Versión estenográfica de la Mesa 12 Debates electorales, 30 aniversario IFE-INE

Escrito por: INE
Tema: 30 años del INE

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA MESA 12 DEBATES ELECTORALES, EN EL MARCO DEL EVENTO DE CONMEMORACIÓN 30 ANIVERSARIO IFE-INE, REALIZADA DE MANERA VIRTUAL

Presentadora: Muy buenas tardes.

Agradecemos a las personas que siguen la transmisión de las mesas temáticas con motivo del 30 aniversario del Instituto Nacional Electoral.

Recuerden que pueden consultar el programa en la página web www.ine.mx.

En este momento, daremos paso a la mesa “Debates electorales”, para lo cual contamos con la presencia de Rubén Álvarez Mendiola, Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, quien participa como moderador, y a quien damos la palabra.

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Muchísimas gracias, Julieta.

Muy buenos días tengan todas y todos los participantes en esta mesa, y desde luego, quienes nos están haciendo el favor de acompañarnos a través de las redes sociales, en esta conmemoración de los 30 años del Instituto Nacional Electoral, primero como Instituto Federal Electoral y ahora como Instituto Nacional Electoral.

En esto que hemos denominado, pues una conmemoración por estos 30 años de democracia en México, como quienes nos han seguido lo saben perfectamente, hoy todavía continúa esta celebración, hacia la tarde tendremos la última mesa con partidos políticos y luego la presentación de un documental sobre estos 30 años de democracia en México a partir de las 6:00 de la tarde.

Todos cordialmente invitados.

Esta vez, hablaremos sobre los debates presidenciales.

El Instituto Nacional Electoral tiene bajo su responsabilidad hacer estos debates presidenciales al principio, en 1994, como recordaremos, los organizaba sí la autoridad electoral, pero sobre todo la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, que era la responsable de generar la señal y, por lo tanto, de organizar los debates presidenciales.

Desde el 2006, los debates presidenciales los organiza plenamente el Instituto Federal Electoral, por lo tanto, ha hecho los debates del 2006, los debates del 2012, y desde luego los debates del 2018.

Hoy tenemos la fortuna de contar en esta mesa con dos moderadoras de debates presidenciales, una de ellas es Azucena Uresti, a quien le doy la más cordial bienvenida, quien tuvo la oportunidad de conducir, junto con Denise Maerker y Sergio Sarmiento el primer debate presidencial en el Palacio de Minería.

Muy importante, por muchas razones, incluido por la pregunta tan famosa que tú le hiciste al entonces candidato independiente y ahora gobernador de Nuevo León.

Y Gabriela Warkentin que le tocó a ella también acompañarnos, y desde luego también muy agradecidos con ella, el último debate presidencial, el que tuvimos en la ciudad de Mérida, en aquel gran museo del mundo maya.

A ella le tocó conducir ese debate junto con Carlos Puig y Leonardo Curzio, un debate también, en muchos sentidos y por muchos conceptos muy, muy relevante.

Iré haciendo las presentaciones de cada uno de ustedes, si me lo permiten, según les vaya tocando el uso de la palabra, para más adelante que nos acompañe también el consejero Enrique Andrade, consejero hasta abril de este año en el Instituto Nacional Electoral (inaudible) el Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, Edmundo Jacobo, quien estuvo permanentemente acompañando los labores de la Coordinación Nacional de Comunicación Social en la preparación, desarrollo, continuidad y ejecución de los debates presidenciales, algo por lo cual nosotros también estuvimos desde entonces y siempre muy agradecidos, Edmundo, por todo tu acompañamiento y todo tu apoyo.

Enrique, por cierto, el consejero Andrade fue miembro de la Comisión Temporal de Debates Presidenciales, la que se encarga del lado de los y las consejeras de hacer, digamos, que las cosas ocurran en términos de toma de decisiones y de desarrollo de los propios debates presidenciales.

A todos ustedes bienvenidos.

Azucena Uresti, como ustedes saben, pues no necesita mucha presentación, es una gran periodista que trabaja ahora en, bueno, y desde hace un buen rato ya en Milenio, tiene a su cargo la conducción de alguno de los principales noticieros.

Tiene también, además, una presencia importante en radio, en Radio Fórmula, ella es, bueno, la pedimos prestada a los colegas de Nuevo León, porque ella es, y a mucho orgullo, dice, de allá y, bueno, pues, contamos con ella como lo dije hace un momento, el primer debate presidencial en el Palacio de Minería; y sí queremos que nos ayudes Azucena junto con Gaby, Enrique y Edmundo, a tratar de formular el mejor momento que pueden y deben vivir los debates presidenciales en una lógica de asentar en el debate público o la conversación pública, la idea de que los debates deben de constituir, pues una razón permanente para poder intercambiar ideas.

No sé si lo hayamos nombrado todavía, les tocará a ustedes conversarlo y comentarlo, pero ese es uno de los propósitos relevantes presidenciales, que las diversas fuerzas políticas de este país y los medios de comunicación directamente involucrados seamos capaces de conversar, de discutir, de cara a cara, frente a frente sin otro ánimo que el de interponer diversos puntos de vista y al final que sea quien vea ese debate quien tome su propia decisión.

Los debates presidenciales (falla de transmisión) las ciudadanas lleguen… a emitir su voto de manera libre, pero, sobre todo, informada.

De modo que, Azucena, si nos haces favor, te cedo el uso de la palabra hasta por 15 minutos.

Gracias, Azucena.

Azucena Uresti: Muchas gracias.

Me da mucho gusto saludarlos a todos, que amables, bueno, pues, sin duda esos debates del 2018, y lo platicamos y cada vez que a mí me hacen una pregunta respecto a la experiencia con estos debates, con estos tres debates. 

El primero que me tocó participar a mí, yo les digo fue un riesgo, fue como estar en la orilla del precipicio, estar casi a la orilla del acantilado para el Instituto Nacional Electoral.

Además, cabe mencionar, ahora, mucha gracias por tu presentación Rubén, yo tengo mi propia historia con el INE, desde mis 20, que era una historia secreta y luego la descubrimos ya cuando yo estaba en Palacio de Minería la descubrimos ahí.

Yo trabajé en el INE cuando era bien chiquita, ahí como becaria y estas cosas, pero, bueno, entonces, le tengo mucho cariño al Instituto por nostalgia, y por pasado, y por historia, desde luego.

Bueno, entonces, yo pensaba en ese momento cuando nos invitan, evidentemente a todos nos generó cierto vértigo, y lo digo, y ahora mismo hasta se me corta la respiración otra vez. 

Nos generaba cierto vértigo pensar, es un riesgo, primero para el Instituto Nacional Electoral, porque es jugártelo, prácticamente, todo.

¿Cuál es lo cómodo? Seguir haciendo los debates que parecían informes presidenciales, seguir haciendo los debates con spots larguísimos, donde el conductor, porque así era el formato, porque han tenido participación de muy importantes periodistas, pero el formato no lo permitía: era, te doy la palabra, hasta aquí, hasta allá, ceder los turnos. Eso era.

¿Por qué no quedarnos ahí? Por qué no quedarnos ahí sin arriesgar, sin arriesgar el Instituto, sin arriesgar los consejeros y, además, en un momento muy complicado y se decidió el todo por el todo.

Entonces, para mí ese fue un gran aprendizaje de que sí queremos una democracia evidentemente más participativa, que sí se hizo un esfuerzo y a mí me parece que se logró, un esfuerzo por promover el diálogo con esta herramienta de los debates, que, si bien en México y en ninguna parte del mundo no cambian las tendencias, no cambian, no definen una elección.

Sí dan la oportunidad de igualdad ante el acceso a la televisión, el acceso ahora en el debate del 2018 de todas las plataformas: Facebook, Twitter, Periscope, Instagram, todas las plataformas por donde se transmitió dan, además, la posibilidad de la igualdad de acceder a la información.

Entonces, a mí eso me parece muy importante, son una forma completamente de comunicación política, una forma distinta totalmente de comunicación política es la forma de comunicación política que tiene más rating, digamos, más audiencia, porque tiene mayor acceso.

Además, te permite, a mí me parece, tener también acceso a la tolerancia y a la diversidad, ¿por qué?

Porque cuando uno ve un debate, pues, evidentemente yo le voy al candidato uno ¿no? Yo ya estoy con ese candidato, pero un ejercicio como éste, como el debate, como los debates, nos fuerzan, déjenme utilizar esa palabra, a escuchar al otro.

Estas en el debate y escuchas al otro y escuchas su propuesta, y puedes contrastar y puede haber diferencias.

Entonces, las bondades de los debates son enormes, hemos evolucionado, pero, por supuesto que hemos evolucionado desde, ya lo decía Rubén, desde 1994 y luego entra el INE.

El 2018 fue, definitivamente un parteaguas absoluto, un riesgo que afortunadamente se ganó, tuvo mucha expectativa, había mucha expectativa por parte de la audiencia, porque se anunciaba que la moderación iba a ser activa, que los moderadores íbamos a poder participar más, que los candidatos se iban a poder replicar y se iban a poder responder. 

Entonces, generó muchísima expectativa y todo era, en ese momento, al menos yo lo viví así, compromiso y ansiedad y llenar esta expectativa tan alta que se había generado no sólo con el público sino también entre los participantes y entre la clase política.

Dejaron de ser unilaterales, esa fue una enorme ganancia, una enorme ganancia y se logró. 

A mí me importaba mucho y creo que hacía el futuro tendríamos que pensar un poco más en la calidad de las propuestas, en la calidad de lo presentado, en la calidad de lo que se dice, pero vamos paso a pasito.

En ese debate del 2018, particularmente a mí me importaba ver el carácter de los candidatos, era un primer debate, el segundo y el tercero, me refiero a un primer ejercicio en general, en el que los candidatos podría responderse, uno podría poner puntos y mencionar situaciones que no eran del todo ciertas, o que no eran específicas, o que se salían por la tangente porque luego en la política mexicana es dado que le preguntas una cosa y terminas hablando de otra.

Te vas y entonces, ya como no puedes decirle al candidato, regrese para acá. Entonces, se acabó el tiempo y ellos ya cumplieron y se aventaron el spot más largo de su historia de campaña. Entonces, eso fue muy bueno. 

Creo que se cumplió el objetivo absolutamente y el rating y la audiencia lo demuestran, el interés y el debate que se generó después lo demuestra, pero la próxima vez tendremos que dar el paso a la calidad de la información que los candidatos dan.

A mí me importa y por eso yo no critico los debates pasados, porque luego siempre en la crítica y en análisis se habla de, es que no fueron propuestas, fueron ataques y se la pasan diciéndose unos a los otros tal y cual cosa.

Pues sí, pero también importa, a mí me importaba ver cómo un candidato reacciona ante el señalamiento del otro, como un candidato tiene la capacidad de improvisar ante un misil o una provocación que le envía otro candidato.

