Intervención de Lorenzo Córdova, en el encuentro con The American Society of México

Escrito por: INE
Tema: Consejero Presidente

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL ENCUENTRO CON THE AMERICAN SOCIETY OF MÉXICO

Gracias.

Muy buenos días tengan todas y todos. 

Larry es un verdadero privilegio estar de nuevo aquí en la American Society. Estos son espacios que para nosotros son importantísimos, porque creo que la función del INE es justamente hacer pedagogía y explicar más allá de la estridencia que está hoy caracterizando el debate público, tratar de colocar, sí con preocupación, pero insisto, sin entrar en esta lógica de polarización que lamentablemente está afectando todas nuestras sociedades, ¿no?, a las sociedades democráticas, poder hacer un balance de cómo estamos. 

Gracias, Larry, de veras, creo que son momentos delicados, son momentos definitorios del futuro del país en términos políticos y, aunque sé que la American Society está vinculada, digámoslo así, digamos con muchos de los intereses que ven en México un espacio propicio para invertir y para contribuir al desarrollo, no solamente social, sino económico del país, hablar de cuestiones políticas para mí, del estado de las cuestiones políticas para mí, me parece y creo, estoy convencido, es una manera fundamental de tratar de construir eso, la confianza o, en todo caso, la franqueza necesaria para justamente, desarrollar otras actividades. 

Para mí es impensable que sin una estabilidad política pueda haber una estabilidad económica y, consecuentemente, desarrollo. Y finalmente, tratar de combatir ese que, en México lamentablemente sigue siendo una promesa incumplida desde hace más de 100 años, la promesa con la que hicimos la Revolución mexicana a inicios del siglo XX, que fue una promesa de justicia social, que lamentablemente sigue siendo todavía un pendiente. 

Vivimos un periodo de regímenes autoritarios, de régimen autoritario. Vivimos una transición, vivimos alternancias, y el problema de la justicia social sigue siendo ominoso. 

Creo que en este contexto lo único que nos falta es tener ahora un problema político como los que teníamos hace 30 o 40 años, de donde salimos gracias a la que ha sido creo, la inversión social, política e incluso económica, más importante y mejor lograda del fin de siglo pasado y del arranque de este, que es construir en un contexto democrático. Bajo una premisa fundamental, en un contexto de libertades y democracia, es en donde florecen todas las otras actividades sociales, incluyendo la actividad económica. 

Y la historia lo enseña. No es una cuestión ni de dogma ni de principio.

No quiero abusar del tiempo, pero he preparado una presentación, algunas de las láminas las voy a pasar muy rápido, esta presentación, Larry, está a disposición de todas y todos ustedes, pero creo que es importante para poder, digamos, más allá de, como se dice coloquialmente a venir y echarme un rollo en contextos en los que los rollos sobran, quiero más bien, hacer, articular alguna reflexión fundada, digámoslo así, en datos, en datos ciertos objetivos y verificables, para poder ilustrar el difícil y complicado momento, mil gracias, que hoy estamos atravesando como país. 

Digo, no voy a no hablar del elefante de la sala, así que dejo la ya larga introducción, el gran problema que estamos enfrentando en términos políticos electorales es, lo digo sin medias tintas, una iniciativa de reforma electoral que, a diferencia de las muchas que hemos tenido a lo largo de nuestro proceso de transición. De hecho, las reformas articularon nuestro proceso de cambio político. 

Esta reforma es una reforma atípica, por muchas razones: Primera, porque es una reforma rupturista, no es una reforma que, como las que le antecedieron, las ocho grandes reformas electorales que, desde la de 1977 hasta la 2014, fueron poco a poco construyendo el sistema electoral y el sistema de partidos que hoy tenemos en México, un sistema sin duda perceptible, un sistema que tiene, sin duda numerosos problemas, pero que funciona para lo que deben funcionar los sistemas electorales en una democracia; es decir, para que la disputa por el poder político transite por los cauces institucionales y de manera pacífica.

Es decir, que la disputa por el poder político no se resuelva con violencia, para decirlo en breve. Y para eso ha servido nuestro sistema electoral. 

De hecho, como anticipo esto, los últimos, la última década desde que el IFE se convirtió en INE, estamos hablando del periodo de mayor estabilidad política y gobernabilidad democrática de toda nuestra historia, pero eso lo mencionaron en unos minutos. 

Esta reforma, a diferencia de las del pasado, que poco a poco fueron de manera, déjenme utilizar esta metáfora, “sendimental”, ¿no?, como las capas geológicas que poco a poco se van acumulando y consolidando un terreno sobre el cual se puede construir un edificio.

Bueno, las reformas del pasado, las ocho grandes reformas a las que he aludido, son reformas, que poco a poco fueron mejorando una serie de problemas que eran indispensables para poder vivir en democracia, al menos en una dimensión electoral. 

El primer gran problema era un problema de inclusión, el régimen autoritario del siglo XX estaba caracterizado por la exclusión de fuerzas políticas alternativas y no es casual que nosotros hayamos dado, sido el ejemplo mediante el cual, Giovanni Sartori consolidó su categoría de “sistemas de partido de hegemónico”, que son sistemas autoritarios.

