Versión estenográfica de la presentación del libro Paradigma Democrático en América Latina: la ola deliberativa

Escrito por: INE
Tema: Discursos

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO PARADIGMA DEMOCRÁTICO EN AMÉRICA LATINA: LA OLA DELIBERATIVA, REALIZADA EN EL AUDITORIO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL

Presentadora: El Instituto Nacional Electoral da la más cordial bienvenida a todas las personas a la Presentación del Libro Paradigma Democrático en América Latina: la ola deliberativa.

Agradecemos la presencia y participación de la consejera electoral del Instituto Nacional Electoral, Dania Paola Ravel Cuevas.

De la Encargada de Investigación y Aprendizaje de DemocracyNext, Ieva Cesnulaityte.

Del Fundador y Coordinador de Proyectos de Laboratorio de Innovación Democrática Ideemos.org, y profesor de Derecho Público en la Universidad Pontificia Javeriana de Colombia, Felipe Rey Salamanca.

Y contaremos también con la participación de la Fundadora y Directora Ejecutiva de DemocracyNext, Claudia Chwalisz.

Para dar inicio, damos la palabra a la consejera Dania Paola Ravel Cuevas.

Consejera del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Muchas gracias.

Muy buenas tardes a todas las personas.

Saludo con mucho afecto a la doctora Ieva, al doctor Felipe, es un gusto compartir este panel con ustedes.

Y bueno, para hablar de este tema tan interesante, una de las cuestiones que quiero destacar para comenzar mi intervención es el hecho de que existe esta idea universal que la democracia y la forma de gobierno más deseable y a la que aspira todo el mundo.

Quizá uno de los motivos por lo que eso ocurra es porque la democracia ha tenido una sinergia con lo que tienen que ver con los derechos humanos, considerándolos como un límite sano al ejercicio de la democracia, para que podamos nosotros garantizar tener una democracia plena.

La evolución de la democracia le ha dado algunos adjetivos a lo largo de todos estos años, le hemos llamado democracia procedimental, directa, semidirecta, participativa o deliberativa, humanista, y sobre todo, en los últimos años en el Instituto Nacional Electoral democracia incluyente.

Sin embargo, ubico ese trabajo en la doble vía que infiere a la democracia política y la democracia social.

La institucionalización de las reglas democráticas, expresadas en las leyes, normas, criterios, acuerdos, lineamientos, y sobre todo aceptadas en los casos por la sociedad, y asimiladas plenamente.

Y me quiero detener en este tema, porque me parece muy interesante. Me parece que podemos hablar de un éxito pleno de una reglamentación cuando ésta es asimilada por la ciudadanía, cuando es entendida como justa y necesaria.

Y pongo un ejemplo muy claro de esto, hace varios años fui consejera en el entonces Instituto Electoral del Distrito Federal, y recuerdo que una persona me decía, antes de que tuviéramos estas reglas de paridad, que estaban haciendo la planilla para competir en los comités ciudadanos y consejos de los pueblos que se hace este tipo de participación en la Ciudad de México. Y buscaban la manera de que la planilla tuviera una integración paritaria.

Eso me parece la asimilación de una regla, porque se considera que es justa y es adecuada.

Y es cuando podemos hablar del éxito de las mismas.

Ahora, si bien es cierto que la democracia es la forma de gobierno más deseable, también es cierto que la democracia que vivimos ha presentado serias fisuras. Por ejemplo, de acuerdo con Latinobarómetro 2021, las instituciones de la democracia representativa están pasando por una seria crisis de confianza, particularmente las instituciones tradicionales, llámese partidos políticos, gobierno, congresos, por ejemplo; y todas, sin excepción, van decayendo además en términos de confianza ciudadana.

Otro de estos fenómenos negativos es la desigualdad económica, es otra de estas grandes fisuras que hemos visto en nuestra democracia, y cuando digo esto, no puedo evitar pensar en la doctora Betilde Muñoz-Pogossian, que ella justo hace unos años estuvo en este auditorio, y hablaba también de la necesidad de inclusión de aquellos grupos históricamente discriminados para ir, digamos, combatiendo esta desigualdad social, y con ello también atacar la desigualdad económica.

Por eso también los esfuerzos del Instituto Nacional Electoral por hacer esto que denominamos “democracia incluyente”.

Lo importante es que estas fisuras no son irreparables, y autoras como Yanina Welp, Ninfa Hernández o Sebastián Linares, advirtieron la necesidad de transitar de una democracia fundamentalmente representativa a un modelo participativo de toma de decisiones. De ahí el auge de figuras de democracia directa, como: el plebiscito, el referéndum, la consulta popular, el presupuesto participativo, la iniciativa ciudadana, entre otros.

Sin embargo, la implementación de esos mecanismos ha evidenciado retos subyacentes, como la baja participación, producto en parte de la necesidad de internalizar estos procesos, o digamos, familiarizarnos con estos procesos de participación.

Y también porque, como dice David Altman en su libro “Ciudadanía en Expansión”, figuras como el referéndum o el plebiscito tienen una posibilidad de ser capturadas por liderazgos populistas, o de ser apropiados por miembros extremistas de una sociedad.

