Intervención de Lorenzo Córdova, en sesión Extraordinaria, por el que se establece la jornada electoral de los Procesos Electorales Locales en Coahuila e Hidalgo

Escrito por: INE
Tema: Consejero Presidente

 

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL PUNTO 1 DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, POR EL QUE SE ESTABLECE LA FECHA DE LA JORNADA ELECTORAL DE LOS PROCESOS ELECTORALES LOCALES EN COAHUILA E HIDALGO Y APRUEBA REANUDAR LAS ACTIVIDADES INHERENTES A SU DESARROLLO

 

Señoras y señores consejeros y representantes, buenos días, de nueva cuenta.

Antes de entrar en materia en este primer punto del orden del día, permítanme un comentario breve: ésta es la primera sesión del Consejo General, de trabajo,  en la que nos acompañan, ya en ejercicio oficial del cargo, las consejeras Norma De La Cruz y Carla Humphrey, y los consejeros Uuc-kib Espadas y Martín Faz, por lo que quiero reiterarles la bienvenida a este órgano colegiado de deliberación, y desearles el mayor de los éxitos en la alta responsabilidad que les ha sido conferida por el Estado Mexicano y que, como todos sabemos, concluirá hasta el año 2029.

Estamos por tomar una importante decisión que tiene que ver con la principal atribución y función de este Instituto, que es la organización de las elecciones.

Una función que tiene que ver, en primerísimo lugar, con garantizar el derecho fundamental de la ciudadanía a ejercer el sufragio efectivo, pero también tiene por objetivo el sostenimiento de una apuesta civilizatoria, que es la de la disputa por el poder mediante métodos y procedimientos democráticos.

Nuestra responsabilidad institucional es garantizar el derecho al voto, pero esto no puede suponer que esta entra en conflicto o en contradicción con otros derechos fundamentales, como es el derecho a la salud.

Por ello, el 1° de abril pasado, el Consejo General del INE aprobó un acuerdo para ejercer la facultad de atracción de los procesos locales de Coahuila e Hidalgo, cuya jornada comicial estaba programada para el domingo 7 de junio de este año, a efecto de suspender temporalmente el desarrollo de dichos procesos con motivo de la pandemia Covid-19 y la declaración de emergencia nacional sanitaria por parte del Consejo de Salubridad General, máxima autoridad en la materia.

El INE ha respetado estrictamente las directrices del Consejo de Salubridad General, pero supo adaptar su vida interna, primero a la Jornada Nacional de Sana Distancia, y posteriormente a la etapa de “Nueva Normalidad”, para no detener su marcha, y seguir garantizando los derechos políticos de las y los mexicanos.

En la tercera semana de junio, la Junta General Ejecutiva del INE emitió el acuerdo con el que se dictaron las directrices para el regreso paulatino de las actividades presenciales, así como para el levantamiento de los plazos de algunas actividades administrativas. Y el 26 de junio se instaló el grupo estratégico INE-C19, junto con un cuerpo técnico consultivo, con el que hemos sostenido reuniones periódicas para determinar los protocolos de atención sanitaria y protección de la salud, tanto de la ciudadanía como del personal del INE, para reiniciar diversos procesos suspendidos durante la pandemia.

Uno de esos procesos es precisamente el que nos ocupa hoy: las elecciones de Coahuila e Hidalgo.

Actualmente, contamos ya con protocolos para proteger a todas las personas involucradas, tanto en el proceso de entrega de la documentación y material electoral a las presidencias de mesas directivas de casilla; para la operación de los mecanismos de recolección y para el desarrollo de las sesiones de los Consejos Locales y Distritales, así como en los procesos de conteo, sellado, agrupamiento de boletas electorales en los órganos correspondientes de los Organismos Públicos Locales Electorales.

Hoy estamos en condiciones de establecer como fecha para la celebración de la Jornada Electoral en las entidades referidas el domingo 18 de octubre, atendiendo una preocupación, que las distintas instancias sanitarias que hemos consultado, entre ellas la Secretaría de Salud, dé un efecto todavía insospechado de una eventual confluencia, conjugación de la pandemia de Covid-19 con la influenza estacional que comienza precisamente, como se ha informado, desde finales del mes de octubre.

A pesar de que la contingencia sanitaria continúa, se ha considerado pertinente reiniciar los procesos suspendidos y celebrar las elecciones en Coahuila e Hidalgo en el tercer domingo de octubre, dado que las primeras actividades que se van a desarrollar no implican concentración de personas masivas, y el resto de los procesos, que requieren actividades presenciales, se reanudarán de manera gradual.

