Retos que las mujeres enfrentan en el ejercicio efectivo de cargos públicos a nivel local, del Seminario: Retos para el logro de la igualdad sustantiva en tiempos de paridad de género

Escrito por: INE
Tema: Equidad de Género


VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA MESA 1: RETOS QUE LAS MUJERES ENFRENTAN EN EL EJERCICIO EFECTIVO DE CARGOS PÚBLICOS A NIVEL LOCAL, EN EL SEMINARIO “RETOS PARA EL LOGRO DE LA IGUALDAD SUSTANTIVA EN TIEMPOS DE PARIDAD DE GÉNERO”, EN EL MARCO DE LA CONMEMORACIÓN DEL 66° ANIVERSARIO DEL VOTO DE LAS MUJERES EN MÉXICO, REALIZADO EN EL AUDITORIO DEL INE

 

Presentadora: Y en este momento damos inicio a la Mesa: Retos que las mujeres enfrentan en el ejercicio efectivo de cargos públicos a nivel local.

Para ello, damos una cordial bienvenida al doctor José Roberto Ruiz Saldaña, Consejero Electoral del Instituto Nacional Electoral, quien será el moderador de esta mesa y a quien damos la palabra.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Muchas gracias y muy buenas tardes nuevamente, a todas y a todos.

Los saludo con mucho gusto.

Quiero hacer mención de quienes integran este panel, en el entendido que las reseñas curriculares estarán siendo proyectadas mientras hago mención de la presencia distinguida de estas panelistas.

Estarán con nosotros, o están, para exponer, la doctora Eva Barrientos Zepeda. Le damos un cordial saludo y aplauso.

También seguirá en la exposición la maestra Marycarmen Color Vargas, a quien le damos un cálido aplauso. Bienvenida.

También la licenciada Martha Hernández Velasco, le damos la bienvenida.

Posteriormente, expondrá la licenciada Maribel Abalos León. Bienvenida.

Y finalmente, la licenciada Anayanci de Jesús Herrera Hernández, le damos también una cálida bienvenida.

Quiero decir brevemente, antes de darle el uso de la voz a nuestra primera panelista que, por razón de tiempo, una vez que hayan expuesto todas, la propuesta es que podamos irnos directamente a la sesión de preguntas y respuestas, es decir, ya no habría un espacio de tipo debate entre las mismas panelistas, sobre todo en atención a la siguiente mesa que todavía está programada, posterior a ésta.

Sin mayor preámbulo, le doy el uso de la voz a la doctora Eva Barrientos Zepeda.

Magistrada de la Sala Regional Xalapa del TEPJF, Eva Barrientos Zepeda: Muchas gracias.

Muy buenas tardes a todas y a todos.

Antes que nada, pues muchas gracias a las instituciones organizadoras, al INE, al Tribunal Electoral, a INMUJERES, por esta invitación, es un placer estar compartiendo la mesa aquí con el doctor Ruiz Saldaña, con excelentes panelistas.

Y, bueno, saludo también muy afectuosamente a quienes nos acompañan, a la Titular de Género del Tribunal Electoral, Alejandra Montoya, a la consejera Adriana Favela, a las consejeras, a la doctora Tania, y en general a todos los presentes.

Y, bueno, por cuestión de tiempo voy a tratar de ser muy, muy, muy concreta.

Como ya lo mencionó el Presidente en su momento, bueno, yo tuve la fortuna también de ser consejera y en ese momento el más grande reto que se presentaba, efectivamente, era lograr que lleguen mujeres indígenas.

¿Cuál es el único límite que señalan las jurisprudencias, la línea jurisprudencial del Tribunal Electoral? Que el único requisito o el único límite para que los pueblos y comunidades indígenas organicen sus elecciones, pues es precisamente el respeto a los derechos humanos y, precisamente, los derechos humanos, por eso es que se respeta la autonomía de los pueblos y comunidades indígenas.

Sin embargo, los derechos humanos son una construcción occidental, por tanto, no es la misma cosmovisión que tienen los pueblos y comunidades indígenas.

Entonces, cuando se les dice a los pueblos y comunidades indígenas: “tienes que respetar la paridad porque es un principio o un derecho humanos a la igualdad”, ellos lo ven como una imposición y, por tanto, es muy difícil que se cumplan con las sentencias que se dictan en este sentido.

¿Y cuáles son los desafíos?, porque precisamente en los pueblos y comunidades indígenas no se tiene el derecho, ellos dicen: “a ver, es que nosotros vemos el mundo al revés de como tú lo ves, para ustedes ya están dados los derechos, para nosotros se tienen que ganar esos derechos”, y por eso es que existe por ejemplo, un tequio, que qué implica un tequio; pues un servicio a la comunidad, organización cívicas religiosas tiene que servir tanto a la Iglesia, que es la mayoría de los pueblos y comunidades indígenas que profesan esto, tienen un sistema de cargos, es decir, no pueden acceder a una Presidencia si previamente no han sido regidores, etcétera.

Entonces, es muy complejo.

Y bueno, pero esta complejidad que les decía de las mujeres que tienen para acceder al cargo, es todavía más complejo cuando no solamente es un sistema de elección por partidos políticos, sino también un sistema de elección a través de sus costumbres, como es una asamblea comunitaria. Es decir, tenemos en algunos casos un sistema híbrido o mixto de elección, es decir que los candidatos son electos a través de una asamblea comunitaria, y estos que resultan electos de la asamblea comunitaria son los que registran los partidos políticos.

He allí la complejidad, sobre todo, y lo tomo como una problemática para que las mujeres puedan, primero acceder al cargo, y luego poderlo ejercer libremente.

¿Por qué?, y traigo casos muy relevantes que han sido resueltos con perspectiva intercultural, el caso de San Juan Cancuc Chiapas es muy revelador en este asunto, pues resulta que tienen esta sistema híbrido, eligen a una mujer como candidata, la registra un partido, pero resulta que luego se dan cuenta que a su esposo, pues lo registra otro partido, y entonces la comunidad se enoja, hace otra asamblea comunitaria, y dicen: “ya no queremos a ella porque ella es una traidora, y entonces ella ya no puede ser, tiene que ser otra persona”, pero qué pasa aquí, ya la habían registrado el partido político ante el OPLE de Chiapas, solicitan su sustitución, y dicen: “pues esa no es causal, que haya habido una asamblea”, y les niegan la sustitución.

Entonces pasa la elección, ella gana y qué es lo que sucede; pues no la dejan tomar protesta. Ese es uno de los grandes obstáculos para que una mujer pueda acceder a un cargo.

En esta perspectiva intercultural nosotros decimos: “bueno, hay que sensibilizar con pláticas a esta comunidad”, pero qué es lo que sucede, y que nos lo comenta justo el OPLE de Chiapas; pues que ni siquiera los dejan entrar.

Entonces, es tan complejo, hasta el momento no tenemos conocimiento que ya haya podido tomar protesta la Presidenta Municipal electa.

Otro caso es el de San Baltazar Chichicapam, Oaxaca, en el cual también tienen este sistema híbrido, y bueno, ahí resulta que solo eligen, en la asamblea comunitaria solo eligen al Presidente, y al síndico y a los regidores no los eligen.

Entonces, luego, obviamente ganan la elección y pues, lo que quieren es que les tomen protesta a los electos o designados por representación proporcional, en este caso, lo que dicen: “pues no se va a tomar protesta de éstos porque nosotros los desconocemos”.

