Versión estenográfica de la Conferencia Magistral: Los derechos políticos de las mujeres desde una perspectiva feminista

Escrito por: INE
Tema: Conferencia Magistral

Presentadora: El Instituto Nacional Electoral les da la más cordial bienvenida a todas las personas, a la Conferencia Magistral “Los Derechos Políticos de las Mujeres desde una Perspectiva Feminista”, la cual se inscribe en el marco del 69 Aniversario del Reconocimiento del Derecho de las Mujeres Mexicanas, a Votar.

Agradecemos la participación de la doctora Adriana Favela Herrera, Consejera Electoral e integrante de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del Instituto Nacional Electoral, así como de la doctora Marcela Lagarde y de los Ríos, conferencista.

Gracias por el acompañamiento de representantes de los organismos públicos locales de organizaciones de la sociedad civil, activistas y alumnado de la Universidad del Pedregal.

Agradecemos también a quienes siguen esta transmisión en vivo a través de las redes sociales y la página web del INE, de manera especial al personal del Instituto Nacional Electoral, tanto de las juntas locales, distritales y de oficinas centrales.

Para dar inicio, damos la palabra a la consejera electoral Adriana Favela Herrera.

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Hola, buenos días.

Y primero que nada, agradezco que estén aquí acompañándonos el día de hoy en el Instituto Nacional Electoral, que es el INE, que es la casa de todas las personas, de todas las mexicanas y mexicanos.

Y que estén aquí, en este conversatorio, en el marco del 69 aniversario del reconocimiento del derecho de las mujeres mexicanas a votar.

Y el día de hoy tenemos la presencia de una mujer que, buen, yo en lo personal admiro muchísimo, pero que seguramente todas las personas que están aquí y las personas que nos están siguiendo por las redes sociales, también coincidirán conmigo, que es una mujer que tiene una historia de vida y que nos ha enseñado tantas cosas, sobre todo en el tema del feminismo y en la lucha de los derechos de las mujeres.

Ella es la doctora Marcela Lagarde y de los Ríos, y de verdad les pido que me acompañen con un fuerte aplauso, para recibirla.

Gracias, Marcela.

Y bueno, también quiero decirles varias cosas, ¿no?

Para nosotros aquí en el INE es muy importante la presencia, el día de hoy, de Marcela Lagarde.

Antes de que iniciara la pandemia, tuvimos un hermoso evento aquí en el INE también, precisamente, con Marcela Lagarde, antes de que llegara la pandemia y tuviéramos que guardar distancia y estar en nuestras casas, y tener una forma de vida diferente.

Y ahora, para nosotros también es un honor que estando retomando también las cuestiones presenciales, esté Marcela Lagarde también el día de hoy, con nosotros.

Entonces, de verdad, es una grata sorpresa el hecho de que nos visite el día de hoy.

Y también yo les quiero decir que en el caso de Lorenzo Córdova, el Presidente del INE, y de su servidora, Adriana Favela, que somos también consejeros, bueno, consejera de esta institución, para nosotros es algo muy importante que el día de hoy Marcela Lagarde nos esté acompañando porque es la última vez que Lorenzo Córdova y yo vamos a estar aquí conmemorando el voto de la mujer en México.

Entonces, por eso también quisimos invitar a Marcela Lagarde y ella amablemente aceptó esta invitación a acompañarnos el día de hoy.

Entonces, también tiene un significado muy importante.

No sé qué está pasando ahí con el sonido, el hecho de la presencia de Marcela Lagarde en estos momentos.

¿Ya?

Ahora, a mí me toca también informarles que hubo un cambio de último momento en el programa, porque a la par de este evento, también en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se está conmemorando el 69 Aniversario del derecho de las mujeres mexicanas a votar, y el Presidente del INE, está también participando en un evento en el Tribunal Electoral, junto con la Consejera Norma Irene De La Cruz que también que nos iba a acompañar el día de hoy.

Entonces, me pidieron, por respeto a ustedes, que nos hacen el favor de acompañarnos, que llegaron tan temprano para poder escuchar a Marcela, y también por respeto a nuestra propia ponente, que iniciáramos este evento, y ellos se van a ir incorporando en el transcurso del mismo.

Marcela Lagarde y de los Ríos es feminista, etnóloga y maestra en Ciencias Antropológicas por la ENAH; doctora en Antropología por la UNAM y doctora honoris causa Universidad Autónoma de Colima.

Fue Diputada federal en el PRD y fungió como Presidenta de la Comisión Especial para conocer y dar seguimiento a los feminicidios en la República Mexicana.

Fue integrante de las comisiones de equidad y género de justicia y derechos humanos; y fue promovente e integrante del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género.

Dirigió la investigación diagnóstica sobre violencia feminicida en la República Mexicana, y desarrolló la teoría del feminicidio y a violencia feminicida.

Es Presidenta de la Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres A.C.

Además, bueno, pues tiene una amplia bibliografía, ella es, obviamente, una feminista pues muy reconocida en México y a nivel internacional.

Ella habla de temas que son muy importantes, porque el feminismo no es algo que sea ajeno a las personas, de hecho, creo que todas las personas deberíamos de ser feministas cuando entendemos cuál es ese concepto, cuando entendemos que feminismo es la lucha por los derechos de las mujeres y que se tenga, obviamente, también el ejercicio de estos derechos y se nos respete, y que podamos tener acceso a una vida libre de violencia.

También ella ha estado acuñando un término que es muy importante, el de la sororidad, que es algo que a mí me encanta hablar del mismo, y reconocer lo que ha hecho Marcela en este tema, porque la sororidad lo que nos dice es que tenemos que tener una solidaridad entre las propias mujeres, que debemos de dejar de estarnos juzgando, de estar compitiendo entre nosotras mismas, y que debemos de estarnos apoyando con independencia de que esas mujeres tengan o no la misma manera de pensar que nosotras, de que coincidamos en ciertos aspectos políticos, sociales, económicos y que realmente dejemos a un lado todas esas diferencias para que las mujeres podamos seguir avanzando.

Entonces, también decirles que en esta 69 aniversario del voto de la mujer en México, pues tenemos muchísimas cosas que celebrar.

Primero también recordarles que hace 69 años apenas a las mujeres se les reconoció la calidad de ciudadanas de la República Mexicana con todos los derechos, como es el de votar y ser candidatas a todos los cargos de elección popular. Antes ni siquiera tenemos esa calidad de ciudadanas.

Y a raíz de esta ciudadanía y de este reconocimiento de los derechos político-electorales, hemos ido avanzando de manera considerable en México, hemos logrado que un mayor número de mujeres accedan a los cargos de elección popular.

Ahora tenemos la paridad que implica que la mitad de los cargos en la Cámara de Diputados y Diputadas y en la Cámara de Senadores y Senadoras sea para las mujeres, tenemos un mayor número de mujeres gobernadoras, ahorita nueve mujeres están gobernando sus propias entidades federativas, tenemos un número muy importante que hace un 28 por ciento, más bien, de mujeres como alcaldesas o presidentas municipales.

