Intervención de Lorenzo Córdova, en la conferencia, Retos y desafíos de las autoridades electorales, realizada en la Universidad de Monterrey

Escrito por: INE
Tema: Autoridad electoral

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN LA CONFERENCIA “RETOS Y DESAFÍOS DE LAS AUTORIDADES ELECTORALES”, REALIZADA EN EL INSTITUTO DE ESTUDIOS POLÍTICOS DE LA UNIVERSIDAD DE MONTERREY

Muchas gracias.

Bueno, arranco con los agradecimientos, que son para mí obligados, la verdad, para mí estar en la UDEM es un privilegio.

Al cuerpo directivo, señor Rector, al Consejo, mil gracias por la invitación y, por supuesto, a Agustín, con quien hemos tenido una larga historia juntos en el ámbito académico, y no solo. Mil gracias por la oportunidad de estar aquí y, sobre todo, de poder compartir, jóvenes, este espacio, con alguien que a lo mejor no aparece tanto como uno en “las mañaneras” ¿no?, pero que va a tener un papel particularmente relevante.

Reyes, no solamente es el Presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, un buen amigo, un demócrata convencido, sino, además, él va a ser el responsable de entregarle al próximo Presidente o Presidenta de la República la Constancia de Mayoría después de las elecciones de 2024.

Él me dice que no sabe si va a legar a agosto del, a octubre del 24, cuando termina su mandato, pero yo estoy seguro que sí, y nos vamos a encargar muchos mexicanos y mexicanas, así como está ocurriendo en el caso del Instituto, que sigamos teniendo institucionalidad para entonces, institucionalidad democrática, por supuesto.

Yo he preparado una larga presentación, pero que no voy a pasar, pero, más bien, voy a pasar muchos de los (inaudible) a la carrera, pero si me permiten, Agustín, a través del Instituto ponerles a disposición de ustedes esta presentación. Hay algunos datos sobre los que no me detendré, justamente para ajustarme al tiempo, pero la idea es, en términos generales de esta presentación es poder hacer un recuento, que va a ser telegráfico: de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos en materia electoral.

Como ustedes saben, hoy está en México discutiéndose y, por cierto,  es inminente hoy las filtraciones ya nos hicieron saber que el miércoles en la tarde sesionará el Senado y concretará el llamado Plan B, con lo cual todas las normas que fueron modificadas van a entrar en vigor y esto abrirá una etapa muy delicada, inédita para una reforma electoral, porque esta puede acabar siendo la reforma, no sólo electoral, pero la reforma legal probablemente más impugnada de la historia de la vida constitucional de nuestro país por la cantidad de afectaciones que constitucionales que tiene.

Esto no lo puede decir Reyes, porque uno de los que probablemente va a ser invocado para la defensa de la constitucionalidad, del orden constitucional, es justamente el Tribunal Electoral. Así que eso me toca decirlo a mí.

El miércoles pasado, jóvenes, se presentó por parte del Consejo General un informe aprobado por los 11 consejeros, construido a partir de lo que nos han dicho nuestro personal, respecto de los posibles impactos que va a tener en las elecciones hacia el futuro este Plan B.

Ese informe es una postura unánime y pueden consultarse, tanto en su versión integral, como en una versión ejecutiva o en una versión ciudadana, es decir, pocas láminas en las que con infografía se puede conocer, así que los invito, en la página del INE están colocadas todas estas tres versiones.

Quisiera ser, de veras muy telegráfico, señalando de dónde venimos, hacer un corte de caja para hablar de cuál es su, con datos, cómo está nuestro sistema electoral, y hacer algunas muy breves reflexiones, porque conociendo a Agustín, las preguntas en las preguntas podremos abundar sobre este famosos Plan B, respecto de lo que debería ser una reforma electoral y condiciones que, creo esta reforma, el llamado Plan B no cumplen.

Así que voy a la carrera, insisto, reiterando que esta presentación está a disposición de ustedes.

Lo primero de lo que hay que partir es que nuestra transición no es una transición atípica.

Nuestro proceso de cambio democrático de los que aquí hay algunos protagonistas no es un proceso que se pueda comparar con el de otros países, no tiene nada que ver con la transición española, contra la transición chilena que implicaron una ruptura del orden constitucional, la creación de una nueva constitución en clave democrática.

La nuestra, sigue siendo la misma Constitución que rigió un periodo, un largo periodo de régimen autoritario que nos gobernó durante el siglo pasado y que, sin duda, fue modificada paulatinamente en el proceso de transición a la democracia para hacer realidad muchos de los principios que ya estaban ahí, pero que no operaban.

La división de poderes siempre estuvo entre nosotros. El control de constitucionalidad estuvo ahí, pero el problema es que la Constitución era una especie de papel mojado en virtud de un régimen profundamente vertical y autoritario.

Así que nuestra transición, insisto, hay que entenderla como un proceso político distinto a los que se han dado en el mundo y la principal característica, es que la nuestra ha sido una transición muy lenta, gradual y paulatina.

Voy a adelantarme a esta gráfica para detenerme un poquito aquí.

Si quisiéramos entender 45 años de transición, resumirlos en tres minutos, que es lo que pretendo hacer.

Una de las claves de lectura que yo sugiero, ojo, aquí estuvo en este mismo espacio, estuvo José Woldenberg, hace unas semanas, que es uno de los principales estudiosos de la transición.