Conocimos nosotros de este caso porque llega a Sala Xalapa, y el Presidente Municipal es que dice: “a ver, es que ya hice la asamblea comunitaria correspondiente y lo que me dicen es que, si les tomo protesta, entonces a mí me van a desterrar, a mí me van a sacar, me van a desconocer”, ése es otro obstáculo para que las mujeres puedan llegar a ejercer un poder.

Y otros casos, obviamente, pues es la violencia política de género, cuando efectivamente, tienen que llegar mujeres, pero cuando llegan, pues son víctimas de violencia política de género. Ustedes saben, a la mayoría o no les pagan o les pagan menos, o no les dan el lugar para que ocupen y puedan ejercer el cargo, y bueno, acabamos nosotros en Sala Regional siguiendo, obviamente la línea jurisprudencial que ha desarrollado la Sala Superior, y aquí quiero destacar este gran impulso que ha tenido la magistrada Mónica Soto en estos temas de paridad de género.

En este caso, de San Pedro Coxcaltepec, Cántaros, Nochixtlán, Oaxaca, la síndica se queja de que no le dan la palabra, que la denostan, etcétera. Pero aquí lo que quiero demostrar que uno de los grandes obstáculos, precisamente, que tienen las mujeres es cómo probarlo; ustedes saben que los temas de violencia política, al igual que todos los de violencia, no se hacen a la luz pública, se hacen de manera velada, se hace de manera oculta, entonces cómo lo pruebas, es bien complicado.

Aquí en este caso, ella señala, pero es su dicho contra el dicho del Presidente Municipal y aquí el Tribunal Local lo que señala es que efectivamente sí está aprobado que no le han pagado, pro no que exista violencia política de género, entonces, lo que ordena es: “a ver, Ayuntamiento págale porque tiene derecho a sus dietas”, pero no hay violencia política de género.

En contra de esto viene a la Sala Regional Xalapa y resulta que, dentro del análisis del expediente, nosotros encontramos un informe circunstanciado, rendido por el Presidente Municipal ante el Tribunal Local y que el Tribunal Local no advirtió, ¿qué tenía en este, o qué decía en el informe circunstanciado el Presidente Municipal? La síndica manifiesta que es la primera vez que fueron electas dos mujeres, retomando como suya una lucha que ni siquiera realizó, era un requisito obligatorio, es decir, que estaba ahí porque los obligaron, no porque se lo hubiera ganado la regidora.

La compañera desnuda su mezquindad mental: “nuestra compañera demuestra su ineptitud en el cargo que ostenta, nótese la mente bipolar; a la fecha nuestra compañera solo ha mostrado una triste realidad.

Magistrados, los invitamos a que intenten trabajar con nuestra compañera y nos den su punto de vista de manera arbitraria, caprichosa y chantajista”, señalaban ahí, “quiere que hagamos lo que ella diga.

¿No será que le quedó grande el puesto?”.

Fíjense nada más como no lo tomó en cuenta el Tribunal Local y con éste era una prueba clara que, si esto lo hace de manera abierta ante una autoridad, qué no haría en privado, ¿no?

Entonces es lamentable pero bueno, ésta es una prueba, es un ejemplo clásico, qué difícil es probar, pero aquí con este informe circunstanciado quedó al descubierto la violencia política de género.

Otro caso muy emblemático, es el caso de Huehuetlán, Oaxaca, en el caso que es, también es otro de los grandes obstáculos que enfrentan las mujeres no solo a nivel local, sino en diferentes cargos de trabajo, pues cuando una mujer está embarazada, ¿qué es lo que hace? Pues la corren, le bajan de puesto, etcétera.

Éste es un caso emblemático, en el cual una regidora de Hacienda va y solicita a la Presidenta Municipal, le lleva su licencia de maternidad, que le otorgue la licencia.

La Presidenta Municipal lo que le dice es que en ese momento pues está muy ocupada, que después, entonces ante esto lo que va esta regidora, va a entregarle toda su licencia a cada uno de los integrantes del cabildo, y aun así no le dan la licencia, y cuando se la dan le hacen, la obligan a firmar un convenio en el cual ella tenía que pagarle de su sueldo a su suplente, porque ella pues no iba a trabajar, entonces, ante esto va, también ante el Tribunal Local; el Tribunal Local declara que no hay violencia política de género, sí considera que fue violatorio que no se le otorgara la licencia en el término que lo consagra el derecho del trabajo, sin embargo, cuestiona que no hay violencia política de género.

Nosotros en la sentencia, en la Sala Regional Xalapa, cuatro de 2019, nosotros señalamos que efectivamente sí hay violencia política de género y que no es posible, pero además dijimos otra cosa, además no solo, la violencia política no solo se ejerce por acción, sino también por omisión y entonces, los que sí se enteraron, que fueron todos los integrantes del Ayuntamiento, también son responsables de violencia política de género.

Entonces, éstos son dos grandes ejemplos en los cuales se evidencia que todavía existen grandes obstáculos para las mujeres, para que puedan ejercer realmente el cargo.

¿Cuál es la propuesta? Porque también deriva de una sentencia de Sala Regional Xalapa y confirmada por Sala Superior, el caso de San Juan Colorado, en el cual se establece que aquellas personas que hayan ejercido violencia política de género son inelegibles porque no tienen un modo honesto de vivir. Ya en varios estados se ha estado proponiendo que sea una reforma, a nivel federal, ya la diputada Martha Tagle la presentó como Reforma Electoral, pero no sabemos efectivamente si va a pasar esta reforma o no.

Entonces, qué es lo que se propone y esto me lo comentó un consejero de Oaxaca y lo cual se me hace una fabulosa idea, ponerlo, los que trabajan en OPLES, en los lineamientos.

Si se acredita que una persona fue responsable de ejercer violencia política de género, pues que no se le dé el registro.

Ahora, en tema, cuando son sistemas normativos internos, bueno, hay un momento en que se califica de cualquier manera la validez de la elección, allí se podría declarar la inelegibilidad de los candidatos que quieran hacer. Eso es por la parte legal.

Pero la parte que yo considero es la más importante, es la sensibilización. Tenemos que seguir trabajando en este cambio de cultura, en hacer visible que todos los hombres y mujeres somos exactamente iguales, que tenemos los mismos derechos.

Ya se me va a acabar el tiempo, pero yo quisiera acabar con esto. Tenemos que empezar desde la educación, educación primaria, reformas a programas de estudios para que esto y, sobre todo, en pueblos y comunidades indígenas, que no sientan que la igualdad es una imposición, sino que es un derecho.

Muchísimas gracias.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Muchas gracias, doctora Eva Barrientos.

Damos el uso de la voz ahora a la maestra Marycarmen Color Vargas.

Directora de la Política Nacional de Igualdad en el Ámbito Político y Social del INMUJERES, Marycarmen Color Vargas: Qué tal, buenos días a todas y todos.

Muchas gracias, consejero.

Si podemos poner mi presentación. Muchas gracias.

Bueno, el tema de los retos, ¿no?, a mí me parecía interesante retomar un par de experiencias académicas, de trabajos académicos que hay en la materia y un par de experiencias que hemos tenido en el Instituto para abordar el tema.

Pero antes de eso, me gustaría hacer un par de precisiones. Sé que estamos ante un grupo, un público de personas interesadas en el tema, entonces, a lo mejor diré algunas generalidades, pero me parece que es importante como para ubicarnos., ¿no?

El primer punto sería, bueno, ¿qué implica la reforma constitucional de paridad, ésta, la recién, la de 2019? Creo que hay que retomar el cambio en sus tres artículos, el artículo 2º constitucional que establece el principio de paridad que deberá de considerarse en la conformación de los municipios con población indígena.

