El Secretario Ejecutivo, Edmundo Jacobo, detalló que en el ejercicio de su función, durante 14 años, dejó el debate público en la mesa del Consejo General, a las consejeras, consejeros y partidos políticos, ya que la tarea del Instituto es muy delicada. Sin embargo, tras su separación del cargo se vio obligado a salir a la opinión pública de manera personal y no solo institucional, por lo que con esa politización consideró que ya no puede seguir desempeñando las tareas como Secretario Ejecutivo como deben hacerse.
Explicó que los recursos que interpuso no fueron solo para defender una posición de trabajo, sino para defender el Estado de Derecho en nuestro país. “Soy un hombre de leyes y de instituciones y no podía dejar pasar una arbitrariedad de esta naturaleza”.