Pronunciamiento en contra de la violencia política contra las mujeres por razón de género. Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres

Escrito por: INE
Tema: Destacada

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL PRONUNCIAMIENTO EN CONTRA DE LA VIOLENCIA POLÍTICA CONTRA LAS MUJERES EN RAZÓN DE GÉNERO, EN EL MARCO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, REALIZADO EN LOBBY DEL AUDITORIO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE)

 

Moderador: Muy buenas tardes.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Instituto Nacional Electoral les da la más cordial bienvenida al Pronunciamiento frente a la Violencia Política contra las mujeres en razón de género.

Para lo cual, nos acompañan en el presídium, el doctor Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral y la maestra Laura Angélica Rojas Hernández, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputadas y Diputados de la Sexagésima Cuarta Legislatura.

Agradecemos también la presencia en este evento de la Consejera Adriana Favela.

De integrantes de la Junta General Ejecutiva, así como personal del Instituto Nacional Electoral, de los Organismos Públicos Locales, de los partidos políticos y de los medios de comunicación que nos acompañan.

Para dar inicio damos la palabra a la Maestra Laura Angélica Rojas Hernández.

Diputada Laura Angélica Rojas Hernández: Hola, muy buenas tardes a todos y a todas.

En primer lugar, quiero agradecer al Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, al doctor Lorenzo Córdova y, por supuesto, también, al resto de los comisionados del Instituto Nacional Electoral, por esta invitación.

Quiero decir, que originalmente este evento se iba a llevar a cabo en la Cámara de Diputados, pero como no sabíamos si íbamos a tener condiciones el día de hoy para que se llevara a cabo el evento, pues, le pedimos al INE y el doctor Lorenzo que pudiera hacer en la sede del INE. Entonces, le agradezco muchísimo la disposición.

También quiero agradecer y reconocer a la Titular de la Unidad de Género del INE, por la iniciativa de hacer este posicionamiento conjunto en este día tan importante. En este día en el que conmemoramos el Día Internacional para la Eliminación de la violencia en contra de las mujeres y las niñas.

La verdad es que sí traía un discurso preparado, pero creo que más que leerlo vale la pena hacer una serie de reflexiones sobre este día, sobre cómo estamos conmemorándolo en este año, particularmente en México.

Y pues, quiero empezar por recordar lo que hemos estado diciendo desde hace un año, desde que empezó, bueno, poco más de un año, desde que dio inicio la LXIV Legislatura Federal, que es que, por primera vez en la historia, el Congreso Mexicano, ambas cámaras están conformadas prácticamente de manera paritaria por hombres y mujeres.

Y esto, sin duda, es un gran logro, es un logro histórico, no solamente de las mujeres, sino de la sociedad mexicana.

Y esto es producto de una lucha de décadas que pues, particularmente, quienes han estado en los temas electorales, quienes han estado a cargo del INE o estudiando los temas electorales, como es el caso del doctor Córdova y de los demás comisionados del INE saben muy bien, saben muy bien que esta lucha ha sido una lucha de décadas, se saben muy bien todas las reformas electorales en materia de cuotas.

Primero hay que recordar que fue una reforma por la que se estableció el 30 por ciento de candidaturas, no más de un, por lo menos un 30 por ciento de candidaturas de un género distinto, así más o menos estaba fraseada y era opcional, originalmente así era y era opcional, era la primera cuota, que todo mundo interpretaba pues, que el 30 por ciento era para las mujeres y el 70 para los hombres, pero bueno. Entonces ésa fue la primera reforma.

Después esa cuota se volvió obligatoria; después fue el incremento del 30 al 40 por ciento de esa cuota; después vino, no recuerdo bien si fue después de la reforma del 40 por ciento cuando vino el caso tan lamentable de Las Juanitas, ¿no?, que bueno, entonces los partidos le daban la vuelta, y hay que decirlo con toda claridad, ponían a la mujer, pero entonces ponían a un hombre de suplente, que era realmente pues, el líder del grupo político o en fin, ¿no?, entonces ponían a la esposa o a la hermana o a la hija, etcétera, etcétera, como candidata propietaria.

Y entonces, bueno, viene este asunto, eso genera una nueva reforma para que entonces las suplencias sean del mismo género, si es hombre, hombre, si es mujer, mujer, y de esa manera se garantiza.