El artículo 41 que nos pone el eje en la paridad en todos los órdenes de gobierno, ¿no?, ya lo escuchábamos en las palabras de las personas titulares de nuestras instituciones en todos los órdenes de gobierno. Ése es el segundo gran reto.

Y luego, el siguiente artículo, el artículo 115, donde está aquí uno de los temas centrales que nos trae en esta mesa. Se expone a rango constitucional, que las presidencias municipales, así como la composición de los cabildos, debe considerarse el principio de paridad.

Esto, sin duda, es una discusión que ya está en la materia electoral, pues desde 2014, desde las reformas, la primera reforma en materia de paridad y todas las impugnaciones que las mujeres han interpuesto para estar presentes en estos puestos.

Sin embargo, hemos visto que hay cierta resistencia a complementar en este nivel de gobierno, el tema de la paridad, y creo que los datos son muy relevantes de cómo seguimos en esa falta y también cuáles los pendientes que tenemos en materia normativa, que tendremos que subsanar ahora a raíz de esta reforma constitucional de este año.

La paridad en las diputaciones es ya una cosa dada, una cosa muy clara. En las constituciones, está presente en la Constitución de 31 estados y en las leyes electorales de todos los estados de la República, pero el tema de la paridad en los ayuntamientos sigue siendo, como lo mencionaba, un reto.

La paridad vertical, es decir, la conformación en los cabildos está presente en 28 constituciones y en 32 leyes electorales.

Y la paridad horizontal, la conformación de las presidencias municipales de manera paritaria, está presente en 11 constituciones y en 23 leyes electorales de los estados.

Pero, vamos a ver cómo los datos nos dejan ver que, pues eso, que en materia de presidencias municipales todavía tenemos un gran rezago.

Vemos en esta tabla que les presento, que en 1995 había el 3.5 por ciento de mujeres presidentas municipales, para 2018 vemos que hay un aumento significativo, es decir, en 23 años aumentamos un 21.2 por ciento, pero nos seguimos manteniendo en un 24.7 por ciento de presidentas municipales.

Entonces, el número sigue siendo muy bajo si lo comparamos con el gran logro que tenemos, que es Cámara de Senadores y Senadoras, y Cámara de Diputados y Diputadas, donde tenemos en el Senado 49.2 por ciento de mujeres, y en Cámara de Diputadas y Diputados, un 48.2 por ciento.

Entonces, vemos que, en el tema de presidencias municipales, pues sigue habiendo un gran rezago.

Ustedes ven ahí que pongo el dato de 2019, y es un dato más bajo de 2018; esto es, no posemos saber aún si es que hubo una baja en las presidencias municipales, porque hay algunos datos, según lo que revisábamos ayer con el equipo todavía de las elecciones en Oaxaca y el tema de usos y costumbres, que todavía nos hace falta tener el dato completo para saber si efectivamente hubo esta baja.

Pero me parece que la referencia puede ser 2018, y que nos mantengamos en ese 24.7 por ciento, que insisto, sigue siendo bastante bajo.

¿Y qué pasa con el tema de las regidurías y las sindicaturas? Ahí estamos un poco mejor, pero insisto, hay todavía muchos pendientes.

Aquí pongo esta franja, porque en la misma tabla tengo, por un lado, regidurías y sindicaturas, vemos, por ejemplo, que las regidurías para 2017 teníamos un 40.5 por ciento de mujeres, que son las que están en amarillo; y cómo en los cargos de sindicaturas teníamos un 39.5 por ciento.

También es importante aquí mencionar que tener estos datos, estos datos de cuántas mujeres son regidoras y cuántas mujeres son síndicas, es un dato muy difícil de obtener, y en el que estamos trabajando mucho en el INE y en INMUJERES, y en el Tribunal Electoral para tener esta información.

Éste es un dato de INAFED, pero no es un dato que este actualizado, entonces necesitamos trabajar para tener esta información de cara a ver cómo es que se mueve la reforma en materia de paridad, de paridad en todo.

Ahora, en el tema de los obstáculos, les decía, creo que hay un documento que me parece que es muy relevante, que es el documento de participación política de las mujeres a nivel municipal en el proceso electoral 2017-2018, que elaboró ONU Mujeres, y que pues, nos pone algunos datos que me parece que son dignos de traer a esta mesa.

Nos plantea retos para la elección, nos dice tres aspectos:

La relación consecutiva a nivel municipal más el hecho de que la mayoría de los municipios están encabezados por hombres, significa una limitación a la participación de las mujeres, porque quiere decir, este estudio básicamente nos dice que la posibilidad de que haya reelección en los municipios, significa que esos mismos presidentes municipales que ocupan la mayoría de las presidencias, se van a querer reelegir, y por lo tanto, van a ser ellos quien ocupen otra vez los cargos, y eso va a tener de nuevo un rezago para las mujeres.

Ahora, también se nos plantea que las mujeres suelen buscar la reelección con menor frecuencia que los hombres. Y aquí también, digo, ahorita las que están en el cargo nos dirán por qué. Creo que hay muchas hipótesis que podemos sacar, pero me parece que es un dato también relevante.

Y otro es que las mujeres ganan con mayor frecuencia cuando previamente había ganado una mujer en su localidad o distrito.

Otros retos de los que habla este estudio de ONU Mujeres, que son derivados de la naturaleza de los municipios, también me parecen dignos de mencionarse aquí: uno, hay mucho poder y mucho, no sé si mucho, pero hay dinero en juego en las presidencias municipales, lo que hace que la disputa política por este nivel de gobierno sea mucho más intensa, y lo vemos que la violencia que se manifiesta en las regidurías, las sindicaturas, y las presidencias municipales para las mujeres es mucho más fuerte que por ejemplo, la que podrán sufrir las senadoras a nivel federal.

Luego, otro dato es que comunidades pequeñas, en las, son comunidades pequeñas, los municipios, en los que normalmente las personas, pues bueno, se conocen entre ellas y en los que las mujeres que se avientan, voy a decirlo así, a tomar estos cargos pues transgreden normalmente las normas de su comunidad, ¿no?, a veces son tildadas de locas, argüenderas, chismosas, ya lo mencionaban aquí hace un momento y pues bueno, también tiene un afecto en sus familias y en sus creencias.

El tema refería yo de la violencia política a nivel municipal, también ocupa un espacio muy importante, también es difícil tener el dato de cuánta violencia política hay a nivel, a este nivel, a nivel local, pues por el tema de la falta de denuncias, y por el problema que sabemos que tenemos de compartir información entre las instituciones en materia de violencia política, que también, insisto, es una cosa en la que estamos trabajando, pero también nos dificulta conocer los datos.

Pongo aquí la definición de violencia del protocolo para la atención de violencia política, no me voy a detener en ello, algunos ejemplos ya también la doctora Barrientos señalaba, hacia algunas referencias importantes, entonces, tampoco me voy a detener.

Y me quedaría aquí, el otro análisis, las mujeres tienen mucho mayor probabilidad de ganar que los hombres en los municipios de menor tamaño del país. Creo que esto es una cosa que debemos seguir analizando, dice el estudio de ONU Mujeres: 73 por ciento de las presidentas municipales electas, ganaron en municipios de menos de 25 mil habitantes y solo el 11 por ciento ganó en municipios de más de 100 mil habitantes, cuando el promedio municipal de habitantes es de 50 mil habitantes.

Entonces, también acá escuchar las experiencias de las autoridades, de estas mujeres, también va a ser relevante en este punto.