Pero falta mucho por hacer, hay que erradicar la violencia, hay que erradicar una serie de cuestiones, sobre todo, hay que derrumbar por completo la cultura patriarcal machista que todavía sigue sometiendo a las mujeres.

Y sin más preámbulo, entonces le cedo el uso de la palabra a nuestra querida doctora Marcela Lagarde.

Adelante, por favor.

María Marcela Lagarde y de los Ríos: Bueno, le voy a decir al… ya, iba a decir que qué bueno que me pasó aquí porque eso me pasa mucho en mi casa, y entonces no tengo cómo, y en cambio aquí por lo menos estoy acompañada en el trance.

Bueno, estoy muy conmovida de estar aquí por muchísimas razones, las primeras son vitales para mí, una es que, la última vez que yo hice algo presencial fue aquí en este espacio, que siempre ha estado abierto para mí, me permite traer mis ideas, mis propuestas, siempre con una gran simpatía, y yo lo agradezco muchísimo desde el primero hasta el último y a la última, o sea, gracias.

Decir que, quería empezar de otra manera a la que voy a empezar, pero lo voy a hacer.

Esa última ocasión tratamos temas políticos que fueron superados en ese periodo breve de tiempo entre el inicio de la pandemia y ahora, o sea, en un plazo brevísimo se condensó la vida política de México y tuvo cambios cualitativos significativos que son evaluados, que son valorados, por quienes analizan la democracia, que ese es el tema.

Quienes analizan la democracia están asombrados de la aprobación de todas las cosas que nos dijiste, de la igualdad, de la paridad, me acuerdo todavía los eventos que hicimos para convencer por qué la paridad y por qué se meten con nuestras cosas, y por qué, y mucha gente se oponía, pero ya lo sabíamos nosotras, se abre el derecho con muchas dificultades, pero luego venimos las mujeres y ocupamos el espacio, y ocupamos ese espacio para hacer política. El espacio político es un espacio, ojalá, democrático, no lo era con las mujeres.

A mí me asombra, como antropóloga, todavía que digamos que hay democracias en las que no hay igualdad, o sea, es una aberración y en esa aberración ideológica, nos hemos desenvuelto, y ahí hemos ido construyendo la legitimidad para participar y también para encarnar cada mujer política, una característica simbólica muy importante que es la representatividad y la representación de las otras, de los otros, no la teníamos las mujeres, y eso es parte.

Va mucho más allá que lograr el voto, lograr esa construcción simbólica de las mujeres como legítimamente políticas, hace que la política mejore justo cuando está en crisis, justo cuando hay un descredito, justo cuando muchísima gente no estamos a favor de muchísimas cosas, no encontramos alternativas, no confiamos en los liderazgos vigentes, no en todos, en algunos sí, y ahí en esa cantidad de fenómenos que se articulan, vamos emergiendo las mujeres.

Y me quiero acordar, no puede ser con mis manos porque yo no me pinto las uñas, pero a ver ¿Quiénes tienen uñas pintadas de rojo? ¿anaranjado? ¿verde? ¿azul? Allá, bueno, las manos con uñas pintadas maravillosamente, las más hermosas que están todavía son las manos que pintó Diego Rivera en el teatro de los insurgentes, yo les recomiendo un paseo feminista, vayan, tendríamos que ir después de la conferencia a darle una revisada al teatro, a ver las más maravillosas manos, que eran las manos de Frida Kahlo muy cuidadas al estilo burgués, dirían entonces, y eran parte de su estética y de su ética, también.

Y quiero recordar las manos de mi madre el día en que la acompañé a votar, no sé por qué eligió que fuera yo su compañía, porque tengo otros tres hermanos, tenía entonces, mi hermana y mis dos hermanos, cómo fue que yo voy caminando cogida de la mano de mi mamá, que estaba emocionada, una mujer que no hacía política, que estaba en su casa, era ama de casa, no estaba, pero estaba emocionadísima por ir a votar, se levantó temprano, se puso sus tacones, esos que se usaban antes, cuadrados bonitos, un traje sastre, su chongo abajo, era una belleza y esa belleza me llevó a votar.

Y yo creo que me impresioné tanto que por eso acabé haciendo política, porque tuve el mejor pasaporte que fue ese pequeño viaje a la casilla de votar y votó mi mamá.

Y, bueno, la primera vez que yo pude votar fue en el 69, creo que fueron las elecciones, no recuerdo bien la fecha pero pudimos votar porque cambiaron la edad para poder votar y entonces ya yo podía votar.

Pero claro, esto, Amalia de mi corazón, esto emociona, ya podía votar, pero yo fui como muchas, parte de la generación del 68 y habíamos sido masacrados, habíamos sido tratados así los jóvenes, las jóvenes estudiantes de este país por el solo hecho de tener un paradigma de libertades democráticas, que es lo que teníamos esos jóvenes entonces; y fuimos tratados con el ejército a balazos, como si fuésemos una  fuerza enemiga y maltratado así en el discurso y en ideología, ahí es, manifiesta claramente una violencia política contra los jóvenes.

Yo le había puesto a mi ponencia “México, país de matanzas” y se me hizo terrible y se lo borré, se lo borré porque no quiero eso, al recibir este trabajo me vinieron mis derechos y las circunstancias históricas vividas en la construcción de esos derechos.

Y, bueno, desde la ida a votar con mi mamá, hasta el voto después del 68, lo que hicimos por aprobación asamblearia fue anular el voto, anularlo visiblemente y que dijera y yo lo escribí “2 de octubre, no se olvida”.

Así votamos, nuestro primer derecho al voto, tuvo que ser nuestro movimiento de resistencia como estudiantes que hemos sido masacrados con presos políticos en la cárcel, con colegas compañeros nuestros exiliados en Chile y en otros países.

Ese fue el trato que dio ese gobierno a la juventud y a la sociedad entera, pero nos derrotaron con las armas, pero nosotros nos reconstituimos.

Somos esa generación que viene de holocausto, que se revuelve, que hace resiliencia y que construye. Somos constructores, esa generación construyó sindicatos, construyo partidos políticos, construyo ateneos, academias, foros, todo tipo de espacios, al final hasta universidades innovadoras del sistema universitario, qué decirles, ahí están jóvenes.

Y yo tengo ahorita, en mi afecto, en mi percepción de lo que pasa en México, a los jóvenes, a los 43 que son de todo mundo, y que indicamos que se esclarezcan y que se lleve a la justicia, quienes masacraron a esos jóvenes estudiantes, otra vez, jóvenes que en sus comunidades tenían muy preciado el estudio, se parte de una formación educativa, rural, el único porvenir para muchos chavos de la región, chavos llenos de futuro y que vivieron la más precoz de las muertes terribles.

Y tengo conmigo también, el informe que presentó el Subsecretario de Gobernación, no lo he leído, pero he visto resúmenes y tengo absoluta confianza en que lo que le toca al subsecretario Encinas, impulsar, ya pasó más de la mitad y ha hecho un gran aporte y yo espero que se encuentre justicia, reparación del daño, con la pena de seguir ocupando monumentos, bardas, memoriales.