Luego vino la última reforma, que es la reforma por la que ya se establece la obligatoriedad de que las candidaturas al Congreso Federal tanto de Representación Proporcional como de Mayoría sean de manera paritaria igualitaria, 50/50.

Y a lo largo de estos años, pues también ha habido una reflexión sobre también las posiciones que se le daban a las mujeres, ¿no?, siempre normalmente pues, los partidos okey, bueno, ya estamos al 30, al 40, el género, no sé qué, y al final siempre pues preponderaba esta, cómo decirlo, pues esta práctica de enviar a las mujeres a los distritos menos rentables.

Entonces, lograr, o sea, llegar finalmente al 2018, al 31 de agosto de 2018 cuando se instaló la 64 Legislatura, con una conformación prácticamente paritaria, pues sin duda fue un gran logro producto de una, insisto, de toda esta lucha de años, prácticamente más de 20 años, casi 30 años de una serie de reformas y de hacer entender a los partidos y también quiero reconocer pues, que ha habido hombres, no solamente mujeres, que sí ha habido hombres en esta lucha, que han sido muy solidarios, muy conscientes de que los derechos no se deben de regatear, ése es el fondo de esta lucha: los derechos son, como lo dice la Constitución, son universales y son para todos. Los derechos políticos tienen que ser respetados para todos y todas de manera igualitaria.

Entonces, bueno, ésa es la historia, llegamos a este momento, de verdad, histórico, y que, además, pues ahora en este segundo año de la Legislatura, precisamente a razón de esta conformación paritaria pues, es que tenemos dos Presidentas mujeres, en el Senado y en la Cámara de Diputados, este es un momento histórico, nunca había pasado esto en nuestro país, e insisto, no es solamente un tema de derechos político o no solamente es un logro para las mujeres políticas, sino que, es un logro de la sociedad mexicana, que es una expresión de que las y los mexicanos hemos apostado por construir una sociedad más igualitaria a partir del reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres.

Y hace apenas unas semanas estábamos conmemorando, precisamente, el reconocimiento del voto femenino, y hablábamos, hacíamos, precisamente, esta misma reflexión, Fueron casi siete décadas para que, a partir de ese primer reconocimiento de ese derecho político tan básico, pues llegamos a este momento.

Sin embargo, este nivel, digamos, de igualdad, este nivel también de exposición, este nivel de oportunidades que antes no teníamos las mujeres, pues nos sigue presentando, o nos presentan nuevos retos.

Ahora tenemos mujeres candidatas a gobernadoras, que antes no teníamos; mujeres candidatas a senadoras, que antes no teníamos; mujeres en el Gabinete; mujeres presidentas de las Cámaras, etcétera, etcétera.

Y ahora, el enorme reto al que nos enfrentamos es que esta paridad, esta igualdad en el ejercicio de los derechos políticos vaya acompañada de respeto, vaya acompañada de no violencia.

Ahora pues enfrentamos un fenómeno relativamente nuevo, que va justamente a la par de estas nuevas oportunidades que obtenemos las mujeres, que es el fenómeno de la violencia política, ¿no?

Claramente, pues, o sea, a mayor exposición pública, a mayor nivel de responsabilidad, los ataques que sufrimos, pues son también mayores.

Hace poco, precisamente, en el INE se presentó un documental sobre violencia política de las mujeres, en las que varias compañeras que han participado en candidaturas expusieron, o pasado por otro tipo de procesos, expusieron sus casos.

Las mujeres que son candidatas no son atacadas generalmente por corrupción, sea falso o sea verdadero, no son atacadas por otro tipo de cosas, sino que se meten directamente con su vida privada, se meten directamente con su vida privada, exponen o inventan cosas que afectan incluso a su familia, con temas sexuales, con temas privados, insisto, muchas veces son falsos.

Y eso sí marca una diferencia respecto a cómo son atacados en las campañas políticas los compañeros varones.

Las mujeres una vez que llegamos a los cargos públicos de mayor responsabilidad, etcétera, sí sentimos este doble rasero, esta presunción, no de todos, hay que decirlo, pero sí de muchos decir: “bueno, pues a ver si puede, a ver si sí la hace, a ver si sí es competente”.