Dos elementos más; uno, la escolaridad promedio del municipio tiene un efecto positivo en la posibilidad de que gane una mujer, o sea, mientras más nivel educativo tenga un municipio, mayores son las posibilidades de que una mujer sea triunfadora en la elección, y otro, mientras más candidatas aparecen en la boleta electoral, me pareció bastante obvio, mayor probabilidad tienen las mujeres de triunfar.

Voy a dejar mi intervención hasta ahí, y más bien, si les parece en la ronda de preguntas podría hablar de un conversatorio que tuvimos, en el cual estuvo Martha y las experiencias que las propias autoridades nos mencionaron en el respecto.

Muchas gracias.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Muchas gracias, maestra Marycarmen Color Vargas.

Yo ruego comprensión a las panelistas por el tiempo, no solo por equidad entre ellas mismas, sino porque es mi función, estaré pues señalándoles el término del mismo.

Damos ahora el uso de la voz a la licenciada Martha Hernández Velasco.

Presidenta del Municipio Indígena de Huautla, Hidalgo, Martha Hernández Velasco: (Intervención en lengua indígena).

 

Los saludo con mucho gusto, agradezco al doctor Lorenzo Córdova del INE, del Instituto Nacional Electoral, agradezco a INMUJERES por esta invitación que me hicieron de venir a participar.

Mi nombre es Martha Hernández Velasco, Presidenta del Municipal de Huautla, en el estado de Hidalgo.

Como bien lo decían, hoy también se da la participación de la mujer indígena, soy orgullosamente indígena, de una comunidad pequeña llamada Ixtlahuac, pero que de verdad también, yo los saludas de inicio con mi lengua materna, no me la enseñaron, la aprendí sola, creo que es algo muy hermosa, es de enorgullecerse porque esta gran oportunidad que la vida me dio y lo digo sí también porque no es fácil, ni es una oportunidad que se da a la vuelta de la esquina, que Dios padre pudo darme, pero que hoy también gracias a los derechos que tenemos como mujeres, esa gran oportunidad y que hoy nos trae aquí para ver la paridad de género y las oportunidades que se le dan a las mujeres, y que no son muchas, pero que es verdaderamente hoy celebrar los 66 años que la mujer tuvo el derecho al voto, los 66 años en que la mujer pudo ser escuchada, pero, sobre todo, que pudo demostrar lo grande, lo maravillosa y lo guerrera que es para poder ayudar y servir.

Hoy puedo decirles que esta oportunidad que tuve de participar y que justamente por equidad de género fue que se me permitió, porque no esperaba, de verdad, yo siempre he sido de las mujeres que he participado, que he ayudado, he trabajado muchas campañas ayudando siempre a coordinar, a servir, a tocar puertas, a ir a buscar, pero, sobre todo, buscar el voto siempre sirviendo, no ir a exigir ni robarle el voto a la gente, sino siempre trabajando, trabajando y trabajando.

¿Cómo lo hacemos? Como bien lo decían hace un ratito quienes ya me antecedieron, que se tiene siempre la oportunidad como mujeres, de tener la cercanía con los grupos de mujeres, se tiene la oportunidad de ser gestor, tocar puertas para poderlas ayudar.

Y, bueno, esta oportunidad que se me da cuando me dicen o me dan la gran noticia de que, en el municipio de Huautla, por equidad tenía que encabezar una mujer, pues lo menos que esperaba es que fuera, precisamente, Martha Hernández Velasco a quien le tocara encabezar.

Cuando me dan la noticia, pues me asusté, voy a comentar así, les comparto, me asusté porque, bueno, yo qué voy a hacer, no estaba preparada, no porque no hubiera hecho un trabajo de fondo, sino porque las mujeres pues es una sorpresa cuando nos dicen que nos toca ser partícipes en una contienda, que lo sabía hacer, claro que sí, y qué bueno que tuve esa oportunidad de poder servir porque éste era el gran momento de poder cosechar, así debo decirlo, el trabajo que habíamos realizado, la cercanía que habíamos tenido con mujeres y, bueno, entonces, me dispongo y me dije a mí misma: “si los hombres pueden, por qué las mujeres no. Si las oportunidades sin pocas y ésta es una oportunidad para mí, por qué no ir y buscar esa oportunidad de poder encabezar un municipio y, sobre todo, de poder servir a la gente más necesitada”.

Creo que mi municipio es uno de los municipios con mayor arraigo indígena en donde muy pocas veces, quizá porque no saben hablar la lengua española, pues no pueden ser escuchadas.

Hoy les puedo decir que con esta gran experiencia que tuve, pues se ha dado mucha oportunidad de poder estar cerca de ellos. Y, bueno, cuando me voy a campaña, no fue fácil, por supuesto que hubo violencia y decían: “cómo creen que las mujeres”, y decían: “una mujer no es capaz, una mujer es débil, los hombres somos más fuertes”.

Hoy yo les diría, creo que estamos luchando porque se demuestre, que nos den la oportunidad y que a mí en esta oportunidad que me dan he demostrado que los hombres son grandes, pero las mujeres también lo somos, y doblemente, por supuesto que sí.

Y, entonces, pues me fui a campaña y una persona que me acompañó y que, desde aquí saludo, una gran mujer en el que busqué la opinión de ella, una compañera y me dice: “mira Martha, las oportunidades son pocas en la vida y tú no te puedes dar el lujo de perder esta contienda, la tienes que ganar”, y entonces sentí esa fortaleza tan grande, le dije: “por supuesto que sí”. Y todos decían: “mejor cédesela a un varón, mejor deja que un hombre vaya porque la vas a perder y cuando la pierdas te vas a sentir mal”; y yo le contesté: “eso nunca, porque las mujeres somos grandes guerreras”, dije: “cuando nos disponemos hacer algo, lo logramos”. Si somos grandes madres, grandes compañeras, grandes maestras, porque pertenezco al magisterio, por qué no ser grandes mujeres en la vida política, pero también como servidoras.

Y hoy con esta gran experiencia que puedo decirles, me siento muy contenta, a tres años de gobernar un municipio, de estar al frente de mi municipio, sí hubo el momento de poderme decir: “vamos, tendrás que demostrar no con palabras, sino con hechos y acciones, que se puede, sí, tener el poder, pero no para sentirse superior, no para sentirse grande; el poder para servir, el poder para ayudar, el poder para decirle a la gente que puedes y puedes hacer mucho por ellos.

Entonces, pues creo que esta oportunidad que he tenido a tres años de mi gobierno, a tres años de encabezar un municipio, ha sido una experiencia maravillosa, una experiencia en la cual considero que fue una preocupación muy grande para mí cuando iba a las comunidades y podía llegar a un lugar y encontrar familias completamente en el abandono, poder encontrar familias con un techo deteriorado, poder encontrar familias con una pared hecha de puros palitos, así decirlo, o sea, de verdad, cuando no vas y no te metes al lugar, o no te vas a fondo, a las bases, no puedes conocer ni puedes opinar.

Pero hoy yo puedo decir cuánto es la necesidad, pero que también qué mejor que nosotros los Presidentes Municipales que gobernamos un municipio, podemos saber cuáles son las necesidades.

Hoy a este tiempo que llevo, pues he gestionado muchos cuartos/dormitorios, y cuánta satisfacción me da el que hoy pueda darles un techo, pueda ayudar a hacer gestión, porque por supuesto, no es recurso nuestro, pero somos los que gestionamos, somos los que llevamos esos apoyos, pero también estoy hoy en el municipio, acabo de adquirir una casa o un inmueble donde voy a, o tengo por nombre ya “Casa de atención a la mujer”, a donde vamos a instalar, ya tengo comprado un ultrasonido, estoy por adquirir el aparato de radiografía, estoy por adquirir el aparato para atención dental.

