Versión estenográfica del panel, La desinformación como estrategia de posicionamiento: Desacreditando a los actores electorales, en el marco de la II Cumbre de la Democracia Electoral

Escrito por: INE
Tema: Cumbre de la Democracia Electoral

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL PANEL “LA DESINFORMACIÓN COMO ESTRATEGIA DE POSICIONAMIENTO: DESACREDITANDO A LOS ACTORES ELECTORALES”, EN EL MARCO DE LA II CUMBRE DE LA DEMOCRACIA ELECTORAL LAS AUTORIDADES ELECTORALES ANTE LA DESINFORMACIÓN, REALIZADA EN LA SEDE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE)

Presentadora: En este momento da inicio el panel “La desinformación como estrategia de posicionamiento, desacreditando a los actores electorales”, para lo cual damos la palabra al Consejero Electoral Uuc-kib Espadas Ancona, a quien agradecemos su participación como moderador. 

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas AnconaGracias.

Pues bienvenidos a esta mesa.

Tenemos un debate muy interesante que va a venir a continuación sobre la desinformación y los actores políticos.

Nos acompañan, espérenme, veo mi nota. 

Perdón, porque las referencias institucionales no las tengo muy claras. 

Nos acompaña el doctor Hugo Garciamarín, profesor del Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Doctor, bienvenido.

También nos acompaña Francisco Guerrero, Secretario de Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos.

Bienvenido. 

Y, desde luego, nos acompaña la doctora Alejandra Tello, profesora e investigadora de la Escuela Judicial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Muchas gracias, sean ustedes bienvenidos. 

Bien, la desinformación como instrumento de posicionamiento desacreditando a los actores electorales. 

Esto es, sin duda, un tema que ha venido creciendo con el tiempo que, al día de hoy, especialmente con el auge que está teniendo la inteligencia artificial, presenta nuevos retos para los distintos actores políticos, ciertamente para la autoridad electoral, pero, desde luego, no nada más para nosotros es otra vez un problema de arbitraje.

Para los contendientes políticos, para quienes pueden ser objeto de este tipo de desinformación y como sociedad nos exige replantearnos los mecanismos que podemos tener para limitar el efecto de estos procesos. 

Entonces, intervendrán sobre el punto nuestros panelistas. 

Le pido, por favor, doctor Garciamarín, nos haga favor de iniciar. 

Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México, Hugo GarciamarínMuchísimas gracias por la invitación y por la presentación. 

Es para mí un verdadero gusto estar aquí con todas y todos ustedes.

A mí me gustaría comenzar diciendo que la desinformación, la mentira, la calumnia no es algo nuevo en la contienda política, es algo que suele estar presente. 

Sin embargo, además de que se ha potencializado por la velocidad en la que fluye la información y las nuevas formas a través de las cuales nos comunicamos, también se debe a que se ha invertido algo que es de lo que yo les quiero platicar y es que se ha desvalorizado la verdad y se ha legitimado la mentira en la conversación, en la esfera pública y en la contienda política. 

Laurent Binet en su novela La Séptima Función del Lenguaje, retoma una reflexión de todo lo que considero pertinente recuperar para el tema que nos convoca. 

Todorov considera que la retórica, es decir, el conjunto de reglas que se refieren al arte de hablar o escribir, para persuadir, solo puede darse en democracia. Esto es, porque la habilidad de convencer solo importa si existe un púbico o un interlocutor que esté dispuesto a convencerse.

Es decir, para poder persuadir debe haber la posibilidad de que la otra personal acepte que puede ser persuadida.

Y de eso se va a enlazar la democracia, que es la idea de dialogar para poder llegar a ciertos consensos.

Por ejemplo, en esta audiencia y con mis colegas, expositores y expositoras, la conversación no llegaría a ningún lado si no estamos con la disposición a entendernos, y de que exista la posibilidad de que nuestras opiniones cambien o se enriquezcan a partir de las participaciones de las otras personas.

En cambio, dice Todorov en palabras de Binet, en los autoritarismos no se necesita un discurso que sea convincente, sino que resulte agradable, emocionante, reafirmante, para un público que ya está predispuesto a escucharlo. Ahí lo que importa, dice Todorov, es la estética, no la retórica.

Voy a poner un ejemplo muy breve.

Hubo un Gobernador en la historia de México, de Puebla, al principio de la época revolucionaria, a quien tenía muchos opositores, se llamaba Claudio N. Tirado, pero él reafirmaba todo el tiempo que eran sus opositores, porque él era el que seguía en la línea revolucionaria, todos sus discursos constantemente iban diciendo que era Juárez, Madero, Calles y él, todo el tiempo.

Y terminó enfrentadísimo con el Congreso, terminó metiendo la cárcel a esos opositores, pero finalmente terminó perdiendo la gubernatura por un juicio político que fue impulsado a ese gobierno.

Este es un claro ejemplo de cuando ya no importa la intensión de convencer, y lo único que importa es reafirmar, hacer una serie de palabras que puedan sonar bien, que estén ordenadas, pero que no sean sustanciales para convencer y también para ser convencidos.

Lo que yo quiero argumentarles es, que la conversación pública y la práctica política en todo el mundo, no solo en México, vive un momento autoritario, en tanto que importa muy poco la elaboración de argumentos y los elementos que se utilizan para elaborarlos pero, sobre todo, para sustentarlos, e importa mucho la reafirmación de percepciones que tiene cada una de las personas.

Es decir, estamos perdiendo la vocación de que exista la posibilidad de convencerse, está perdiendo importancia la retórica no entendida como demagogias, insisto, como esta plática, y lo que está afianzándose es la reafirmación a partir de la estética, en los términos ya expuestos por Todorov, por si hay alguna persona lingüista que me diga a partir de lo que estoy haciendo a partir de Todorov, ¿no?

Ahora, ¿por qué creo que está pasando esto?

Bueno, los participantes en la conversación pública, en la clase política, en el electorado, ya no se encuentran compuestos por una esfera pública en la que se desenvolvían individuos o representantes de estos que se articulaban a través del discurso. Esto que se exaltaba tanto en el ahora recordado texto de los federalistas, recientemente, o que en general, la opinión pública burguesa, lo que plantearía Habermas, que se resaltaba demasiado.

Ahora en realidad, lo que tenemos son un sinfín de micro públicos, son micro públicos, algunos más pequeños, algunos más grandes, que están conformados por individuos, pero también por ciertas ideas, por ciertos temas, que solo pretenden y solo buscan reafirmar esa identidad.

Y por lo mismo, son poco proclives a poder conversar con el otro, con la otra.

Esto lo vimos en todas partes, pongo rapidísimamente tres ejemplos para clarificar, desde los más banales hasta la política.

El futbol. Hace poco hubo toda una polémica sobre Vinícius Júnior, un futbolista del Real Madrid, a quien ha recibido constantemente discurso de odio por su participación racistas.

Y entonces, el Real Madrid trata de hacer una campaña en el estadio de futbol, en el que pues se habla a favor del futbolista, y pues pueda hacer algo positivo.

Y lo que terminó pasando en el estadio es que los “madrilistas” terminaron enfrentados entre sí.

Aquéllos que apoyaban a Vinícius, pero aquéllos que estaban convencidos de que era válido el discurso que tenía.

Ahí vimos claramente un público, digamos, mayoritario que sería el de una afición del Real Madrid, pero que esté enfrentada entre pequeños micro públicos que no pueden dialogar entre sí, que tienen ideas completamente diferentes, y por lo mismo, no pueden llegar a un entendimiento.

Eso también pasa en la política. En la política vemos constantemente micro públicos que ya no buscan convencer al otro, sino buscan reafirmar ya sea a través de lo que ellos dicen, o también por los representantes de estos públicos.

