Presupuesto del INE y OPL debe fortalecer su autonomía e independencia
La Consejera Electoral Dania Ravel explicó que el Consejo General aprobó el anteproyecto presupuestal para 2026, en el que se prevé el financiamiento público a los partidos políticos, un presupuesto precautorio -por si llegara a haber una consulta popular-, y un monto para la operación y funcionamiento del Instituto Nacional Electoral.
Con relación a los últimos dos montos, argumentó que su voto fue en contra porque no se previeron recursos para proyectos importantes, como garantizar el voto de las personas en prisión preventiva, el voto anticipado para personas con discapacidad física y el voto de mexicanas y mexicanos residentes en el extranjero, “lo cual representa una afectación a los derechos humanos fundamentales”.
Además, la Consejera advirtió que la falta de recursos suficientes para el pago estable de personal por honorarios permanentes y para actividades electorales específicas limita la capacidad operativa del INE. Destacó que «cada año vemos más atribuciones que se dan al Instituto Nacional Electoral y, por supuesto, eso cuesta, pero no se refleja en un presupuesto adecuado».
Ravel recordó las implicaciones presupuestales de la elección extraordinaria del Poder Judicial, como la instalación de casillas previstas, ni garantizar derechos fundamentales de grupos históricamente discriminados. En este contexto, urgió a que la próxima reforma electoral fortalezca la autonomía del INE y los organismos electorales locales, garantizando un presupuesto mínimo anual que considere la inflación, para evitar la dependencia de recursos estatales.
“Yo creo que una de las cuestiones que se tiene que repensar, por supuesto, es cómo fortalecer la autonomía y la independencia, no solamente del Instituto Nacional Electoral, sino de los Organismos Públicos Locales Electorales. Precisamente, creo que una de las mayores afectaciones que se ha dado a la autonomía de las autoridades administrativas electorales tiene que ver con el presupuesto”, enfatizó.