Intervención de Lorenzo Córdova, durante la conferencia análisis del proceso electoral 2021: Logros y Retos

Escrito por: INE
Tema: Discursos

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, DURANTE LA CONFERENCIA ANÁLISIS DEL PROCESO ELECTORAL 2020-2021: LOGROS Y RETOS

Muchas gracias, Leticia por la gentil y generosa presentación.

Quiero agradecer, por supuesto a la AMMEL, a su presidenta la magistrada, mi amiga Yolidabey Alvarado, la invitación y el privilegio de poder compartir con quienes integran esta asociación, pero también, como ya lo decía Yolidabey, con colegas de los organismos públicos locales electorales a quienes veo más tranquilos, han concluido exitosamente su tarea y entregado la estafeta, qué envidia, nosotros estamos en la organización de la Consulta Popular.

Pero me da mucho gusto verlas, verlos bien y, sobre todo, como decía Yolidabey, aunque el proceso electoral no ha terminado, tiene etapas todavía por desahogarse que, digamos, el balance hasta ahora sin duda es un balance exitoso, pensando sobre todo en las complejidades que tuvimos que enfrentar.

Y justamente, para hablar de esto, de estas complejidades, de un primer balance de resultados y, sobre todo, para poder definir y discutir con ustedes la ruta crítica; es decir, las etapas por venir, no sólo de este proceso, sino también, de los desafíos que va a enfrentar el sistema nacional de elecciones en los meses y años por venir.

Quisiera aprovechar y presentar, si ustedes me permiten, un Power Point largo, no sé si me pueden habilitar, Yolidabey, porque me dice que todavía no puedo.

Ya estoy, gracias.

Compartir con ustedes decía, esta presentación, me dicen si lo ven, espero que sí, ¿sí? Gracias, que es muy, la dejo a, la pondré a disposición de los colaboradores, habrá algunas láminas que voy a pasar, que voy a obviar o voy a pasar muy rápido para poder ajustarme en la medida de lo posible a los tiempos y abrir y destinar el mayor tiempo posible a la interacción con ustedes, que sin lugar a dudas será la parte más enriquecedora de esta reunión.

De nueva cuenta mil gracias por la invitación.

Y quisiera, digamos, comenzar recapitulando algo que ya sabemos, pero de todos modos que vale la pena siempre tener en cuenta como un punto de partida que es la dimensión de la elección.

Dijimos que esta era la elección más grande de la historia, pero también, fue la más compleja de las que hayamos organizado por distintas razones.

Es la elección más grande, obvio, mayor reflexiones sobre el punto, aquí estamos quienes juzgamos, quienes organizamos y calificamos las elecciones, así que no hay necesidad de abundar demasiado en estas razones. 

Fuimos a la elección más grande por dos razones: La primera, por el número de potenciales electores, el Padrón Electoral y el Listado Nominal que se deriva siguen creciendo. Fuimos a la elección del 6 de junio pasado con poco más de 93 millones de potenciales electores, cuatro millones más de los que lo hicieron hace tres años en las elecciones federales del 18 y, por cierto, menos de los que van a ir a la Consulta Popular porque, hasta el día de ayer, cerramos justamente el plazo para que quienes cumplen 18 años puedan inscribirse y participar en este ejercicio que se realizará el 1° de agosto.

También contribuyó a que la elección fuera la más grande de la historia, el hecho de que por primera vez todos los estados de la República tuvieron algún tipo de elección local de manera concurrente con las elecciones federales.

Y, todo esto, como saben, detonó número al alza con el número de casillas, el número de funcionarios, en consecuencia que se requerían, el número de ciudadanos que pudieron insacularse y visitarse en sus domicilios, el personal de campo que tuvo que reclutar el Instituto Nacional Electoral, entre otros.

También fuimos a la elección más grande, y este es el otro aspecto, por la cantidad de cargos en disputa. 

Más de 20 mil, casi 20 mil 500 cargos de distintos niveles de gobierno a nivel federal y local se eligieron el pasado 6 de junio, entre ellos: las 500 diputaciones federales, 15 gubernaturas estatales, Congresos en 30 estados, todos menos Coahuila y Quintana Roo, y los ayuntamientos también de 30 estados, de todos los estados menos de Durango e Hidalgo.

Así que también desde la perspectiva de la disputa o de los cargos en disputa, es decir, la competencia por el poder político también fueron las elecciones más grandes de las que hayamos realizado hasta ahora, 2 mil cargos más de los que estuvieron en juego en el año 2018.

También, fueron las elecciones más vigiladas de la historia, tanto por lo que hace al número de observadores electorales y visitantes extranjeros, si bien en 2015 las complejidades de aquella elección, ustedes lo saben muy bien, las preocupaciones de encaminar, de enfrentar un proceso en el que por primera vez diversas voces plantearon un boicot de las mismas, implicó que hubiera una atención particular.

Pero, en todo caso después de las de 2015 estás han sido las elecciones intermedias con el mayor número de observadores electorales 19 mil 236, que, por cierto, en automático, por una decisión del Consejo seguirán siendo sí así lo desean, teniendo la atribución de poder observar la Consulta Popular más los que se hayan inscrito específicamente para ese proceso, que está justamente en inscripción, que está curso.

Pero, por lo que hace a los visitantes extranjeros tenemos como elección intermedia el número más alto de visitantes que se hayan registrado, más adelante hablaré de las misiones de observación, vale la pena señalar que nunca, además no solo por el número, sino nunca antes habíamos tenido una observación internacional con la calidad técnica que tuvimos, es decir, la confluencia de organizaciones especializadas en tareas de seguimiento, de observación electoral, o de fortalecimiento democrático, la calidad de quienes se asumieron como visitantes extranjeros es inédita, además del número.