Así que no pretendo yo quitarle su chamba, ni su mérito, lo que aquí quiero hacer con ustedes es simple y sencillamente resumir eso telegráficamente. Cómo podemos interpretar el proceso de cambio político y la lectura que yo les sugiero es la siguiente:

Para cambiar el país de régimen autoritario y excluyente, vertical hiperpresidencialista que caracterizó el siglo XX, a un régimen democrático para poder transitar de un país que era prácticamente monocolor, que durante 70 años implicó que no hubiera una alternancia en ninguno de los ejecutivos federal o local a un régimen como el que conocemos hoy, en donde la competencia electoral hace que haya una sana incertidumbre respecto a quién va a ganar las elecciones hasta que la autoridad electoral no de los resultados en la noche de la jornada comicial, pues tuvieron que resolverse una serie de problemas.

Y estos problemas no se resolvieron de una vez y para todas, no. No hubo una única reforma electoral que cambiara el régimen autoritario que teníamos a un régimen democrático, sino que esto es una historia y esta es nuestra característica, la característica de la transición, Agustín lo ha estudiado también mucho, que es lenta, gradual y paulatina.

Nuestra transición se articuló en un largo de ocho reformas electorales.

Ahora, cómo resumir este tránsito, pues yo diría que una buena manera es asumiendo, planteando cuáles fueron los problemas, no los únicos, pero sí los principales que en determinado momento, pues se buscaba resolver.

En un primer momento, el principal problema para avanzar hacia nuestra democratización era romper con el régimen excluyente, digámoslo así, impermeable a otras alternativas políticas que caracterizó el siglo pasado.

De 1953 a 1978 no hubo un solo partido político nuevo que obtuviera el registro, a pesar de que es un momento muy convulso de la vida nacional, con movilizaciones sociales, sindicales, académicas, etcétera, etcétera.

Como el 68, por ejemplo, que plantean como primera gran necesidad que el sistema se abriera a una creciente pluralidad y esa pluralidad pudiera reflejarse en el Congreso. Esa fue una primera necesidad, la apertura y la inclusión.

En un segundo momento después de 1988, cuando pasaban todas las cosas que dice el Presidente que pasan en las elecciones, nada más que eso pasaba hace 30 años, no ahora, lo que se llama el padrón rasurado, los electores no aparecían los de oposición, los que sí eran del partido en el gobierno, aparecían dos o tres veces, se podía votar varias veces, los muertos aparecían y votaban, etcétera, etcétera.

Las urnas, arrancaba la jornada electoral y ya estaban llenas, en fin, todo esto, forma parte de nuestra picaresca, nos llevó a una segunda necesidad: tener un sistema confiable y creíble en donde el voto como se hacía en los años 90, se contará bien y contara efectivamente.

La segunda necesidad era pues construir una serie de instituciones, de procedimientos y de reglas que le dieran confianza a las elecciones como un mecanismo para elegir a nuestros gobernantes y representantes.

Ése, por cierto, es el periodo en el que nace el IFE y las sedes en las que hoy Reyes y yo presidimos.

En un tercer momento, hubo otra necesidad. En las controvertidas elecciones, ya no de las del 88, sino las de 94, el primer ejercicio (salto en el audio) elecciones federales.

Por eso, la última reforma tuvo el propósito de homogenizar, de estandarizar el modo en el que se hacen elecciones en el país, es lo que supuso que el IFE, como un órgano encargado sólo de las elecciones federales, también se ocupara junto con el trabajo con los Órganos Electorales, en este caso, la Comisión Estatal Electoral, de la organización de las elecciones locales y municipales.

Hasta aquí la transición. Déjenme pasar rápidamente y cómo estamos. O sea, todo este proceso que se articuló a lo largo de ocho reformas electorales en 45 años, ha traído resultados.

El primer gran resultado es que hoy forman parte de la normalidad de una elección, fenómenos que son típicamente democráticos y que hace 30 años eran inexistentes en el país, empezando por la alternancia, o bien, la existencia de gobiernos divididos, o bien, elecciones muy competidas en las que es difícil anticipar quién va, a priori, aun cuando existan encuestas, quien va efectivamente a ganar las elecciones.

Eso es típicamente democrático. Hace 30 años no existía y hoy sí existe.

Datos duros. El INE en los últimos 9 años, desde que nació en 2014 hasta la fecha, ha organizado 330 elecciones, van a ser 331 porque están el 19 de febrero vamos a hacer la elección extraordinaria para elegir un Senador en Tamaulipas, pero bueno, de 330 elecciones, dato comparativo, eh.

El IFE en 23 años organizó 18 elecciones federales; el INE en 9 años ha organizado 330 elecciones y aquí estoy sumando elecciones federales, locales, ordinarias, extraordinarias, algunas junto con los órganos electorales de los estados, etcétera.

Pero el dato importante es que en estas 330 elecciones no ha habido un solo conflicto postelectoral, cuando en el pasado que hubiera elecciones era garantía de bronca, porque había quien no iba a reconocer los resultados, podía haber en el pasado hasta muertos, etcétera y aquí no ha habido un solo conflicto que haya implicado una alteración de la paz pública.

Segundo dato, en esas 330 elecciones hemos tenido el índice de alternancia más grande de nuestra historia. Esto qué quiere decir, con casi 62 por ciento que en el caso de las gubernaturas llega casi al 70 por ciento, qué quiere decir esto. Que las probabilidades en estos 9 años de que un partido que ganó una elección vuelva a ganar la elección que sigue, es apenas de una de cada tres, con lo cual, por cierto, se abre y se evidencia que son las y los ciudadanos los que deciden quién los gobierna y quién los representa.

Y con su voto pueden premiar o castigar buenas o malas acciones de gobierno.

