser aliadas de las mujeres, no tenemos que estarnos obstaculizando, ni es una guerra entre nosotros, es estar buscando una mejor sociedad y preguntarnos, ¿qué futuro les vamos a dejar a las niñas y a los niños que están aquí en México y que van a tener que desarrollar su vida?, yo diría que hay que buscar una mejor sociedad para seguir adelante.

Martín, no sé si ya se terminó el tiempo. Muchísimas gracias por su atención.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Muchas gracias, Adriana.

Ahora damos pasmos para maestra Blanca Olivia Peña Molina, mucho mejor conocida por todo mundo como “Pola”, y ella es socióloga por la Universidad Autónoma de Baja California, así como también tiene estudios en la Universidad Autónoma de Barcelona, y obtuvo el grado de maestra en Estudios Sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana.

Profesora investigadora de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Baja California, y como consultora independiente ha desempeñado, bueno, infinidad de actividades, diplomados, cursos, talleres, ha escrito libros, artículos, en fin.

Ha formulado iniciativas en reforma electoral, ha participado como Consejera Ciudadana en el IFE, INMUJERES; forma parte de asociaciones académicas, asociaciones electorales, redes, promueve la defensa de información de los derechos de las mujeres.

Y claro, desde luego, que ha recibido infinidad de reconocimientos por su trayectoria.

Pola, muchas gracias por acompañarnos, adelante.

Activista de los derechos de las mujeres, Blanca Olivia Peña Molina: Gracias, Martín.

Buenas tardes.

Pues igual que mis compañeras, es un placer acompañarlas, me siento muy honrada de que me hayan invitado a este foro para conmemorar el 67 Aniversario de la conquista del sufragio femenino.

Yo me permití escribir unas paginitas que no creo que voy a poder cumplir en los 10 minutos a manera de reflexión, y tratando de ir un poco más allá de lo que es estrictamente el cumplimiento de la paridad electoral, toda vez que la reforma constitucional del 2019 pues ya nos está planteando un nuevo paradigma para entender las relaciones del poder, atravesadas por la circunstancia de género.

En México la lucha por el reconocimiento al estatuto de ciudadanía de las mujeres tiene una larga historia, como ya se ha mencionado, desde la conquista del sufragio en 1953, hasta el día de hoy que celebramos con entusiasmo la inclusión del principio de paridad transversal o paridad en todo, han pasado ya 67 años.

La reforma efectuada en el 2019 al texto constitucional mandata la integración paritaria de los tres poderes y órdenes de gobierno, los organismos autónomos, las comunidades indígenas y afromexicanas, y hay que celebrarlo, porque no fue fácil, no fue fácil esta conquista.

México es el único país a nivel internacional que incluye en su Carta Magna el principio jurídico de igualdad sustantiva y efectiva.

Sin embargo, esta reforma que alcanzó el máximo estándar de protección de los derechos políticos de las mujeres debería entrañar algo más que un sistema de representación social más justo, o la igualdad política se hiciera haciendo parcial mientras exista desigualdad significativa en la vida económica y social.

Dicho de otra forma, si el principio de igualdad sustantiva constituye lo justo, recuperar el aspecto ético es un imperativo de toda democracia plural, toda vez que el estado y su maquinaria institucional están obligados a su cabal cumplimiento.

Concebir el pluralismo democrático como pluralismo total, cuya única restricción reside en un acuerdo sobre los procedimientos, significaría olvidarnos de que la normas que regulan lo político electoral solo adquieren significado si están vinculadas a la norma constitucional que es la esencia de un estado social de derecho.

Bajo esta lógica es imperativo el irrestricto respeto a la existencia y autonomía de las instituciones electorales, administrativas y jurisdiccionales como soporte fundamental para el ejercicio pleno del derecho a votar, a ser electas y a recibir justicia pronta y expedita con perspectiva de género.

El camino que ha conducido a la incorporación del principio de paridad como eje transformador del Estado Mexicano constituye, entonces, un avance sin precedentes.

En las dos últimas décadas se ha transito gradualmente de la adopción de medidas afirmativas como las cuotas a una reforma que obliga a la integración paritaria de los tres poderes en sus órdenes de gobierno.

Lo que se denomina “paridad transversal” o “paridad en todo”, constituye un nuevo contrato social que eleva el estándar de protección de los derechos políticos de las mujeres en tanto un derecho humano que el Estado está obligado a defender, a proteger, a garantizar y a difundir.

Sin embargo, una mirada a la situación que guarda la participación y representación femenina respecto de una mayor igualdad de género en materia de derechos económicos y sociales no permite concluir que entre esas variables exista una relación de causa efecto positivo como sería deseable.

Los países que han transitado a la adopción del principio de igualdad en el ámbito de la política que asegure inclusión de más mujeres ha creado la expectativa de que esto se traducirá en la reducción de la brecha entre los géneros promoviendo la igualdad en otros ámbitos como es la economía y la autonomía de las mujeres, y esta premisa no se ha cumplir a cabalidad o presenta un desarrollo más lento respecto al avance de las mujeres en materia política significa, entonces, que hay que hacer ajustes a la estrategia, poniendo mayor atención a otros ámbitos de la vida social y laboral, al diseño y evaluación de políticas públicas y su adecuado financiamiento.

Lo anterior lo obliga, entonces, a someter a tela de juicio si el camino hacia la construcción de una democracia paritaria debe pasar exclusivamente por una igualdad numérica y conquista de espacios de poder.

Sin poner atención a las condiciones materiales de desigualdad social, económica y cultural de las mujeres, incluida la violencia de que son objeto, así como los tipos de discriminación de que son objeto también por razones de origen étnico, racial, orientación sexual, edad o discapacidad, las conquistas en materia de derechos políticos se verán bastante opacadas. 

Lo que pretendo subrayar es que quien lo público en forma paritaria en cargos de representación o de designación, requieren de un compromiso explícito para dar seguimiento al grado de avance logrados en los niveles de desarrollo humano y vida digna de las mujeres, atendiendo también, aunque no exclusivamente, los cambios que deben propiciarse en el ámbito privado de la familia y las responsabilidades compartidos, los cuidados y los servicios.

Si no existe ningún vínculo entre incremento de la masa crítica de mujeres en cargos de representación política y el avance de las mujeres por la vía de políticas de igualdad y financiamiento en sus proyectos de vida, el ideal de igualdad entre los géneros que sostenemos las paritaristas no será materializado en el corto plazo.

En pocas palabras el proceso de construcción de una democracia paritaria y de la ampliación del estatuto de… de las mujeres, no pasa única y exclusivamente por la ruta electoral.

Los avances, como he dicho, conquistados en estas décadas ha sido destacada y también México se constituye como el foco de atención en el ámbito internacional y en el caso, particular, de la región de América Latina y el Caribe, sin embargo… con reservas al día de hoy se desconocen los contenidos explícitos que delineen las políticas de igualdad e inclusión que el actual gobierno pretende impulsar.

Las señalas hasta ahora no alientan mi optimismo, me pregunto: ¿qué tipo de democracia se requiere para garantizar el principio de igualdad y no discriminación de las mujeres mexicanas que trascienda los derechos políticos?

La ausencia de una política de igualdad y cancelación de programas y recursos financieros para su implementación no sólo es contraria a las obligaciones constitucionales y convencionales que el Estado Mexicano tiene para proteger y garantizar, sino que atenta directamente en el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres.

Frente al principio de paridad transversal para garantizar la igualdad de oportunidades, trato y resultado en espacio de toma de decisiones qué desafíos continuaremos enfrentando y cuáles serían los temas de una agenda pendiente para el avance de una democracia paritaria e inclusiva, qué retos enfrentarán las mujeres en el próximo proceso electoral y, concurrentes.

