Versión estenográfica de la sesión 3: Democracia, plataformas digitales y libertad de expresión, en el marco del Foro Regional para las Américas de la Cumbre de la Democracia Electoral

Escrito por: INE
Tema: Cumbre de la Democracia Electoral

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA SESIÓN TEMÁTICA GENERAL 3: “DEMOCRACIA, PLATAFORMAS DIGITALES Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN”, EN EL MARCO DEL FORO REGIONAL PARA LAS AMÉRICAS DE LA CUMBRE DE LA DEMOCRACIA ELECTORAL.

Coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carrillo Poblano: Muy buenos días a todas y a todos, muy buenas tardes igualmente a los amigos que nos están viendo y escuchando desde Europa u otras partes del mundo.

El día de hoy es miércoles 29 de junio del año 2022, estamos llevando a cabo el segundo día de la Cumbre por la Democracia Electoral en el Foro Regional de las Américas.

El día de hoy tendremos tres distintos paneles.

Les anuncio, igualmente, que hemos llevado a cabo la Cumbre de Europa el 8 y 9 de junio. El próximo 11 y 12 de agosto se llevará a cabo la Cumbre de Asia; el 25 y 26 de julio la Cumbre de África; y probablemente se ajuste la fecha para la región Árabe, lo estaremos informando oportunamente.

Bien, para dar inicio a esta sesión del día de ahora, me permito presentar a nuestra moderadora comentarista, que es la doctora Laura Matjošaitytė, que fue Presidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania.

Please, Laura, you have the floor.

Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania, Laura Matjošaitytė: Buenos días, buenas tardes a todos.

Estimados colegas, amigos, es un gran honor para mí, de hecho un privilegio participar en un evento tan maravilloso, muchísimas gracias por la oportunidad que me brindan.

Primero que nada, me gustaría agradecer a los organizadores por tan maravilloso evento, felicidades a todos.

El primer panel del día de hoy es la democracia, plataformas digitales y libertad de expresión.

E indudablemente, estas tres categorías, la democracia, como mencioné, las plataformas digitales y la libertad de expresión están relacionadas íntimamente.

La libertad de expresión indudablemente es fundamental para la democracia, para todas y cada una de las democracias en este mundo. La libertad de expresión tanto escrita como hablada nunca ha sido más importante de lo que es hoy en día, pero debe observarse que en el siglo XXI esta relación que es no solamente un beneficio sino también representa algunos desafíos.

La democracia confía en los ciudadanos y depende de que los ciudadanos la entiendan, la adopten, y que deliberen y discutan acerca de ella. Aunque las plataformas digitales les proporcionen a los ciudadanos la oportunidad de tener acceso a la información, esto es muy bueno, expresar sus opiniones, suena maravilloso.

Y participar en procesos democráticos, ellos también pueden socavar la democracia, distorsionando la información, promoviendo historias falsas y facilitando la manipulación política.

Y esto no suena muy bien.

Por otra parte, estas plataformas proporcionan las oportunidades para expandir y mejorar la democracia, pero es importante observar dos cosas, la libertad de expresión no es absoluta y debemos entender esto, y lo que puede ser legal, fuera de línea, puede ser ilegal en línea, podemos hablar de diferentes leyes al respecto.

Hoy en día cada democracia asegura los derechos de cada individuo para expresar su opinión, acerca de lo que está sucediendo e incluyendo su opinión acerca de políticos o participantes de campañas políticas, es decir, candidatos y por supuesto de todo el proceso político o electoral, en otras palabras, asegura la misma libertad de expresión.

Y hay una tendencia que ha mostrado que las plataformas digitales cada vez son más y más populares, y eso lo hemos visto nosotros, la mayoría de nosotros tenemos páginas, tenemos, o conocemos LinkedIn o cualquier otra plataforma digital y somos parte de ella, es entendible, la digitalización ha introducido nuevas plataformas para la comunicación que presentan una gran cantidad y gama de oportunidades para la libertad de expresión.

El hacer publicaciones o el seguir a personas en los medios sociales, incluyendo a los candidatos o partidos políticos, participantes políticos, pueden de esa manera llegar a las audiencias que de otra manera no se les pondrían atención a ese tema específico y también el reconocimiento de su nombre.

También resaltar cuestiones importantes y llamar la atención a determinados protocolos y pensamientos, pero las tecnologías nuevas también implican problemas, al menos acerca de los límites de la libertad de expresión, específicamente es problemática la relación entre la libertad de expresión y la privacidad individual.

Entonces, por un lado todo parece maravilloso, pero si profundizamos un poquito más, hay muchísimos desafíos y problemas, es por eso que les voy a solicitar a nuestros presentadores que nos hablen un poquito más de esto y nuestro primer ponente va a ser Federico Franco Alvim, Director de la Unidad de Combate contra de la Desinformación del Tribunal Superior de Brasil y estoy seguro de que él va a compartir con nosotros información sumamente interesante.

Pero primero que nada les voy a hablar un poco de las reglas.

Y posteriormente le voy a pasar el micrófono a nuestros ponentes, entonces, voy a proporcionarle 15 minutos a cada ponente y después de las presentaciones, vamos a tener una sesión de preguntas y respuestas en donde les voy a dar aproximadamente 5 minutos a cada ponente para responder a las preguntas que hayan surgido.

Si alguien quiere hacer alguna pregunta, por favor, envíenla escrita a través de los mensajes. Yo voy a leer la pregunta y le voy a pedir a nuestros ponentes que la responda.

Entonces, estimado Federico, como dije anteriormente, tienes 15 minutos y te paso el micrófono.

Director de la Unidad de Combate contra de la Desinformación del Tribunal Superior de Brasil, Federico Franco Alvim: Buenos días a todos y todas.

Me parece que la discusión en torno a la democracia y la libertad de expresión, en este momento necesita antes de todo un debate alrededor del contexto. Entonces, voy a poner énfasis en esta vertiente.

Bueno, todos sabemos que el progreso tecnológico y el suceso de plataformas de compartimento de videos, de aplicativos de mensajería, de redes sociales han cambiado para siempre no solamente la vivencia humana, sino igualmente la sistemática de las comunicaciones e incluso la forma de hacer política.

El problema es que la realidad actual ha multiplicado la cantidad de informaciones disponibles, la cantidad de informaciones producidas, incluso el modo de acelerar el impartimiento de informaciones.

Empero, entrar con este crecimiento cuantitativo no logramos alcanzar un crecimiento cualitativo, de la cualidad de las informaciones que circulan. Por eso, se dice que las influencias de las tecnologías de la comunicación en el contexto democrático son por naturaleza ambivalentes.

Por un lado, hay efectos positivos relacionados con el empoderamiento ciudadano; y de otro lado, tenemos un problema razonable con el incremento, con el aumento de los costos de la información.

Bueno, sabemos, igualmente, que esta nueva realidad ha traído la posibilidad de manipulación la ética de los datos, manipulación a la ética de la información haciendo con que el flujo del mercado informativo nos ponga una creciente preocupación.

Quiero hablar acá de 5 nuevos desafíos para la democracia en este contexto:

El primero tiene que ver con la hostilidad del mercado de las ideas.

Tenemos hoy un mercado de ideas muy hostil, en que la desinformación circula con alta velocidad, en que tenemos todos los días un diluvio de datos, como ya he dicho, un crecimiento cuantitativo pero no cualitativo de las ideas, de las opiniones, de las informaciones que circulan y asistimos, igualmente, a una  prevalencia lo que se ha llamado de side operations, operaciones de tendencia acusatorio que tienen el sentido de estimular la violencia simbólica, de bajar la racionalidad y, por lo tanto, de hacer con que se caiga la cualidad del debate público.

El segundo problema tiene que ver con la era de la postverdad, una era en que presenciamos un estado de distorsión deliberada de la realidad, que se ha marcado por manipulación de las creencias, manipulación de las emociones, con el fin de influenciar actitudes sociales, principalmente en la cancha política.

Un tiempo en que los hechos importan menos lo que las ideas en que las personas arbitrariamente o sencillamente eligen creer, eligen acreditar.

Eso nos hace pensar, primeramente, en una nueva cuestión importante que se plantea desde el punto de vista filosófico, que tiene que ver con la posibilidad que existe democracia sin consensos mínimos en cuanto a los hechos, o sea, sí la democracia es posible sin verdad factual.

Bueno, el tercer problema tiene que ver con la desinformación en sí, esta especie de desorden informativo que se caracteriza por la producción y la propagación masiva de afirmaciones falsas con el objetivo de engañar.