Dato adicional, no hay un solo partido que sea el beneficiario exclusivo de esta alternancia. Todos han ganado y perdido elecciones. Claro, la gran paradoja que tenemos hoy es que MORENA es el que más ha ganado en este periodo, pero también ha perdido elecciones, pero esto nos habla de una democracia, digo yo saludable.

Y aquí ya no me detengo en una serie de datos en las láminas siguientes que hablan de que de todo, además de las elecciones, lo que ha venido haciendo el INE: Entregar 126 millones de credenciales en los últimos 9 años de manera gratuita, utilizar estas, la base de datos del Padrón Electoral incluyendo sus biométricos, nuestros biométricos para ayudar, a partir de convenios, a la identificación de cadáveres desconocidos o combatir el flagelo de las personas desaparecidas, ¿no? O, por ejemplo, el monitoreo de la radio y la televisión que nos ha permitido unos índices de cumplimiento altísimos.

Es decir, lo que hace el INE es mucho más que hacer sólo elecciones y perdón que lo diga así, esto se ha hecho bien, al grado de que hoy el INE y aquí tenemos una pugna porque a veces el Tribunal saca unas encuestas en las que sale que el Tribunal tiene más credibilidad que el INE, bueno aquí el INE y el Tribunal, que ese es el punto, somos las instituciones civiles, es muy difícil para el ciudadano de a pie luego decir qué hace el Tribunal y qué hace el INE, así que, si los metemos en un solo paquete, creo que no me equivoco.

Los órganos electorales en México son los órganos civiles del Estado con mayor credibilidad entre las distintas instancias públicas; la credibilidad del INE, luego que Reyes hable del Tribunal, pero por ahí va, oscila en el último año y aquí hay una serie de gráficas, se las dejo luego para que las vean, entre el 65 por ciento y el 75 por ciento de confianza pública y uno va a decir, bueno esto es para el narcisismo de los presidentes, no, de los órganos, no, es que esto es importantísimo porque el INE trabaja con la confianza pública.

Las elecciones no las hace el INE, ni los OPLES, nosotros organizamos la fiesta, quienes son los responsables de instalar las mesas de casilla, que son donde los ciudadanos van y votan, son las y los ciudadanos, son ustedes y si el INE no tiene una confianza, la convocatoria que hacemos para que se puedan instalar esas mesas va a fracasar.

Bueno, los datos revelan cómo en el último año, los números de ciudadanos que aceptan trabajar con el INE son más del doble de los que necesitamos por ley, lo cual habla de una confianza pública que se traduce en esa convocatoria.

Voy a terminar, tercer punto, y si va bien esto, ¿es necesaria o indispensable una reforma electoral?, déjenme partir de la primera pregunta, ¿es necesaria e indispensable?, la respuesta es no, si no cambian las reglas electorales hoy, con las que tenemos podemos, sin problema, ir a la elección del 24 que es la elección más grande, va a ser la elección más grande de nuestra historia por el potencial número de votantes, casi 98 millones, estimamos van a poder votar el próximo año y por el número de cargos en disputa, más de 22 mil cargos federales, locales y municipales van a estar, van a ser decididos en las urnas.

Nunca antes nos había pasado algo así, va a ser.

Además, una elección compleja, porque como ustedes saben México es un país aquejado por problemas de conflictividad social, inseguridad, etcétera, pero esos problemas no nos han impedido, hasta hoy, instalar todas las casillas que tenemos que instalar.

Si quieren en las preguntas entramos al tema de la criminalidad organizada en las elecciones que es un tema que nos preocupa a todos, pero no es un problema que hoy se traduzca en la imposibilidad de que haya casillas con boletas esperándolos para ir a votar.

Así que, si no hay cambios, bueno ya hoy es tarde porque estamos en la antesala de que, cambios ya ha habido algunos y van a acabar habiendo, pero no era una reforma indispensable.

Segundo, ¿es pertinente?, que son cosas distintas, bueno, toda reforma va a ser pertinente si se cumplen por lo menos, desde mi punto de vista, tres condiciones básicas: primera condición, que se dé con amplio consenso, si vamos a cambiar las reglas del juego, lo ideal es que todos los jugadores que van a someterse a esas reglas acepten jugar conforme esas reglas.

Por eso todas las últimas reformas electorales, en los últimos, y, Agustín fuiste protagonista de discusión de algunas de ellas, de los últimos 25 años, todas han surgido del más amplio consenso, además, de que, por cierto, todas las reformas recientes las había pedido la oposición para resolver algún problema, ninguna había sido una reforma desde el poder, esta es la primera reforma, en prácticamente 45 años, que el poder define, claro, a partir de sus intereses, hasta ahora el poder había tenido que negociar con las oposiciones, los cambios electorales de las reglas del juego, porque las oposiciones exigían que hubiera más equidad, que hubiera transparencia o lo que sea.

Segunda condición, y esta es una reforma que se mayoriteo. Es decir, hay alguien que el día de mañana va a poder decir con esas reglas, “esas reglas yo no las reconozco” y eso no nos había pasado.

Segunda condición, que sea para mejorar el sistema, digo, estoy diciendo una obviedad, como dicen los anglosajones “if he is working don’t fix it” porque vas a tener un problema. Y aquí nuestro sistema electoral funcionaba.

Que sí es caro, pues busquemos cómo abaratarlo, pero una cosa es esa y otra es lo que ocurrió que es prácticamente destazar a la autoridad electoral en su capacidad de operación.