Los retos, además de aquellos que ya han sido abordados y que están determinados por el contexto de la pandemia y, que impactan de manera diferenciada y agravada en el caso de las mujeres, son de distinta índole, me voy a permitir señalar algunos, nada más:

Primero, la masa crítica de mujeres militantes al interior de los partidos que puedan y quieren ser candidatas a un cargo de elección popular, no son necesariamente las que los partidos consideran para ser postuladas, el mérito y la trayectoria, por tanto, no son criterios objetivables.

Los métodos de selección de candidaturas, facultad constitucional de los partidos, se desenvuelve en un abanico amplio de posibilidades que van, desde el proceso de selección de internas cerradas a internas abiertas que puedan obstaculizar la transparencia de los criterios de selección de candidaturas viables.

Tercero, logrado el paso anterior, la candidatura, el acceso a recursos financieros para desarrollar una campaña que ahora exige de nuevas estrategias, de promoción de una candidatura donde el manejo de las nuevas tecnologías y sus contenidos exponen mayoritariamente a las mujeres a un tipo de violencia de razón de género que, de darse con su correlato tendrá la necesidad de actuar en la reparación del daño de manera inmediata.

Cuatro, la posible participación en un escenario de coaliciones entre partidos de distinto signo podrían desdibujar el contenido de las plataformas y compromisos explícitos de las candidatas sobre asuntos de interés donde no exista coincidencia ideológica, lo cual, supondría abandonar ciertas demandas de las mujeres en aras de mantener compromisos de otra índole.

Por último, el reto será cumplir con el mandato de candidaturas con paridad de género que ahora por ley deberán dar cabida a otras acciones afirmativas que tienen que ver con identidad para la inclusión de grupos vulnerables como son: indígenas, orientación sexual, discapacidad y jóvenes, entre otros.

Para cerrar, solo quisiera señalar que no deja de resultar paradójico que en un contexto de máxima protección de los derechos políticos de las mujeres la diferencia sexual sea puesta en entre dicho ante el avance de los derechos de las minorías, y esto solo constituye un acto de justicia cuando las diferencias identitarias de cualesquier persona y por cualquier razón que se justifique retorne a la concepción del principio de igualdad sustantiva que conciba la diferencia sexual entre las personas como un principio universal de equivalencia humana.

Muchas gracias.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Gracias a ti, Pola, muchas gracias por tu participación.

Y continuamos ahora con la maestra Norma de la Cruz Magaña, ella es licenciada en periodismo y comunicación colectiva por la UNAM, por la FES Acatlán, y maestra en gestión de mantenimiento de la paz por la Universidad de Turín.

Desde el 2005 ha realizado diversas tareas de cooperación internacional y asesoría técnica en materia electoral, me llevaría mucho tiempo señalar la infinidad de países en los que ha estado realizando labores de observación electoral, donde ha estado realizando consultoría técnica especializada en materia electoral, pero bueno, no se le ha escapado ningún país ni Europa, ni Asia, ni África, ni América Latina.

Es consultora en diversas organizaciones internacionales como la International Foundation for Electoral Systems, por el PNUD, la ONU y actualmente es Consejera Electoral del INE.

Norma, adelante, por favor.

Consejera Electoral del INE, Norma De la Cruz Magaña: Muchísimas gracias, Martín.

Saludo a mis colegas y a las especialistas que están hoy aquí, muchas gracias por estar aquí.

Y también a todas las personas que nos acompañan siguiendo la transmisión en este evento que estamos conmemorando el 67 Aniversario al reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres en México.

Y creo que es importante destacar que la relevancia del ejercicio efectivo al derecho de las mujeres a participar en el espacio público y de la política es un requisito básico de las democracias modernas, no solo como un indicador del adelanto de las mujeres sino como un referente central de desarrollo y del bienestar como país.

Desde esta visión, me parece que es que debemos prestar atención a los principales retos del Proceso Electoral 2020-2021, porque a manera de contexto habría que decir que las aristas que hemos planteado el tema también desde el ámbito internacional son múltiples, pero siempre manteniendo como elemento persistente el hecho de la exigibilidad del derecho de las mujeres a la participación plena y efectiva en los ámbitos de toma de decisiones, del derecho a votar y ser electas, el derecho a ejercer a cabalidad la ciudadanía.

Presentan todavía al día de hoy diversos obstáculos que debemos superar, no olvidemos que, por ejemplo, apenas las mujeres saudís empezaron a votar hace cinco años, en el 2015 fue la primera vez que participaron en una elección a nivel municipal, o sea, el camino que ellas tienen que recorrer para estar donde estamos en México es muy alto, ¿no?, en los niveles de violencia política que candidatas encuentran en diferentes regiones no es constante y no hay una ley como aquí. 

Tenemos mucho, ha sido también un logro para muchas mujeres en (…) romper esta limitación de la cuota al 30 por ciento porque por los últimos 15 años se ha entendido que eso es lo único que les corresponde a las mujeres. Entonces, hay un gran reto.

Y éstas son experiencias que nos muestran diversas expresiones de un (…), de un sistema basado en la desigualdad de género, o sea, esto es sistémico y no solo afecta nuestro país. Y el efecto es muy visible, que obstruye los avances de las mujeres en la participación política. 

Bueno, también tenemos que estar muy claras que esto se inscribe en alguna lógica de dominación sistemática y global que es necesario transformar a través del impulso y promoción de acciones tendientes a incidir en la generación de cargos socioculturales profundos y de largo aliento, ¿no?

Desde este marco también tenemos, no podemos soslayar los retos que trae consigo el desarrollo del actual proceso electoral bajo un contexto de pandemia por el COVID, no solo en términos del cuidado de la salud, sino también como un elemento que pueda incidir a inhibir la participación de las mujeres o exacerbar la violencia en razón de género. 

Acabamos de tener las elecciones ayer, ¿no?, una vez que tengamos los resultados en términos de participación de las mujeres los estaremos analizando en los próximos días y conforme contemos con toda la información correspondiente pues la vamos a ver. 

Todavía sabemos el nivel de participación ciudadana, todavía no tenemos los datos de cuántas mujeres participaron, ¿no?

Entonces, también hemos visto y también los datos nos dicen que la pandemia ha afectado más a las mujeres, ¿no?

Entonces, esto también se va reflejando. 

Y bueno, también hablar de retos en materia de participación de las mujeres implica reconocer que son múltiples y diversos en sus alcances, entre otras consideraciones, a la interseccionalidad del género con otros ejes de discriminación como la etnia, la condición socioeconómica, la discapacidad, la orientación sexual, la edad, entre otras que inciden en el ejercicio de la participación política de las mujeres. 

Por ello el reto está (falla de transmisión) tengan una participación paritaria real y efectiva, es decir, no solo implica que las mujeres sean el 50 por ciento de quienes ocupen las candidaturas, sino que también se expresen los resultados en el acceso a los cargos de elección popular, y como bien mencionaban mis compañeras, no solo eso, en los congresos, en las comisiones, en donde se toman las decisiones, ¿no?, y éste se haga sin ningún tipo de discriminación ni violencia. 

La magnitud de este reto evidentemente no se agota, circunscribe solo al proceso electoral en curso, sino que implica un mandato permanente para las instituciones del estado mexicano que tienen la obligación de contribuir al desarrollo de la vida democrática del país, así como garantizar la paridad de género y el respeto de los derechos humanos de las mujeres en el ámbito de la participación política. 