En un segundo momento, una vez resuelto el problema de la apertura y de la posibilidad de que las oposiciones tuvieran presencia en los congresos, la gran necesidad fue resolver el problema de elecciones creíbles y confiables. Para decirlo de alguna manera, hace 35 años no había claridad en las reglas y había una en una única certeza, incluso antes de las elecciones, se sabía quién iba a ganar. 

Así que había que construir un mecanismo que le diera plenas garantías al voto de que iba a ser respetado y confianza a los ciudadanos de que las reglas electorales iban a ser transparentes y podían dar, en consecuencia, legitimidad a los gobiernos electos. 

En un tercer momento el problema a resolver era el de la equidad. Teníamos con tiendas profundamente inequitativas, un ejemplo, en 1994, el partido gobernante gastó el 80 por ciento de los recursos que se lograron en las campañas y todas las oposiciones en su conjunto, el 20 por ciento restante. 

Hubo que construir un sistema equitativo fundado en tres pilares: un financiamiento público generoso para los partidos, creo que se nos ha pasado la mano, pero no hay que olvidar que ese financiamiento público le permitió a todos los partidos contar con condiciones financieras para poder competir efectivamente por el poder. 

Segundo, un sistema de comunicación política que es exactamente el extremo opuesto al de los Estados Unidos; es decir, citizen united versus federal electoral commission, es exactamente las antípodas respecto de nuestro modelo, que es un modelo más semejante a los europeos, pero que fue importante para que, el acceso a la radio y la televisión no estuviera determinado por el dinero y consumir, en ese sentido, un piso de equidad también en esta materia. 

Y, en tercer lugar, no menor, para evitar que nos volviera a pasar lo que nos pasó en 2006, y no hablo de fraudes, porque fraudes, las reglas, es decir, el fraude en ese sentido, respecto de 2006, yo he comentado, yo que estoy convencido, es más un discurso público y político que no un algo probado.

Pero claro que en 2006 tuvimos problemas: Una intervención indebida del propio Gobierno, de los funcionarios públicos, el uso de recursos públicos para favorecer a alguna de las fuerzas políticas, incluso recursos privados que se destinaron en la compra de publicidad, lo cual estaba prohibido; y para eso se construyó un nuevo modelo en el cual los funcionarios públicos no pueden, no deben intervenir en las elecciones, tienen que mantener el principio de neutralidad política. Y, sobre todo, no se deben utilizar recursos públicos destinados, por ejemplo, a propaganda gubernamental para incidir en las contiendas electorales. 

Estos son, han sido los pilares con los que se articula la transición y tal vez, si se quiere, gracias a la última reforma, un sistema nacional de elecciones que implicó que las características con las que se hacían los comicios a nivel federal, también se reprodujeran en el ámbito local, para construir esa confianza y credibilidad en los procesos electorales.

Bueno, primera característica. Esta reforma es una reforma disruptiva, va en contra de todo lo que hemos construido. 

Segunda característica, es la primera reforma que es planteada desde el poder, es decir, que no responde a demandas de la oposición para resolver algún tipo de problema. 

Tercera característica, es una reforma que se hizo sin ningún tipo de discusión, es una reforma que se hizo, se aprobó con una aplanadora legislativa, sin duda legítima con los números, pero sin procurar el consenso político que me parece es indispensable para que en el futuro las reglas no sean un problema; es decir, no sean el resultado de un agreement entre los actores políticos que están dispuestos a sujetarse y a someterse a estas reglas. 

Y cuarta, pues una reforma hecha sin ningún tipo de información. A diferencia de lo que ha ocurrido en otras reformas, a la autoridad electoral nunca se le consultó un dato, un diagnóstico, qué implicaciones podría tener alguna decisión, y las consecuencias están a la vista. 

Dicho lo anterior, y perdón, esto se supone que era la introducción, y ya me comí el 60 por ciento del tiempo.,

Voy rápido.

¿Era necesaria nuestra reforma, una reforma en este contexto? ¿Era indispensable? Podíamos, o sea, ¿si no había cambios a las reglas, íbamos a tener un problema en la elección del 24, que va a ser la elección más grande de nuestra historia? 

La respuesta es clara y contundente, no es más, respecto del Plan B, las reglas que hoy tenemos, el Plan B abre graves riesgos en las elecciones y nos coloca como hace 30 años, cuando las elecciones eran un problema, y no, como ha ocurrido con las otras reglas que nos han permitido una disputa por el poder, intensa, sin duda, pero por los cauces institucionales.

Y a las pruebas y los datos me remito.

¿Qué ha pasado en estos últimos…? Pues no sé a dónde hay que apuntar., ¿hacia el frente? venga, ¡ah, me pasé¡

¿Qué es lo que nos ha pasado? ¿Qué ha pasado en los últimos nueve años? 

El sistema electoral que hoy tenemos es el que derivó de la reforma del 2014. En estos nueve años, el INE ha estado involucrado en la organización de 331 procesos electorales. Aquí estoy incluyendo las elecciones de Tamaulipas, de Senador de hace apenas dos domingos.