Y tercero, que sea el producto de diagnósticos adecuados. Si se va a hacer con el hígado a partir de rencores o fobias y filias, pues no tiene ningún sentido hacer una reforma porque va a salir mal, y aquí se los digo, a mí me invitaron en agosto del año pasado a los Foros de Parlamento Abierto en el Congreso, creo que Reyes en algunos también participó o mandó opinión técnica, yo les ofrecí que contarán con el INE para que les diéramos toda la información, los diagnósticos, lo que requerían, pues somos nosotros los que sabemos hacer elecciones en un país tan complejo como este.

¿Saben cuántas solicitudes de información nos pidieron para aprobar, dedicar a la discusión de la reforma? Ni una, cero, no les interesó el carácter técnico. Y es una reforma que se mete en la operación.

Ahora sí termino.

Desde mi punto de vista hay cinco grandes conquistas, cinco grandes pilares que han sido producto de esta reforma paulatina que se ha venido haciendo para resolver problemas en el tiempo y que son las bases de nuestro sistema democrático: Primero, la autonomía e independencia de los órganos electorales, de que no dependan del gobierno o de algún gobierno, ni estén subordinados a al interés de algún partido.

Segundo, el Servicio Profesional Electoral. Es decir, quien hace elecciones en México son ciudadanas, ciudadanos que entraron por concurso a sus cargos, que son evaluados todo el tiempo y que son capacitados para su función específica, son profesionales de la materia. Consejeros vamos y venimos, ellos se quedan porque son los que saben hacer elecciones, son los que conocen del trabajo en el campo.

Tercero, que el INE tenga una presencia permanente en todo el país. Por ejemplo, lo que ahora a reforma plantea es que en Monterrey en lugar de haber, cuántos son, 12 distritos, me corrigen, no. Bueno, pero son los locales, los federales, son 6 distritos, 5 distritos, cuántos son, en la zona metropolitana ¿cuántos? En la zona metropolitana 11 distritos, pero los federales ¿no? Ah, bueno, ah, claro, porque aumentaba ahora con la redistritación, aumentan dos.

Bueno, ¿saben cuántas oficinas en lugar de 11 vamos a tener para operar toda la zona metropolitana? Una , con una sola persona, es lo que dice la reforma.

Porqué es importante esta presencia, porque nos permite conocer el terreno. No es lo mismo San Pedro que alguna otra zona de la entidad, y no es lo mismo tener una presencia en zonas, por ejemplo, en donde esa presencia permanente nos permite generar la confianza con la gente.

Es decir, nosotros llegamos cada tres años a pedir permiso “oiga, nos vamos a meter”, hay muchos que no nos van a dejar entrar, y hay zonas del país en donde el INE es el único órgano del Estado que puede entrar, zonas controladas por el crimen organizado, en donde ni siquiera las fuerzas de seguridad pueden entrar, el INE sí ¿por qué? Pues porque brinda un servicio permanente del que todos, buenos y malos se benefician, que es la Credencial Para Votar Con Fotografía.

Y eso nos permite que la gente, incluso los malos sepan que el INE no va para otra cosa, más que para cumplir con esa función básica.

Y eso es básico, es fundamental para que, cuando haya elecciones nos permitan entrar.

No hay una sola casilla que deje de instalarse por cuestiones de inseguridad, luego hay otro problema con la inseguridad, pero no la organización electoral.

Cuarto eje, el Padrón Electoral, que el Padrón no esté administrado por el gobierno, que no se administre con fines políticos, que se administre con criterios técnicos.

Y el quinto eje: Condiciones de equidad en la competencia sobre la que ya hablé.

Bueno hay unas láminas, pero aquí me quedo, estos cinco ejes, afortunadamente, están garantizados en la Constitución, por eso fue importantísimo que no se aprobará la reforma constitucional que había presentado el Presidente, porque dinamitaba estos cinco ejes y tocada la Constitución, ya no hay nada que hacer.

Y lo digo sin medias tintas, las marchas ciudadanas del 13 de noviembre acabaron siendo un contexto de exigencia, que obligó a los partidos políticos a decir, a la oposición: no pasa y no pasó.

Y creo que es una gran virtud para el mantenimiento de estos cinco ejes. ¿Cuál es la paradoja? que aunque no pasó una reforma constitucional, las leyes que se modifican en el llamado Plan B alteran todas, en mayor o menor medida, todos estos pilares que están en la Constitución.

Aquí habrá abogados y me dirán oiga pero si está en la Constitución y no se tocó la Constitución, como una reforma secundaria modifica lo que está en la Constitución, pues por eso digo que esto es una constelación de inconstitucionalidades y vamos a ir a denunciarlas ante la Corte y ante los tribunales que sean competentes.

Termino, ejemplos, solo telegráficos de cómo cada uno de estos ejes es vulnerado.

La autonomía de las autoridades electorales y la Independencia. Parte de nuestra independencia, es no depender de los gobiernos perdón la contradicción en términos.

Y esa dependencia pasa porque nuestras oficinas no estén determinadas por la buena voluntad de ningún gobierno.

Pues ahora, para ahorrar dinero, porque ese es el único pretexto, se dice que los Módulos de Atención Ciudadana del INE, donde ustedes tramitan sus credenciales, van a estar en escuelas y en oficinas de gobierno, con lo cual va a depender nuestra capacidad de atención de la buena voluntad de que nos den espacios a cambio de quién qué y sobre todos, de que nos den instalaciones e infraestructura.

¿Ustedes sabe lo que le invierten el INE en materia de ciberseguridad para proteger sus datos personales?

El INE tiene la única oficina, el único centro de ciberseguridad para proteger datos personales que existe en el país y eso requiere recursos.