También fue la elección más vigilada por el número de representantes de los partidos en las más de 162 mil casillas que operaron el día de la elección, destaco aquí el hecho de que los partidos que fueron coaligados, aunque se trata de coaliciones parciales, en las dos grandes agrupaciones a nivel federal: la coalición Va por México y la coalición Juntos Hacemos Historia tuvieron representantes de alguno de los partidos políticos que las integran en prácticamente la totalidad de las

casillas, con lo cual se generó este mecanismo de garantía y se diluyó la posibilidad, digamos, de que la falta de observación pudiera generar algún tipo de problema durante la Jornada Electoral.

También fuimos a las elecciones de ser las más grandes, a las más vigiladas, a las más complejas, y esto ocurrió por tres distintas razones: La primera es de todas y todos conocida el desafío sanitario que implicó organizar las elecciones más grandes de las que se habrán llevado a cabo este año en América Latina en un contexto de pandemia, afortunadamente enfrentamos este desafío teniendo una serie de elementos en cuenta, esencialmente tres que nos permitieron enfrentar exitosamente como ahora lo comentaré este reto.

El primero es pues la retroalimentación que el INE ha tenido varias y varios de ustedes participaron en diversos seminarios, espacios y reuniones que concitamos con otros órganos electorales del mundo a lo largo del último año, que enfrentaron elecciones como una manera de retroalimentarnos de esas experiencias y buenas prácticas que, entre otras, han sido compiladas dentro de la guía para organizar elecciones en tiempos de pandemia de la OEA o bien en repositorios de buenas prácticas que IDEA internacional estableció, entre otros.

Es decir, hubo un contexto, una retroalimentación del aprendizaje institucional en la construcción de buenas prácticas para enfrentar sanitariamente el desafío electora que, sirvió como uno de los grandes insumos.

En segundo lugar, tuvimos, como recordarán, elecciones ya en Hidalgo y en Coahuila en octubre de 2020 que fueron, digámoslo así, el banco de pruebas en donde pudimos instrumentar, calibrar, digamos, los mecanismos sanitarios que instrumentaríamos en las elecciones de este año.

Y, en tercer lugar, el conjunto de protocolos, más de 20 protocolos que rigieron todas las actuaciones de la autoridad electoral, desde la operación de los Módulos de Atención Ciudadana, cuando reabrieron en agosto del año pasado, hasta la operación misma de las casillas con estrictos protocolos que fueron diseñados por un grupo de gobierno de la pandemia, dentro del Instituto Nacional Electoral, este grupo que llamamos INEC-19 y además un grupo consultivo de cinco expertos en materia de salud pública y de epidemiología, algo inédito.

Ningún otro órgano del Estado mexicano, hasta donde tenemos conocimiento, se auxilió de un grupo de expertos que nos dijeron literalmente qué hacer y qué no hacer y lo digo sin medias tintas, una de sus preocupaciones era, por ejemplo, que las cortinillas de las mamparas se convirtieran en un espacio de superficie de contacto común que pudiera propagar el virus, generar contagios y nos recomendaron quitarlas. Y donde mandan los doctores, el INE acató puntualmente lo que se nos dijo.

Finalmente, todo esto, todas estas medidas sobre las que podríamos dedicar mucho tiempo. Ahora el INE junto con este grupo consultivo está produciendo una serie de materiales, tanto artículos científicos en términos de buenas prácticas, como políticas públicas para enfrentar la pandemia y realizar elecciones, como la memoria, digámoslo así, de todo ese trabajo y, pues estos documentos para seguir nutriendo la discusión a nivel internacional, porque elecciones va a seguir habiendo y la pandemia sigue entre nosotros.

El resultado, los resultados de esto son altamente satisfactorios. Les pido, esta es una gráfica que se muevo cotidianamente, pero que pongan atención en cómo se ve claramente la primera oleada, la segunda oleada, el pico más alto que se dio en enero en la temporada invernal de este año, la paulatina disminución y cómo hoy estamos en una lógica de incremento que puede anticipar lo que ya lo expertos llaman ya la tercera oleada de COVID-19 en el país.

El dato que quiero relevar es que esta tercera oleada, es decir, la tendencia a la baja se invirtió y aumentaron los contagios el 16 de mayo pasado, es decir, la tendencia incremental del COVID-19 arrancó tres semanas antes de las elecciones y, como pueden ver, continúa después de las elecciones, pero continúa y éste es el dato que quiero subrayar, con la misma tendencia, esto quiere decir que la Jornada Electoral que se realizó, como pueden ver, a la mitad de esta curva hacia arriba, no alteró el índice, digamos, de contagios.

¿Qué quiere decir eso? Que íbamos hacia arriba desde antes de las elecciones, seguimos arriba después de las elecciones, pero con la misma tendencia, es decir, la Jornada Electoral, digámoslo así, no provocó ninguna alteración en esta curva de contagios, como habría implicado que la siguiente semana o la semana posterior, es decir los siguientes 15 días hubieran implicado un incremento.

Este dato es un dato que demuestra el éxito que tuvimos las autoridades electorales en enfrentar el desafío de organizar una elección en medio de la pandemia y los datos son datos oficiales así que esto es absolutamente irrefutable, el mejor dato es que nadie ha cuestionado, al contrario, todo mundo ha felicitado el manejo que el Sistema Nacional de Elecciones le dio a la pandemia.