Me parece que uno de los mayores ejemplos que tenemos de manera más reciente son, es por ejemplo, lo que ocurrió en los debates en Argentina, en donde parece que ya incluso el debate no mueve absolutamente nada, no mueve ninguna percepción, porque lo único que queda es la reafirmación, insisto, de estos temas.

El problema es que si se ha perdido esto, si no estoy dispuesto a escuchar ninguna razón o razonamiento externo es porque estoy convencido que solo yo tengo la verdad. Y si solo yo tengo la verdad, todo lo que resulte externo es sospechoso, o simplemente, llanamente, se niega.

Y por lo mismo, paradójicamente lo que ha ocurrido es que lo que se valide, se legitime, sea la mentira, ¿por qué? Hay una frase que todas y todos conocemos, que es la verdad es revolucionaria; y esto es así porque cuando surja la verdad, todo orden se trastoca.

En la vida cotidiana, cuando se descubre una infidelidad, se trastoca todo el orden. La verdad suele ser aquélla que puede derribar aquellos fundamentos, a través de los cuales están sostenidas incluso ciertas formas de dominación, y por eso es que la verdad es revolucionaria.

Hannah Arendt tiene un excelente texto, que suele no citarse tanto sorpresivamente, en el que analiza la mentira. Ella lo que dice es que la mentira tiene una utilidad en nuestra vida cotidiana y en la vida política, y en ese aspecto es justificable, pero no es legítima.

La legitimidad la tiene la verdad. Y cuando triunfa la verdad, cuando sale todo a la luz, lo que la mentira sostiene tiende a desmoronarse.

Arendt está escribiendo esto a la luz de los famosos papeles que se filtraron sobre la guerra de Vietnam y que terminarían con la denuncia del Presidente de los Estados Unidos, el problema es que ahora, en nuestra conversación en aras de tratar de reafirmar lo que nosotros pensamos o lo que nosotros estamos convencidos, es que no solamente se ha justificado la mentira, sino que también se está legitimando, no importa si tiene fundamentos, no importa si tiene fuentes, no importa si realmente está validada en hechos, en datos, lo que importa es la forma en la que se acomodan las frases para poder descalificar al que se considera que es ajeno a ese micro público.

Y es por eso, más allá de la forma en la que han proliferado las redes sociales y la velocidad de la información que se está legitimando la desinformación, la calumnia y la mentira, esto ha tenido las siguientes repercusiones.

En la política, ya no se trata de demostrar que se cuenta con virtudes para representar, la contienda política se basa fundamentalmente en la forma en la que se aumenta o se pierde la estima pública, lo que anteriormente las y los liberales consideraban como el honor, estimada publica es aquello que consideran los demás sobre nosotros y su componente privado es lo que nosotros valoramos.

Cuando inicia la democratización se hereda de la republicas que basaban sobre todo la forma en la que se sostenía ese gobierno y la virtud, la idea de que los y las contendientes en la política y los que participaban en la conversación pública, lo que querían era demostrar que tenían cualidades virtuosas para poder participar en eso; de ahí viene que la intención de la otra persona pueda ser en efecto descalificar o hacer que se pierda esa virtud.

El problema es que ahora ya no importa tanto demostrar que en efecto tengo las virtudes necesarias para poder representar a cuál o tal sector, sino ahora lo que importa es ensuciar lo suficiente al otro para que yo pueda vencer.

Y esto pasa en todas partes, porque hay algo muy importante, la mentira no tiene ideología, la mentira puede ser útil, justificable para todas y todos los contendientes políticos, todo mundo la pretende ocupar para cumplir con sus intereses y esto nos ha llevado a una muy triste realidad en donde la conversación pública se encuentra atravesada por el escándalo hipócrita y el silencio cómplice.

Muchos de los y las personas que contienen por algún cargo o que forman parte de la conversación pública se escandalizan por algo cuando les ocurre a los que apoyan pero guardan silencio cuando le ocurre a alguien con quien no simpatizan, independientemente de si esto les parece justo o les parece injusto, con eso, la esfera pública, lo que empieza a reinar ya no es la cordialidad, ya no es la intención de que estamos buscando impulsar y sostener ciertos valores de civilidad política institucional y de conversar, sino que lo que validamos es sobre todo que ese otro pierda capacidad de agencia o que pierda capacidad de representación.

Y es ahí donde está el surgimiento, insisto, de que estamos en un momento en donde nuestra conversación y nuestra práctica política tienen un tufo inevitablemente autoritario. 

Porque el autoritarismo no solamente se basa en la incapacidad de poder convencerse, sino en la imposición arbitraria de la voluntad de unos sobre la voluntad de los otros. 

¿Qué significa la arbitrariedad?, que la voluntad de unos se imponga sobre la de nosotros sin que necesariamente haya un supuesto que lo permita, es decir, yo solo voy a descalificar a la otra persona, no buscando los fundamentos y los hechos, sino simplemente porque es alguien ajeno a mí. 

Y en esos contextos es, insisto, recuperando a Todorov, imposible que surja la democracia. 

Como suele plantearse, más bien como se ha establecido desde la teoría política, esto no quiere decir que sea un momento de ahora, sino es algo que ha ido surgiendo poco a poco. 

Al igual que la democracia en su forma moderna, fue antecedida por un público lector, burgués, que discutía los textos y que fue desarrollando los valores, me da la impresión que también nosotros estamos en este momento de velocidad de la información, de descalificación de la otra persona, porque poco a poco hemos ido configurando públicos que son proclives a desmontar todos los principios que eran democráticos, de entendimiento pluralistas y que se han basado específicamente en esa diferencia contra el otro. 

Pero como no se trata nada más, considero, de pensar que todo está mal y que nada más nos queda lamentarnos, me gustaría invitarles a pensar qué podemos hacer frente a todo esto. 

Qué podemos hacer, si estamos en un foro de una institución electoral que justamente su misión es de poder acotar, establecer los márgenes de convivencia política, electoral, institucional; y la pregunta es, ¿qué podemos hacer frente a esto?

Quiero comenzar con algo que a lo mejor puede resultar contra intuitivo contra todo lo que he vendo argumentado, pero es que creo que hace falta revalorizar el lugar de la verdad, no entendiendo esta como que las personas puedan tener la verdad absoluta, sino en los términos que los tendría Norberto Bobbio. 

Bobbio tiene un ejemplo que a mí me encanta, que dice que no existe una persona que sea completamente saludable, lo que existe es una pretensión porque tengamos salud y no porque no podamos ser completamente saludables renunciamos a tener prácticas para poder alcanzar la salud. 

Lo mismo ocurre con la verdad, estamos en un momento y justo por la posverdad, en la que hemos llegado a la conclusión de que no existe una verdad absoluta, estoy de acuerdo, pero creo que eso no quiere decir que caigamos en el extremo de pensar que no podemos pretender acercarnos lo más posible a la verdad que implique y la mejor forma para poder acceder a esta verdad posible, deseable, es a partir de la elaboración de los hechos, la elaboración de los argumentos y la posibilidad de convencerse de que también podemos estar mal en esa búsqueda de la verdad. 

Y esto implica, insisto que por eso puede sonar contra intuitivo, que creo que debemos buscar institucionalmente estrategias más allá de la proscripción.

Porqué, lamentablemente y sobre todo en estos tiempos en donde está ese escenario que les he contado, únicamente caer en que la forma en que hay que solucionar esto es a partir de la proscripción tiene una repercusión negativa involuntaria que es la legitimación, ¿por qué?

Porque al momento de que se cancela una opinión, por ejemplo, que pueda ser completamente denostable adquiere un tufo de rebeldía, adquiere un tufo de lo voy a legitimar porque al ser lo incorrecto quiere decir que están queriendo atacar lo que implica mi verdad. 