No obstante, creo que cuando las consultas se diseñan adecuadamente esos riesgos se pueden minimizar, y es posible potencializar los ejercicios participativos, pues todo lo que implica el voto organizado desde las instituciones, haciendo campañas de información, permitiendo la observación electoral, dando garantías el día de la jornada electoral de seguridad de tener unos resultados confiables, son mecanismos de verdadero empoderamiento ciudadano que tienen varios efectos, por ejemplo: nos reencuentra con la política, desencapsula a los partidos, desactiva la violencia social y rompe los marcos institucionales que regularmente son cuadrados, invitándonos, por supuesto, a una amplia rendición de cuentas.

Ahora bien, todo esto lo engarzo con el diagnóstico que ofrece el Informe Participación Ciudadana Innovadora y Nuevas Instituciones Democráticas: La ola deliberativa, porque para conseguir esa participación ciudadana que provenga del involucramiento a la colectividad en los asuntos públicos, resulta necesario acudir, precisamente, a la deliberación democrática.

En ese sentido, ante el riesgo, y parafraseando también el informe, debemos entender los procesos representativos deliberativos como una oportunidad de encontrar mejores soluciones, ya que en ellos confluye la inteligencia colectiva y la diversidad cognitiva del colectivo, la comunidad o la ciudadanía.

Ante el riesgo de que los gobiernos se alejen cada vez más de las opiniones y los sentires de la ciudadanía, se hace más urgente mejorar la capacidad de control democrático en la ciudadanía.

Por eso, la insistencia institucional, desde este Instituto Nacional Electoral, de que las reformas electorales, por ejemplo, deberían de escuchar a todas las personas, incluyendo, desde luego, a las autoridades electorales, teniendo además siempre como objetivo aumentar la capacidad de la ciudadanía de participar en los procedimientos de toma de decisiones que influyan, efectivamente, en el ámbito político.

La evidencia que proviene de investigaciones como la que se presenta el día de hoy, es que los seres humanos razonamos con mayor eficacia a través de interacciones sociales, sobre todo, con quienes aportan perspectivas distintas. 

Desgraciadamente con el auge de las redes socio digitales, hemos visto también que parece a veces que nos desenvolvemos en burbujas, en donde únicamente estamos conviviendo con las personas que piensan exactamente igual que nosotros. Y eso no ayuda a que nosotros estemos acostumbrados, acostumbradas a argumentar, a poder escuchar a las otras personas, a concientizarnos que hay quienes piensan distinto de nosotros, nosotras y pueden también tener puntos en donde tengan ellos y ellas la razón.

Así es que el deliberar, me parece que nos ayuda, en buena medida, para justificar nuestros razonamientos, creencias, comportamiento ante los demás a convencerlos con argumentos de defensa y evaluar la postura que los demás adopten. 

Este libro aborda el tema de la participación ciudadana y las nuevas formas de instituciones democráticas que están surgiendo a través de la denominada “ola deliberativa”, una nueva forma de participación ciudadana que busca promover el diálogo y la deliberación en el ámbito político, permitiendo que las personas se involucren en la toma de decisiones y, por ende, en la transformación de su sociedad.

Por eso, la investigación destaca la importancia de que estas nuevas formas de participación sean inclusivas y accesibles para toda la ciudadanía, especialmente en un contexto donde los derechos democráticos están siendo amenazados en distintos países de la región.

Considero que este libro es una obra fundamental, tanto para investigadores e investigadoras como para quienes ejercen liderazgos políticos y ciudadanos que encuentren interés en el fortalecimiento de la democracia en América Latina, a través de la innovación en la participación ciudadana y la creación de nuevas instituciones democráticas. 

Deseo que esta investigación abone una nueva concepción de la democracia a partir de la deliberación, entendiendo la deliberación como un proceso fundamental en las sociedades democráticas que nos permita a todos y todas discutir, analizar y llegar a acuerdos en torno a los asuntos públicos, considerando la deliberación como una herramienta para involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones políticas y así llevar a decisiones más informadas y representativas de la voluntad de la mayoría. 

Quiero decirles que tengo un compromiso, desgraciadamente tendré que retirarme después de mi intervención, pero les deseo que tengan una jornada de reflexión muy productiva. 

Muchas gracias. 

Presentadora: Muchas gracias, consejera Dania Paola Ravel Cuevas.

Muchas gracias.

Queremos dar la bienvenida y agradecer la presencia y participación de la Jefa de Alianzas para América Latina del Centro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en México, Ivonne López Hernández. Muchas gracias por estar aquí con nosotros.

Y a continuación, les invitamos a ver el video con el mensaje de Claudia Chwalisz…

Fundadora y Directora Ejecutiva de DemocracyNext, Claudia Chwalisz: Hola, buenas tardes a todos.

Presentadora: Creo que estamos teniendo una falla técnica con el video, por lo que me permitiré pasarlo en el siguiente orden y damos la palabra a Ieva Cesnulaityte.

Coautora del reporte y Fundadora de DemocracyNext, Ieva Cesnulaityte: ¿Podrían pasar mi presentación?

Presentadora: Vamos a poner la presentación de Ieva, por favor.

Bueno en este momento vamos a dar la palabra a Ivonne López Hernández, muchas gracias.

Representante y Jefa de Alianzas para América Latina de la OCDE en México, Ivonne López Hernández: Muchas gracias, igualmente a todos ustedes, una disculpa por el retraso, vengo de bien lejos y no escape de accidentes, lluvia, etcétera, pero buenas tardes a todos, buenas tardes Ieva, hola qué tal cómo estás y a las personas que en línea nos acompañan también.