Y bueno, es importante subrayar que este mandato institucional deriva, no solo de las luchas históricas de varias generaciones de mujeres, de las legítimas demandas sociales y los principios fundamentales de la democracia, sino que tienen sus bases sólidas también en nuestro marco legislativo vigente en materia de igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, y dentro del cual resalta con su carácter histórico y gran relevancia las recientes reformas conocidas como paridad en todo, así como el reconocimiento de la violencia política contra las mujeres en razón de género que se aprobó este abril de este año.

Lo cual es preciso reivindicar y difundir y celebrar, porque construyen un verdadero hito para el fortalecimiento y consolidación de la democracia en nuestro país.

Ambas reformas legislativas sintetizan los esfuerzos sostenidos durante mucho tiempo, con miles de mujeres, así como los anhelos históricos de los movimientos feministas para hacer la realidad el derecho de las mujeres a participar en las decisiones del país al más alto nivel, las cuales se traduzcan en el cierre de brechas de desigualdad y en la erradicación de cualquier forma de discriminación y violencia.

Toca a este proceso electoral más grande de la historia del país dar la pauta en la implementación del conjunto de normas jurídicas, orientadas a asegurar condiciones de igualdad sustantiva en la participación política de mujeres y hombres, y ello implica modificar no solo de formas, sino de fondo las reglas bajo las cuales se llevan a cabo los procesos en torno a las precampañas, así como las campañas electorales.

De manera que podemos visualizar como un parteaguas la incorporación efectiva de las necesidades básicas, como también, de los intereses estratégicos de las mujeres al lenguaje y la agenda en materia de participación política en todas las fases del proceso electoral en curso.

Ejemplo de ello, son las medidas y mecanismos que estamos impulsando desde el Instituto Nacional Electoral, como es la elaboración de registro de personas sancionadas por violencia política contra las mujeres en razón de género, los lineamientos para los partidos políticos en el país, que consideren  medidas efectivas para la prevención, atención, sanción, reparación y erradicación de la violencia contra las mujeres en razón de género, así como una metodología con perspectiva de género para el monitoreo de noticieros en radio y televisión en el proceso electoral en curso.

Estas medidas concretas deberán articularse con los diversos esfuerzos interinstitucionales que requerirán de la suma de voluntades de todos aquellos actores que juegan un papel central en el proceso electoral, como es el caso de los partidos políticos y los medios de comunicación, a fin de dar pasos firmes en el tratamiento de la igualdad de género como un objetivo central, no como un tema secundario o coyuntural de la vida democrática del país.

Asimismo, es necesario abonar a la creación de una cultura política de tolerancia cero ante cualquier expresión que denote violencia política contra las mujeres en razón de género.

Esto es, aquellas acciones u omisiones que se dirijan a una mujer por su condición de mujer, y afecten desproporcionadamente o tengan un impacto diferenciado en ellas.

Ello requiere que las instituciones asumamos sin demora las medidas necesarias, incluyendo el hecho de contar con personal especializado en las diversas áreas, con atribuciones para prevenir, atender y/o sancionar este ilícito que le lesiona y daña la dignidad, integridad, incluso la libertad de las mujeres en el ejercicio de sus derechos políticos.

Es imprescindible que nuestra palabra se acompañe de acciones que muestren nuestro compromiso y congruencia a favor de la igualdad de género y el respeto de la participación política de las mujeres.

En el caso del INE, debemos asegurarnos de que todas las actividades que el Instituto realice se realicen desde y con perspectiva de género, tal como lo mandata nuestro marco normativo institucional.

En síntesis, podemos decir que hace 67 años, México llegó tarde a la cita histórica del reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres, hoy, por el contrario, ante un contexto internacional complejo e incierto por la pandemia de COVID-19, ergo, ante cualquier expresión que denote violencia política, ante un contexto internacional complejo e incierto por la pandemia de COVID-19 tenemos una oportunidad histórica para transformar la vida y la democracia del país, en clave de paridad y no violencia contra las mujeres en razón de género.

Muchas gracias.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Gracias a ti, Norma.

Muchas gracias por tu participación.

Y ahora, continuando con nuestro panel, la doctora María del Carmen Alanís Figueroa.

Ella trabajó en el 
IFE, actualmente es consultora, pero bueno, también estuvo en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y a solicitud expresa de ella, solo eso diré.

María del Carmen, que gusto saludarte, y adelante.

María del Carmen Alanís Figueroa: Muchas gracias, Martín.

Efectivamente, luego perdemos, bueno, no es pérdida de tiempo, pero cuando los minutos son muy limitados, más vale aprovecharlos en el debate y deliberación de los temas de fondo, por ningún motivo es pérdida de tiempo, pero te agradezco muchísimo.

Y es la primera vez que compartimos esta mesa o que yo comparto una mesa con Martín y con Norma como recientemente designados consejera y consejero, un enorme gusto.

Y muchísimas gracias a todas, compañeras consejeras, por supuesto a mi compañera y cómplice Pola Peña, a Gloria Alcocer, tantos años, me da muchísimo gusto compartir esta mesa, muchísimas gracias.

Bueno, la verdad es que ya nos han dejado muy poco que decir, pero, sin embargo, creo que vale la pena ser énfasis en varios de los puntos que ya se han tocado tanto en las dos mesas de la mañana, en la inaugural y la primer esa y en ésta.

Y yo quisiera empezar leyendo cuatro parrafitos de un artículo que publicó Cecilia Lavalle hoy en CimacNoticias, precisamente con motivo del aniversario, del 67 Aniversario del reconocimiento constitucional del voto de las mujeres en México porque me encantó y además a mí me transportó a otras épocas y espero que también lo logremos con ustedes.

Cecilia Lavalle escribe maravilloso, ella nos dice: 

“Si pudiéramos reunirnos con algunas sufragistas, ¿qué sucedería?

Me las puedo imaginar. Están sentadas tras una mesa cubierta con un elegante mantel morado que Amalia Castillo Ledón aprueba con la mirada. Desde su sitio tienen ahí, tienen una vista completa de las miles de mujeres que estamos ahí.

Yo estoy lejos de la primera fila, pero alcanzo a ver que junto a Amalia se encuentra María Lavalle con un traje sastre color negro y un sencillo collar de perlas. También veo a Hermila Galindo y Adelina Zendejas que toman nota; Margarita Robles que mira muy seria a su alrededor; a Esther Chapa, sin un cabello fuera de lugar. Y a Elvia Carrillo Puerto que sonríe al saludo de varias manos que la levantan.

El video termina con una imagen de la República Mexicana a la que se superponen los años 1947, cuando se consigue el voto en elecciones municipales y 1953 cuando un 17 de octubre se reconoce el derecho al voto de todas las mujeres mexicanas. 

Al encenderse las luces estamos de pie aplaudiendo emocionadas; en eso, Hermila se levanta de su asiento y tras ella todas las demás. Sonríen ampliamente y aplauden. 

Claramente leo de sus labios: “valió la pena, no se rindan, sigan adelante”, y de pronto todas juntas a una sola voz comenzamos a gritar: paridad, paridad, paridad”.

Fin de la cita. 

Son algunos párrafos del artículo que publica hoy Ceci Lavalle, pero me encantó y yo estaba pensando que a esa imagen le podríamos agregar a los partidos políticos o representantes de partidos políticos, a violentadores, a caciques, a las mujeres violentas, porque claro que hay también mujeres violentas, a diputados o senadores que no han sido aliados, a consejeros, algunas consejeras en todos los niveles, magistrados, magistradas, ministros de la Corte, integrantes de medios de comunicación, etcétera, etcétera, etcétera, que todavía hoy les sigue costando mucho trabajo entender lo que es la paridad, lo que es el juzgamiento con perspectiva de género, y lo que son las alianzas. 