Sabemos los que investigan la desinformación, que hay diversos motivos por los cuales las personas producen desinformación, habrá aquellos que lo hacen por motivaciones económicas, por la monetización de las plataformas (Un micrófono abierto) creo que tenemos una intervención.

¿Sigo?

Coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carrillo Poblano: Sí, adelante.

Director de la Unidad de Combate contra de la Desinformación del Tribunal Superior de Brasil, Federico Franco Alvim: Ah, perfecto, perdón.

Bueno, pero hay personas o grupos que hacen desinformación con objetivos ideológicos o incluso políticos.

Me fijo en este último problema, porque el cuarto reto de la democracia de hoy tiene que ver con que se viene llamando de tecnopopulismo 4.0 o sencillamente ciber-populismo. Estamos hablando específicamente de una nueva forma contemporánea de política populista que queda fortalecida por el nuevo ecosistema digital.

Estamos hablando, por lo tanto, del uso sistemático, del uso generalizado de las tecnologías de la información para incitar en la población sentimientos negativos y para promover ataques sistemáticos a las instituciones democráticas, tribunales, prensas y organismos electorales.

Y por fin, el último reto tiene que ver con el hecho de que las instituciones democráticas no están en condición de combatir la desinformación con paridad de armas o en igualdad de condiciones. Y eso por dos razones fundamentales:

La primera es, que los mercaderes de la desinformación actúan en la ilegalidad, uso de perfiles falsos, perfiles duplicados, perfiles anónimos para practicar crímenes contra el honor, crímenes contra el estado democrático, su uso de robots, disparos y masas y otras formas de comportamientos inauténticos, incluso de financiamiento con destino de granjas de contenidos.

De nuestro lado, del lado de los organismos electorales, de las instituciones genuinamente comprometidas con el estado de derecho, con el estado democrático, practicamos una forma de respuesta comunicacional que irrespeta a la legalidad, entonces, desde nuestro lado practicamos una comunicación institucional, que observa a las leyes y respeta la institucional, o sea, no hacemos ataques, aunque venimos siendo atacados todo el tiempo.

En segundo lugar, tenemos que observar que los mercaderes de la desinformación tienen la irresponsabilidad como método de trabajo, tienen la total libertad para hacer comunicados, tanto de ironía, de sarcasmo, explotando emociones negativas, mintiendo todo el tiempo, usando de sensacionalismo y etcétera.

De nuestro lado tenemos la responsabilidad ética como un Norte imperativo, practicamos una comunicación que ética no violenta basada únicamente en las verdades burocráticas, siendo que a las verdades burocráticas no despiertan interés, no tiene tanto apego emocional.

Bueno, eso puesto, llega la hora de discutir, efectivamente, sí hay razones legales para que en este contexto particular la libertad de expresión pueda sufrir algunas restricciones, pero en consideración, el público de hoy no fue, tener a la legislación brasileña, voy a hablar del contexto internacional, me parece que sería más interesante.

Invoco en este sentido el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, bueno, identificamos allá, que el ejercicio de la libertad de expresión implica deberes y responsabilidades especiales, sin embargo de su exposición preferencial, a dentro del estado democrático, sabemos que la libertad de expresión en algunos contextos puede sufrir restricciones desde que, primero, estas restricciones tengan previsiones legales, o sea que estén previstas en las leyes; dos, que sean necesarias para asegurar derechos ajenos, o sea, derechos de otras personas y por fin que sean necesarias para proteger la seguridad y la pública.

Lo que pasa es que hay doctrina en Europa, incluso, ya reivindicando y discutiendo la posibilidad de un nuevo derecho fundamental, derecho sin duda polémico en este momento, que sería el derecho a no ser engañado, no voy por ahí, lo que quiere decir es que hay, me parece evidente que la desinformación antisistema no estoy hablando de la desinformación, en general, sino de la desinformación que se hace específicamente para colocar en jeque al estado democrático como la desinformación que contesta los organismos electorales, la validad de las elecciones, y etcétera, viola derechos ya consagrados desde (…), estoy hablando del hecho de que la desinformación ante sistema, en primer lugar compromete a la soberanía popular y al derecho a la participación política que implica el derecho a elecciones normales y auténticas.

Dos, implica en restricciones a la libertad política, porque la manipulación implica una reducción de la libertad de la audiencia, implica violaciones al derecho a la información, porque en nuestros sistemas latinos comprendemos el derecho la información, no solamente como un derecho a información en general, pero específicamente un derecho a informaciones correctas.

Y, por fin, el derecho a la igualdad, pues que la desigualdad de acceso a las informaciones verdaderas es un hecho incontestable en estados en mi red de desarrollo.

Por eso, yo cerraría diciendo que, además, esta desinformación ante el sistema que busca construir negativas que puedan justificar lo injustificable, que es la recusa, el rechazo de los resultados de las elecciones populares compromete la normalidad constitucional y la autenticidad de las elecciones por dos razones fundamentales:

Primero, porque la norma, la idea de elecciones normales, en mi modo de ver, tiene dos pilares fundamentales: El primero tiene que ver con la esencia a las reglas del juego, la aceptación de las reglas del juego, por tanto, la desinformación que incentiva el respeto a las reglas del juego tiene un componente antidemocrático muy evidente y visto.

Y, segundo, porque coloca en riesgo la naturaleza pacífica de las competiciones electorales. Las competiciones electorales son, por esencia, herramientas sustantivas del conflicto.

Hacemos elecciones para poner de lado la violencia dentro del estado democrático.

Consecuentemente, en mi manera de comprender las cosas, es posible que la desinformación a que el sistema sea objeto de limitaciones, claro, respetando el debido proceso legal.

Muchas gracias.

Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania, Laura Matjošaitytė: Muchísimas gracias, estimado Federico, por tus excelentes pensamientos e ideas, he anotado algunas cosas.

Y creo que debemos hablar de esto un poco más tarde.

Tenemos ahora a nuestra segunda ponente que es Lisa Reppell, especialista en redes sociales globales y desinformación de IFES. Por lo tanto, estimada Lisa tienes 15 minutos y tiene en este momento el micrófono.

Adelante, por favor.

Especialista en Redes Sociales Globales y Desinformación de IFES, Lisa Reppell: Muchísimas gracias, es un placer, un honor estar aquí con ustedes en su compañía el día de hoy, específicamente con los colegas del INE y del TSE que están liderando todas estas cuestiones para hacer innovaciones en las comisiones, en los organismos electorales y en cuanto a todos los retos que representan todos los retos en las redes sociales en contra de la democracia.

La Presidenta nos dijo ya que soy especialista en redes sociales globales y desinformación, el IFC es que tiene muchos años ya de experiencia alrededor del mundo.

Dado el tema que tenemos el día de hoy y viendo a la atención de la libertad de expresión, el acceso a la información y los daños que podemos observar en el contexto de las campañas y las elecciones, quiero tomar esta oportunidad para tomar algunas de las perspectivas de cooperación que el IFC y que yo como investigadora he enfrentado y ver el papel de las comisiones electorales que han estado navegando en este espacio tan difícil.

Por supuesto que, cuando pensamos en las comisiones electorales, tenemos muy diferentes presupuestos, personal, capacitaciones, etcétera a nivel global, entonces hay muchísimas comisiones electorales que han tenido que lidiar muy rápidamente con desarrollar ciertas prácticas y reglas para poder combatir estos desafíos de las plataformas digitales, de la manera en la que procesamos y recibimos la información y las comisiones electorales también tienen un trabajo sumamente difícil para poder llevar a cabo las elecciones, que es su tarea primara.

Y posteriormente tomar esta tarea también de defender la integridad de las elecciones en sus diferentes aspectos.

Y esto nos lleva a algo muy importante, tema que quiero traer a colación, que es: los organismos electorales tienen papeles diferentes que jugar de diferentes ángulos, hay un papel para promover información creíble y resonante, para hablar con la voz de la autoridad, para posicionarse como mensajeros en los que se puede confiar y para llevar a cabo la transparencia en todos esos procesos electorales.

Pero también estas comisiones electorales están viéndose atacadas por esta información digital y las amenazas, hay una tendencia global en donde vemos que hay ataques contra estas comisiones electorales para desacreditar los resultados electorales como medios para socavar la independencia de las instituciones electorales.