Además de conocer las propuestas, porque las propuestas las puedes leer en la plataforma, si eres una persona interesada en la política, desafortunadamente no la mayoría, pero si eres una persona interesada en la política tú puedes entrar y leer en la plataforma cuáles son las propuestas del candidato.

En el debate te permite ver el carácter, el aplomo, el autocontrol del candidato. En ese debate yo hice algunas preguntas con la intención, no de (inaudible) la plataforma, que sí era lo más importante, y las propuestas, que es lo más importante, pero yo hice algunas preguntas con la intención de lograr ver la personalidad del candidato, algo inesperado, algo, incluso, personal, qué lo mueve, qué le mueve el piso, qué lo saca de centro o no, cómo reacciona ante ciertas provocaciones. Y eso para la gente comunica.

Porque luego pensamos también en el círculo rojo, éste que le llamamos nosotros en la clase política o en la clase empresarial, y el debate tiene que ir dirigido a todos, tiene que ir dirigido a todos en el lenguaje más común, más entendible, que genere empatía y que las personas realmente  puedan comprender qué es lo que tiene el candidato, quién es esa persona que nos puede gobernar en los próximos años.

Entonces, a mí, la verdad, y yo siempre lo digo con mucho orgullo, me parece que el INE hizo un gran trabajo, hizo un gran trabajo, lo vimos, un esfuerzo de 24 horas, siete días de la semana, y en el momento de cue, cinco, cuatro, tres, dos, vámonos, era todo; era todo o nada.

Porque no podíamos ni quedar a la mitad, como… salió un poquito bien, o, cumplió las expectativas, no. Tenía que ser algo realmente distinto. Y desde mi muy particular y humilde punto de vista fue un parteaguas, fue un riesgo, se ganó y quedó para la historia, y el siguiente reto pues es 2024, 2024 y los debates que están en medio de elecciones en estados, etcétera, pero el gran reto es 2024.

Entonces no puede haber más pausas, a partir del 2018 no se puede generar menos expectativa, hay que cumplir la expectativa y, bueno, pensar que se hizo un gran ejercicio, si lo comparamos, por ejemplo, con los de Estados Unidos, los debates en Estados Unidos, ¡híjole! eran debates muy difíciles donde el moderador se peleaba con uno de los candidatos, y luego parecía un debate de tres en lugar de dos. 

Creo que en México lo hicimos muy bien, que lo hicimos muy bien en el 2018, perdón que me incluya, que lo hicimos muy bien, la otra. Pero me siento parte de eso, y la verdad es que yo me siento muy orgullosa del ejercicio que se hizo y ojalá que en el 2024 pues nos vaya mucho mejor.

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Muchas gracias, Azucena Uresti, periodista, responsable en la conducción de medios.

Se me olvidó decir una cosa muy importante, Azucena, tú fuiste la fundadora de todas las transmisiones de televisión de Milenio, del Grupo Milenio, eso también es muy importante en términos de tu trayectoria periodística, que es muy amplia.

Y a propósito de periodismo no hay que olvidar que estos debates presidenciales, en general los debates de política, los buenos debates de política tienen un altísimo componente de comunicación, si no se transmiten es una obviedad, pero si no se transmiten por televisión nadie los ve, y entonces ya se pierde la eficacia del debate. 

Por lo tanto, la participación de los medios de comunicación, desde luego, la transmisión televisiva o a través de redes sociales o radiofónica es de primera importancia. Pero no solamente eso, sino que los debates sean conducidos por profesionales de la comunicación, eso es algo muy importante para el Instituto Nacional Electoral.

Desde luego que hubo mucha presión por parte de los partidos políticos, esto lo puede platicar mucho mejor Enrique o Edmundo, desde luego que hubo mucha presión para que no fueran periodistas, y proponían partidos políticos perfiles académicos, o perfiles de otra naturaleza, porque la labor de los periodistas, de las periodistas puede ser incómoda para los candidatos presidenciales, o las candidatas presidenciales.

Por eso es importante que en esta ocasión Gabriela Warkentin nos acompañe, no solamente compartir esta experiencia de Mérida, Yucatán; donde tuvo lugar el tercer debate presidencial, sino por muchas otras razones; entre otras porque además de ser periodista y conducir el noticiero matutino “Así las Cosas”, y además de tener muchas intervenciones también en televisión, pues es una gran conocedora de los medios.

Ella es comunicadora de la Universidad Iberoamericana, fue durante mucho tiempo coordinadora de la carrera de comunicación, o del departamento de comunicación de esta universidad, digirió también Ibero Radio en su momento, también dirigió W Radio, y ahora es conductora principal de esta radiodifusora en su segmento matutino, es además profesora también de la maestría de periodismo en el Centro de Investigación y Docencia Económicas.

En fin, tienes también, Gaby, una larga trayectoria académica, y es muy importante si consideramos que los nuevos votantes, las nuevas votantes el próximo año, los que llegan a la ciudadanía al cumplir sus 18 años pues tendrán el próximo año su primer, digamos, posibilidad, oportunidad de utilizar su credencial para votar justamente para ello, para que acudan a la urna y emitan su voto, y su voto informado.

Pero por eso es importante que los debates presidenciales se constituyan como una constante ya, es decir, el espíritu de los debates y que estos chicos y chicas puedan tener cada vez mejor información sobre lo que está pasando respecto de los actores principalísimos de la política, en este caso los candidatos a la presidencia de la República. 

Gaby Warkentin, por favor, bienvenida y muchas gracias.

Gabriela Warkentin: Gracias, Rubén, gracias al Instituto Nacional Electoral y, por supuesto, felicidades por estos 30 años IFE-INE, importantísimos para el país que somos y para todo lo que hemos logrado. Y de verdad qué gusto estar también con mis compañeros de mesa.

Ahorita mientras escuchaba yo a Azucena el otro día, tenemos por ahí un grupo de estos digitales en donde estamos mujeres, sobre todo mujeres periodistas, estaba el primer debate de la presidencia en Estados Unidos en donde pues el señor Trump hizo todo lo que pudo para reventar el debate, y el periodista trataba ahí como medio de intervenir, de poner orden y demás.

Y entonces nos reíamos un poco y estábamos, ahora sí que en el chat algunas de las que estuvimos, pues ahora sí que la propia Denise Maerker, Azucena y yo, estábamos comentando, y decíamos: Imagínate que te hubiera tocado una cosa como esa. Un Donald Trump en donde de verdad se volvía, o sea te daban ganas de aventarle algo, de decirle: Señor, ¡cállese!, por piedad, y, bueno, siéntese.

Pero, bueno, es eso, al final estamos en esta experiencia, que yo agradezco mucho, seguramente me pasó lo mismo que le pasó a Azucena y nos pasó a todos, uno dice que sí y en la medida que se va acercando la fecha uno dice: Y por qué dije que sí. Y luego cuando ya es el mero dices: pero soy una estúpida, y por qué dije que sí. Con unos nervios, así como descomunales.

Al final el momento como tal pasa mucho más rápido de lo que uno se imagina.

Y yo como te lo he dicho Rubén, y lo he dicho siempre que se ha podido, yo felicito de verdad al INE por haberse animado a hacer estos tres debates en formatos diferentes, en formatos en donde participaba la audiencia de alguna manera.

Participaba la ciudadanía de alguna manera, ya fuera con preguntas directas como el de Tijuana, o ya fuera a través de, por ejemplo, en el caso nuestro de Mérida con las preguntas que llegaron a través de redes sociales, y ahí también fue muy interesante el trabajo con las universidades y con las instancias que estuvieron mapeando las preguntas que llegaban, ver qué era lo que más interesaba a la gente que se preguntara, etcétera.

Entonces, yo celebro profundamente que se hayan hecho como se hicieron.

Y coincido también con Azucena, no echo en saco roto todo lo que se hizo en los años anteriores, de alguna manera esos caminos permitieron que llegáramos al 2018, pero sí es perfectamente agradecible que ya no sean formatos, digamos,  como tan rígidos.

Ahora, hay varias reflexiones, algunas de las cuales ya hizo Azucena y que suscribo, que retomo nada más brevemente, pero hay varias reflexiones que creo que vale la pena hacer.

Primero, yo no estoy (inaudible) que sirvan para transmitir realmente información, puede haber información, puede haber contenido, cada vez que alguien dice: “es que se pelearon y yo lo que quería era propuestas”, pues es decirle en el fondo: “no es cierto, mano, lo que te encantó es que se pelearan”, ¿no?

Lo que pasa es que no tenemos como a veces la honestidad personal de decir: “pues qué bueno que se pelearon porque en el pleito me di cuenta”, como decía Azucena hace rato, “en la discusión me di cuenta quién es quién”, el temple, la forma de reaccionar, el si te asustas, no te asustas, si te echas para adelante, el momento que me tocó cuando oigo en mi chícharo en el tercer debate y que me dice el señor productor, Rubén Álvarez, me dice: “oye, el Bronco sacó su teléfono y no está permitido”, entonces yo volteaba así como de reojo, yo no veía lo del teléfono, pero yo dije aquí es la confianza absoluta en el productor, y además me dice: “y tú le tienes que llamar la atención”.

Entonces, esta sensación, cuando tú te volteas y le dices. “candidato, sacó usted el teléfono, eso no está permitido”, en ese momento yo no sabía qué me iba a contestar, porque me podía haber contestado, y más siendo el Bronco, me podía haber contestado cualquier cosa, y darte cuenta que se convierte como una especie como de alumno regañado que guarda el teléfono y dice: “ay, es que sólo estaba viendo la hora”, le iba a decir, pues como adónde tiene que ir, algún otro lugar que lo estén esperando.

Pero esos minutos que son un poco los minutos que evidentemente por más que ensayes pues suceden, o lo que le pasa a Azucena con el mismo Bronco, con la famosa pregunta de, te mocho las manos, digamos, esta libertad de poder hacer las cosas y de tener esta frescura me parece que es importantísima.

Por eso creo que más que llenarlo de contenidos, como dice Azucena también y coincido, ahí están las plataformas si alguien realmente quiere contenidos ahí están las plataformas, etcétera, y se pueden revisar.

Yo creo que el que sea de contraste es mucho más interesante, y te permite, reitero, ver el carácter, o sea, ver de repente también, antes de que comience el debate ver cómo se miran entre ellos los candidatos, a mí ya nada más me tocaron cuatro hombres ya no me tocó la candidata mujer, entonces ver cómo estaban ahí, qué miradas se echaban unos a otros, cuáles de plano se notaba que ya no se podían ver ni en pintura, y era así.

Y me parece, por lo menos en el primer debate, digo, en el tercer debate, y me imagino Azucena que les pasó lo mismo, pues un poco la camaradería que se hace entre los colegas que estamos ahí, en donde terminas también como ayudando, como apoyando, como, eso creo que también fue una cosa realmente extraordinaria.