A mí me encantó escuchar el día de hoy, sobre todo en esta mesa, estas voces críticas de lo que tenemos enfrente y de lo que nos falta hacer, porque de verdad es que a veces se pierde muchísimo tiempo, muchísimo tiempo el que se podría destinar a la protección de las mujeres que son víctimas de violencia política.

El tiempo que nos dedicamos a defender, a cuidar, a caminar, a convencer, a redactar, a volver a redactar, etcétera, las mujeres víctimas de violencia política podrían estar en otro estadio sin duda. Y me parece que ése es el gran reto que tenemos enfrente. 

Y es increíble lo que hemos logrado, muchísimo, todas estas mujeres que se imaginó Ceci Lavalle en este texto, en esta redacción y todas las mujeres que abrieron brecha para que hoy podamos estar presentando también datos muy positivos, no pararon nunca y seguiremos. 

Me parece que todavía tenemos mucho, mucho por avanzar.

Y todas y cada una de estas mujeres y los hombres aliados son dignos de mencionar y de recordar, sobre todo cuando hoy lo que estamos conmemorando, que conmemorar no necesariamente es celebrar, ¿sí?, sino es recordar que hace 67 años apenas se reconoció formalmente a nivel federal en la Constitución el derecho de las mujeres a votar y a ser electas. 

Pero, yo también me detenía a pensar que lo que es increíble, es que lo que no logramos romper es cuando el patriarcado se une. Eso no lo hemos logrado romper.

Ahí no importa si es de qué partido, de qué origen, de qué etnia, estrato social, entre los hombres no tenemos este problema de interseccionalidad que mencionaba Norma.

Ellos cuando se unen para que las mujeres, para que las mujeres, estoy hablando exclusivamente del tema de unirse, para que las mujeres no accedan a los espacios de toma de decisión pública, no importa de qué partido provengan, de qué origen, en qué situación se encuentra, se unen y no pasan las mujeres, y eso a mí me sigue preocupando, porque seguimos enfrentando muchísimas, muchísimas resistencias.

Y ahora, quiero nada más referirme de manera muy breve a los tres temas que son transversales en este evento: la discriminación, la violencia y la contingencia sanitaria.

En el tema de discriminación, lo cierto es que sigue siendo una asignatura pendiente en México; discriminación contra las mujeres, discriminación contra las personas indígenas, discriminación contra las mujeres afromexicanas, en el tema de representación y participación política.

Ya hoy mencionaban que el INE está ya en los espacios de deliberación sobre el tema de la cuota indígena, yo siempre me he posicionado por ir al máximo. O sea, si se han definido los 28 distritos indígenas, a mí nunca nadie me ha podido decir, por qué no son los 28, las 28 candidaturas indígenas que tienen que presentar los partidos políticos.

Yo recuerdo muy bien, que de las mujeres decían: es que de dónde las vamos a sacar. No hay suficientes mujeres para registrar candidatas en las cuotas: 30 o 40 por ciento, luego paridad lo mismo, me imagino que sucedió en el 18 y me imagino que eso fue uno de los motivos porque se definió que fueran 12 distritos, luego 13 en el Tribunal y de ahí paridad.

Ya sabemos la historia, solamente 3 mujeres indígenas, pero también sabemos que los partidos hicieron trampa y registraron a personas indígenas que no son indígenas y sabemos lo que esto significo.

Bueno, mujeres afro, afromexicanas, también en esta, después de la reforma constitucional éstas serán las primeras elecciones que también debe considerarse.

Me parece muy interesante el avance que ha habido en algunas entidades federativas, no sólo para el reconocimiento de los sistemas normativos indígenas, para la elección de sus autoridades tradicionales y representantes ante los ayuntamientos, pero también me parece muy importante y hay que dar seguimiento a las acciones de inconstitucionalidad, las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha declarado “inconstitucionales” varias de éstas reformas por no haber ido a consulta previa e informada.

A mí me llama la atención que en algunas reformas solamente estaba el reconocimiento del Derecho, no se estaba regulando los mecanismos ni los procesos a través de los cuales se iban a elegir a estas autoridades tradicionales, pero la Corte dijo: “no va por los supuestos 90 días”, cuando sabemos que no era la situación que corresponde y por cierto también hay varias acciones de inconstitucionalidad por haberse aprobado los congresos dentro de los 90 días que incluía la materia de paridad y violencia política contra las mujeres en razón de género, y hay que aclarar muy bien que la Corte dice que se aplicará las leyes anteriores, pero en materia de violencia política y de paridad aplican las leyes generales, por supuesto. 

Esto me parece que es importante aclararlo, pero bueno.

Discriminación me parece importante seguir avanzando en cuotas indígenas, mujeres afro, todas las acciones afirmativas hoy las mencionaba Nadine Gasman también con eje ya de acción estratégica del INMUJERES me parece muy interesante y, sobre todo, el dar seguimiento a reformas locales que han avanzado de manera muy puntual y muy interesante, me parece.

Y, por otro lado, en el tema de la discriminación, por supuesto la interseccionalidad como este enorme problema y reto que enfrentamos, sobre todo las mujeres en zonas rurales, las mujeres indígenas, las mujeres afro, se confluye con estas mujeres todas las posibilidades de marginación y de discriminación (…) autoridades a tomar las medidas correspondientes. 

Acciones afirmativas es un enorme reto, el Instituto Nacional Electoral siempre ha sido punta de lanza y la verdad es que a través del Instituto Nacional Electoral y de los OPLES fue como se logró avanzar de manera muy importante en la conformación ya de los órganos de representación. 

Y me parece que con las dos reformas multimencionadas en este evento, tanto la de paridad como la de violencia política, más las acciones afirmativas que se logran adoptar en los organismos electorales, realmente podríamos avanzar de manera muy importante. 

El sistema de violencia política contra las mujeres en razón de género, a mí me parece, yo estoy convencida que el Instituto Nacional Electoral ha hecho un excelente y enorme trabajo y esfuerzo, los tiempos encima, el Reglamento de Quejas y Denuncias en la materia es increíble, o sea, todo el tratamiento que se está haciendo de las medidas de protección, las cautelares, todos los plazos y criterios que se están adoptando me parecen muy llenos. 

Y también tenemos algunas experiencias ya de lineamientos aprobados en los Organismos Públicos Locales Electorales, como el de Chiapas, el de Oaxaca y el de Nuevo León, son los que tengo en mente; pero estos lineamientos pueden hacer la diferencia. 

Y el INE también ya los mencionaba la consejera Norma De La Cruz, en todas las materias, ¿no?, desde el monitoreo de noticieros, la fiscalización. 

Y a mí me parece que lo que no, cuando menos no se ve hacia afuera y que me parece fundamental es la coordinación entre autoridades. 

O sea, hoy por ejemplo no se sabe nada de la estadística que esté, las bases de datos que esté trabajando la Fiscalía General a nivel municipal con la FEPADE y con las fiscalías locales. 

No me dejará mentir la Consejera Favela, pero nunca creo que lograron obtener un dato uniforme de los casos de violencia política entre todas las autoridades, y me parece que esto es gravísimo, porque no son (Falla de transmisión) son los casos, los criterios y la atención a las mujeres.

Entonces, si no hay esta coordinación entre autoridades, me parece que no se va a atender a las mujeres como debe ser, el primer paso creo que es lo más importante de esta reforma, que es la protección a las mujeres, detener las conductas con las medidas correspondientes, las cautelares, y ya después vendrá la resolución correspondiente y la responsabilidad y sanción a los infractores.