Nosotros sabemos lo que significa los datos biométricos de cada uno de las y los ciudadanos que los confían al INE, por eso los defendemos, los protegemos e invertimos en ello.

¿Quién nos va a garantizar la infraestructura y la seguridad informática en las oficinas de gobierno?

Eso por o hablar de que se meten luego a decisiones que son propias, le dan, por ejemplo, al Contralor facultades no sólo de fiscalización, sino de toma de decisiones en el Consejo General.

Será porque el Contralor es público y notorio que tiene simpatías, es más pertenece a un grupo político cercano, perteneciente al partido en el poder.

Segundo, Servicio Profesional Electoral, aquí solo doy datos. Hoy, el Servicio Profesional del INE, tiene dos mil 571 integrantes.

La reforma desaparece el 85 por ciento de las plazas, las desaparece. Y esto es grave, sobre todo, en el ámbito de la organización de las elecciones.

En cada una de las Juntas Distritales del INE, hay cinco funcionarios del Servicio que cumplen funciones distintas: Uno, es Vocal Ejecutivo que es el que coordina los trabajos y hace muchísimas cosas más, estoy sintetizando.

Otro, es el Vocal Secretario, que es el responsable jurídico y administrativo del distrito, que además es el que investiga las quejas que se presentan entre partidos, incluidas las de violencia política de género, es como el notario en el ámbito distrital.

Otro, es el Vocal de Organización, que es el encargado de la logística, de que los paquetes electorales estén, el material electoral esté, las boletas estén, el que visita las escuelas para definir dónde se van a poner las casillas, el que hace las rutas de traslado, el responsable del PREP y de los cómputos a nivel distrital.

Otro, es el Vocal de Capacitación, ese es el ciudadano, el funcionario que contrata a los jóvenes, muchos de ellos, que operan durante la elección, que contratamos para la elección, es el que sortea a los ciudadanos que van a ser funcionarios de casilla, es el que coordina los trabajos para visitar a esos ciudadanos en sus casas.

Durante una elección federal el INE visita a 12 millones de ciudadanos en sus domicilios, es el trabajo más grande que hace el Estado mexicano sólo después del censo que ocurre cada 10 años. Es el responsable de capacitarlos y es el responsable de que el día de la elección estén en las casillas.

Y finalmente el de Registro, el Vocal de Registro, es el que coordina los módulos, el que supervisa los módulos que están en el distrito, donde se tramita la Credencial, es el que depura el Padrón Electoral, es el que hace el trabajo de cartografía permanente para saber hacia dónde está creciendo la ciudad y a dónde habremos de poner casillas y, finalmente, es el que imprime las listas que van en cada una de las casillas con los nombres de los electores.

Todos ésos, la reforma los reduce a un solo cargo. Un vocal operativo. Dice la reforma que podrá tener un auxiliar a su cargo.

Es decir, por primera vez, la reforma pone en riesgo que hay casillas el próximo año. Estructura desconcentrada del INE, bueno ya les decía, las juntas distritales se concentran, algunas son temporales, como si hacer elecciones fuera un asunto de cada tres años.

El Padrón Electoral, les cuento, esto está precioso, algunos de ustedes probablemente tienen familiares o conocidos que votan desde el extranjero. Hoy se puede votar en las elecciones en México desde el extranjero. ¿Saben quién va a validar el listado nominal, el listado de los votantes desde el extranjero? Dice la reforma, la Secretaría de Relaciones Exteriores; es decir, quien va a decir quién puede votar es la Secretaría de Relaciones Exteriores y además, para inscribirse para votar ya no va a ser necesaria la Credencial, dice la reforma que se puede usar el pasaporte o la matrícula consular que gestiona la Secretaría de Relaciones Exteriores. Es decir, un órgano del gobierno es el que nos va a decir qué mexicanos pueden votar o no en las elecciones desde el extranjero.

Y tomen en cuenta que hoy el Padrón, el listado nominal, la Lista, el Padrón Electoral de mexicanos residentes en el extranjero es de un millón y medio, pero a lo mejor mañana son doce, que son los que calculan, los mexicanos que se calcula que están en Estados Unidos. ¿Cómo vamos a saber cuántos son? Pues eso habrá que írselo a preguntar al Canciller, es decir, a un empleado del Presidente.

Y finalmente, condiciones de equidad en la competencia, pues bueno, ya decía. Ahora los gobernantes bajo el amparo de que tienen derecho a la libertad de expresión y aquí, díganme, si estuviera en otro contexto le diría, Reyes tú me desmientes, pero mejor que Reyes no diga nada porque hay que cuidar a Reyes en lo que viene, pero les pregunto a ustedes, constitucionalistas o juristas algunos de ustedes: ¿Qué no la libertad de expresión era un derecho de los gobernados frente a los gobernantes?

Bueno, ahora resulta que con estas reglas, se vale que los gobernantes pueden meterse a la discusión de las elecciones con todo el peso y la potencia del aparato comunicacional del gobierno.

En suma, ésta es una reforma muy delicada y perdón Agustín me extendí muchísimo. Prometo que, ya no me des la palabra en las respuestas. Es una reforma muy complicada que pone en riesgo, ya no las condiciones de la competencia electoral sino incluso que se pueda hacer elecciones como las conocemos.

Pone en riesgo que haya casillas, que se instalen todas las casillas en los procesos electorales por venir, pone en riesgo que las casillas estén donde deben estar, pone en riesgo que las casillas estén integradas por los ciudadanos que deben integrarlas y pone en riesgo el hecho de que, en consecuencia, sean ciudadanos capacitados y, por ende, que los votos se cuenten bien y las actas se llenen bien.