Vemos a los actores políticos utilizando las fases de la información para planear conspiraciones y narrativas en contra de las elecciones que para, por si el resultado electoral no les favorece, entonces, ellos presionan en cuanto a esta conspiración y esta desinformación para poder socavar a las autoridades electorales en sí, lo cual, por supuesto tiene implicaciones a largo plazo en cuanto a la resiliencia y la estabilidad de nuestras democracias, cuando la institución en sí nos convertimos en los sujetos de los ataques y esto socaba los procesos democráticos y la confianza democrática.

Cuando vemos el trabajo que las comisiones electorales están realizando, es importante ver tanto las partes proactiva como reactiva, cuando pensamos en la atención entre la libertad de expresión, el acceso a la información y la mitigación del daño que se tienen, en muchas ocasiones la reacción es proactivas, puede ser qué tipo de información pueden ustedes introducir al ambiente informativo, cómo podemos hacer esto de manera que promovamos la credibilidad, la autenticidad, la rendición de cuentas de las instituciones.

Y, los enfoques reactivos en algunas ocasiones, tenemos este daño mitigación al daño para tener un ambiente más limpio, para poder mitigar todo este daño, entonces, es importante pensar en las maneras en las que las comisiones electorales están innovando y continúan buscando ejemplos comparativos para comunicación estratégica y educación que apalanque las plataformas digitales que se están viendo atacadas.

Parte de la resiliencia de la mala información y la desinformación es asegurar que los votantes reciban la información adecuada, real y fiel con anticipación.

Y algunos ejemplos globales a los que apuntamos es, por ejemplo, el trabajo que se ha hecho con las agencias para capacitar a oficiales locales, municipales, administradores, para que haya una buena capacitación de su comunicación, para que puedan hablar de cierta manera que se asegure a los votantes en lugar de tratar de persuadir a los votantes, que en algunas ocasiones les pueden llevar un mensaje que les resuene más.

Pero este tipo del nivel de comunicación puede cumplir con los objetivos de la propaganda más que la propaganda en sí, cuando hablamos del mensaje efectivo que hemos visto de las comisiones electorales, mensajes que involucran información exclusiva, memorable, etcétera, información que se repite, que se siente más certera.

Entonces, esta noción de sacar a la luz información creíble no es suficiente ya, porque repetidamente estamos bombardeando al público en información, entonces, el volumen de información lo hace que se sienta más cierta y más accesible.

En términos del trabajo que hace el IFES junto con las comisiones electorales, vemos que hay una gran necesidad para la estrategia digital y el apoyo a las comisiones electorales, y también aprendemos de ella, como el INE, como el TSE y otros, que están utilizando los medios sociales y las redes sociales de manera innovadora, y en muchas ocasiones oportunidades de ver cierta manera en la que el mercadeo digital tiene estrategias tácticas, herramientas, y han evolucionado tanto en la última década, y que tienen usos potenciales de la manera en la que nosotros nos comunicamos en paralelo y promovemos las ideas de la democracia.

Otra área que es muy importante pensar, es la comunicación o planeación de la comunicación de la crisis o la integridad de la información. En muchas ocasiones vemos a las comisiones electorales instaurando ciertas formas de poder luchar contra la desinformación y la falta de información.

Entonces, la claridad alrededor de la comunicación para evitar hablar con diferentes mensajes que se contraponga la coordinación con las entidades estatales, pero también la comunicación, la planeación de la comunicación de las crisis que involucra una gran cantidad de diferentes actores, que puedan llegar a diferentes divisiones para poder promover mensajes creíbles.

Y el TSE, por ejemplo, ha trabajado en elecciones anteriores con clubes de futbol soccer para pelear contra esta falta de información o usos innovadores de TikTok, por ejemplo, entonces utilizan influencers en los medios sociales, por ejemplo, el Primer Ministro ha reclutado proactivamente influencers en las redes sociales para poder transmitir información importante o que tiene importancia democrática.

Los enfoques proactivos pueden incluir declaraciones de principios, específicamente en instancias en donde las regulaciones y todas las cuestiones legales no han podido llegar a las personas adecuadamente en cuanto a estas campañas.

Y vemos también enfoques reactivos de estas comisiones.

El monitoreo de las redes sociales para cumplir con todas las leyes tiene que ver o tienen que ser para todos nuestros socios y aliados en el mundo.

Las reglas son cómo podemos lanzar mensajes en las redes sociales y cómo se extienden estos en línea. Y hay también marcos regulatorios que han elevado cuestiones muy importantes en cuanto al cumplimiento con las reglas que se están implementando y si se debe llevar a cabo un monitoreo específico.

Entonces, esta es un área en donde ciertamente el IFE se necesita tener a todos estos actores a la academia para poder tener mejores prácticas en este espacio, para poder defender las plataformas de los medios sociales que agrega herramientas de transparencia y que se involucran en muchos casos que completamente falta en contexto o fallan al contexto de la información para poder mantener las reglas.

Otras venidas en donde las comisiones electorales continúan tratando de entender estas amenazas a la información, tratando de tener conversaciones en mente para poder informar a los mensajeros de esta información de que no comuniquen información falsa.

Por lo tanto, esta es la regla de oro de cómo debemos de pensar nuestros procesos, nuestros proyectos.

Entonces, esto ilustra lo que implica tener un proceso integrado como, por ejemplo, herramientas sofisticadas, moderadores humanos para poder verificar y ayudar a determinar las acciones que vamos a llevar a cabo, incluyendo, trabajando con operadores para poder tener relaciones que pudieran dañar y críticamente la integración con las funciones de las comisiones electorales.

Entonces, cuando ustedes pueden verificar la información también pueden mensajear a otros de la manera que resuene a todos.

Y la última parte que voy a mencionar, es coordinación y enfoques colaborativos.

Vemos modelos de qué pueden pedir estas comisiones electorales y qué esperar de las redes sociales y empresas tecnológicas. Obviamente, TCI es un líder en esto para saber cuál es una manera de tener una participación importante con las plataformas y diseñar y promover una colaboración importante con las plataformas tecnológicas.

También hemos visto diseminación, información, cambios con Google para que se vaya directamente a los sitios de la comisión diferentes publicaciones y materiales.

Y también hemos estado batallando un poquito con mitigación de daño y acceso a información.

Las comisiones electorales están promoviendo plataformas para quitar contenidos problemáticos o contenidos que violen las reglas.

También estamos en coordinación con la sociedad civil y los medios de comunicación.

Y estos grupos nos permiten dar una capacidad para las comisiones electorales que a veces no pueden tener internamente.

Entonces, el monitoreo, la habilidad de que los medios y la sociedad civil pueda acercarse a estas personas de las comisiones para tener información verídica.

Entonces, ha ayudado muchísimo, aquí hemos visto muy buenas prácticas en las comisiones electorales en el mundo y es lo que buscan y queremos.

Ahora, la coordinación con otras dependencias es una parte muy importante cuando queremos mitigar daños por comunicaciones en línea, tenemos que acercarnos a diferentes dependencias, a través de comunicados de crisis para saber que las dependencias tengan un mensaje unificado y monitorear los propósitos de las aplicaciones de las leyes, entrelazar modelos para colaboración, interdependencias para mejorar el impacto de la coordinación y su eficiencia.

Y por último, la importancia del intercambio entre pares en estrategias en contra de la desinformación.

Tener oportunidades para compartir lecciones aprendidas y esto es cada vez más importante, dada la velocidad en la que van las soluciones y como van evolucionando las medidas de mitigación y tenemos, por ejemplo a INE como un líder en estos espacios que ayudan a otras comisiones electorales y les dan orientación para saber cómo responder ante estas situaciones.

Entonces, con esto ya termino mi intervención.

Esta investigación obviamente es parte de un libro más grande que es contra desinformación.org, entonces, si quieren más información pueden buscar el libro, está en diferentes idiomas, inglés, español, ruso, etcétera, entonces ahora vuelvo a ceder el micrófono, gracias.

Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania, Laura Matjošaitytė: Muchísimas gracias, Lisa.

Es verdaderamente increíble, lo platicaremos en más detalle un poquito más adelante y tenemos al tercer ponente a nuestro reportero especial para libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero no está con nosotros en persona, sin embargo tenemos una presentación grabada de Pedro Vaca, él nos mandó su presentación, entonces le voy a pedir a nuestros colegas que sean tan amables de reproducir su video.

Una disculpa, no hay audio.

(Falla de Audio)

Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania, Laura Matjošaitytė: No se escucha el audio, una disculpa.

¿Alguien escucha el audio del video?

No, al parecer nadie escucha el audio.

(Falla de Audio)

Coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carrillo Poblano: Sí, estamos intentando compartir el audio, un momento por favor…

Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (OEA), Pedro Vaca: …con los procesos electorales.