Quiero ahí también tener a una psicóloga, quiero también ahí tener la atención de las mujeres, inclusive adquirí ya también un auto para poderlas llevar y trasladar a sus citas médicas, que desde ahí se pueda atender, pero sobre todo he pensado en las mujeres y por qué un psicólogo o una psicóloga; porque es importante, yo lo voy a decir así, a título propio, el poder escuchar cuando se tienen los pleitos en pareja, cuando se tienen los problemas en pareja no es decirles: “busca la pensión”, “corre de tu casa y vete”, creo que lo más importante es poder escuchar ambas partes, tanto al hombre como a la mujer, y buscar una reconciliación.

Porque sí, lo decimos siempre con una manera de decir tan fácil: “para un roto hay un descosido”, y quién no encuentra pareja a la vuelta de la esquina, pero entonces ¿cuál es el problema más fuerte? El abandono de los hijos, y entonces queremos combatir la drogadicción, queremos combatir el alcoholismo y queremos combatir la prostitución, pero lo que tenemos que combatir son los matrimonios separado, porque desde ahí los hijos no tienen el respaldo ni el apoyo, y doy, desde mi municipio, espero alcanzar ese grande sueño.

Y he pensado sí, gestión de obras por supuesto que sí, hemos hecho mucha pavimentación, hemos llevado pavimentaciones en los últimos rincones, ha sido la primera pavimentación que han recibido en muchos años en esas comunidades.

Hace unos días inauguré un pavimento donde la gente la veía con las lágrimas en los ojos y me decían: “qué bueno que llegaste hasta este rincón y hoy gracias a eso tenemos este pavimento”, y pues no acostumbro a sacar a flote mis sentimientos, pero ese día les dije: “déjenme llorar con ustedes, quiero hacerlo, quiero hacerlo porque sé lo que significa el que cuando no puedes tú, o tienes la impotencia de no ser escuchado y no tener la atención como tal”.

Hoy comparto con ustedes, sí es la gestión en todos los servicios, sí agua potable, sí drenaje, sí pavimentación, pero también vamos a tocar el punto para que podamos cuidar el sentir y el vivir de la gente, el combatir sí, el prevenir y no después querer hacer las cosas cuando ponemos a tiempo hacer lo que tengamos que hacer.

Muchísimas gracias por esta gran oportunidad.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Muchas gracias, Martha Hernández Velasco.

Damos ahora el uso de la voz a la licenciad Maribel Abalos León.

Regidora del Municipio de Cunduacán, Tabasco, Maribel Abalos León: Buenos días tengan todos los aquí presentes.

Agradezco infinitamente a las autoridades del INE, del IEPC, de INMUJERES, aquí a la presencia de nuestro moderador, gracias por estar con nosotros, gracias por darnos esta oportunidad de escucharnos, de levantar la voz y de decir cuáles son los retos que enfrentamos, cómo se nos dan las oportunidades y cuáles son las carencias que tenemos.

Realmente vengo aquí en nombre de los regidores y regidoras de Tabasco, ¿por qué en nombre de los regidores y regidoras? Porque soy incluyente, me considero una mujer incluyente y que suma, y por eso vengo a hablar a nombre de todos mis compañeros de mí estado.

Con el permiso, estimados participantes de este importante seminario, estimado público, si bien existe en nuestro país un avance significativo en cuanto a las oportunidades que tenemos las mujeres para participar en política, todavía se advierten resistencia para entender la importancia que tiene el papel de las mujeres en los cargos públicos para el desarrollo de nuestro país.

En cuanto a la posibilidad de ser postuladas por los partidos políticos a cargos de elección, en México se ha registrado un sensible incremento de la participación de la mujer en diversos ámbitos del quehacer público, y principalmente en mí estado de Tabasco, pero aún persisten ciertos factores políticos económicos sociales y culturales que se deben normalizar, con el propósito de que las mujeres tengamos una participación más plena y efectiva en el desarrollo, dichos factores influyen negativamente en la posibilidad para participar con plena libertad y efectividad en la realización de los objetivos que tenemos como parte de los órganos de representación política y administrativa.

Es importante avanzar en detener o revertir la violencia de género que sigue siendo una realidad común en nuestro medio y que pone obstáculos al desempeño libre de las mujeres en todos los ámbitos del quehacer público y privado. Esta violencia de género no solo se advierte en cuanto a resultar víctimas de maltratos y la parte dolorosa de las estadísticas delincuenciales, como consecuencia del devenir histórico que durante muchos años favoreció a los varones.

Sí, no en la discriminación salarial de la mayoría de las regidoras de mi localidad que percibimos un salario irrisorio e indigno de la función que desempeñamos, perjudicando la existencia de dicho cargo, pues de nada sirve que nos otorguen los espacios, y por otro lado se cierre toda posibilidad de su desarrollo al ejercer discriminación, negarnos los recursos económicos ejerciendo desigualdad y violencia política de género.

En mi caso, me toca colaborar en un ayuntamiento presidido por una mujer, pero hago desde aquí un atento llamado a todos los funcionarios, a mí gobernador y a todos los presidentes municipales, a todas las compañeras funcionarias para que hagan efectiva la sororidad que consiste en el apoyo que debe haber entre nosotros, las mujeres, incluidas nuestras compañeras crear diálogos, acuerdos, ya que nos encontramos en desventaja y de esta manera dejar de denostar a la figura de la mujer en la política por nosotras mismas, si no lograr ese impulso en nuestro género y no crear el descrédito por acciones de las mismas mujeres.

La violencia se encuentra también representada en temas como la desigualdad laboral y salarial, y los estereotipos de género que tradicionalmente han asignado a las mujeres al cuidado de los hijos y del hogar. En general, podemos decir que las mujeres ganamos menos que los hombres por el mismo trabajo, pero, sobre todo, que en la realización de las tareas del quehacer público se nos pretende relegar a los asuntos impuestos por las tradiciones de una sociedad dominada por los varones, de dándonos otros que se consideran privativos del desempeño masculino.

Por ejemplo: tenemos un menor acceso a los sistemas financieros y esto limita nuestra participación en la vida económica, por lo tanto, uno de los retos sería la creación o reforzamiento de los programas que tienden a proporcionarle a la mujer la posibilidad de participar más activamente en la economía, y de esta manera promover su independencia financiera.

Pero el reto que considero más importante es que se nos reconozca una participación más equitativa en las responsabilidades públicas, de manera tal que vayamos adquiriendo mayores experiencias en el desempeño político y administrativo, y nos preparemos cada día mejor para el desempeño de tareas de dirección de estado.

Y no, no se trata de pedir un sistema proteccionista o paternalista a favor de la mujer, se trata de que se nos brinden condiciones históricas favorables al desarrollo de nuestras potencialidades como seres humanos; es decir, que se nos reconozca nuestros derechos humanos a aspirar a dirigir, efectivamente, no de manera marginal o francamente de adorno, a nuestra nación, a nuestros estados y nuestros municipios.

No se trata de competencia desleal, no es favorecimiento fortuito, debemos recordar que, por largos años las mujeres fueron relegadas de obtener responsabilidades en el servicio público y esos cargos se les dieron a los hombres, permitiéndoles históricamente a éstos, obtener experiencias, capacitación y una visión que fortalecieron sus aprendizajes, y les ha permitido sacar ventaja en la competencia por los cargos públicos, en relación con nosotras las mujeres.

Por tanto, lo que se pide es justo para nosotras porque nos permitirá el acceso a esos espacios en los que se acumula la experiencia, se potencializan las capacidades mediante el ejercicio real de las funciones públicas.