Y yo agradezco nuevamente a Carlos Puig y a Leonardo Curzio que realmente pudimos trabajar muy bien.

Ahora, ¿qué sí creo que tenemos que pensar? Creo que los debates están muy anclados también en su momento, en su momento histórico, en su momento de ánimo social y en su momento comunicativo informativo.

Yo creo que para el próximo debate que se haga, los próximos debates presidenciales, sobre todo que se hagan, las cosas tienen que ser bastante diferentes, ¿por qué? Porque el país es otro, eso es una obviedad.

Entonces, primero, creo que tener tantos temas para un solo debate es imposible. Si yo recuerdo el que me tocó moderar a mí eran nueve temas, creo, y era desde educación, salud, medio ambiente, o sea, más temas, temas, temas, o sea, no temititas, sino de verdad es, bueno, salud y entonces, pues es una pregunta sobre salud y luego economía y no sé qué. 

Entonces, yo creo que sí está bien que haya temas, me parece que sí es fundamental que haya temas y que se pueda, digamos, contrastar puntos de vista, pero también creo que debería de haber ahí, por ejemplo, la libertad de que si en un momento dado no se agota un tema y sigue el debate, pues que ese tema siga y que ahí haya como una flexibilidad de profundización y no necesariamente decir “pues ya ni modo, nos tenemos que ir al que sigue”.

Yo me acuerdo cuando le pregunté a Ricardo Anaya, que me tocaba preguntarle sobre salud, y sólo era una pregunta la que me tocaba hacerle sobre salud, y él decide no contestarla porque le quiere revidar algo a Andrés Manuel López Obrador, y le quiere mostrar ahí unas fotos y no sé qué, bueno, pues ahí ya nunca más regresamos al tema de salud porque ya había pasado. 

Entonces, digamos, creo que ahí tenemos que entender cómo aligerar de pronto y darle, sobre todo, la posibilidad de quienes están moderando, de conducir, digamos, y tener la sensibilidad de decir: no, pues este tema tiene que seguir y tenemos que profundizar un poquito más en este tema.

Y tal vez también lo que vamos a ver, y esto es algo que hemos estado estudiando mucho, ahora sí ya más en la academia en estos dos años y en este tiempo, pues es que obviamente, o sea, ha cambiado incluso nuestra cultura del debate cotidiano, ¿no?

Es decir, hoy a través de redes sociales, a través de no sé qué, nos estamos peleando y debatiendo todos los días. Yo creo que ya no es tanta sorpresa el estar contrastando puntos de vista, aunque sea a veces a mentada de madre, aunque sea, pero ya no hay tanta sorpresa en el contraste como sin lugar a dudas lo hubo en el 2018. 

Ahorita estamos en un ambiente, le podemos llamar polarizado o le podemos llamar contrastado, o como le queramos llamar, pero un ambiente donde sí estamos, digamos, con voces que se están diciendo cosas. 

Yo creo que esto hay que tomarlo en cuenta para las próximas ocasiones en donde tal vez ya no será la sorpresa el que se confronten, sino el lograr que, a pesar de la confrontación sí se aborden los temas, y sí podamos entrar a cierto contenido específico sin que esto significa dame las propuestas absolutas de lo que tú piensas hacer. 

Entonces, creo que hay que tomar en cuenta, digamos, como este ánimo social. 

Y algo que también hemos platicado Rubén y que yo sostendría también es, necesitamos fomentar la cultura del debate, ahora sí que desde la escuela. 

Yo creo que somos un país en donde nos cuesta trabajo debatir, seguimos pensando que cuando yo te contesto de frente es porque me enojé o es porque…, y no necesariamente, ¿no?, y yo diría, menos concursos de oratoria y más concursos de debate, porque creo que los concursos de debate permiten confrontar puntos de vista, ideas, argumentos; y un concurso de oratoria lo que te permite es exponer de una manera convincente y de preferencia bonito, tu punto de vista, pero no estás debatiendo y no estás confrontando. 

Entonces, sería una labor interesante y que de verdad desde los medios, pero también desde las escuelas y desde las universidades, y tal vez ahí el INE desde su área, de pronto, de capacitación o de atención ciudadana, se podrían hacer algunas cosas, de meter la cultura del debate, de enseñarle a los niños desde chiquitos, a ponerse ahora sí que uno a uno, a debatir ideas, y que eso no es malo, sino que eso te permite entender mejor al otro, ¿no?

Y cierro nada más con mi anécdota que creo que todos tenemos. Yo vengo de una familia en donde cuando estábamos en la mesa y yo discutía de pronto mucho con mi papá, y por supuesto como debe ser, yo siempre estaba en el espectro ideológico opuesto al de mi papá, como debe ser con los papás, pues mi mamá se ponía muy nerviosa, entonces, mi mamá lo primero que decía es: “ya, no se peleen, no se peleen, vamos a comer” y en realidad no nos estábamos peleando. 

Pero hay este nerviosismo con el debate, que creo que lo tenemos que fomentar, ahora sí que, desde abajo, desde la primaria, para que esto se convierta ya en una forma de ser y no en una excepción. 

Y creo que cuando es una forma de ser y no una excepción, se van a poder hacer (inaudible) mucho más sueltos, vamos a sentirnos mucho más libres con estos asuntos, que no sea sólo presidencial, sino también en otros entornos. 

Así que, bueno, parte de mi reflexión, y yo de verdad digo, yo lo disfruté muchísimo, pero lo que más disfruté fue cuando terminó, me pude echar un whisky y dije: “ya”, dirían por ahí el clásico: misión cumplida; ahora sí que la gente que decida, pero bueno, gracias, querido Rubén.  

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Dice Gabriela Warkentin, muchas gracias, dice que le tocó, como Azucena también y a todos los demás moderadores y moderadoras, una cantidad de temas, échenle la culpa al consejero que tenemos aquí eh, él fue responsable también, de aprobar toda la lista de temas; y tienes razón, eran un monto de temas por debate para tratar y luego, pues no daba tiempo y luego había como que ganas de profundizar algunos y dejar otros un poco más rezagados. 

Pero pues es la naturaleza de lo que ocurre en un país presidencialista como el nuestro, depositamos como demasiada emoción y demasiada esperanza en la elección presidencial, porque pues está enfrente pues casi nada, ¿no?, el futuro de un país. 

Entonces, le damos muchísimo más valor a esa elección, como lo tiene, en efecto, en países como el nuestro que tiene un régimen presidencial de esta naturaleza. 

Pero Gaby Warkentin también es experta en temas vinculados con el desarrollo y la complejidad de las redes sociales. 

Déjenme nada más darles un dato a todos ustedes. 

De acuerdo con el estudio que nos entregó IBOPE-Nielsen o Nielsen-IBOPE, como se quiera, los tres debates presidenciales fueron vistos por un conjunto de 34.7 millones de personas mayores de 18 años, es un dato importante en términos televisivos, digamos, o de audiencias quiero decir, porque sin duda rebasó con mucho los ratings de los mejores programas en televisión abierta y desde luego hubo un desbordamiento en redes sociales. 

En redes sociales, considerando a estas YouTube, Twitter y Facebook, los debates fueron adicionalmente vistos por otros 19 millones de personas. 

Entonces, si hacemos la combinación no es correcto, pero si sí hacemos la combinación tendríamos cerca de 50 millones de personas a los que el debate presidencial, alguno de ellos o una parte de ellos, llegó a este volumen de mexicanas y de mexicanos, lo cual es muy, muy relevante. 

Y además se generaron, un dato anecdótico, más de cinco mil notas informativas periodísticamente hablando, sobre los debates presidenciales.

Efectivamente, la gente los ve, como dice Gaby, mucho más para ver pues el enfrentamiento, a ver quién tiene el mejor lance; les digo entre paréntesis una anécdota nada más, para picarlos y para que vean el documental de los 30 años de la democracia. 

El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, por el cual tenemos un gran respeto y en muchos sentidos admiración, dice en el documental que él le tocó participar, como efectivamente lo sabemos todos, en el primer debate presidencial de México, y dice que los debates presidenciales siguen siendo acartonados. Eso lo dice el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, que normalmente tiene una expresión muy seria cuando está hablando en público, en fin. 

Le toca el turno a quien fue consejero electoral del Instituto Nacional Electoral hasta abril de este año, a Enrique Andrade. 

Él es licenciado en Derecho, por cierto, por la Universidad Iberoamericana, con estudios de maestría y doctorado en la Universidad, de Derecho también, en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Él fue por mucho tiempo también responsable y encabezó la Comisión de Voto de Mexicanos en el Extranjero, él es un experto también en esa materia. 

Y, como dije al inicio de esta mesa, pues integró la Comisión Temporal de Debates Presidenciales y, desde luego, pues podrá platicarnos de un montón de cosas que tiene que ver con algo que no está en la moderación, pero sí del lado de árbitro electoral y que es lidiar, déjenme ponerlo de esa manera, lidiar con los representantes de los partidos políticos y de los candidatos y candidata presidencial en el 2018.

Enrique, muchísimas gracias por estar con nosotros y bienvenido de nuevo a esta tu casa, el INE. 

Gracias. 

Enrique Andrade: Muchas gracias, Rubén, por la presentación. Un gusto saludarlos, muy buenas tardes a todas y a todos. 

Primero, felicitar al INE. La verdad es que me da mucho gusto estar en esta celebración de los 30 años de esta gran Institución de México, la cual, bueno, estuve 11 años ahí, cinco en el IFE y luego como consejero seis años en el INE, pues una gran experiencia, sin duda, de las mejores o de las más importantes en mi vida. 

Y, bueno, pues un gran honor estar ahora en este festejo, el poder festejar a nuestros integrantes de la estructura del Instituto, los miles de trabajadores que conforman al Instituto Nacional Electoral, y a todos ellos pues un gran abrazo y un reconocimiento por estos 30 años de vida. 

Y, además, bueno, pues un placer estar acompañado en esta mesa por Azucena, por Gaby que, sin duda, fueron pues artífices muy importantes de que los debates hayan cambiado en México. 

Si bien a lo mejor nosotros pudimos tener la idea de la concepción de cómo poderlos cambiar, pues solamente con una moderación realmente inteligente, activa y valiente como la que tuvieron ellas, es que se logró justamente el objetivo que nosotros estábamos pensando.

Y, además, bueno, con dos arquitectos muy importantes de poder llevar a cabo en la realidad lo que nos imaginábamos en las mesas de consejeros que es, sin duda, Rubén y Edmundo que, bueno, sin ellos tampoco creo que se podría concebir realmente un cambio en el debate, el esfuerzo, el trabajo que hicieron pues de verdad mi reconocimiento y creo que reconocimiento en general por haber logrado cambiar este estilo tan acartonado de los debates. 

Déjenme hacer un poquito de historia. Yo creo que, sin duda, 2018 es un parteaguas, es una fecha y muy importante, una elección muy importante en la que cambiaron los formatos y los contenidos de los debates presidenciales.