El segundo aspecto de contexto de complejidad tiene que ver con la violencia, como pueden ver el año 2021 sigue siendo si tomamos la tasa de homicidios dolosos un año en el que la violencia está entre nosotros, es mayor la tasa de homicidios que la que tuvimos en 2018.

Y recuerdo que ya en 2018 Kofi Annan, que vino como visitante extranjero, señaló su preocupación por las tasas de violencia que estaban presentándose en el contexto electoral, creo que aquí es importante señalar una cosa, la violencia no la detonaron las elecciones, la violencia estaba ahí y más bien tuvimos que hacer elecciones en un contexto de violencia que como pueden ver sigue presente entre nosotros con los multihomicidios que hemos presenciado de manera dramática y dolorosa en las últimas semanas después de la que Jornada Electoral se llevó a cabo.

Pero ese es el contexto en el que tuvimos que hacer elecciones, afortunadamente ninguna de las 162 mil 500 casillas que preveíamos instalar dejaron de instalarse por cuestiones atribuibles a la violencia criminal, sí algunas en Chiapas, algunas en Michoacán, algunas en Oaxaca, algunas en Tlaxcala dejaron de instalarse por violencia derivada de una conflictividad social, no de la conflictividad o no derivadas de la violencia criminal.

Pero bueno, insisto, esto no es un tema que tenga que ver con las elecciones, sino más bien las elecciones tuvieron que realizarse en ese contexto.

Aquí están los datos de esta agencia Etellekt respecto de los asesinatos de políticos y de aspirantes a algún cargo, Etellekt tiene registrados 36 aspirantes a algún cargo o a alguna candidatura que fueron asesinados, debo decir que lamentablemente dos funcionarios del INE fueron asesinados durante este trabajo, durante este periodo en la realización de su trabajo.

Nuestras cifras, recuerden que nosotros llevamos el registro de todos los aspirantes, porque fiscalizamos las precampañas y las campañas, es que hubo 30 aspirantes a algún cargo que fueron asesinados, 25 de ellos hombres, cinco mujeres, con lo que se rebasó la cifra de 27 asesinatos que registramos en 2018, como pueden ver no hay un único partido que sea el destinatario de esta violencia criminal ni tampoco hay un solo estado en donde se haya concentrado la misma.

Esto, de todos modos, es importantísimo que sea dilucidado por las instancias responsables de perseguir la criminalidad porque pues esto nos va a servir para poder dilucidar que, ojalá y no sea así, que haya habido una irrupción de la violencia criminal o de los grupos de la criminalidad organizada en el proceso electoral.

La presencia de éstos estuvo allí, pero bueno lo que se tiene que aclarar hacia el futuro y en todo caso tomar las medidas correspondientes que no son responsabilidad de los órganos que integramos el Sistema Nacional de Elecciones para evitar que entremos en un contexto en donde las elecciones sean determinadas o incididas por la criminalidad organizada.

El tercer ámbito de complejidad tiene que ver, y lo digo sin medias tintas, con la agresividad discursiva y las amenazas evidentes que se generaron a los órganos del Sistema Nacional de Elecciones.

Lamentablemente estas amenazas, este contexto de descalificación provino, déjenme decirlo así, del circuito gobernante, aquí hay algunos ejemplos de lo que menciono, el Presidente del partido gobernante diciendo que el INE debía ser exterminado, o bien, un empresario público muy connotado, vinculado en los términos de los negocios y su operación empresarial al actual gobierno, muy cercano al gobierno, forma parte de los consejos consultivos empresariales, sus bancos operan gran parte de los programas sociales, en fin, la línea discursiva de sus medios ha sido una línea proclive al gobierno, lo cual se vale en una democracia, pero lo que ya no se vale es que diga ese señor que el INE debe morir, ni siquiera que debe reformarse eh, debe morir, debe ser exterminado, debe morir, son expresiones propias de un contexto discursivo que es inaceptable en una dimensión democrática y que recuerda de algunas de las expresiones que anticiparon ese ambiente que propició algunas de los peores experimentos autoritarios del siglo XX, del siglo pasado.

O bien, un ex candidato o ex aspirante a una candidatura que violó las normas de fiscalización, que se le aplicó la ley, como lo confirmó el Tribunal Electoral, que literal y abiertamente amenazó a altos funcionarios del Instituto Nacional Electoral; o bien, las amenazas de reforma “o ganamos o reformamos o hacemos una reforma electoral” como si fuera una postura muy democrática por parte de algunos actores, o bien, incluso, desde la propia tribuna Presidencial la acusación de que quienes integrábamos los órganos electorales, tanto el Tribunal Electoral como el Instituto Nacional Electoral, no solamente que no éramos democráticos, sino conspirábamos contra la democracia.

En fin, se trata de un ambiente, la verdad, inédito no porque en otras ocasiones no se hubiera criticado a la autoridad electoral, esto ya lo conocemos, pero nunca había ocurrido con esta intensidad, con esta estridencia, con estos tonos desde los circuitos gobernantes.

O bien, quien llegó a incluso a decir que, como ya habían cambiado las cosas era época, ya era tiempo de que las elecciones volvieran a la órbita de la Secretaría de Gobernación, pues de ahí venimos, digo yo, pero bueno.

Paradójicamente este ambiente adverso que preocupó a muchos observadores internacionales, vaya, hasta Michelle Bachelet en el discurso de inauguración del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, señaló, hablando del caso mexicano, su preocupación no solamente por la violencia en contra de los periodistas, por la violencia criminal, sino también, por la virulencia de los ataques a las autoridades electorales. 