Y poco a poco eso va generando cierta legitimación que ya no tiene que ver con el discurso, sino tiene que ver con esa imposición del argumento frente al otro. 

Esto no quiere decir que se abandone y menos una institución como ésta, que se abandone la pretensión de regular, pero que también tenemos que buscar algunas formas a través de las cuales podamos incentivar la verdad. 

Y yo creo que la mejor forma en la que se pueda enfrentar la estética con la retórica, es a partir de argumentar constantemente la valía y la importancia de poder inclinarnos para convencer y convencernos.

Sí, un párrafo para concluir. 

Creo que la urgencia de nuestro presente para poder construir un mejor futuro, es al menos de nuestra parte, implica que en la conversación aportemos textos, los que nos dedicamos a la academia y a la opinión pública, contenidos, los que se dedican a los medios de información, que salgan del ruido y que permitan tener una visión diferente de la política, de las artes, de las letras, de la filosofía, etcétera. Pero, sobre todo, que permitan convencer y convencerse.

Los argumentos y la forma en la que se sustentan importa. La libertad de expresión es fundamental y también debemos fomentar que la convicción de que, sin ninguna de las anteriores, lo único que favorecemos es la opresión, la arbitrariedad e imponemos nuestra opinión a la de los demás. 

Sería todo de mi parte.

Muchas gracias. 

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona: Muchas gracias.

Para continuar con esas exposiciones, intervendrá ahora la maestra Alejandro Tello.

Adelante, por favor.

Profesora Investigadora de la Escuela Judicial Electoral del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Alejandra TelloMuchísimas gracias.

Muy buenos días, tardes ya, ¿verdad?

Para mí es un verdadero honor, un placer estar hoy en el Instituto Nacional Electoral para hablar de un tema que es fundamental para las democracias de todo el mundo no solamente la mexicana.

Agradezco muchísimo la invitación y, además, es un honor compartir el panel con el Secretario Guerrero, con el consejero Espadas y con el doctor Garciamarín. Además de saludar a quienes nos acompañan aquí en la audiencia, muchísimas gracias por el interés y quienes nos sigan también de manera virtual.

A mí me gustaría hoy darle una perspectiva de género al tema de la desinformación.

Preparé una presentación un poco para visibilizar el problema. 

Lo que quiero comunicar básicamente el día de hoy, es que la desinformación sí puede perjudicar de manera diferente a candidatas mujeres frente a candidatos hombres. 

No quiere decir que la desinformación no afecte a los candidatos hombres, pero las estrategias de desinformación, los golpes mediáticos son diferentes, entonces, me parece fundamental justo introducirle una perspectiva de género. 

De acuerdo con Chequeado y el equipo de información de la UNESCO, hay cuatro tipos de desinformaciones electorales: la primera tiene que ver con denuncias de fraude, cuando no hay fraudes sistémicos como se denuncia.

El segundo tipo de desinformación electoral tiene que ver con personas habilitadas que supuestamente votan. 

El tercero tiene que ver con el proceso mismo de votación. 

Y el cuarto tipo de desinformación electoral tiene que ver con falsas declaraciones o falsas propagandas de las personas candidatas. 

Entonces, yo me voy a enfocar como en este panel nos invitaron a hablar justamente de las acusaciones, de la falsa propaganda en torno de los actores políticos. 

Miren, desde hace tiempo, básicamente, a partir aproximadamente de la época en que Olimpia Coral Melo puso sobre la mesa el tema de la violencia digital, empezábamos justamente a documentar casos, empezamos a observar una dinámica que ya se venía presentando, pero que justamente, a partir de que hay más mujeres en política, tiene muchísimo que ver, evidentemente, la incorporación del principio de paridad en nuestra Constitución. 

A partir de 2014, pues estamos observando la participación más paritaria de mujeres en política y por eso, como lo dice Mona Lena Krook, una de las politólogas más importantes que ha construido el concepto de violencia política contra las mujeres en razón de género, y con Juliana Restrepo, pues hay más espacios potenciales para dañar a las mujeres. 

Entonces, empezamos a documentar casos, a observar casos, porque los actores que sin escrúpulos, están buscando golpear mediáticamente a las mujeres, están justamente utilizando una estrategia que es completamente reprochable y es… tiene que ver con los estereotipos de género, específicamente voy a hablar con los estereotipos de corte sexual. 

Tenemos que reconocer y recordar que sobre, hay una diferencia en cuanto a los estereotipos, a lo que se espera sobre los hombres y las mujeres, en torno a su sexualidad.

Hay ideas entorno a que… tradicionales, ¿no?, son ideas falsas, estereotipos, prejuicios históricos en torno a que las mujeres no deberían tener una vida sexual activa, no deberían de tener muchas parejas sexuales y entonces, cualquier cosa que se relacione con la sexualidad de las mujeres tiende a verse de manera negativa.

En cambio, frente a los hombres es completamente diferente, o sea, culturalmente se premia a los hombres que tienen una vida sexual muy activa, se premia que tengan más de una pareja sexual, etcétera, ¿no?, son prejuicios, estereotipos históricos que se han ido construyendo a lo largo de las sociedades humanas y hoy pues estamos buscando destruirlos. 

El problema es que personas que hacen campañas, están ocupando estos estereotipos para, no solamente para desinformar, sino por eso me parece importante que lo podamos estudiar así, porque hay una línea en donde la desinformación se puede volver también violencia política en razón de género. 

Entonces, les voy a mostrar aquí algunos ejemplos, justo para visibilizar esto. 

Solo téngame un poco de paciencia con la presentación.

Miren, lo que hemos estado documentando desde hace algunos años es que este tipo de estrategia no distingue partido político.

Observamos que ocurre incluso por personas que son parte de los propios partidos políticos de las candidatas que se agreden.

Entonces, miren, aquí tenemos el caso de una precandidata a la alcaldía de Caborca, Sonora, por el partido Movimiento Ciudadano, ¿y cuál es la estrategia de desinformación que se convierte en violencia? Se sube un supuesto video de ella haciendo un video erótico, un striptease, justamente, con la intención de golpearla mediáticamente y dañar su imagen frente a la candidatura.

Ella tiene que salir a desmentir que ella es la persona de este video.

Entonces, vamos a ver otro caso.

Que me advirtieron que estaba un poco lento, pero ténganme paciencia, por favor.

Aquí estamos.

Una senadora electa por Morena, también vean cómo se maneja este tipo de desinformación que se traduce en violencia, video escándalo, una senadora de la República en estado inconveniente de ebriedad, con una postura fisionómica medio comprometedora.

Entonces, este tipo de publicaciones son las que buscan, justamente, viralizarse a partir de las redes sociales, con el propósito de golpear, y algo fundamental, de obstaculizar el ejercicio efectivo de los derechos político electorales.

Tenemos el caso de Gabriela Olvera, ella era candidata a diputada federal por el PRI. Y en esta conferencia de prensa, en esta imagen que nosotros estamos observando, ella está anunciando la renuncia a su candidatura.

Entonces, lo que yo quiero aquí que veamos todas y todos, todes es que cuáles pueden llegar a ser los efectos devastadores de esta estrategia de golpe mediático en contra de las mujeres, que las mujeres están renunciando incluso a sus candidaturas.

En este caso, Gabriela Olvera anunció que iba a renunciar porque la campaña de guerra sucia en su contra era ya insoportable. Difundieron imágenes íntimas, supuestamente de ella, para, justamente, orillarla a renunciar a su candidatura.

Pero esto no ocurre solamente en México, ocurre, desafortunadamente, en todo el mundo.

No sé si recuerdan a Jeanine Áñez, quien era Presidenta Interina en Bolivia. También fue una estrategia para desacreditar su presidencia interina, y vean, se le sube un video escándalo, pero vean el titular de esta publicación en redes sociales, discúlpenme el vocabulario, pero quiero visibilizar la violencia.

