Número: 352
- Si bien las elecciones son una fuente para legitimar el poder, se requiere de esquemas legítimos de rendición de cuentas horizontales: Benito Nacif
- Los jóvenes han demostrado su activismo en las movilizaciones sociales, pero su alejamiento cuando se trata de asuntos políticos: Enrique Andrade
- Debe reinventarse la política e interpretar lo que la ciudadanía, cada vez más informada, espera de los partidos y los gobiernos: Álvaro Colom
Académicos, representantes de organizaciones sociales, ex presidentes y políticos de América Latina consideraron, en el marco del VIII Foro de la Democracia Latinoamaricana, que la política tradicional ya no funciona y debe reinventarse para garantizar la legitimidad del poder y la estabilidad democrática, así como para revertir la apatía de los jóvenes hacia los partidos políticos y las elecciones.
Al participar en el Conversatorio: Elecciones en América Latina. Entre la legitimidad del poder y la estabilidad democrática, realizado en el Palacio de Minería el ex presidente de Guatemala, Álvaro Colom, consideró que “la política tradicional ya no funciona”.
Garantizar la legitimidad del poder y la estabilidad democrática –precisó- es un tema sensible en América Latina y tiene que ver con una correcta interpretación de las necesidades de una ciudadanía cada con más acceso a la información y que espera ver resultados de sus gobernantes.
Manuel Alcántara, académico español, planteó que la “legitimidad se basa en la confianza”.
Dijo que no basta una legitimidad a partir del carisma o personalidad del político o gobernante, sino una legitimidad sólida y racional sustentada en resultados.
El consejero electoral Benito Nacif señaló que si bien las elecciones son una fuente para legitimar el poder, se requiere de “esquemas de rendición de cuentas horizontales” encaminados a fortalecer esa legitimidad del poder y, la vez, la estabilidad democrática.
Jóvenes, movilización y apatía política
Como parte de las actividades del primer día del VIII Foro de la Democracia Latinoamaricana, también se llevó a cabo la Mesa Los jóvenes en la disyuntiva. Movilización ciudadana vs apatía política.
En ella, Cristina Eugenia Reyes, ambientalista de Ecuador, advirtió que “el desinterés de los jóvenes por la política es proporcional al desinterés de la política por los jóvenes”.
Los jóvenes, indicó, tienen un lenguaje propio y los partidos y los políticos deben adaptarse a ellos, entender y atender –además- sus necesidades.
Sergio Balladares, fundador del Movimiento Puente en Nicaragua, planteó que el desencanto del sector juvenil parte de un problema pedagógico, en el cual se le pide ir a las urnas a votar, pero no se le dice o enseña -con anticipación- cuáles son sus derechos y obligaciones del derecho a sufragar.
Maha Al Hamed, fundadora de la “Sport-Up!”, iniciativa que estimula a los jóvenes a participar en la atención de problemas sociales a través del deporte en los Emiratos Árabes Unidos, destacó que los jóvenes no creen en los partidos porque no se ven representados en ellos y tampoco –agregó- en las políticas públicas, porque están excluidos de ellas.
Fernando Rodríguez Doval, político mexicano, advirtió un desencanto juvenil hacia la política porque su participación no ha sido valorada.
A su juicio “no se puede construir una democracia que no tome un compromiso con la ciudadanía joven. En la política se debe compaginar la visión de la experiencia y la visión dinámica del sector joven”.
El consejero electoral Enrique Andrade, quien moderó este panel, mencionó que los jóvenes han demostrado su activismo en las movilizaciones sociales, pero su alejamiento cuando se trata de asuntos políticos.
En materia de elecciones, indicó, el sector de entre 19 y 34 años de edad, son los que menos votan en las elecciones. Los jóvenes de 18 años asisten a las urnas, al cumplir la edad para ello, pero luego se alejan.