Versión estenográfica del panel: Los avances a nivel regional de las mujeres en la agenda democrática. VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales de Participación Política de las Mujeres

Escrito por: INE
Tema: Discursos

Presentadora: Muy buenas tardes, en este momento inicia el Panel: Los avances a nivel regional de las mujeres en la agenda democrática.

Para lo cual agradecemos la participación como moderadora de la maestra Teresa Pérez Vázquez, Directiva Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política Pública y Desarrollo, a quien damos la palabra.

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: Muchas gracias, Julieta.

Pues buenas tardes a todas y a todos, para mí es un placer formar parte de la moderación en este VI Encuentro.

Y me da mucho gusto también que varios colegas de organización civil y academia que formamos parte de este observatorio estemos participando en la moderación de estos panales.

Bienvenidos al VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales (falla de transmisión) el Consejero Presidente, es importantísimo, porque tiene que ver con la democracia.

Desde los feminismos hemos comentado siempre que sin igualdad de mujeres y hombres no existe democracia. Entonces, me parece excelente el tema que estamos tratando ahora, nuestro panel se titula “Los avances a nivel regional de las mujeres en la agenda democrática”.

La idea de este panel es colocar elementos de análisis que nos ayuden a entender mucho mejor el contexto local, en este caso el trabajo que vamos a ver mañana.

Entonces, en ese sentido aplaudo que empecemos a trabajar este tema a nivel regional, porque creo que la participación política de las mujeres en cualquiera de sus esferas sí impacta (falla de transmisión) con impacto internacional, hace poco tuvimos el foro Generación Igualdad (falla de transmisión)

Presentadora: Tenemos un problema de conexión con la moderadora, les rogamos un minuto, por favor.

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: (falla de transmisión) ella es Directora General de Igualdad de Derechos y Paridad de Género del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Doctora Alejandra, bienvenida.

Te paso el micrófono.

Directora General de Igualdad de Derechos y Paridad de Género del TEPJF, Alejandra Montoya Mexía: Muchísimas gracias, querida Tere, es un gusto estar con ustedes en esta ocasión, les traigo un saludo muy afectuoso de la Magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso quien por cuestión de agenda no pudo acompañarlas en esta ocasión.

Asimismo, a nombre de la Magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso, saludo a quienes participaran en este significativo VI Encuentro, presidentas y presidentes de los observatorios locales de participación política, integrantes de las instituciones que conforman este Observatorio Nacional que, como bien lo han dejado claro en la inauguración, pues lo conforma el Instituto Nacional Electoral, INMUJERES y el Tribunal Electoral, actualmente bajo la Presidencia del Instituto Nacional Electoral.

También, pues, saludo a nombre de la Magistrada Mónica Soto Fragoso, a quienes representan a la sociedad civil, la academia, aliadas y aliados estratégicos en esta importante misión de promover y garantizar la participación política de las mujeres a nivel local, municipal y nacional.

Para hablar de los avances en la agenda democrática de las mujeres, pues, tenemos que abordar el ejercicio de su liderazgo en la participación política comprendiendo que el mayor desafío para lograr la igualdad de género en América Latina y en México, pues, es garantizar la participación de las mujeres en el poder; es decir, en las estructura de representación y de toma de decisiones el cual es el camino para conformar un país democrático y paritario.

Con esto cuando decimos, garantizar la participación de las mujeres en el poder nos referimos, a que es el concepto “poder” donde parece erradicar lo que en el inconsciente colectivo se vuelve problemático.

¿Por qué? Porque este ejercicio del poder ha estado o estuvo siendo ejercido por los hombres durante siglos.

En este sentido, el poder que exigimos y luchamos las mujeres es el que nos corresponde por el sólo hecho de ser mujeres, para que podamos crear un México igualitario y democrático, en el cual las mujeres podamos definir nuestras necesidades propias por el sólo hecho de ser mujeres. Dicho esto revisemos la situación actual de ese, de este poder.

Nadie puede negar que en los últimos 30 años las mujeres hemos ejercido nuestro inalienable derecho de ciudadanía al asumir responsabilidades que involucran el rumbo de nuestras comunidades y entidades.

En época reciente, como ustedes saben, pues, hemos conquistado espacios y cargos de alto nivel en poderes del estado a través de la emisión de leyes que han evolucionado como las reformas en paridad de 2014 y la de 2019 en paridad total.

Sin duda, las disposiciones legislativas, los acuerdos de las autoridades administrativas y las sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la lucha de las mujeres en redes han permitido en su conjunto un avance progresivo en el acceso de las mujeres a los cargos de elección popular.

En la actualidad los datos sobre la participación legislativa de las mujeres en nuestro país reflejan un incremento hacia la paridad en la representación de las mujeres en las cámaras legislativa federal y local.

Sin embargo, es de reconocer que aún nos falta mucho por transitar para alcanzar esta tan anhelada paridad total en todos los órdenes de gobierno, federal, estatal, municipal e, incluso, algunas agencias municipales.

Es sabido que ONU-Mujeres señala que la participación y liderazgo de las mujeres en la política y en la vida pública en pie de igualdad son fundamentales para alcanzar los objetivos de desarrollo y sostenible hasta el 2030.

