Discurso de Lorenzo Córdova sobre los proyectos de acuerdo derivados de las solicitudes de Registro de Plataformas Electorales

Escrito por: INE
Tema: Actividad del Consejo


La aprobación de las plataformas electorales, así lo considero yo, es uno de los momentos estelares de la contienda electoral en curso.

Es, desde mi punto de vista, muy particular, eventualmente criticable, pero del que estoy profundamente convencido, es tan importante o más, incluso, que la definición de las candidaturas que en su momento harán los partidos políticos y las coaliciones.

La misma ley reconoce esa centralidad, como ha sido señalado por mis colegas; el artículo 236 establece una doble obligación, la obligación de presentar la plataforma respectiva a los partidos políticos en los primeros 15 días de enero, y la condición sine qua non de la presentación de las candidaturas, perdón, de la plataforma, para poder presentar, registrar en su momento candidaturas.

Y por otra parte, el ya mencionado artículo 242, párrafo cuarto de la LGIPE, que establece que la propaganda y las actividades de campaña deben propiciar la exposición y desarrollo de los programas y acciones planteados, recogidos en los documentos básicos de cada partido y coalición y en la plataforma electoral.

Sin embargo, lamento tener que señalar que mi impresión particular, y probablemente, insisto, equivocada, es que existe una tendencia generalizada y reiterada, a considerar a las plataformas electorales como un mero requisito legal para poder postular candidatos; y ese, creo que ha sido un error que descentraliza a las plataformas electorales de lo que debe ser una contienda democrática.

Permítanme una reflexión en regresión: qué son los partidos políticos, aquellos puentes entre, así lo dice la Constitución, entre la ciudadanía y los cargos públicos que para postular candidatos requieren haber registrado o presentado y registrado una plataforma electoral.

Bobbio, me parece, que lo decía con claridad: los partidos políticos son ante todos centros de agregación, de consenso, de voluntades políticas de las y los ciudadanos entorno a un programa y a un proyecto político.

La definición de un partido es, precisamente, esa la centralidad que la ideología y el programa político supone como elemento de identidad y definición de cada uno de ellos.

Las plataformas electorales desde ese punto de vista constituyen, a mi juicio, la esencia de la contienda política.

De nuevo permítanme recordar al profesor Bobbio.

El voto libre como uno de las condiciones de funcionamiento de la democracia, como una de los universales procedimentales de funcionamiento de esta forma de gobierno supone, entre otras cosas, no sólo la autonomía de los electores al momento de decidir entre las opciones políticas, sino la existencia efectiva de diversidad de alternativas y éste no es un asunto menor.

Me atrevo a decir, que no es un asunto ni siquiera de membretes, es decir, que existan distintos partidos políticos frente a los cuales emitir el voto.

Me atrevo a decir, que ni siquiera debe ser él solo o al menos, ni siquiera de manera privilegiada un asunto de personas, de distintas personas entre las cuales optar.

Se trata, creo yo, de la existencia de diversidad de alternativas significa, precisamente, la presencia de lo que define a una democracia: su pluralidad política, la pluralidad de diagnóstico sobre los múltiples problemas que aquejan a una sociedad y de sus propuestas para solucionarlos.

Se trata de la diversidad de los postulados ideológicos y de fijar posturas sobre los grandes temas públicos. Esa es la razón de ser de las plataformas electorales que se constituyen en contenedores de todo lo anterior.

La tendencia global de la que no escapa México, desafortunadamente, encamina o se enfoca al mero pragmatismo electoral por parte de los actores políticos, incluso, un pragmatismo electorero: “ganar a como dé lugar y sin importar cómo”.

Eso ha traído como consecuencia un vaciamiento ideológico y programático como uno de los principales problemas, me atrevo a decir, que enfrentan los partidos políticos en el mundo como pilares fundamentales de la democracia, porque lo hemos dicho en mucho ocasiones y aquí lo reitero, sin partidos no es pensable una democracia.

Por eso el énfasis que deben ponérsele, me parece, a las plataformas durante las campañas.

Las campañas electorales son el momento en el cual tenemos una oportunidad de re dignificar a la política en tiempos de desencanto de la misma.

Las plataformas son, como se ha mencionado por mis colegas, la base de la diversidad y de la pluralidad política que simplistamente, como señalaba el Consejero Murayama, tiende a descalificar el discurso anti política.

México es un país con graves problemas, la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la impunidad, la seguridad, son reiteradamente planteadas por las y los ciudadanos, no por este ciudadano que habla en esta ocasión, por los ciudadanos como los grandes problemas nacionales de nuestro tiempo.

Las campañas que vendrán son un momento privilegiado para que los partidos políticos y sus abanderados debatan de cara a la ciudadanía sus distintas perspectivas y propuestas de solución a esos problemas.

Déjenme decirlo así, eso es lo que necesita el país, eso es lo que espera la ciudadanía, y esa es la lógica de las plataformas electorales, para decirlo en breve, para eso son, para presentar los diagnósticos sobre los problemas nacionales, las propuestas para resolverlos, para difundir lo que son los elementos de identidad y de diversificación, de distinción de cada uno de los partidos políticos, son, y estamos convencidos así en el INE, los documentos que constituyen probablemente de manera privilegiada y primigenia la fuente de información más importante para que los ciudadanos podamos ejercer nuestro voto en libertad, no digo nada nuevo, el voto libre es el voto informado.

Vamos a la elección más grande de la historia y también esto representa un desafío para los partidos políticos para estar a la altura de los problemas que enfrenta nuestra democracia, ojalá y entendamos todos que la democracia es, ante todo, la existencia de un espacio institucional de convivencia para la recreación pacífica de las diferencias y las plataformas electorales son la expresión de esas diferencias, pero también, asumo, la contienda electoral es el espacio para el procesamiento de las mismas de cara a la ciudadanía por una ruta pacífica.

El INE, como se decía, va a promover intensamente la discusión y el debate público de las plataformas bajo una premisa, esa es la mejor manera en que vamos a garantizar el voto libre de las y los ciudadanos.

Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente Lorenzo Córdova, en el punto 20 de la Sesión Ordinaria del 31 de enero de 2018, relativo a los proyectos de acuerdo derivados de las Solicitudes de Registro de Plataformas Electorales

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