Vuelvo a insistir, esto lo dijo Bachelet, no lo digo yo, que habla de esta preocupación producto de esa agresividad discursiva con la que el INE y los órganos del sistema nacional de elecciones empezando por el Tribunal Electoral y el INE, tuvimos que enfrentar.

Bueno, paradójicamente, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Cultura Cívica que realizó el INEGI a principios de este año, que hizo pública a principios de este año, el INE ya desde entonces era la institución civil con mayor credibilidad pública; es decir, la institución del Estado mexicano, sólo después de El Ejercito y La Marina y La Guardia Nacional, en la que más confiaban las y los ciudadanos.

Esto se reflejó, a propósito de encuestas que realizaron varios medios de comunicación, incluso en los días previos a la elección; es decir, ya en el contexto de este virulento ataque a las autoridades electorales.

Aquí bien pueden ver, por ejemplo, cómo el INE gozaba de digamos una credibilidad importante de cara a la propia elección. 

Así llegamos a la Jornada Electoral.

La Jornada Electoral fue una jornada, como ustedes saben, lo decía Yolidabey en su presentación, una jornada exitosa que debe dejarnos satisfechas a todas y todos quienes convergimos en que la misma pudiera levarse a cabo; es decir, todos los órganos del sistema nacional de elecciones.

Fue exitosa, en primer lugar, por la participación ciudadana que tuvimos. Deben, aquí está la gráfica de participación ciudadana desde que en todas las elecciones federales que ha organizado el IFE – el INE, como pueden ver la de 2021 es la elección con mayor participación, se mantiene la tendencia al alza en este siglo, y es la elección intermedia con mayor participación en las urnas de las elecciones realizadas en el siglo XXI, y esto hay que decirlo, alguien puede decirme, oiga, pero hubo mayor participación en el 91 y 97, yo les diría, sí pero entonces estaba apenas construyéndose el Padrón Electoral.

Es decir, era un padrón mucho menos incluyente, abarcante del que hoy tenemos, que hace el mejor padrón electoral de nuestra historia, por un lado, y además las elecciones del 21 se realizaron en un contexto de pandemia y a pesar de la pandemia la participación ha sido la más alta de la que hayamos tenido, insisto, en los últimos cuatro procesos electorales intermedios memoria.

Por otro lado, los sistemas electorales funcionaron a la perfección, aquí me centro evidentemente en el que fue responsabilidad del Instituto Nacional Electoral, pero prácticamente lo mismo puede decirse de los Programas de Resultados Electorales Preliminares que operaron en los estados, salvo la excepción lamentable del caso de Guerrero, el INE no recomendó que se llevara a cabo ese Programa de Resultados Electorales Preliminares, el que haya capturado solamente el 35 por ciento de las actas evidencia que era un Programa de Resultados Electorales Preliminares que no se construyó con la diligencia y con la atención que debió haberse hecho.

Pero en términos generales, salvo ese caso, todos los demás Programas de Resultados Electorales fueron sumamente exitosos, algunos de ellos capturando el cien por ciento de las actas de la elección correspondiente.

Bueno, en el plano federal, nuestro PREP, el PREP del INE llegó a un índice de captura del 99.55 por ciento de las actas, con lo que con el de 2009 lo vuelve el más exitoso de la historia de la autoridad electoral y en términos del número de actas capturadas, indudablemente es el más exitoso, más de 172 mil actas fueron capturadas y reflejadas por el Programa de Resultados Electorales, por cierto, doy un dato: más del 50 por ciento de estas 172 mil actas fueron capturadas y fueron legibles desde el mecanismo instrumentado, perdón el 70 por ciento, como PREP casilla.

Los cómputos distritales se llevaron a cabo con absoluta puntualidad, vale la pena señalar que en el ámbito federal se recontaron el 60 por ciento de los paquetes electorales, esto quiere decir que una vez más se constató, digamos, está vocación aperturista del Instituto Nacional Electoral, por un lado, pero también, que las y los ciudadanos en la noche de la elección cuentan bien los votos, y que este fenómeno o este lema de “voto por voto, casilla por casilla”, lo único que hace es constatar que la noche de la elección las y los ciudadanos son la mejor garantía de que la voluntad ciudadana es efectivamente respetada.

Los Conteos Rápidos fueron sumamente exitosos, como pueden ver este es el Conteo Rápido a nivel federal, de diputaciones federales, es el segundo que realizamos consecutivamente junto con el de 2015, yo creo que esto ya quedo para quedarse, ojalá, esto es una potestad de la Presidencia del Instituto Nacional Electoral a proponérselo al Consejo, ojalá y en 2027 vuelva a proponerse porque es un mecanismo cierto, puntual, preciso y yo diría hasta necesario.

Como pueden ver los datos de todos los partidos políticos coincidieron tanto por lo que hace con el PREP, o los cómputos distritales, con los rangos mínimos y máximos del Conteo Rápido del INE, esto es lo que tiene que ver con los Conteos Rápidos estatales, como pueden ver prácticamente, insisto, el caso del PREP de Guerrero es evidente aquí, eso no es un problema del Conteo Rápido sino del PREP, pero esencialmente los rangos máximos y mínimos establecidos por los PREP’s a las 15 gubernaturas fueron muy exitosos y permitieron, insisto, anticipar con precisión los datos, tanto del PREP como de los cómputos distritales que se realizaron en las horas y en los días posteriores.