Empiezo por decir que en el marco de las campañas electorales la libertad de expresión constituye un elemento fundamental durante el proceso, debido a que contribuye a la formación de la opinión pública de los electores, fortalece la contienda política entre las distintas candidaturas y partidos políticos, permite una mayor transparencia de fiscalización de las futuras autoridades y de sugestión, y favorece que la comunidad pueda ejercer sus opciones de manera suficientemente informada.

Son periodos, por lo tanto, en los que se valora positivamente las mayores posibilidades de circulación de noticias, de ideas, de opiniones, así como el más amplio acceso a la información por parte de la sociedad en su conjunto.

En este marco, por un lado, la llegada de Internet y el crecimiento de interacciones en línea puede ser interpretado como una conquista democrática, en teoría, en ningún momento antes de la historia fue posible la participación en el debate público, el acceso a la información a la difusión de discursos de manera tan exponencial como sucede en la actualidad, hay más voces y visiones disponibles y con más amplio acceso si le comparamos con cualquier otro momento de la historia y eso es algo que debe ser valorado positivamente por las sociedades democráticas.

Ahora bien, esta también es una caracterizada por el deterioro generalizado del debate público, donde los estados democráticos se enfrentan al potencial traslado de la violencia on line en espacios físicos con una capacidad cierta de daño a los intentos de captura del debate público que son potenciados por la desinformación y la propaganda y al debilitamiento de los medios.

También hay dilemas de compatibilidad entre los procesos y las decisiones también marcado por los modelos de negocios de las empresas privadas. Y como esta moderación cumple o no con estándares democráticos y derechos humanos.

Y si, por un lado, destacamos distintos beneficios del debate público a través de Internet, también hay que plantear que, en el mundo analógico, o más bien, el mundo analógico termina trasladando al mundo digital con mayor volumen sus propios desafíos, ¿no?

Entonces, aquí también existe una mayor difusión, un mayor alcance de discursos que pueden tener, digamos, algún componente de violencia, algún componente de odio y ahí también hay distintos matices.

Las interlocuciones en este escenario y el deterioro del debate público, es uno de los pilares del actual diálogo de Las Américas sobre libertad de expresión en Internet que enruta la relatoría de libertad de expresión desde el año pasado.

Sin embargo, este tema tiene algunos antecedentes en el Sistema Interamericano y en la OEA.

Recordemos que hace algunos años se publicó la guía para garantizar la libertad de expresión frente a la desinformación deliberada en contextos electorales. Y si vamos un poco más atrás, hay declaraciones conjuntas de los mandatos de la relatoría de libertad de expresión del año 2017, 2020, 2021 donde se aborda también estos temas.

Me gustaría en este punto presentarles tres reflexiones sobre los desafíos de la libertad de expresión en plataformas digitales, tomando este síntoma del deterioro del debate público como punto central.

La primera de estas reflexiones hace referencia a la necesidad de que las democracias del continente asuman con seriedad una misión y el diseñar respuestas democráticas frente a este deterioro del debate público desde una perspectiva que, en primer lugar, asigne más responsabilidad a quienes tienen más poder dentro del debate público.

Y, en segundo lugar, advertir que los campos de asignación de responsabilidades valoren espacios distintos al uso del Derecho Penal que parece ser una respuesta rápida, una respuesta intuitiva y reclamada en varios estados en la actualidad.

Yo no estoy seguro de que la cárcel o el procesamiento criminal de discursos que se insertan en el debate político-electoral nos lleva a un mejor lugar. Creo, incluso, que tener esta como la única medida no solo puede venir en serios dilemas con los estándares internacionales de derechos humanos, sino que además puede terminar profundizando las fracturas sociales, la polarización y la retardación futura entre sectores que se enfrenten.

Una posible perspectiva es abordar el tema desde la raíz y no desde su consecuencia.

Los discursos que deterioran deliberadamente el debate público por medio de la desinformación. son discursos que por lo general ganan votos y que generan mayor interacción orgánica o no y, además, influenciada por modelos de negocio por una acción deliberada.

Un gran desafío hoy es crear herramientas para asegurarse de que los actores clave en una democracia y en periodos electorales ellos son representados especialmente por personas candidatas, por partidos políticos, por liderazgos públicos que estas personas tengan más frenos y contrapesos internos y externos para asegurar que su discurso es leal con la vida democrática.

Una democracia debe, de un lado, asegurar máximas garantías a la expresión, incluyendo aquella que puede ser perturbadora o chocante, pero que está protegida por el derecho internacional. Y, simultáneamente, está llamada a estimular que dentro de esos contenidos que fluyen haya voces de referencia, voces que por el lugar desde donde hablan, por los sectores que representan o que quieran representar, por las ideas que defienden, por su compromiso democrático o por los métodos que aplican tienen el potencial de ser puntos de referencia que soportan el debate público.

Dentro de esas voces de referencia por lo general está la academia, la ciencia, el periodismo que aplica métodos para alcanzar la verdad y también el liderazgo político.

Un candidato que miente y un partido que lo permite, un sistema electoral que no asigna consecuencias a esa mentira son tres traiciones a la democracia, básicamente porque de las candidaturas de sus partidos y de las autoridades electorales esperamos que no sean anfitrión, cómplice o simple espectador de la desinformación.

Como sociedad podemos elegir dar más o menos voz a determinadas ideas.

La ciencia, por ejemplo, un discurso que creció en importancia generalizada durante la pandemia, aunque otros discursos expresaban ideales contrarios a esa autoridad.

Pero tomamos decisiones a través del debate y reconociendo el peso de un discurso sobre otros.

Un periodista, por ejemplo, que contrastó fuentes, canalizó documentos, que uso un reportaje en un contexto, que es incluso consciente de sus sesgos y los exhibe, puede terminar publicando un contenido democráticamente más relevante que un chisme corto lleno de adjetivos y de cualquier portal de desinformación.

Eso también puede leerse a través de los tiempos y de los costos. El periodismo de investigación toma tiempo y cuesta recursos, mientras que la desinformación es barata y es rápida.

Quisiera invitar a dejar la fascinación por el Derecho Penal, por las rejas, por las jaulas y, en cambio, animar a la reflexión sobre cómo incentivar que las voces de referencia sean mucho más conscientes del impacto de sus discursos.

Necesitamos más academia hablando más y siendo más escuchada. Necesitamos más periodismo de calidad que facilite que sus audiencias reconozcan el valor de su trabajo y lo puedan distinguir de los contenidos que desinforman deliberadamente. Y necesitamos también candidaturas, partidos políticos y autoridades electorales que no contribuyan activa o pasivamente a la desinformación.

De ahí que crece la importancia de que los partidos políticos adopten medidas como códigos de ética o conducta, iniciativas interpartidarias que establezcan normas mínimas de comportamiento para su funcionariado y su militancia y personas candidatas a cargos electivos, incluso para hacer frente a los discursos que promueva la intolerancia, la discriminación, el odio o que constituyan desinformación destinada a limitar la libertad de expresión u otros derechos humanos.

También se reclama una actuación interna y atenta de los propios órganos disciplinarios administrativos o del Poder Judicial y de los congresos nacionales.

La mirada, entonces, dejaría de ser la sanción penal o criminal por el discurso que no se considera aceptable y pasa a ser la reconstrucción de un espacio cívico alrededor de medidas que informes y asignen a los actores responsabilidades por su actuación.

Es preferible una ley electoral que se centra en el fomento de estos mecanismos, que una ley electoral que se centre en el derecho penal o criminal.

Esto no desconsidera o no le resta importancia de ninguna manera al rol que pueden tener las demandas judiciales, especialmente en el combate al discurso del hoy.

Y en este punto llego a mi segunda reflexión que tiene que ver con algunos retos de actuación del poder judicial en este contexto.

Ante la urgencia de resolución de casos concretos, el poder judicial es un poder que tiene que estar atento a los posibles impactos en el estado de derecho por los precedentes establecidos con base en esta intensidad y en este ritmo, garantizar una institucionalidad democrática, esta urgencia a veces conlleva a soluciones rápidas, ¿no?, incluso con grandes apuestas en el derecho penal que podrían formar precedentes que pueden orientar los procesos electorales y los gobiernos siguientes de colores políticos distintos y además con identidades democráticas imprevisibles a esta altura.

Por ello el Poder Judicial está llamado a considerar el derecho penal como última ratio, ¿no?, para las sanciones a la libertad de expresión, aún en las discusiones de alrededor del combate a los discursos de odio, este precepto permanece.