Vean cómo se titula: “Tremenda zorra. Vean el video porno en que…”, bueno, ya no alcanzo a ver, pero es clara la estrategia, justamente, golpear a una mujer en donde, justamente, está ocupando un cargo, una crisis política que ya todas y todos recordaremos.

Tenemos el caso de Mayra Cresto quien era diputada nacional en Argentina y también se sube un supuesto video de ella teniendo relaciones sexuales justamente para dañar sus intenciones a una candidatura política.

Y vean, no solamente pasa en América Latina, en México, sino que desafortunadamente también pasa en otros países que a veces tenemos, como una idea, tiene una democracia mucho más consolidada, aquí tenemos a Katie Hill quien era congresista del Partido Demócrata en Estados Unidos, estaba teniendo muchísimo liderazgo en el Congreso y entonces le hackean su celular justamente para dañar su carrera política, suben ideas, suben fotos de ella comprometedoras digámoslo así en términos de la cultura  y los estereotipos y ella renuncia a su cargo político.

Entonces vean los efectos devastadores de utilizar justamente estos estereotipos sexuales para dañar a las mujeres.

Valeria Prokopenko era una candidata a municipio de la ciudad de Odessa en Ucrania, encontraron un video, hay una técnica que utilizan este tipo de personas que son expertas en hacer golpes mediáticos que se llama el doxeo, que significa el doxeo, es averiguar, meterte en tus redes sociales, investigar el fondo de tu persona y tu vida privada para buscar que te puede dañar mediáticamente.

A ella también la hicieron renunciar en su candidatura porque en Odessa, en Ucrania, un pueblo muy conservador, la gente no pudo soportar que una persona que hiciera este tipo de video pudiera ser candidata.

Y bueno aquí tenemos, todos estos videos que yo les enseñé, era videos falsos o buscaban personas que más o menos se parecieran, pero lo grave hoy en día es que se está utilizando ya la Inteligencia Artificial, en segundos, en minutos, puedes tener desnudos de cualquier candidato a un cargo de elección popular y esto ya lo estamos viendo desafortunadamente en México, aquí a Sofía Yunes, ella denunció que justamente utilizaron sus fotografías para hacer imágenes falsas con la Inteligencia Artificial y bueno la están golpeando durísimamente, incluso, están lucrando con sus fotografías en plataformas como OnlyFans.

Y bueno, aquí tenemos a Edurne Ochoa que es también una activista política de Puebla, ella sube esta foto, una foto erótica y a partir de esa foto la empiezan a denostar, y aquí también aprovecho porque ella es una activista muy importante en Puebla que está promoviendo que justamente se apruebe una ley en Puebla para sancionar lo que se ha denominado el sicariato digital, no podemos soportar una sociedad democrática que existan Trolls, bots, como si fueran un ejército, sicarios, vayan y dañen justamente la dignidad de las mujeres cuando su intención simplemente es ejercer los derechos político electorales.

Pero desafortunadamente estos casos son la punta del iceberg porque hay que decir que no todos estos casos llegan por ejemplo a las autoridades electorales, hay muchas vías ante las cuales las mujeres pueden recurrir justamente ante estos actos de violencia, desafortunadamente son pocos los que llegan a la justicia electoral, bueno tenemos estos dos casos que han llegado ante las autoridades electorales, hay que decir que las candidatas tienen al menos en la vía jurisdiccional electoral tanto el procedimiento especial sancionador para solicitar que se retiren los contenidos a partir de medidas cautelares y sancionar a estas personas por el procedimiento especial sancionador. Y también está la vía penal electoral. 

Sin embargo, hay que ser muy honestos, honestas porque la justicia penal electoral en México no tiene la misma velocidad que la jurisdicción electoral y, desafortunadamente, muchos de estos casos siguen sin resolverse.

Aquí les dejo algunos expedientes de uno que todos y todas recordaremos el caso Layda Sansores y un caso que resolvió la Sala Regional Especializada, en donde a una candidata a una diputación federal, imagínense ustedes, se arrestó a un servidor público porque se pensó que estaba promoviendo la pornografía, la prostitución, perdón, la prostitución en edificios públicos. Y cuando se enteran, en realidad lo que estaba haciendo era hacer una campaña de desprestigio para una diputada inventando que ella prestaba servicios sexuales. 

Entonces, bueno, al menos por la vía del derecho administrativo-electoral hay formas justamente para sancionar. 

No me va a dar tiempo de mostrarles todos los datos, mostrarles los datos que yo quería aquí reflejar, pero es muy relevante ver que, por ejemplo, en el Registro Nacional de Personas Sancionadas al día de hoy van 304 personas sancionadas por violencia política en razón de género.

Y si nos ponemos a explorar la base de datos, al menos vemos 89 registros relacionados justamente con este tipo de conductas que buscan denostar a las mujeres y hacer un golpe mediático.

Me voy a ir, bueno, tenemos también este importante estudio que hizo la Asociación Feminista Digital Luchadoras MX. Ellas hicieron un monitoreo de la violencia digital durante el proceso electoral de 2018 y vean ustedes que identificaron 13 formas diferentes de agresión en contra de las candidatas mujeres. 

En amarillo, ustedes pueden ver, por ejemplo, el desprestigio que es una de las cuestiones más usadas en contra de las candidatas mujeres.

Ya me tengo que ir cerrando.

Bueno, yo creo que ya no me alcanza el tiempo. En una siguiente ronda les comento los últimos datos empíricos que les quería mostrar y algunas ideas en torno a lo que podemos hacer justamente para combatir esta desafortunada estrategia de desinformación que, como ustedes pueden advertir, está en una línea muy delgada y que cruza con la violencia política contra las mujeres en razón de género.

Muchísimas gracias por su atención. Aquí lo dejo. 

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona: Gracias, maestra. 

Le pediría yo ahora al doctor Francisco Guerrero hiciera su participación. 

Secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de los Estados Americanos, Francisco GuerreroMuchas gracias, querido Uuc-kib. 

Me da mucho gusto estar aquí en el Instituto Nacional Electoral, en casa nuevamente.

También muy honrado de estar con dos analistas jóvenes. Da gusto ver que haya voces jóvenes en este tipo de evento, Hugo Garciamarín y Alejandra Tello, también muy honrado de estar con ustedes.

Quiero decirles que tengo una presentación elaborada bastante bien articulada, según yo. Pero después de todo lo que he escuchado tengo la impresión de que quizá sería más interesante sí tomar algunos elementos de esta intervención, pero recordar algunos momentos de lo que ha venido sucediendo en los últimos años para poder entender cuál es el tamaño del desafió que estamos enfrentando.

Aquí no muy lejos, en la Sala del Consejo General, cuando yo era consejero electoral del entonces IFE, recuerdo que comenzaban las primeras discusiones sobre la veracidad de los intercambios políticos. Y en ese entonces, seguramente si se revisa el Diario de Debates del Consejo, yo como consejero era muy escéptico, muy refractario, a regular la libertad de expresión.

Estamos hablando, yo fui consejero del 2008 al 2013, ya pasaron 10 años que dejé esta casa, pero también en esos 10 años he podido observar, desde mi experiencia como Secretario de Democracia de la OEA, lo que sucede en más de 80 procesos electorales en los que he participado.

Y quiero decirles, en un acto de cierto candor, que de esa posición tan libertaria en torno al discurso de libertad de expresión, a la fecha he sentido un proceso de evolución, donde me da la impresión de que si simplemente nos quedamos como espectadores de lo que está sucediendo, seremos testigos; muy probablemente, de la destrucción de la democracia.