Esto es una proyección de la Cámara de Diputados federal, en las tres gráficas lo que se representa es, primero, cómo asignó las diputaciones federales en 2018, el INE, es decir, esto es lo que se aprobó por parte del INE.

La segunda gráfica, la de en medio, es cómo quedó la Legislatura al final de la misma, después del “chapulineo” como se le dice coloquialmente o el traspase de diputados de un partido a otro.

Y, la tercera gráfica es cómo estimamos, todavía estos son datos preliminares con base en os cómputos distritales, cómo estimamos que quedaría integrada la siguiente Legislatura, la Legislatura que comenzará sus trabajos el 1° de septiembre próximo.

Ésta es la misma gráfica, pero con otra modalidad, se llama en los gráficos esto estadio, de nueva cuenta arriba a la izquierda es cómo arrancó la Legislatura actual, abajo, al centro, es cómo está la Legislatura actualmente y finalmente, arriba a la derecha es cómo quedaría con toda probabilidad, de constatarse estas cifras preliminares, la Cámara de Diputados en la Legislatura que va del 21 al 24.

Y esto es exactamente lo mismo, pero por partido político, es decir, como pueden ver la primera gráfica corresponde al 2018, la segunda al término de esta Legislatura y la tercera cómo arrancaría la siguiente Legislatura.

Lo que quiero resaltar aquí es que, la pluralidad política se expresó una vez más en las urnas y evidenció, insisto, que este país no cabe bajo una sola voz, bajo una sola sigla, bajo una sola ideología, sino que es plural y diverso y en eso constituye nuestra riqueza.

Algún dato adicional que ya podemos anticipar, la integración de la Cámara de Diputados y Diputadas Federal nuevamente refrenda su vocación paritaria: 248 mujeres legisladoras, hoy preliminarmente podemos decirlo, integrarán la siguiente Legislatura.

Hubo 152 diputaciones que consiguieron la reelección por ambas vías y las acciones afirmativas que instrumentó el INE, que instrumentamos el INE y el Tribunal Electoral nos dan como resultado que habrá 37 personas pertenecientes a alguna comunidad o pueblo indígena; 10 personas migrantes; ocho con algún tipo de discapacidad; seis personas afromexicanas y cuatro personas que pertenecen a los distintos grupos de la diversidad sexual.

No me voy a detener en esta gráfica. El combate a la desinformación fue eficaz una vez más, se reitera, se constata que las autoridades electorales tenemos que convertirnos en entes explicativos, que hagamos mucha pedagogía pública, no podemos permitir que las noticias falsas o la desinformación, las narrativas falsas o que pretenden confundir a la opinión pública prosperen y esto implica una actitud proactiva y creo que el hecho de que, por ejemplo, esa idea que algunos quisieron vender que se estaba fraguando un fraude en las elecciones del 6 de junio logró desmontarse efectivamente y no generó el efecto nocivo que quienes la propagaban dolosamente, pretendían.

Para ello fue importantísima la vinculación con las redes sociales, una vez más, las alianzas con organismos de la sociedad civil y, a pesar de que no logró consolidarse un ejercicio tan venturoso, tan importante como lo fue en 2018, VERIFICADO 2018, pues el INE logró desplegar, amplió su proyecto de CERTEZA, que es este mecanismo para desmentir noticias falsas que son potencialmente dañinas, lo extendimos no sólo en la Jornada Electoral, sino a lo largo de todo el proceso y resultó ser bastante eficaz, tan es así que a pesar de que tuvimos un bombardeo de noticias falsas estas no erosionaron, no lastimaron la adecuada integridad del proceso electoral en su conjunto y de la jornada en particular.

Bueno, sobre esto no me detengo es finalmente cómo funciona CERTEZA, en fin, sobre esto no me detengo.

Bueno, la mejor prueba de la que Jornada Electoral fue exitosa son los reportes preliminares que han presentado hasta el momento, ayer COPPPAL presentó su reporte definitivo, pero bueno, los reportes preliminares de las Misiones de Observación Internacional, vuelvo a insistir, misiones con una altísima calidad técnica, el Instituto Interamericano de Derechos Humanos señaló, nos felicitó a los órganos electorales, al nacional y a los locales por la organización y desarrollo de la propia Jornada Electoral.

Permítanme algunas citas puntuales porque creo, para no ser un intérprete de las mismas, que decían “esta participación se desarrolló dentro de los estándares que el INE tiene acostumbrados tanto a las y los mexicanos como a los que somos testigos del proceso del régimen electoral de nuestro país a lo largo de los años”. 

COPPPAL señaló: “Una felicitación al pueblo mexicano”, saludó los esfuerzos del INE para la realización de los comicios de manera segura a pesar de las dificultades de la pandemia brindando confianza a la ciudadanía y credibilidad al proceso.

The Delian Project que agrupó a expertos de Estados Unidos y de Canadá señaló que “la participación de la ciudadanía demostró la confianza del pueblo de México en el INE, la integridad del voto y en el sistema de partidos como lo demostró la pluralidad del resultado”.

UNIORE destacó la conducción del proceso electoral en un contexto de pandemia. 

IFES señaló que “se concretó una repartición del poder democrática y cívica en México”. 

El MERCOSUR de nueva cuenta destacó “el importante papel que viene realizando el INE en la conducción de los procesos electorales y felicitó a la sociedad mexicana” con énfasis en el respeto a las medidas de los protocolos de bioseguridad.