Y bueno yo voy a dar unas palabras a nombre del maestro Mario López Roldan que es el director del centro de la OCDE de México, la organización tiene una sede en la ciudad con un alcance regional, estábamos basados en México, pero su alcance es toda América Latina, incluso España y Portugal, entonces pues ahí estamos a la orden.

Y bueno, hemos preparado algo para hacer el mejor uso del tiempo y que no se nos escape ningún mensaje, y voy a dar lectura a él si me permiten.

Bueno la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos por conducto de esta representación de la que ya les hablaba, pues agradece el apoyo a todas las instituciones que participaron para llevar a cabo este evento.

Hoy nos reunimos para hablar de un tema crucial para nuestra región, la ola deliberativa en América Latina y la oportunidad que representa para nuestra democracia, como bien, sabemos, nuestra región ha enfrentado muchos desafíos en los últimos años, como la desigualdad, la emergencia climática y la falta de confianza en las instituciones públicas.

La deliberación ciudadana puede ser una solución a esos problemas, permitiéndonos avanzar en la toma de decisiones públicas complicadas y crear soluciones colectivas que reflejen los intereses y las preocupaciones de todas y todos los ciudadanos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos conocida como OCDE y el Instituto Nacional Electoral de México unieron fuerzas para publicar la versión en español del primer estudio sobre asambleas ciudadanas, este informe es una herramienta valiosa para aquellos que buscan mejorar la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas. 

Ya empezamos a escuchar un poco de las reflexiones sobre el estudio y continuaremos con Ieva como coautora de esta publicación, con más información a detalle del reporte. 

En términos generales el reporte se centra en los procesos deliberativos representativos, como parte de un esfuerzo más amplio de las instituciones democráticas, para ser participativas y abiertas a las aportaciones de los ciudadanos y de las ciudadanas informadas y a la inteligencia colectiva. 

Es el primer estudio empírico comparativo que analiza cómo se utilizan los procesos deliberativos para la toma de decisiones públicas en todo el mundo. 

Y ¿qué es un proceso deliberativo representativo? Ya lo escuchábamos un poquito con la persona que me antecedió. Se refiere a un grupo de personas seleccionadas por sorteo que son ampliamente representativas en una comunidad y que dedican un tiempo significativo a aprender y a colaborar a través de una deliberación facilitada, con el fin de desarrollar recomendaciones colectivas para los responsables políticos. 

Desde la publicación del informe se ha continuado a poner al día la base de datos de procesos e instituciones deliberativas; por lo que al día de hoy se cuentan con casi 600 experiencias en el mundo. 

Es importante destacar que el sorteo, un método de selección antiguo, en la Antigua Atenas, cuna de la democracia, es el método utilizado para seleccionar a una buena parte de los representantes; es un método justo e imparcial que permite que cualquier persona tenga la oportunidad de participar en la toma de decisiones públicas. 

Y, ¿cómo podrían estos procesos beneficiar a la región y a México? 

Los estudios realizados por la OCDE y otros, como el Proyecto Latinno, han demostrado que la cultura de deliberación, ya forma parte de la toma de decisiones colectivas en América Latina. 

Por mencionar algunos ejemplos: las Conferencias Nacionales en Brasil, los Cabildos a través de la región, los Diálogos de Agua en Guatemala, los Usos y Costumbres en México, y el Proceso Constituyente en Chile, demuestran que la cultura deliberativa está presente en nuestra región. 

En recientes años, la ola deliberativa de que habla este informe, se ha expandido en América Latina; en el estado de Chihuahua, México, se convocó a un jurado ciudadano de la política estatal anticorrupción, para producir recomendaciones sobre política anticorrupción estatal. 

En Fortaleza, Brasil, se llevó a cabo un Consejo Ciudadano sobre gestión de local de desechos. 

En Colombia, Bogotá, se instauró la Primera Asamblea Ciudadana Permanente en América Latina. 

Estos son otros ejemplos de cómo la deliberación ciudadana puede ser una herramienta efectiva para abordar los problemas apremiantes de nuestra región. 

Y concluyendo, bueno, el cierre, que la ola deliberativa en América Latina, es una oportunidad para la democracia en México y en la región. La OCDE está a disposición de autoridades como el INE, Gobiernos Nacionales o Subnacionales para continuar expandiendo la ola deliberativa y fomentar la experiencia democrática. 

Muchas gracias. 

Presentadora: Muchísimas gracias. 

Y bueno, si ya estamos listos, ahora sí les invitamos a ver el video con el mensaje de Claudia Chwalisz. 

Reproducción Multimedia.

Fundadora y Directora Ejecutiva de DemocracyNext, Claudia Chwalisz: Soy Claudia…

Hola, estoy en DemocracyNext.

Muchísimas gracias al INE por organizar este evento para nosotros hoy. No tienen idea de cómo desearía yo estar ahí presencialmente en la Ciudad de México, pero está mi colega, Felipe Rey, quienes están representando a DemocracyNext.

Y creo que es un momento sumamente emocionante y he escuchado que hay muchas personas que ya van a estar ahí con ustedes, y creo que en ese contexto actual muchas personas en diferentes lugares están preocupados por el estado de la democracia. 