Afirma que los datos muestran que la representación de las mujeres es insuficiente en todos los niveles de toma de decisiones del mundo y que, por tanto, alcanzar la paridad de género en la política es aún lejana.

Si bien en la actualidad en la clasificación del porcentaje de mujeres en los parlamentos nacionales a nivel mundial, al 1º de agosto de 2022, México se encuentra en el tercer lugar con 49.6 por ciento, después de Australia y Bolivia, se muestra un avance importante desde el enfoque cuantitativo, esta numeraria resulta insuficiente para conocer la incidencia real que pueden tener las congresistas en las decisiones de tomas parlamentarias.

Al respecto, el índice de fuerza política de las legisladoras elaborado por Buro Parlamentario, el cual trata de una medición original que captura el poder potencial de las mujeres en su participación en los espacios legislativos desde la perspectiva de la dimensión política de liderazgo dentro de las asambleas locales en puntos clave de proceso legislativo y el alcance político de sus liderazgos dentro de la estructura de las 32 congresos locales.

Entre los resultados más relevantes del Índice de Fuerza Política encontramos las condiciones de asimetría en las tomas de decisiones parlamentarias no equivalen al de la presencia de las mujeres, el promedio de la fuerza legislativa de las diputadas locales en México, es de 37 por ciento, por lo que es uno de los elementos que debemos trabajar para modificar sustancialmente este ejercicio del poder.

22 de las 32 cámaras locales tienen una mesa directiva presidida por una mujer, es el cargo donde las mujeres tienen una mayor presencia.

Es apremiante modificar el resultado a las coordinaciones de las grupos parlamentarias en las que menos del 25 por ciento son mujeres, ubicación que sabemos les permite, entre otras cuestiones, votar de manera ponderada en las juntas de coordinación política y por tanto, tener un mayor poder de decisión política.

Las legislaturas de las entidades federativas donde las mujeres legisladores ejercer una mayor fuerza política son: Oaxaca, seguido por Zacatecas, Michoacán, Jalisco y Coahuila.

El 50 por ciento de quienes integran la Cámara de Diputadas y de Diputados federal son mujeres, sin embargo, se carece de una coordinadora de bancada por lo que las mujeres carecen de liderazgo político partidista al interior de esta legislatura.

Asimismo, actualmente, podemos observar que la mesa directiva de la Cámara de Diputadas y de Diputados actualmente, pues no está presidida por una mujer e igual ocurre con la mesa directiva de la Cámara de Senadoras y Senadores, que tampoco está presidida por una mujer.

En este contexto, pues, el Tribunal Electoral ha tratado, ha propiciado, empoderar a las mujeres a través del cumplimiento de sus funciones, sin duda podemos revisar innumerables casos con criterios que apoya y generan una evolución significativa para la integración paritaria, no sólo en los cargos de elección popular, sino también, al interior de las instituciones electorales, los partidos, los comités y las comisiones en los congresos locales a fin de garantizar la paridad en todo.

Sin embargo, esta paridad, como inicié el mensaje que les estoy transmitiendo, está en ruta de implementación, nos faltan todavía continuar trabajando desde los organismos como estos encuentros nacionales de observatorios locales, de participación política de las mujeres para que esta implementación de la paridad sea una realidad, una paridad total como está plasmado en la reforma constitucional.

El campo de batalla es claro, la inequidad de género continúa en los espacios del poder.

Sin duda, como les decía, la cultura de denominación está profundamente arraigada en México, y esta cultura es la que tenemos que transformarla para lograr que se convierta en una cultura de respeto y valoración de la condición humana de las mujeres, de oportunidades igualitarias, de erradicación de violencia que es el enorme desafío que enfrentamos como ya lo refirió el doctor Lorenzo Córdova al inicio, en la inauguración.

Después, se me ha concluido el tiempo.

Agradezco muchísimo el acompañamiento de todas ustedes, en este VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales de Participación Política de las Mujeres, y les reitero, la Magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso, por mi conducto les envía todo su mensaje de buenas vibras y que sea un éxito este VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales.

Muchísimas gracias.

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: Muchas gracias, doctora Alejandra Montoya.

Muchas gracias y saludos también a la Magistrada Soto.

Bien, pues continuamos y a mí me parece que el trato que nos proporcionó la doctora Montoya de una participación real del 37 por ciento, pues esto también nos marca lo que nos falta por avanzar, aunque hemos avanzado bastante.

Bien, yo le voy a pasar la palabra, el micrófono, entonces, a la maestra Norma Irene De La Cruz Magaña. Ella es consejera electoral y Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y no Discriminación del Instituto Nacional Electoral.

Maestra, ¿por ahí estás?

Bienvenida, maestra.

Consejera Electoral del INE, Norma Irene De La Cruz Magaña: Gracias.

Muy buenas tardes a todas.

Es un gusto estar aquí, que nos demos cita en este encuentro, sobre todo para compartir reflexiones y podemos pues visibilizar estas diferentes perspectivas que vamos aprendiendo, y también eso me da mucho gusto ver a todas las y los colegas que están colaborando en los diferentes observatorios en todo el país y en las diferentes instituciones que en algunos estados las conforman también.