Y como dice mi amigo y antes colega, el Consejero Presidente Lorenzo Córdova, ya después de 2018 creo que no podrá haber un retroceso y que los debates ya no podrán ser igual que antes.

Pero sí vale la pena recordar un poquito los antecedentes. Los antecedentes que motivaron la reforma de 2014.

Creo que finalmente por primera vez en la historia de México, a pesar de que los debates existen desde el México democrático de 1994, por primera vez se regula en la ley los aspectos principales de por qué o cómo deben de ser los debates. Y creo que esto fue lo que nos da una pauta a nosotros, justamente para poder aventurarnos a cambiar estos formatos de los debates. 

El 2006, sin duda, el primer debate lo recordaremos, es el atril vacío, son más anécdotas que propuestas, Andrés Manuel decide no asistir a ese primer debate de 2006, deja el atril vacío es esa es finalmente la nota al otro día. La nota, ni siquiera recordamos a lo mejor incluso quién sí estuvo, qué dijeron o cómo se confrontaron, simplemente la nota fue pues no fue el candidato que estaba punteando en las encuestas, ni más ni menos el primer lugar en ese momento en las encuestas.

El segundo debate es un debate acartonado, desde luego, ya asisten todos los candidatos, pero aquí también lo que se recuerda, finalmente, es una sola frase, es el tema de Hildebrando. Los últimos minutos prácticamente del debate López Obrador saca este tema, dice “Hildebrando no paga impuestos, etcétera”, y ésta es la nota al día siguiente.

Es decir, tampoco se lograba que no solamente las propuestas, sino que los demás ataques, prácticamente, desaparecían cuando había, como decía Gaby, a lo mejor una situación de la mejor esgrima, o la mejor espada al momento de terminar el debate.

¿Qué tanto influyeron estos debates en el 2006 en el ánimo del elector?, la verdad es que algo que poco se sabe, yo no me arriesgaría a aventurarme a decir si influyeron mucho o poco, la verdad es que creo que, en general, es difícil saberlo, como decía Azucena, pues uno ve el debate ya sabiendo casi por quién va a votar.

Entonces, es muy difícil que cambien las preferencias electorales, pero bueno, creo que el debate finalmente también se enfoca, así ese voto indeciso, ese voto que aparentemente en las encuestas todavía no existe, y aparentemente, según dicen ellos, es lo que pudiere dar el triunfo a un determinado candidato.

En el 2012, igual, la verdad es que el primer debate, lo que se recuerda pues es la edecán del IFE, esto fue lo que finalmente también da la nota, y es lo que dice todo el mundo “bueno, pues sí, lo que más llamó la atención fue la edecán, y la edecán fue la que ganó el debate”.

Entonces, bueno, un debate que demostraba ser entre los candidatos un debate aburrido.

Y, finalmente, el segundo debate en 2012. También, la verdad es que poco que recordar, tal vez hubo un poco más de propuestas, tal vez un poco más de ideas, pero la verdad es que hay poco que recordar.

Creo que ahí las que tuvieron un papel muy importante en 2012 para contrastar, justamente, algunas ideas o ver el posicionamiento y el carácter de algunos candidatos fue la presencia de las universidades en la invitación que les hacían los candidatos, justamente, la presencia de Enrique Peña Nieto en la Ibero, pues prácticamente da un giro a toda la campaña.

Esto creo que es muy importante y creo es muy importante promover que se den también estos debates de universidades, la presencia de Andrés Manuel en el ITAM, etcétera, cosas que creo que se comentaron más en estas fechas.

Finalmente, así llegamos a 2014, y creo que por eso la idea de la reforma constitucional y de la reforma electoral en 2014, justamente, es vamos a tratar de dejar algunas bases para que los debates no vuelvan a hacer como antes: una, la obligación del Consejo General del INE de organizar dos debates obligatorios entre todos los candidatos.

Esto creo que es importante, es decir, no puede haber no organizar debates, reglas de equidad, la obligación de los medios de transmitir los debates, por lo menos las emisoras públicas, todas.

Y en el caso de las emisoras privadas, la obligación que tienen de transmitirlos si tienen cobertura en más del 50 por ciento del país.

También aquello es importante, justo para el próximo año, la obligación que tienen los OPLES en la ley de organizar debates para los candidatos a gobernador y promover los debates para candidatos a presidentes municipales y diputados locales, y asimismo, la obligación de transmitirlo.

Digamos que cuando llegamos al INE, éstas eran más o menos las normas básicas, la ruta a seguir.

Y en 2016 se hace el Reglamento de Elecciones y ahí hay la oportunidad de que se puede incidir un poco más y de meter algunas reglas adicionales a los debates.

Aquí es muy importante porque se establece como primera cuestión, el que el Consejo General sea el que decida quiénes serían los moderadores del debate. 

Esto, antes, bueno, era una plática, prácticamente, que no era pública, que no se hacía de manera transparente, etcétera, o sea sugerían por diversos medios o por la influencia de algunos medios de comunicación determinadores moderados y así es como se decidía quienes tenían que ser.

Creo que, justamente, en el Reglamento de Elecciones queda claro que es el Consejo General de manera pública el que va a designar a los moderadores y esto nos ayuda posteriormente… (inaudible) debates, justamente, a presentar a moderadores públicamente reconocidos, públicamente aceptados y, además, obviamente, muy bien evaluados, como fue el caso de todos los que tuvimos en los debates presidenciales.

Se establece la mesa de representantes como un órgano de consulta, esto creo que también fue un gran avance, permite que todos los candidatos nombren a un representante que esté permanente revisando las reglas. 

No podían opinar sobre los moderadores, cosa que esto es importante, pero sí podían más o menos sobre las reglas, sobre los tamaños de los atriles, sobre los micrófonos, etcétera, sobre los lugares, dónde iban a estar parados y tal.

Entonces, creo que esto da una situación de equidad, lo que le dio una situación de equidad entre los candidatos y, además, de que estaban conformes, prácticamente, todos de, sabían qué iban a hacer, cómo iban a hacerlo en el debate, no había sorpresas, hubo tiempo para que pudieran practicar. Creo que esto fue muy importante, la mesa de representantes, que afortunadamente ya queda en el reglamento y esto, pues así se tendrá que seguirse.

Y, bueno, creo que fuera de esto antes del debate, de los debates de 2018 las discusiones fueron muy interesantes, Edmundo, seguramente también las recordará en mesa de consejeros, una de ellas que creo que vale mucho la pena destacar es, primero cuántos debates íbamos a tener, la ley decía dos obligatorios, pero, finalmente, entre las consejeras y consejeros se decidió junto con la participación de Edmundo que pudieran ser tres debates y ¿estos tres debates por qué?

Bueno, tratar de abarcar todos los temas que, desde luego, eran muchos, que los mexicanos estaban esperando, justamente, respuestas de estos candidatos y a lo mejor por eso fue un cúmulo de temas pues muy variado.

Uno de los, creo que, para mí, de las discusiones más interesantes es, justamente, el cambiar los lugares tradicionales donde se hacían los debates.

Normalmente 2006 y 2012 era la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, ciudades muy importantes, las tres más importantes del país, tal vez para Azucena primero Monterrey, después Guadalajara y luego la Ciudad de México, pero las tres muy importantes para el país.

Y lo que decimos fue tratar de cambiar los lugares, justamente, para asociarlos a los temas que eran importantes en las regiones. Y uno de los primeros debates que tuvimos antes del debate en la mesa de consejeros fue, justamente, proponer la ciudad de Tijuana como la sede del segundo debate, porque nos imaginábamos que haciendo el debate en esta ciudad de Tijuana y hacerlo en la frontera iba a ser un lugar propicio para abordar tres temas: la migración, la vida de los mexicanos en Estados Unidos, en ese momento muy importante por la presencia de Donald Trump, y la relación de México-Estados Unidos.

Eso fue lo que nos imaginamos, eso fue la discusión, se votó, finalmente, que se cambiaran las sedes del debate y el segundo debate sería en la ciudad de Tijuana.

Y el tercer debate ya también para, justamente, atender el mismo criterio, seleccionar temas sociales, seleccionar temas que tuvieran que ver un poco más con las situaciones de la frontera sur, con las situaciones de los programas sociales, etcétera, justamente, la ciudad de Mérida.

Desgraciadamente ya en el momento de los debates, justamente, en este debate de Tijuana, pues poco se logró que dijeran los candidatos sobre propuestas, ni de migración, ni de la vida de los mexicanos en Estados Unidos, y tal vez un poco de la relación México-Estados Unidos, uno o dos candidatos que por ahí lo abordaron.

Pero, la verdad es que creo que, desde mi punto de vista, habrá que decirlo, sí los candidatos dejan mucho qué desear, sí dejaron mucho qué desear, porque lo que nos imaginábamos era, qué propuestas van a tener, qué es lo que realmente están pensando para apoyar a los mexicanos en la época de Donald Trump en Estados Unidos.

Qué están pensando para la migración cuando ya venían las oleadas de migrantes de Centroamérica, cómo manejar una relación de México-Estados Unidos y, bueno, la verdad es que nos quedamos con las mismas dudas con las que llegamos, tal hubo, pues algunos intentos. 

La verdad es que ahí León Krauze y Yuridia trataron de hacer lo más que se pudo, etcétera, pero, bueno, poco se logró y lo que sí logró es alguna inconformidad de parte de los candidatos de decir: hubo mucho protagonismo de los moderadores, la verdad es que pasaron de la raya, etcétera.

Pues, bueno, tuvimos que lidiar también con eso y creo que es parte del equilibrio de cuidar de alguna forma que los candidatos sí respondan también a lo que uno se imagina que van a hacer.

Desde luego, la moderación activa y la participación ciudadana yo diría que son los grandes avances de los debates de 2018, incluso, para los mismos candidatos como vemos en el video que hizo Comunicación Social, Rubén respecto de los debates, ellos mismos dicen: me gustó que hubiera público, podía ver sus reacciones, veías si estaban interesados, si no, etcétera, si les gustaban los temas.

Creo que esto es muy importante, la presencia del público, como dije, creo que después de 2018 no va a haber un cambio, tiene que ser modelos activos, tiene que ser esta misma forma de debate.

Reconocer al consejero Ciro Murayama, la verdad es que yo diría que es un gran artífice del cambio de estos debates, y una de las cosas que menciona él, que mencionaba en mesa de consejos y que menciona en el video, que contrastar ideas, como decía rato, Gaby, no es una falta de respeto. 

Al contrario, al no estar de acuerdo es importante para, justamente, poder entender al otro para poder construir, para llegar a mejores ideas, etcétera.

Entonces, creo que esta cultura de no contradecir o lo políticamente correcto, también como dice Edmundo en el video, pues, es una situación que debemos de superar, debemos, justamente debatir, contrastar ideas, etcétera, para lograr entender y para poder conocer un poco más quiénes son los candidatos.