Es una conversación importante que debemos tener sobre cómo las instituciones democráticas están involucradas y cómo crear formas para que las personas tengan una participación significativa. 

Es por eso que espero que este trabajo y las pláticas sobre la democracia deliberativa nos ayuden a abrir la imaginación, y que haya otros mecanismos también que existen y que se han visto en todo el mundo. 

Y también mucho más en América Latina, en particular, y esto es para poder ver y tener democracia e instituciones democráticas. 

Se requiere esta forma deliberativa y todavía hay mucho qué hacer, y está creciendo y se está volviendo algo mucho más global. 

Espero que tengan ustedes un evento magnífico, les mando mis mejores deseos y espero que haya otro momento en el que podamos estar juntos presencialmente. 

Muchas gracias y que tengan un excelente evento. 

Gracias. 

Presentadora: Ahora sí, damos la palabra a Ieva Cesnulaityte; por favor, muchas gracias. 

Coautora del reporte y fundadora de DemocracyNext, Ieva Cesnulaityte: Muchas gracias por tenernos aquí, gracias al INE por organizar este evento. 

¿Me escuchan bien?, si, éste está bien, ¿verdad?

Muchísimas gracias, repito, por tenernos aquí. Me da mucho estar aquí con ustedes y hablar sobre las asambleas ciudadanas. 

Soy Ieva y soy jefa de DemocracyNext en investigación. DemocracyNext es un instituto internacional de acciones donde trabajamos para cambiar los poderes legislativos y dárselos a los ciudadanos. Diseñamos instituciones democráticas para el siguiente paradigma basado en los principios de la participación ciudadana, de deliberación y también el empoderamiento a través de las asambleas ciudadanas. 

Es de lo que vamos a hablar hoy.

En DemocracyNext nosotros creemos en tres cosas: en primer lugar, la participación le da a la gente la dignidad en sus vidas; la representación es lo que voy a explicar en un momento, ayuda a distribuir el poder entre la sociedad y la deliberación, y esto puede canalizar la sabiduría y se pueden tomar decisiones juntos. 

Hoy estamos hablando de la ola deliberativa, escrita con el apoyo de la OCDE. Claudia y yo somos autoras y esto lo tradujo el centro… la colaboración del OCDE y del INE, al español. 

Ustedes pueden tener una copia en la entrada, se publicó en el 2020 y desde ese momento se ha leído mucho en todo el mundo y ha inspirado en nuevos ejemplos de las asambleas legislativas a manera mucho más general.

Este reporte incluye páginas de información de todo el mundo y también con la participación de la OCDE, y sí hemos visto estos procesos deliberativos, estos procesos se han registrado en diferentes niveles del gobierno.

Y este informe cubre 12 modelos de estos procesos deliberativos que se ven hasta hoy en día y también 11 principios de buenas prácticas.

Este reporte es parte del trabajo más amplio de la OCDE sobre las democracias deliberativas.

Y si ustedes están interesados, por favor, vean las guías de evaluación para las asambleas ciudadanas y el informe de cómo se han institucionalizado los procesos y éstas son formas permanentes que se empiezan a ver en algunos países.

¿Qué es una asamblea ciudadana? Como ya se dijo la definición, creo que la podamos revisar paso a paso, para estar seguros de que todos estemos entendiendo lo mismo.

Es un grupo pequeño de personas que se ha seleccionado aleatoriamente para formar un grupo que representa la sociedad.

Entonces, por ejemplo, en el caso de la Ciudad de México, este grupo lo hizo una autoridad pública que está enfrentando un problema específico.

El cambio climático, entonces este grupo tiene el tiempo y la oportunidad para poder profundizar y saber qué hay en el corazón de este problema, las diferentes dimensiones, los problemas.

Aquí tenemos a diferentes activistas, a funcionarios públicos, científicos para que se informen sobre el problema y luego que deliberen para que compartan sus experiencias personales y facilitar la deliberación en grupos pequeños y grandes y que puedan llegar a un consenso general de qué se puede hacer para solucionar un problema en particular.

Entonces, los resultados son estas recomendaciones que han permitido que este grupo ha dicho, las ha publicado y luego se le da a la autoridad pública, y es la que puede actuar con estas recomendaciones.

Aquí pueden ustedes ver cómo funciona, la autoridad pública pasa por este proceso aleatorio de selección, va a formar ese grupo representativo de 35 hasta 150 personas por lo general y va a pasar por estas tres etapas: orientación y aprendizaje sobre políticas y luego informar la deliberación y luego redactar las recomendaciones.

Y es muy importante que la autoridad pública, una vez que recibe estas recomendaciones, cierra el circuito de la retroalimentación, respondiendo cómo se van a implementar las recomendaciones, cuáles sí, cuáles no iban a justificar, porque para estar seguro de que los ciudadanos sientan que sus comentarios fueron tomados en cuenta y que se sientan motivados para seguir participando.

Ya les mencioné la selección aleatoria, todo esto es para decir que ésta es una manera de reclutar a miembros de la asamblea para poder representar demográficamente una comunidad.

Y sucede de la siguiente manera: primero, una invitación aleatoria que se le manda a los hogares, a todo el país, de una ciudad o dependiendo de cuál sea el problema y cuál es el nivel de gobierno, por lo general después va a ser en diferentes formas, va a ser una parte del alcalde, del ministro, de otra autoridad pública. 