La certeza es uno de los principios rectores de la función electoral, y ésta comienza con la celebración de elecciones en el momento oportuno para la renovación de los cargos públicos.

En ese sentido, resulta indispensable reanudar la preparación de los procesos electorales locales para efecto de asegurar la debida integración de los órganos de gobierno sujetos a renovación en Hidalgo y Coahuila, y para garantizar el pleno ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía, proveyendo condiciones para la elección libre e informada de autoridades y representantes populares.

Para el estado de Coahuila, la jornada, realizar la jornada electoral el 18 de octubre permitirá que el nuevo Congreso se instale en la fecha prevista constitucionalmente, el 1° de enero de 2021, y evitar así una crisis constitucional.

En el caso de Hidalgo, donde la toma de posesión de las nuevas autoridades municipales estaba prevista para el 5 de septiembre y para un periodo de cuatro años, se está proponiendo que los ayuntamientos electos el 18 de octubre asuman su cargo, y ahí está, lo mismo ocurriría, digamos, como fecha para finiquitar el proceso electoral, el 15 de diciembre, atendiendo, por cierto, una sugerencia que u comentario que realizó el Consejero Ruiz Saldaña, y mientras tanto, el Congreso tendrá que nombrar consejos municipales interinos.

Con ello, estaríamos en posibilidades de garantizar a los actores políticos que puedan completar la “cadena impugnativa”, dotándoles de tiempo suficiente para acudir ante tribunales, en caso de que haya inconformidades, realizar las tareas de fiscalización puntualmente, y atender debidamente las impugnaciones que las resoluciones jurisdiccionales.

Es muy importante advertir que la propuesta que se pone a consideración de este Consejo General es producto de un trabajo realizado de consulta, de interlocución, tanto con las presidencias de los partidos políticos, como las autoridades locales y las autoridades federales, incluidas las autoridades sanitarias, cuya participación es fundamental en los aspectos administrativos y logísticos para celebrar todas las etapas del proceso electoral aún pendientes, y llevarlo a buen puerto.

Por supuesto, este acuerdo detona una serie de atribuciones a cargo de la autoridad electoral, de las autoridades electorales, pero también, implica una responsabilidad para que todas las otras autoridades contribuyan, sanitarias, y no sólo contribuyan a crear las condiciones, teniendo certeza de la fecha de la elección, para que el derecho a la salud no se vea contrapuesto al derecho político, los derechos político-electorales.

Celebrar elecciones en plena pandemia es un desafío enorme para todas las democracias modernas. Un reto mayúsculo que hay que encarar. Lo hemos discutido en diversos foros nacionales e internacionales en los últimos meses, y hemos concluido que la protección del derecho a la salud no debe, no puede implicar la suspensión de los derechos políticos, ni la interrupción, a pausa de la democracia.

México es uno de los países en los que se ha decidido no aplicar medidas restrictivas, como la suspensión de garantías o la entrada en vigor de toques de queda y otras acciones coercitivas para impedir el libre tránsito y obligar el confinamiento. México no debe, sin embargo, el país donde se suspendan los derechos políticos por la crisis de salud.

Estaremos muy atentos al desarrollo de estos procesos electorales locales, que serán, además, un punto de referencia obligado para la organización y desarrollo del Proceso Electoral de 2021, que seguramente estará marcado también por una nueva normalidad que supone enfrentar una enfermedad de estas dimensiones y características.

Permítanme, antes de terminar, sugerí proponer al colegiado la incorporación de un punto de acuerdo adicional a este proyecto en el que se establezca lo siguiente: Que en caso de que las autoridades competentes en materia de salud pública determinen oficialmente la existencia de condiciones sanitarias que vuelvan inviable la realización de las actividades de organización o el adecuado desarrollo de los procesos electorales en Coahuila e Hidalgo, el Consejo General del INE inmediatamente tomará las medidas conducentes, en el ámbito de sus atribuciones, para garantizar la salvaguarda del derecho a la salud de las y los funcionarios electorales y de la ciudadanía en general.

Me parece que, con este agregado el Instituto Nacional Electoral, aunque podía entenderse implícito, el Instituto Nacional Electoral no ha tomado nunca una medida contrapuesta con los dictados de las autoridades constitucionales en materia de salud queda abierto y queda claro el compromiso y la responsabilidad de la visión de responsabilidades entre las distintas autoridades.

 

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