Y eso, generalmente, no lo sufren ni lo han sufrido nunca los hombres.

Entonces, estas nuevas realidades que tienen que ver, insisto, con estos derechos que hemos conseguido, el reconocimiento de esos derechos que hemos conseguido las mujeres e, insisto, los hombres que han sido solidarios con esta causa son nuevos retos, son nuevas realidades que tenemos que atender.

Y es por eso pues que desde las Cámaras estamos trabajando en, pues en fortalecer el marco que tiene que ver con prevenir, erradicar y sancionar la violencia política de género, igual que los otros tipos de violencias que todavía existen en nuestro país: la violencia feminicida, la violencia obstétrica, la violencia de género en general, el acoso sexual, etcétera, etcétera.

Entonces, nada más compartirles que durante este año legislativo que llevamos en la Cámara de Diputados, se han presentado 85 iniciativas que tienen que ver con estos temas.

El día de mañana vamos a aprobar un dictamen sobre violencia digital, que ésa es otra nueva realidad, es decir, es precisamente la evolución de las nuevas tecnologías, el Internet y todo esto, nos presenta, insisto, nuevos retos, nuevas realidades, nuevos retos.

Entonces, vamos para conmemorar el Día Internacional de la No Violencia, para eliminar la violencia en contra de las mujeres; en la Cámara de Diputados vamos a aprobar este dictamen, una reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Pero, exactamente, vamos a incluir este nuevo tipo de violencia que no existe en la ley para que esté reconocida la violencia digital, que es para todos, pero que afecta, principalmente, a las mujeres, a las jóvenes y a las niñas, y es ésta exposición de fotografía, videos, otro tipo de material que pues afecta, particularmente a las mujeres y a las niñas.

Entonces, así lo vamos a conmemorar el día de mañana.

Y también, como parte de la agenda legislativa que esperamos que se apruebe en las siguientes semanas, pero yo creo que es más factible que suceda en el siguiente periodo, a partir de febrero, tenemos como meta armonizar la reforma constitucional en materia de paridad, la reforma de paridad total que, como saben, tiene que ver con establecer la obligación de la paridad, ya no sólo en el congreso federal, en muchos congresos locales también ya existe, pero todavía faltan algunos, en los congresos locales, en los ayuntamientos, en el gabinete federal, en los gabinetes estatales, en los órganos autónomos que ahí sí tenemos en el INE, exactamente, los órganos de gobierno, de los órganos autónomos en el Poder Judicial, es decir, paridad total. Por eso la hemos llamado así, la reforma paridad total, paridad en todas las instituciones, órganos, etcétera, públicos, de nuestro país, de los tres órdenes de gobierno, los tres poderes y de los órganos autónomos.

Entonces, bueno, sin duda, éste es un gran paso, un enorme paso hacia, insisto, la construcción de una sociedad igualitaria, que al final del día de eso se trata.

Y, entonces, bueno, tenemos ahora que hacer, aprobar la legislación secundaria, son alrededor de 55 reformas que, entre la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores tenemos que aprobar, y es un objetivo que ahora que tenemos la presidencia del Senado y de la Cámara, como yo decía en la mañana, y la paridad, esto no se quede en una anécdota de la historia, sino que realmente hagamos una diferencia.

Entonces, tenemos esa parte.

Entonces, también tenemos como objetivo fortalecer los mecanismos o el mecanismo de las alertas de género, ése es otro tema pendiente.

Y, por supuesto, el seguimiento a la implementación del presupuesto, lo que se logró en este presupuesto más allá de los montos para programas que tienen que ver con mujeres, fue afinar la metodología del propio presupuesto, o sea, garantizar que como lo marca la ley, cada programa tenga un indicador que explique o que determine el impacto real en el objetivo de alcanzar la igualdad sustantiva.

Entonces, cada programa tiene un indicador y, por supuesto, durante todo este año legislativo vamos a estar monitoreando que esa parte se cumpla.

Entonces, bueno, son algunos de los temas que tenemos como objetivo, por supuesto, en próximos días también vamos a presentar nuestro Protocolo Interno para prevenir y para atender el acoso sexual en la Cámara de Diputados, que es un tema que tenemos pendiente, lo vamos a estar ya aprobando esta semana y presentando, yo espero, que la próxima semana.