A veces, también puede ser con dígitos aleatorios y en algunos otros lugares es hablando con la gente en los mercados. Y es en los mercados donde se pueden encontrar.

Esta muestra aleatoria fue muy grande y muchas personas recibieron la invitación. Luego la gente responde y dice si quiere participar o no. Y luego de los que dicen que sí, va a haber una segunda ronda de selección. 

Sin embargo, en este momento ya estamos garantizando que se cumplan los criterios para estar seguros de que la composición sea representativa de la sociedad y que tenga las experiencias, la legitimidad para que puedan hablar a nombre de la comunidad. 

Uno de los ejemplos que ya se mencionaron, es un ejemplo reciente de 2019, ciudadanos de fortaleza al Consejo y esto fue un ejercicio de verlo así. Y este Consejo de Ciudadanos que es otra manera de denominarlo, es un panel de ciudadanos, incluía a 40 ciudadanos elegidos aleatoriamente y se reunieron durante cinco días completos, fue bastante tiempo para aprender, deliberar y dar recomendaciones y desarrollaron 19 recomendaciones detalladas para ayudar a que la comunidad y para que se pudiera abordar el problema de los residuos.

Aquí tenemos otro ejemplo de donde yo vengo en Francia, París. Aquí tenemos una convención del clima, porque tenemos las protestas, los movimientos de los chalecos amarillos y llegaron a una asamblea con 150 personas ciudadanas aleatoriamente seleccionados para reducir las emisiones de gas invernadero en un 40 por ciento en el 2030.

Entonces, desarrollaron una lista de 149 recomendaciones que luego se le dieron al gobierno y algunos están en el proceso de implementación. Y este proceso lo vio toda la sociedad y en Francia ya se sabía que estaba haciéndose este proceso y seguían las deliberaciones en línea y pudieron saber más sobre este tema tan importante. 

La ola deliberativa, como la llamamos y como la acuñamos, ha crecido desde 1980. Aquí tenemos los datos actualizados a diferencia, comparado con el informe 166 ejemplos hasta el 2021. Y aquí ni siquiera lo podemos ver, porque estamos en un punto donde no teníamos los datos del 2022. Sin embargo, hubo muchas asambleas ciudadanas y muchas para abordar los temas ambientales que son tan presentes en el mundo hoy en día.  

Estas asambleas y jurados hemos visto que han abordado diferentes temas de las políticas desde la planeación urbana hasta el medio ambiente, hasta la salud, hasta la igualdad de género.

Hemos visto que los ciudadanos sí pueden abordar problemas complejos y diversos, pero con frecuencia los solucionan a nivel local y muy cercanos a los ciudadanos en sus vidas diarias, por eso vemos la planeación urbana hasta arriba, pero la diversidad está ahí.

Estos procesos aplican para atacar, abordar, diferentes temas muy amplios.

Y en el informe también ustedes pueden ver ejemplos y lugares donde hemos encontrado todos esos ejemplos, que van desde Japón, Alemania, Hungría, Portugal, y hay una en México.

Y éste es de México el que va a explicar Sofía Castillo en este panel después de éste, ella va a explicar estas experiencias locales.

La diversidad está creciendo aquí en el informe, hablamos más que nada de los países de la OCDE, está un poquito sesgado en ese término, ¿verdad?, en términos de los datos que recopilamos.

Asambleas y jurados se han utilizado en todos los niveles de gobierno, el local porque tiene sentido, porque hay más municipios que gobiernos nacionales, pero también regional e internacional, ha habido una asamblea ciudadana sobre el cambio climático, paneles ciudadanos en el contexto de la Unión Europea. Estos procesos aplican a diferentes escalas y ha sido muy amplio en ese sentido.

Aquí, en toda esta investigación, identificamos impactos positivos que han tenido estos procesos, y es por eso que el uso ha proliferado de manera generalizada para mejores decisiones de políticas y mejores resultados, porque todo está informado por las experiencias diarias de la gente, y trae legitimidad a las elecciones de las políticas, porque a veces los políticos tienen problema para tomar estas decisiones.

También es una herramienta para mejorar la confianza del público, en los ciudadanos y en los gobiernos y también entre los ciudadanos, porque tienen la oportunidad de entender y ver que aunque existan diferentes perspectivas y experiencias en el corazón se comparte el interés, todos quieren lo mejor para todos.

No siempre las rutas van a ser iguales, ¿verdad?, pero se comparte la meta. También es una señal de respeto, de empoderamiento de los ciudadanos, ayuda a incluir una variedad de diferentes grupos que probablemente nunca habían participado, que nunca habían votado.

Y esta es una manera también de fortalecer el combate a la corrupción y promover la integridad, porque hace que sea complejo tener políticas influenciadas; también ayuda a contrarrestar la desinformación y la polarización.

Los ciudadanos jurados y asambleas son buenos para abordar tres tipos de problemas de políticas: los dilemas y los valores, en primer lugar los valores, esto es algo que todos tenemos, entonces sí podemos estar de acuerdo a través de la deliberación en esos valores, va a ser más fácil tomar decisiones.

