Intervención de Lorenzo Córdova, durante la inauguración del Macro Módulo de Atención Ciudadana

Escrito por: INE
Tema: Consejero Presidente


VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, DURANTE LA INAUGURACIÓN DEL MACRO MÓDULO DE ATENCIÓN CIUDADANA

Qué tal, muy buenos días a todas, a todos.

Saludo con mucho afecto a nuestra delegada en la entidad, a la licenciada Claudia Rodríguez, un gusto, Claudia, estar aquí de nuevo, luego de una intensa actividad que permitió una vez más el pasado 2 de junio a las y los ciudadanos de Quintana Roo poder recrear pacíficamente la disputa por el poder en las urnas.

Saludo a las consejeras, consejeros del Consejo Local, a todos los miembros de la estructura y a los representantes de los partidos políticos ante la Comisión Local de Vigilancia, a todas y todos mis compañeras y compañeros del Instituto Nacional, un gusto estar con ustedes esta mañana.

El primer paso para el ejercicio de los derechos políticos en México, es acudir a un módulo como éste, de Atención Ciudadana del Instituto Nacional Electoral, para inscribirse y tramitar su inscripción al Padrón Electoral en México.

Tal vez muchos de los que hoy están ya entrando aquí, por primera vez están ejerciendo ese acto y ese compromiso con la democracia, que es adquirir pleno título de ciudadanía.

Inscribir a las y los ciudadanos en el Padrón Electoral, verificar y resguardar sus datos personales, así como entregarles el medio de identificación que les permitirá ejercer sus derechos fundamentales, son actividades permanentes, cotidianas que despliega el Instituto Nacional Electoral; se equivoca quien piensa que el Instituto Nacional Electoral opera, trabaja sólo cada tres años, cuando hay elecciones. Primero, porque desde que el IFE se convirtió en INE, y a mí cuando me preguntan: “oiga, y qué hace el INE cuando no hay elecciones”, les contesto “no sé”, porque desde que el IFE se convirtió en INE no hemos parado. Están por terminar los procesos electorales de 2019, en una semana van a comenzar los procesos electorales del 2020, cuando esos terminen en septiembre del próximo año, estará comenzando el proceso electoral de 2021.

Pero no hablo solamente de la función electoral, sino de esta función que cotidianamente, prácticamente en la que están involucrados la mitad de los trabajadores del Instituto Nacional Electoral a lo largo y ancho del país, todos los días le brinda a las y los ciudadanos un servicio vital, un servicio que les permite, no solamente ejercer los derechos políticos, sino ejercer uno de los derechos fundamentales, que es el derecho a la identidad.

La utilidad pública que ha adquirido la credencial para votar, nuestra INE, constituye en los hechos una aportación de los procedimientos electorales para nuestra vida en comunidad. Tan sólo pensemos en esto: aunque en México registrarse en el Padrón Electoral es un acto voluntario, una de las primeras acciones de los jóvenes cuando cumplen 18 años, es acudir, como decía, a nuestros módulos para tramitar su credencial para votar.

Este hecho nos ayudaría a explicar que la cobertura del Padrón en México es de más del 98 por ciento, 98.3 por ciento; esto quiere decir que 983 personas de cada mil, que tienen 18 años o más, están inscritas en el Padrón Electoral y cuentan con su credencial para votar, y que gracias a la incesante incorporación de innovaciones tecnológicas, la base de datos multibiométrica que ha conformado el Estado Mexicano a través del INE en los últimos 28 años, y que incluye hoy a más de 90.8 millones de registros, es la más grande y confiable de nuestro país, y hay que decirlo con orgullo, una de las más confiables, sino es que la más y más seguras del mundo.

Y es que estos módulos permiten que el Registro Federal de Electores, que la base que resguarda el Registro Federal de Electores, sea la base de datos viva, sea una base de datos viva, porque cada minuto en que los módulos están abiertos se renueva, se recrea, se actualiza.

Como decía el ingeniero Miranda, cada día más de 60 mil mexicanas y mexicanos acuden a un módulo a actualizar sus datos o a inscribirse por primera vez en el Registro Federal de Electores.

Y esto explica, por si hay alguno que piensa que el INE nada más hace elecciones de vez en vez, que cada año el INE expida entre 15 y 18 millones de Credenciales para Votar con Fotografía, de manera gratuita, de manera pronta, de manera segura.

La Credencial para Votar con Fotografía ha sido, como saben todas y todos ustedes, de lejos, el principal medio de identidad de las y los mexicanos en los últimos 25 años, y no sólo en territorio nacional, sino ahora también, desde hace dos años y medio, y gracias a la decisión que se incorporó en la Reforma de 2014, más allá de nuestras fronteras.

Del Registro Federal, del Padrón Electoral, hoy contamos con 1.3 millones de solicitudes de mexicanas y mexicanos que viven fuera del país, que a través de la red consular han solicitado ser inscritos en el Padrón Electoral, y la gran mayoría de ellos hoy cuenta con su Credencial para Votar con Fotografía.

Es el único mecanismo de identidad gratuita que cuentan las y los mexicanos fuera del país, y que les permite, además, identificarse allá y también cuando regresan a México.