Y, finalmente un conjunto de organizaciones intergubernamentales, electorales, en fin, europeas, señalaron, cito solamente esta frase, que “el INE continúa proveyéndole al pueblo de México con elecciones independientes y transparentes en las elecciones en las que pueden confiar”.

Esto se tradujo también en un reconocimiento público al trabajo de la autoridad electoral. El 79 por ciento de las y los mexicanos de acuerdo con un ejercicio realizado, un sondeo público realizado por El Financiero consideró que las elecciones se habían llevado a cabo bien o muy bien, el 81 por ciento consideró que eran muy confiables, que eran confiables, por cierto, la mayoría de quienes votaron por Morena, el Verde y el Partido del Trabajo son quienes consideraron que las elecciones se llevaron a cabo muy bien.

Y la consecuencia de todo esto es que la credibilidad del Instituto Nacional Electoral aumentó a niveles nunca antes vistos en la historia de la institucionalidad electoral de México, de acuerdo con esta encuesta, la credibilidad, la confianza en el INE ronda el 71 por ciento, con lo que se constata como la institución civil con mayor confianza en el país.

Por supuesto, esto es el resultado de un trabajo conjunto, la pregunta específica es en torno al INE, pero evidentemente esto yo lo interpreto como el INE como cabeza, como rector, como ente rector de un sistema nacional.

¿Qué es lo que sigue? ¿Cuáles son los desafíos futuros? 

Primero, que acabe el proceso electoral, todavía están pendientes que termine la etapa de fiscalización de las campañas, el 22 de julio el Consejo General tendrá que conocer los dictámenes, resolver las quejas que se han presentado para hacerlas del conocimiento de ustedes, integrantes de los órganos jurisdiccionales, para que sean consideradas eventualmente en el proceso de calificación de las elecciones.

En segundo lugar, falta todavía que se desahogue la etapa de impugnaciones, impugnaciones que se han presentado en contra de los cómputos o, las que en su momento se presenten en contra de la fiscalización y cuando esta etapa jurisdiccional haya concluido en agosto, a más tardar el 23 de agosto, el Instituto Nacional Electoral tendrá que hacer la asignación de las diputaciones de representación proporcional.

En fin, el proceso electoral todavía no concluye, porque todavía tiene estas tres etapas pendientes. Ahora, levantando un poco más la vista, tenemos las siguientes etapas, digamos de aquí a los próximos tres años: El 1° de agosto próximo, el INE tendrá que realizar la primera consulta popular que se realiza bajo los cánones constitucionales del 35 de nuestra Carta Magna, es posible que el próximo año tenga que realizarse la primera revocación de mandato en términos de lo que establece la Constitución.

El próximo año iremos a las urnas de nueva cuenta para renovar poderes locales en seis entidades, en enero, perdón, en abril del 2023 se va a renovar parcialmente el Consejo General del INE, incluyendo la Presidencia y, finalmente, ya con la nueva integración en julio de 2023 habrá elecciones para gobernador en el Estado de México y en Coahuila y, por supuesto, las macro elecciones que, de nueva cuenta, seguramente volverán a ser las más grandes de nuestra de historia, de 2024.

Sobre la Consulta no me voy a detener a gran cosa, creo que es importante señalar que se trata del primer ejercicio de participación ciudadana en este sentido, la pregunta es la que está en la derecha.

Hay quien todavía sigue pensando que la pregunta es la que solicitó el Ejecutivo, pero eso es falso. Como ustedes saben la Corte no avaló esa pregunta, reformuló la pregunta en los términos que está en la derecha, términos complejos, incluso ambiguos, pero esa es la consulta avalada y es la consulta que va a presentar el Instituto Nacional Electoral en las urnas el próximo 1° de agosto.

Vamos a hacer un ejercicio inédito, nunca antes había hecho una consulta de las que en el plano local están legalmente reconocidas, ni de las que se han venido realizando al margen de la ley, como la que realizaremos.

Es una consulta que involucrará 57 mil puntos de votación, es una consulta que tendrá, en fin, sobre esto no me voy a detener, lo dejo ahí en la presentación, aquí está la historia de la consulta.

Es una consulta que se va a realizar lamentablemente sin el respaldo de los órganos, de los poderes que promovieron, avalaron y convocaron la consulta porque el Instituto Nacional Electoral va a tener que realizar esta consulta con recursos propios.

Afortunadamente se han tomado medidas, se veía venir esto debo decirlo desde que el Congreso en noviembre dejo recursos para el INE para efectos de la consulta

No es la consulta que el INE hubiera querido hacer, el INE hubiera querido hacer una consulta con 104 mil mesas de votación y el costo de la consulta se habría elevado a los mil 499 millones, dado que la Cámara de Diputados nos lo negó.

En pláticas con la Secretaría de Hacienda planteamos un ejercicio un poco más reducido con 91 mil mesas de votación que habría costado 890 millones, la Secretaría de Hacienda nos negó los recursos, nos dijo en un oficio, pues en fin, que está ahí, que es público, que le hiciéramos como pudiéramos con los recursos que teníamos.

Presentamos una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia ante esta situación inédita, el Ejecutivo nos plantea una pregunta y niega recursos, el Legislativo convoca la pregunta y nos niega recursos, para que ese órgano jurisdiccional, la Suprema Corte, que avaló la consulta, que reformuló la pregunta pues nos dijera qué hacer. 