Y en esta reflexión no estoy solo, recientemente ustedes seguramente escucharon que un grupo muy importante de activistas, de intelectuales, incluso de gobiernos, señalaron que la Inteligencia Artificial podría representar la más grave amenaza para el futuro de la democracia, más allá de la violencia o de las propias guerras.

Del Francisco Guerrero de hace 10 años, al Francisco Guerrero del día de hoy, obviamente soy más viejo, lo cual no significa que sea más sabio, pero sí más viejo. Lo que sí he podido entender es que la manipulación de la verdad a la que se refería Hugo, por supuesto que no es nueva, estar discutiendo desinformación en el Instituto Nacional Electoral de México, que es uno de los institutos electorales más prestigiados de la región, nos habla de que algo está sucediendo y que tenemos que hacer algo respecto.

¿Por qué?

En primer lugar, porque yo tengo la impresión de que tenemos esta idea romántica de los ciudadanos como personas, me incluyo yo como ciudadano, que reflexionamos, que pensamos, que analizamos, y tomamos una decisión electoral equilibrada; es decir, el votante racional del que habló Osborn hace muchos años.

Me pregunto, los ciudadanos del año 2023, 24, 25, ¿tienen ese perfil o están más ubicados en el terreno del fanatismo?

Y me voy a referir al terreno del fanatismo, porque el fanatismo, que es muy propio de las religiones, construye seguidores a toda prueba, que compran un dogma, ese dogma lo hacen propio, y lo defienden independientemente de los argumentos que se pongan enfrente.

Eso, desde el punto de vista filosófico, me parece muy profundo, me parece muy grave, pero además, me parece muy dramático.

Hace unos días, seguramente lo vieron, me parece que es el político número quinto o sexto en la historia del Congreso de los Estados Unidos, su cuerpo de pares decidió expulsar a George Santos, que es un político de Nueva York, de origen brasileño, si no me falla, aquí me puedes decir tú que eres brasileño, que mintió en todo su currículum de vida, todo lo inventó y el dinero de campaña se lo gastó en bótox, se lo gastó en Boutiques, es decir el prototipo del farsante.

Y se dio un debate bien interesante hacia el interior de la casa de representantes, ante un grupo de personas que decían que no le correspondía a sus pares determinar si por falso y por mentiroso tenía que salir del cuerpo y quienes decían desde el Comité de Ética de la Cámara de Representantes, que los Estados Unidos no se merecían un representante de esas características. 

Al final, este señor salió ya, ha sido expulsado de este lugar y ahora va a enfrentar 20 o 30 procesos penales porque no solamente mentía, sino defraudaba a las personas. 

La pregunta que yo me hago, ¿cuántos políticos en la actualidad, podrían sostener un juicio sobre la veracidad de sus acciones, de sus ideas y de la forma en que utilizan los recursos públicos?

Si hiciéramos este ejercicio a nivel interamericano, nos daríamos cuenta que la calidad de la gobernanza y la calidad de las personas que estamos eligiendo, todos quisiéramos que estuvieran atados a los modelos del siglo XX, pero no está funcionando la democracia así. 

Yo les hago un reto personal, ¿cuánto tiempo aguantarían sin su teléfono con ustedes?, supongan que ahora ponemos un filtro en la salida, les quitamos su celular a todos, ¿cuánto tiempo aguantarían sin él?, yo les garantizo que aguantarían muy poco tiempo y aguantarían muy poco tiempo porque nos hemos transformado en lo que yo llamaría Yonkis Digitales. 

Vivimos y estamos apasionados por lo que se discute en las redes, y yo me pregunto, ustedes creen que los mercadólogos, que los partidos políticos y que las campañas no saben cómo se manejan la información y no saben cómo utilizarla, por supuesto que saben. 

Y eso es lo que nos arroja el perfil de gobernantes que estamos teniendo en el momento actual y la calidad de esos gobernantes y uno tiene que hacerse una reflexión. 

Porque las famosas lunas de miel que antes duraban mucho tiempo en los presidentes o presidentas que eran electos, están cada vez durando menos tiempo; la respuesta es muy sencilla, porque estamos comprando en muchas ocasiones, candidatos falsos, gobernantes falsos y personas que venden ilusiones. 

¿Esto es nuevo?, no, por supuesto que no es nuevo, esto es algo que se ha debatido en la humanidad durante muchos años; la pregunta es, ¿qué podemos hacer desde los organismos electorales, desde las organizaciones internacionales para atender este fenómeno?

Y voy a decir algunas cuestiones que quizás son muy obvias, pero es necesario recuperarlas. 

La primera, ¿qué hacemos con el periodismo?, es increíble que estos fanáticos digitales suponen o piensan que cualquier cosa que sale publicada en su WhatsApp, en su Facebook, en su Twitter o en el TikTok, por el solo hecho de estas publicado, son verdaderos, ¿dónde quedan los cánones de veracidad que el periodismo construyó durante los últimos por lo menos dos siglos. 

Es fácil decirlo, pero ustedes conversan con los periodistas y los periodista desafortunadamente se están muriendo de hambre, ¿por qué?, porque están compitiendo contra granjas de bots, pagadas en muchas ocasiones por el narcotráfico, por los intereses económicos y por los propios gobiernos. 

Esta fórmula de la que se hablaba en la intervención anterior, donde el ejercicio de manipulación de la verdad y de falsificación de la misma, no se hace solo desde las candidaturas, se hace también desde los gobiernos.

Y los gobiernos autoritarios en particular son los principales clientes de este ejercicio de intercambio.

Entonces, una primera condición, yo diría, existencial para poder ganar la batalla contra la desinformación, es que apoyemos al periodismo genuino. Si el periodismo genuino se muere quedamos en manos de granjas de bots, quedamos en manos de estrategas digitales que tienen despachos especializados para poder destruir, nos comentaban el caso de las mujeres, la violencia sexual contra las mujeres, pero muchos otros asuntos que están vinculados con esta situación. 

En las campañas electorales estamos viviendo otro fenómeno que es genuinamente dañino. Y es que los debates ya no están importando.

¿Se han dado cuenta que recientemente los punteros ya no van a los debates? 

Anteriormente no iban eventualmente, pero ya estamos llegando al punto donde el estratega de campaña sabe que con su estrategia de desinformación puede llevar al candidato a un punto tal donde triunfe sin necesidad de debatir. Esto mata a la democracia deliberativa.

Tenemos que encontrar la manera de que este fenómeno de relativización de la verdad pueda ser contraatacado con medidas de política pública. Y aquí entramos a un proceso muy complejo, porque también podríamos decir que para muchos actores políticos está totalmente en contra de su interés que se regule, que se discuta y que se puedan atacar los fenómenos originales de la manipulación de información.

Veo una tendencia que a mí me tiene entusiasmado por parte de la Unión Europea, de los organismos de la Unión Europea, del propio Joe Biden que presentó una serie de principios en torno a cómo enfrentar el fenómeno de la Inteligencia Artificial Y, por supuesto, algunas otras discusiones a nivel mundial.

La pregunta es: ¿En América Latina estamos teniendo esa discusión? La respuesta es: ¡No, todavía!

Tendríamos que prepararnos para tener esta discusión, porque la popularidad de un político, de un candidato no es equivalente de gobernabilidad o de eficacia en el gobierno.

Y eso es algo que los pueblos estamos aprendiendo de manera lenta, de manera dolorosa, pero que es necesario que se pueda atacar.

Es importante decir que la polarización, el fanatismo político, el discurso de odio están siempre combustionados por la desinformación. Y son fenómenos que están afectando ya a la cohesión social y la gobernanza y que se agravan con la creciente influencia de las redes sociales en todos los aspectos de la vida política de las naciones. 