Creo que hay un ejemplo muy importante que fueron los debates en Estados Unidos muy recientes, porque, además, del debate formal y que creo que es el gran reto de los moderadores, el gran reto de los organizadores de los debates es llevar al debate público, el debate que está en las calles al momento del debate, al momento del formato del debate y para cuestionar a los candidatos sobre estos temas.

Algo muy importante que creo que se logró en los debates de Estados Unidos pasados, es que sí llevó el tema de la pandemia, que interesaba mucho, cómo se atendió la pandemia por parte de Donald Trump, el tema del racismo, qué pasa con las manifestaciones de George Floyd, etcétera, por la matanza de los policías, etcétera, y el asunto de la economía que era algo que le interesaba más a, desde luego, a Donald Trump.

Pero, creo que esto es importante, llevar los temas que están en la calle, llevar los temas que están en la sociedad, justamente, al debate y hacer las preguntas directas como lo hicieron en el 2018 nuestros moderadores, pero sobre temas que realmente le están interesando a la gente en ese momento.

Creo que el debate lo gana, finalmente, Biden, porque se logra meter los temas, justamente, que le interesaba meter en el tema del COVID, que, prácticamente la elección en Estados Unidos, desde mi punto de vista, es una calificación de cómo atiende la administración de Donald Trump la pandemia del COVID.

¿Qué sigue?

Bueno, pues ojalá que no haya un retroceso, desde luego creo que las reglas están establecidas, creo que los OPLES en el próximo año tendrán un gran compromiso de organizar los debates para las 15 elecciones para gobernador que tendremos el próximo año y que lo hagan con la misma calidad con la que se pudo hacer en 2018 por parte del INE. 

Me preocupa que no existan ideas en el debate de 2021, que simplemente existan descalificaciones ya desde el debate público en la calle. Creo que la gran alianza, digamos, si se logra concretar entre el PAN, PRI y PRD pues tendrá que explicar muy bien qué lo motivo, qué la motiva la alianza, cuáles van a ser realmente sus postulados, si es nada más ganarle o no a Morena, si sí son lo mismo, no son lo mismo, si es la mafia del poder, etcétera. 

Creo que ese va a ser el debate y, por otro lado, pues va a haber también que decidir a lo mejor entre dos proyectos de país, entre el proyecto de la 4T y el proyecto en contra de la 4T, porque no creo que vaya a haber mucho más. 

Y ahí creo que va a ser importante justamente el poder meter estos temas de debate al debate formal que pudiera haber ya en las instancias electorales, organizadas por las autoridades electorales para poder saber un poco más cuáles son las propuestas que no son las propuestas de la 4T o de la Cuarta Transformación. 

Pues de verdad nuevamente agradecer a nuestras moderadoras estrellas, Azucena, Gaby que nos acompañan el día de hoy. A todos los moderadores que estuvieron con nosotros acompañándonos en los tres debates y nuevamente por la invitación de estar con ustedes, muchas gracias, Edmundo, Rubén gracias y un saludo a todos.

A todo el INE felicidades.

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Muchas gracias, Enrique Andrade, consejero electoral hasta abril de este año aquí en el Instituto Nacional Electoral. 

Debo decir que en unos minutos más, Azucena Uresti, periodista y moderadora del primer debate presidencial abandonará la sala por compromisos previos profesionales que tiene que atender. 

Muchísimas gracias, Azucena por tu participación y de nueva cuenta bienvenida siempre al Instituto Nacional Electoral.

Alguna vez, como tú dijiste, fue tu casa. 

Azucena Uresti: Yo lo sé, pero muchas gracias, amigo, pero muchas gracias. Déjame nada más despedirme rápido. Es que a la 1 tengo noticiero de 1 a 3 en tele y luego a las 6 en radio fórmula y a las 10 en Milenio. Déjenme meter el gol.

Me da mucho gusto verlos, me da mucho gusto verte maestra Gaby, mi admiración y mi cariño siempre.

Y, bueno, al INE mi cariño, mi reconocimiento y mis felicitaciones. 

Han sido 30 años duros, han sido 30 años de retos, pero estamos en el camino. Estamos en el camino de una mejor democracia, así que me da mucho gusto mi querido Rubén, sabes el cariño que te tengo, a todos, a todos, muchas gracias por esta invitación, Edmundo, Enrique gracias. Y, bueno, pues nos veremos en la próxima. 

Gracias y saludos a todos mis compañeros también moderadores, porque ahora que estamos aquí, creo maestra, que tendríamos que hacer alguna especie de terapia, de lenguaje y que todos sentimos lo mismo, pero nadie lo quiere decir. 

Gabriela Warkentin: Estoy de acuerdo contigo, hay que hacerlo, me parece muy bien, pero qué bueno. 

Qué bueno verte Azucena, te quiero mucho y muchas felicidades por todo.

Azucena Uresti: Gracias a todos, buenas tardes. 

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Hasta luego, Azucena. A ver si el INE pone a los psicólogos, Gaby, para sus terapias. 

Una de las dimensiones más importantes o tan relevantes como todo lo que ya nos platicó Enrique Andrade de los debates presidenciales, tiene que ver con la producción de los mismos. Es una tarea en muchos sentidos dura, fuerte porque hay que tomar en cuenta dos cosas.

Son debates presidenciales que ha hecho el Instituto, también los del 2012 fuera de un estudio de televisión. Y eso es importante, porque hay que tomar en cuenta todas las condiciones quienes han o tiene un poco de conocimiento sobre lo que implica hacer televisión. Y que teníamos que tomar en cuenta a los consejeros, las consejeras para poder decidir lo que ya dijo el consejero Andrade en debates presidenciales en tres ciudades diferentes, además tan alejadas unas de otras, Tijuana, Ciudad de México y Mérida, con lo que ello implica de producción, curva de aprendizaje, acopio de recursos, ahorros que se tienen que hacer, etcétera.

Todo esto lo comento porque una parte fundamental de la organización de los debates que tenía que ver con la producción de los mismos, pues me tocaba conversar con Edmundo Jacobo, prácticamente todos los días previos a los debates presidenciales y durante los debates presidenciales. 

Y luego el que viene, porque termina el debate de Mérida, no es cierto, perdón, Minería, ¿no es cierto, Edmundo? y luego ya corte de caja de 10 minutos, Enrique, porque había que pensar ya en el debate de Tijuana, y una vez que sale el debate de Tijuana con una distancia muy corta, corte de caja y a pensar, trasladarse a Mérida porque había que hacer el último de los debates presidenciales.

Todo esto una experiencia gratísima, profesionalmente hablando, debo decirlo, trabajar con Gaby, con Azucena y con los demás moderadoras y Denise Maerker también, y Yuridia Sierra, fue fantástico por todo lo que significó de conocimiento, de aprendizaje, de vinculación y relación con otros personajes importantes de la vida en los debates presidenciales en otros países, en Chile, en Argentina, en Brasil, en Estados Unidos, en fin, un aprendizaje por todos los conceptos muy relevante.

Ahora uno de los responsables de que estas cosas salgan y salgan bien es Edmundo Jacobo, él es Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, lo ha sido desde el Instituto Federal Electoral en el 2008 y de entonces a la fecha, y, bueno, él es licenciado en filosofía y letras por la Universidad de Guanajuato y ha sido profesor también de la Universidad de Baja California, pero también ha tenido un tránsito muy relevante en la vida universitaria, fue rector de la unidad de Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana y funcionario de la rectoría general de la misma institución.

Y en los últimos como filósofo, y como profe, y como experto en temas electorales pues le ha dado por estar en las lides de esta fantástica historia, que es la historia electoral de este país.

Edmundo, además de agradecerte de nuevo todo tu apoyo para que los debates presidenciales sigan adelante, pues te pediría que también nos contaras esa otra parte que tiene que ver con la organización de los debates presidenciales y, desde luego, tu experiencia afrontando todas las necesidades que se tienen que afrontar para que llegaran a buen puerto.

Edmundo, bienvenido, muchas gracias.

Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Muchas gracias, Rubén.

A mí me está pasando en esta mesa lo que Gaby nos narraba que le pasó a ella cuando aceptó participar como conductora en los debates. Yo me pregunté primero cuando me dijeron: participa. Cómo me iba a perder de la fiesta de los 30 años del IFE-INE, yo quería estar ahí, y dije inmediatamente que sí.

Después, cuando estaba preparando mis notas para esta reunión dije: ¿y yo qué sé de debates? Yo no soy un experto en debates, y qué voy a decirles a personas con tanto conocimiento y experiencia como Azucena, como Gaby, como Enrique, que se metieron a fondo en todo esto.

Y hasta ahora, Rubén, me estás explicando qué quieres que haga en esta mesa, muchas gracias, ya tú y yo rendiremos cuentas y debatiremos al respecto.

Creo que en todo caso lo que quieres es que cuente muchas de las anécdotas tras bambalinas, que ya habrá oportunidad, whisky de por medio, en contarlas en donde más allá de lo que se ve en las pantallas realmente es muy interesante ver cómo se mueven, toda la deliberación dentro del organizador del debate del Instituto Nacional Electoral, el IFE.

Ya Enrique nos contaba algunas de las anécdotas, y hay muchas otras. Y las deliberaciones a veces muy fuerte entre las consejeras y los consejeros de atreverse a dar ese paso y romper ese esquema, y como voy a decir un poco más adelante y quiero abundar al respecto, apropiarse otra vez del debate desde la institución y para la ciudadanía.

Pero también es muy interesante ver y va perfilando ahí los estilos de campañas y los estilos de las candidatas y los candidatos, porque a mí sí me tocó el debate del 2012 todavía con Josefina Vázquez Mota que tenía otro ingrediente adicional. 

Y que va perfilando cuáles son esos estilos y dejan ver, incluso, desde su movilización, la forma en que llegan a las mesas a debatir sus temas, no digo frente a las cámaras, todo el backstage atrás, incluso, cómo llegan al set en donde se va a realizar el propio debate, ya va prefigurando muchas cosas de cómo son y cómo podrían ser frente a situaciones muy estresantes, porque ya los vemos frente al atril, pero cómo esta cuestión de cómo es su propia personalidad se va delineando, insisto, desde antes y por sus propios equipos.

Pero, bueno, de eso ya habrá oportunidad, insisto, whisky de por medio, de compartir muchísimas de esas anécdotas que se ve finalmente después en una producción como algo muy sencillo, pero realmente tiene una gran cantidad de trabajo detrás.

Agradeciéndote, Rubén, la invitación.

Yo pretendía hacerme preguntas en lo que tiene que ver con esto, ¿para qué debatir? ¿Para qué los debates? ¿Qué sentido tiene debatir entre nosotros?