El propio manejo o la propia, el encuadre institucional para la prevención de los discursos de odio, incluye el reconocimiento de que estos son discursos muy específicos, ¿no?, y que para que sean catalogados con estática potencialmente sancionados, necesitan pasar por la prueba de umbral del Plan de Acción de Rabat de las Naciones Unidas, esta prueba analiza el contexto, el hablante, la intención, el contenido de la extensión del discurso y la probabilidad de causar daño para evaluar si una declaración concreta alcanza el nivel de incitación a la discriminación, hostilidad y violencia, es decir, un discurso de odio y si existe…, y esto plantea que existe por lo tanto una carga argumentativa considerable que debe ser atendida por los tribunales.

Es esta carga la que va a asegurar que la decisión sea legítima ante la población y que no se terminen conformando precedentes que corren el riesgo de silenciar discursos legítimos ahora, o especialmente en el futuro, con base en esos precedentes.

Un reto muy importante es desarrollar capacidades institucionales y sociales para distinguir entre un discurso perturbador que puede incomodar, pero está protegido y un discurso de odio que incita la violencia, que no cuenta con protección por el derecho internacional.

Prolongar esa mezcla de conceptos, ¿no?, puede llevar a dos lugares indeseables, el primero es la sanción de discursos incomodos, pero protegidos por estándares internacionales y el segundo es la banalización de los discursos de odio.

En todo este marco, la sanción siempre debe ser precedida del debido proceso legal con las garantías judiciales de los investigados y acusados, incluyendo la imparcialidad e independencia del órgano juzgador y la proporcionalidad de las medidas intermedias dictadas, llevando en consideración la afectación de los derechos en tensión.

Sobre este último tema, si la urgencia de los temas muchas veces conlleva la necesidad de que se adopten medidas intermedias o cautelares.

El transcurso del tiempo y especialmente en medidas que afectan gravemente otros derechos, como puede ser una detención, reclama que el poder judicial adopte decisiones de fondo, con la misma urgencia con la que activó estos procesos.

Sin esto, las medidas intermedias o cautelares pueden derivar en desproporcionadas y se podrían activar síntomas de cuestionamiento a la legitimidad de las decisiones, particularmente si consideramos la carga argumentativa que les mencioné anteriormente.

Finalmente, mi tercer punto de reflexiones o del rol de las empresas de tecnología en este escenario, parece ser un consenso o una opinión adoptada por la mayoría de la comunidad internacional, que las empresas de tecnología están llamadas a compatibilizar sus acciones con mecanismos de derechos humanos, una iniciativa ya celebrada por la “RELE” es la adopción de acuerdos de cooperación entre las distintas empresas y los estados particularmente sus autoridades electorales, por ejemplo, con el objetivo de contrarrestar la desinformación deliberada, sin embargo, un cierto matice también debe ser preservado, de manera que estas mismas empresas puedan analizar esas nuevas invitaciones, por ejemplo por parte de regímenes autoritarios, ¿no?

Es igualmente peligroso medidas genéricas de suspensión o bloqueo de plataformas que deben ser justificadas con base en necesidad, legitimidad y proporcionalidad y siempre en atención a un diseño cuidadoso en la búsqueda de medidas menos lesivas.

Los bloqueos genéricos también pueden, sin necesidad de discursos legítimos y especialmente protegidos, como el periodismo o la protección de derechos humanos que también se valen o facilitan la difusión de su discurso a través de esas plataformas.

Al mismo tiempo, digamos en el que se adelantan distintos diálogos multilaterales y técnicos sobre gobernanza digital, adoptando eventualmente marcos normativos que es muy importante que no incurran en excesos regulatorios, pero que tampoco terminen por autocensurar debates de temas sensibles, incluso considerando la perspectiva de los negocios de las empresas.

Los oligopolios, la compra y venta de plataformas, la utilización de datos personales y la propia relación de la economía de la atención con el ejercicio de la libertad de expresión no pueden ser temas tabús para la ciudadanía ni para los parlamentos de la región.

Cierro con una convicción y es que cuanto más poder se tiene o se aspira a tener en una democracia, mayores compromisos se ha de tener con los procesos electorales y el debate público.

Esto implica que mientras la mentira de un ciudadano común puede merecer algún grado de reproche, la desinformación deliberada activada por alguien que acude a la ciudadanía para que a través del voto deposite su confianza, esto merece una enfática condena y corrección, tanto de su partido como de los sistemas electorales.

Si buena parte de nuestros liderazgos bordean con su palabra los discursos de odio y hacen equilibrismo en la línea que separa los debates enérgicos de la incitación a la violencia, pues no aspiremos a que nuestras ciudadanías que muchas veces creen y se inspiran por estos líderes sean pacíficas, cordiales y respetuosas.

Insisto, cuanto más poder se tiene mayor responsabilidad. Y, por lo tanto, es razonable la aspiración democrática a que tanto el periodismo, como las plataformas digitales contribuyan a este desafío en proporción al poder que tiene.

Esto puede implicar menos clics y por lo tanto menos dinero, pero aseguraría que haya más democracia. Más democracia para que el periodismo sobreviva y más democracia para que las empresas de tecnologías puedan seguir desarrollándose.

Las reflexiones aquí expuestas tienen el objetivo de contribuir a una reconstrucción en espacio cívico en aras de una ciudadanía deliberante, ello basado en una premisa reiterada muchas veces por la relatoría de libertad de expresión de que ante la inequidad de las opiniones no hay mejor respuesta que la justicia de los argumentos. Y esto requiere más y mejor discurso no menos.

Internar en ese espacio que nos facilita más discurso sin dejar de enrutar sus serios desafíos. Y este es un hecho y un desafío que tenemos que celebrar y enfrentar.

Muchísimas gracias por la invitación.

Espero que tengan una muy nutrida conversación y estaremos muy atento a lo que podamos seguir contribuyendo el de la relatoría especial para la libertad de expresión.

Muchas gracias.

Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania, Laura Matjošaitytė: Muchísimas gracias a nuestro tercer panelista Pedro Baca, relator especial de la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Fueron comentarios muy interesantes.

Entonces, ya escuchamos tres de las presentaciones, entonces ahora platiquemos un poquito de todos estos temas.

Federico mencionó que obviamente tenemos que hablar de la libertad de expresión, las necesidades de la libertad de expresión, obviamente también debemos de encontrar la manera correcta de comunicarnos, tenemos que ver cómo vamos a producir información, y también tenemos que encontrar una manera de llegar a una información de muy buena calidad.

Y también Federico habló de la manipulación de la información, y debemos atender este tipo de problemas porque nuestro tema, como ya se había mencionado, habla de la democracia a las plataformas digitales, la libertad de expresión; y la manipulación de información y la libertad de expresión van muy de la mano.

También Federico mencionó que tenemos desafíos en los medios, en las plataformas de redes sociales, en las plataformas digitales.

Entones, significa que tenemos muchísima desinformación, y debemos de platicarlo, debemos de hablar de la manipulación, ya que algunos políticos están jugando con emociones y creencias dentro de la política, y la democracia es posible solamente a través de hechos reales.

Entonces, debemos de trabajar con esto para determinar qué es real, qué no es real, qué es desinformación.

Federico también mencionó que también hay una falta de orden de regulación, y también tenemos un ciber-populismo.

También Federico habló de los ataques sistemáticos contra dependencias estatales, tribunales. Entonces, todos los días podemos ver esta información, no es un secreto para nadie.

Obviamente también habló del uso de robots, de perfiles falsos, y obviamente nosotros tenemos que observar estos mercados de desinformación.

También hablaron del artículo 19 y del pacto de derechos humanos y civiles, y Federico también mencionó las restricciones, pero cuando nosotros estamos hablando de restricciones y libertad de expresión nosotros también debemos de recordar un par de cosas, se deben de incluir las leyes correspondientes para garantizar los derechos de las personas y proteger la seguridad y el orden público.

Y también habló del derecho de tener información de mejor calidad.

Y también habló de las elecciones, habló de los derechos fundamentales de tener elecciones claras y transparentes, de tener reglas que se sigan, etcétera.

Liza habló de las comisiones electorales. De hecho, me pareció sumamente interesante escuchar acerca de los problemas y de, por ejemplo, los EMD´s que pueden ser atacados y los EMD´s deben de promover información creíble y garantizar la transparencia de las elecciones y los procesos electorales.

Y también debido a que la misma información, la falta de información y la información errónea está generando muchos retos, si alguien detecta o comparte información o mala información o hay falta de información y no tenemos tiempo o no queremos verificar esta información, creemos en ella.

