Para pasar ya a nuestro último punto que es el de Asuntos Generales, aprovecharé este espacio para compartir con ustedes algunas líneas.
En principio, el reconocimiento. Hoy nos presentaron dos informes finales de comisiones, la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos y la Comisión del Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero.
A ambas dos presidencias y la integración de las mismas comisiones, vaya todo mi reconocimiento por el trabajo que se realizó desde ahí.
Sin duda, el Proceso Electoral Federal 2023-2024, representó una valiosa oportunidad para constatar la fortaleza institucional del país en materia electoral.
A 10 años de la creación del Sistema Nacional de Elecciones, en esta ocasión el INE pudo refrendar con la ciudadanía su compromiso de organizar comicios libres, periódicos y auténticos y de crear las condiciones para un voto secreto, directo e informado en todo el territorio.
Hoy concluimos una etapa clave para el que fue el más complejo proceso electoral que jamás haya visto nuestro país en su historia.
Al tiempo que 60 millones de ciudadanas y ciudadanos eligieron la Presidencia de la República, las 500 diputaciones federales y las 128 senadurías, también se renovaron a nivel local más de 20 mil cargos con el mandato de las urnas.
Durante estos meses, los servidores públicos electorales dimos cumplimiento a los principios rectores de la función electoral de la mano de la ciudadanía, los partidos políticos, candidaturas, candidaturas independientes y diferentes instituciones y, a su vez, logramos incorporar buenas prácticas internacionales.
La observación electoral estuvo presente en todo el país, acreditándose ciudadanas y ciudadanos para presenciar todas las etapas de la elección. Su acreditación incluyó Centros Penitenciarios y Consulados al exterior del país.
Más de 63 países se acreditaron como visitantes extranjeros. También dando seguimiento a todas las etapas del proceso.
Apreciamos la presencia internacional y reconocemos su valía en la defensa de los derechos humanos y en el seguimiento a los compromisos de inclusión de grupos prioritarios y los pueblos originarios de nuestro país.
Por cierto, la Misión de Observación de la Organización de los Estados Americanos, la OEA, ya destacó en su informe el profesionalismo y la solidez técnica del Instituto Nacional Electoral.
Se demostró cabalmente que el INE cuenta con personal experto y calificado. Hoy podemos afirmar que la capacidad técnica fue un mediador por excelencia para garantizar la confianza ciudadana.
Parte importante del modelo mexicano está construido sobre la base de la presencia ciudadana en las casillas. Eso es lo que nos distingue de otros esquemas de organización electoral en el mundo.
Reconozco la labor que realizaron el día de la Jornada Electoral y hasta altas horas de la noche nuestros vecinos y nuestras vecinas. Muchos fueron los retos que se anticipaban para este proceso electoral y que se consideraron, incluso, riesgos para la realización de la Jornada Electoral.
En un sistema político tan dinámico como el nuestro, cada elección es un importante desafío para el árbitro electoral. Esta no fue la excepción. Aún con el desafío que representó la reciente renovación de este Consejo General en la organización del proceso, este cuerpo colegiado actuó en plenitud de facultades y siempre en apego a la ley.
Asimismo, ante la amenaza que supone la violencia política para el régimen democrático, se tomaron las medidas pertinentes como el establecimiento de convenios para la instalación de mesas de seguimiento en materia de seguridad a nivel federal y en las 32 entidades de nuestro país, con las autoridades competentes en la materia.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya ha revisado y concluido, respecto de la validez de las elecciones. Nuestra misión en este proceso electoral también está por finalizar.
Celebro que derivado de esta elección, se tendrán cuatro nuevas gobernadoras, que nuevamente el Congreso de la Unión será paritario y que, por primera vez, una mujer encabezará la Presidencia de la República.
Hoy nos toca mirar hacia el futuro. Llega el tiempo de la reflexión y autoevaluación de las áreas de oportunidad que nos deja el Proceso Electoral 23-24 y, con ello, el replanteamiento de las prioridades institucionales, así como la mejora de procesos y revisión de su reglamentación, para la innovación de los mismos.
Sirva este espacio para extender un amplio reconocimiento a la labor de todas y todos, quienes integramos este Instituto, que me permite en este momento decir, con seguridad, el INE está preparado para afrontar los retos que vienen.
Muchas gracias.
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