VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL PUNTO ÚNICO DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, POR EL QUE SE APRUEBAN LAS PROPUESTAS DE DESIGNACIÓN DE LAS PRESIDENCIAS DE LOS ORGANISMOS PÚBLICOS LOCALES DE BAJA CALIFORNIA SUR, CAMPECHE, CHIHUAHUA, CIUDAD DE MÉXICO, COLIMA, ESTADO DE MÉXICO, GUANAJUATO, GUERRERO, JALISCO, NUEVO LEÓN, OAXACA, QUERÉTARO, SAN LUIS POTOSÍ, SONORA, TABASCO, YUCATÁN Y ZACATECAS, ASÍ COMO DE LAS CONSEJERÍAS ELECTORALES DE LOS ORGANISMOS PÚBLICOS LOCALES DE LAS ENTIDADES DE AGUASCALIENTES, BAJA CALIFORNIA, CHIHUAHUA, COAHUILA, DURANGO, HIDALGO, NAYARIT, PUEBLA, QUINTANA ROO, SINALOA, TAMAULIPAS, TLAXCALA Y VERACRUZ
Uno de los propósitos explícitos de la reforma electoral de 2014, fue contribuir a la imparcialidad en las condiciones de las contiendas locales y evitar la influencia indebida de los poderes económicos, sociales y políticos de cada entidad en la organización de las elecciones.
Este propósito implicó, por una parte, estandarizar la aplicación de las normas electorales en todo el territorio nacional y que se respetara la decisión de las y los ciudadanos emitida en las urnas en todos los ámbitos electivos.
Por otra, excluyó de la órbita de la negociación política en los congresos locales, la designación de las y los consejeros de los organismos públicos locales electorales y dispuso que, ahora, tanto la designación como la remoción de dichas autoridades, fueran atribuciones exclusivas del INE.
Se trataba, para decirlo en pocas palabras, de elevar la calidad de la democracia, mediante una reingeniería constitucional que transformó radicalmente el modelo electoral federal vigente e instrumentó un novedoso Sistema Nacional de Elecciones para fortalecer la autonomía e independencia de las autoridades electorales, su profesionalización y contribuir hacia la transparencia del dinero invertido en la política, en el plano local.
En siete años, el Sistema Nacional de Elecciones ha cumplido el mandato constitucional, de garantizar la renovación de los poderes públicos, tanto federales, como locales, a través de elecciones libres, auténticas e imparciales.
El índice de alternancia, el incremento de los niveles de participación electoral en las contiendas, los avances en materia de paridad, la disminución en la judicialización de las elecciones, el fortalecimiento del carácter incluyente de la democracia mexicana y la creciente confianza de la ciudadanía en sus autoridades electorales, son algunos de los logros que el sistema electoral ha dejado como resultado a lo largo de estos siete años, de cumplir, en los que se ha cumplido por parte del INE un rol de rectoría del sistema nacional de elecciones.
Si bien es perfectible, el Sistema Nacional de Elecciones funciona bien, por lo que corresponde a todos los actores políticos actuar con responsabilidad para su preservación y consolidación y las designaciones previstas en esta sesión, representan me parece un paso en ese sentido.
En este periodo hemos emitido 147 convocatorias públicas para designar a 406 consejeras y consejeros que han contribuido a fortalecer la recreación imparcial de las elecciones en las 32 entidades federativas, entre las miles de mujeres y hombres que han participado en dichas convocatorias.
Vuelvo a insistir en un punto que no es menor, hoy el índice de alternancia en estos siete años oscila o ronda el 70 por ciento en el ámbito de las elecciones federales y locales.
Las designaciones que haremos el día de hoy representan un factor clave para el funcionamiento del sistema nacional de elecciones en los próximos siete años, no sólo el escalonamiento se ha convertido en un factor de estabilidad decisional y operativa de los OPLES, sino porque con estas designaciones iniciamos la segunda generación de consejeras y consejeros en casi la totalidad de los OPLES del país.
En efecto, si este Consejo así lo decide, en esta sesión designaremos a 52 personas para que ocupen cargos directivos en 29 OPLES, 17 ocuparán la presidencia y 35 se desempeñaran como consejeras y consejeros.
Dicho de otra manera, estamos hablando de una renovación de cuadros directivos que abarca casi a la totalidad de los OPLES del país.
Me importa destacar como lo hemos hecho desde el primer proceso de designación, en el que el INE ratificó su compromiso con la integración paritaria de los órganos directivos de los OPLES, que las personas que designaremos el día de hoy no se implican, no implica que su nombramiento signifique un cheque en blanco.
Cada una de las mujeres y hombres que designaremos no le deben ningún favor a los actores políticos, a ninguna fuerza electoral y menos a un poder o a alguna consejera o consejero de este Consejo General.
Cada una de las ciudadanas y ciudadanos que nombraremos deberán honrar con decisiones y hechos el cumplimiento de los principios de la función electoral.
El INE, en ese sentido, estará vigilante y ejercerá sus atribuciones constitucionales en caso de que alguien de quienes designemos sea parte del cumplimiento puntual de los principios rectores de la función electoral.
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