Por cierto, dato comparativo, el IFE en 23 años organizó 18 elecciones federales,  el INE ha organizado 331 procesos, entre federales, locales, elecciones ordinarias, extraordinarias, consultas populares, etcétera. 

El dato que quiero subrayar, en ninguno de estos procesos hemos tenido un conflicto poselectoral, litigiosidad hay y mucha, pero esa litigiosidad se encauza por las rutas institucionales previstas, que son los tribunales electorales y no ha habido una sola sentencia en este periodo que no se haya acatado.

Es decir, el sistema está funcionando para proporcionar paz pública y gobernabilidad democrática; de hecho, este es el periodo, los últimos nueve años, de mayor estabilidad política en toda nuestra historia.

Nunca habíamos tenido un periodo tan largo en el cual las elecciones no fueran o no produjeron algún tipo de problema. 

Segundo dato, estas elecciones, además propiciaron el periodo de mayor alternancia en nuestra historia, el índice de alternancia a nivel nacional es del orden de 62 por ciento y en el caso de las gubernaturas, de las elecciones de gobernadores, esto alcanza el 70 por ciento.

¿Qué quiere decir esto en otras palabras?, que, en México, en este periodo, la probabilidad de que el partido que gana una elección vuelva a ganar la siguiente ronda electoral es de apenas una de cada tres y no hay un solo partido político que no se haya beneficiado o que haya sido perjudicado por esta alternancia.

Hay unos que más, unos que menos, Morena, sin duda, es el más beneficiado, pero también Morena ha sido víctima del fenómeno de la alternancia, ¿qué quiere decir esto?, que hoy en México el voto ya no es solamente un mecanismo para poder elegir a nuestros gobernantes y representantes, sino también, como ocurre en toda democracia, un mecanismo para premiar o castigar buenas o malas gestiones públicas.

Y esta alternancia refleja justamente eso, de que, en México, a diferencia de lo que algunos dicen, no hay fraudes y el voto es el que determina quién gana y quién pierde elecciones y depende de las buenas gestiones públicas, el ganar o no una elección.

Tercer dato y no me detengo aquí, el INE no solamente hace elecciones, hemos expedido más de 29 millones de credenciales gratuitamente estos nueve años, hemos, tenemos la base de datos más grande y actualizada de electores, del mundo.

Dato comparativo: en Estados Unidos en las elecciones de noviembre pasado, el índice de cobertura de los 50 padrones electorales, porque allá está descentralizado, rondó en promedio el 70 por ciento de cobertura. Nuestro Padrón Electoral tiene una cobertura del 99 por ciento.

Y ese Padrón Electoral, que además constituye la base de datos biométricos más importante del país, hoy gracias a convenios que hemos suscrito, está sirviendo no solamente para, cualquiera de ustedes hace un trámite bancario y necesita su INE y colocar su huella para que sea autenticado, es decir para combatir el robo de identidad, sino también otras funciones sociales como, por ejemplo, insisto, gracias a convenios hoy estamos dándole identidad a miles de cuerpos, de cadáveres desconocidos que se encuentran, lamentablemente, como parte de un fenómeno que nos aqueja que es la inseguridad, a lo largo y ancho del país.

O bien combatir el fenómeno de las personas desaparecidas, además administramos el modelo de radio y televisión y somos el único órgano del Estado que monitorea todas las estaciones, las transmisiones de radio y televisión que se emiten en el país y esto nos permite brindar, por cierto, servicios a otras instancias del Estado.

Gracias a un convenio que firmamos con la Secretaría de Gobernación, con este gobierno, le estamos ahorrando cerca de 500 millones de pesos cada dos años que antes pagaban a una empresa privada que monitoreaba.

¡Hombre!, si el INE lo hace y puede brindar este servicio gratuitamente para que los recursos públicos sean mejor utilizados, que mejor manera de hacerlo, eso para quienes dicen que el INE no colabora con el actual gobierno; con ningún gobierno hemos tenido tanta colaboración como con éste, por cierto.

Pero el monitoreo nos arroja que el Modelo de Comunicación Política, en los últimos procesos electorales, como ven tiene un índice de cumplimiento del 99. 6 por ciento, es decir, el modelo funciona perfectamente.

Esto se ha traducido, todos estos servicios se han traducido y no me detengo aquí en el hecho de que el INE es hoy por hoy la institución pública de carácter civil, del Estado mexicano, que más confianza genera en la ciudadanía, en promedio, de acuerdo con mediciones de los últimos dos años, que van entre el 60, 65 por ciento hasta el 76 por ciento, como lo supimos gracias a una encuesta que publicó Morena hace apenas unos meses, ¿no?

Es decir, el INE es hoy por hoy una institución que genera confianza pública y esto no es gratuito, no es una cuestión de egos o de vanidad, para nosotros la confianza pública es indispensable, porque trabajamos con la ciudadanía, no podemos hacer elecciones si la ciudadanía no confía en el INE y acude al llamado para ser funcionarios de casilla.

