Ante la complejidad se requiere simplificar el modelo de votación
El Consejero Electoral Uuc-kib Espadas reconoció que el diseño actual del modelo de votación enfrentó retos operativos importantes durante la jornada electoral. Señaló que la complejidad del proceso, al manejar múltiples boletas y votos por persona, hizo inviable el conteo completo en casilla. “Emitimos hasta 51 votos en 9 boletas, lo cual hizo imposible que el conteo ocurriera en casilla sin agotar a los funcionarios”, afirmó. Añadió que esto obligó a trasladar el cómputo a los distritos, una medida que considera funcional, pero no definitiva.
Respecto al manejo de boletas sobrantes, Espadas explicó que, debido al alto número de papeletas no utilizadas, se implementó un sistema de empaquetado. “No ocurrió lo que se temía, no se usaron boletas sobrantes para alterar la elección”, aseguró. Reconoció, sin embargo, que esta no es una solución ideal y destacó la necesidad de repensar el diseño de la elección desde la ley. “La solución ideal es que no haya tantas boletas, para que se facilite cancelarlas en la casilla”, agregó.
Sobre la difusión de listas ilegales con nombres de candidatos —los llamados “acordeones”—, afirmó que su circulación fue real, pero su impacto fue limitado. “Pretender que el grueso de los electores votaron porque estaba en el acordeón no se sustenta con la realidad”, declaró.
En ese contexto, hizo un llamado a revisar a fondo el modelo vigente. “Necesitamos una reforma de la reforma”, expresó, al advertir que el proceso actual resulta excesivamente complejo para la ciudadanía y compromete la claridad del voto.
Concluyó que, si se busca que el poder judicial tenga legitimidad en el voto popular, es indispensable simplificar la elección y hacerla comprensible para todos.