Edmundo Jacobo, explicó en entrevista que, deja su cargo por la responsabilidad que implica y por el respeto a la institución, “diseñé el cargo de Secretario Ejecutivo como un cargo muy técnico, para blindar, cuidar la operación de la institución. Al Secretario Ejecutivo le toca ser un hombre que esté tras bambalinas, pero sí muy eficiente en el cargo, en el cuidado y en la coordinación de los trabajos de la institución a lo largo y ancho del país”.
Recordó que con la entrada del Plan B se le retiró del puesto, “combatí esa ilegalidad y afortunadamente gané en tribunales. Soy un hombre que cree en el respeto a las leyes como una forma de limitar un poder arbitrario y que sobrepasa las atribuciones que le mandata a la propia Constitución, estoy en defensa de ese Estado de Derecho, no en defensa de una posición, y regresé a la posición habiendo ganado ese litigio.