Así como somos un país de matanzas, somos un país de memoriales, porque tenemos memoria y nosotros tenemos memoria, y no queremos que se olvide, por eso votamos, “2 de octubre no se olvida” y “los 43 no se olvidan”.

Y los no sé cuántos, 17 o 15 de Teloloapan, de Guerrero, que acaban de ser ultimados en Guerrero, otra vez en Guerrero, ¿eso es mágico? No, no es mágico. Coinciden circunstancias enajenantes de vida tan graves que otra vez se masacra a los jóvenes.

O sea, cada tanto hay una crisis de lo poquito que vamos construyendo de la democracia y en unas instituciones unas veces, en otras, otras, hay estallidos, estalla el Estado, no hay Estado de derecho en muchos lugares del país. No podemos transitar por ahí.

¿Cómo vive la gente que vive ahí?, ¿cómo es vivir en un territorio del que eres desplazado? ¿cómo vivir sin derechos, sin derechos?

Millones de personas en México no tienen derechos, millones de mujeres no tienen derechos; a la par, miles de mujeres van adquiriendo derechos, se reforman las leyes, la Ley de Trabajo, se reconoce el trabajo como trabajo doméstico, pagado, que con todos los derechos del trabajo se avanza allí, se avanza, avanzan colectivos de mujeres indígenas en nuestro país.

No lo pude copiar antes de venir, pero bueno, todo el mundo la puede consultar en la jornada, no la estoy haciendo propaganda al diario, pero bueno, léanlo.

Y son las dolientes familiares, amigas, paisanas de estos pobladores de Totolapan.

Es verdaderamente espeluznante este cuadro, y esto es México, esto es México.

Ocupa un lugar medio en cuanto a seguridad se refiere, pero tiene déficit enorme de seguridad en la vida cotidiana, seguridad en el trabajo, seguridad en el estudio, seguridad en las calles, seguridad en las casas.

Y aquí subrayo, en las casas.

Porque con la pandemia mucha gente por primera vez oyó hablar de violencia en las casas, de violencia familiar, de violencia, como le llaman algunos, que es una parte doméstica, violencias diversas no habían escuchado porque no estaban en esa sintonía.

Pero nosotras tenemos, pues todas nosotras, 40, 50 años, que yo creo que más, ¿no, verdad?, todavía no son más de 50. Por ahí voy, de años que hemos escuchado la palabra violencia.

Tengo enfrente, la voy a mencionar, a Amalia García a quien reconocemos con mucho cariño y con mucho liderazgo de parte de Amalia en los tiempos iniciales de esta época del feminismo en México en el Partido Comunista que nos hicimos feministas las comunistas, en una tendencia contraria a lo que pasaba en todo el mundo, que las feministas se salían de los partidos políticos. Nosotras nos volvimos feministas en el Partido Comunista con compañeros formidables que apoyaron la causa.

Y desde luego, las militantes feministas comunistas teníamos un problema grave, que se llamaba “la doble militancia”.

¿Cómo hacer con esa contradicción terrible?, el tener que obedecerle al partido o si eres activista feminista, o de serle al movimiento feminista, se usaba el verbo obedecer, era una vergüenza para cualquier aspiración democrática, pero así se decía.

Y finalmente, el modelo no fue solo el nuestro, fueron modelo de millones de mujeres en el mundo, haciendo política en la calle y haciendo política en la plaza y en la casa. Articulamos eso y de eso es de lo que estamos conmemorando el reconocimiento del derecho al voto, porque es todo eso y mucho más.

Y bueno, estábamos en esa tesitura de a quién obedezco, cuándo, finalmente hubo una crisis política muy fuerte, hubo desaparición de partidos políticos; también esa es una constante desde hace años, surgen partidos, hay cambios de partidos, de personas, muy importantes, muchos partidos han surgido de decisiones, y esa es una característica del sistema político mexicano, y ahí vamos interpretando y vamos aprendiendo a discernir

Leyendo textos para esta conferencia, leí de nuevo el resumen, el informe, la plataforma final del Congreso Feminista de Yucatán, es sensacional.

Por favor regálenselo, vayan a comprarlo, el INE lo podría republicar, lo publicaron en Mérida las compañeras del Instituto, creo, sería buenísimo que se conozca porque ahí hay una agenda, una agenda feminista muy completa, muy compleja, y tiene dos faltas:

Una, que no incluyó temas de la educación racionalista, como la llamaban entonces, y científica, no incluyó.

Y no incluyó el tema del sufragio, el primer Congreso Feminista de México no incluyó el voto, cuando en el mundo entero había una efervescencia por el voto de las mujeres en Europa, en la Unión Soviética, en tantos lugares, pero bueno, eso ya fue después.

En ese momento no incluyeron eso.

De ahí, ese texto se puede usar para estudios de coyuntura, o sea, si nos equivocamos en el diagnóstico, nos equivocamos en la política.

Entonces, el Congreso Feminista reconoció al final que una de sus carencias fue no haber enfrentado el derecho al voto, y no lo asumió la asamblea del Congreso porque sostuvieron algunas delegadas que no había ningún movimiento civil exigiendo el voto, cosa que era falso porque ya habían habido varias propuestas, incluso Hermila Galindo, varias coleas, bueno, también Elvia Carrillo Puerto que, bueno, han impulsado, pero el Congreso como tal lo dejó pendiente.

Ese pendiente nos duró un siglo, un siglo convertirnos el ciudadanas activas que representamos con legitimidad a mujeres y a hombres, a viejos y a jóvenes, o sea que somos nosotras como ciudadanas una síntesis compleja de responsabilidades civiles y políticas y de derechos.

Y, bueno, pues el Congreso Feminista tendrá que hacer un balance si en este siglo hemos avanzado lo que queremos y si necesitamos profundizar mucho más, como empecé yo haciéndolo, introduje un tema que es el tema de la inseguridad vital, es un indicador del progreso, es un indicador de la democracia, es un indicador de la gobernanza democrática y tiene que ser realizado, tenemos que cumplirlo.

Es la seguridad humana, la ONU ha creado un nuevo índice de seguridad humana, está formidable, un elemento que no medimos en México, por ejemplo, uno de los indicadores para la seguridad humana es la comunicación expresada, en concreto, en nuevas tecnologías y en viejas tecnologías. Ponderan ahí que las personas en las comunidades tengan acceso a internet; en nuestro país no todo el país tiene acceso a internet.

Que todas las personas, y lo dicen particularmente para las mujeres y las niñas tengan un móvil, un celular a mano y que sirva; digo lo de a mano y que sirva, porque haciendo un mapa de seguridad humana en el ámbito educativo con un grupo del CEIICH de la UNAM, hicimos un mapa, caminando, con mucha gente para ver dónde había inseguridad; y llegamos a un lugar que dijeron “no, aquí ni hagan nada, no porque aquí no entra internet” ¿Cómo que en la UNAM hay un lugar donde no entra internet? “No, es una broca de Slim con la universidad”.