Hoy, además, los organismos electorales están atacando una tendencia mundial no solamente en América Latina, de posible destrucción de los organismos electorales, porque los organismos electorales son la última frontera de contención ante las estrategias de desinformación.

Y si tú descalificas al árbitro y el árbitro queda fuera del aprecio público, evidentemente quedamos en una suerte de ley de la selva donde son otros intereses los que determinan cómo se cuentan los votos, de qué manera se lleva a cabo el proceso democrático.

Siempre que hay una campaña de desprestigio contra una institución, se tiene que pensar en el fascismo y se tiene que pensar, evidentemente, en el autoritarismo. 

El autoritarismo y el fascismo siempre han utilizado las campañas de desinformación, solo que ahora quienes desinforman tienen una ventaja, tienen este aparato del que nos hemos hecho adictos que es ese mecanismo de viralización de las noticias, nos obliga en muchas ocasiones a tener que verificar más de una vez lo que está sucediendo cuando la información nos llega.

Todavía tenemos, por fortuna, los que nos dedicamos a esto de manera profesional, al análisis de la democracia, que los grandes medios internacionales de periodismo siguen siendo verificadores de muchos aspectos de desinformación y eso nos da algún tipo de garantía. 

Pero esa garantía cada vez se está haciendo más difícil de utilizar. 

Propondría finalmente, tres o cuatro ideas, a efecto de poder atacar este asunto, me queda ya muy poco tiempo. 

Primero, tenemos que ir de la gestión a la deliberación con la multiplicidad de actores. 

Si abandonamos el modelo plural de sociedad donde todas las voces valgan, nos quedamos insertados, nos quedamos atrapados por una suerte de fanatismo en el cual simplemente nos unimos a la secta que hemos escogido y no estamos ya dispuestos a deliberar. Eso es la muerte de la democracia. 

Segundo, tenemos que construir un nuevo modelo de comunicación política desde las propias organizaciones electorales, desde los propios gobiernos, porque este modelo está asfixiando a la democracia. 

Y finalmente tenemos que defender las instituciones que siguen en pie, tenemos que defender al Poder Judicial, tenemos que defender a los organismos electorales, tenemos que defender a las instituciones que han permitido que lleguemos a este camino. 

Se lo avisé a Alberto, así que no es sorpresa, Alberto dice que la desinformación es una suerte de virus. Yo en mi artículo de Excélsior de hoy, que replica lo que dije ayer en la inauguración, digo que la desinformación no es un virus, es un cáncer y para mí es un cáncer progresivo que amenaza con hacer metástasis en el cuerpo democrático. 

En el fondo tenemos quizá algo de razón los dos, el virus te puede matar, pero el cáncer seguro te mata, y yo tengo la impresión de que este cáncer de desinformación y mentiras, requiere de remedios para los cuales todavía no estamos listos o no hemos llegado a concretar.

Tengo la impresión de que la aceleración tecnológica ha sido tan brutal que estamos todavía pasmados, y si bien, ya reconocemos que tenemos el cáncer, no tenemos todavía los mecanismos eficaces para combatirlos. 

Obviamente, en 15 minutos yo no les voy a dar las respuestas, pero termino en tiempo.

Muchas gracias.

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona: Gracias, doctor. 

Bueno, estamos ante un panorama y las exposiciones así lo exhiben claramente, un panorama más bien inquietante. 

Esto es, perdón, pediría el cronómetro, que lo activaran, me ayuda mucho a medir mi tiempo porque si no, me le pego al micrófono y no es nada recomendable.

Gracias.

Y despierta una serie de dudas, y me resulta muy inquietante, por ejemplo, esta reflexión del maestro Garciamarín, que, sobre la legitimación que resulta de la proscripción.

Esto no es un asunto nuevo, pero adquiere, sin duda, nuevas dimensiones.

Leía yo en alguna ocasión de un debate entre, de un, sí, de un cruce de insultos entre poetas de la colonia, donde uno acusaba a otro de que era tan malo que sus poemas no serían leídos, ni aunque los prohibiera la Santa Inquisición.

Y eso me lleva a preguntar hasta dónde la libertad de expresión debe amparar el discurso indebido, hasta dónde la libertad de expresión sigue siendo, como fue su nacimiento, o tiene mucho que ver con su nacimiento, el derecho a ofender.

Cuando el debate de la libertad de expresión inicia, estamos hablando de la libertad de decir cosas en materia religiosa, es decir, ofender la mismísima existencia de dios.

Si nosotros vemos en los momentos contemporáneos, el asunto, por ejemplo, de Salman Rushdie, esperemos que nuestra concepción de la libertad de expresión no es universal.

No menos inquietante me resulta la presentación de la maestra Tello, esto nos lleva a un problema que se ha debatido mucho, y que sigue siendo un problema sin solución, que se debatía desde ya cuando yo era niño, sobre la manera asimétrica, como la desinformación golpea a mujeres y a hombres.

Pero me lleva, los ejemplos que nos presenta de falsificación de información para agredir a políticas, me llevan a una reflexión todavía más preocupante, es decir, en ese contexto, ¿la desinformación y la información actúan diferente?

Es decir, pensemos en un político y otra política distintos, sin vínculos entre ellos, y se descubre simultáneamente que ellos dos casados han sido infieles, un hecho real en los dos casos. Esta información por el hecho de ser real, ¿cambia en términos de la simetría de la afectación?

A mí en principio me parece que no, y entonces, vamos la gravedad del ataque tiene que ver sí, ciertamente, con que se trata de desinformación, y no nada más información. Pero el fondo sustancial es que en cualquier tipo de ataque se funde en una verdad o no, que no podemos, me parece a mí, ignorar el hecho de que el golpe siempre es mucho más violento para la mujer que para el hombre.

Y bueno, me robaré un minuto más de lo que debería yo invertir en esto, antes de pasar a las preguntas.

El escenario que nos dibuja el doctor Guerrero, que es muy real, es también a ratos desolador.

Esto es no pensemos en la desinformación nada más como un epifenómeno de la digitalización de la información, sino ya como una industria, es decir, una industria de la desinformación orientada a gravitar políticamente en distintos sentidos y que secuestra el debate democrático, el debate republicano y si hay una salida clara, y bueno como él dice, imposible sintetizarlo en tan poco tiempo.

Sobre la base de estas inquietudes que me generan las presentaciones, pasaré a leer algunas de las preguntas, bueno, no, en realidad no leeré algunas, leeré las dos que me han llegado, perdón Alan, mi dificultad para leer pero mi vista no es de las cosas, de las mejores virtudes que yo reclamaría de mi persona, Ingrid Abicu, pregunta a la maestra Tello si ha identificado o documentado casos de desinformación en razón de género, acoso o agresión en línea contra oficiales electorales.

Ana Victoria, pregunta también a la maestra Tello cuál sería una medida práctica para prevenir el uso de la Inteligencia Artificial en violencia política contra las mujeres en el corto plazo.

Y finalmente esta pregunta que no sé quién la hace pero que plantea, alguna campaña o estrategia en los organismos u otros, focalizada en la desinformación, intuiría yo que esta pregunta va más orientada al doctor Guerrero, pero sin duda la dejo abierta a los tres comentaristas.

Iniciaría yo con usted maestra Tello, por favor, 

Profesora Investigadora de la Escuela Judicial Electoral del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Alejandra Tello: Claro que sí.

Muchísimas gracias por las preguntas, no tengo un ejemplo claro en donde se haya hecho una campaña así de desinformación con carácter sexual hacía una consejera magistrada electoral que podrían ser los dos principales cargos que tenemos no, en el sistema de autoridades electorales mexicanas, pero sin duda hay muchos casos desafortunadamente en donde sí se ha denunciado por parte de autoridades electorales violencia política de género.