En esta gráfica, como pueden ver, cómo en los últimos procesos, grandes procesos electorales: la elección del 21, la Revocación de Mandato de hace un año y las elecciones en seis estados el año pasado, el número de ciudadanos que fueron aptos, es decir, que aceptaron trabajar con el INE, que cumplían con los requisitos, que fueron capacitados, es decir, este ejército ciudadano de reserva para poder

integrar las mesas de casilla, era de más del doble, del 230 por ciento de los ciudadanos que requeríamos.

Por eso la confianza pública es algo en lo que trabajamos en el INE permanentemente.

¿Qué hace la reforma electoral? Déjenme decirlo de esta manera, hay cinco grandes pilares que hemos logrado construir a lo largo de este periodo de transición a la democracia, lo que mencionaba, las ocho grandes reformas que tuvimos en el pasado.

Esas conquistas, esos pilares son auténticas conquistas democráticas, ¿cuáles son?, la autonomía e independencia de los órganos electorales; en segundo lugar, la existencia de un Servicio Profesional Electoral, es decir, consejeros electorales vamos y venimos, pero tenemos un cuerpo de profesionales de carrera que entraron a sus cargos por concurso, que son evaluados permanentemente, que son sometidos a cursos de actualización constantemente y que constituyen la columna vertebral del Instituto.

Ese Servicio Profesional Electoral es hoy el servicio civil de carrera más robusto que existe en este país y es gracias a ellos, porque son ellos los que operan las elecciones, que, con independencia de la presencia del crimen organizado, de conflictividad social en ocasiones muy grave, de la conflictividad política que aqueja al país, no dejan de instalarse una casilla en México cuando hay elecciones.

El último dato que nos enorgullece muchísimo que, por cierto, son mis últimas elecciones, las últimas elecciones que me tocó organizar, que tocaron organizar, faltan 34 días, espero que no haya una elección en el camino todavía, pero bueno.

La elección número 331, les decía, es la de Tamaulipas. Tamaulipas no es un estado sencillo, es un estado que padece prácticamente todos los problemas imaginables de los que aquejan a la sociedad mexicana hoy, y, sin embargo, previmos instalar para la elección de senador, es una elección extraordinaria, cuatro mil 777 casillas, el día de la elección instalamos cuatro mil 777 casillas y seis horas después de cerrados los centros de votación, en nuestras bodegas y en nuestros espacios de recolección, había cuatro mil 777 paquetes electorales; una eficacia del 100 por ciento, en lo que estoy seguro constituyen cifras que solamente se explican por el hecho de que esta y lo digo con mucho orgullo y sin ningún tipo de vanidad, orgullo por el privilegio de haber presidido esa institución en lo que por mucho es la mejor institución del Estado mexicano.

Tercer gran eje, la estructura desconcentrada del INE y es una estructura permanente, tenemos oficinas por ley en los 300 distritos electorales, en todas las entidades federativas y eso es lo que nos permite construir la confianza pública y, sobre todo, generar las condiciones para que cuando haya elecciones, las elecciones tengan esos resultados.

El país, la demografía del país se mueve todos los días, tener presente, el censo se hace cada 10 años, pero tener presente hacia dónde crecen nuevas urbanizaciones,

dónde se despueblan algunas comunidades, para nosotros es fundamental para poder georreferenciar a los electores y cuando hay elecciones saber dónde tenemos que poner una casilla, para garantizar el derecho al voto.

Y esta es una tarea permanente, hay zonas del país en las que lamentablemente la única agencia del Estado mexicano que puede entrar es el INE, ni las fuerzas de seguridad pueden hacerlo por la presencia de las bandas de crimen organizado.

Y eso implica también generar nexos de confianza. Nosotros expedimos credenciales a buenos y malos, es nuestra obligación expedir credenciales, la credencial la utiliza todo mundo, quien se dedica a actividades lícitas y a actividades ilícitas, por supuesto que nosotros tenemos comunicación con las autoridades de seguridad pública, pero nuestra tarea es otra y eso solamente se construye gracias a esa estructura permanente.

En cuarto lugar, un Padrón Electoral íntegro y confiable, como lo mencionaba, del que depende del principio democrático, de una cabeza un voto.

Y quinto, las condiciones de equidad en la competencia a las cuales ya me he referido.

Una ventaja es que todas estas -perdónenme-, todas estas, todos estos principios están en la Constitución, los plasmamos en la Constitución, por eso para nosotros -pueden ayudarme a regresar una-, por eso para nosotros era muy delicado la iniciativa del Presidente de la República, el año pasado, de modificar la Constitución, porque desmantelaba estos cinco principios -uy está avanzando al revés, si me ayudan hacia atrás, dos más, la anterior, gracias-.

Desmantelaba estos cinco principios, esa reforma afortunadamente no prosperó, gracias a la manifestación ciudadana del 13 de noviembre pasado, eso forzó a los partidos de oposición, déjenme decirlo así, a amarrarse y votar en contra de una reforma que habría desmantelado estos cinco pilares democráticos.