Bueno, ahí ojalá no le pase nada a nadie, pero ese recurso mínimo, de un timbre que puedan poner en un aparatito que se puede regalar el 8 de marzo a todas las que no lo tengan, o sea, el 25 de noviembre desde luego ahí hay que regalar un kit completo de elementos para nuestra seguridad con perspectiva de género feminista, interseccionalizada.

No me equivoqué.

Y además, para que podamos, éste es un concepto que desarrollamos en Bolivia, con unas compañeras, “que podamos despatriarcalizar con más efectividad y la que mejor despatriarcalizare, será una buena despatriarcalizadora”.

Bueno, trabajamos por la seguridad humana, todos los días, nos levantamos a eso antes de la pandemia, antes de la pandemia nos levantamos 50 años, a construir un sistema funcional de seguridad, un sistema de salud nacional potente, un sistema educativo que con las instalaciones que tiene, podría potenciar su quehacer muchísimo más de lo que lo hace.

Eso lo hemos trabajado y es parte de la agenda que empezó en el congreso feminista y que puso en el centro temas como la maternidad, el apoyo a la maternidad en todo el país, ése ha sido una parte de la agenda que no se ha cumplido y que tendríamos que decir: el 10 de mayo, como ven, estoy haciendo una agenda para el año, el 10 de mayo podamos centrarnos en la maternidad, no como un asunto individual, sino como uno de los asuntos nacionales integrales, más importantes, y cuyos cambios afectan directamente la vida social, la vida cotidiana, las relaciones familiares, de parentesco, bueno, tantas cosas que hay ahí.

Ésas cosas que hay ahí, son lo que no se ha resuelto de la maternidad y que ahora con la pandemia, ha hecho crisis de nuevo.

Y, por ejemplo, se menciona que han ido a la alza delitos de violencia sexual contra mujeres y niñas, en los hogares, las especialistas lo atribuyen, en parte, al confinamiento, pero nosotras tenemos que reconocer, todo mundo, que se debe a un doble confinamiento. O sea, las mujeres ya estábamos confinadas.

Yo recuerdo, bueno recuerdo claro que recuerdo, estudié un libro bien bonito que se llama “Los cautiverios de las mujeres” diciendo eso, que había un conjunto de estructuras, espacios, mitos, leyendas, creencias para cautivar a las mujeres y lograr atraparlas y meterlas en espacios de confinamiento, material, físico, con puertas, candados y todo lo que ustedes quieran, en casas además muy bien situadas socialmente, no vayan a creer que eso sucede solo en la marginalidad, hay una comunicadora muy importante en México, que ella cuenta cómo estuvo secuestrada por su esposo y vivía encerrada con candados y cadenas y cómo vivió así.

Otra alumna mía en el doctorada de ciencias políticas, nos contaba cómo se escapaba a la universidad, a lo mejor fue tu alumna también, se llama Esmeralda, no me acuerdo el apellido, se escapaba para irse a la Facultad de Ciencias Políticas, a estudiar el doctorado, hizo la prepa a distancia y la carrera de Comunicación. Y cuando llegó conmigo al curso que yo daba, era doctorada, ¿quién la apoyaba a hacer eso? Sus hijos, eran tiernísimos y ocultaban le ayudaban a su mamá para que estudiara, estaba presa.

Y así tenemos millones de casos en grados mayores o menores, mujeres con mayor gravedad de opresión, mujeres que tienen posibilidades de salir, que tienen posibilidades de desmontar el cautiverio con las instituciones y esa es una cosa clarísima.

En México ha prosperado una visión democrática de los cambios, es una vía democrática a una sociedad que vive para la prosperidad, que vive para el progreso, el desarrollo, todo aquello que permita favorecer la vida, los niveles de bienestar y desde luego de seguridad humana.

Vamos a escuchar el tema muchas veces, tenemos que estar preparadas, yo les propongo que les den seguimiento, ustedes lo hacen, ustedes lo hacen desde el punto de vista electoral, cómo y, además, este es un ejemplo histórico, el Instituto Electoral, de una institución que surgió de procesos democráticos de una demanda ciudadana y de una capacidad de creación, de instituciones por parte de grupos importantes, políticos en el país, de partidos, sin partidos civiles, políticos y que lograron crear el INE que nos dio confianza.

Hasta antes de eso, hablar de elecciones era hablar de fraude, era hablar de impunidad, era hablar de broncas, de persecución, de ilegitimidad. Era terrible.

Pero esta institución, por ejemplo, garantiza la seguridad en muchos ámbitos y espacios; habrá otras instancias que tienen que garantizar… ¿qué pasa?, ah, que tienen que garantizar la seguridad humana.

Hace tres días o cuatro, ya no sé cuántos días, nos amanecimos con la noticia de una diputada, la Diputada Marín, asesinada, víctima de feminicidio, diputada, no una mujer pobre, no una mujer excluida, no una mujer analfabeta, no. Una diputada en un país que se supone democrático, que no puede seguir aceptando más impunidad.

En mi definición de feminicidio, y quiero hablar de eso, yo la trabajé a partir del texto de Diana Russell y Jill Radford, un par de buenísima onda antropólogas gringas, formidables, que ya tenían tiempo estudiando lo que llamaron The Femicide, así le pusieron.

Y yo descubrí ese libro y me cambió la vida porque me abrió horizontes de pensamientos teóricos, epistemológicos, me permitió nombrar el mundo en feminista, nombrar en feminista como dice la feminista María Milagros Rivera. Y lo nombramos y creamos esa teoría, esa categoría del “feminicidio”, traduje yo, interpreté yo para incluirle al femicide de Diana Rusell la impunidad en la sociedad y la impunidad en el estado de la que se favorecen esos violentos.

Y si no consideramos esa impunidad como parte del problema, no hemos entendido nada.

Tenemos que entender, por eso se dicen algunos textos que el feminicidio es un crimen de Estado, porque está implicado el Estado en la reproducción de la violencia, está implicado en la reproducción de las desigualdades. Y también el Estado, como está cambiando, también tiene dimensiones de avance, de mejoría, de solución de problemas, satisfacción de necesidades y todo eso.

Sí cambiamos, pero no lo suficiente, y tenemos que entender cuando me dicen ahí “¿por qué no se acaban los feminicidios?, ya queremos que se acaben. Las leyes son pura letra muerta”.

Cuando dice la gente las leyes son letra muerta, a mí me da dolor de corazón, o sea, ¿cómo las leyes van a ser letra muerta? Y, cómo quienes hemos estado en una posición de exclusión jurídica legal, no somos capaces de mirar con beneplácito a las leyes.

Apropiémonos de las leyes, reconozcamos las leyes.