La cantidad, los rosarios de problemas podríamos llevarnos aquí horas y horas y horas y horas, pero como he abusado del tiempo, aquí me quedo, simple y sencillamente diciendo lo siguiente, vendrán los tiempos de los tribunales y esto no es bueno, porque vamos a tener la primera reforma que va a nacer como resultado de las impugnaciones.

Se abandonó, se traicionó, el oficio político, se renunció a ser política, a construir consensos, a construir acuerdos, y hoy, me temo, como sociedad, que vamos a pagar en muchos sentidos las consecuencias.

¿Qué nos queda? pues defender lo que tenemos, y recurrir a los mecanismos jurídicos hoy, pero, sobre todo, asumir que la sociedad sí puede definir su propio futuro.

La construcción de la democracia es una construcción colectiva, no es una concesión graciosa desde el poder, o el resultado, la obra de un solo hombre, de un solo partido, de una sola fuerza política.

Así como lo digo que la democracia es una construcción de todas y todos, la defensa de la misma me parece, que también es una responsabilidad que no podemos dejar de asumir, porque lo peor que puede pasar, las democracias a veces mueren, y la culpa de la muerte de las democracias es culpa de los autoritarios, pero la responsabilidad no siempre es única.

Si hay quien deja la responsabilidad para el de al lado también es cómplice, en este sentido, o corresponsable, de que la democracia se nos acabe.

Y, chavas y chavos universitarios creo que ustedes son beneficiarios de una larga lucha. Y ustedes hoy son los que van a tener codo a codo que defender esas conquistas para no perderlas.

Muchísimas gracias.

(PRIMERA RONDA DE PREGUNTAS)

Bueno, a ver, estoy a 63 días de terminar mi encargo, así que cada día que pasa es un día que me siento con más posibilidades de deschongarme, pero soy el Presidente del INE, todavía, y hay que cuidar la institución porque, finalmente, la institución es mucho más que las personas, pero, bueno, pero las personas también son responsables y eso es parte de la segunda pregunta, no me voy a meter, este, que le hacías a Reyes.

Así que, digamos, pero sí me atrevo a abordar sobre la pregunta que haces, del siguiente modo.

Toda reforma debe tener un propósito y debe estar pensada para algún beneficio, se dice que esta reforma persigue el gran beneficio de abaratar las elecciones, se dice, por cierto, está tan mal hecha que ni siquiera los promotores de la reforma se ponen de acuerdo en cuál va a ser el ahorro, el presunto ahorro; el Presidente de la República ha dicho públicamente que se quieren ahorrar tres mil 500 millones de pesos, el Secretario de Gobernación dice que se van a ahorrar cinco mil millones de pesos, pues entre una y otra cifra hay un mundo de diferencia que también vale la pena plantear.

Por cierto, yo aquí hablé del número de plazas del Servicio Profesional Electoral que se desaparecen, el 85 por ciento de las que hoy tenemos, pero no son las únicas, el estudio que presentamos anticipa que es probable, hoy el INE, perdón que me vaya a las cifras, tiene 17 mil 500 personas trabajando en él, casi seis mil son los jóvenes compañeros que están en los módulos, quitemos esos porque esos son gente que está permanentemente cumpliendo una función y sí, durante las elecciones ayudan a los otros, pero no son los responsables de la función propiamente electoral, más allá de registro.

Eso quiere decir que quedan como 11 mil 500 funcionarios permanentes del INE, algunos del Servicio, otros no, que son los responsables de las tareas sustantivas o bien porque toman decisiones, los del Servicio, o bien porque auxilian esa toma de decisiones.

Bueno, entre miembros del Servicio y miembros de lo que llamamos Rama Administrativa, estamos hablando de un despido de cerca de cinco, casi seis mil funcionarios, es decir, la mitad de los que hacen elecciones.

Nada más que, ¿sabes cuánto va a costar eso en términos de liquidaciones?, porque la ley dice, nomás faltaba que no lo dijera, que hay que liquidarlos conforme a la ley, seis mil 500 millones de pesos, es decir, aunque no se le recortó al INE este año una cantidad que ponga en riesgo su capacidad de hacer elecciones y voy a la pregunta, por qué, porque afortunadamente no hubo Consulta Popular, sí nos recortaron cuatro mil 500 millones de pesos, pero cuatro mil era para si a alguien se le ocurría hacer una Consulta Popular y no sé si se les pasó o se les fue el tiempo o no, no va a haber Consulta Popular este año.

Entonces, cuatro mil millones de pesos que se iban a ocupar para eso, pues ya no son necesarios, el recorte al final del día fue de 500 millones; cancelamos algunas, construcción de algunas juntas, algunos edificios, no la de Nuevo León, la Junta Local de Nuevo León la seguimos avanzando, pero sí cancelamos algunas otras, en fin, es administrable.

Pero seis mil 500 millones de pesos que vamos a tener que pagar en liquidaciones, bueno vamos a tener, va a tener que pagar, deja al INE sin capacidad, olvídate operativa, porque la mitad de la gente se le va.

Los que saben hacer elecciones se van, sin ni siquiera, o sea, al final del día va a acabar siendo un recorte no determinado por la Cámara, sino impuesto por la vía del cambio de la reforma.

Así que la situación es muy grave. Si tú me preguntas y sí me atrevo a hacer una pregunta, ¿a quién le beneficia?, yo diría, es que hay una paradoja intrínseca en la reforma.