Y yo comparto mucho con Gaby, con Enrique que en la sociedad mexicana no es una sociedad en donde sepamos debatir, al contrario, nos asusta el debate, porque queremos ser políticamente correctos, siempre vamos escabullendo. Y llegamos a acuerdos finalmente, pero de una manera muy barroca, muy compleja en donde corremos muchos riesgos, por no decir las cosas como son, de malos entendidos, o llevar un largo procesamiento para llegar finalmente a una conclusión, porque nos cuesta mucho trabajo poner nuestros argumentos desde la primera vez sobre la mesa y encontrar a nuestro interlocutor, con la misma intención que lo cual nos ahorraría mucho tiempo. 

Y yo creo que hay muchísimo que trabajar, porque el debate no solamente tiene la calidad y el esfuerzo y el resultado del debate, desde mi punto de vista, no solamente tiene que ver con quienes están debatiendo frente a un público, también tiene que ver con el público.

Y como decía el clásico dueño de algún medio de comunicación, “al público lo que pida”, y si el público está pidiendo un espectáculo pues a lo mejor hay que darle un espectáculo, pero no es el sentido desde un punto de vista, digamos, político de comunicación de lo que tendría que ver el esfuerzo detrás de la organización de un debate presidencial en donde lo que estaríamos esperando es conocer cuáles son las opiniones de quienes pretenden ocupar un puesto de la relevancia de la Presidencia de la República, cómo reaccionan frente a la crítica de los demás, cómo recogen las opiniones, los comentarios, las preocupaciones de la gente y cómo pretenden resolver el problema.

Si bien es cierto, y Gaby también lo decía con claridad, lo que está demostrado es que a lo mejor el debate per se ya no incide tanto en el resultado que en ocasiones ya el electorado ya ha prefigurado de antemano, pero sí ilustra y sí puede dar más información incluso, para que al momento en que el ciudadano acuda a la urna, tenga más elementos y su voto sea mucho más informado, o por lo menos a eso esperamos. 

¿Y qué pasó en nuestro país?, hice un breve recuento, Enrique ya lo señalaba con muchísima claridad, el primer debate del 94 en donde organizado por la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, por cierto, y en donde hablando de anécdotas, recordarán ustedes que Diego Fernández de Ceballos tuvo una sorpresiva interlocución en aquel debate.

Para muchos ganó el debate y luego para el sospechosismo de la sociedad mexicana, desapareció a las siguientes semanas de la opinión pública, y se ha especulado mucho al respecto, de cómo era posible que después del protagonismo que tuvo en aquel debate del 94, se hubiera esperado el relanzamiento de la campaña sobre esa base y lo que tuvimos fue, ya no (inaudible) tres o cuatro semanas, a lo mejor exagero con las cuatro, en donde al contrario, el perfil de la campaña de Acción Nacional, con su candidato Diego Fernández de Ceballos, bajó mucho y ya cuando retomó después. 

Quién sabe si hubiera ganado la Presidencia de la República. 

Acordemos el 94, tenía muchos ingredientes con el levantamiento zapatista, el asesinato del candidato del PRI y después del Secretario General de ese mismo partido, y toda una campaña construida a partir del miedo para generar cierta estabilidad.

Y quién sabe, insisto, si le hubiera dado a Diego Fernández de Ceballos, después de aquel debate, para ir más lejos en el resultado electoral. Pero sí es parte de un anecdotario de cómo un debate puede generar el relanzamiento, incluso, de una figura que tal vez no tenía los reflectores antes del mismo debate. 

Pero después vinieron ya las regulaciones electorales en la materia, Enrique que ya las narró.

Y yo lo que puedo decir, como con el ingeniero Cárdenas, Rubén, es que se fueron acartonando. Bueno, ¿por qué se fueron acartonando? Porque los partidos y los representantes de los candidatos se fueron apropiando del debate, y sobre todo obviamente, quien encabezaba las encuestas, pues no quería arriesgar su imagen a una exposición como la que tuvo en su momento Diego Fernández de Ceballos, y como se ha visto en otros países. 

Y tenemos anécdotas interesantes, ¿no?, fue, recuerdo con mucho el aquel “hoy, hoy, hoy” de Fox, en el 2000; recuerdo a la figura de Gilberto Rincón Gallardo, por ejemplo, o de Patricia Mercado, que de tener muy poca exhibición pública, lograron en sus participaciones en los debates, llamar la atención. 

Pero la verdad es que el tránsito, hasta antes del debate del 2018, lo que fuimos viendo fue cómo los representantes de los candidatos, y sobre todo de los punteros, fueron acartonando el debate, al grado tal de que se conocía de antemano, no solamente los temas, sino las preguntas; los conductores eran más bien tomadores de tiempo, y daban la palabra de uno a otro, e incluso se discutía, yo recuerdo muy bien, hasta el tiro mismo de la Cámara, cómo exhibir más a un candidato que a otro.

Y la preocupación estaba en eso, no tanto en el contenido del debate o cómo provocar el debate, cómo exponer menos a los candidatos.

Y yo creo que la gran decisión del 18 fue una decisión muy difícil, Enrique apenas alumbraba algunos de los elementos que estuvieron en la mesa de deliberación entre consejeros y consejeras, pero era reapropiarse del debate y quitarles este tono acartonado.

Y si bien se acordaron los temas, pero la conducción se dejó mucha conducción a quienes nos hicieron el favor de acompañarnos como Azucena y Gaby, y varios de sus colegas, para que a partir de esos grandes temas y recibiendo preguntas, incluso del público, por diversos (inaudible), pudieran cuestionar más a los candidatos y dar más frescura a eso, para provocar, realmente, el sentido del debate y exhibirlos, en el buen sentido del término, frente a los grandes problemas nacionales y cómo podrían atenderlos, incluso provocar, de alguna manera, la confrontación entre ellos. 

Creo que esto último no se logró del todo, creo que lo que se logró más, en ocasiones, era una discusión entre los candidatos y los conductores, y las conductoras, más que entre los candidatos mismos, y es una cosa que creo que hay que trabajar mucho al respecto para que se propicie, a partir de la provocación en el buen sentido del término, un buen conductor informado además, de los temas que se están tratando y sensible frente a la preocupación social, provoque esa discusión y provoque el debate entre los propios candidatos, para dar más elementos a la ciudadanía en el momento de ejercer su derecho al voto. 

Yo creo que se logró en muy buena medida, recuperar ciudadanamente hablando, los debates para el público y no solamente para la venta de una imagen o de una idea concebida, aunque no tuviera mucho fondo detrás de ella, sino la pura imagen en sí misma. 

Ahora bien, en estos últimos minutos que me quedan, quisiera pensar un poco hacia adelante. Los últimos dos debates presidenciales en Estados Unidos, creo que son un buen motivo de reflexión para lo que viene en los debates sobre la vida pública en cualquier país. 

Nos fijamos mucho en el debate de este año entre Biden y Trump, pero yo creo que es la secuela del debate del 16.

Desde el 16 Trump empezó a mostrar su estrategia de debatir, que no era debatir, era imponer incluso físicamente su presencia, incluso su presencia de género, tratando de minimizar la presencia de género incluso, la debilidad de género que él visualiza o ve, incluso sus electores, en una figura femenina como la de Hilary Clinton. 

Y esto, si bien ahora en el 20 es frente a Biden, un hombre, de todos modos, lo que él quiere es reventar el debate, porque no tiene muchos argumentos y quiere vender otra vez, una imagen física de este macho, cabeza del imperio, no para ganar adeptos del otro lado, que sabe que no los va a ganar, sino para fortalecer a su propio electorado.

Y cuando se trata de eso, pues no hay mucho qué debatir, sino hay que decirle al público que ya tenemos cautivo y seguro con su voto, hacia nuestra elección, lo que quieren escuchar. 

Y entonces aquí tenemos una fragilidad a futuro, en cómo romper que la polarización social en la que estamos viviendo en los últimos años en el mundo, el debate mismo si bien no va a cambiar totalmente esto, sí incida en exhibir esto y en buscar romper. 

Y creo que ahí, frente a eso vamos a tener en los próximos debates en las diversas índoles, y ya Enrique señalaba que los organismos públicos locales tendrán el próximo año retos muy importantes en 15 estados, donde al menos está en juego los gobiernos estatales, pero en ene cantidad de ayuntamientos y renovaciones de congresos locales. 

Pero, sobre todo, en el momento cúspide de los debates presidenciales, dada las actuales condiciones de polarización social y polarización política, cómo no ir otra vez al acartonamiento, en donde si venimos de antes de cuidar solamente una imagen y no exhibirla y no exponerla, ahora simplemente que quienes están parados frente a las cámaras le hablen a su propio público, incluso, exacerben valores, o los principios, o aquellos que los une, frente a la figura del contrincante o de los contrincantes.

Yo creo que aquí hay mucho que hacer, una golondrina no hace verano, un debate no va a cambiar una cultura política de un país, ni va a ser definitorio finalmente en el resultado final de una elección.

Pero sí es un elemento muy importante que contribuye a una reflexión final, y creo que a nosotros como árbitro electoral y promotor de estos esfuerzos nos toca mucho que hacer al respecto, pero no podemos solamente centrarnos en el debate (inaudible) en un gran esfuerzo desde los jóvenes, desde los niños, en ir construyendo una cultura de la deliberación.

Y no puedo terminar esta intervención, primero, reconociendo mucho del trabajo que no se ve detrás de las cámaras. A Rubén Álvarez y su equipo de trabajo realmente horas, horas, y ya lo decía Azucena, días, días continuos de trabajo, desde acudir a quienes saben y quienes tenían más experiencia que nosotros en organización de debates en otros países, traerlos, tener comunicación con ellos para aprender cómo lo habían hecho.

Yo creo que fue una pieza clave para, si bien no podíamos tomar la receta de otros lados porque sus contextos sociales, políticos, incluso sus normas electorales son (inaudible) pero hay que aprender de toda esa experiencia y creo que Rubén y su equipo hicieron muy buen trabajo al respecto.

Y, además, me consta también que las conductoras, los conductores como Gaby, Azucena, pues también acudieron a varias sesiones de trabajo, si bien, son gente con muchísima experiencia, enfrentarse a un formato de esta naturaleza no era fácil.

Y con mucha humildad y con mucha seriedad profesional aceptaron, incluso, asistir a estas mesas de deliberación, con organizadores de debates en otros países, y creo que esto hay que reconocerlo.

Aquí hay un gran esfuerzo no solamente del INE, y de la comisión, donde Enrique formó parte, donde, efectivamente, hay muchas anécdotas que contar de las presiones que había dentro.

Y de nuestras conductoras y conductores que aceptaron el reto, y la verdad creo que lo hicieron muy bien, se ve fácil, uno que estaba tras las cámaras y tras las luces veía como no era, precisamente, fácil, era tenso y lo hicieron muy bien.

