Fotografía de la Consejera Electoral Norma Irene de la Cruz en el pleno del Consejo General

La Silla Rota publica artículo de la Consejera Norma Irene de la Cruz

Escrito por: INE
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El pasado primero de junio, México vivió una jornada histórica. Por primera vez, la ciudadanía acudió a las urnas para elegir por voto popular, universal y secreto a las y los integrantes del Poder Judicial. Durante poco más de nueve meses, el Instituto Nacional Electoral (INE) preparó lo necesario para que las y los mexicanos pudieran emitir su sufragio. 

Como en cualquier proceso electoral es importante hacer una revisión de lo sucedido. Reconocer los aciertos y los elementos por mejorar es indispensable para la función electoral; sobre todo, tomando en cuenta que en 2027 se realizará una elección más, a fin de integrar el resto de los cargos jurisdiccionales tanto federales como locales pendientes. 

En esta oportunidad, revisaremos lo sucedido durante la jornada electoral. El INE en cada elección dispone la puesta en marcha del Sistema de Información de la Jornada Electoral (SIJE), mecanismo utilizado para recopilar, transmitir, capturar y disponer de información sobre el desarrollo de las elecciones el día de la jornada electoral. 

El SIJE opera en las 300 Juntas Distritales Ejecutivas del INE, bajo la supervisión de las Juntas Locales Ejecutivas, y la información que contiene corresponde a la reportada por las personas capacitadoras asistentes electorales (CAE) y supervisoras electorales (SE) cuenta con diferentes componentes como la aplicación móvil, sistemas de captura y transmisión de datos, y personal encargado de la operación y supervisión del sistema. Su objetivo es claro: proveer de la información necesaria y oportuna al Consejo General, a los consejos locales y distritales del INE y, en caso de elecciones concurrentes, a los OPL.

El SIJE es una herramienta clave para garantizar la transparencia y eficiencia en el desarrollo de las elecciones en México, permitiendo al INE tener una visión en tiempo real del proceso electoral ya que contiene la información sobre el avance de la integración de las casillas; observadoras y observadores electorales; e incidentes que pudieran suscitarse durante la Jornada Electoral. Se incluye la información de un primer reporte y de uno segundo posterior. Para esta elección, adicionalmente contó con datos de la cantidad de personas votantes asistentes a fin de poder estimar la participación ciudadana. 

De acuerdo con el SIJE, de las 83 mil 974 casillas aprobadas, el 99.98% fueron instaladas. Es decir, tan solo 16 no pudieron instalarse durante la jornada electoral. Hubo plena factibilidad para que las y los ciudadanos interesados pudieran participar en la elección, confirmando con ello el carácter universal del voto. 

Respecto de la integración de las Mesas Directivas de Casilla, el 98.89% de las presidencias fueron ejercidas por las personas propietarias, en el caso de la primera secretaría las personas propietarias fueron el 92.87%, el 86.89% de los segundos secretarios, el 77.35% de las primeras personas escrutadoras; el 58.23% de las segundas personas escrutadoras, el 36.93% de las terceras personas escrutadoras, el 22.42% de las cuartas personas escrutadoras, el 28.97% de las quintas escrutadoras y el 22.76% de las sextas escrutadoras. Es decir, acudieron al llamado del INE, las y los ciudadanos que fueron elegidos inicialmente para integrar las Mesas Directivas de Casilla Seccional. Aunque también se reconoce la participación de cerca del 20% de las personas suplentes, principalmente en los cargos encargados del escrutinio.  

En el SIJE también quedan registrados como incidentes aquellos sucesos o eventos que interrumpieron u obstaculizaron el desarrollo normal de la jornada. En total se reportaron 2 mil 049 incidentes de los cuales 236 no fueron solucionables. El recuento es el siguiente: 16 casillas no instaladas, 4 cambios de casilla sin justificación, 318 cambios de casilla justificados, 7 casos en los que la votación fue recibida por personas ajenas a las facultadas, 159 casos en los que se ubicó propaganda electoral en el interior o exterior de las casillas, 6 casos en los que la persona electora votó sin su credencial para votar y 147 casos en los que la persona electora ejerció su voto sin estar en la lista nominal de electores. 

Los incidentes reportados entre el universo de casillas implican una incidencia del 0.02 en promedio, lo que refleja que estos fueron tangenciales. Es decir, durante la jornada electoral no hubo acciones considerables que afectaran la emisión del sufragio en las casillas. Estos reportes, se insiste, son producto del esfuerzo ciudadano: de las y los CAE y SE así como del funcionariado de las mesas directivas, siendo éstos últimos quienes son la máxima autoridad en la casilla.

Las condiciones estructurales en que se ejerce el voto resultan determinantes para indicar si este fue emitido en condiciones de universalidad, libertad y secrecía. De ahí que el INE ponga especialmente atención a la organización de los comicios. De tal forma que el SIJE se convierte en una herramienta que brinda resultados respecto de qué tan efectiva fue la planeación de los comicios.  

Los datos presentados previamente nos dan cuenta de que el Instituto, en su calidad de órgano encargado de disponer a la ciudadanía los elementos necesarios para la emisión del voto, cumplió su tarea. Los incidentes registrados, menores a los registrados en las elecciones de 2006 y 2012, fueron solucionados en la medida de las posibilidades por la autoridad electoral y, en ningún caso fueron determinantes. 

¿Qué elementos debemos fortalecer en lo que respecta a la instalación de casillas? Si bien el arraigo de la democracia y sus procedimientos cada vez son más fuertes entre la ciudadanía, también existen muestras de que debe de hacerse un impulso aún mayor. Por ejemplo, los casos de primeros secretarios, segundos secretarios, y personas escrutadoras que se quedaron sin funcionariado, los cuales si bien fueron menores, dan cuenta del esfuerzo mayor que debe hacer este Instituto para difundir la importancia de la colaboración de la ciudadanía en la recepción del voto.

Este primer ejercicio democrático para la renovación del Poder Judicial nos ha traído importantes lecciones, algunas reconociendo nuestras capacidades institucionales, mientras que otras nos dejan en claro aquellos elementos en que debemos poner más atención para mejorar. Nuestras tareas cómo órgano electoral tienen muchas y variadas aristas; todas ellas producto de los avances de la democracia. Vigilar que cada una de ellas se cumpla a cabalidad es nuestro mayor desafío.

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