La credencial es el medio de identificación que ha dado certeza a la ciudadanía, en la protección de su patrimonio, en sus transacciones comerciales y financieras, ha facilitado la interacción de ciudadanos y ciudadanas con las instituciones públicas y privadas del país y, además, les permite, cada vez que hay una elección, participar y recrear la democracia en México.

Es por ello que los Módulos de Atención Ciudadana del INE, que representan el primer acercamiento de las y los jóvenes como titulares de derechos políticos con las instituciones de la democracia, son tan importantes para nosotros.

En ese primer encuentro de un joven con el estado, en esa primera vez que nuestros jóvenes acuden a una institución para ejercer sus derechos como ciudadanos, empezamos a construir con ellos una larga relación de confianza basada en la credibilidad y la eficiencia.

El Instituto Nacional Electoral, de acuerdo con los índices de medición de la confianza en las instituciones públicas, es la tercera institución, el tercer tipo de institución con mayor confianza para la ciudadanía mexicana, sólo después de las universidades y de las fuerzas armadas. Y eso, en buena medida, se logra gracias a que todos los días les brindamos a las y los mexicanos un servicio púbico vital; en México no tener nuestra INE, prácticamente significa no tener una manera con la cual identificarse y ejercer derechos.

Con la crisis migratoria en el sur del país, en los estados fronterizos, como lo es Quintana Roo, hoy tener una INE es tener un salvoconducto para poder transitar libremente por México. Ése es el alcance del servicio público, más allá de las funciones estrictamente electorales que el Instituto Nacional Electoral brinda con este servicio gratuito, seguro y eficiente.

De ahí que los procedimientos que empleamos en nuestros módulos siempre están siendo evaluados y monitoreados no solamente a partir de los procedimientos, de los mecanismos informáticos que la propia Dirección ha desplegado, sino a través de la acuciosa y vigilante actuación de los partidos políticos que, como decía el ingeniero Miranda, muchas veces se traduce en recomendaciones y sugerencias que son atendidas para mejorar este servicio que es de todas y todos los mexicanos.

Ejemplo de ello es que, a nivel nacional en 2019, que es el año en el que, como ustedes saben, se realizaron elecciones sólo en seis estados, entre ellos, Quintana Roo, se han atendido en promedio más de un millón de solicitudes mensuales en los más de 900 módulos que tenemos distribuidos a lo largo y ancho del país.

Cabe señalar que con la lógica de mejorar la atención ciudadana y hacer más eficiente el gasto público, que el dinero de todas y todos los mexicanos que le es encomendado al Instituto Nacional Electoral, una institución que históricamente ha demostrado estar comprometida con el principio de buen uso de los recursos públicos, de eficiencia, y también hay que decirlo, de austeridad, de 2015 a la fecha se han establecido en siete entidades macro módulos como éste, que cuentan con más de 10 estaciones de trabajo cada uno. Es decir, espacios para atender simultáneamente a más de 10 mexicanas y mexicanos que realizan sus trámites registrales.

Además, me importa subrayar que el macro módulo que hoy estamos inaugurando aquí en Cancún, es el más grande todos los que hemos instalado en el país, con 19 estaciones de trabajo y que cada macro módulo, emblematizados en éste que hoy inauguramos, significa tres cosas, que ya anticipaba Claudia: mejores instalaciones, servicio más eficiente, y ahorro de recursos públicos.

Estoy seguro que este macro módulo contribuirá a mejorar la calidad de la atención que el INE le brinda a cada persona que se acerca a esta autoridad electoral, para inscribirse en el Padrón Electoral o para actualizar sus datos personales.

Permítanme concluir con una reflexión ya no técnica, ya no solamente festiva, sino política, con una reflexión sobre la importancia del Padrón Electoral y la credencial para votar en nuestra democracia, pero más allá de ella, en nuestra vida cotidiana.

Antes de que el Registro de Electores estuviera a cargo, exclusivamente de la autoridad electoral, hay que recordar, muchos jóvenes no lo saben y muchos jóvenes, a veces, se quedan sin mirar atrás en lo que hoy tienen.

Estas funciones en el pasado dependían del gobierno y consecuentemente estaban sometidas a un sesgo político.

La decisión de que el Padrón Electoral fuera confeccionado por una autoridad autónoma como lo fue el IFE y hoy es el INE, obedeció a una necesidad histórica, política, de la que dependía el tránsito a nuestra democracia.

Por eso es importante, como lo fue hace 30 años y en el inicio del proceso de transición a nuestra democracia, que esta función permanezca en una institución autónoma, que si bien es una institución del Estado Mexicano, nosotros no somos una república aislada, somos unos defensores creyentes y defensores de nuestra autonomía, pero no somos una entidad autárquica, somos una institución del Estado Mexicano, pero creemos que ésta es una función que para que pueda mantener los estándares de calidad, debe seguir permaneciendo en una institución autónoma, bajo la vigilancia de todas las fuerzas políticas, y no en un gobierno del color y signo que sea, eso es independiente; es indispensable recordarlo como una creación, pues, como de nuestro proceso democrático.

