Coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carrillo Poblano: Muy buenos días, muy buenas tardes, buenas noches en las otras regiones del mundo donde están siguiendo este último día de la sesión, de sesiones de la Cumbre de la Democracia Electoral.
En este turno, en este segmento final tenemos a las presentaciones por parte del Secretario General de IDEA Internacional, el doctor Kevin Casas; y el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral de México, el doctor Córdova.
Tiene la palabra el Secretario General, por favor.
Secretario General de IDEA Internacional, Kevin Casas: Muchísimas gracias, querido Manuel por esta oportunidad.
Quiero agradecer al Instituto Nacional Electoral y a todas las entidades que han convergido para convocar esta Cumbre de la Democracia Electoral.
IDEA Internacional está orgullosa de haber colaborado en este esfuerzo que ha sido realmente impresionante porque realmente ha tenido una dimensión global, y quiero, por ello, felicitar, en primer lugar, al Consejero Presidente al doctor Lorenzo Córdova, y a vos, Manuel, que son el artífice de tantos y tantos esfuerzos a lo largo de los años por proyectar a la función electoral mexicana a lo largo y ancho del mundo, así que, realmente una gran felicitación y estamos muy contentos de haber sido parte de este esfuerzo.
Esta Cumbre ha llegado en un momento crucial para las elecciones en el mundo, es un momento que está cundido de riesgos para la actividad electoral.
En primer lugar, estamos viendo, hemos visto en los últimos años un esfuerzo deliberado por parte de sistemas políticos autoritarios, de movimiento de talante autoritario, por subvertir la credibilidad de las elecciones.
Y eso ha pasado de diferentes maneras, ha pasado, en algunos casos, a través de los ataques políticos deliberados a organismos electorales que, como el INE y como el Tribunal Superior Electoral de Brasil, tienen una larga y distinguida trayectoria.
Y si algo sabemos ya a estas alturas, es que los proyectos autoritarios atacan siempre los controles sobre el ejercicio del poder, atacan a los poderes judiciales independientes, atacan a la prensa libre, y atacan a las autoridades electorales creíbles, porque en última instancia, las elecciones libres son el control más importante sobre el ejercicio del poder,
Me viene a la mente aquí la definición minimalista que utilizaba el politólogo norteamericano Adam Przeworski, que decía que la democracia en última instancia es un sistema donde el partido en el poder pierde elecciones y acepta el resultado.
Y esto es particularmente cierto en América Latina, la presencia de este riesgo es particularmente cierto en América Latina y particularmente preocupante, porque realmente el progreso en materia electoral, el progreso en el esfuerzo de construir elecciones, autoridades electorales y procesos electorales creíbles y robustos, es el logro más importante del proceso de construcción democrática en América Latina en los últimos 40 años.
Hemos fallado en otras cosas de la construcción democrática, pero en materia electoral, el avance de la región ha sido simplemente impresionante, y ese logro hay que protegerlo a toda costa, y eso implica blindar, proteger la autonomía de las autoridades electorales en la región.
Ahora, es también al igual que en su momento de riesgos, es también un momento de oportunidades para las elecciones, porque la verdad es que si algo hemos visto a lo largo de la pandemia, es que el componente electoral de la democracia ha demostrado ser excepcionalmente resiliente durante todo este tiempo, en estos dos años y un poco más hemos visto experimentación, hemos visto innovación, mucho a través del uso de tecnologías digitales.
El caso es, que cuando la pandemia empezó teníamos todos una gran preocupación de que iba a ver una gran dislocación de los calendarios electorales en todo el mundo, y la hubo en la fase inicial de la pandemia, y rápidamente lo que vimos fue un proceso extraordinario y aprendizaje por parte de las autoridades electorales, también de los partidos políticos y otros actores, un proceso de aprendizaje para celebrar elecciones creíbles, elecciones robustas, en condiciones enormemente difíciles creadas por la pandemia, así que, la verdad el complemento electoral de la democracia ha demostrado ser mucho más robusto de lo que pensamos al inicio de la pandemia.
Entonces, este es un momento crítico para las elecciones, pero también es un momento de culto, un momento que nos convoca a proteger y a fortalecer la independencia y la credibilidad de las autoridades electorales y que nos convoca a continuar con el camino de innovación para hacer cada vez más fácil el ejercicio del sufragio para la ciudadanía, por ejemplo, ampliando los mecanismos alternativos para ejercer el sufragio, es un momento que nos convoca a continuar con el camino de la innovación para ser cada vez más abierta, la administración del proceso electoral, para hacer cada vez más transparente el conteo de los votos y para hacer cada vez más eficaz en los mecanismos para resolver los inevitables conflictos que emergen durante el proceso electoral.
Para avanzar en esta agenda, pueden todos ustedes contar con mi idea internacional, con nuestro mejor esfuerzo para identificar las lecciones aprendidas sobre los procesos electorales alrededor del mundo, para diseminar esas lecciones y verterlas en esfuerzos concretos de asistencia a las autoridades electorales, esa es nuestra misión y no la vamos a abandonar, porque del éxito de esa misión, del éxito de nuestros esfuerzos para apuntalar los procesos electorales y reformarlos para una nueva época, depende la suerte del resto de las construcción democrática.