La Corte nos dijo que la Consulta con los recursos que teníamos, por cierto, en una sentencia en donde hay una serie de imprecisiones, la Corte nos dijo que, por ejemplo, que teníamos un excedente de cerca de 6 mil 500 millones de pesos, respecto de lo que el INE señalaba era su gasto de operación y lo que se había autorizado en el Presupuesto de Egresos de la Federación, la verdad es una apreciación errónea, lo lamento mucho, pero no son excedentes se trata del financiamiento de los partidos políticos, del que no podemos disponer por mandato constitucional.

En fin, una serie de anticipaciones de gasto al ver venir esto, el INE adelantó pagos a Talleres Gráficos, la reutilización de materiales y, aquí quiero aprovechar a los OPLES que generosamente nos volvieron a prestar materiales para poder llevar a la Consulta y no tener que mandarlos a hacer de nuevo.

La paridad con el dólar que nos ha ayudado en todo lo que tiene que ver en los insumos, por ejemplo, para la credencial para votar que se cotizan en dólares eso ha generado algunos remanentes, las medidas de austeridad que han sido muy exitosas, en esta ocasión no implicarán ahorros que se devolverán a Hacienda, sino que se utilizarán para la Consulta Popular.

Vamos a una Consulta con cerca de 57 mil mesas de votación que costarán 522 millones de pesos que erogará exclusivamente el Instituto Nacional Electoral, en fin, no me detengo más sobre esto. 

Tampoco, sobre la revocación de mandato del próximo año, porque si se realiza pues tendrán que hacerse muchas cosas en el inter, primero tiene que haber ley, no hay ley de Revocación de Mandato y el INE no puede sustituir al legislador, en una laguna sí, pero no en una ausencia legislativa.

Segundo, tendrá que presupuestarse, porque a diferencia de la Consulta Popular que hoy puede aprovecharse de muchas de las economías de escala, producto de la elección del 6 de junio pasado; es decir, vamos a usar a los mismos funcionarios de casilla que generosamente accedan a participar, por cierto, vamos bien, cerca del 70 por ciento de los funcionarios que necesitamos, vamos a necesitar 287 mil funcionarios, ya aceptaron volver a participar con el INE.

No va a haber consejos locales y distritales.

Los Capacitadores y Asistentes Electorales serán varios de aquellos que nos acompañaron en las elecciones.

En fin, pero para el próximo año nada de esto vamos a tenerlo, el próximo año será construir una Consulta que será un ejercicio electoral desde cero, y habrá que ver cómo hacen la ley, pero bueno, hoy hay más interrogantes respecto a la revocación de mandato que certezas.

Incluso, hay una interrogante jurídica: el Presidente López Obrador fue electo por seis años, así se expresó la voluntad ciudadana el 1° de julio de 2018, ¿es válido que un mecanismo posterior como la revocación de mandato, que se introdujo en la Constitución en 2019, se elija retroactivamente? Son preguntas, no estamos ante un caso como el que paso en Baja California, en donde el gobernador fue electo por dos años y después de la elección, que fue por dos años, quiso prorrogarse en el mandato artificialmente por tres más, la Corte ya dijo que eso no se puede.

La pregunta es ¿Si alguien fue electo por seis años puede en el camino, después de esa certeza de que fuimos a las urnas en 2018, reducírsele en el mandato eventualmente? Bueno esas son cuestiones que tendrán que resolverse antes de ir a las urnas en una eventual revocación de mandato, no me detengo más en el punto.

El próximo año, ya decía, se van a renovar seis gubernaturas, la de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.

En 2023 vamos a una renovación parcial, terminamos nuestros mandatos la Consejera Adriana Favela, los consejeros Ciro Murayama y José Roberto Ruiz Saldaña, además de un servidor, la Cámara tendrá, esta nueva Cámara tendrá que hacer un nombramiento de quienes ocuparán el Consejo General, parcialmente hacia adelante, incluida su Presidencia, pero la historia no se acaba y termino con esto.

Las amenazas de una reforma, la hostilidad respecto a los órganos del sistema nacional de elecciones sigue presente. A quien ha dicho que se necesita una reforma para que la autoridad electoral esté a la altura, y por lo que se requiere una renovación, lo cual contrasta, por cierto, con el sentir común tanto a nivel nacional como internacional respecto de las elecciones del 6 de junio.

Bueno, hay quien dice que las autoridades electorales no estuvimos a la altura y por eso tienen que cambiarse. 

Hay quien dice que se necesita un árbitro absolutamente imparcial y que cueste menos, que haya fair play, bueno pues hasta donde yo entendí, todas estas condiciones se garantizaron en las elecciones pasadas.

Hay quien ha señalado que tiene que encontrarse a verdaderos ciudadanos honestos y demócratas, no controlados por el Ejecutivo, pero tampoco, por grupos de interés creados.

Hay que abaratar costos, en fin.

Hay quien quiere quitar diputaciones plurinominales, bueno, hay quien no está conforme con el sistema electoral.

Yo termino solamente diciendo que, hay quien está planteando de nueva cuenta, como ocurrió hace tres años, que el sistema nacional electoral no es pertinente y sé que estoy sobre el tiempo Yolidabey y estoy terminando, hay quien dice que el sistema electoral no es pertinente, hay quien sigue insistiendo que los órganos electorales a nivel local, los tribunales y los órganos administrativos no deberían existir que tendrían que centralizarse.

Es decir, sigue existiendo una narrativa que considera que lo que hoy tenemos no es funcional, paradójicamente cuando acabamos de tener, la que yo considero, ha sido la mejor elección a lo largo de nuestra historia democrática

En fin, es posible que se entre a una discusión sobre una eventual reforma electoral, yo sobre el punto terminaría solamente diciendo tres cosas: si hay una reforma, a ver, ¿es indispensable una reforma electoral? Mi respuesta es clara y contundente, no.