Antes, en aquella época, el Padrón Electoral era un motivo de conflictividad política en las elecciones, y casi nadie entonces creía en las elecciones.

Hoy las elecciones son procedimientos confiables, creíbles, que nos permiten renovar la disputa por el poder de manera pacífica, en buena medida, gracias a que la función registral está en manos, no de un gobierno, el que sea, sino de un ente autónomo como el INE.

Ahora, con las adecuaciones legales y normativas llevadas a cabo a lo largo de un cuarto de siglo, para que sea, como decía, una institución autónoma del Estado la responsable de la integración, depuración y actualización de los registros incluidos en el Padrón Electoral, con la colaboración de partidos políticos, especialistas, y de las mismas ciudadanas y ciudadanos, las elecciones en México han adquirido credibilidad.

Pero la función del registro, como decía, va mucho más allá del mero ámbito electoral.

El Registro Federal de Electores hoy administra y resguarda la base de datos personales que incluye datos biométricos más grande, actualizada y segura del país; pero, además, gracias a las innovaciones jurídicas y tecnológicas que hemos instrumentado en los últimos años, esta base de datos, la más grande, la más importante del país, fíjense ustedes que la base de datos que le sigue en tamaño es la del IMSS, y tiene apenas unos 20 millones de registros, comparada con más de 90 millones que tiene nuestra base de datos; sirve para brindar, más allá de una utilidad política, recrear la democracia, una utilidad social de primer orden.

Gracias a esta base de datos, gracias a los procedimientos de autenticación de la identidad que a partir de más de 50 convenios brindamos a instituciones públicas y privadas, gracias a los convenios que hemos suscrito con autoridades judiciales, jurisdiccionales, y con autoridades de procuración de justicia, gracias al INE y a la base que resguarda en los últimos dos años y medio, hemos podido identificar a más de 12 mil 500 cadáveres desaparecidos, un problema que aqueja y lastima a la sociedad mexicana, pero que gracias a la INE, gracias a la base de datos, ha permitido que muchos de esos cuerpos hoy tengan nombre y puedan ser dolidos adecuadamente por sus familiares. Gracias a esta base de datos, hemos identificado a más de 17 mil 900 personas desaparecidas, cuya identidad estaba en duda.

Gracias a esta base de datos, cotidianamente se realizan millones de operaciones en el sistema financiero, validando y autenticando la identidad de quienes se presentan a hacer esos trámites, previniendo con ello fraudes, robos de identidad, que son otro problema que aquejan a la sociedad mexicana, y todo esto, sin entregar un solo dato.

Todo esto, sin que la confianza de las y los ciudadanos que en estos momentos, atrás de nosotros, están confiándoles sus datos personales al Instituto Nacional Electoral, sean entregados a nadie sin su autorización.

La autenticación de la identidad es un servicio más, que gracias al Registro Federal de Electores y el Instituto Nacional Electoral, le brinda a la sociedad.

Hay una discusión abierta, hay un pendiente nacional, el de la cédula de identidad. Aquí en la inauguración del módulo más grande del país, lo digo con todas las letras, ya tenemos una cédula de identidad desde hace 25 años, se llama Credencial para Votar con Fotografía, y también desde aquí lo digo: estamos listos, para que en el momento en que así se decida, podamos en estos módulos recibir los datos de nuestras niñas, niños y adolescentes menores de edad y poder brindarles, en algún momento, identidad.

Hoy son tiempos de austeridad, y qué bueno, se requiere destinar el mayor flujo de recursos públicos a las grandes necesidades nacionales, atender los grandes problemas nacionales; la manera más sensata, más racional, más eficiente y más confiable de credencializar a nuestros menores de edad, es a través de los módulos del Instituto Nacional Electoral, de la tecnología instrumentada, del compromiso y vocación de más de seis mil 500 compañeros que trabajan y atienden en la ciudadanía, en más de 900 módulos en el país, y que estamos listos para brindar ese servicio a la sociedad mexicana, si así se decide.

Debo subrayar, y con esto concluyo, que la certeza y la credibilidad de las elecciones no se ha logrado por decreto, la certeza es una consecuencia de que existan garantías legales e institucionales, para que los votos se cuenten bien y se cuenten efectivamente, y la credibilidad se ha logrado a través de la autonomía de las autoridades electorales, de la independencia que dichas autoridades han tenido respecto de los poderes públicos y los partidos, y de la certeza, de que la certeza, autonomía e independencia, a la que me refiero, son componentes que como producto de nuestra historia han modelado la fórmula mexicana para recrear en las elecciones la disputa por el poder político y la paz pública.

Por ello, en las últimas semanas, en que se ha discutido una eventual reforma electoral, hemos venido insistiendo desde el INE, que perfeccionemos todo lo que sea necesario en los procedimientos electorales, pero no claudiquemos, ni retrocedamos un solo paso en materia de certeza, autonomía e independencia en nuestro modelo democrático.

Y como ustedes saben bien, uno de los pilares de esa certeza, probablemente el más importante es, sin duda, el Padrón Electoral y la Credencial para Votar con Fotografía, que se generan justo aquí, en los módulos de atención ciudadana.

Muchas gracias.

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