Ahora, no pasó la reforma y se aprobó el Plan B, un plan que implicó cambios a seis leyes en materia electoral, dos ya fueron publicadas el 27 de diciembre y ya están en vigor, ya fueron impugnadas por diversas vías ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 

E incluso hace unos días, el Ministro Pérez Dayán que es el ponente emitió una suspensión, muy particular, centrada en las elecciones del Estado de México y Coahuila, pero ya es un primer triunfo, digamos, jurídico en contra de estas normas. 

Me refiero a la Ley de Comunicación Social, a la Ley General de Comunicación Social y a la Ley General de Responsabilidades Administrativas de los servidores públicos. 

Hay otras cuatro leyes que ya se aprobaron por el Congreso y que están esperando su publicación. 

Mientras no se publiquen no entran en vigor y no podemos impugnarlas, pero esto ocurrirá espero en los próximos días y que conforman este Plan B. Ahora, la gran paradoja es que estos cinco pilares que están en la Constitución protegidos, son afectados todos ellos por el Plan B. 

Alguien puede decir: ¿pero cómo si las leyes no pueden ir en contra de la -Constitución? Bueno, es que van en contra de la Constitución, afectan estos cinco pilares y por eso estamos recurriendo a la Suprema Corte y lo que vendrá será una batalla jurídica en la que ahora el máximo tribunal del país se convierte en el último garante de la democracia y de la Constitución en nuestro país y, por lo tanto, está invocado para cumplir esta función. 

Déjenme, telegráficamente, solamente utilizar algunos ejemplos para ilustrar cómo cada uno de estos piulares se merma por el llamado Plan B. 

Autonomía e independencia de los órganos electorales. Miren, no detallo el hecho de que en la ley se destituye a quien hoy es el Secretario Ejecutivo, mi brazo derecho y que fue nombrado por el Consejo General como lo dice la Constitución. 

Es decir, es una ley personalizada, lo que es contrario a todo el principio de ley que tiene que ser general y pues es el ensañamiento con quien es la cabeza ejecutiva del Instituto. La Constitución dice que nosotros lo nombramos en el Consejo General y, consecuentemente, nosotros somos quienes lo destituimos. 

Si el Congreso lo quisiera destituir, la única ruta que tiene es el juicio político, no una reforma legal. 

En segundo lugar, y esto es muy delicado, la reforma hace una confusión entre órganos que va a volver, que pone en riesgo la operación institucional. 

¿Por qué? Porque la Constitución, es muy complejo el INE, pero la Constitución establece que hay distintos tipos de órganos: órganos de dirección, órganos ejecutivos, órganos técnicos, órganos de vigilancia y un órgano de fiscalización, que es el contralor del INE, que es nombrado desde la Cámara y que se ha comportado con un sesgo político, hay que decirlo, no menor. Dicho eso, lo que la reforma hace es confundir todo. 

Hoy por ejemplo una de las garantías que tienen los consejeros electorales, que no son responsables del área financiera, no se meten a administración, porque eso los blinda para su función política que es la del arbitraje en las elecciones y poner sanciones a los partidos y demás. 

Cuando tú pones a un directivo a ser responsable de las finanzas, cometes un problema. Muchos de ustedes tienen empresas y saben claramente que las funciones de los consejos no son las mismas del CEO y tampoco las de los órganos de administración. 

Bueno, todo eso se confunde y pone en riesgo el funcionamiento institucional. Por cierto, hoy al Órgano Interno de Control lo vuelven un órgano sustantivo, no solamente fiscaliza al INE, ahora va a tener que avalar las decisiones, con lo cual se convierte en juez y parte y se rompe la garantía, digámoslo así, de buen funcionamiento de la institución. 

Otro dato no menor. La autonomía financiera del INE, presupuestal del INE, se compromete. ¿Cómo creen que pagamos las elecciones en Tamaulipas siendo extraordinarias? Ésas no las puede prever uno, pues no se puede prever en un presupuesto que va a haber elecciones extraordinarias. Ésas las pagamos con los ahorros que se generan, las economías que se generan, con un buen manejo financiero, con un buen manejo presupuestal. 

Bueno, ahora lo que dice y claro, al final del año lo que sobra se le devuelve a Hacienda, como lo marca la Ley de presupuesto y responsabilidad hacendaria. ¿Qué es lo que dice la reforma? Que toda economía tendrá que entregarse inmediatamente a la Secretaría de Hacienda. O sea que si hay en el futuro una elección extraordinaria, vamos a tener que ir a pedirle como institución, dinero a Hacienda a ver si nos lo dan, bonita autonomía. 

Voy adelante. Éste es probablemente la más grave de los efectos de la reforma. 

Ya les había mencionado que tenemos un Servicio Profesional Electoral, ése servicio hoy está integrado por 2 mil 571 funcionarios de carrera. La reforma desaparece el 84.6 por ciento de esas plazas, no el 1, el 2, el 10 por ciento; el 85 por ciento, redondeando, de esas plazas. Es decir, se desmantela el Servicio Profesional Electoral. 