Entonces, si la idea en general, si la idea fue publicar esta desinformación o la información errónea, se hace o se difumina demasiado rápido. Por lo tanto, tenemos que tener unos contrapesos en las instituciones para poder enviar el mensaje y decir: No, no, no, esperen.

Esta es una información errónea o si somos una institución y sabemos que estamos hablando acerca de hechos y de noticias falsas.

Entonces, es importante hablar con las instituciones y esas instituciones pueden decir si estamos en lo correcto o no.

Y, por supuesto, también Liza mencionó y habló de cómo asegurar de que el ambiente informativo sea el correcto y cómo es importante hacer esto.

Y es importante asegurar que se obtenga la información adecuada lo más pronto posible y no siempre que no sea una vez a la semana, sino todos los días.

Y asegurar que es importante la colaboración entre todas las agencias y con las televisoras y las radiodifusoras, es posible creo yo colaborar con los influenciadores, los influencers, si tenemos mensajes que puedan ellos compartir con millones de personas a través de redes sociales.

Entonces, finalmente mencionó que es importante trabajar con las comisiones electorales y de las casillas electorales y es importante tener las reacciones adecuadas cuando vemos la propaganda política y por supuesto es de suma importancia pensar en la comunicación ante las crisis, también es muy importante comunicarse con otras instituciones y reaccionar de manera proactiva, y también nos dieron un excelente ejemplo de Finlandia, cuando hablábamos de la colaboración con los influencers de las redes sociales.

Y se mencionó también la relación entre las agencias o los actores políticos y hasta donde comprendí hay una falta de regulaciones, de leyes, y creo que cuando hablamos de los anuncios políticos en las redes sociales, no hay reglas estipuladas, como por ejemplo para, que si existen en los medios de comunicación tradicionales, como por ejemplo la televisión o el radio, porque las campañas políticas están reguladas por algunas leyes electorales como por ejemplo los anuncios políticos, tienen una descripción muy clara de qué son, cómo deben de ser, cuánto tiempo pueden utilizar los partidos, qué palabras puede utilizar, cuáles no y cómo es que las campañas políticas deben marcarse, por supuesto, deben, sí deben de ser gratuitas o si las deben de pagar por terceros.

Y si los partidos políticos pueden tener o sacar a la luz estas campañas políticas o no, etcétera, pero cuando se refiere a las publicaciones o a los anuncios en línea, es un poco más difícil, porque algunos países no tienen ningún tipo de legislación al respecto, yo soy del Lituania, un país pequeño en Europa y somos parte de los estados bálticos y no tenemos una regulación específica en cuanto a los anuncios políticos en línea, no hay una definición específica de qué significan o qué deben contener o no los anuncios políticos en las redes sociales.

Entonces, lo que nosotros hacemos es que estamos de acuerdo en que tenemos que tener una discusión más amplia y estipular los criterios de qué es lo que se considera, anuncios políticos en las redes sociales y qué no, pero no hay voluntad política.

Entonces, nosotros decimos lo que estamos ciertos es de que no es lo mismo y no tenemos la legislación para los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales.

Entonces, el hecho de tener una regulación política en línea sería mucho mejor.

Entonces, también Liza mencionó que es de suma importancia trabajar con los organismos electorales para que interactúen en contra de la falta de información y la información errónea. Y, por supuesto, los organismos electorales deben informar a la sociedad acerca de esta información errónea o esta falta de información.

Y se mencionó también de la coordinación y la colaboración con las redes sociales y con las compañías de tecnología y es una excelente propuesta esto.

Pero de acuerdo a mi experiencia es sumamente difícil colaborar con las redes sociales, con las redes que manejan todas estas redes sociales, hay muchísimos problemas en cuanto a la legislación de los países y cómo legislan y miden su actuar y su accionar.

Generalmente, dichas instituciones solicitan información, hacen una investigación de los anuncios de la información política. Pero si los medios de comunicación tradicionales no colaboran, es muy fácil que se nos multe.

Pero en el caso de las plataformas de las redes sociales no funciona de esa manera. Como compañía privada no se nos requiere responder a las solicitudes que provienen de los oficiales electorales en este tipo de ambiente electoral.

Y esto evita que se lleve a cabo una búsqueda adecuada en cuanto a si es correcto o no este anuncio electoral.

Y, finalmente, se mencionó la interacción con otras agencias estatales, esta es una gran propuesta. Y de acuerdo a mi experiencia, pueden decir que nosotros sí tenemos esto y que es fácil colaborar con las secretarías, los ministerios, tanto de justicia como la de Gobernación o del interior y otras instituciones estatales y otros actores.

Llevamos a cabo reuniones, hablamos de lo que está sucediendo, de lo que implica la falta de información y la información errónea y cómo es que esto cambia el ambiente y también vemos otras cuestiones prácticas.

Y nuestro tercer ponente, habló acerca del discurso de odio y la libertad de expresión.

Mencionó algunos problemas que existen entre las compañías privadas y la información privada y dijo que necesitaríamos tener un debate público más amplio, que necesitaríamos tener más poder para tener un debate público.

Y que, por supuesto, cada candidato de los partidos políticos debieran de jugar papeles democráticos y no se les debería de permitir compartir noticias falsas o información errónea.

Y los partidos políticos y los candidatos deben de ser responsables de lo que informan, lo cual no siempre es así.

Y, por supuesto, nuestro tercer ponente, Pedro Baca, mencionó que deberíamos de buscar la colaboración con las compañías de tecnología y solicitar su ayuda para que detuvieran este tipo de información y analizar y poder poner un alto a esto.

Y también poder adaptar medidas, pero que estas medidas debieran de ser muy cuidadosas.

Debemos encontrar hasta la línea entre la libertad de expresión y los discursos de odio.

Y tenemos algunas preguntas. Creo que ya se me acabó el tiempo, entonces nuestra primera pregunta, creo que para nuestro primer panelista fue: ¿Cómo es que el populismo está afectando a las elecciones hoy en día?

Entonces, podría, por favor, nuestro primer ponente, Federico, contestar esta pregunta.

Director de la Unidad de Combate contra de la Desinformación del Tribunal Superior de Brasil, Federico Franco Alvim: Gracias.

Bueno, hemos percibido aquí el discurso populista en contra de las elecciones se está compartiendo como que por efectos miméticos en varios estados del mundo. Eso, claro, tenemos un ejemplo muy paradigmático con lo que ha pasado en los Estados Unidos, pero igual en México, Perú, Colombia, Brasil y otras naciones.

Desde aquí, en Brasil lo que hemos percibido, es que llevan a término campañas sistemáticas que tienen en mención una meta narrativa y está meta narrativa tiene que ver con la formación de una justificación cultural para un eventual rechazo de los resultados de las elecciones.

Pero en esta meta narrativa es que habrá fraude en las elecciones, claro, estamos hablando de una narrativa que no tiene ningún soporte en la realidad de los hechos, pero la meta narrativa es que las elecciones son objeto de fraudes generalizadas. Pero para sustentar esta meta narrativa, se van haciendo narrativas que cambian al sabor de las circunstancias.

Entonces, en un momento de nuestro caso, el problema es… tiene relación con la seguridad de nuestras urnas electrónicas.

En otro momento, el problema es otro, el problema es de la falta de neutralidad de los organismos electorales.

Y en otro problema, hay encuestas que son falseadas para dar soporte a los fraudes electorales.

Y en todo eso hay el uso de expedientes de lenguaje que tienen sentido de estimular como en dichos sentimientos negativos como odio, como indignación e intolerancia, y en todo eso se va sacando la normalidad de las elecciones y atrayendo no solo la perspectiva de rupturas institucionales, pero incluso la perspectiva de la violencia post electoral, porque lo que pasa y esto nos dicen los hechos, la experiencia concreta de varios países y no hablo de historia antecedente, d historia antigua, estoy hablando de historias recientes que cuando se termina la confianza en los organismos electorales, automáticamente se atrae a la perspectiva de problemas sociales de distintos niveles.

En algunos casos tenemos problemas relacionados con este discurso pro-ruptura institucional, discursos que tienen sentido de justificar eventuales golpes de estado.

En otros casos, estas rupturas realmente ocurren, pero en otros niveles hay casos en que no tenemos rupturas institucionales, pero esto exacerba los conflictos, la polarización y entonces vemos derrumbe de la sangre, la violencia postelectoral, violencia contra las instituciones, violencia contra autoridades y funcionarios electorales. 