Preguntaría, ¿quién es el mayor beneficiario de la existencia del sistema electoral que hoy tenemos?, pues quien nos gobierna hoy en día, no le demos vueltas, quién fue el primer y nadie le regaló nada, o sea, la elección del 2018, una elección en donde los votos se contaron pulcramente y la mayoría de los ciudadanos decidieron que el ganador fuera quien fue, eso no se regatea, pero también es cierto que las condiciones en las que se dio esa elección pues están garantizadas por las reglas que se fuero construyendo paulatinamente a las que he hecho referencia.

Insisto en a paradoja, hace 15 años, quien hoy repudia y no lo digo yo, esto lo dijo el Tribunal, pero a Reyes no lo meto en esto, en las elecciones del año pasado, en esas seis, entre ellas las de Tamaulipas y Campeche, esto ya lo resolvió la Sala Superior, eso es caso juzgado.

En el 80 por ciento de las mañaneras que se dieron durante las campañas electorales de esos estados se violó la Constitución, el INE lo había anticipado, el Tribunal lo validó, y al final, la última palabra, no es que el Tribunal esté sesgado, es porque se violó la Constitución que prohíbe a los gobernantes entrometerse, digamos, con sus dichos y desde sus posiciones de poder, en las elecciones.

Y estas reglas que hoy parecería que son absurdas, prohibitivas y qué se yo. Absurdas no son, prohibitivas, probablemente sí, fueron demandadas por quien hoy nos gobierna, por el partido que hoy nos gobierna cuando eran oposición; es decir, cuando es oposición, pues pides cancha pareja y que nadie se abuse del balón, del poder, y hoy parece que eso molesta una vez que llegaron al poder.

Me da la impresión que es algo así como y es algo que no se vale, construir elecciones ciertas y confiable es como construir una escalera cada vez más franca, cada vez más sólida, cada vez más robusta, cada vez más segura, para que quien tenga los votos pueda subir al primer piso.

No se vale que una vez que estás en el primer piso les dinamites la escalera para que nadie más pueda subir. Es la única razón que yo alcanzo a entender de una reforma como a del Plan B.

Es más, dado que es una reforma que abr la puerta a que no haya casillas, y si no hay casillas suficientes estamos ante una causal de nulidad, mandatada por la propia legislación, si no se instala el 20 por ciento de as casillas de una elección hay nulidad de la elección.

Si no se instala el 25 por ciento de las casillas de la elección Presidencial, hay nulidad de la elección y por eso al Tribunal hay que cuidarlo, porque quien determina y quien preserva esto, quien tiene la responsabilidad, el INE no anula, el INE hace y si no le salen, pues el Tribunal es el que tiene que determinar si una elección es válida o no, es el Tribunal el que la califica. De ahí la relevancia del Tribunal Electoral.

Pero si el INE no logra hacer su trabajo, no porque no quiera, pues porque vaya, porque la mejor prueba de que el INE hace bien su trabajo de la mano de los OPLE es la historia que tenemos reciente, no ha habido una sola elección que se haya anulado porque no se instalan las casillas.

Es más, ¿saben cuántas casillas dejaron de instalarse en la elección del 2021, en la federal? El 0.01 por ciento de las casillas, es decir, fueron menos de 50 casillas de 162 mil, es decir, ese problema ya no es un problema, esa posibilidad no es un problema, pero hoy ante la incapacidad del INE de poder actuar, pues corremos el riesgo de que haya una amplia cantidad de casillas que se anule.

¿A quién le puede convenir que se anule una elección?

Porque ojo eh, en el 24 no quero especularlo, y esto, Reyes, por favor, este es el momento del poker face que te toca como magistrado, o sea, a mí déjame la otra para la otra tarea.

Si se anulan las elecciones de Congreso no va a haber congreso, eh, o a la mejor no logra instalarse con el quorum y si se anula la elección presidencial el Congreso es el que tiene que nombrar al Presidente interino, y si no hay Congreso

Es decir, a verdad me parece que es, es que es absurdo, déjame decirlo así, ya pasé de a paradoja al absurdo.

Es que colocar una bomba de tiempo o una bomba en los pilares de la credibilidad de una elección yo, te diría, no le conviene a nadie.

Porque, déjeme ponerlo así, si MORENA gana, otra vez, y tiene todas las probabilidades de ganar, pues el partido más, no estoy diciendo que vaya a pasar, falta mucho tiempo, pero si llega a ganar, yo diría, eh, lo último que quisiera es que la elección estuviera vicios de legalidad. Yo quisiera ganar una elección impecable, como la que fue la del 2018.

Por eso, pues, la verdad, ante estas preguntas que pueden parecer absurdas, sobre todo porque el ahorro no va a ser tal, suponiendo que lo que se quiere es ahorrar dinero, pues lo único que queda es, si no estamos ante una apuesta porque haya una estabilidad política, y cuando hay inestabilidad política, pues hay, probablemente quien crea, como dice el proverbio aquel de “A río revuelto, ganancia de pescadores”, quien crea que es pescador.

Pero si esa es la apuesta, me parece que es una apuesta no sólo suicida sino profundamente irresponsable, no solamente porque pone en riesgo la democracia, sino porque nadie va a ganar, nadie va a poder sacar provecho de una elección que salga mal.

Porque si algo hemos resuelto en este país es que el día después de las elecciones no nos matemos, no estemos con muertos en la lucha por el poder, porque si algo tenemos, pueden gustar o no los resultados electorales, es que sí hay mucha litigiosidad, mucha, muchísima, pero todas se procesan en los cauces institucionales.

Y no ha habido hasta ahora una sola sentencia del Tribunal o de los tribunales que no se haya acatado, una sola.

