Número: 123
- Realiza INE sexta videoconferencia de la Cátedra Francisco I. Madero “Las Ciencias Sociales y el Coronavirus”
- Difícilmente se encontrarán salidas a la emergencia sanitaria sin la dimensión científica de las Ciencias Sociales: Lorenzo Córdova
Volver a la “nueva normalidad” no tiene asidero, es imposible que una emergencia sanitaria que ha paralizado al mundo no traiga consecuencias sociales, políticas, psicológicas y ambientales, por lo que las Ciencias Sociales deben anticiparse y hacer recomendaciones sobre las medidas a adoptar para evitar otras emergencias, sostuvo Gerardo Jorge Cadena Roa, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al impartir la sexta videoconferencia “Las Ciencias Sociales y el Coronavirus” que, como parte de la Cátedra Francisco I. Madero, realizan en coordinación el Instituto Nacional Electoral (INE) y la UNAM, subrayó que, sin la ciencia, las consecuencias de la pandemia del COVID-19 serían peor.
En ello coincidió el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, quien sostuvo que, sin la dimensión científica de las Ciencias Sociales, sin su rigor analítico, su pertinencia y creatividad intelectual, sin su aportación como fuente de conocimiento y comprensión de la vida humana, difícilmente podremos encontrar las salidas que necesitamos.
“Si bien el nuevo virus SARS-CoV-2 y la enfermedad de COVID-19, así como su propagación de manera pandémica han alertado al mundo sobre la necesidad de proteger nuestra salud, de seguir hábitos de higiene y protocolos sanitarios en lugares públicos, o de estar atentos a las capacidades de atención hospitalaria y del proceso de desarrollo de una vacuna, también nos deben alertar sobre las dimensiones políticas, sociales y, por supuesto, económicas de esta pandemia”, destacó.
En suma, dijo, las pandemias son también fenómenos sociales y su control “depende de que comprendamos la dinámica social de una comunidad afectada por la pandemia, de las exigencias y preferencias de sustento económico de esa comunidad, y de la relación que existe entre las autoridades y la ciudadanía”.
Córdova Vianello precisó que abordar las Ciencias Sociales en tiempos de COVID-19 sugiere una reiteración de las inquietudes intelectuales que avivan y dan sentido a la Cátedra Francisco I. Madero, como un espacio de reflexión sobre una amplia diversidad de temas para entender esta pandemia, como los modelos matemáticos, la fragilidad democrática, la economía de la salud, los grupos vulnerables, los impactos sobre el empleos y sus implicaciones políticas, económicas y sociales.
Vendrán otras emergencias
En su conferencia, Cadena Roa, también Secretario Ejecutivo del Consejo Mexicano de las Ciencias Sociales (COMECSO), sostuvo que la pandemia de enfermedad por Coronavirus pasa por su peor momento en México, con altos niveles de contagio y un número de fallecidos que ya rebasa los 10 mil.
“Nos encontramos en el peor momento de la emergencia sanitaria, pero vamos a entrar a otras emergencias para cuya contención las Ciencias Sociales deberían tener un protagonismo mayor y ser consideradas en la toma de decisiones”, estableció.
Consideró que toca a las Ciencias Sociales anticipar lo que sigue en las materias de su especialidad y recomendar las medidas a adoptar para evitar que las emergencias que vienen a continuación se agraven, se prolonguen y causen más males sociales que sean imposibles de sortear.
Planteó que habrá consecuencias económicas del confinamiento, como la pérdida de empleos, bajo crecimiento de la economía, la quiebra o descapitalización de micro, pequeñas y medianas empresas, a las que sugirió, se debe apoyar.
También –dijo- se agravará la polarización y problemas ya existentes como la violencia doméstica, el alcoholismo, problemas de salud mental, inseguridad pública, violencia, impunidad y deterioro del medio ambiente.
“Estamos ante un nuevo escenario para replantear las prioridades nacionales, hay que replantear los planes gubernamentales, las instituciones, el sector salud, las formas de consulta a la población y la participación de la sociedad civil en el diseño e implementación de políticas públicas”, precisó el investigador.
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