Y estos son los valores, son los que generan a veces muchos conflictos, problemas complejos que también requieren entender cómo es que las decisiones de política influencia a diferentes grupos, para estar seguros de que ningún grupo quede en desventaja y también preguntas a largo plazo que van a ir más allá de los ciclos electorales y que requieren de decisiones que no van a tener resultados inmediatos pero que sí son necesarios.

El informe también contiene los buenos principios que hemos tomado de todos estos ejemplos, ya vimos lo que funciona, lo que no funciona, no voy a revisar todo esto, pero sí les voy a decir que el factor principal de éxito es tener un compromiso claro de la autoridad pública para tomar en cuenta estas recomendaciones.

Esto le da un propósito, un propósito a la participación de los ciudadanos y asegura que los ciudadanos van a saber que todo el trabajo se tome en cuenta, y vean ustedes los principios que están en el informe, y por todos estos beneficios positivos de las asambleas, hemos visto estos procesos que se están implementando de maneras más permanentes, han pasado de ser procesos a algo que se pueda considerar nuevas instituciones democráticas y probablemente no vamos a tener tiempo para revisarlo a detalle pero para explicarles que hay diferentes modalidades.

Ese es un modelo que fue el primero institucionalizando el consejo ciudadano del mundo en 2019; un grupo aleatorio de 24 ciudadanos se reunió durante año y medio y tienen un poder de hacer una agenda para iniciar paneles de los ciudadanos que también se eligen aleatoriamente en las recomendaciones que se le dan a los parlamentos.

De esta manera los ciudadanos pueden abordar las preguntas en las que quieren deliberar, donde sienten que hay huecos en el sistema.

Y aquí en este región tenemos a la asamblea de Bogotá, otro ejemplo, y Felipe nos va a explicar esto porque él es el que la implementó, y sigue trabajando en este modelo.

En términos generales, nosotros vemos en estos ejemplos, lo que podemos aprender de estos ejemplos, es que en realidad hay muchas formas diferentes de hacer democracia y a veces cuando nos sentimos frustrados por la polarización y confrontación de la esfera pública, hay diferentes desventajas de los sistemas existentes y también nosotros vemos el potencial de cómo se podría ver en el futuro, no basados en la confrontación, sino en la votación y en los parlamentos, en el trabajo de los parlamentos para poder lograr un gran proceso en la comunidad y encontrar una razón y lo que vamos a hacer para el futuro definido por los representantes de los ciudadanos y son nuevas instituciones permanentes con la participación de los ciudadanos.

Y también estamos siendo representados por ley en este caso, a través de una ley.

Para terminar y nada más hablando de las ideas y de la sabiduría colectiva es como vamos a resolver los retos comunitarios, quitar la polarización a través de estos jurados ciudadanos. 

Ésta es la manera de lograrlo. 

Muchísimas gracias y con mucho gusto les contestaré preguntas. 

Presentadora: Muchas gracias, Ieva.

Y finalmente, damos la palabra a Felipe Rey Salamanca. 

Fundador de Ideemos.org, Felipe Rey Salamanca: Muchas gracias. 

Bueno, yo quiero comenzar agradeciendo y la primera reflexión que quiero hacer es la siguiente:

Me encanta que este lanzamiento esté siendo organizado por el Instituto Nacional Electoral, porque como lo decía la Consejera, se trata, a ver, aunque hablamos de modelos de democracia, ¿no?, ustedes muchachos están aprendiendo modelos de democracia, la democracia representativa, la democracia participativa, la democracia directa.

Bueno, en realidad solo hay una democracia, sólo hay una democracia, la democracia mexicana o la democracia colombiana. Y claro, una democracia lo que hace es combinar distintos instrumentos, distintas ideas como las que hemos traído el día de hoy. 

Quiero agradecer a la Consejera, por acompañarnos, a la Dirección de Educación Cívica, muy especialmente Antonio Nava, que ha sido el alma de este evento y muchas gracias a ti Ieva, por estar aquí, habernos hecho esta presentación tan formidable. 

Ustedes ya habrán percibido la solidez y la importancia del estudio que nos reúne el día de hoy, es un estudio el más importante que existe en el mundo sobre esos temas y, en ese sentido, creo que es un momento para honrar ese trabajo que realizaron ustedes. 

Yo quisiera hacer una primera reflexión, quisiera comenzar diciendo lo siguiente, hacer una reflexión acerca de la democracia y el papel de esta generación y estoy pensando, sobre todo en ustedes, muchachos, el papel que tenemos nosotros frente a la democracia.

Miren, cada generación tiene una tarea democrática, si uno hubiera nacido a finales del siglo XVIII o en el siglo XIX, seguramente los retos habrían sido completamente distintos, pero estamos en éste, estamos en éste. 

¿Y cuáles se nos presentan como las alternativas en este siglo, en este año? Pues pareciera que estamos entre dos opciones y pareciera que no tenemos sino dos opciones. 

Una, la resignación que se refiere a que nacimos en 2002, ustedes, yo soy mucho mayor, yo soy del 84, pero ustedes 2002, 2003, 2010. Bueno, han heredado unas instituciones, esto pareciera que está sobre piedra, sobre rocas, los parlamentos, las elecciones, los votos, los ejecutivos, los jueces, pareciera que han nacido en un mundo que ya está institucionalmente organizado y que lo que hay que hacer es respetarlo y lo que hay que hacer es mantenerlo, y lo que hay que hacer es vivir en él de forma más o menos pasiva. 