Quiero concluir compartiéndoles que, hoy en la mañana propuse, justamente, para avanzar en este tema de maneras notable durante los siguientes meses, que se cree un Grupo de Trabajo Interinstitucional entre la Cámara de Diputados, el Senado de la República y el gobierno federal, el ejecutivo federal, para hacer o acordar la agenda legislativa que podamos aprobar en el siguiente periodo, con miras a, insisto, poder aprobar este número de reformas que es muy significativo.

Solamente como les comentaba de la reforma de paridad total son alrededor de 55 reformas más las otras que ya les mencioné, más el tema de seguimiento a la ejecución del presupuesto.

Entonces, es un paquete robusto, es un paquete que implica mucho trabajo, pero, sobre todo, mucho compromiso y mucha voluntad política para poderlo sacar adelante.

Entonces, propuse la creación de este grupo y, por supuesto, en la parte que tiene que ver con avanzar en la legislación o fortalecer la legislación que tiene que ver con violencia política de género, pues, yo quisiera pedirle, Consejero Presidente, que el INE nos pueda asesorar, nos pueda acompañar en este tema que es fundamental.

Bueno, pues, muchísimas gracias.

Moderador: A continuación, escucharemos las palabras del doctor Lorenzo Córdova Vianello.

Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Muchísimas gracias, muy buenas tardes a todas y todos.

Saludo con muchísimo gusto a la Diputada Laura Angélica Rojas, Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; bienvenida estimada Presidenta, estimada amiga, querida amiga, a ésta que es la casa de la democracia.

Saludo con mucho afecto también a la Consejera Adriana Favela, a los integrantes de la Junta General Ejecutiva, a los funcionarios, tanto de la Cámara de Diputados, como del propio Instituto Nacional Electoral, que nos acompañan esta tarde.

Hace 25 años, yo sí me voy a ceñir al texto no por otra cosa, sino porque no quisiera competir en un escenario, en una arena en la que estoy ya condenado al fracaso como habrán visto, que es a pesar de la desmañanada de la Presidenta de la Cámara, la fluidez y, sobre todo, la claridad de los temas, no porque no los tengamos claros acá, sino sobre todo, porque hay muchos temas que son coincidentes. No quiero ser solamente reiterativo, sino, además, ya se me adelantó la Presidenta, la provocación que ella nos hace, la invitación que nos hace, yo la quería hacer y está documentada, así que me ciño Presidenta a lo que tenía escrito.

Hace 25 años el mundo era en muchos sentidos muy distinto al que existe en la actualidad.

Cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 1994, la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia en contra de la Mujer, los países del extinto bloque del Este estaban en plena búsqueda de la mejora institucionalidad para su vida pública.

En América Latina, la ola democratizadora estaba en ascenso y en varios continentes las intenciones también democratizadoras modelaban nuevas experiencias y creaban esperanzas para la conformación de un mundo de derechos y libertades en clave igualitaria.

En ese 1994, la ya mencionada Asamblea de las Naciones Unidas, subrayaba que era urgente la aplicación de mecanismos que garantizaran de manera universal los derechos de las mujeres a la igualdad, la seguridad, la libertad y la dignidad.

Ello, en tanto que la violencia contra las mujeres se mostraba como uno de los mayores obstáculos para la igualdad, el desarrollo y la adecuada convivencia de nuestras naciones en clave democrática.

A un cuarto de siglo de esa declaración y aunque los sistemas de tipo democrático se han extendido por todo el planeta y el desarrollo de la informática y las redes sociales tienen interconectado al mundo, prácticamente en tiempo real, la violencia en contra de las mujeres no cesa.

Es más, vivimos una paradoja, nunca antes habíamos tenido, digámoslo así, mecanismos de protección de incentivos legales, medidas afirmativas para la participación de las mujeres como hoy los tenemos en nuestro país y a la par de estas medidas se han incrementado también sustancialmente, no sólo porque se visibilizado de mayor manera, sino también porque la participación cada vez de las mujeres ha incrementado lamentablemente la violencia en contra de ellas.

De acuerdo con los datos de Naciones Unidas a nivel mundial, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual y principalmente, por cierto, lo han sufrido, es un compañero sentimental, el 71 por ciento de las víctimas de trata en todo el planeta son mujeres y niñas, y 3 de cada 4 de ellas son utilizadas para la protección sexual.