Aclarar, por otra parte, que de ninguna manera resulta injusto para los varones, que, habiendo tenido esas oportunidades a través de lo largo de la historia, las seguirán detentando en una proporción significativa.

Si bien, como comenté al principio, en México se propició un incremento sustancial de la participación de la mujer gracias a los avances en las leyes electorales, que han asegurado la postulación de las mujeres a cargos de elección popular en un 50 por ciento, es indispensable que se garantice la verdadera paridad representativa en los órganos colegiados del estado, en la administración pública y en la administración de justicia.

Es decir, que se garantice que los congresos, los cabildos y los cargos de los poderes ejecutivos y judiciales, en todos los niveles de gobierno, federación, estados y municipios, sean verdaderamente paritarios, asegurando cargos vía fórmula electorales, vía elección indirecta y vía designaciones, en un 50 para mujeres y un 50 para varones.

En consecuencia, propongo que se impulse una reforma del estado con visión de género, con el propósito de que las instituciones públicas, en todos sus niveles, se integren paritariamente, mediante mecanismos legales de compensación de géneros que permitan otorgar las posiciones necesarias, el género sub-representado, hasta alcanzar dicha paridad.

Que los órganos legislativos a saber, las cámaras de senadores y diputados federales, y los congresos estatales, se integren paritariamente, como un 50 por ciento de escaños y curules para cada género, por lo cual, la vía de representación plurinominal deberá consistir en listas regionales de compensación por género, de las cuales se echará mano para compensar el género menos favorecido por la vía mayoritaria, hasta alcanza la integración paritaria de dichos órganos.

En el caso de la integración de los tribunales judiciales, federales, y estatales, las propuestas para integrar cargos vacantes deberán observar la compensación de género, en el sentido de que se deberá proponer a mujeres para ocupar las nuevas plazas, hasta alcanzar una integración paritaria 50 por ciento mujeres y 50 por ciento de hombres.

En el caso de los cabildos en toda la República deberá observarse el criterio de paridad vertical, que consiste en que las planillas deben estar constituidas 50 y 50 hombres y mujeres, como ya se ha logrado.

Pero proponiendo la paridad horizontal, no solo unas postulaciones por los partidos de un 50 por ciento de mujeres a las presidencias municipales, sino que se garantice la paridad efectiva de un 50 por ciento de municipios presididos por mujeres.

Y finalmente que, vía reglamentación de los poderes ejecutivos de la nación, y de los estados de la República, se integren las administraciones públicas con un 50 por ciento de mujeres en los cargos más relevantes, para lo cual deberán discutirse las reglas que el Presidente de la República y los gobernadores de los estados deberán atender a la hora de designar a sus colaboradores.

Estimados participantes, queremos transformar a México, queremos acabar con la desigualdad laboral y salarial entre los sexos, queremos erradicar la violencia de género, queremos que las mujeres y los hombres seamos verdaderamente iguales ante la ley; entonces, señores y señoras, dejemos la demagogia y construyamos un México más justo e igualitario, empezando por establecer la paridad efectiva en la representación política. Así, en vez de que estemos discutiendo cómo equilibrar las desigualdades, estaremos verdaderamente propiciando que las propias mujeres construyamos un México más justo e igualitario, que segregue la violencia de género al pasado, con igualdad laboral y salarial, con mayor participación de la mujer en la economía y las finanzas, y con la asunción de nuevos roles en que hombres y mujeres seamos igualmente responsables, tanto en la construcción del estado mexicano como de la sociedad, y así también de nuestras familias.

Muchas gracias, compañeras, compañeros.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Muchas gracias, licenciada Maribel Abalos León.

Vamos a continuar ahora con la exposición de la licenciada Anayanci de Jesús Herrera Hernández.

Síndica del Municipio de Huimanguillo, Tabasco, Anayanci de Jesús Herrera Hernández: Muy buenas tardes a todos.

Es un gusto y un honor para mí estar el día de hoy compartiendo la mesa con todos ustedes y con el público que nos acompaña. Gracias por la invitación para participar en este gran evento en donde también celebramos hoy el 66 aniversario del voto de la mujer aquí en México.

La participación política de nosotras las mujeres es diferenciada según los países, los contextos y el marco normativo que las reconocen, y en nuestro caso mexicano, el impulso de la participación política de las mujeres como un derecho humano, ha superado los distintos obstáculos para contar con elementos relevantes e incrementar la presencia de las mujeres en el ámbito público.

Patricia Mercado, una mujer que admiro y que en el 2006 fue la primera mujer a ser candidata a la Presidencia de la República en México. Como se sabe, encabezó el proyecto e iniciativa SUMA; una alianza estratégica entre ONU Mujeres, organizaciones de la sociedad civil, y las autoridades electorales, representantes de distintos partidos políticos, el Instituto Nacional de la Mujer, y los institutos de mujeres a nivel estatal.

Desde ese proyecto, trabajaron para la incidencia en la participación política de las mujeres a través de la organización de foros y eventos en los que continuamente insistían que era urgente la paridad de género, ya que, en un proceso democrático, es un proceso inclusivo. Democracia implica inclusión, haciendo que todos tengamos los mismos derechos.

Ahora bien, en lo que respecta a la igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito de la participación política, el 10 de febrero de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto de reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia política electoral.

Entre los artículos reformados se encuentra el 41, derivado de ello, a nivel constitucional se establece por primera vez el deber de los partidos políticos es garantizar la paridad entre género en la postulación de candidatos a cargos de elección popular.

Sin duda alguna, con esta manifestación a nuestra Constitución se buscó una distribución equilibrada en el ejercicio del derecho político de ser votado entre mujeres y hombres, al ser en la actualidad la paridad una característica indispensable de las nuevas democracias, pues en la democracia paritaria no es posible considerarnos a las mujeres como un grupo minoritario, en tanto que representamos más de la mitad de la población y por tanto, es indispensable que podamos ejercer en igualdad de circunstancias nuestros derechos, en especial los políticos electorales.

La participación equilibrada entre mujeres y hombres, es un asunto que nos compete a autoridades y a la sociedad en general.

En este mismo orden de idea la Ley Federal para prevenir y erradicar la discriminación establece en su artículo segundo, que corresponde al estado de promover las condiciones para que la libertad y la igualdad de las personas sean reales y efectivas, para ello los poderes públicos federales deberán eliminar aquellos obstáculos para su ejercicio e impidan el pleno desarrollo de las personas, así como su efectiva participación en la vida política, económica, cultural y social del país.

Y promoverán la participación de autoridades de los demás órdenes de gobierno y de las particularidades en la eliminación de dichos obstáculos, por cuanto hace a la Ley General de Acceso a una vida libre de violencia, establece en su artículo cuarto relacionado con los principios rectores para que las mujeres puedan acceder a una vida libre de violencia, los cuales deben ser observados en la elaboración y ejecución de las políticas públicas federales y locales, dichos principios consisten: el número uno, la igualdad jurídica entre la mujer y el hombre; dos, el respeto a la dignidad humana de las mujeres; tres, la no discriminación y la libertad de las mujeres.

Sin embargo, estos principios en algunos casos no se cumplen, sobre todo en el tema que nos ocupa, pues nosotras las mujeres al querer ejercer efectivamente nuestros encargos y funciones públicas en el ámbito que nos compete, sin temor a equivocarme puedo decir que sufrimos manifestaciones de violencia política por razón de géneros específicas y que en ciertas ocasiones trascienden hasta en el ámbito familiar.