Y bueno, saludamos a todas las personas también que nos siguen a través de la transmisión en vivo.

Yo creo que antes de hablar un poco de los avances que hemos tenido, me voy a permitir compartir una presentación, vamos a hacer un pequeño recorrido, vamos a empezar con un pequeño recorrido sobre la paridad en México, porque recordemos que, bueno, en el 93 apenas y eran indicativas, y bueno, eran sugerencias, vimos que para el 97, aunque no había esta obligación todavía, o sea, se fue aplicándose el 70-30, todavía no era obligatorio, pero estaban ahí.

Vimos como los partidos aquí fueron también se colocaban a las mujeres al final de las listas como suplentes, y bueno, fuimos avanzando.

En el 2002 el COFIPE obliga ya a los partidos a que tiene que ser el 30 por ciento obligatorio, y aquí llegamos al 2002 y teníamos una representación de mujeres del 23 por ciento en el Congreso.

En el 2003, mientras estábamos celebrando los 50 años del otorgamiento del voto de las mujeres en nuestro país, me voy a permitir compartir con ustedes esta foto de cómo se ve la CONAGO en el 2003, es que… si me permiten, ah la tecnología, permítanme.

Perdón, disculpen, pero es que ésta sí es una foto que vale la pena que observemos para que hablemos de las diferentes, de cómo hemos avanzado.

No sé si ahora sí ya pueden ver la foto. ¿Pueden ver la foto?

Esa es la foto de la reunión de la CONAGO en el 2003, con 50 años de voto las mujeres en México, 2003.

Y bueno, ahora sí me voy a permitir terminar de compartir este.

Y bueno, ya aquí regresando a cómo hemos ido avanzando con la paridad, pues ya en el 2007 teníamos el 40 por ciento, ya para el 2014 rango constitucional, llegamos al 19 y paridad en todo, ¿no?, o sea, de ahí venimos.

¿Qué hemos avanzado? Acuérdense, 2003, en menos de 20 años hoy podemos decir que ya tenemos nueve gobernadoras, casi al 30 por ciento de las gubernaturas son mujeres en la Cámara de Diputados, tenemos 50 y 50, aquí tenemos los números generales.

Cuando vamos viendo, por ejemplo, como esto se compara en el mundo, según de acuerdo a la unión interparlamentaria y a la ONU, de los 193 países que están participan en la ONU solo 22 están encabezados por mujeres, a nivel global no hay ni al 12 por ciento de mujeres líderes; tenemos el caso de Europa donde hay más mujeres al frente dirigiendo estados, y en América Latina tenemos tres, pero a Xiomara Castro no la reconoce el mundo, y aquí ¿cómo estamos?

Aquí podemos ver también el número del porcentajes de mujeres que están en presidencias municipales, aquí ya estamos hablando después del 2014, que ya hay paridad, después del 2019, que ya tenemos la paridad en todo.

Aunque ocupando los cargos de regidurías se están alcanzado o si tienen paridad, a nivel de presidencias municipales no, entonces también algo de lo que hemos ido, podemos hablar de la evolución a nivel regional, pues es la conformación de los OPLES de los Órganos Electorales también. Que, como ven, se han, a partir del primer nombramiento que se hizo en el 2014, a partir de los últimos meses se han ido cambiando las presidencias y la integración de los Órganos Electorales, pues hemos estado también, porque no solo es el profesionalismo de los Organismos Públicos Locales, sino también la necesidad de ir tomando medidas para garantizar que la integración de los Organismos Público Locales sea paritaria y se vea reflejado.

No podemos promover la paridad y no predicar las estructuras al interior; y en eso desde el Instituto Nacional Electoral pues estamos trabajando para cerrar las brechas y bueno aquí esto es un ejemplo de lo que ya hemos alcanzado en la conformación de los OPLES, aquí en este momento podemos decir que tenemos más mujeres en las presidencias, hay más consejeras, y esto también nos va a hablar de cómo hemos ido avanzando a nivel local a partir de los cambios legislativos que hemos tenido.

Y también nos pone un poco en perspectiva en cómo estamos en relación al resto del mundo, y bueno está la parte de las reflexiones que yo vine a compartir con ustedes en este encuentro.

Muchísimas gracias y buenas tardes.

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: Gracias, consejera le quedan 2 minutos, ¿quieres decir algo más?

Consejera Electoral del INE, Norma Irene De La Cruz Magaña: No, pues yo, concisa y precisa, muchas gracias, está bien.

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: O. K., pues muchas gracias, muchas gracias entonces, porque empezabas precisamente también ahondar un poco más en este contexto América Latina, global-local, entonces, me parecía muy interesante lo que estabas colocando, en fin.

Bueno pues continuemos entonces, me quedo pensando en que, un poco la idea de la mesa era, bueno, lo podemos ir haciendo a la par aun cuando lo que ustedes traigan preparado, pero valdría la pena echarle un poquito más de análisis a la parte regional desde nuestra experiencia, que también la tenemos, que me parecería como muy enriquecedor.

En fin.