Nosotros hicimos una pesquisa interna en Brasil con los funcionarios electorales e identificamos un número muy expresivo de que eran alrededor de 76 por ciento de los funcionarios manifestaron temor de sufrir violencia verbal o violencia incluso física en las próximas elecciones de octubre, y en otros casos, esos ataques que objetivan fragilizar a las organizaciones electorales, resultan en efectos normativos perjudiciales.

En el campo de colegios legislativos, con reducción de las capacidades d los organismos electorales, incluso en casos extremos en que se intenta incluso suspender o extinguir los organismos electorales.

Claro, todo eso tiene un efecto social muy negativo en el campo de la estabilidad política, de la estabilidad democrática, de la preservación de los derechos políticos y sociales.

(Silencio en sala)

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…muchísimas gracias por su respuesta, Federico.

Y tengo una segunda pregunta, ¿las redes sociales se involucran más con la integridad electoral?

¿Lisa podría responder a la pregunta, por favor?

Lisa Reppel, Especialista en redes sociales globales y desinformación de IFES: ¿Podría volver a preguntar, porque no la escuché bien?

Laura Matjošaitytė, Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania: ¿Los medios sociales se involucran más con la integridad electoral?, es decir, ¿cómo ha impactado la integridad electoral, las consecuencias negativas?

Lisa Reppel, Especialista en redes sociales globales y desinformación de IFES: Sí, creo que éste es un problema que nosotros cuando tomamos periódicos y vemos noticias en todo el mundo, hay consecuencias que no anticipamos en cuanto a la integración de las elecciones.

Yo creo que es fácil perderse en el enfoque de este problemas, entonces, siempre estamos ansiosos de observa que hay usos positivos también de las redes sociales y de que esos efectos llegaron aquí para quedarse, y que estas plataformas por alguna razón, las que son malas, se queden atrás.

En cuanto tenemos una introducción que interrumpe la tecnología de la comunicación en donde siempre hay un periodo inmediato, en donde fue la introducción, por ejemplo, de la imprenta o de los medios como televisión, radio, etcétera, cómo lidiamos con esto, cómo establecemos las reglas alrededor de todos esto, cómo creamos nuevas normas.

Y creo que estamos a la mitad de esa batalla del ojo del huracán en este momento, en donde tenemos que ver cuáles son los componentes clave que no hemos todavía descubierto, y cuáles son las reglas para poder preservar la libertad democrática y las instituciones democráticas para poder utilizar la tecnología de manera que no sea dañina.

Entonces, siempre tenemos esta o existe esta tensión entre querer ser precavidos y en todo lo que tiene que ver con la comunicación, y cómo podría, y cuánto daño podrían soportar nuestros “EMB’s” y nuestras instituciones electorales.

Y esta conversación, precisamente, es para no perder nuestras instituciones democráticas ni la libertad de expresión, para que no estén en contra de nosotros y nos sigan atacando.

Definitivamente, ésta es una atención que debemos de prestarle para poder poner en orden esta información, tener reglas para esta información.

Creo que todos estamos muy comprometidos en ver qué es lo que va a suceder posteriormente, pero todos estamos expectantes y necesitamos seguir invirtiendo, y para poder saber cuáles son los pasos a seguir para poder mantener nuestras instituciones electorales acorde.

Laura Matjošaitytė, Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania: ¿Y qué piensas, Lisa, los organismos electorales deben de considerar las redes sociales como una mentira o como un enemigo?

Lisa Reppel, Especialista en redes sociales globales y desinformación de IFES: Creo que ninguna de las dos, ni son totalmente bueno, ni son totalmente malos, pero yo sí debería de decir que tampoco los “EMB’s” pueden predecir esto.

Entonces, así, obviamente, quisieran hacerlo, pero no lo pueden hacer.

Los “EMB’s” están tratando de organizar una elección y con eso tienen suficiente trabajo, pero eso debiera de ser suficiente.

Pero estamos viendo cada vez más que no es esto nada más lo que tienen que hacer.

Y para poder una elección con integridad, la percepción es que las instituciones, por ejemplo, para que la gente no piense que las instituciones son corruptas, entonces, esto puede irse a dos tendencias; una es digitalizar y atacar la comunicación digital. Pero también hay una investigación muy interesante que puede, que se hace a las comisiones electorales, y que las comisiones electorales que estaban utilizando las redes sociales eran mucho mejores para poder desmentir la información, la mala información, y también están utilizando cada vez más estas redes sociales.

Son datos interesantes que apuntan en esta dirección que sugieren que comunicar sí importa, que comunicar de manera proactiva a un en cuanto a las pequeñes de las cosas que se hacen en las elecciones nos van a ayudar transparencia confianza, específicamente cuando se está dando a nivel local y específicamente cuando tiene que ver con la elección central, entonces su comunicación local, sus instituciones locales tienen que asegurar que la gente, a través del uso de las redes sociales, el uso efectivo de las redes sociales y estrategias efectivas, que es todo lo que hemos estado aprendiendo en los último años, las comisiones electorales también podrían aprovechar todo esto para tener mejores resultados en sus elecciones.

Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania, Laura Matjošaitytė: Muchísimas gracias, Lisa.

¿Podrías comentarlos acerca de esta publicación?, ¿podrías compartir el sitio web en donde viste esta publicación?

Especialista en Redes Sociales Globales y Desinformación de IFES, Lisa Reppell: Sí, voy a compartir dos que incluye capítulos como el que compartí de cómo están respondiendo las EMB, pero también capítulos de marcos regulatorios a nivel nacional, como por ejemplo los anuncios de las campañas, el INE y todo esto, y tiene capítulos de la sociedad civil y de la responsabilidad de las plataformas, o la rendición de cuentas de las plataformas, y como estamos hablando de las estrategia digitales, también comparten una publicación que habla de estrategias de las redes sociales para las comisiones electorales y cómo pueden ser más eficientes en utilizar las redes sociales.

Este es un área en donde yo sigo trabajando, el IFE’S continúa trabajando, porque estamos viendo el apoyo de la comunidad global en cuanto a las prácticas de las redes sociales, y esto nos ayuda también a las comisiones a poder tener una mejor idea de lo qué es lo que están haciendo.

Y muchos de nuestro aliados y socios en el mundo siguen tratando de idear y de saber, tenemos una cuenta de Twitter, pero como utilizarla efectivamente, en fin. Todos estos recursos se encuentran en estos sitios web.

L Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania, Laura Matjošaitytė: Excelente, muchas gracias.

Y, por supuesto tengo más preguntas y voy a enviar una pregunta ahora para Federico.

Una pregunta es: ¿cómo podemos hacer que la sociedad sea más responsable el utilizar las redes sociales para compartir información?

Y la segunda pregunta: ¿qué es peor para democracia electoral, el populismo o las fake news, las noticias falsas?

¿Federico, qué opinas?

Director de la Unidad de Combate contra de la Desinformación del Tribunal Superior de Brasil, Federico Franco Alvim: Bueno, en Brasil nosotros creemos que la mejor forma de combatir la desinformación es a través del impartimiento de informaciones correctas.

Entonces, nuestro programa de enfrentamiento a desinformación tiene tres pilares fundamentales, el primero es justamente compartir la desinformación con información.

Nosotros en Brasil respetamos a la posición preferencial que ocupa la libertad de expresión en las democracias y en entonces nosotros aprendimos a convivir con la desinformación y sobre todo con las críticas que se hacen en contra de los organismos electorales.

El segundo pilar de nuestro programa tiene que ver con los acciones educacionales, acciones de educación mediática, acciones de educación cívica, trabajaremos entonces para que la población pueda comprender la desinformación, en especial sus características, su naturaleza antidemocrática y sus efectos nocivos, trabajamos entonces para generar una conciencia social en contra de la desinformación.

El tercer pilar tiene que ver con el primero, nuestro pilar es que cómo consecuencia se nuestro amplio respecto a la libertad de expresión, nosotros actuamos con foco prioritario en comportamientos inauténticos y no en contra contenidos.

Entonces, nosotros estamos acá priorizando el enfrentamiento de cuentas falsas, de uso de bots y etcétera y solamente en casos residuales y excepcionales nosotros intervenimos en contra contenidos, hablando específicamente de casos de desinformación grave, con discurso de odio, con incitación a la violencia y etcétera; por tanto es muy importante que la sociedad comprenda los efectos dañosos de la desinformación, porque solamente así tendremos algunos chances de combatir la desinformación y un diente mínimamente equilibrado.