Peor aún, la experiencia latinoamericana y la mexicana en particular, muestra que la violencia en contra de las mujeres está aumentando y se expresa en formas cada vez más complejas.

El Informe Latinobarómetro de 2018, que mide los humores públicos en el continente, señala que la violencia intrafamiliar en contra de las mujeres representa el conflicto que más daña el desarrollo del país.

Con base en ese estudio para la población latinoamericana los dos fenómenos de violencia que más afectan el desarrollo de los países en nuestra región son, para el 64 por ciento la violencia familiar, precisamente, en contra de las mujeres y, en segundo lugar, para el 63 por ciento, la violencia intrafamiliar en contra de las niñas y los niños.

En México sucede algo similar; permítanme señalar algunos datos para mostrar el desafío que en esta materia tenemos por delante, justo ahora que contamos con la primera Legislatura paritaria de nuestra historia, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, en 19 entidades del país, de las 32 que integran el Pacto Federal, se ha activado la llamada alerta de género, la que ya hablaba, se refería la Presidenta, ello ante la cantidad de actos que violentan los derechos de las mujeres y que incluso llegan al feminicidio.

En segundo lugar, con base en datos de Naciones Unidas, nueve mujeres son asesinadas cada día en México.

Y, en tercer lugar, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2018, de 2013 a 2018, la sensación de inseguridad de las mujeres pasó del 74.7 por ciento al 82.1 por ciento.

Los datos anteriores reflejan que, en la lucha por la igualdad sustantiva, tenemos déficits y rezagos inaceptables para una sociedad democrática, y más aún para una nación que ha alcanzado la paridad legislativa a nivel federal y en, prácticamente en todas las entidades federativas, incluso con algunos estados como Morelos, que siempre es nuestro punto de referencia, en donde la presencia de mujeres legisladoras es del 70 por ciento.

Hay consenso en este sentido, entre especialistas, instituciones y organismos dedicados a la defensa de los derechos fundamentales, respecto de que la impunidad, la desigualdad, la discriminación y la falta de información confiable sobre la estadística de los delitos cometidos en contra de las mujeres, son también factores que favorecen este tipo de violencia, que ésta se siga generando, y peor aún, que se incremente.

Si las autoridades responsables tuvieran mejores mecanismos de colaboración, tuviéramos mejores mecanismos de colaboración, hay que decirlo, mayor capacitación y herramientas para atender a las mujeres que son víctimas de violencia en los distintos ámbitos de competencia, seguramente no estaríamos en esta condición de alerta en el 70 por ciento las entidades de nuestro país.

Por ello, al iniciar la semana de sensibilización y concientización para ponerle fin a la violencia de género, en el INE nos pronunciamos por lo siguiente conjuntamente ahora con la Cámara, aquí viene la atención a algunas de las invitaciones o provocaciones que la Presidenta Rojas nos hacía:

Uno, crear un organismo similar al Observatorio para la Participación Política de las Mujeres en México, que ha tenido logros, en términos, sobre todo, de visibilización del fenómeno, y de sincronización de la actuación de las autoridades que formamos parte del mismo, el Tribunal Electoral, el INE e INMUJERES; pero que esté orientado hacia la erradicación de la violencia en contra de las mujeres, con la participación de instituciones gubernamentales, órganos autónomos del Estado Mexicano, organismos regionales y organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la defensa de los derechos de las mujeres y contra la discriminación, que de alguna manera podría tener algún co-relato en el grupo de trabajo que la Presidenta señalaba ya desde esta mañana.

Segundo, sumar recursos técnicos del INE a los que tiene la Cámara de Diputados, con la finalidad de generar materiales de difusión que lleven a fortalecer las campañas institucionales que estén en marcha para combatir la violencia en contra de las mujeres y, por supuesto, en respaldo y colaboración técnica para el trabajo legislativo que las Cámaras del Congreso Federal deben realizar.

Tercero, contribuir con nuestra experiencia en materia de paridad y no discriminación al establecimiento de políticas públicas de mediano y largo plazo, que generen sinergias, así como objetivos comunes y medibles para que año con año se dictaminen, se puedan evaluar los avances en la erradicación de la violencia en contra de las mujeres.