Le doy la palabra, a nuestra querida, a la maestra Anabel López Sánchez que ya anda por acá.

Es Directora General de la promoción de una Vida Libre de Violencia.

Anabel, bienvenida, te escuchamos.

Directora General para la Promoción de una Vida Libre de Violencia e Impulso a la Participación Política del INMUJERES, Anabel López Sánchez: Muchas gracias, Tere.

Que gusto verte por aquí, que gusto verlas a todas, Norma.

Yo voy a continuar con esta reflexión que dejó Norma ahí estos dos minutos en relación a cómo estamos en México en relación a América Latina, principalmente.

Quiero decirles y presumirles que estamos hoy en Oaxaca en un encuentro de mujeres presidentas municipales, justamente, haciendo una reflexión conjunta con estas mujeres en los gobiernos locales acerca de los retos y posibilidades de avanzar en este nivel de gobierno en el que aún tenemos enormes retos y la brecha para poder alcanzar la paridad y el número de presidencias todavía es enorme en nuestro país.

Pues bien, yo quiero reflexionar con ustedes respecto a los avances a nivel regional de las mujeres en la agenda democrática que es un poco lo que nos habían sugerido en esta mesa, y para eso Liliana me va a estar ayudando en la presentación porque no tengo un equipo que me lo permita.

La siguiente, Liliana, por favor.

No hay siguiente, ¿si me están escuchando?.

Ah, la siguiente.

Esa Liliana, la que tenías anteriormente. Esa.

El panorama mundial del nivel porcentual de mujeres en las cámaras.

Voy a hace esta reflexión porque creo que la integración de los congresos es lo que nos permite medir, además del número de mujeres en los gobiernos, como bien decía nuestra querida Consejera Norma, que sigue siendo insipiente.

Tenemos que a nivel de los congresos, México ocupa el quinto lugar mundial con más mujeres en el Poder Legislativo.

Tenemos cinco países de América Latina que se encuentran entre los primeros lugares por el alto porcentaje de mujeres en sus congresos. Ahí encontramos a México en esos cinco primeros lugares de América Latina que está Ruanda, Granada, Cuba, Nicaragua y México.

Tenemos un avance importante en otros países del mundo, pero en este caso particular, es de presumir que México se encuentra en los primeros lugares.

La siguiente, por favor.

Me dicen que no es Liliana, sino Sugey quien está haciendo la.

Gracias Sugey, al siguiente.

Éste es el panorama de las mujeres en los congresos de América Latina, esta gráfica que ustedes pueden ver ahí, vemos cómo vamos desde Granada, es un país pequeño comparado con el nuestro, hasta Belice que apenas tiene un 12.9 por ciento.

La siguiente, por favor.

Hay un formato en esta plataforma que me coloca la traducción, yo no sé si es el equipo que estoy usando, que me coloca la traducción de lo que yo estoy diciendo y me impide ver bien la presentación, pero creo que así es.

En cuotas y paridad, ¿cómo estamos en América Latina? Tenemos que paridad está legislada en estos países, que pueden ver en la llave de la izquierda, Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Perú tienen legislada la paridad.

Tenemos cuotas del 70-30, por ejemplo, en Brasil, en Colombia, en El Salvador, del 40-60 en Chile, en República Dominicana, del 20 por ciento en Paraguay y tenemos un número de países que no establecen cuotas, como Belice, Cuba, Granada, Guatemala, Uruguay y Venezuela.

Hemos avanzado en nuestra región en América Latina con legislar la paridad en un número importante de países. Sin embargo, las cuotas pareciera(falla de transmisión) las cuotas son cosas del pasado, al menos en la legislatura, pero coloca enormes retos a nivel regional porque seguimos teniendo algunos países que tienen cuotas, incluso, cuotas muy bajas como la del 20 por ciento.

La siguiente, por favor.

Algunos casos excepcionales, digamos, que no tienen cuota ni paridad están ahí en esa diapositiva.

Y quiero detenerme un poco en el recorrido que mostró, me encantó la foto, Norma, que has puesto para mostrarnos cómo estaba la CONAGO y cómo ahora, hubiera sido lindo tenerla la otra foto para hacer el comparativo.

El camino ha sido largo en nuestro país para llegar a donde estamos, ya saben, en el 16 en el proceso de creación de una nueva Constitución Política, Hermila Galindo fue pionera del feminismo y solicita al Congreso Constituyente que se reconozca el decreto de las mujeres a votar y ser votadas.

La Constitución del 17 no reconoce explícitamente los derechos de ciudadanía de las mujeres a pesar de la exigencia feminista.

En el 56 se reconoce en la Constitución federal el derecho a votar y ser electas de las mujeres.

En el 74 se reconoce a nivel nacional el derecho de las mujeres a votar y ser electas en elecciones municipales.

En el 93 tenemos este período de cuotas donde transmitamos desde el 70-30, luego pasando por el 60-40, hasta llegar a lo que hoy tenemos que es la paridad que se ha ido afinando cada vez más en nuestro país. De tal manera que el día de hoy en México contamos con congresos que superan el 50 por ciento de mujeres diputadas.