Cabe destacar así, que la violencia política constituye una clara violación a nuestros derechos políticos y a nuestro derecho a la integridad, a la discriminación, a la vida libre de violencia y en los casos más extremos constituyen a un atentado al derecho a la vida.

La violencia política tiene implicaciones negativas en el desempeño de nuestros encargos públicos, las acciones que constituyen la violencia política se potencia en su difusión, cuando a lo anteriormente mencionado se suman los medios de comunicación o redes sociales como propagadores de mensajes discriminatorios y violentos contra nosotras las mujeres, como un medio para eliminarlos de la toma de decisión, en el ámbito de la administración pública.

Sin embargo, todo lo anterior y a pesar de que se han logrado grandes avances en materia de igualdad y paridad de género, además, como ya se ha quedado de manifiesto será legislado para evitar la violencia política en contra de nosotras las mujeres.

Siento que en ocasiones las sindicas de Hacienda no estamos exentas de percibir todavía cierta violencia y discriminación por razones de nuestro género, ya que en nuestros encargos nos encontramos con situaciones que de una u otra manera dificulta nuestro quehacer y ello provoca que no se cumplan cabalmente las responsabilidades y las funciones que conllevan al cargo de acuerdos, y en mí caso lo que marca la Ley Orgánica del municipio del estado de Tabasco.

Como ejemplo, las situaciones que voy a mencionar, he tenido la oportunidad de platicar con varias compañeras sindicas, que estamos por el municipio de Huimanguillo y pues saqué una pequeña conclusión de lo que nosotras hemos platicado y que sentimos que pasa en nuestros municipios y nos sucede a nosotros también como autoridad y como sindicas.

A las síndicas nos siguen viendo como solo una máquina de firmas de documentos, en ocasiones se nos excluye y se nos ponen pretextos para evitar que ejerzamos las funciones de fiscalización y vigilancia del gobierno local, o se nos oculte información financiera sensible para la toma de decisiones.

Por lo anterior y en virtud de esa actividad fiscalizadora, se presta a citaciones en la que no nos ven como aliadas de la administración municipal, sino como todo lo contrario; se nos excluye de reuniones de toma de decisiones que, de acuerdo con el cargo público, nos corresponde asistir.

En lo personal, tengo una excelente relación con los directores y subdirectores de las áreas financieras y de las comisiones del ayuntamiento que yo presido como son: seguridad pública, tránsito municipal y finanzas.

Sin embargo, en ocasiones me ha sido muy difícil la integración de trabajo en equipo, dado que todos los funcionarios de esas áreas que acabo de mencionar con varones y yo la única mujer; por lo que, en el ejercicio de las funciones propias del cargo, he encontrado compañeros que aún les cuesta mucho trabajo aún aceptar ideas, recomendaciones u órdenes que vengan de una mujer.

Por lo anterior, creo que aún falta camino que recorrer para el ejercicio pleno de la igualdad a la violencia política por cuestión de género, pero el camino se acorta cuando por delante vamos mujeres fuertes, mujeres capaces y comprometidas, porque no basta que las mujeres seamos solo candidatas a puestos públicos, sino una vez que nuestros partidos políticos ganen espacios en el poder, las mujeres debemos estar preparadas y participar activamente dentro de esos gobiernos en la toma real de decisiones, y que no solo seamos representantes, sino que tengamos que hacer política pública y entender que la equidad de género no es intentar quitarle el poder a los hombres, sino que formemos equipo en el quehacer público porque la gente busca nuevos liderazgos, y no importante si usamos falda o usan pantalones. Lo que importa es que respondamos y demos verdaderas soluciones a las problemáticas tan complejas que viven nuestras comunidades, nuestro estado y nuestro país.

Hoy por primera vez en la historia, ambas cámaras del Congreso de la Unión son presididas por mujeres; el Senado de la República, por Mónica Fernández Balboa, que con orgullo digo, es mi amiga y mi paisana tabasqueña. Y la Cámara de Diputados por Laura Angélica Rojas Hernández. Eso debe de ser un gran aliciente para nosotras como mujeres, inmersas en la cuestión política.

En lo personal, seguiré luchando por la inclusión, el reconocimiento y, sobre todo, en hacer valer nuestros derechos como mujer, con un encargo público, y tengo la certeza que en algún momento las mujeres que vengan detrás y ocupen el cargo de síndica de Hacienda, en mi municipio sean libres de opinar, libres de decidir, libres de ejercer a cabalidad sus funciones y responsabilidades, sin ser reprochadas u obstaculizadas, y que su trabajo sea reconocido y valorado.

Hoy, sin duda, será un día que recordaré para toda mi vida, ya que me encuentro frente a frente compartiendo experiencia con extraordinarias mujeres, líderes, y que en su lucha han logrado mucho. Ahora me toca a mí unirme a este esfuerzo, esperando que en un futuro no muy lejano mi hija y todas las niñas de este país tengan mejores oportunidades y la igualdad que todas anhelamos.

Muchas gracias.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Muchas gracias, Anayanci de Jesús Herrera Hernández.

Vamos a pasar a la sección de preguntas y respuestas.

Han llegado pocas, hay una que es dirigida a todas, quien guste pues primero responder. En esencia la pregunta es: si durante el ejercicio de su cargo, el que tienen, han padecido de machismo, precisamente aduciendo, haciendo mención que se trata de cumplimiento de cuotas o de una cuestión legal y no por méritos. Ésa es la esencia de la pregunta.

Pues está abierto el micrófono quien decida participar.

Eva, por favor, Barrientos.

Magistrada de la Sala Regional Xalapa del TEPJF, Eva Barrientos Zepeda: Gracias.

Yo creo que sí, la mayoría en el ejercicio del cargo hemos sufrido algún tipo de violencia de género, y precisamente cuestionar si hemos llegado por méritos o porque era cumplir ahora sí ya la paridad en todo.

Pero sí, yo, no en el actual ejercicio, pero sí cuando llegué de Consejera, no digo nombres, pero sí hubo una persona que me dijo: “tú llegaste, pero por el tema de paridad”, y le dije: “¿ya viste mi calificación en el examen y ya viste el tuyo?”, y con eso se calló.

Gracias.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Gracias, Eva Barrientos.

¿Alguien más sobre esta misma pregunta?

Regidora del Municipio de Cunduacán, Tabasco, Maribel Abalos León: Bueno, yo pienso que en algún momento todas, durante nuestras labores, desde que empezamos a trabajar como mujeres que somos, por ejemplo, en mi caso, me tocó iniciar mi trabajo desde que tenía pues, casi 14 años, todavía no cumplía los 15 cuando empecé a trabajar.

Y me tocó trabajar, iniciar en la delegación del ISSSTE, se estaba formando apenas en mi estado, y me invitaron a trabajar ahí como secretaria, yo estudiaba en una escuela comercial, y llegaron a mi escuela a pedir si había alguien con deseo de trabajar y que supiera taquimecanografía, y entonces se me dio esa oportunidad.

Pues yo era una niña, y en mi oficina, realmente la jefa era una mujer, una contadora muy atenta, muy buena persona, Olga Yeri González López, quien estimo y agradezco profundamente todo su apoyo, ¿verdad?

Pero había hombres, y entre ellos, catedráticos de la universidad, de nuestra universidad de allá de Tabasco, la Juárez Autónoma de Tabasco, y realmente sí, sufrí acoso desde esa edad, porque uno de los compañeros siempre me venía haciendo preguntas hacia mi persona, hacia mi integridad.