En este caso estoy mencionando el feminicidio porque logramos que quedara aquí, les traje mi ejemplar de siempre para que lo vean, porque está bien bonito, esta es la ley más bonita ahora para mí, tuve el privilegio de firmarla, de cabildearla, de conjuntar con otras colegas de todos los partidos políticos esta Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Les explico el nombre.

Ese nombre tan largo, que luego ya tiene uno que poner LGBTT, no, es otra, LVLM, ¿sí, verdad?, porque el otro es lo lésbico, trans, todo.

No, ésta nos abarca a todas las mujeres, esta ley tiene la novedad epistemológica en el derecho de que considera a las mujeres el sujeto de este derecho, legalmente es el sujeto del derecho. Y ese es el gran cambio que introduce la ley, y una política de Estado, una política de estado integral, nacional, articulada, digamos, presupuestada, apoyada.

Eso es lo que contiene esta ley, y el enunciado de los tipos y modalidades de violencia.

Quiero decir que en el capítulo de Títulos y modalidades de violencia mencionamos cinco y cinco, cinco tipos de violencia y cinco modalidades de violencia, y pusimos un nuevo inciso que dice “y todas las similares… (no sé cómo), en el derecho”, y no estábamos equivocadas, ya se ha aprobado, por ejemplo, la violencia política, que no estaba en esta ley.

Pero las nuevas diputadas y senadoras y, también diputados y senadores, han incluido la violencia política, ha sido un aporte sustantivo porque es protector, o sea, el derecho a nombrar delito esta violencia política permite prevenirla, permite identificarla, permite contrarrestarla, oponernos democráticamente a esa violencia.

También se aprobó, se nombró a la violencia virtual. La violencia virtual por el terrible acoso y hostigamiento que viven, vivimos, pero viven muchísimas mujeres que hacen política, que son amenazada, que son ignoradas, que son borradas del mapa, pero borradas literalmente.

Vayan a ver cómo se dirigen cartas, cómo se dan noticias, cómo se omiten a las protagonistas que no tienen nombre, muchas protagonistas que salen en los medios no son nombradas, no son conocidas con sus apellidos, en fin, y sobre todo, el apellido materno. Que, bueno, si lo analizamos antropológicamente, también es un apellido, el materno es paterno porque es el apellido del padre, siempre es el padre, ¿no?

Parece que sí vivimos en el patriarcado, diría la Mafalda de Quino.

Que por cierto, yo siempre hago genealogía, aprovecho cualquier lugar donde voy y hago genealogía y menciono a Diana Russell y digo qué aportó, y menciono a Elvia Carrillo Puerto, me la sé porque tengo mi medalla de Elvia Carrillo Puerto que me dieron y que me enaltece y me encanta, y digo de Hermila Galindo, que tengo otra medalla.

O sea, las medallas sirve, por lo menos para que no me olviden, ¿no?, o sea, que eso tenga fresquecito.

Haciendo esa genealogía ahorita, mencioné a Quino y quiero decir, porque Quino murió hace unos meses, a principio del año pasado.

Quino fue un gran feminista, un gran feminista, además con un sentido crítico del humor apabullante, y con una, bueno, dulzura que logró con esa “personaja” Mafalda, que es sensacional, no sé si aquí haya más bien del club de Susanita, ¿no verdad?, más bien debe de ser el de Mafalda, más o menos.

Bueno, y murió, murió Quino y reconozcámoslo como parte de la genealogía feminista en el mundo entero, porque además como hacía caricatura, es comprensible pues casi todo lo que él hizo.

Bueno, no sé ya por qué mencioné a Quino, pero estaba yo antes de eso, compartiendo lo que contiene la ley que nos compete ahora y ya incluye violencia virtual.

Y tenemos que hacer consciencia de qué es la violencia virtual y qué es la violencia en las nuevas tecnologías, desde el control del celular por parte del novio, hasta los padres o quien sea, hasta la divulgación, la difusión de pornografía pedófila en las redes, en las redes que todo mundo usa y que hacen un daño enorme.

A veces me dicen que por qué no avanzamos, bueno, porque no tenemos la capacidad instalada para intervenir en todos esos procesos que fomentan la violencia contra mujeres y niñas, pero como comencé mi conferencia, también fomentan la violencia contra los jóvenes, masacres he mencionado, desde la de Tlatelolco hasta la última de esta semana.

La verdad es terrible, es terrible no debemos cansarnos, debemos continuar y debemos tener claridad de qué votamos cuando votamos, por quién votamos, es muy importante y a veces es lo menos peor, qué es lo peor ¿no? en una democracia uno tendría que poder elegir entre más gente, pero a veces no se puede.

Pero el derecho al voto hay que ejercerlo, aunque no estemos de acuerdo con quienes se presenten en las elecciones, ni con los partidos, ni con los candidatos, pero hagamos uso de lo que estamos conmemorando hoy: Del reconocimiento al derecho al voto, es una cuestión personal de ciudadanía democrática, que debemos hacer.

Yo, cuando voy y voto les juro que me emociono de pensar en todas ellas y muchas que lo han mencionado, que no pudieron conocer el voto, creo que Hermila Galindo, murió el año siguiente y sí se enteró de la aprobación del voto en 53, ella murió en 54, Hermila Galindo.

También es una joya, una moderna absoluta, hablándole al oído al Presidente Carranza y logrando cosas formidables; por ejemplo el divorcio, que también fue una demanda del Congreso Feminista de Yucatán. El divorcio que era penalizado para quién pedía el divorcio, y ya, si era mujer le quitaban los ojos y todo, y el nombre, el prestigio, la honra y todo lo que se quita cuando se quita eso.

Y bueno, tenemos que ejercer ese derecho.

Y está aquí también contemplado la política integral y aquí me quiero detener, un requisito fundamental para avanzar en la violencia, en eliminarla, es que no sea percibida como un hecho aislado, solo, no integrado o con sistemas, con procesos políticos, sino que forma parte de eso, entonces cómo pretender que las mujeres no vivamos violencia en un país que tiene este grado brutal de violencia, con los hombres, con las mujeres, con las niñas.

Quiero recordar aquí otro día internacional de los 16 días de activismo que ya tenemos. Tenemos el día para reflexionar en las niñas, y quiero traer aquí la anécdota bonita de la Conferencia Mundial de Pekín, a la que no fui, pero he visto en videos; no fui porque no juntaba asistencias en un grupo en el que yo estaba, y para poder ir a Pekín, tenías que haber ido a 20 asambleas, y no pude entrar al concurso, y entonces me quedé y no fui a la conferencia de Pekín.

Pero en esa conferencia se abrió un rubro que no estaba contemplado, y fue el rubro de las niñas, porque empezaron a surgir informes, cabildeos con esta carencia en la Conferencia Mundial, y entonces la conferencia aprobó un punto de la plataforma de Beijing, que es ese punto específico de las niñas.

Y estamos en estos días trabajando arduamente por los derechos de las niñas, no solo de Malala, que tiene voz, tiene voz y también ha vivido violencia política, le dieron un balazo en la cabeza para que no hablara, y no se calla y no se va a callar, nunca.