Lo avanzado en México en legislar la paridad, pero también hemos avanzado en prevenir, afinando un poco la legislación de tal manera que este avance de las mujeres (falla de transmisión) derechos políticos que ha tenido por supuesto, mayor presencia, pero también formas de expresión de violencia política nos ha llevado a las mexicanas a exigir legislaciones que permitan a las mujeres que participan políticamente, públicamente tener acceso en condiciones de seguridad, por eso atender la violencia política y prevenir la violencia política ha sido prioridad en nuestro país.

Éste es el panorama que ya todas las que estamos aquí conocemos, un Senado con 50 por ciento de mujeres y 50 por ciento de hombres, tenemos paridad en el Congreso, tenemos diputaciones locales, 29 entidades cuentan con congresos paritarios. Y tenemos también un avance importante por resultado de las acciones afirmativas para las diputaciones federales.

Quiero hacer hincapié en esto de las acciones afirmativas, porque la exigencia del reconocimiento o de la incorporación de estos sectores de población que históricamente habían sido excluidos. La verdad es que ha sido el resultado del arrastre que ha tenido la exigencia de las mujeres.

Siempre han sido las mujeres quien han estado a la vanguardia, en la exigencia de sus derechos políticos, y esto ha traído que también las personas indígenas, los pueblos indígenas, las personas con discapacidad, las personas afromexicanas, la diversidad sexual, los migrantes ha sido el avance legislativo de la participación política de las mujeres y el avance en la práctica lo que ha arrastrado esta exigencia también de otros sectores de la población que han derivado en la implementación de acciones afirmativas que tanto los institutos electorales, como los tribunales han facilitado e impulsado.

La siguiente, por favor.

Voy a terminar con esto, porque no puedo ver el tiempo.

¿Cuáles son los retos para América Latina?

Me parece que es fundamental que aquellos países y leyes para impulsar la participación política de las mujeres debieran legislar para avanzar hasta llegar a la paridad; los países con cuota de género deben retomar la experiencia de aquellos con paridad para que sea un derecho constitucional.

Es importante generar redes de mujeres tomadoras de decisiones en América Latina para compartir buenas prácticas; fortalecer los liderazgos de las mujeres en la región; trabajar con las organizaciones políticas para sensibilizarles acerca de la importancia de la igualdad de género, hablo de organizaciones políticas y de los partidos políticos, impulsar acciones afirmativas a favor de las mujeres indígenas, afrodescendientes u otras en situación de desventaja, porque yo insisto que la paridad nos tiene que alcanzar a todas.

La paridad tiene que ser para que todas las mujeres y nuestra diversidad tengamos la posibilidad de estar representadas y de poder ejercer nuestros derechos políticos.

Es importante favorecer el acceso a la información y generación de estadísticas para la ciudadanía desagregada por sexo, etnia, en fin, que nos dé cuenta de cómo es el avance de las mujeres; impulsar un cambio cultural regional que avance hacia generar mejores condiciones para que las mujeres puedan ejercer sus derechos políticos y puedan ocupar espacios de representación.

Un reto mayor es garantizar, efectivamente, todos los mecanismos institucionales, ya sean administrativos (Falla de Transmisión).

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: Anabel, se cortó tu imagen y tu voz, ¿puedes apagar tu cámara?

¿Anabel, andas por ahí?

Centro Técnico Hola Teresa, creo que tuvo un problema con su conexión, pero ya está intentando reconectarse.

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: Okey.

A mí me parece que podemos ir quitando el Power Point porque sí lo alcanzó a abordar, ¿no?

Gracias, Aldo.

Pues bueno, muchas gracias a Anabel, ojalá que se vuelva a conectar.

Hemos tenido algunos problemillas con la conexión, una disculpa, que con esta cuestión virtual siempre, generalmente sucede.

Bien, pues yo le doy la voz a nuestra próxima panelista, es la maestra Sol Sánchez Rabanal, ella es parte del Programa Nacional de Género del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en México, PNUD.

Sol, maestra Sol, bienvenida.

Oficial Nacional de Género del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, Sol Sánchez Rabanal: Hola Teresa, muchas gracias.

¿Me escuchan bien?

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: Sí, sí te escuchamos.

Oficial Nacional de Género del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, Sol Sánchez Rabanal: Gracias.

Pues qué gusto compartir el día de hoy con todas y todos ustedes.

Y el hecho de que los Observatorios estén reunidos me parece fantástico, porque como hemos visto en las presentaciones de mis colegas, hay mucho por hacer.

Entonces, yo creo que, voy a redondear un poco lo que comentaba Norma, lo que estaba comentando Anabel sobre cómo está la situación a nivel regional.

Y primero, diciéndoles que participar en la vida política tanto como electoras como candidatas, tomadoras de decisiones, es un derecho humano de las mujeres, eso creo que ya no está a discusión, y además, es una legitimidad democrática.

Entonces, no podemos pensar en estos democráticos, plenamente democráticos, si no tenemos una participación paritaria de mujeres.