Ésta es una opción. 

Otra opción, la opuesta, es la opción de la indignación, la opción de todo está mal y de seguir y escuchar a veces los cantos de sirena que nos hablan de porqué deberíamos arrojarlo todo y pensar en cosas completamente distintas. 

Pero quizás entre esas dos opciones haya otra, o un camino alternativo, que no es el de la resignación, ni es el de la indignación; sino es el de la innovación. Fíjense la palabra, innovación. 

Innovación no es una palabra que normalmente utilicemos para pensar en la democracia, uno piensa en innovación en los carros, por ejemplo: “esto es innovación y la ingeniería, esto es innovación, etcétera”, pero también la innovación puede ser aplicada a las instituciones, también la innovación puede ser aplicada a la democracia. 

Y ésta es precisamente la respuesta que Ieva nos está dando y lo que contiene este informe; es un mecanismo, es una modalidad, es una forma de democracia que esta generación sin ser indignada, pero tampoco siendo resignada puede innovar para cambiar y mejorar la democracia en la cual nacimos. 

Esos son las asambleas ciudadanas. 

De forma tal que yo quiero felicitar al Instituto, por haber apostado por este documento, trayéndolo, eso es verdad como lo decía Ieva, que es un documento que existe hace tres años en inglés, peri al traerlo a nuestro idioma ha ampliado muchísimo las fronteras, y le voy a decir por qué. 

En primer lugar, por el tamaño de este continente, por el tamaño de América Latina; en segundo lugar, por ser el español uno de los idiomas más hablados del mundo, también esto implica unas potencialidades gigantescas. 

Pero algo en lo que quiero detenerme, porque yo creo, sinceramente creo que México, Colombia, Argentina, América Latina, es una región que verdaderamente puede innovar y quizás puede innovar más que Estados Unidos o que Europa o que Australia. 

Y voy a decirles por qué; hay dos argumentos. El primero, porque nuestras instituciones no están tan asentadas, vaya usted a intentar reformar el Parlamento Británico en Inglaterra, unas instituciones casi milenarias, entonces, eso que normalmente descrito como un defecto, puede ser en realidad una gran virtud, desde el punto de vista de la innovación. 

Pero además hay una segunda razón que me parece a mí más importante, y es que saben ustedes de dónde sale la innovación, de dónde surge la creatividad; y si ustedes han escuchado hablar de Edison, de Einstein, de Picasso, ¿saben de dónde surgen?, pues de los problemas. 

Son los problemas los que traen soluciones, y nuestra región tiene muchos problemas, mi esperanza es que, en la adaptación, en la recepción de la democracia deliberativa en América Latina, logremos ser muy creativos a la hora de entregar respuestas inteligentes a los problemas difíciles que tenemos que afrontar. 

Yo quisiera referirme, no veo que lo tenga en el informe, no lo tienen todavía, ahora lo van a recibir, me parece. 

Pero este es un informe que lleva un gran título, y que es el nombre de la Ola Deliberativa; yo quiero que nos detengamos en esa palabra, en la palabra “ola”, en el concepto de “ola”. 

Quiero aquí hacer una aclaración. Cuando decimos que la “ola deliberativa” llega a América Latina, ¿a qué no nos estamos refiriendo?

No nos estamos refiriendo, no estamos queriendo decir que en América Latina nunca se haya deliberado, no. Esto no tendría ningún sentido, no tendría mayor asidero. Esa no es la razón, eso no es lo innovador, eso no es el fundamento de la ola deliberativa.

Entonces, podemos preguntarnos ¿qué es lo nuevo?, ¿qué es lo innovador?

Bueno, y lo innovador, y yo quisiera resumir con esto la fantástica presentación que nos ha hecho Ieva, está fundamentalmente en 3 aspectos:

En primer lugar, el uso del sorteo. El uso del sorteo es innovador, aunque no desde un punto de vista de una perspectiva histórica larguísima. Porque escucharon y claro, los atenienses utilizaban el sorteo para la constitución de sus cuerpos políticos, pero estamos en 2023.

Y estamos acostumbrados a tener políticos, a tener partidos políticos, a tener programas de gobierno, a tener campañas, a tener hashtags, a tener una cantidad de información en redes sociales. Esta es la política que heredamos.

¿Pero por qué no, ciudadanos seleccionados de forma aleatoria? Que cualquiera de ustedes, que cualquiera de ustedes pudiera ser parte de una asamblea de este tipo. Eso es distinto, eso es traer a un sujeto que usualmente ha sido o el ciudadano mismo, que es el sujeto más importante de la democracia, más importante de la democracia que ha sido parcialmente olvidado, traerlo al principal lugar de la escena política. Eso es innovador.

En segundo lugar, la deliberación en serio, la deliberación en serio.

El informe trae una muy buena distinción entre conceptos emparentados. Por ejemplo, qué es debate, qué es diálogo y qué es deliberación.

¿Saben qué es deliberación en serio? Es algo muy distinto a aquello en lo que estamos acostumbrados en la política. Deliberación en serio no es tanto convencer e ir a convencer; sino es dejarse convencer, es ser convencido. Es ser convencido, es cambiar mi punto de vista. 