Pero me parece que ahí sí habría que apretar un poquito la tuerca para que ojalá y este año sí pueda haber toda esa información y desde la sociedad civil nosotros podamos contribuir en el seguimiento a los casos.

Estoy por terminar, Martín, me queda, ya ahorita…

Y, por último, en la contingencia sanitaria, mientras el gobierno no acepte que ha incrementado la violencia, la violencia domestica que no se están tomando las medidas para proteger a las mujeres, las mujeres en confinamiento, violentadas, han incrementado el 28 por ciento de embarazos no deseados, ni educación en la escuela, no hay guarderías, no hay albergues, el desempleo, y algo en que sí pueden trabajar las autoridades electorales es en los partidos.

¿Qué medidas están tomando los partidos para conocer a las mujeres?, ya lo decía también Pola, el financiamiento, la brecha tecnológica. Si hoy le dices a una mujer con todas estas labores de cuidado en el confinamiento, “vete de candidata y haces campaña en redes sociales o por un instrumento o un teléfono inteligente”, pues también tenemos el problema no solo de recursos, sino en la brecha tecnológica para las mujeres, para la utilización de tecnología.

La formación de las mujeres en el confinamiento me parece fundamental.

Todo indica que habrá buenas noticias con los resultados de las elecciones de Coahuila y de Hidalgo, ojalá pareciera, no soy autoridad, entonces yo puedo decir que parece que podremos festejar que en Coahuila habrá un Congreso mayoritariamente de mujeres por los resultados preliminares y porque todas las mujeres por acción afirmativa encabezaron las listas de Representación Proporcional, es un… cuantitativo nada más.

Y en Hidalgo también estaremos por bien.

Entonces, pudiéramos tener buenas noticias, pero sí se requiere de la coacción conjunta y de la suma de todos los actores y todos los actores y actoras involucrados en el proceso electoral.

Muchas gracias.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Gracias a ti, María del Carmen.

Y la maestra Claudia Zavala, ella es Consejera del INE, licenciada y maestra en Derecho por la Universidad Autónoma de México, y con una amplísima carrera en el Poder Judicial.

Claudia, por favor, si eres tan amable.

Consejera Electoral del INE, Beatriz Claudia Zavala Pérez: Muchísimas gracias, Martín.

Saludo con mucho gusto a mis colegas y a compañeras que están aquí en la mesa virtual, a todas y a todos quienes nos siguen.

De verdad, después de escucharles, yo le decía a Adriana “ya déjanos algo, Adriana”, y ahora les digo a todas, déjenme algo, pero a ver, voy a tratar de posicionar de manera breve un tema que traigo yo, que es uno de los retos en el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres, y sobre todo, de cómo estamos trabajando hoy en día el esquema para que las mujeres ejerzan el derecho con absoluta libertad y sus derechos con esa absoluta libertad.

Me encanta este panel porque hemos escuchado desde todos los enfoques, desde la filosofía, desde al arte, desde nuestras expertise como autoridades, pero dentro de ello, dentro de cada uno de los enfoques que tenemos.

Y yo como jurista, pues le daré el enfoque como jurista que tengo, y me voy a referir a un tema que tiene que ver con la neutralidad de derecho, y eso es importante para mí.

La pregunta, la primera pregunta que yo me he formulado es, ¿esa cualidad de neutro, de aquello que no se inclina en favor o en contra de alguna persona o alguien, es viable hablar de la neutralidad de derecho en el ejercicio de los derechos políticos y de los derechos en generales de las mujeres?, mi respuesta es no.

Evidentemente si nosotros revisamos nuestro sistema jurídico, desde antaño lo que vamos a poder revisar es que había y siguen existiendo disposiciones legales exclusivamente discriminatorias para las mujeres.

Que, a las mujeres desde los conceptos legales, se nos tachó de incapaces, se nos tachó de dependientes de las personas, del esposo, el papá, de todas esas posibilidades, no teníamos posibilidad de decidir, no teníamos posibilidad de pensar, no teníamos posibilidad de estudiar, de nada, entonces, se nos situaba en una posición de dependencia.

Entonces, claro que el derecho no ha sido neutro, el derecho no ha sido neutro, el derecho no ha sido neutro para las mujeres, si es ahí, entonces, pues como lo hemos reivindicado, porque ese es otro tema, la lucha de las mujeres y de los derechos de las mujeres ha ido reivindicando estas cosas desde los análisis filosóficos pero también desde los reclamos, ya hoy Gloria nos puso unos reclamos muy actuales que nos contextualizan a nuestra realidad actual, pero ¿con qué empezamos?

Empezamos a decir, oye, tenemos que ser visibles, oye, hay un lenguaje sexista que está lastimando a las mujeres y a sus derechos, y ese lenguaje sexista reproduce precisamente ese dominio simbólico de lo masculino y está reproduciendo la infravaloración de la mujer.

Entonces, si esto es en el esquema de los sistemas jurídicos, entonces, empezamos a visibilizar esas cosas y a eliminar el sexismo lingüístico; es decir, esa discriminación en el mensaje ocasionada por su propia forma, y ahí vamos, hemos avanzado, aunque la Real Academia se resiste, claro, por razones naturales, veamos quienes integran la Real Academia, muy respetables en sus profesiones, pero en los reclamos de una sociedad igualitaria, me parece que deja mucho que decir.

Y ahí vamos, hemos empezado a integrar un lenguaje que no discrimina, un lenguaje que incluya en los modelos y en los sistemas jurídicos.

Pero ahora vamos a tener y tenemos el siguiente grado, fíjense en el siguiente grado, es irnos acomodando respecto de cómo vemos el sistema jurídico para el ejercicio libre y pleno de los derechos de las mujeres, y ahí vamos, fíjense.

Aquí lo que se nos ha exigido hoy por hoy, ya lo decía Norma, ya lo tenía Maca, también lo comentó Pola, de alguna forma es hacer análisis estructurales en donde tengamos que revisar, pues, con perspectiva de género.

No podemos leer el derecho como lo leíamos antes.

No podemos revisar el derecho como lo revisábamos antes.

Y hoy por hoy se nos exige esa perspectiva de género que es identificar, es cuestionar, es valorar la discriminación, la desigualdad, la exclusión de las mujeres desde la estructura propia de la sociedad.

Y, bueno, pues, lo que vamos avanzando es, ya le vamos cambiando a la redacción a las normas, ya le vamos cambiando la lectura a las normas y ahí es un punto que quiero plantearles.

Si nosotros hemos avanzado en derribar los obstáculos que el derecho nos representa en su neutralidad, creo que hoy es un momento preciso de dar el siguiente paso para derribar una cuestión que nos ha afectado mucho en el ejercicio de los derechos a las mujeres en plena libertad y es, cómo vamos a leer las reformas paridad y la reforma de violencia política contra las mujeres por razón de género.

Las podemos seguir leyendo como un derecho neutro o le tenemos que dar un enfoque preciso para que el modelo opere.

Bueno, creo que ha habido consenso y así por lo menos en el primer pacito que se dio, aquí por lo menos en el INE y en las interpretaciones también que se ha dado en la Sala Superior, que es en cuanto a derechos político-electorales, hemos avanzado en dar una lectura, pues que agilice modelos y que proteja a las mujeres cuando son violentadas.

Ahí está el reglamento que tiene un cúmulo fuerte y una arropo fuerte en escrito y ya en disposiciones para cubrir ese espacio, pero hoy tenemos otra gran oportunidad de hacerlo y de ver el derecho de una forma diferente y me refiero a esos lineamientos que estamos obligados como autoridad a emitir para que los partidos políticos logren prevenir y erradicar la violencia política contra las mujeres por razón de género.