También esta representación plural y diversa, además nos puede traer soluciones más innovadoras y eficaces que nos permitan responder a todas las necesidades de la población, y un ejemplo de esto es la pandemia por COVID-19, donde se hizo visible lo invisible, que las mujeres son las que han estado al frente como jefas de estado y de gobierno, como trabajadoras de la ciudad, de la salud, trabajadoras esenciales, cuidadoras del hogar y líderes y movilizadoras de la comunidad, siempre en la primera línea de respuesta.

Entonces, esto ha demostrado que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas son fundamentales para tener gobernanzas efectivas.

En 2021, además, a nivel regional, se inició lo que estamos llamando en Naciones Unidas, como un súper ciclo electoral que se extiende hasta 2024, empezando en 2021 México tuvo la elección más grande en su historia, ahora la vamos a volver a tener en 2024, la nueva elección más grande en la historia de México.

Pero muchísimos países de la región están atravesando por grandes procesos democráticos y estos procesos se están desarrollando, además, en condiciones sumamente complicadas, sumadas a de por sí ya las consecuencias de la pandemia.

También estamos viendo los problemas estructurales, legales y culturales que han obstaculizado y afectan la participación y permanencia de las mujeres en la política, y todo esto de nuevo, se profundizó con el COVID.

Entonces, vemos que en América Latina hay grandes retos y desafíos que se orientan a garantizar que las mujeres podamos ejercer nuestros derechos a participar en contiendas electorales, a ser elegidas, a permanecer en la carrera política en condiciones de igualdad, que los pares hombres, y que esto además, sea una participación sustantiva.

Con esto hemos visto, justo, que es necesario avanzar en esta igualdad sustantiva.

Si bien ya hemos visto que las mujeres ya estamos en muchos de estos espacios, hasta dónde está siendo sustantiva esta participación.

Las mujeres no debemos ni podemos estar ausentes en los espacios de poder, y por eso es fundamental que no quitemos el dedo del renglón en esta deuda que hay desde los estados latinoamericanos, con las mujeres, como la erradicación de la violencia política contra las mujeres en razón de género.

El incremento de la participación de las mujeres en el ámbito político, evidentemente está acompañado de este aumento en los índices de violencia contra las mujeres, política, en razón de género, que aún permanece en impunidad.

Entonces, esto se ve tanto en las mujeres precandidatas como en las candidatas, incluso en las que ya están en funciones, en todos los niveles de la administración pública federal, local, partidista, sindical, etcétera, o sea, no únicamente enfoquemos las cuestiones de violencia política contra mujeres en razón de género, en el momento electora, sino en todos los cargos en ejercicio del poder que tienen las mujeres y por el simple hecho de estar ahí, son víctimas de agresiones, insultos y amenazas por el simple hecho de ser mujeres.

Como ya vimos en la presentación de Anabel, en América Latina el 50 por ciento de los países tienen estos avances en paridad pero también este 50 por ciento cuenta con una regulación específica en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género.

Pero lo que podemos decir es que México es el que tiene el diseño normativo más exigente y eso también presenta grandes retos, pero además de que nos abre grandes oportunidades a la participación.

Y con esto vemos que existe una necesidad real de apoyar a las mujeres para que conozcan y defiendan sus derechos políticos y derechos electorales, identifiquen claramente cuáles son los casos de violencia política contra las mujeres en razón de género, y tomar acciones al respecto.

En México, 69 por ciento de los estados aún no cuentan con alguna alianza interinstitucional para la atención de estas problemáticas, y desde el PNUD, pues nos ponemos a su disposición, justo, para que podamos trabajar en conjunto en esto.

En toda América Latina, no podemos hablar de una verdadera e integral participación política de las mujeres si no se incluye, además, a todas las que han estado históricamente invisibilizadas y que cuentan con todas estas intersecciones, y que las hacen más propensas a ser violentadas, como las mujeres indígenas, las mujeres afrodescendientes y las personas de la comunidad LGBTI+, entre muchas otras.

Y quería contarles un poquito de lo que estamos haciendo desde el PNUD, tanto a nivel regional como en México, para fortalecer a los estados en la participación política de las mujeres.

Voy a compartir mi pantalla.

¿Ahí ya pueden ver la presentación?

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: Ahí ya, Sol.

Oficial Nacional de Género del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, Sol Sánchez Rabanal: Perfecto, pues quiero platicarles del índice de participación política de mujeres que tenemos PNUD, ONU Mujeres e Idea Internacional. Éste es un índice que se basa en ocho indicadores que estamos revisando para ver cómo avanzan la situación de participación política de las mujeres en la región.

Revisamos cuáles son en estas ocho dimensiones 40 indicadores que miden cuáles son los compromisos nacionales con la igualdad de género en la Constitución y en el marco legal; cómo está el ejercicio del derecho al sufragio; las cuestiones de cuota o paridad; cómo están las cuestiones en el Poder Ejecutivo y la Administración Pública, en el Poder Legislativo enfocándonos únicamente en el caso de México en Cámara de Diputados, en otros casos en la Cámara Baja, o en la única Cámara con la que cuenten; cómo está el poder judicial y el poder electoral; y cómo están los partidos políticos.