Yo no sé si sea cierto o no aquello que se dice, fue la instrucción a los legisladores: destazar al INE. Pero lo que sí me queda claro es que la reforma, lo destaza, sobre todo porque estamos hablando que desaparecen a ese cuerpo profesional que es el responsable de la capacidad operativa del Instituto. 

Y déjenme detenerme en solamente un ejemplo, dos más, si me hacen favor, la siguiente. Que es lo que tiene que ver con las elecciones. Como les decía, el INE tiene hoy 300 oficinas permanentes en todo el país, se llaman juntas distritales. Estas juntas están integradas por cinco funcionarios de carrera: 

Un Vocal Ejecutivo que es como el director, el coordinador de los trabajos de la junta; un Vocal Secretario que es como el director jurídico y administrativo a la vez, es el notario que da fe pública de lo que ocurre en ese distrito, es el Ministerio Público que sustancia las investigaciones de las quejas que se le presentan al INE, incluidas las de Violencia Política de Género  y, además, es el responsable de todas las actas y del orden jurídico, digamos, de las decisiones jurídicas que se toman en el distrito. 

Y por el otro lado, es el responsable de la administración, el responsable de conducir las licitaciones, las adquisiciones para poder suministrar de todos los insumos necesarios cuando se hacen elecciones a los responsables para ello. 

En tercer lugar, hay un Vocal de Organización, es el responsable de la logística, es el que recorre el distrito, el que ubica las rutas de traslado, el que identifica los lugares donde se van a instalar las mesas de casilla, las mesas de votación, el que habla con los propietarios de las casas o de los directores de las escuelas donde se van a instalar, el que provee todos los insumos necesarios para que la casilla opere, lonas cuando hay necesidad, mesas, sillas, etcétera, es el responsable de operar el PREP, el programa de resultados electorales, la noche de la elección en ese distrito, es el responsable de esa delicadísima operación logística que es recoger los paquetes electorales y llevarlos a nuestras bodegas en la noche de la elección, algo que tiene que hacerse con muchísima delicadeza porque eso puede implicar la nulidad de una elección si se hace mal y es el responsable del cómputo de los votos en el distrito, el cómputo legal. 

Luego hay un Vocal de Capacitación, éste es el responsable de contratar el personal de campo, de capacitarlo, el que opera la elección, el de insacular, sortear pues, a los ciudadanos de donde van a salir los funcionarios de casilla. Piensen ustedes que durante, y visitarlos en sus domicilios, piensen ustedes que en una elección federal, nosotros vistamos, hacemos entre 12 y 13 millones de visitas domiciliarias, en lo que es el trabajo de campo más grande del Estado mexicano, sólo después del censo. 

Es el responsable de capacitar a esos funcionarios, a esos ciudadanos además de visitarlos y de que el día de la elección garantizar que estén en las mesas. 

Y finalmente, hay un Vocal del Registro. Este Vocal es el responsable de supervisar los módulos que operan ene se distrito, en promedio de tres, tenemos 900 módulos en todo el país. Es el responsable de la cartografía, de ver insisto lo que mencionaba, cómo se mueve la población y poder actualizar los datos para geo referenciar a todos los ciudadanos. Es el responsable de imprimir las listas de los electores que se van a entregar a los funcionarios de la casilla, en cada casilla, no puede haber equivocación, que se instalan en el país y es el responsable de depurar el Padrón Electoral al que ya he hecho referencia. 

Bueno, ¿qué hace la reforma? Dice que en los órganos distritales va a haber un solo funcionario de carrera. Un Vocal Operativo, todo lo que hacen estos cinco funcionarios, de manera simultánea, lo va a hacer una sola persona. Y para ahorrar dinero, se dice, en las zonas metropolitanas, en donde operan permanentemente distritos, va a haber un solo responsable operativo para todas zonas. 

Pongo el ejemplo más dramático, en la zona conurbada de la Ciudad de México, en el Estado de México, lo que va desde Huixquilucan hasta Valle de Chalco, hay 28 distritos electorales. Ahí operan 75 módulos de atención ciudadana que son supervisados hoy por 28 vocales del registro. 

Bueno, ¿qué es lo que dice la reforma? Que fuera de elecciones habrá un solo funcionario, uno, que puede tener un asistente, dice la nueva ley, para operar todos estos distritos, para darle servicios a 16 millones de personas que viven en la zona conurbada. Es una reforma demencial. 

No me detengo más, estoy por terminar. 

Padrón Electoral, es el siguiente gran, ah perdón, estructura desconcentrada ya lo mencionaba ahora justamente. Porque éstas se vuelven juntas, insisto, temporales que operan. Padrón Electoral, todavía otra, si me ayudan, creo que esto no está jalando. Ahí estamos. 

Dos datos que nos preocupan, es cierto el Padrón Electoral ya no se lo lleva el gobierno como lo pretendía la reforma constitucional, sigue en manos del INE, nada más que, ahora, el listado de los votantes desde el extranjero, ustedes lo saben, muchos de ustedes viven en Estados Unidos, siendo mexicanos tienen ya su INE, lo que les permite votar desde el extranjero. 