Y hoy en la mañana, si no mal recuerdo, la diputada de la Cámara de Diputados, Presidenta, planteó la 3 de 3 y lo están viendo desde un enfoque también legislativo, pero quiero decirles que con ese enfoque con perspectiva de género, con un modelo integral para que las mujeres ejerzan sus derechos de manera libre, absoluta, cuales, todos, lo que estamos planteando desde estos lineamientos, precisamente, es la 3 de 3, y es que en esta tres de tres estamos señalando, que los partidos políticos deben evitar postular candidatos que hayan sido condenados o sancionados mediante resolución firme por tres cosas: violencia familiar.

Me parece que desde el ámbito público y privado debemos de cuidar el aspecto, delitos sexuales, libertad sexual, intimidad corporal o que haya sido declarado como deudor alimentario.

Y éste es un punto relevante, porque aquí la lectura del derecho que nosotros podemos tener son dos: o es la lectura del derecho neutral, que hemos dicho que los derechos humanos fundamentales como si el de la libertad, el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia no tuviera espacio, me parece que ahí lo que estamos enfocando es una lectura con perspectiva de género respecto del actuar de los entes públicos de interés público como son los partidos políticos, que tienen que cuidar que las personas que nos van a representar y las personas que van a gobernar tengan cualidades en el comportamiento social que no hayan sido violatorias de derechos de las mujeres ni en el ámbito privado ni en el ámbito público.

Y esto es importante porque entra el juego de los derechos, y la pregunta sería, y cómo vamos a…, porque se ha formulado esta pregunta desde los partidos políticos, ¿cómo vamos a limitar los derechos políticos de un hombre que ha sido agresor, deudor alimentario, pues cómo los vamos a limitar, no está previsto en la ley? No, es que tenemos. y esa es una posición particular y respeto las otras posiciones, tenemos que dar una lectura, y cómo vamos a permitir que personas que han violentado, declarado firmemente por resolución que son violentadores, que han ejercido violencia familiar, que han sido, incluso que han cometido delitos en este tipo de aspectos, nos representen, o sean postulados para gobernar.

Sí, ese es un tema y es un dilema que creo que tenemos que revisar a la luz de una argumentación con perspectiva de género, a la luz de un modelo en el que tendremos que replantear la forma no solo ya de escribir el derecho, sino de interpretar y reinterpretar el derecho para el ejercicio pleno de un modelo que hemos implementado a partir de la reforma paridad total pero también de la reforma integral que se hace cargo del grave problema que es la violencia ejercida contra las mujeres en el ejercicio de sus derechos, que ha provocado un obstáculo, barreras, que ha intimidado y que ha impedido que las mujeres de manera libre se apunten, digan: “yo quiero participar”, por los medios, por las represalias o por todo aquello que pueden vivir al momento de decidir ejercer sus derechos.

Es un tema a debate, nos va a tocar discutirlo, comentarlo, plantearlo a través del acto de autoridad, no sé cuáles vayan a ser los resultados, avisó lo que podemos tener posibilidad de argumentar y contra argumentar, pero creo que hoy por hoy los partidos políticos tienen una deuda histórica porque ya mis colegas dijeron de dónde venimos, qué hemos estado haciendo, pero hoy por hoy creo que podemos dar un paso, un paso para que las mujeres tengan plena libertad en cero tolerancia a la violencia y a las violencias para el ejercicio pleno de sus derechos.

Muchas gracias.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Gracias a ti, Claudia, por tu participación.

Tenemos tres preguntas que ya compartimos en el chat, los tiempos nos están comiendo, pero ya también a través del chat nos pusimos un poco de acuerdo para ver quiénes contestan de estas tres preguntas, simplemente las leo y después Dania y Gloria, si son tan amables, en la respectiva pregunta en la que se anotaron.

La primera pregunta dice: ¿Cómo se apoyará a la mujer en estas nuevas elecciones?

La segunda dice: En cuanto a la participación de las mujeres jóvenes, afromexicanas, indígenas, cómo garantizar que sus expresiones de participación se articulen en los próximos procesos electorales, es decir, ¿cómo asegurar que su interés y necesidades sean representados en la arena política electoral y en el interés nacional?

Y la tres que es: ¿Cómo se podría vincular la sociedad civil y el INE para garantizar la participación política de las mujeres?

Dania, si eres tan amable, y después Gloria, por favor.

Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Muchas gracias, Martín. 

Primero quiero agradecer todas las participaciones porque honestamente siempre es un gusto escucharlas y siempre se aprende oyéndolas a todas desde sus diferentes perspectivas.

También quiero enfatizar que nos acompaña la Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación en esta mesa, lo cual también se agradece mucho. 

La primera pregunta sobre cómo se apoyará a la mujer en estas elecciones. Quiero referir lo primero que me gusta hablar en plural de mujeres porque honestamente somos muy diversas, somos muy distintas y cuando hablamos de mujer parece que hubiera solamente un tipo de mujer, un prototipo, entonces, creo que eso no refleja muchas veces toda la diversidad que existe. 

Dicho eso, a mí me parece que el piso mínimo del cual debemos de partir es justamente las acciones que adoptamos en elección federal de 2018.

Nosotros, por ejemplo, ahí lo que hicimos fue iniciar la lista de representación proporcional con mujeres en el caso del Senado de la República, y también lo hicimos para las listas de las diputaciones.  

Ahí lo que dijimos, como son cinco listas, que al menos tres deberían ser de un género distinto. 

Entonces, ahora a partir de la reforma constitucional de 2019, conocida coloquialmente como de paridad en todo, tenemos el tema de la alternancia, por lo tanto, debemos de primero fijar un criterio sobre si ya nosotros vamos a aplicar esa alternancia para este proceso electoral y, por lo tanto, en aquellas listas que fueron encabezadas por hombres, pues ahora sean encabezadas por mujeres y viceversa, ¿no?

Pero tenemos ya esa regla y creo que eso es lo mínimo que tenemos que hacer.

Ahora, respecto a las mujeres indígenas, desde luego tenemos la cuota indígena que nosotros adoptamos en la elección de 2018, en donde establecimos que los 28 distritos que nosotros catalogamos como indígenas, se tenía que postular, en principio dijo el INE a 12 personas, en aquellos distritos en donde hubiera una población del 60 por ciento o más de personas indígenas. 

Cuando el asunto llegó a la Sala Superior, se aumentó un distrito más y entonces quedamos en 13 distritos. Ése será nuestro piso mínimo, pero además hay que recordar que algo que hicimos muy importante con esta cuota fue focalizar el principio de paridad de género en estas postulaciones para garantizar que se postularan a mujeres indígenas. 

¿Cuál es el reto que tenemos ahora? Garantizar que las mujeres, efectivamente, lleguen al Congreso, porque, aunque nosotros hicimos eso, la focalización del principio de paridad de género, haciéndonos cargo de la interseccionalidad, lo cierto es que casi no llegaron mujeres indígenas. 

Quizá debamos de profundizar esta medida para ahora garantizar que efectivamente lleguen mujeres indígenas a la Cámara de Diputados y Diputadas. 

Ahora, también tenemos un pendiente más que tiene que ver con la comunidad afromexicana. Hay que recordar que se hizo una reforma constitucional al artículo 2, en donde se reconoce la importancia de las comunidades y pueblos afromexicanos que tenemos nosotros como autoridades una obligación constitucional para garantizar su inclusión en todos los ámbitos, incluyendo desde luego, el ámbito político. Es algo en donde tenemos que trabajar. 