Y justo este índice se construye de esta manera para que pueda ser comparable y comprensivo, comparable ¿por qué? Porque queremos ver cómo está la situación de las mujeres en toda la región, en este caso, en América Latina que es donde se aplica por ahora el índice; y comprensivo porque no queremos fijarnos en una sola fuente de variación de los datos, sino en cómo se compartan los 40 indicadores que lo componen.

Y nada más muy rápido para que vean cómo se calcula para quienes no lo conocen, aunque el índice que se hizo a nivel México a nivel estatal está basado en este índice.

Primero tenemos que buscar los datos por país, que los vamos a recolectar en una ficha de información por país.

Después, calculamos estos 40 indicadores, algunos son dicotómicos de respuestas sí o no, otros de porcentaje, otros de promedio.

Y contamos con una formulación regional de cómo hacer estos cálculos para que sean resultados predeterminados por cada indicador, y que puedan ser comparables.

También después calculamos la distancia del puntaje de cada país hacia cuál es el objetivo final predefinido, con la finalidad de ver qué tan cerca o qué tan lejos se encuentran los países de alcanzar la meta propuesta que es pues la paridad sustantiva.

Estandarizamos después las distancias hacia cada uno de estos objetivos propuestos, todos los países tienen un puntaje entre cero y uno, donde cero significa que el país cumplió con el objetivo alcanzado y uno que está en la peor situación posible respecto a la participación política de las mujeres.

Después, se invierte la escala de cada uno de estos indicadores, de modo tal que el 1 refleja la mejor situación posible, es decir, que el país llegó a la paridad y el 0 refleja la peor situación posible, es decir, que no se ha logrado ningún avance respecto a paridad y este número lo multiplicamos por 100 calculando ya así el promedio aritmético de cada uno de los indicadores.

Estos son los países donde tenemos Atenea hasta el momento, el Índice se llama Atenea, creo que no lo mencioné.

En México lo calculamos por segunda vez en 2017. De hecho, el primer Atenea se calculó en México en 2012 y ahorita les adelante que junto con ONU Mujeres estamos planeando aún en la etapa muy efímera de planeación realizar una actualización de este Índice previo a las elecciones de 2024, porque, pues, de 2016 que fueron las últimas elecciones revisadas acá al 2021 ya cambió muchísimo.

Entonces, en México estamos en 66.1 por ciento de 100, o sea, bien, pero falta mucho por avanzar y, pues, ahí pueden ver que todos los otros países ninguno tiene calificación aprobatoria.

Entonces, esto lo vemos también, lo que ya nos comentaba la Consejera Norma, lo que nos comentaba Anabel, pues, los grande retos que hay en la región y las disparidades también que tenemos de país a país.

Y, bueno, así estuvimos en México en 2016 con una calificación de 66.2, 80 por ciento en las dimensión 1 de constitución y marco legal, seguramente en este cálculo ya estaríamos en el 100 por ciento por la reforma de paridad en todo, por la tipificación de la violencia política contra las mujeres en razón de género, etcétera.

66.1 en derecho al sufragio, 86.1 en la cuestión de cuota paridad, seguro este también subiría;

44.6 por ciento en cómo está el Poder Ejecutivo y administración pública. A lo mejor ese queda más o menos igual;

70.4 en Poder Legislativo, seguro subiría también;

64.5 en Poder Judicial y poder electoral;

Ahí tenemos algunos retos en Poder Judicial que, probablemente, no nos permitan subir mucho este indicador, pero hay avances bastante importantes;

Partidos políticos 57.4, seguramente se quedaría más o menos igual.

Y, en gobiernos locales también ya estaríamos viendo un avance, porque estamos en 60.2 y ahora tenemos mucho más mujeres gobernadoras.

A nivel México, lo que estamos haciendo, déjenme, ya acabé de compartir, el proyecto cero violencia política contra las mujeres en razón de género que tiene como objetivo genera, generar herramientas para la atención, defensa y eliminación de la violencia política contra las mujeres en razón de género en contextos electorales desde la sociedad civil con énfasis en candidatas auto adscritas como indígenas y afromexicanas, buscando así la prevención de la violencia política en razón de género y la promoción de la participación de las mujeres pertenecientes a grupos vulnerables en los procesos electorales.

Entonces, va a ser fundamental para el éxito de este proyecto que nos vinculemos con todas y todos ustedes de los observatorios locales para que podamos llegar justo a estas mujeres que con las que queremos hacer énfasis.

Nos mostraba Anabel las cifras de mujeres indígenas y mujeres afromexicanas que están sumamente bajas. Entonces, con este proyecto queremos contribuir a mejorar su participación y abrir más esferas de participación en paridad para todas las mujeres.

Muchísimas gracias, Tere.

Yo hasta aquí me quedaría.

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: Gracias a ti, maestra Sol.

Anabel, no sé si quisiera concluir, ¿o así está bien?

Directora General para la Promoción de una Vida Libre de Violencia e Impulso a la Participación Política del INMUJERES, Anabel López Sánchez: Así está bien, Teresa, muchísimas gracias, la conexión es inestable.

Directora Ejecutiva del Centro de Investigaciones para la Equidad Política, Pública y Desarrollo, Teresa Pérez Vázquez: A mí me parece que se han colocado varias cosas muy importantes en este papel y que también nos dan algunos elementos para poder articular un poco la discusión de mañana que estarán todos los observatorios locales.