Entonces, me llevo esta tarea como para investigar si se ha utilizado una estrategia similar para el caso de consejeras o magistradas electorales, sobre las cuestiones que podemos hacer, ejemplos concretos, campañas.

Bueno, hay que recordar que ya tenemos mecanismos jurídicos, hemos avanzado muchísimo en el tema, recordemos que esto empieza a visibilizarse en 2014-2015; Bolivia, fueron los primeros, las primeras, las activistas en Bolivia en poner esta problemática sobre la mesa, fueron las primeras en hacer una ley sobre acoso y violencia política en contra de las mujeres, entonces si lo vemos así a la luz de los años hemos avanzado muchísimo en México, tenemos ya una legislación a partir del 2020, pero todavía falta hacernos muchas preguntas, que si realmente lo que se está haciendo para sancionar, para buscar la reparación del daño, las disculpas públicas, las multas, las amonestaciones están sirviendo para justamente inhibir este tipo de conductas.

Me parece que todavía tenemos que aumentar la reflexión y los trabajos, sobre todo, para prevenir este tipo de violencia, este tipo de desinformaciones y para erradicarla. 

Los casos generalmente se presentan a partir de las víctimas. Pero creo que sí tendría que venir un mensaje contundente por parte de las autoridades electorales, aunque no se denuncien este tipo de casos y de rechazar completamente este tipo de actos en contra de mujeres para hacerles un golpe mediático.

Entonces, qué podemos ir haciendo, bueno, hay que pensar en todos los actores que están en juego en los procesos electorales, con redes sociales se tiene que trabajar permanentemente, hacerles responsables de las publicaciones, ya en Twitter, en Facebook, en TikTok se puede denunciar este tipo de discursos de odio, la desinformación, pero creo que se tiene que hacer una denuncia muy específica para las campañas electorales y los procesos electorales con enfoque de género.

Me parece que eso falta por parte de las autoridades electorales tenemos que invertir más dinero público para romper los estereotipos, porque podemos hacer muchas cosas, pero, ¿cuál es la respuesta de largo plazo? Romper los estereotipos de género. 

Si no hay demanda de este tipo de contenidos tenemos que destruir esa oferta de contenidos.

Y, bueno, quisiera terminar con una reflexión que tengo a partir de lo que han dicho aquí quienes me acompañan en el panel y de lo que decía muy acertadamente el Secretario Guerrero.

Tenemos una idea muy romántica tal vez de la racionalidad democrática y fíjense les cuento brevemente que acaba de ser la Feria Internacional del Libro en Guadalajara la semana pasada y compré un libro que se me hizo muy interesante de Chantal Mouffe que se llama Las Pasiones Políticas. Y la verdad es que me dejó con muchas preguntas Chantal Mouffe, esta filósofa política, porque ella justamente nos está diciendo que cuestionemos que los votantes son racionales. Nos está hablando de la importancia de las pasiones y de las emociones y nos alerta de algo.

La extrema derecha, el fascismo, el autoritarismo tienen mucho éxito en la época actual, que somos yonkis de las redes sociales, porque apelan a esas emociones, a las pasiones. 

Necesitamos trabajar desde las autoridades electorales para fomentar una pasión por la democracia, una auténtica pasión, convicción a partir de valores y emociones por la verdad, por la argumentación, por la política bien entendida. 

Muchísimas gracias. 

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona: Gracias, maestra.

Maestro Garciamarín.

Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México, Hugo Garciamarín: Gracias. 

Yo quisiera mencionar que yo creo que la desinformación no es la enfermedad, sino es la herramienta. Y lo que nos está enfermando es la cultura autoritaria, el surgimiento de la personalidad autoritaria y que no sabemos qué hacer frente a ella. 

Les voy a dar un dato rapidísimo. 

Según el Latinobarómetro, el 35 por ciento de la población mexicana apoya a la democracia cuando se le dan a elegir y el 33 por ciento a un autoritarismo.

Y esto, además, va de la mano con que ha aumentado la percepción de falta de libertad de expresión que ha llegado a el 64 por ciento. 

O sea, hay algo que está ahí que no estamos viendo, que es que precisamente está cambiando esta idea de que la democracia sirve para algo, entiendo lo de las pasiones perfectamente, pero por eso creo que más bien lo que estamos viendo, la desinformación y todas esas estrategias que se han mostrado aquí en el panel, en realidad se sustentan en esa cultura autoritaria, la cual no estamos sabiendo cómo enfrentar.

No estamos sabiendo cómo hablarle a esas personas, llamémosle como queramos llamarles, pero que han perdido la convicción democrática, y que han abrazado la vocación autoritaria, porque es ahí donde está el problema.

La desinformación, las redes sociales, los avances tecnológicos, nos van a segur asediando todo el tiempo.

(Inaudible), creo que no hemos dimensionado que en menos de 10 años ha cambiado por completo el mundo, y que, justo también como mencionaba la doctora Tello, incluso a veces la legislación o los mecanismos institucionales que se tienen para poder regularlos, se ven rebasados por ese mismo surgimiento tan rápido, tan veloz y la forma en la que están actuando.

Pues yo creo, y aquí lo que me gustaría que pudiéramos llevarnos es, ¿cómo podemos cambiar esa cultura autoritaria?

Y es ahí donde entra la inquietud que comentaba el consejero, nuestro moderador, que sí está, creo, en el centro del debate, ya no tanto cuáles son los contenidos democráticos, sino cuales son los límites de la libertad. Estamos teniendo ese nuevo reflujo, no por nada las mismas campañas políticas ahora otra vez están hablando de la libertad, de que permitamos que yo puedo decir lo que se me da la gana, que, en efecto, cuáles son los límites en donde yo pueda ofender, si me tienen que decir cuándo no decir las cosas.

Y creo que ahí, inevitablemente, tenemos que hacer mucha pedagogía política, desde las instituciones electorales pero también desde abajo, porque esa personalidad autoritaria también está abajo, y es a la que no podemos dialogar.

Muchas gracias.

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona: Gracias, maestro.

Antes de darle la palabra, doctor Guerrero, leo otra pregunta dirigida a usted.

¿Podríamos las autoridades electorales del continente, unir esfuerzos para hacer frente común y promover un convenio con las empresas de redes sociales?

Adelante, por favor.

Secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de los Estados Americanos, Francisco Guerrero: Sí, muchas gracias, consejero.

Quiero decirles que si bien el panorama que en ocasiones describo es desolador, porque la vida es desoladora, yo no la inventé, así es la vida, sí es importante decir que en los últimos, por lo menos tres o cuatro años, la discusión internacional y nuestra última reunión de autoridades electorales, Uuc-kib estuvo ahí, que se llevó a cabo en Ottawa, ya existe consciencia en las autoridades electorales, que no es válido, que no es aceptable, simplemente quedarse impávido y permitir que la desinformación destruya al proceso electoral.

Los órganos electorales tienen de por sí una gran carga, y el caso del INE de México es quizá de los que más carga tiene, ya tiene una gran cantidad de atribuciones que llevar a cabo, y lo que nos importa siempre es que se instalen las mesas, que se cuenten los votos, que se revise el financiamiento.

Pero adicionalmente a eso, los órganos electorales no pueden permitir, por ejemplo, campañas específicas para su destrucción, sería realmente absurdo quedarse impávido ante campañas que vienen con el propósito de destruir a la autoridad y simplemente no hacer nada.

¿Qué hacer? Muchas cosas. 

Este diálogo que se habla en la segunda pregunta, entre plataformas y autoridades electorales, es un diálogo que se viene llevando a cabo, el INE lo ha hecho mucho, se ha hecho en Brasil, se ha hecho en Colombia.

Es decir, las autoridades tienen que ir reaccionando con mucha velocidad a un fenómeno que los rebasa en muchos sentidos. 