Todos los derechos para todas las niñas, las niñas son las más olvidadas. En el camino de la A, son las más olvidadas.

Y quiero recordar a tu gobernadora que escribió un poema que se llamaba El arduo camino de la A, y contaba los avatares para feminizar el lenguaje; esto hace muchísimos años, no ahora, para lograr que se visibilizara con la A al sujeto.

Y entonces, por eso todo mi trabajo, éste que escribí ahora, dice “las mujeres y las niñas”, todo.

Y con las niñas entonces a cosas particulares.

Por ejemplo, algo que ya se aprobó, prohibir el matrimonio infantil, cosa que es un derecho, bueno, todos son derechos humanos que permitirán, desde luego, a muchísimas niñas no truncar su proyecto de vida, y permitirán estudiar y permitirán trabajar y hacer política, y hacer arte. Eso es lo que nos permitirá satisfacer la demanda de la Convención de Belém do Pará de erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas.

Fíjense el verbo que usaron las colegas que fueron a Belém do Pará, para redactar usaron el verbo erradicar, no se había usado, solo antes con la esclavitud que hubo quienes hablaban de erradicar la esclavitud. Pero ningún otro movimiento o grupo lo había planteado así, y la Convención de Belém do Pará planteó que no quiere disminuir la violencia, no quiere, no quiere disminuir el grado de violencia, lo que quiere es erradicarlo, que no haya, que desaparezca, que desaparezca. No queremos que haya violencia, digamos enmascarada de que se está haciendo un trabajo por erradicar la violencia. 

La CEDAW, había planteado otro verbo fuerte, era “eliminar” todas las discriminaciones contra mujeres y allí incluida la violencia, pero no específicamente, por eso en la reunión de Belén Do Pará, que es formidable, hay una posición muy clara sobre la erradicación de la violencia contra mujeres y niñas.

Y yo añado desde luego, pero lo dejé al final para no subirme en el tema de las niñas que también queremos erradicar todo tipo de violencia en el país contra comunidades, contra pueblos, barrios, bares, aulas, contra todos los espacios, queremos erradicar la violencia en las normales, en las escuelas rurales, en los centros de diversión y de ocio, en los centros de difusión de la cultura, en todo eso.

Con eso nos presentamos y con eso la erradicación de la violencia contra mujeres y niñas, tiene que sintonizar con la erradicación de otras violencias, a otros sujetos para que no hagamos lunares en un vasto océano, sino que podamos crear espacios libres de violencia, que podamos generar esos indicadores civiles, populares, institucionales sobre la erradicación de la violencia.

Y finalmente, porque dejo muchas cosas, no les voy a contar la ley es un poema hasta en sus faltas de ortografía, que las tiene, porque no nos dio de corregirlas, porque se estaba votando esa ley al cerrar las LIX legislatura, ya estamos de pie, no iba a haber votación porque ya no alcanzó pero sí ahí vamos todas en bola, las diputadas, las senadoras que nos acompañaron y le fuimos a exigir a quien llevaba la mesa, que sometiera a votación, que no diera lectura al texto de esta ley y afortunadamente lo hizo así y por eso tenemos ley.

Pero, leía yo otro libro, este libro, ah bueno, este que es tan bonito, este es el Congreso Constituyente de Mérida, son nuestro punto de arranque, esta es nuestra agenda todavía, y en muchas cosas hemos empeorado, y en otras cosas hemos avanzado.

También para hacerle honor a las niñas, está buenísimo este trabajo, es un informe sobre la desigualdad de género, y sostiene, comienza en la infancia, comienza en la gestación, y comienza antes, casi, digamos, que comienza en el primer beso, o sea, es desde antes.

Pero aquí en la infancia lo dicen porque mucha gente, cuando hablamos de violencia contra las mujeres, piensa en adultas, y muchos planificadores, gobernantes, funcionarios, no comprenden que en la infancia hay una violencia y una desigualdad de género a veces apabullante.

En el caso de Ayotzinapa se trata de hombres, porque en esas rurales no pueden entrar las mujeres.

Son ínsulas de la reforma educativa que, bueno, hizo todo un desmontaje de la educación, digamos, separada de niñas, niños, y surgió después la mixta con la coeducación que ha sido formidable en nuestro país, insuficiente pero muy importante.

Y les traje éste que no pude acordarme, pero miren, les voy a contar qué libro es.

Este es el libro joya de mi biblioteca, es mi libro joya de mi biblioteca y de la biblioteca familiar, es un libro hecho por unas artesanas, es de amate, hay una cooperativa que hace amate, hizo este amate para el libro, y luego trabajaron creo que tres años en talleres de discurso, orales, de decir su palabra, y fueron decantando aquello, y crearon una selección de materiales.

Todo está aquí, ¡miren qué bonito¡ Ahí están escritos estos poemas maravillosos, a los que llamaron conjuros y ebriedades, porque hay unas de ebrias, mujeres ebrias que en su ebriedad piden que se les pase lo ebrias, o hace un conjuro mágico para que ya les perdonen la ebriedad, en fin, cosas por el estilo.

Pero esas son las preocupaciones de las mujeres, imagínense si no.

En el Congreso de Yucatán se habló del alcoholismo de los hombres como una de las causas del maltrato a las mujeres y a los niños y niñas.

Bueno, otro colectivo hizo los dibujos. ¡Miren qué belleza¡ Y todo en ese tono tan elegante, mate y negro, muy lúgubre, y dibujan, se dibujan a sí mismas las mujeres.

Y aquí se me sale todos mis papeles, bueno.

Al final hicieron la portada y la portada está hecha con papel a mate humedecido, trabajado para máscara y cada mujer que participó prestó su cara para máscara.

Esta máscara que está aquí es la máscara de una de esas mujeres, es increíble.

A mí, verdaderamente, nadie me había presentado así su alma, ¿no?, una cosa muy especial.

Y finalmente diré que a lo mejor nos ayuda leer eso para estas discusiones que estamos teniendo en el país, vienen cosas electorales, hemos discutido acerca de El Ejército, nunca antes se había hablado tanto de El Ejército, todavía con mucha precaución y cuidado, y qué bueno que haya precaución y cuidado, pero es un poema maravilloso.

Para reflexionar las matanzas, la violencia contra los jóvenes, las “jóvenas”, la violencia contra las mujeres en general, pero acrecentada por otras condiciones sociales de pobreza, de exclusión, de desigualdad.

Y este poema de llama: “Para que no venga El Ejército”.

Y dice:

“…escucha sagrado relámpago, escucha santo cerro, escucha sagrada cueva, venimos a despertar tu consciencia, venimos a despertar tu corazón, para que cierres el camino a esos hombres y no lleguen,.

Aunque vengan en la noche, aunque vengan al amanecer, aunque vengan trayendo armas, que no nos llegue a pegar, que no nos lleguen a torturar, que no nos lleguen a violar en nuestras casas, en nuestros hogares”.

