Al referirse al “plan B” de la reforma electoral, el Consejero Uuc-kib Espadas, consideró que la iniciativa que está probablemente a punto de aprobarse resulta una regresión en el proceso del desarrollo democrático de México. “Es una precarización, es decir, es una transformación para mal. Al INE se le quita una porción sumamente importante de su Servicio Profesional Electoral, estamos hablando de poco más del 84 por ciento del personal del servicio electoral, que, de acuerdo con esta ley, sería despedido.