Yo creo que el tema central, yo quisiera compartirles un poco cómo lo veo desde la parte de América Latina y la parte global y que se coinciden todos estos temas. Sin embargo, creo que la gran preocupación sigue siendo, es un gran reto, es el poder realmente generar estrategias conjuntas entre países también que realmente coadyuven al cambio cultural.

Entonces, creo que tenemos ese gran reto, se ha mencionado continuamente. Sin embargo, creo que nos hace falta aterrizar estrategias muy específicas para este cambio, sí hemos avanzado en leyes, en protocolos, en acceso a la justicia, pero en la discusión de América Latina y global lo que se coloca es esa gran preocupación, ¿por qué? Porque las mujeres seguimos avanzando, Anabel decía hace un rato que las mujeres hemos sido vanguardia en todo este proceso, y seguramente lo vamos a seguir haciendo.

Y aquí el gran reto es cómo coadyuvamos a que estos avances que nosotras vamos generando realmente tengan un resultado mucho más sólido.

Y un poco la discusión que teníamos a nivel de la OEA era apostarle a un cambio cultural con políticas públicas que realmente estén adecuadas a contextos, pero que además les demos seguimiento y que les demos una evaluación.

Esto porque sabíamos, se sabe, y lo hemos dicho, pasa también en el territorio mexicano, el mayor índice de vulnerabilidad de las mujeres para acceder a una paridad real es a nivel local, a nivel de los municipios, etcétera.

Esto es como el foco, el foco de mucho interés que se plantea desde otras instancias, les decía, como la OEA. Y acuérdense también, un elemento muy importante que nos comentaba la CEPAL a partir de hacer un análisis de la participación y la condición política de las mujeres post pandemia, era que tenemos un nivel de atraso de 30 años.

Entonces tenemos retos, retos de verdad que yo creo que tendríamos, un poco como decía Nadine al inicio, que consolidar estrategias, pero eso, con un foco de seguimiento, monitoreo y evaluación que nos ayude a progresar en este sentido.

Entonces yo creo que, a mí me parece, puede ser parte de una discusión como mucho más compleja, con mayor análisis.

Porque otro tema también que preocupa en el contexto de la democracia, de las democracias es cómo le hacemos para el avance de estas dimensiones, de este cambio, incluso, cultural de pensamiento, de prácticas con los partidos políticos.

Y yo creo que éste es un elemento que está a nivel global, pero hablando de América Latina, hablando de nuestro país el asunto de cómo le hacemos para el avance los partidos políticos y bajarle el nivel de simulación en términos de que operan protocolos, de que se hace denuncia en el caso de violencia política de las mujeres por razón de género.

Pero sin embargo, las que estamos en territorio sabemos que hay una simulación muy fuerte en este sentido. Entonces, no nos deja avanzar porque es como un discurso políticamente correcto, pero en territorio nos damos cuenta que sí tenemos un pase para que las mujeres accedan, sobre todo, como decía la maestra Sol, en puestos ya con mujeres que ya están, después de la elección, pero que están puestísimas para dar más en su desempeño en los cargos, ¿no?

Y bueno, otro elemento que a mí me parece importante mencionar aquí es, pues el acceso a la justicia, nos daban esta noticia el Magistrado de una defensoría a nivel federal, yo lo aplaudo, buenísimo, démosle impulso y además, bueno, ayudemos a monitorear también estos procesos para que podamos avanzar, eso, con paso firme y cuando veamos que un poquito vamos para atrás, pues pongamos el dedo sobre las íes, ¿no?

Y esto lo comento porque me parece que ahorita el reto es, cómo aseguramos, realmente aseguramos que todo lo que hemos avanzado no tenga algún retroceso, y ése creo que es el gran reto y es importante colocarlo en la mesa de análisis.

Hemos tenido muchos avances, aglutinemos, hagamos estrategias reales con metodología, con acuerdo político, con voluntad política para que realmente podamos también incidir y avanzar con paso firme, ¿no?

Esto lo comento también porque si nos vamos a nivel local, pues sabemos que definitivamente, en este sexenio ha sido como muy complejo también la situación de las mujeres, ¿no?

Bueno, en fin.

Son elementos con los que quería yo cerrar.

Muchas gracias, reitero el agradecimiento a nuestros panelistas y, bueno, también la observación que nos hace Flor Sugey, de que todas las presentaciones van a estar en el sitio del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México.

En fin, pues yo lo dejaría aquí, y bueno, veamos los trabajos de mañana, muchísimas gracias por esta invitación, gracias a las panelistas, ha sido espléndido.

Y bueno, te paso la palabra Julieta.

Buena tarde.

Presentadora: Muchas gracias, maestra.

Muchas gracias también a cada una de las personas participantes en el panel, en el VI Encuentro Nacional de Observatorios Locales de Participación Política de las Mujeres.

Gracias también a quienes nos han seguido a través de las redes sociales.

Les invitamos a seguir la transmisión el día de mañana, a partir de las 10:00 horas, con las mesas de análisis con los observatorios locales.

Gracias y buenas tardes.

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