Ahora, quien va a validar la lista de los votantes desde el extranjero va a ser la Secretaría de Relaciones Exteriores, es decir, una dependencia del gobierno. Peor aún, la reforma dice que para inscribirse como votante desde el extranjero, se puede utilizar el pasaporte y la matrícula consular, no ya la Credencial para votar que es la llave que tenemos para ejercer los derechos políticos. 

Hoy tenemos un millón 300 mil credenciales, ciudadanos fuera de México que tienen Credencial para Votar, pero sabemos que hay alrededor de 12 millones de ciudadanos mexicanos fuera y si en 2024 resulta que hay ocho millones de mexicanos en la lista, que validará la Secretaría de Relaciones Exteriores, con documentos cuyo control está en la Secretaría de Relaciones Exteriores, decir, el gobierno en turno y no en manos del INE.

Y un dato final, que eso es lo que abre la puerta que cualquier ciudadano que así lo desea puede impugnar esta reforma por la vía del amparo, para ahorrar dinero se dice que los módulos de atención ciudadana van a ubicarse ahora en escuelas públicas y en oficinas de gobierno.

O sea, vamos a atender para operar nuestros módulos de la generosidad de oficinas públicas cuyos titulares son electos, es decir, responde a intereses partidistas, y lo más grave del asunto, en esos módulos se resguardan las credenciales de las personas, de los ciudadanos que las han solicitado y no las han recogido, datos personales, y en esos módulos se capturan los datos biométricos de cada uno de nosotros y son transferidos a nuestros sistemas informáticos, que cuestan muchísimo dinero.

Y nosotros no tenemos empacho en invertir en ciberseguridad, esa es la base de datos más grande, más relevante en términos personales, de datos personales, y más segura que hay en el país.

La administración del padrón cuesta uno de cada tres pesos del presupuesto del INE, bueno, pues hoy todos esos datos van a ser transferidos por las redes informáticas, los módems de las oficinas municipales, o de donde nos presten los espacios.

¿Los horarios de atención van a depender de las oficinas públicas, la seguridad de los bienes, incluidas credenciales que resguardan ahí van a depender de los gobiernos, de las escuelas? y si nosotros atendemos los fines de semana, que, ¿la escuela la van a abrir para nosotros?

Se dice que es para ahorrar dinero, ¿saben cuánto va a costar las liquidaciones, solo las liquidaciones del personal que la reforma desaparece? más de 2 mil 500 millones de pesos, además de perder la capacidad operativa.

Y termino, el último punto, las condiciones de que en la competencia, todavía otra, bueno, uno de los pilares que les había mencionado era que el gobierno no se meta, que los gobiernos no se metan en las elecciones, bajo una premisa, las contiendas electorales son entre partidos y candidatos, no entre la oposición los partidos de oposición y los gobiernos.

Porque ésta una competencia absolutamente desigual, más en un país en donde los ejecutivos no tienen la posibilidad de ser reelectos, digo, entiendo que, ni modo que el Presidente de Estados Unidos cuando busca la reelección no haga campaña, pero hasta el uso del Air Force One lo tiene que registrar como gasto de campaña, por cierto.

Bueno, acá el modelo es distinto, y ¿qué es lo que permite esta reforma? que todo lo que digan los funcionarios públicos en su función sea interpretado como libertad de expresión, ¿qué la libertad de expresión no era para los gobernados frente a los gobiernos?

Bueno, ahora todo lo que se diga desde el púlpito del poder, el que sea, va a ser considerado como algo legítimo, puedes hablar bien o mal de algún partido o de algún candidato sin que eso signifique una violación a la Constitución y al principio de autoridad que hoy está mantenido en nuestra carta fundamental.

Y, además, se dice que la propaganda gubernamental que está prohibida con fines políticos es solamente aquella que esté presupuestada en los, etiquetada en los presupuestos como tal.

La “mañanera” déjeme decírselo es así, no está presupuestada, etiquetada en ningún presupuesto, así que eso, todo lo que ocurre ahí no sería propaganda gubernamental como hoy ocurre.

En suma, es una reforma peligrosísima para la viabilidad de la democracia por una simple y sencilla razón, porque por primera vez abre la puerta a que las elecciones sean un problema, y no me refiero a las elecciones competidas, me refiero a la organización de las elecciones.

La causal, las causales de nulidad que se abren producto de esta reforma hoy están a la orden del día, la posibilidad de que el INE no instalen las casillas que debe instalar, que no las instale donde deben estar instaladas, donde deben ubicarse, que se integren por ciudadanos que no son los que fueron capacitados y sorteos para tal efecto, la posibilidad que no se permita el acceso a los representantes de los partidos, porque lo que hoy tiene que ser un registro 10 días antes, que pueden ser sustituidos hasta 10 días antes de la elección, lo que nos permite darle los paquetes electorales a los presidentes, las acreditaciones de quienes van a tener derecho de observar las elecciones en esa casilla, hoy los registros ocurrirán 48 horas antes y las sustituciones pueden operar el mismo día de la elección.