Y hay que decir, sin elecciones libres, periódicas, legítimas y creíbles no hay democracia, eso es clarísimo, pero es nuestra peculiar fortuna que nos ha sido dado vivir en un momento histórico en el que como decía Orwell, repetir lo obvio es el primer deber de las personas sensatas. Así que lo voy a repetir otra vez: sin elecciones libres, periódicas, legítimas y creíbles no hay democracia. Muchas gracias.
Coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carrillo Poblano: Muchas gracias al Secretario General, Kevin Casas, por esta reflexión y por esta motivación a la continuidad en el perfeccionamiento democrático.
Tiene la palabra el doctor Lorenzo Córdova, Presidente del Instituto Nacional Electoral de México.
Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Muchas gracias, muy buenos días tengan todas y todos, quienes nos acompañan esta mañana aquí en la Ciudad de México y buenas tardes a quienes nos siguen por medios virtuales hacia otras regiones del mundo.
Saludo con mucho afecto y es un privilegio compartir este panel final con mi estimado, admirado amigo, el doctor Kevin Casas y con todas y todos los representantes de los organismos que han hecho posible este esfuerzo conjunto.
En mayo de este año, una amplia alianza de autoridades electorales, incluido el Instituto Nacional Electoral, así como organismos internacionales y regionales, y centros públicos de reflexión, convocamos a iniciar una reflexión conjunta, abierta y pública, sobre el estado actual de la democracia, las elecciones y la integridad electoral en todas las regiones del mundo.
A partir de foros celebrados en África, América, Asia, Europa y la región árabe entre junio y agosto de este año, estas reflexiones enfatizaron la relevancia de comprender la dimensión y alcance de los agudos desafíos que enfrentan las democracias en todo el mundo y la urgencia de defender la independencia y la autonomía de los organismos electorales, que es un elemento clave de la confianza ciudadana en las mismas, en dichas autoridades, pero también en las elecciones, elecciones como bien lo recordaba Kevin, yo complemento citando simple y sencillamente a Ortega y Gasset, constituyen ese “mísero detalle técnico del que depende todo el aparato democrático”.
Una amplia diversidad de visiones, experiencias y recomendaciones, se compartieron durante estos cinco foros regionales, cuyas principales conclusiones fueron expuestas en esta Cumbre Global de la Democracia Electoral que hoy llega a su fin.
Termina así un proceso de reflexión y análisis, pero solo para arrancar nuevas rutas de trabajo conjunto e iniciar una nueva agenda de colaboración y de acción colectiva en defensa de la democracia y de las elecciones libres y justas en todo el planeta.
Entre la amplia diversidad de temas que se presentaron y discutieron en los meses pasados y en los días recientes, se pueden identificar los siguientes:
Si bien están justificados algunos de los cuestionamientos a la democracia, por su dificultad para dar respuesta a los grandes problemas estructurales de nuestro tiempo y que padecen las sociedades en la actualidad, las voces expresadas en los foros regionales y en la cumbre global, coinciden en que estos problemas solo pueden resolverse dentro de los cauces de la institucionalidad democrática y conforme a las reglas del juego democrático mismo, es decir, dentro de la propia institucionalidad y arreglo democrático que hemos conseguido.
Segundo, la persistencia y agudización de los problemas estructurales de nuestro tiempo, tales como la desigualdad, la pobreza, la violencia, la corrupción y en muchas ocasiones también la inseguridad, ninguno de ellos atribuible, por cierto, a la democracia electoral, no solo han contribuido a la pérdida de confianza en instituciones claves de las democracias, sino que se han convertido en un auténtico y peligroso caldo de cultivo para el surgimiento de liderazgos políticos, con fuertes pulsiones autoritarias.
Tercero, las tendencias hacia la concentración del poder hacia la captura o colonización de instituciones autónomas que garantizan los contrapesos constitucionales de nuestras democracias constitucionales, hacia la reducción de espacios cívicos favorables al debate público informado, hacia el acoso a la libertad de expresión y el ejercicio libre del periodismo crítico, están todas ellas presentes en mayor o en menor medida, en un amplio número de democracias representativas alrededor del mundo, con una lamentable y peligrosa tendencia incremental.
Existe, además, cuarto, un amplio consenso sobre la necesidad de hacer frente a estos retos de manera colectiva y coordinada, sumando los esfuerzos del más amplio número y pluralidad e instituciones, organizaciones y sectores que comulgan con los ideales y valores democráticos.
Quinto, desde todas regiones y desde distintos contextos, se ha enfatizado en que la imparcialidad y la independencia de los organismos electorales son componentes fundamentales para preservar y fortalecer el orden democrático.
De dicha independencia frente al poder político, dependen en gran medida el pleno ejercicio de los derechos políticos y la integridad de las elecciones.
Sexto, en virtud de su función estratégica del control político en clave democrática, hay vasta evidencia de los empeños por vulnerar la autonomía de los organismos electorales. Por ello, las voces que se hicieron escuchar en los foros regionales y en esta Cumbre Global coincide en la urgencia de construir alianzas para defender y detener el deterioro de la integridad electoral, el acoso de las autoridades a cargo de la organización de las elecciones y atajar el uso de la polarización como estrategia política.
