Para cerrar esta ronda en este punto que nos ocupa, debo de ser muy puntual en decirle al Representante del PRD, Ángel Clemente Ávila, que sea usted el portador hacia toda la militancia de su partido, del agradecimiento que este Instituto le debe de reconocer, por la participación durante toda su vida en esta herradura de la democracia.
Le toca a usted ser el último Representante, pero no hay que dejar de reconocer a todos los que por este Consejo General pasaron y estuvieron presentes, estuvieron activos, lograron la especialización que se requería para un partido político que iniciaba sus batallas en territorio, batallas que les que les costó el recorrido de todo el territorio nacional, batallas que se libraron a nivel estatal, a nivel municipal, incluso con grandes pasiones, con grandes emociones. Y luego, a nivel nacional, como fue creciendo en la aportación del Partido de la Revolución Democrática.
No puede uno dejar de ver que efectivamente deja una huella, no solamente en este Consejo, sino en cientos de ciudades a lo largo y ancho de nuestro país, que sí y seguirán siendo aún, una alternativa para la ciudadanía.
Reconocimiento total a la militancia del partido, a los representantes de ante este Instituto y todas nuestras instancias a nivel nacional, a todos aquellos que con entusiasmo participaron en la representación de su partido en las casillas electorales y que implica un esfuerzo adicional en las batallas electorales que acudieron año tras año, período tras periodo, en donde se lograban triunfos muy grandes, en donde se lograba pintar de su color alguna parte del territorio nacional, y luego, estaba en todo el país representado el PRD.
No podemos dejar de observar los aportes constitucionales del Partido de la Revolución Democrática que permitió llegar a acuerdos sustanciales para que este Instituto en principio naciera y después, se consolidara en la aplicación de la de la norma.
Observamos hoy que se cierra un ciclo memorable, de eso estoy segura, pero como es propio de nuestra diversidad cultural en nuestro país, también estoy convencida que observaremos cómo renacen nuevas atribuciones y responsabilidades impuestas por ustedes mismos, y empezaremos a ver nuevos ciclos y estaremos aquí listos para recibir cualquier fuerza política que así nazca de nueva cuenta.
Esa es la virtud de nuestro sistema de partidos. Las reglas del juegos están escritas por los propios partidos en el Congreso de la Unión a través de la Cámara de Diputados y el día de hoy ejecutamos una de ellas.
Aplicamos una regla de máximo de votación o mínimo de votación obtenida para conservar.
Pero vaya nuestro mayor reconocimiento a todos los que por este Instituto pasaron, aportaron y hoy permiten que este Instituto tenga la normatividad que tiene y las leyes que también en el Congreso se emiten.
Sea usted el portador, de eso con mucho orgullo.
Muchísimas gracias.
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