Ojo, no sería grave sino por el hecho de que la ley prevé, y seguirá previendo, que si tú no le permites el acceso a un representante a la casilla, o si dejas entrar a alguien que no tiene la acreditación para estar, estás ante una causal de nulidad, es decir, lo que hoy es prácticamente imposible, que se anulen, o rarísimo, que se anulen elecciones con una cuestión de organización electoral, eso va a ser el pan de todas las elecciones por venir, si este Plan B prospera.

Termino, esto se va a impugnar ante la corte, ciudadanos que apelen, por ejemplo, que se amparen por la posible violación a la protección de sus datos personales, que hoy van a estar en escuelas y oficinas de gobierno; ciudadanos que consideren que sus derechos políticos se vulneran, porque lo que se elimina es la que haya elecciones auténticas, como le pide la Constitución en el futuro; los funcionarios del INE que ven mermados sus derechos laborales de manera arbitraria; los partidos políticos que pueden impugnar, y ya no han hecho con la primera parte del Plan B, y seguro lo harán con la que venga; y las autoridades electorales que hemos presentado y seguiremos presentando controversias electorales, hacen que la Corte hoy se convierta en el último dique de garantía de la prevalencia de las condiciones democráticas en las elecciones en México, y de la prevalencia de nuestro orden constitucional.

Pero creo que a pesar de todo tenemos instituciones fuertes, el INE ha sido una de las instituciones más acosadas desde el poder en todo el mundo, y éste no es un fenómeno nuevo, ha pasado en Estados Unidos, ha pasado en Brasil, pasa en muchos lados.

Pero el INE está ahí, hoy se ha convertido en un símbolo de resistencia internacional de los sistemas electorales y goza de cabal salud en términos de credibilidad pública.

Lo que ocurrió en noviembre, lo que ocurrió el domingo pasado no es una cuestión gratuita, es una genuina expresión ciudadana de ciudadanos que están defendiendo a la democracia y a su orden institucional democrático.

Son tiempos de la Corte, si ustedes me preguntan a mí, claro que hay motivos para estar preocupados, no he venido aquí a ser optimista y decirles que no va a pasar nada, sí está pasando algo muy grave, pero también tengo muchísima confianza de que la Corte, que por algunos es denostada, es hoy el ancla estabilidad jurídica que puede y debe salvar el orden democrático y constitucional de nuestro país.

Pero la Corte no puede estar, como el INE no ha estado solo, la construcción, termino, la construcción de las democracias no es concesión graciosa de un solo hombre, no cayó desde el poder, no vino desde lo alto, no es algo que se le deba a un solo partido, a una sola fuerza política, a una ideología, es el resultado de una apuesta de varias generaciones de mexicanos que, incluso, con distintos puntos de vista, legítimos, con distintas posturas políticas, coincidieron en que la lucha por el poder tiene que ocurrir de manera democrática.

Es decir, con reglas claras y con condiciones de equidad en la competencia electoral, y eso lo hemos conseguido, esta que es una construcción colectiva también estoy convencido, requiere una defensa colectiva.

La democracia la construimos todas y todos con esfuerzos, sudor y sangre, diría Churchill, y su defensa también nos requiere a todas y todos.

Termino con una cita, de veras, de un politólogo australiano, John Keane, autor de “The Life and Death of Democracy” que es un texto que publicamos junto con el Fondo de Cultura Económica, cuando podíamos publicar algo con el Fondo de Cultura Económica, lo pueden conseguir, es una publicación de línea gratuita, vida y muerte de la democracia.

Dice John Keane en ese libro que a lo largo de la historia de la humanidad la democracia ha nacido, muchas democracias han nacido, y muchas democracias han muerto.

Y la conclusión a la que llega Keane es que cuando las democracias nacen es producto de esos esfuerzos colectivos de las sociedades, y cuando las democracias mueren siempre invariablemente eso tiene dos responsables: en primer lugar aquel que ataca, destruye la democracia como un propósito político; pero también hay otro responsable, aquellos que pasivamente vieron cómo la democracia era atacada y finalmente aniquilada.

Es decir, la pasividad, la indolencia de los ciudadanos que ven cómo su democracia se agota y no hacen nada es también responsabilidad en la muerte de las democracias, por eso, digo yo, y ese es el principal aliento en lo que está ocurriendo en nuestro país, que hay una sociedad dispuesta a defender algo que le pertenece a ella y a nadie más, que son las reglas democráticas de acceso al poder.

Y que, si perdemos eso, la democracia, las elecciones, como hace 35 años van a volver a ser un problema, que se va a sumar a los de pobreza, desigualdad, impunidad, corrupción y violencia que hoy nos aquejan.

No queremos un problema en donde no lo tenemos, porque si algo funciona bien en nuestro país es la vía electoral, y es un privilegio como mexicano escuchar a politólogos, analistas, en los Estados Unidos como Larry Diamond, profesor de Stanford, diciendo: si en Estados Unidos tuviéramos instituciones como el INE los problemas de nuestra democracia no serían los que tiene, no permitamos, digo yo, que en México la democracia se nos agote por no hacerlo.

Muchas gracias.

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