¿Podríamos ir a 2024 el sistema electoral que hoy tenemos?, la respuesta es clara, sí, logramos organizar una elección como la que organizamos con las reglas y con la asesoría que hoy tenemos, hace apenas unas semanas.

¿Es pertinente una reforma electoral? Sí, si sirve para mejorar y robustecer lo que hoy tenemos; vuelvo a insistir, no es indispensable ni necesaria, sin duda es pertinente, pero siempre y cuando se cumplan tres condiciones: primera condición, que una reforma electoral parta de un diagnóstico serio y objetivo de lo que se quiere cambiar y, sobre todo, de cómo quiere cambiarse, porque si no se tiene ese diagnóstico, me parece que vale la máxima de los anglosajones de que, si funciona, no lo arregles, porque puedes descomponerlo.

Segunda premisa, si hay una reforma electoral, no nos olvidemos, como decía Norberto Bobbio, que cuando se trata de modificar las reglas del juego democrático, se requiere no una mera mayoría, sino se requiere un amplísimo consenso.

Si una reforma electoral no se da por un amplio consenso, esa reforma electoral lejos de mejorar las cosas puede generar problemas, ¿por qué? Ya lo vimos en el pasado, porque seguramente quien haya sido excluido del cambio de las reglas del juego, quien no esté conforme con las nuevas reglas del juego, seguramente en un futuro podrá alegar que, ya ha pasado ¿eh?, que si pierde unas elecciones fue por culpa de las reglas, no por culpa de los votos, entonces, cuidado con eso.

Y, en tercer lugar, si hay una reforma electoral, que sea una reforma electoral congruente con 30 años de historia y de evolución. 

Ya lo decía Leticia, la democracia no se construyó en un día, la democracia es el producto de una larga evolución, progresiva, acumulativa, que con el paso de las distintas reformas electorales que se han venido sedimentando una a la otra nos han permitido enfrentar problemas, resolverlos y mejorar nuestro sistema electoral, pero una reforma electoral puede echar a perder lo que hemos conquistado.

Vuelvo a insistir, hay quien ha llegado a mencionar de que son tiempos de que la organización de las elecciones salga de órganos autónomos, imparciales y profesionales y vuelva a la Secretaría de Gobernación, justo de dónde venimos, donde empezó la historia de nuestra transición y por la razón por la que inició esa historia.

Dicho eso, si una reforma en el futuro va a servir para mejorar la integridad de las elecciones, la calidad democrática de nuestro sistema, la representatividad de nuestro sistema, porque a lo mejor una reforma tiene que ir por fortalecer y robustecer y quizás hasta incrementar la representación proporcional para que los órganos representativos sean eso, sean órganos representativos de la pluralidad política que existe y que caracteriza nuestra sociedad.

No lo sé, no soy legislador, pero sí tengo diciendo que ojalá si hay una reforma electoral ésta sea una reforma para mejorar lo que tenemos y no sea una contrarreforma en clave democrática, en términos democráticos.

Porque la historia nos enseña que, así como la construcción de la democracia es una obra colectiva, que nos ha conllevado muchos esfuerzos de múltiples actores políticos y sociales, de muy diversa ideología y posturas políticas, pero que convergieron en la lógica de construir un sistema democrático al menos en lo electoral, la defensa de la democracia e impedir que la ruta futura sea una ruta de regresión democrática, también es una ruta responsabilidad colectiva.

Y perdón que se los diga, compañeras y compañeros, parte de esa historia es responsabilidad de esta comunidad, de las magistradas y magistrados locales y federales en materia electoral, de las consejeras y los consejeros electorales locales y federales, porque de hacer bien nuestro trabajo, de cumplir con el mandato constitucional, de actuar de manera imparcial y autónoma, asumiendo que esa imparcialidad y esa, que esa independencia y esa autonomía se ejerce día a día, decisión tras decisión y que muchas veces no gusta, pero nos toca actuar conforme al mandato constitucional, pasa también esa defensa de la democracia, que no puede quedarse solamente entre nosotros, sino que tiene que implicar como lo fue la construcción a la sociedad mexicana en su conjunto.

Así que, déjenme terminar diciendo, las cifras que hoy vimos son resultado de ese trabajo colectivo, el que la Jornada Electoral este 6 de junio haya sido exitosa, a juicio de propios y extraños, a juicio de mexicanos y, también, de la comunidad internacional, es el resultado del trabajo bien realizado.

Nos toca hacer bien ese trabajo y nos toca seguir brindándonos a la propia mexicana, ¿cómo?, haciendo el trabajo como lo hemos hecho y si se puede mejor. 

¿Por qué? Porque la democracia sigue teniendo enemigos, el sistema electoral sigue teniendo enemigos y la defensa de la democracia pasa en nuestra trinchera por cumplir con nuestro trabajo puntualmente como lo hemos venido haciendo, sin sesgos políticos, sin filias ni fobias políticas y con el único compromiso de hacer nuestro trabajo apegado a los principios constitucionales como ha ocurrido en las elecciones, a menos que los jueces electorales digan otra cosa, pero para eso están esas instancias, ¿no? hasta ahora en este proceso democrático.

Muchísimas gracias, perdónenme si he abusado algunos minutos del tiempo. 

Estoy a disposición de ustedes para las preguntas y comentarios.

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