Tenemos también pendiente una observación del Comité de CEDAW para que pueda haber una mayor participación de las mujeres afromexicanas, para que se rompan esos obstáculos que de iure y de facto existen para que ellas puedan ejercer plenamente sus derechos político-electorales. 

Existen diversas acciones afirmativas que se han propuesto por las consejeras, que hemos propuesto quienes integramos el Consejo General, que en este momento estamos analizando, desde mi punto de vista, uno de los mayores retos que tenemos que afrontar es, analizar cómo hacer posible el principio de paridad de género en la postulación para todos los cargos de elección popular, lo cual, desde luego, incluye también las gubernaturas.

Las gubernaturas no pueden estar vetadas para las mujeres, no puede ser un ámbito en donde no exista la paridad. 

A mí me preocupa mucho el hecho de que desde que se reconoció el derecho de las mujeres para votar y ser votadas únicamente hemos tenido a 9 gobernadoras, honestamente más allá de ese número ínfimo si lo comparamos con los cientos de gobernadores que hemos tenido, quizás lo más preocupante para mí es que no postulan a las mujeres para estos cargos. Eso ya no puede ocurrir, no puede ser eso consistente con el discurso que tenemos ahora de paridad en todo. Entonces, tenemos que tomar acciones para que haya también postulaciones paritarias para esos cargos de elección popular.

Ahora, cómo garantizar que los porcentajes de diversos grupos, que los intereses de diversos grupos sean representados en la arena política.

Yo estoy convencida que la única manera en donde, o como nosotros podemos garantizar que sus intereses, sus necesidades sean escuchadas es darles una representación política.

La importancia de los derechos políticos como derechos humanos, sobre todo radica en el hecho de que estos sirven como un alta voz para todas las personas, para visibilizar las necesidades y los intereses de comunidades concretas y para con ello garantizar que estos puedan ser atendidos.

Por lo tanto, a mí me parece que tenemos que caminar hacia una representación política de diversas comunidades que han sido históricamente discriminadas y excluidas de los derechos o el ejercicio pleno de los derechos políticos. Gracias.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Gracias, Dania.

Gloria, si es tan amable y después Adriana, que también quieres comentar algo sobre la tercera pregunta.

Por favor.

Directora Ejecutiva de la Organización Fuerza Ciudadana A.C., Gloria Alcocer Olmos: A ver, pues de volada, había como una suma, una respuesta de las dos preguntas, de primero cómo garantizar, híjole, garantizar, yo les diría pues vayan eliminando el garantizar, porque eso les va a asegurar no frustración, sino intentar de la manera más factible y posible que eso suceda.

Yo creo que, además, hay gente, coincido con Dania, que deber de haber una representación política de grupos excluidos, que las mujeres son muchas, la interseccionalidad no se queda solamente en mujeres indígenas y afromexicanas, y si no vean el foro de las otras… los dos están, las mujeres de la diversidad sexual, las mujeres con discapacidad, o sea, hay otro crisol de mujeres que también están ahí y que tienen que ser tomadas en cuenta y que en la reforma de abril de reforma política, de contra violencia política no se tomaron en cuenta, pero Jalisco, por ejemplo, en su armonización sí lo tomó y se fue mucho más allá.

Creo que eso es bien importante, pero cómo pasó, escuchando.

Creo que la clave es escuchar y para eso nosotros desde Fuerza Ciudadana, y ahí un poco les cuento cómo es que hemos trabajado desde la sociedad civil y con el INE, lo que hemos hecho es una serie de propuestas.

Está bien que uno obtenga ideas, no todo el mundo sabe incidir, eso también es bien importante, no todo el mundo sabe cómo llevar una demanda, un espacio específico.

Creo que una gran oportunidad para que esos intereses y necesidades de grupos específicos sean tomados en cuenta es a través de escuchatorios, que es algo que nosotros hemos promovido ya desde hace muchos años y que ahora se retomó en Tribunal, en la Sala Superior con jóvenes, pero que al final los partidos políticos cuanto estén con las candidaturas y cuando estén armando sus propuestas, sus plataformas ahí están esas demandas, no tiene que inventarse el hilo negro, ahí están.

Entonces, es incorporarlas, es de repente salir del escritorio, sí lo voy a decir tal cual, pues, ya saben cómo soy para qué me invitan, pero hay que salir del escritorio, es escuchar en la calle, digo, ahorita está un poco complicado por el tema de la pandemia, pero se están haciendo tantos foros de reflexión, de todos estos grupos, de todas estas mujeres de las diversidades que nos están diciendo: hey, éste es el tema, éste es el otro, éste es el otro, pero hay que hacer un trabajo conjunto y ahí yo también les hago un llamado a mis compañeras y compañeros de la sociedad civil organizada, que no es nada más apuntar dedos y decir: esto lo haces mal, esto lo haces mal. Ok. Lo haces mal y luego que, qué propones, cómo lo propones.

Y dar seguimiento, porque esto no es una carrera de velocidad sino de resistencia, esa es la forma en que nosotros… desde hace 15 años llegamos a lNE, Isa, en su momento fue tocándoles la puerta y siempre nos las abrieron, a veces había que echarle unos empujones, pero siempre no la abrieron y siempre ha habido esta disposición por hacer cosas, por confluir de manera conjunta y yo no solamente me quedaría en el INE, también lo pensarían los de la parte de la justicia, en la propia FEPADE, por Dios, lo que decían hace rato, siguen sin tener una claridad de dónde están las mujeres en cuanto a violencia política, o sea, eso no puede seguir sucediendo.

Pero tienen dudas, miren hay un chorro de trabajo en sociedad civil que está documentando y que está diciendo, están, incluso, en los…

Entonces, creo que esas dos preguntas se compaginan en esta idea y ahí yo iría cerrándoles, diría, no imaginen que porque soy mujer. Entonces, ya sé lo que van a querer en San Juan de las Papayas, Veracruz. Pues, no, no es así, hay que ir a San Juan de las Papayas, Veracruz, a preguntarles a las mujeres qué es aquello de lo que ellas necesitan y quieren. 

Si no, no va a haber manera y asumir que las mujeres ahora conocen sus derechos.

No, uno no reclama lo que no conoce, se necesitan campañas fuertes, claras, no del artículo 25 diagonal 33 22. Eso lo entienden entre ustedes, pero la realidad es que las mujeres que es el tema que nos trae hoy no lo entienden no todas de esa forma.

Entonces, hay que hacer un esfuerzo por ciudadanizar lo más posible ese lenguaje, no asumir que me va a entender y que va a saber que la reforma y la paridad y la violencia van a decir: ¿What? Y eso qué es, pero nuestra chamba y ahí es donde creo que nosotros desde la sociedad civil podemos trabajar muy bien con el INE, con las autoridades electorales, es en traducir eso, no asumir que la gente nos va a llegar a tocar la puerta, dejen de pensar que, por tener Facebook y Twitter, la gente va a ir a su Facebook y a su Twitter, pero eso no es cierto.

Tiene que buscar la manera de atraer esa atención y de sumarse a los esfuerzos de otros grupos y que, por favor, y eso lo dijo Norma muy bien, la interseccionalidad tiene un abanico muy amplio, mucho más amplio de entendimiento.

Si ustedes no asumen tener una perspectiva de derechos y no sólo de género están haciendo la chamba a la mitad y esa perspectiva de derechos es las que les va a hacer ver esto.

Ver esa interseccionalidad, ver esa traducción, esa necesidad de la ciudadanía, te juro que las mujeres y en general, yo lo veo con las juventudes, las mujeres cuando entienden su derecho el chip cambia.