Séptimo, existe un amplio consenso sobre lo crítico que es para la salud de las democracias impulsar con mayor fuerza iniciativas de educación para la democracia.
Las elecciones libres y justas y transparentes, sustentadas en procesos deliberativos plurales, tolerantes a las legítimas diferencias que existen en nuestras sociedades exigen de prácticas ciudadanas cotidianas, que evoluciona en una cultura cívica extendida.
Para ello es fundamental la educación para la democracia dentro y fuera de las escuelas, reconociendo las diferencias de cada contexto y aprovechando las tecnologías y métodos más innovadores que se puedan emplear para propiciar una asimilación y práctica cotidiana por parte de las y los ciudadanos de los valores en los que se sostiene la convivencia democrática en todos los ámbitos de la vida social, en primer lugar, pero no solo en el plano político.
Otro punto de coincidencia es que a lo largo de los meses recientes y durante los días de la cumbre se han reconocido los esfuerzos para lograr una efectiva paridad de género en la participación y representación política, y para prevenir, combatir y erradicar la violencia política de género.
Al mismo tiempo, se ha convocado a seguir impulsando acciones en esta materia.
En un sentido similar, se ha insistido con toda razón que las autoridades electorales y los organismos internacionales debemos seguir ampliando y facilitando los canales de participación política a grupos sociales tradicionalmente excluidos. No solo a las mujeres, por supuesto, sino también a las juventudes, a la población indígena, migrantes y personas de la diversidad sexual, entre otros.
La inclusión política y social es, hay que recordarlo, el signo inequívoco de la profundización de los valores y principios en una democracia.
De forma casi unánime, las voces escuchadas en los foros regionales y la cumbre global han destacado que las noticias falsas y la desinformación han significado una enorme disrupción en los entornos democráticos y electorales.
Si bien la desinformación es un síntoma de un proceso más extendido de desconfianza ciudadana con sus autoridades sus efectos se han desbordado para erosionar, incluso, de la mano de la intolerancia a la propia convivencia democrática, esto hace más compleja la actuación de las autoridades electorales.
De ahí, la importancia de adoptar estrategias diversas idealmente preventivas y no punitivas con la corresponsabilidad de todos los actores involucrados que garanticen la libertad de expresión y, al mismo tiempo, desincentiven las voces polarizantes, intolerantes y los discursos de odio.
Como lo mencioné al inicio de mi intervención, con esta Cumbre Global damos fin a la primera parte de un proceso que, en realidad, ojalá apenas comienza.
Hoy damos los primeros pasos, espero, de una nueva agenda global conjunta en defensa y promoción de la democracia electoral en todas las regiones del planeta.
Se trata de que construyamos mecanismos de cooperación aún más efectivos y oportunos de los que hasta ahora hemos logrado.
De seguir generando espacios de diálogo, intercambio de experiencias como los foros que hemos celebrado ahora y como esta misma Cumbre, pero de manera, tal vez más frecuente.
Por lo mismo, tal vez vale la pena proponernos a los integrantes de las 17 organizaciones que conformamos esta alianza de instituciones y organizaciones, que hemos hecho posible esta Cumbre Global y de la que el INE es uno orgulloso integrante, que nos volvamos a reunir idealmente el próximo año, quizás, para hacer un balance de los desafíos y las alternativas de solución que hemos identificado y que en la ruta hacia una Segunda Cumbre, llevemos a cabo de forma colaborativa espacios de reflexión nacionales, regionales y continentales sumando a más voces y a nuevas perspectivas para enriquecer, no sólo los diagnósticos, sino también las posibles soluciones y, sobre todo, contribuir a ampliar la alianza que hemos conformado en defensa de la democracia.
Aterrizar esta alianza que hoy hemos iniciado en un marco de colaboración estrecha para los próximos meses será tarea de todas y todos, y el INE como órgano autónomo, garante del ejercicio de los derechos políticos de las y los mexicanos e institución comprometida con la defensa de la democracia electoral y la cultura cívica en México y en el mundo seguirá contribuyendo a esta tarea.
Muchas gracias, finalmente, a todas y todos por haber participado y hecho posible esta Cumbre y los Foros Regionales que la antecedieron.
Sus voces han resonado con claridad y fuerza y estoy seguro que nuestra voz colectiva a favor de las democracias, las elecciones libres y justas será la anticipación de acciones firmes y conjuntas que habremos de impulsar muy pronto en todos los rincones del planeta.
Muchísimas gracias, muchas felicidades y buen retorno a sus lugares de origen, a todos quienes nos acompañaron presencialmente aquí en la Ciudad de México. Gracias.
Coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carrillo Poblano: Muchas gracias, al doctor Lorenzo Córdova, gracias al Secretario General de IDEA Internacional y como se apuntó, esperemos vernos el siguiente año y durante el próximo 2023 seguiremos trabajando.
Muchas gracias, buenos días, buenas tardes y buenas noches.
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