Conjuros y ebriedades, cantos de mujeres mayas, recogidos por la poeta, bueno, éste es de la poeta “Yunca Utzni” y todo el ejercicio maravilloso de consciencia crítica lo dirigió la maestra Amber Patz.

Y bueno, también ojalá las conecten y les compren, no sé si todavía haya esos libros, pero espero que sí.

Bueno, yo voy a terminar con esa reflexión que es muy profunda, nos está afectando y cada vez nos asombramos cuando nos llegan a nosotros también los problemas, como cuando irrumpió la pandemia, y entonces nos llegó y nos llegó y nos cambió la vida y nos adaptamos y sobrevivimos y hemos hecho gran innovación social.

Hemos trasladado las aulas a las casas, los chavos y las chavas han estudiado, no han salido, y si salen del filtro escolar hay que ir por ellos, hay que ir por ellos, hay que hacer brigadas que impidan el abandono escolar por la pandemia o por la violencia.

Mucha gente llama pandemia a las dos, y quienes nos hemos enfrentado a la violencia contra mujeres y niñas, le damos ese tratamiento de algo estructural, esa violencia no es ajena, es constitutiva y para lograr su erradicación requerimos hacer política y requerimos tener derechos además de todas las responsabilidades que tenemos.

Y,  bueno cómo votaron que gracias a que el voto de las mujeres fue reconocido hace 67 años, 69 años, conmemoramos ese maravilloso aniversario, por la vida y la libertad de las mujeres y las niñas y de todos los niños y los jóvenes y los hombres y las mujeres, que tengan el derecho a vivir en paz.

Es hoy en esta situación el primer derecho humano, la declaración universal de los derechos humanos coloca la paz en el versículo 39 donde dice que todos tenemos derecho a vivir en una sociedad que cumpla con los niveles de bienestar y desarrollo que merecemos y que queremos.

Entonces, bueno nosotros la llevamos del lugar 39 al primer lugar, trabajamos por la paz, somos cuidadoras de paz, usamos un lenguaje no solo incluyente, un lenguaje pacífico, pacifista, nosotros convocamos a la paz porque no sólo creemos en la paz, sino porque hemos sobrevivido de muchas maneras construyendo la paz.

En el caso de cada generación pues puede hacer su recuento, yo me retrotraigo a esa, al 68, a esa época pero me ha tocado todo lo de en medio y es un gran aprendizaje de democracia, pero tenemos que hacerlo de manera integral, ahí es donde vayamos, ahí donde estemos, tenemos que hacer lo que dicen todos sus manuales, que es la perspectiva de género.

Yo siempre le añado feminista, porque puede haber perspectiva de género que no parta de un enfoque epistemológico feminista; y nosotras, pues tenemos una gran, gran tradición feminista en este país.

Por la vida, de nuevo, de todo el mundo.

Muchas gracias.

Presentadora: Muchas gracias a la doctora Marcela Lagarde y de los Ríos.

A continuación, damos la palabra a la Consejera Electoral Adriana Favela Herrera.

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Ya, aquí estoy.

Bueno, pues como les había yo comentado, pues es magnífico escuchar a Marcela Lagarde, siempre aprendemos muchísimo, Marcela, de ti, de toda tu sensibilidad, de todo lo que nos enseñas.

Y pues nos habló mucho de la situación que vivimos en México, de la violencia, de la necesidad de erradicar esa violencia en contra de las mujeres, de las niñas y en sí de toda la población, porque también los hombres están sufriendo muchísima violencia no por parte de las mujeres, eh, eso sí, muchísimo ojo, sino por parte de otros grupos.

También hablo de la pobreza, de la exclusión, de la discriminación, y de algo que me parece fundamental, que es la construcción de la paz.

Y yo creo que ahí sí las mujeres tenemos un compromiso, algo que es de nuestra propia naturaleza, la construcción de la paz porque, obviamente, pues amamos la vida y amamos todo lo que pueda ayudar a que las personas nos sigamos desarrollando y podamos estar en un clima donde no seamos violentadas, precisamente, porque hemos sido tan violentadas, es que respetamos tanto la paz y la consideramos como algo necesario para seguir viviendo.

Y antes también de seguir con esta reflexión, quiero resaltar la presencia, ya está aquí nuestro Presidente, Lorenzo Córdova.

Gracias, Presidente y amigo.

Nuestra Consejera Norma Irene De La Cruz también, que yo ya les había comentado que venían de otro evento.

También qué bueno que ya la propia Marcela resaltó la presencia de Amalia García.

Gracias, querida Amalia, exgobernadora de Zacatecas, y una mujer que como Marcela, son ejemplos a seguir y que nos dice, sí se puede, las mujeres podemos llegar a cargos muy importantes y estar ahí incidiendo en mejorar nuestra propia sociedad y están en la toma de las decisiones.

También resalto la presencia de las alumnas y alumnos de la Universidad de Pedregal, aquí están, gracias por estar aquí presentes; también tenemos a muchísimas Consejeras y Consejeros de los Institutos Electoral Locales OPLE, de Durango, David; de Querétaro, Daniel; de Hidalgo, Cristian: Ariadna de Guerrero, Dulce Merary Villalobos; también de Tabasco, María Elvia.

Y también tenemos exconsejeras como Claudia de Puebla; Tanía Vázquez de Veracruz también Magistrada Electora y Saúl Mandujano del Estado de México; también tenemos muy bien representada la Red Nacional de Mujeres Defensoras de la Paridad en todo de la República Mexicana, con su dirigente, nuestra querida Josefina Meza, que aquí está con nosotros.

Josefina, gracias.

Y las mujeres, no solamente vienen de Querétaro, también vienen del Capitulo Michoacán. Guerrero, Estado de México, Guanajuato, obviamente en la Ciudad de México, entre otras.

También tenemos representantes de la Red Mujeres en Plural, muchas pertenecemos a esa red, también del Colectivo 50+1, Dora, gracias por estar aquí, entre otras compañeras.

También tenemos, bueno, pues a Cristina Renaud, que también nos ayudó a organizar este evento, gracias, Cristina. A Valeria, hija de Marcela, ¿Dónde estás, Valeria?, allá está Valeria, Gracias. Y su esposo.

Y también les damos las gracias a investigadores, académicos, académicas que nos acompañan el día de hoy, de verdad gracias por estar aquí. De la UNAM, de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Y a través de las redes sociales tenemos más de 356 personas que nos estás siguiendo, entonces de verdad, muchísimas gracias de hacer este evento tan importante.

Y yo les contaba al inicio de esta plática que nosotros quisimos invitar a Marcela Lagarde, porque es la última vez que Lorenzo Córdova, el Presidente del INE y yo, vamos a estar aquí conmemorando el voto de la mujer en México, en nuestra calidad de Consejeras y Consejeros.

Nos pueden invitar, Norma, como público, pero sí, nosotros queríamos darles, ¿verdad Lorenzo?, un regalo a las mujeres mexicanas y también a los hombres aliados que aquí hay muchísimos, empezando por mi querido Lorenzo, que siempre le reconozco que apoya a las mujeres y este regalo ha sido precisamente la plática con Marcela Lagarde.