Entonces, yo decía: “bueno, y por qué me pregunta eso, si él no tiene por qué meterse con mis cosas, con mi persona, con mi intimidad, ¿no?, y cuando yo le dije: “bueno, y por qué me pregunta usted eso”, si por ejemplo si me preguntaba que, si fuiste a la playa, que qué talla de traje de baño usas. Y, o sea, yo decía “bueno, por qué me pregunta eso”, y lo encaré un día y le dije: “bueno, licenciado, por qué me hace esas preguntas, yo en primera ni he vivido con usted, ni le he dado tanta confianza para que usted me pregunte eso”.

Claro, yo era una chamaca, y él era un señor grande, ¿verdad?, y entonces desde ahí empieza el ataque o el acoso contra nosotras las mujeres, más cuando nos ven indefensas, y viene a mi mente la película Roma, que por eso creo que causó tanta aceptación en nuestro país, porque hay una escena donde la protagonista le dice a su auxiliar de la casa que al final de cuentas, las mujeres, seamos del nivel que seamos, estamos solas; que tenemos que ver cómo salir adelante, cómo defendernos, y cómo abrirnos paso.

Y yo creo que pues, ese ha sido el papel que hemos venido desempeñando, y qué bueno que las autoridades se han preocupado por apoyarnos, por legislar, y porque México sea uno de los países que va a la vanguardia en este tema.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Muchas gracias, Maribel.

Hay una pregunta para Martha Hernández, si alguna vez ha sufrido violencia física, verbal, a causa de ser Presidenta Municipal, si ha sido una violencia directa, si pudiera contar alguna experiencia.

Presidenta del Municipio indígena de Huautla, Hidalgo, Martha Hernández Velasco: Pues yo creo que lo que ya hemos comentado todas, es a diario el que si por más que haces las cosas bien, para muchos no lo es, y eso también es violencia, ¿no?

Y muchas veces se siente la impotencia de que pues, como mujeres lo digas un ratito; somos más dedicadas, somos más comprometidas, somos más prestas en todo para hacer las cosas, pero lógico, creo que también esta parte tenemos que entenderla como mujeres, pues no nos vamos a detener ni mucho menos a permitir que nos lastimen, creo que esa es la parte, yo siempre les he dicho: “me puse una concha desde que inicié, y dije “no me importa lo que opinen””, porque es permitir, o sea, sí te hace daño cuando dejas que lo que diga alguien, y sobre todo, que sea un varón, pues sí lastima, pero eso no tenemos que permitirlo, las mujeres somos fuertes, valientes, atrevidas y, sobre todo, nos sabemos amar a nosotras mismas, tenemos un autoestima que nos permite siempre poder valorarnos a nosotras mismas. Y claro que sí lo ha habido.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Muchas gracias, Martha.

Hay una pregunta que, en realidad, sabiendo de la tarea de un juzgador, pues más bien se la pasaría tan cual a la Magistrada Eva Barrientos, porque no podría comprometerla en prejuzgar sobre un asunto, se la entrego.

Si es necesario, entiendo, hay oficialía, sí, y también asesoría de asuntos de indígenas.

Magistrada de la Sala Regional de Xalapa del TEPJF, Eva Barrientos Zepeda: Hay una defensoría de asuntos indígenas que está, hay uno en Oaxaca, hay personal en Oaxaca, y también aquí en Sala Superior.

Entonces, si cualquier duda que exista respecto a qué pueden hacer respecto a un acto de violencia política de género, pueden acudir ahí a las instalaciones.

Y también debo decirles que también en los OPLES, también de cada estado, hay una Unidad de Género en la cual también los canalizan a dónde, qué es lo que tienen que hacer, qué pueden hacer.

Entonces, si no pueden acudir aquí a Ciudad de México o en Oaxaca, en cada uno de los OPLES también hay asesoría que les pueden brindar.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Bien, eso ha sido una orientación porque ahí hay un tema, pero sí hay una pregunta para la doctora Eva Barrientos.

En esencia, cómo poder hacer frente a los denominados usos y costumbres cuando, precisamente, hay cuestiones de desigualdad o se cree que el uso y la costumbre justifica esa desigualdad.

¿Cómo, en suma, introducir contenidos progresistas en esos usos y costumbres?

Magistrada de la Sala Regional de Xalapa del TEPJF, Eva Barrientos Zepeda: Sí, hay una tensión muy fuerte, precisamente, dentro de lo que es el derecho occidental y los usos y costumbres. Creo que, no lo puede hacer una sola institución, tiene que ser una sinergia de instituciones, por ejemplo, pongo a Oaxaca, que Oaxaca es el que tiene más población indígena, pero además tiene muy desarrollada toda su legislación, todas las instituciones.

Y, bueno, creo que el camino hacia cómo disminuir esa tensión, porque hace rato decía que cuando se emite una sentencia en la cual se protege un derecho humano, pues las comunidades sienten que es una imposición, y por eso de ahí lo difícil del cumplimiento.

Sin embargo, creo que lo que se ha hecho en muchas sentencias y, bueno, aquí cito a un magistrado de Sala Superior, el Magistrado Felipe, que está hablando, está creando un principio de máxima multiculturalidad, es decir, que se tiene que analizar bien el contexto de cada asunto y en lugar de imponerse, tiene que ver, por ejemplo, en el tema de género que es lo que estamos analizando y que es un tema que realmente, si no se analizaba de forma muy amplia la reforma electoral de paridad en todos, ustedes recuerdan la paridad en todo, en el artículo 2º, establece que también en las elecciones por sistemas normativos internos, se tiene que observar el principio de paridad.

Sin embargo, si se analiza el dictamen de esta reforma y la exposición de motivos, se dice que esto tiene que ser de forma paulatina; y se establece ahí que se tiene que poner en un transitorio, nada más que el problema es que se les olvidó poner esta forma progresiva de instaurar el principio de paridad en un transitorio.

Pero creo que de forma muy acertada. Oaxaca estableció ya en un acuerdo que, precisamente, se tiene que hacer de forma paulatina.

¿Y cómo se tiene que hacer de forma paulatina? Vinculándolos que tiene que, por ejemplo, si no cumplen en esta elección porque acaba de ser la reforma electoral y en Oaxaca este año se eligen los 417 municipios por sistemas normativos internos, pues entonces se le vinculará que, si en esta elección no cumplió con la paridad, tiene que cumplirlo en la siguiente.

¿Y por qué me parece que es acertado que tenga que vincularse que sea la siguiente? Porque si no, se va a generar más conflicto en lugar de dar esta sensibilización.

Y mientras, decía hace rato que tiene que ser una participación de todas las autoridades, se tiene que hacer un trabajo continuo de sensibilización, de acercamiento hacia las comunidades indígenas para que, pues vean que el hecho de generar igualdad entre hombres y mujeres, de ninguna manera perjudica a la comunidad, al contrario, si hombres y mujeres trabajan de la mano, pues se va a beneficiar la comunidad.

Entonces, pues creo que de esa manera se puede generar y pues ir eliminando esta tensión entre usos y costumbres, y derecho occidental.

Gracias.

Consejero Electoral del INE, José Roberto Ruiz Saldaña: Muchas gracias, Eva Barrientos.

Vamos a despedir esta primera mesa que es la mejor que va a haber de este seminario, retos que las mujeres enfrentan en el ejercicio efectivo de cargos públicos a nivel local.

Muchas gracias a todas y a todos.

Presentadora: Muchas gracias a las personas participantes de esta mesa.

Les invitamos a quedarse con nosotros, ya que daremos paso a la segunda mesa del día.

Solo les pedimos unos breves minutos para poder hacer el acomodo correspondiente.

Gracias y buenas tardes.

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