De manera paralela, en cuarto lugar, colaborar con una agenda legislativa aún pendiente, y que tiene que ver, entre otras cosas, con poder cerrar, la Presidenta Rojas hacía referencia a, digamos, esta evolución histórica que nos ha venturosamente traído a donde hoy estamos.

Si uno revisa esa evolución histórica podrá percatarse que muchas de las medidas que poco a poco fueron evolucionando hacia una participación cada vez más sólida, cada vez más blindada, cada vez más asertiva de las mujeres en política, partieron no necesariamente de medidas legislativas, sino de la interpretación de esas medidas a través de acciones afirmativas por parte de las autoridades electorales, administrativas y jurisdiccionales.

El tema de las juanitas, que finalmente fue resuelto en la legislación, comenzó con una acción afirmativa, con un criterio del Tribunal Electoral.

Hoy tenemos la paridad que tenemos, no solamente por una venturosa y encomiable decisión de llevar a la Constitución el principio de paridad, sino también, porque ese principio se tradujo de paridad en la postulación de candidaturas, en la paridad, en la representación política, gracias a una serie de medidas afirmativas que fueron tomadas por el Tribunal Electoral y por esta institución alguna de ellas retomadas, por cierto, ya por esta legislatura en la reforma constitucional y en materia de paridad, pero todavía muchas de ellas pendientes.

Señalo, por ejemplo, en lo que tiene que ver con la participación paritaria de personas que pertenecen a las comunidades indígenas del país, y que, merced a una acción afirmativa hizo que esta legislatura, la 64, sea también la primera legislatura con 13 integrantes, 13 legisladores y legisladoras, pertenecientes a comunidades indígenas.

Lo que quiero decir es que hay muchas medidas afirmativas, que con el cambio de la integración del Consejo General, y vendrán cuatro colegas nuevos en el Consejo en abril próximo, espero, no nos vayan a dejar, ya ha pasado en otras ocasiones, Presidenta, y a pesar de que este Instituto ha demostrado que puede funcionar sin su integración total, no es la mejor manera de funcionar, que podrían eventualmente no acompañar algunas de las medidas que se han tomado, en términos de medidas afirmativas en esta materia y, que, como la historia enseña, deberían convertirse en los prolegómenos de una serie de decisiones que, finalmente, las y los legisladores plasman en nuestra normatividad.

Hay temas que están pendientes, sobre todo en el ámbito federal, y que pueden, y de hecho ya han sido utilizados en varias ocasiones, como pretextos para no cumplir con las normas de paridad, por ejemplo, lo que tiene que ver con la reelección, o lo que tiene que ver con los principios de democracia interna al interior de los partidos políticos.

Y a bien de entender, son sólo pretextos, porque el gran dilema que una sociedad que apuesta a la paridad, como lo hemos hecho nosotros, es que la reelección y la democracia interna sean vistos y sean entendidos, ajustados, para cumplir la lógica en la paridad y no como excepciones a la misma.

Es decir, el trabajo ahí está, y en ese sentido toda la colaboración del propio Instituto desde aquí, Presidenta.

Del mismo modo, y eso ya está más en nuestra cancha, como quinto punto, plantaría un tema, veo a representantes de los partidos políticos, colegas del Consejo General, que saben que uno de los pendientes todavía que hoy tenemos es que en las materias de fiscalización, cuando el INE tiene que revisar el cumplimiento de lo que la ley mandate, es decir, el destinar el tres por ciento de las finanzas partidistas a mecanismos que implique en el fortalecimiento de la participación política de las mujeres, nos encontramos con una triste realidad, son muy pocos los partidos políticos que cumplen con esa condición legal.

Y lo que acaba de pasar, lo vimos hace unas semanas, cuando conocimos de la fiscalización de los informes anuales de 2018, con mucha frecuencia lo que vemos es que tenemos, que estamos colocados en una situación de multar a los partidos porque no se sabe si no es el tres por ciento.

Creo que nuestra función no es punitiva, y tenemos que generar mecanismos para que nosotros podamos poner a disposición alternativas, para que ese tres por ciento, efectivamente, se ejerza, es decir, el problema de la participación política no lo vamos a resolver desde una lógica de imponer sanciones, sino más bien de ser facilitadores para que ese dinero, efectivamente, se destine a donde las y los legisladores plantearon.