Y lo segundo, yo estoy cada vez más convencido que las direcciones de Comunicación Social de los organismos electorales, tienen que aumentar su presupuesto y tienen que trabajar de mejor manera para poder contrarrestar todos estos esquemas de desinformación que tienen siempre dos objetivos: destruir a las instituciones, porque los autócratas y los populistas se sienten mejor sin instituciones, pero por otro lado también, ver de qué manera pueden poner a personajes que evidentemente no creen en las instituciones democráticas.

Son dos ataques brutales, son dos ataques muy fuertes, y atacarlos implica, primero, conocer el problema, tener consciencia de él. Creo que eso ha sucedido en los últimos tres años de manera muy profunda, y ni siquiera hemos entrado al debate de la inteligencia artificial. 

Porque estamos hablando básicamente de las campañas de desinformación, pero la inteligencia artificial es algo completamente todavía más disruptivo, y les pongo una reflexión y quizá me robe, con el permiso de aquí, 30 segundos. 

¿Se acuerdan ustedes de una figura que existe en la legislación de casi todos los países, que se llama la veda electoral? Bueno, la veda electoral es como una licuadora del año 1930, ¿para qué sirve? Para nada, ¿por qué?

¿Qué vamos a hacer o qué van a hacer las autoridades electorales en medio de la veda electoral, cuando empiecen a surgir los deep fakes, los mensajes, las campañas negras y sucias, sin identificación y sin autoría de ningún partido político? Lo que van a hacer es lo que hicimos muchas autoridades electorales en nuestro tiempo, lo vamos a condenar, vamos a decir que está muy mal que eso haya sucedido, pero el efecto que tiene en los votantes es brutal. 

¿Qué tendríamos que hacer? Quizá tendríamos que extender y éstas son cuestiones concretas que la legislación podría modificarse, que este periodo de veda es realmente inoperante en medio de las redes sociales. 

¿Qué hacen los que hacen campañas de desinformación y los que se dedican a la guerra sucia en ese periodo? Es cuando son más activos, particularmente cuando hay elecciones cerradas. A los votantes indecisos, hay que tratar de convencerlos los últimos días.

Y ustedes saben muy bien que un escándalo muy brutal en torno a una persona, donde además se inventa un video, donde parece habla y es, ¿ustedes creen que el ciudadano tiene canon de veracidad, criterio de revisión? No, el ciudadano ve algo, y si de por sí ya estaba dudoso, dice, “Esto era lo que me hacía falta, pago”.

Y eso es algo que está sucediendo en todo el continente y que tiene muy preocupadas a las autoridades electorales.

Como se podrán dar cuenta, estas reuniones sirven más como sesiones de psicoterapia colectiva, a mí me ayudan mucho porque me evitan ir al psiquiatra, pero es importante, con el hecho de que ya nos quedemos con la reflexión estos dos días que han sido muy ricos, yo felicito genuinamente al Instituto Nacional Electoral por haber llevado a cabo este evento, nos va a ser muy útil en toda la región, y decirles que tenemos que seguir en esta lucha, porque, no sé ustedes, pero yo no quiero ser fanático, yo quiero ser ciudadano.

Y para mantenerme como ciudadano, necesito de información verídica.

Sí importa la verdad, aunque esté un poco menospreciada, y aunque pensemos que ya no sirve, yo sigo pensando que al final la verdad cuenta y la tenemos que defender.

Muchas gracias.

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona: Gracias.

Bien, para concluir, le pediría a cada uno de los panelistas hacer una breve conclusión, sus comentarios finales sobre el tema que hoy nos convoca.

Maestra Tello, por favor.

Profesora Investigadora de la Escuela Judicial Electoral del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Alejandra Tello: Claro que sí.

Bueno, coincido con el Secretario Guerrero, que este tipo de foros son muy terapéuticos, una terapia colectiva.

Creo que eso es lo que necesitamos ir construyendo.

Quisiera también decir que para ir, justamente, construyendo éste, más bien, destruyendo este tipo de estereotipos en torno al género, que fue el tema en el cual yo me centré en mi participación, pues sí tenemos que fortalecer, ¿cómo lo decía el doctor Garciamarín?, la pedagogía pública.

Pero sí creo que hay que ir rompiendo la idea de que simplemente con argumentos, con racionalidad vamos a generar esos afectos políticos.

Sí quisiera dejar eso aquí en el mensaje, tenemos que romantizar, tenemos que emocionarnos de nuevo por la democracia, para seguir luchando por eso desde la pasión, desde una cuestión que desde Froyd y desde otros, Espinosa, se nos viene diciendo, pero la modernidad, la ilustración rompieron ese mito de en torno a las emociones.

Entonces, es una idea que les dejo aquí sobre la mesa, y ojalá la podamos discutir.

Muchísimas gracias por la invitación.

Y pues nada, celebro este tipo de foros.

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona: Muchas gracias.

Maestro Garciamarín, sus comentarios, por favor.

Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México, Hugo Garciamarín: Sí, muchas gracias.

Solo me gustaría cerrar con la idea que dejé ahí más o menos en el aire, de cómo podríamos incentivar todo esto.

Creo que a lo mejor en vez de, insisto, prohibir, a lo mejor podríamos invitar para que se pudiera modificar.

Son ejemplos, a lo mejor pueden parecer burdos, pero podría haber algún esquema para favorecer aquellas fuerzas políticas que suelen publicitar información verídica, a lo mejor hacer un marcador de aquellos ataques infundados, a través de los cuales se han desempeñado los candidatos y poder establecer a partir de ellos alguna multa, alguna, o al que tenga menos también generar alguna ponderación.

O buscar aquellos incentivos que realmente puedan llamar a que las fuerzas políticas no solamente vean que lo mejor es poder, justamente, saltarse la barrera y atacarte por abajo como fuera, sino además que puedan encontrar que, justo, en esta búsqueda de la verdad en esa intención de informar puedan también encontrar cosas que les puedan valer, cosas que puedan ser positivas.

Creo que por ahí podríamos darle un giro a todo esto.

Muchas gracias.

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona: Doctor Guerrero, por favor.

Secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de los Estados Americanos, Francisco Javier Guerrero Aguirre: Muchas gracias, Uuc-kib.

Quiero dejar una idea que me parece que es quizá para mí el remedio más inmediato que tenemos contra la desinformación.

No tenemos que inventar la rueda, tenemos que recuperar el apoyo al periodismo profesional.

El periodismo es la única herramienta que ya conocemos que puede desnudar a los piratas, a los falsarios, a los populistas, ¿por qué? Porque el periodista puede poner sobre la mesa la verdad.

Y existen también herramientas para que esa verdad se haga viral. Es decir, el falseareo, el que miente, el que organiza campañas puede ser exhibido públicamente a través del periodismo. 

Sé que es una puesta difícil que cuesta mucho dinero, pero sé que muchos medios lo siguen haciendo. 

Y yo sigo creyendo que el periodismo es parte del remedio para este virus, cáncer, estrategia que es la desinformación.

Consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona: Muchas gracias.

Bien, concluimos de esa manera este panel, agradeciendo, desde luego, la participación de nuestros expertos. Y, por supuesto, la presencia de ustedes sea físicamente aquí en el Instituto Nacional Electoral o a través de las redes. 

Espero podamos sacar algún tipo de esperanza de lo que aquí hemos oído, pero sin duda nos deja mucho material crítico para analizar el momento que estamos viviendo.

Muchas gracias. 

Presentadora: Muchas gracias, Consejero Uuc-kib Espadas Ancona.

Muchas gracias a todas las personas participantes del panel.

A continuación, haremos un receso para regresar en punto de las 2:30 de la tarde y continuar con el programa del día. 

Gracias. 

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