La verdad muchísimas gracias, hay que seguir trabajando alrededor de esto y en organizar debates, pero en profundizar o avanzar, o construir, más bien, desde abajo una cultura de la deliberación del debate en nuestro país.

Gracias.

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Muchas gracias, Edmundo, Edmundo Jacobo, Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral.

Creo que el reto, como tú lo pones hace un momento es ése, imaginamos cómo puede ser el futuro del debate a secas en el país, en un país tan polarizado, tan, en muchos sentidos, conflictuado.

Y con esto que Gaby decía con mucha precisión, en donde no nos gusta discutir, no nos gusta debatir, porque sustituimos el buen debate, digamos, por el insulto, por la diatriba, por las expresiones derogatorias de la persona que piensa diferente a uno, etcétera.

Creo que esto que señalas merece también, a partir de lo que señalas, Edmundo, creo que es importante hacer un último reconocimiento saben a quién, a los candidatos y a la candidata.

Como quiera que sea, como quiera que sea los cinco en el primero y en el segundo, y luego los cuatro en el tercer debate presidencial acudieron cuando el fantasma de que podrían no acudir alguno de ellos rondaba, porque ya había, esto tuvo lugar en elecciones pasadas, y como los propios colegas que son, digamos, con experiencia también en debates presidenciales, nos dicen, puede costar caro a una candidatura presidencial no asistir, no acudir al debate.

Y luego, la segunda parte del reconocimiento, me atrevería a decirlo, si ustedes me lo permiten, aceptaron las reglas, finalmente, es decir, no hubo ningún exabrupto, yo no lo recuerdo, Enrique, que hubiera habido algún exabrupto de algún candidato, de algún representante de los candidatos, sí discutían y como en algún momento dijo, como se apellidaba, Fernanda, la que era representante de Margarita Zavala, se me fue ahorita su apellido.

Gabriela Warkentin: Caso.

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Sí, Fernanda Caso. Gracias Gaby.

Fernando decía, bueno, a veces nos sentíamos los representantes de la candidata o de los candidatos, pues como si llegáramos a un salón de clases en donde ya estaba todo decidido por el maestro, y donde ya los alumnos, bueno, pues si ya lo decidieron los consejeros y las consejeras, pues, ahora sí para qué me invitan.

Pero, la verdad de las cosas es de que también los representantes y ella como representante de Margarita Zavala, pues, también lo hicieron muy bien y aceptaron estas reglas democráticas que fueron establecidas, como dijo Enrique, con anticipación por los propios consejeros.

Tenemos muy pocos minutos, porque, además, Gaby también anticipó que se tiene que adelantar su salida, solamente para si ustedes lo aceptan, tener un último, una última ronda de intervención a manera de conclusión sobre lo que viene, el momento político que estamos viviendo, la elección del próximo años que va a ser también muy conflictiva en ese sentido, de los dimes y los diretes.

Y solamente digo de quienes nos han seguido, entre otros, la transmisión, Tania Canchola nos dice que el debate pasado, lo debates pasados fueron muy innovativos. Muchas gracias, ojalá el INE siga teniendo una larga vida, nos dice Tania Canchola.

Liz Vega felicita a la mesa, los felicita a cada uno de ustedes y, desde luego, los recuerdos de los debates presidenciales de 2018.

Julio César, Julio César PM así está indicado, felicita también la labor del INE, a todos ustedes por la mesa y en la contribución que hace– Instituto Nacional Electoral a la construcción y a la vida democrática en el país.

Mariano Dep, te manda Edmundo, lo siento, un saludo y una felicitación específicamente a ti y la transmito.

Y Felipe Ortega nos dice, que los ciudadanos puedan participar o coparticipar en la organización del análisis de los debates y las propuestas de los candidatos, en fin.

Hay más intervenciones y más saludos y comentarios que están, desde luego, a la vista en la transmisión y en las redes sociales.

Pero, bueno, unos minutitos Gaby, Enrique y Edmundo, para hacer a manera de conclusión un cierre de esta mesa.

Gaby, por favor.

Gabriela Warkentin: Muchas gracias y de verdad, qué interesante escucharlos y decía Azucena hace rato igual, igual tendríamos que hacer, así como una catarsis de pronto, pasaron muchas cosas y cosas que son perfectamente contables, hay otras que seguramente no tan tanto, pero pasaron cosas que se puedan contar perfectamente bien y que, además, humanizan mucho este ejercicio.

O sea, creo que a diferencia tal vez de los debates que habíamos visto en otros momentos en donde todo era rígido incluidos los moderadores, en los encuadres, etcétera, etcétera, pues aquí creo que el elemento importante es que se humanizó.

Y coincido con lo que dice Rubén, es pues sí, también felicitar a los candidatos, no es fácil tampoco estarse expuesto ahí, a mí cuando me dijeron que me invitaban a moderar el tercer debate pues pensábamos un poco que el tercer debate iba a ser tal vez ya menos interesante porque como que de alguna manera estaba, pues ya había un (inaudible) importante de quien resultó ganador finalmente en las elecciones, de Andrés Manuel López Obrador, pero no, la verdad es que se calentó y se puso bueno y ahí se estaban dando con todo y no sé qué.

Entonces, yo creo que vale la pena, insisto, recuperar esto.

Y sí, yo insistiría en esto, ojalá podamos de verdad hacer del debate una manera de entendernos socialmente, va a llevar mucho tiempo, hay lugares en donde es más (inaudible) hay momentos en donde es más fácil que otros.

Y también hay que entender formas, hay grupos sociales o hay lugares en el país, incluso, donde a veces hay hasta diferencias regionales, donde hay lugares donde la gente es más directa y hay lugares en donde hay más barroquismo en la manera de pronto de contestar y de no ser necesariamente tan frontales. Pero yo sí reiteraría que es importante esto.

Y la pregunta que hacía, la última que leíste, Rubén, este asunto de qué tanto pueden participar los ciudadanos y más, creo que en estos debates participó mucho la gente, o sea, por ejemplo, en el que me tocó a mí, el tercero en donde recibimos las preguntas a través de redes sociales, llegaron muchisísimas preguntas, lo que pasa es que también tenemos que entender como ciudadanos que no porque yo haya enviado una pregunta mi pregunta tal cual se va a leer, porque finalmente llegaron miles de preguntas, y cuando decimos miles, eran miles de preguntas.

Entonces, lo que se logró hacer fue un concentrado, digamos, temático, es decir, a ver, aquí llegaron una mayoría de preguntas que van en este sentido, pero, aunque aquí solamente esta pregunta fue minoritaria, pero es muy importante justo por ser minoritaria. 

Entonces, también hay como ahí, digamos, el trabajo que le toca a uno como moderador y uno lo hace como puede, y es perfectamente criticable y alguien lo hará diferente, pero creo que hubo una gran participación ciudadana, siempre podrá haber más.

Y creo que también, y esto sería padre, que los debates de pronto no sólo los tenga que organizar el INE sino que, ojalá prontamente, no sé, que desde una universidad, desde centros comunitarios, empieza a haber, como ya los hay de pronto en otro tipo de elecciones, en elecciones a gobernadores o a alcaldes o lo que sea, pues que también se empiecen a organizar debates más informales, digamos, pero que permitan entrar en ese contacto con las ideas y que, bueno, pues al INE le toque organizar los que tengan este peso institucional, que a mí me parece fundamental.

Y yo agradezco la existencia del Instituto Nacional Electoral y siempre la voy a agradecer y la celebro.

Así que me quedo con esto, me quedé con varias ideas y varias anécdotas y además siempre estaré a la orden también para que podamos, pues esto, debatir y ver de qué otra manera se puede hacer.

De las cosas que más disfruté, y con esto cierro, fue la capacitación que nos dieron, la verdad es que esa encerrona a previa, donde nos capacitaron y donde nos ponían a prueba, y donde nos hacían preguntas, y donde nos decían y donde no sé qué, y ahí estábamos encerrados en este lugar.

Y otra vez, y otra vez, y va de nuevo el debate completo, y hagan de cuenta, y hay que decir que quienes hicieron de los candidatos para que nosotros pudiéramos ahí hacerles preguntas y demás, fueron extraordinarios, extraordinarios, lo hicieron realmente muy bien y eso nos permitió también llegar mucho más seguros al mero día del debate.

Pero créanos, todos los que nos están viendo, que hubo una capacitación muy intensa, muy buena, y pues sí, hubo una persona que se fue haciendo cargo de cada uno de los candidatos para que en cada debate esa persona, pues eso, fuera nuestro Andrés Manuel, fuera nuestro Ricardo Anaya, fuera no sé qué, y fue extraordinario.

De verdad es algo que yo atesoro, aprendí muchísimo, incluso más allá que para los debates, aprendí mucho de lo que significa, digamos, como la vida pública.

Y me quedo con esta frase que nos decía la persona con la que empezábamos la capacitación, que nos dijo: A ver, esto no se trata de ninguno de ustedes. Me acuerdo perfecto que nos dijo: Ustedes tienen que apagar el celular antes del debate y hasta tres días después, (inaudible) no vean Twitter, no vean nada porque les van a mentar la madre, les van a decir que son unos ineptos, que lo hicieron espantosamente mal, que no hicieron las preguntas que tenían que hacer, van a tener memes.

Bueno, yo tengo una colección de memes increíbles después del debate, dice: Pero no se preocupen, esto no es por ustedes. Esto es por la gente que los está viendo, ustedes son quienes están haciendo preguntas para que la gente que los está viendo y escuchando se entere. 

Y eso a mí sí me quedó muy grabado y la verdad yo sí hice ese esfuerzo de apagar mi celular unos días y luego ya lo empecé a ver. Y luego ya dije: Ah, jijos de la fregada, pero bueno. En general, yo lo agradezco mucho. También es una manera de hacerte la piel un poquito más gruesa. 

Así que con esto cierro. Yo también me despido porque tengo que tomar una llamadilla ahí importante en unos minutos más, pero tenía muchas ganas de estar con ustedes y de celebrar los 30 años del INE, del IFE-INE y que sean muchos, muchos años más. 

Esta institución es fundamental, así que gracias de verdad a los tres, más Azucena que ya se fue y gracias a todo el Instituto Nacional Electoral. 

Muchísimas gracias. 

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Gracias, Gaby Warkentin por tu participación, por tus conocimientos, por tus experiencias, por tus anécdotas.

Por cierto, que León Krauze que fue el moderador junto con Yuridia Sierra del segundo debate en Tijuana, decía que él dejó de tomar, bueno, una gota de alcohol, y una gota de café un mes antes de su debate. Y que después se tardó un ratito para retomarlos, porque no quería tener ninguna sustancia, decía él, que ninguna sustancia le afectara en el desarrollo y la moderación. 