Y entonces, no es una buena onda de un partido, es su derecho a participar, pero no todas quieren ser representantes, no todas quieren ser diputadas, ni síndicas, no todas, pero sí tienen demandas, lo que sí tienen todas son demandas, habrá que escucharlas y ahí sí el llamado a los partidos políticos a decirles: ahí están todas las propuestas no se inventen el hilo negro. Esa sería mi respuesta.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Gracias, Adriana y luego Pola si son tan amables de manera breve, si son tan amables.         

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Gracias, Martín.

En relación con la pregunta que dice que cómo se puede vincular el trabajo que hace la sociedad civil y el INE, bueno pues creo que ya también ahí Gloria dio una respuesta, obviamente tenemos que trabajar de la mano con la sociedad.

Nosotros como autoridades tenemos ciertas responsabilidades que obviamente las asumimos, pero debemos de ir al día a día de las mujeres, de las comunidades para saber qué es lo que se necesita y eso solamente lo vamos a lograr si trabajamos de la mano con la sociedad civil, ¿cómo?, bueno pues a través de escuchatorios, como lo decía Gloria, tal vez de redes de apoyo, y es así como podemos ir llegando a muchísimas más mujeres.

Y también yo creo que es muy importante y yo les decía en mi presentación, pues también darle voz y garantizarle su acceso a los distintos grupos de la sociedad que estén en una situación vulnerable, ¿no?, que son jóvenes afromexicanas, personas indígenas, pero obviamente lo ideal sería que estas personas tengan más representación en los congresos, en los ayuntamientos de cualquier órgano de decisión.

Y eso lo podemos hacer a través de acciones afirmativas, que es también lo que estamos trabajando desde el INE, haciendo algunas propuestas, pero también si es que, o sea si estas personas no pueden llegar a estos cargos, lo que sí deberíamos de buscar también es de que cualquier persona que acceda a un cargo de elección popular, pues  traiga una agenda de género, una agenda también incluyente y que no necesariamente tuvieran que pertenecer a estos grupos para poder engargolar sus derechos y buscar las mejores soluciones, pero obviamente lo ideal sí es que estas personas digan “hay jóvenes, afromexicanas, indígenas, personas con discapacidad, entre otras”.

Y bueno pues gracias, ya tenemos sesión del Consejo General en unos minutos, gracias por la atención.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Si eres tan amable.

Activista de los derechos de las mujeres, Blanca Olivia Peña Molina: Sí de manera…

Lo quiero, el comentario que voy a hacer es, a manera obviamente de reflexión y preocupación.

Yo creo que hay que tener cautela y yo tendría cierta reserva a este, entusiasta celebración de las diferencias identitarias y su justa representación. Cualquier candidatura en México pasa por una postulación de partido, los partidos en sus estatutos contemplan ya la postulación paritaria porque así lo dicta la ley, pero cuales quiero otra representación política tendrán que ceñirse o quedar circunscrita a la diferencia sexual como condición humana universal.

Paso ya, conquistada la paridad hubo un caso donde había una sugestión, una sentencia donde le dan, quitan a una mujer que había llegado por representación proporcional y ponen a un hombre con discapacidad, hubiera estado de acuerdo si se trataba de una mujer con discapacidad, pero a un hombre con discapacidad, ¿por qué?, ¿porque no bajaron a un diputado? 

Yo creo que la respuesta no está en qué tan justo es que tengan o no representación, eso me parece retorico porque es un derecho humano estar representado para tener una vida digna, lo que yo creo que puede ser el hilo conductor para salvar esta brecha de la representación, es cuáles son sus demandas y qué tan alejadas están estas demandas específicas de otras demandas que ya se viene haciendo desde hace mucho tiempo, no es novedad el tema de interseccionalidad, discúlpenme, pero a mí sí me preocupa que en aras de ir dando representación política en sentido cualitativo se desvanezca, porque realmente hay puntos donde se tocan que deberían de ser responsabilidad de los partidos también asumir.

Y lo digo por lo siguiente, porque los derechos humanos de las mujeres no son solo responsabilidad y respeto de las propias mujeres, tan son responsabilidad de los legisladores, los legisladores y las legisladoras tienen que ver por la defensa de los derechos de personas de orientación sexual distinta, de comunidades indígenas, de comunidad rurales, etcétera.

O sea, cuidado, la paridad está en proceso, todo esto es un proceso, si no lo vemos como un proceso, estamos en una carrera contra el destino y los partidos están muy a gusto lavándose las manos porque no asumen esa responsabilidad.

Y digo que tienen que tienen que ver con los partidos, porque es a través de la plataforma de los partidos, como se definen las agenda, no es a través de una candidatura hilada de una mujer rural o de una mujer indígena o de una comunidad o de un personal, no, las candidaturas van a través de los partidos, entonces, el diálogo tiene que ser y la apertura tiene que ser de los partidos para escuchar esas demandas, a no ser que se vayan por la candidatura independiente, pero yo creo que aquí está faltando un medio que permita explicar y justificar esta vindicación que me parece a mí precipitada de estar dando tantas, de estar afirmando y justificando las diferencias indentitarias como una necesidad de representación cuando ésta no está recogida en las plataformas de los partidos.

Yo digo, son importantes sí, se tienen que escuchar sí, se tienen que ver reflejadas sí, pero recordemos que las candidaturas, a menos que sean independientes son por la vía de plataformas políticas.

Revisemos la demanda, veamos qué tan diferentes son y que tan particulares son, entonces, en ese punto, podemos saber qué reto es el que impone el tener esta diversidad en la representación que, por otro lado, ya desde las cuotas sabemos, en la famosa frase de que: “ser mujer no es garantía de consciencia de género”, lo mismo me pregunto yo.

¿Qué nos va a garantizar que una persona que se define deja como de autoadscripción indígena, realmente represente los interese indígenas, ¿quién nos va a garantizar que una persona que se autodefine identidad, trans, verdaderamente represente a su comunidad?, eso es un, el tema de la representación es tan complejo, tan, pero tan complejo, que yo diría, tenga un poco de cuidado  en esto, porque apenas están transitando a la incorporación, a la normalización del criterio de igualdad y ya se está transitando a la diversificación de la representación por identidades indentitarias.

Consejero Electoral del INE, José Martín Fernando Faz Mora: Blanca muchas gracias.

Bueno, aquí podríamos estar muchísimo tiempo, el formato nos da posibilidades, pero también limitaciones, quizá en una discusión más amplia, yo les quedo infinitamente agradecido por sus reflexiones, por lo que ponen y lo que colocan sobre la mesa de estos enormes retos que hay, se reconocen avances, todas lo han dicho, sin embargo, mis retos existen y son enormes y son tremendos.

Sería muy difícil aquí hacer una malgama de todo lo dicho.

Agradecerles a ustedes, Dania, Gloria, Adriana, Pola, Norma, María del Carmen, Beatriz, Carla, que nos acompañaste también, por sus reflexiones, y agradecer a quienes nos han estado escuchando y viendo a través de nuestras redes sociales en este evento conmemorativo del 67 Aniversario del Voto de las Mujeres en México.

Y continúen sintonizándonos en los distintos eventos que realiza el Instituto Nacional Electoral.

Muchísimas gracias a todas, particularmente a ustedes que estuvieron en este panel de lujísimo y a todos los que nos escucharon, y hasta la próxima.

Muchísimas gracias.

Moderadora: Es así como concluye esta transmisión.

El Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Nacional de las Mujeres agradecen a quienes participaron y a quienes nos han seguido a través de las redes sociales.

Que tengan muy buenas tardes.

-o0o-