Estoy convencido que, si se retoma la experiencia del observatorio y participación política de las mujeres como mencionaba, para extrapolarla a una dimensión más amplia, como lo sería la violencia de género, no sólo en materia político electoral, sino en general, podremos dar pasos firmes y duraderos para erradicar ese cáncer que impide la igualdad sustantiva en los hechos.

Desde mi perspectiva, es una paradoja que en nuestro país cuente con mecanismos que garanticen la paridad de género en la competencia electoral, y la paridad en la representación política, lo que hay que decirlo con mucho orgullo ha provocado que instancia internacionales, como ONU MUJERES, ya hablen del caso mexicano de la paridad, un caso de éxito, que se ha planteado, se ha mostrado en otros países con la lógica de que pudiera ser instrumentado en los mismos, y que no contemos aún con las herramientas normativas institucionales e informativas que nos ayuden a erradicar la violencia de género.

Ya aquí la Presidenta Rojas nos ha planteado que ésta es parte sustantiva del trabajo legislativo de los próximos meses cuenten desde ahora con la colaboración del Instituto Nacional Electoral en un tema que nos es común, y un compromiso que nos es muy, muy, muy sentido.

Permítanme concluir con una reflexión a propósito de la construcción de acuerdos que es indispensable para que cualquier democracia avance y se fortalezca, lo mismo en materia de género que en materia político electoral, y también, en materia presupuestal.

Una vez más y pese al recorte impuesto para el ejercicio fiscal 2020, el INE cumplirá con sus responsabilidades de estado y corresponderá la confianza ciudadana, garantizando que todos y cada uno de los servicios que se brinda en cada Módulo de Atención Ciudadana, y las que nos toca en la organización de los comicios libres y parciales equitativos, transcurra con el menor grado de afectación posible.

El INE seguiría siendo garante de la estabilidad política asociada al ámbito electoral y para ello realizaremos las adecuaciones presupuestales, lo anunciábamos hace unos momentos en conferencia de prensa, haciendo todo lo humana e institucionalmente posible para que las medidas que adoptemos afecten, en el menor grado que logremos, los servicios que brindamos a la ciudadanía, la calidad de las elecciones y los derechos laborales de los trabajadores del Instituto.

El próximo será un año en el que el INE operará permanentemente en el límite en términos presupuestales, y en una de zona de potencial riesgo presupuesta.

Haremos, como decía, todo lo posible para evitar transferirles a las y los ciudadanos, en el ejercicio de sus derechos, por un lado, y en el contar con elecciones confiables, lo que podamos, lo que esté en nuestras manos.

Pero como siempre ha ocurrido, al final el Instituto le cumplirá a la ciudadanía, insisto, aquí de lo que se trata es de transferir en el menor grado posible a ellas y a ellos, a las y los ciudadanos, esta afectación.

En tal sentido, a las y los consejeros electorales nos importa subrayar que seguiremos defendiendo nuestra autonomía e independencia decisional, y como nos gusta decir Presidenta, somos un órgano constitucional autónomo, sí somos muy celosos de nuestra autonomía, pero somos un órgano del Estado Mexicano y sabemos, y así lo hemos demostrado reiteradamente, que tenemos que colaborar conjuntamente con otras instancias, el Poder Legislativo, entre otros, para enfrentar los grandes problemas nacionales.

Las autonomías constitucionales y los mecanismos institucionales de control en un sistema democrático como los que ejerce el INE, no se concibieron para estar en contra de algún gobierno o alguna fuerza política, la autonomía y los contrapesos en una democracia se diseñaron para evitar los excesos de los poderes públicos y para evitar que se ponga en riesgo el ejercicio de los derechos fundamentales, incluidos, entre éstos, por supuesto, los derechos de las mujeres.

Desde aquí, de nueva cuenta, Presidenta, nuestro compromiso refrendado para continuar combatiendo conjuntamente la violencia contra las mujeres.

Muchísimas gracias.

Moderador: Agradecemos a las autoridades que integraron el presídium y les pedimos, por favor, se pongan de pie para realizar de la toma de la fotografía oficial de este evento.

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