Gabriela Warkentin: Yo tengo que decir abiertamente que yo no. Es más, terminando el debate lo primero que hice fue tomarme un whisky, pero sí. Creo que cada quien, yo me acuerdo, por ejemplo, que mi querido Leonardo Curzio se relajaba oyendo música un ratito antes, algunos se van a caminar, así como que es como prepararte, pues sí, para un torneo, es como prepararte para alguna justa deportiva, algo así.

También te tienes, o sea, cada quien entiende su cuerpo y entiende su mente, y entonces dices: Bueno, yo quiero hacer esto, yo me ponía a ver series que no tuvieran absolutamente nada que ver con nada, ¿no? 

Pero sí, y les mando un abrazo a todos los que estuvimos ahí. La verdad es que somos buenos colegas y amigos. 

Pero yo sí debo confesar que sí me tomé un whisky terminando, pero bueno. Salud a mi querido León. 

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: León Krause tiene una pulsión más talibán. 

Enrique, por favor, unos minutitos. Gracias.

Enrique Andrade: Muchas gracias nuevamente.

La verdad es que creo que ha sido una mesa muy interesante, nos ha dejado muchas reflexiones, nos ha dejado muchos recuerdos la verdad, de lo que vivimos, de lo que estuvimos viviendo antes del debate, en la preparación, en las discusiones que tuvimos.

Y, bueno, yo diría que como conclusión a lo mejor sí repensar que, bueno, el debate sea parte de esta cultura democrática en México, que se debe de seguir promoviendo. 

Yo creo que es muy importante en la educación cívica, lo estamos haciendo, el INE lo hace, pero creo que es importante que también otros actores sociales fomenten el debate en México, lo hacen algunas universidades, lo hacemos algo a veces los maestros, en fin. Pero creo que debe de ser parte de una nueva cultura de cuestionamiento de todo. 

No podemos tomar las cosas como que ya así son, no van a cambiar, siempre es el mismo, todos son iguales, en fin, este tipo de frases en las que a veces crecemos con eso, y que no nos damos cuenta de que realmente las cosas sí pueden cambiar, pueden ser diferentes, y que parte para que sean diferentes es justamente el debatir, el cuestionar, el contrastar ideas, proyectos.

Desde luego, no hay una sola persona en el mundo que tenga toda la verdad y mucho menos en México, no hay una sola persona que pueda decir que tiene las mejores ideas para el país. Y creo que de verlo así es una situación muy egoísta y no permitir que todos los millones de mexicanos podamos también opinar y podamos también debatir de qué pensamos de lo que debe de ser mejor para nuestro país.

Creo que va a ser muy importante y es una gran responsabilidad de los OPLES el poder organizar buenos debates para los próximos candidatos a gobernadores en estos 15 estados, aunque decía Edmundo, por supuesto, tendremos elecciones en todo el país, igual para presidentes municipales muy importantes, para congresos locales, etcétera.

Y creo que ahí el INE debe de acompañar de alguna forma a los OPLES para que se pueda tener una buena organización, para que se pueda estar a la altura de lo que espera la sociedad, de lo que ya vio del INE y de lo que espera ahora de los OPLES.

Finalmente, como decía Gaby, Azucena, Edmundo y tú, Rubén, de alguna forma sí ver el carácter de quiénes van a ser los posibles gobernadores en estos estados que vamos a elegir el próximo año, el poder saber que sí tienen ideas propias, cuáles van a ser las que van a defender, cuál es su proyecto, cuáles son sus propuestas.

Creo que esto va a ser muy importante y va ser una gran responsabilidad de los OPLES el que puedan organizar buenos debates, igualmente con el profesionalismo que tiene el INE, que finalmente fue lo que buscó la reforma del 2014, el que justamente la calidad con la que organizaba el IFE las elecciones se trasladara a los OPLES. Entonces creo que ahora no lo debemos de olvidar.

Hay un debate muy importante actualmente en el país, en la sociedad, y también habrá que darlo, que es justamente la defensa del Instituto Nacional Electoral, ahora en el cumpleaños 30 creo que es importante volvernos a solidarizar con esta institución tan importante para México, el defender su autonomía, el defender su independencia, el defender su profesionalismo.

Yo creo que esto es un debate, es un debate que se está dando y, que bueno, habrá que seguirlo dando, creo que es una gran institución y que siempre es muy importante estarla defendiendo.

Lo ha dicho Lorenzo Córdova, la democracia no es algo ya dado, es algo que tenemos que estar defendiendo día con día. Y no es algo que, por supuesto llegó en el 18, sino que sabemos que llegó mucho antes y que gracias justamente al IFE y después al INE es algo que ya tenemos como propio.

Y, bueno, por último, nada más haciendo algún comentario sobre la pregunta que nos comentas, Rubén, relacionada con la participación ciudadana en los debates. 

Yo creo que es muy importante, creo que, desde mi punto de vista enriqueció mucho estos dos últimos debates, el segundo de Tijuana y el tercero en Mérida, la presencia de los ciudadanos físicamente y la intervención de los ciudadanos en redes sociales; quedaba la duda de cómo se seleccionaron, si ya tenían las preguntas previas, si ya había habido una comunicación.

Creo que a lo mejor yo sugeriría tal vez hacer una cuestión más pública, a lo mejor un sorteo de ciudadanos, pero abierto, etcétera, lo intentamos, digamos, pero algo que la ciudadanía vea que realmente está llegando el vecino, etcétera, para que sea un poco más confiable esta presencia de los ciudadanos con preguntas espontáneas, como de hecho fue; pero creo que es importante transparentar un poco más de dónde salen estos ciudadanos y de dónde venían las preguntas en redes sociales.

Por lo demás, pues nuevamente felicitar al INE, felicitarlos a ustedes, agradecerles su trabajo, que creo que no había habido oportunidad por la pandemia.

Edmundo, muchas gracias por todo el apoyo, por tu amistad, por tu solidaridad siempre.

Y, Rubén, igualmente felicidades, gracias por tu profesionalismo, tu acompañamiento siempre en todos nuestros proyectos. 

Y a todo el INE muchas felicidades y muchas gracias.

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Gracias a ti, Enrique Andrade, por tu participación en esta mesa de los eventos conmemorativos por los 30 años del Instituto.

Te toca Edmundo Jacobo, si nos haces favor de dar un último comentario a manera de resumen final.

Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Muchas gracias.

Creo que tienes mucha razón, luego no felicitamos a los candidatos que se ponen frente a las cámaras en un atril, también son seres humanos y me consta verlos en la tensión por más tablas, hablando coloquialmente que tengan, y por más kilómetros y kilómetros recorridos que tengan en diversos eventos sociales. 

Siempre es un momento culminante de la organización de un proceso electoral el tener estos debates. Y también hay que reconocer esa disposición, y más en la última ocasión del 18 cuando las reglas del juego cambiaron de una manera muy importante, creo que se dio más discusión en la mesa de consejeros cuando ya se tomaron las decisiones, como bien lo recordabas, creo que nos acompañaron finalmente bien. Y eso es algo que hay que reconocerlo porque facilita mucho las cosas.

Habrá que preguntarle a Gaby si las llamadas previas a su celular antes del debate también no eran preocupantes en el sentido de meterle presión a la conductora, al conductor sobre cómo iba a participar en la deliberación. Los expertos de otros países nos decían que también había mucha presión sobre los conductores antes del propio debate, en fin, como eso hay miles de anécdotas.

Yo quedo invitado a seguir organizando esto, haciendo este esfuerzo, pero sobre todo caminando en esta idea de construir una cultura de la deliberación en nuestro país, si hay momentos negros de la historia, oscuros de la historia es cuando la sociedad se polariza entre buenos y malos, en donde de un lado niego al adversario, al que no piensa como yo, al que no actúa como yo, lo niego al extremo de ignorarlo, de no escucharlo, y lo veo como que no debería existir porque no concuerda conmigo.

Esos son los momentos más oscuros, más negros que ha conocido la historia de la humanidad. 

Estamos en un momento muy difícil en donde justo para romper ese riesgo de llegar a ese momento de la oscuridad es el propiciar el que tengo algo que aprender de otro o que necesito, y para necesitar ser escuchado necesito antes escuchar y aprender del otro.

Sócrates, volviendo a mis orígenes universitarios, tenía como norma la construcción del conocimiento en la deliberación, incluso, Platón lo recuerda en los peripatéticos, era caminando en el ágora con los alumnos en donde iba en la deliberación, en las preguntas, construyendo conjuntamente el conocimiento. Y fue un momento luminoso de la historia de la humanidad.

Yo creo que, guardando toda proporción, todo momento, más de dos mil años de historia y ser ingenuos, el atrever, el oscurantismo es el miedo al otro. No le tengamos miedo al otro, al contrario, mostrémonos como somos, con nuestras ideas y con la humildad de entender que el otro también es como yo, aunque piense de manera distinta, y que podamos juntos enfrentarnos a una cosa que no es menor, el espacio que nos es común para ponernos de acuerdo en aquello que nos es común, si no cada quien se encierre en su casa y resuelve como (inaudible) problemas en su casa. 

Pero este encierro, a pesar de la pandemia, tiene muchos espacios que nos son comunes, en donde tenemos que ponernos de acuerdo en el espacio que nos es común, y eso supone la humildad, la apertura frente al otro, el exhibirnos como somos y el no tenerle miedo a pensar distinto y a exponer nuestros puntos de vista. 

Creo que hay mucho que hacer en nuestro país alrededor de eso, en el mundo, para que transitemos rápido hacia otro momento en la historia de la humanidad, mucho más luminoso, mucho más abierto a escucharnos (inaudible).

Y felicidades al IFE-INE, muchas gracias, Enrique, por acompañarnos en esta mesa, ésta es tu casa, tú la has construido a lo largo de tu trayectoria, qué placer la compañía de Azucena, Gaby. 

Rubén, qué decir, muchísimas gracias por tu excelente trabajo y a seguirle aprendiendo, y a seguir trabajando para esta construcción de la cultura de los debates. 

Muchas gracias, buena tarde. 

Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola: Muchas gracias a ti Edmundo, Edmundo Jacobo, Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, por esta última intervención, con la que cerramos esta mesa sobre debates presidenciales que forma parte del conjunto de mesas de conversación que tuvimos a lo largo de la semana, con motivo de la celebración de los 30 años del IFE-INE, y que esta tarde concluyen a las 4:00 de la tarde, para quienes nos siguen en redes sociales, concluye con una mesa por demás interesante, con los dirigentes nacionales y las dirigentes de los partidos políticos, a partir de las 4:00 de la tarde, una mesa que está moderada por el Consejero Presidente, Lorenzo Córdova. 

Y a las 6:00 de la tarde, en punto de las 6:00 de la tarde, la proyección a través de INE TV en YouTube, del documental INE- 30 años de democracia en México, que ojalá lo disfruten.

Muchísimas gracias a todos ustedes por seguirnos en redes sociales y, desde luego, a los participantes en esta mesa. 

Nos vemos en la próxima oportunidad, hasta pronto. 

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