En cuanto a los riesgos democráticos, no hay cómo equiparar la desinformación con el populismo, hay diversas formas de populismo, y es importante señalar que los distintos tipos de populismo no tienen una equivalencia moral, hay formas de populismo más dañosas, lo que otras formas de populismo y el verdadero riesgo en mi modo de ver las cosas, está en el populismo autoritario, en el populismo usado como arma para instalar ahí lo que se llama en doctrina de domocraduras o de autocracias electorales, el populismo que no ataca las decisiones electorales, es un populismo que sí tiene sus problemas, más no a carreta el riesgo de colocar o de socavar a la democracia y esto me parece que es lo más importante.

Lo más importante es que las instituciones democráticas sigan funcionando a pesar del populismo, el populismo que mira a la ruina de las decisiones democráticas, esto sí es el riesgo más complejo e incluso real.

Laura Matjošaitytė, Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania: Muchas gracias, Federico.

¿Qué gobiernos son responsables de ser los primeros respondedores en cuanto a las noticias falsas?

Director de la Unidad de Combate contra de la Desinformación del Tribunal Superior de Brasil, Federico Franco Alvim: No, yo creo que la tarea de esclarecer la verdad es una tarea que históricamente se encarga a las instancias de la prensa.

Yo creo que los organismos electorales en especial tienen su papel de promover los derechos políticos y de promover establecimientos en cuanto a la desinformación que afecten a las instituciones electorales y eso por una lógica de poderes constitucionales implícitos.

O sea, los organismos que están constitucionalmente encargados de promover elecciones auténticas, libres y justas tienen igual el deber no escrito de preservar la imagen social de autenticidad de las elecciones. Pero eso no nos coloca como protagonistas o como el principal responsable por la verdad del mercado de las ideas.

Nosotros creemos en un mercado libre y este mercado libre es un mercado en que se espera desde el punto de vista constitucional, desde el punto de vista normativo que se equilibre a través de la pluralidad de información.

Laura Matjošaitytė, Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania: Muchísimas gracias.

Tengo una pregunta adicional.

¿Están en riesgo las elecciones en Brasil? ¿Es correcto eso o cuál es su percepción al respecto?

Director de la Unidad de Combate contra de la Desinformación del Tribunal Superior de Brasil, Federico Franco Alvim: Bueno, desde nuestro punto de vista, lo que pasa es que tenemos que hacer está en el ámbito de nuestras responsabilidades, garantizar más de una vez como a propósito venimos haciendo hace 90 años que en Brasil tengamos elecciones libres, elecciones justas y elecciones auténticas.

Los problemas, los riesgos sociales son objeto de otras preocupaciones. A nosotros nos cabe trabajar intensamente para asegurar a la población información correctas al respecto de las elecciones de esto que estamos haciendo todos los días.

Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania, Laura Matjošaitytė: Muchísimas gracias por ese comentario.

En lo personal a mí me gustaría saber en la lista cuál es su perspectiva en relación a censura. Se habla mucho de la censura de contenidos de las plataformas de redes sociales.

Por un lado, hay sugerencias buenas; pero también, por otro lado, vemos que hay una falta de regulaciones y transparencia.

Quisiera saber cuál es su perspectiva al respecto.

Por ejemplo, la decisión de quitar contenidos lo deciden empresas privadas, entonces ahí no podemos garantizar la libertad de expresión.

Tenemos plataformas de redes sociales, se están atendiendo estos problemas de desinformación, y creo que si esto lo hacen ellos se puede socavar la libertad de expresión de los ciudadanos y les da un control sobre la opinión pública.

Obviamente todas las medidas de regulación son delicadas, pero quitar publicaciones es muy problemático cuando estos contenidos no son explícitamente ilegales, el eliminar y etiquetar contenidos puede ser contra productivo, ya que puede cambiar percepciones de lo que es justo o injusto, y de que a la mejor hay una censura de algo válido.


Entonces, lo que quiero pedirles a mis ponentes es, si me pudieran decir si ustedes perciben un problema, y si sí perciben este problema cómo proponen resolver este problema.

Yo hablaré primero, si les parece bien.

Creo que hay una tendencia cuando hablábamos de rendición de cuentas de plataformas o de regulaciones, que eso solamente significa que van a quitar contenidos o publicaciones, o que hay reglas de contenidos, pero creo que hay un montón de factores que debemos de revisar para poder desacelerar o mitigar los efectos dañinos de la contaminación de la información en línea.

Y he escuchado que la libertad de expresión no es igual a la libertad de alcance. La realidad es que esas plataformas de redes sociales, las que dependemos, tienen una arquitectura específica en relación a qué contenidos se publican más, qué tipos de contenidos son los que ves, y cómo pueden estas decisiones influenciar nuestras percepciones de lo que es la verdad, o quizás creencias inválidas se mantienen.

Entonces, cuando empezamos a pensar en qué sucede en relación al anuncio, a quién se manda específicamente, o si estamos buscando quitar no contenidos pero, sino que estamos viendo comportamientos que inflan el compromiso o exposición a ciertos contenidos o cuentas que cambian los comportamientos que están en violación de servicios o plataformas, y que no solamente es quitar contenidos sino cómo estamos viendo ser actores, y muchas veces tenemos una minoría de actores que están creando los daños más importantes o la gran mayoría de los daños.

Entonces, cuando yo pienso en cómo determinar en dónde está la línea, en qué contenidos se permiten y qué no, pues nunca vamos a encontrar una línea perfectamente determinada, más bien tenemos que abrir la mente y ver cómo las plataformas nos sirven en narrativas que tienen que ver con arquitectura de la plataforma, comportamientos de ciertos actores, y cómo pueden persistir en un ambiente donde hay una falta de transparencia y rendición de cuentas de parte de las plataformas.

Muchas gracias, Lisa.

¿Federico, quisieras agregar algo?

Director de la Unidad de Combate contra de la Desinformación del Tribunal Superior de Brasil, Federico Franco Alvim: Sí, yo diría que acá en Brasil tenemos muchas colaboraciones con todas las plataformas relevantes, sin embargo, de hecho habrá que avanzar en un primer punto, ya mencionado por Lisa, y con lo cual estoy de acuerdo, tiene que ver con la necesidad de más transparencia, en distintos niveles, transparencia, los criterios de moderación, más transparencia en cuanto a las fuentes, orígenes de los anuncios pagos, más transparencia, incluso en cuanto a los algoritmos.

Pero, igual, me parece que tenemos un problema todavía mayor que tiene que ver con la urgente revisión de la sistemática de monetización, al sistemática de retribución financiera por la capacidad de los distintos canales y usuarios de obtener plata por la atención que lograr promover, o sea, lo que nos parece esencial y que contribuye muy fuertemente para el avance de la desinformación, tiene que ver con un sistema en que las personas son incentivadas desde el punto de vista financiero para generar informaciones o afirmaciones de baja calidad, sin compromiso con ética, sin compromiso con la verdad.

Eso es que me parece más urgente, igual me parece que las plataformas en que a veces sean muy colaborativas, todavía tiene alguna dificultad de avances, cuando esos avances dialogan directamente con sus modelos de negocio, eso me parece fundamental.

L Expresidenta de la Comisión Central Electoral de Lituania, Laura Matjošaitytė: Muchas gracias, Federico y Lisa.

Por lo que veo se nos acabó el tiempo.

Primero que nada quiero agradecer a nuestros panelistas por esta presentación fabulosa, este debate increíble, comentarios muy enriquecedores que han compartido con nosotros, han sido muy buenos y ha sido muy interesante, ha sido muy impresionante, muchas gracias.

Ahora le cedo el micrófono a Emanuel, gracias.

Coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carrillo Poblano: Muchas gracias, Laura.

Agradecemos mucho tu participación y la conducción en este panel, igualmente a los panelistas, tanto a Federico, a Lisa y al relator especial, a Pedro Baca.

Me parece que están ustedes, bueno, se están discutiendo en esta cumbre de la democracia electoral los cambios que estamos teniendo en democracia ante una nueva época, la época anterior a esta, tenía otros conjunto de características y de principios, hoy estamos teniendo una nueva época y estamos discutiendo los nuevos componentes de esa época, bueno, como quedó expresado el día de ahora, por eso la importancia de, y la relevancia de seguir discutiendo, escuchándonos sobre los diferentes retos que tiene la democracia electoral en Siglo XXI.

Pues hacemos, agradezco mucho su presencia, les informo que en 15 minutos más, aproximadamente a las 11:00 de la mañana, 09:00 de México, iniciaremos el siguiente panel.

Haremos un receso y muchas gracias.

Buenos días, buenas tardes a todos.

Gracias, Laura.

Lisa, gracias.

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