El día después de las elecciones hay disputas, disputas que se procesan ante los tribunales, pero una vez que se cierra el proceso electoral se acabó la historia, vuelta a la página, y eso significa, eso se traduce en paz pública.

Eso es lo que lamentablemente me parece de manera irresponsable hoy está en juego. Perdón si me he extendido.

(SEGUNDA RONDA DE PREGUNTAS)

Creo que por el problema del tiempo, se van a quedar preguntas en el tintero, yo les quiero ofrecer mi correo electrónico es lorenzo.cordova@ine.mx y yo encantado de verdad contesto las preguntas por ahí, porque los responsables de que nos hayamos alargado somos nosotros y no ustedes.

Telegráficamente, el voto electrónico, Stefano, funciona y funciona bien en donde se ha instrumentado.

En Brasil, el problema que tuvimos fue la irresponsabilidad de un gobernante que inventó que había un fraude en donde no lo hay, te lo digo como Jefe de la Misión de Observación Internacional.

Nosotros incluso, hicimos un estudio informático, de nuestros técnicos sobre la urna y la conclusión es que la urna funciona para lo que tenía que ser y no era posible que se manipulara.

De hecho, los brasileños llevan 25 años votando en urna electrónica y probablemente es uno de los mecanismos más sofisticados de votación electrónica en el mundo.

No es cierto que sea más barato. Porque hay que invertir en urnas, las urnas tienen una caducidad, hay que almacenarlas, no las puedes almacenar en cualquier bodega, tienes que estar actualizando los software, etcétera.

Pero te permite una cosa, en dos horas después de que se cierre la votación, tienes ya los datos legales de quién ganó y esa es la enorme virtud de ese mecanismo.

Y en México hemos avanzado mucho en eso. De hecho, pues en las elecciones que va a haber lugar aquí en Coahuila y en el estado de México en junio, se van a utilizar, como ya ocurrió el año pasado, urnas electrónicas.

No en todo estamos avanzando, ya para voto, no para un prototipo, un programa piloto, ya con el voto real.

E incluso desde el extranjero en el 24, por primera vez en una elección federal se va a utilizar una votación para quien vive fuera de México por Internet con todos los blindajes que existen en ese sentido.

Yo no creo que sea fácil manipular el voto o más fácil manipular el voto en mecanismos electrónicos, dispositivos electrónicos, sea por Internet, o sea urnas de muy distinta naturaleza, que la manipulación que pueda haber de la voluntad de quien vota en papel.

El problema aquí es un problema, y por eso el INE ha ido avanzando poquito a poquito, es un problema de ir construyendo una cultura política.

Y, vuelvo a insistir, hoy a los brasileños les quitas la urna electrónica y se arma un despelote en aquel país. Porque la gente confía en la urna electrónica.

El gran problema para avanzar hacia allá, y yo creo que inevitablemente habrá que avanzar, es cómo construyes, o sea, cómo avanzas, cómo introduces tecnología sin perder confianza, es el gran tema, porque invertir, avanzar, decir de la noche a la mañana, nos vamos a votación electrónica, y el día después no cree nadie los resultados, te vas a tener un problema político.

Dicho eso, por cierto, esta reforma abre por primera vez, porque lo que ha hecho el INE para avanzar en la votación electrónica, salvo lo del extranjero, pero el uso de la urna es gracias a que el Tribunal nos lo ha validado, porque la ley no habla de la urna electrónica.

Es más, la ley lo prohíbe, dice que el voto es en papel, pero el Tribunal nos ha dado chance de ir avanzando en algo que es ir construyendo, abriendo brecha en ese sentido.

La reforma, alguien me preguntaba qué tiene de bueno ésta, bueno, la reforma abre la posibilidad de que haya electrónica, y eso es bueno, nada más que nos hace retroceder 10 años en los que hemos avanzado, porque dicen que se va a tener que formar un comité, como si no hubiéramos hecho nada hasta ahora.

Que se va a tener que hacer un comité en donde el INE va a tener que trabajar con el CONACYT, el mismo de las respiradores que nunca funcionaron, de la vacuna que no existe, en fin, no, para analizar la urna electrónica, o sea, prácticamente se tiran la basura lo que hemos hecho en estos últimos 15-20 años para empezar desde cero.

Pero, bueno, hasta ahí, ya de la reforma, pero yo creo que es el dilema es ese.

(TERCERA RONDA DE PREGUNTAS)

Nada más, rapidísimo, Adriana. A ver, yo sí creo que la cooperación internacional es fundamental en esta historia. Lo de la observación electoral es clave no solamente como un mecanismo de vigilancia, sino también de generar contextos en las autoridades electorales y también de legitimidad, eh.

Lo que pasó en Brasil, o sea la presencia de las misiones de observación en Brasil fue importantísima para incluso revertir o descalificar, digamos, la conducta poco democrática de Bolsonaro y de sus seguidores, por ejemplo.

Y creo que en ese sentido sí logramos abrirnos al mundo después de un periodo de mucho chauvinismo desde el 94 hasta ahora y yo te diría que es fundamental, tanto en las elecciones locales, como en las elecciones federales, esa participación de organizaciones de observación, de organizaciones de promoción de la democracia de las que somos socios, digamos, tanto el Tribunal como el propio INE y eso es fundamental, ¿no?

El día en que nos cerremos y que digamos que es un asunto sólo de soberanía, estamos revirtiendo algo que yo creo que hay que asumir, que la democracia mexicana es de los mexicanos, pero es un patrimonio latinoamericano, igual que la democracia brasileña lo es también de nosotros.

Porque si no lo que vamos a ver es democracias que caen como dominó y luego seguimos nosotros, eh.

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