Esta sociedad valora demasiado y sobreestima demasiado, en mi opinión, la coherencia, la coherencia. 

Entonces, cuando alguien cambia de opinión le decimos: Ah, pero usted ha dejado de ser coherente. Hace 10 años usted puso este tuit, ¿por qué? ¿Por qué?

Acaso si durante estos 10 años he sido expuesto a mejores argumentos, a distintas experiencias, ¿no estaría bien que cambie mi punto de vista? ¿No estaría bien que cambie mi punto de vista? ¿No estamos sobrevalorando la coherencia y la permanencia de las opiniones?

Cuando, por el contrario, deberíamos celebrar su cambio. Su cambio, desde luego, a la luz de mejores argumentos. Eso es deliberar en serio, es entrar a una conversación de forma honesta, de forma honesta para decirle al otro: “Si tienes mejores argumentos, puedo cambiar mi punto de vista”. 

Y quien cambia de punto de vista, muchachos, eso es algo que también me gustaría decirles a ustedes, siempre gana porque aprende algo. Quien no cambia, no. Quien no cambia de punto de vista, sale de la conversación igual a como entró. Pero quien cambia de opinión y ha aprendido algo, eso es deliberación en serio.

Y, en tercer lugar, lo innovador también. Lo innovador es también superar la visión auto interesada de la participación. “Yo participo, porque me interesa, porque estoy defendiendo mi propio interés, porque quiero esto, o porque quiero aquello”.

¿Y qué hay de lo que quieren los otros?, ¿qué hay de lo que necesitan los otros?, ¿qué hay de eso que ya incluso esta sociedad menosprecia tanto la noción de interés público?, que en algún momento el pensamiento político fue tan importante el concepto de interés público.

Ahora decimos “no, el interés público no existe, no puede existir”; lo hemos tanto hemos acentuado esta visión adversaria de la democracia, que hemos eliminado incluso cualquier posibilidad de interés público.

Entonces, lo que estas asambleas ciudadanas recuperan es la posibilidad de un diálogo que no esté orientado, que no esté gobernado por el principio de autointerés, sino por otro principio de la democracia, que es crucial, que es el principio de la imparcialidad.

El principio de la imparcialidad, de “yo voy a formar parte de esta asamblea, he sido aleatoriamente seleccionado para representar a otros ciudadanos. Tengo el privilegio de ostentar esta condición de representación, y lo voy a hacer para deliberar por el interés público, no pensando en lo que yo quiero, sino en lo que pueden querer los demás”.

Esto es un cambio, esto es una transformación, esto, junto con el sorteo y junto con la deliberación en serio, es innovación, es innovación en el campo democrático.

Pero termino diciendo lo siguiente, y con esta reflexión: las olas tienen otra característica, y es que pasan.

Las olas vienen y van.

Tenemos que reflexionar acerca de si queremos que esto venga y vaya y se acabe, o venga, por el contrario, una ola mejor y más grande.

O sea, tenemos que preguntarnos, tenemos que preguntarnos acerca de la adaptación de la democracia deliberativa en el mundo.

Y al respecto, yo creo que tenemos que considerar la recepción de la democracia participativa que realizamos en América Latina, y eso es una discusión, es una discusión que yo quiero plantear.

¿Saben ustedes que era democracia participativa, digamos, cuál era la idea original de la democracia participativa?, no eran referendos, no eran revocatorias del mandato, no eran plebiscitos. Estos mecanismos existían desde finales del siglo XIX.

Marx, en La guerra civil contra Francia, uno de sus libros, hablaba de la revocatoria de mandato. No, no era ésta la idea central de la democracia participativa.

La idea central de la democracia participativa en los 60. que surgió en el movimiento estudiantil, en el movimiento por los derechos civiles, ¿saben qué era? Era algo distinto, era introducir elementos de democratización en la sociedad, donde antes no los había.

La democracia participativa significaba democratizar la empresa, democratizar la escuela, democratizar la universidad, democratizar los medios de comunicación; pero nuestra recepción e interpretación del modelo fue la adopción principal de mecanismos de participación, que en democracias como las que tenemos sabemos que han tenido todo tipo de dificultades.

Por eso, yo muy enérgicamente hago un llamado para que realicemos una buena recepción de la democracia deliberativa en América Latina.

Y cuando digo recepción, con esto termino ya, cuando digo recepción no me refiero, de hecho me refiero a lo contrario, no me refiero a importación pasiva, no me refiero a traernos unos modelos o unas instituciones o unas ideas, no, no.

Me refiero a otra cosa que creo que es más importante y es, actuar como innovadores deliberativos, ¿qué significa ser un innovador deliberativo? Pues una persona que está dispuesta a aprender, que está dispuesta a inventar cosas nuevas, que está dispuesta a intentar cosas nuevas pero que tiene los oídos abiertos y la mente abierta para saber qué se está haciendo en otras partes del mundo para aprender y desde luego después también para enseñar, para que así como sucedió por ejemplo con los presupuestos participativos, o con el teatro legislativo o con tantas cosas buenas que esta región ha producido por la democracia en el mundo; la adaptación de una democracia deliberativa en el Continente traiga verdaderas enseñanzas para el planeta entero.

Esa es en mi opinión un ideal que combina la innovación democrática con la democracia deliberativa.

Muchas gracias.

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