También yo quiero decirles y un mensaje que quiero que se grabé es que obviamente, sin mujeres no hay democracia, que no podemos dejar a las mujeres fuera de la toma de las decisiones y que las mujeres mexicanas cuentan con el INE, como institución aliada para garantizar el ejercicio de nuestros derechos políticos.

Y ha sido, de verdad, un trabajo muy extenuante el que se ha realizado en pro de que las mujeres mexicanas puedan ejercer sus derechos políticos, porque no solamente es el derecho a votar, ya sabemos que las mujeres votan, además somos las que más participamos en las elecciones votando, ojo, queridas amigas, y también además tiene el derecho a ser votadas, a ser candidatas a los distintos cargos de elección popular.

Y yo también les decía al inicio de esta charla, que ya hemos logrado la paridad en el acceso a las diputaciones, a las senadurías, ya tenemos 50 por ciento de mujeres en esos cargos, y 50 por ciento de los hombres.

También hemos logrado un avance muy importante en la integración de los congresos locales, y en nuestro país el congreso que menos tiene mujeres es el 48 por ciento, de ahí para arriba.

Entonces, la paridad es una realidad.

Y también nosotros tenemos que tener algo en cuenta, una cosa es que estos principios estén en la ley, y otra cosa es que se vuelvan una realidad. Y es ahí donde el Instituto Nacional Electoral, los Organismos Públicos Locales Electorales, los tribunales electorales, hemos hecho nuestro mejor esfuerzo para que las mujeres de verdad lleguen a esos cargos.

Trampas siempre hay muchas, acuérdense cuando se inscribían a las mujeres a las zonas perdedoras; o las inscribíamos como propietarias con suplentes hombres, entonces las hacían renunciar a los cargos de elección popular; o bien, por ejemplo, ahora lo que nos está pasando mucho en algunas poblaciones, es que se les hace renunciar ya que acceden a los cargos de elección popular, o bien, no se les dan las herramientas que se necesitan para desempeñar esos cargos.

Entonces, si hacemos una reflexión, hemos avanzado muchísimo en estos 69 años, a raíz de que la mujer tiene reconocida la calidad de ciudadanas de la República Mexicana con todos sus derechos, pero también, tenemos muchas cosas, que considero, como que son los retos.

Ya Marcela hablaba de manera muy amplia de uno de ellos, que es la violencia, que es erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas en todos los ámbitos, y ella nos dijo, nos habló de los feminicidios, de la violencia sexual, de mucho tipo de violencia que existe en contra de las mujeres y hay que erradicarla.

Pero también hay que erradicarla en la política, porque realmente las mujeres que participamos en política seguimos sufriendo violencia.

También un punto fundamental, que me parece, es que necesitamos también que las mujeres que están en los órganos legislativos pasen a formar parte de las comisiones más importantes donde se toman las decisiones.

Que también formen parte de la Junta de Coordinación Política donde se toman las decisiones políticas, porque sí, hay un 50 por ciento de mujeres, pero son muy pocas las mujeres que realmente acceden a esta Junta de Coordinación Política, donde se conversan los temas y se llegan a los distintos acuerdos.

También necesitamos, obviamente, que las mujeres, sobre todo, yo diría, Marcela, no sé qué opinas tú, que nos unamos, porque de nada sirve que estén mujeres en el 50 por ciento de los cargos si las mujeres no tenemos una agenda de género y no hacemos algo en beneficio de las propias mujeres y de las niñas.

A mí me parece a veces inconcebible pensar que tenemos un 50 por ciento de mujeres en la Cámara de Diputados y de Senadoras, y que, finalmente, no haya tantos recursos para las instancias infantiles o se haya quitado, o para los refugios de las mujeres, entre otras cuestiones.

También creo que es muy importante sumar a los hombres para que sean nuestros aliados.

Esta cuestión de la lucha por los derechos de las mujeres, y que podemos ejercerlos de manera en paz, sin tener algún tipo de violencia, también tiene que ser una tarea de los hombres, no podemos solas lograr esa circunstancia.

Y a mí me encantaría que los hombres que están el día de aquí se sumen y levanten su mano y digan, “nosotros somos aliados de las mujeres”, ¿lo hacen o no lo hacen?

A ver, levanten la mano, ¿sí son aliados o no?

Hombres: ¡Sí!

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Sí, entonces, ustedes son aliados de las mujeres y ojalá que también los hombres que nos estén escuchando, se sumen a este esfuerzo conjunto porque nada más recuerden que nosotras las mujeres no estamos buscando ni la revancha, que sí, luego dan ganas, ¿no?, pero no la estamos buscando, lo único que estamos buscando es, de verdad, que tanto las mujeres, los hombres, las niñas y los niños, podamos desarrollarnos de manera libre y sin tener ningún tipo de violencia y vivir en paz.

Es lo único que nosotros estamos buscando como mujeres, cuando convocamos a este tipo de eventos.

También me encantaría que todas las personas que nos están escuchando y que están aquí en este evento o que están en las redes sociales, se convenzan de que todas las personas debemos de ser feministas porque, precisamente, el feminismo es esa lucha por nuestros derechos.

Y también, antes de terminar y pasarle la voz a mi querida consejera Norma, decirles también algo muy importante: Yo creo que ahora que las mujeres estamos en tantos cargos de elección popular, en cargos de toma de decisiones, también lo que nos hace falta es voltearnos a ver a las propias mujeres, a nosotras mismas, desde otra óptica.

A veces nos juzgamos demasiado, ¿no?, a veces pensamos que si no somos perfectas, entonces, no valemos, a veces hemos tenido de verdad, tan arraigada la idea de que somos inferiores a los hombres que a veces ya nos lo creímos, y la verdad es que lo que necesitamos es también tener una manera diferente de tener un concepto de nosotras mismas como mujeres.

Acuérdense que las mujeres somos valiosas, que somos igual de inteligentes que los hombres, que tenemos derecho a estar expresando nuestras opiniones, que también tenemos derecho a buscar las distintas oportunidades… bueno, a tomar las distintas oportunidades que nos da la vida, que no debemos de ser tan duras con nosotras mismas, pero tampoco con las demás mujeres.

Y algo muy importante, que siempre Marcela Lagarde nos dice en sus libros, que yo por aquí tengo el mío para que también vean, que ella hablaba de este libro tan importante, “Los Cautiverios de las Mujeres”. Y, precisamente ahí nos dice también Marcela, que es muy importante que las mujeres seamos aliadas de nosotras mismas, que dejemos de estar compitiendo con nosotras, estarnos saboteando porque la verdad es que todas las mujeres necesitamos de las demás mujeres, obviamente, para poder salir adelante.

Entonces, yo creo que ése también es un mensaje muy importante.

Y como yo les decía, tenemos que entender que la democracia no puede existir sin mujeres, eso no lo podemos volver a permitir, tenemos que estar participando de manera constante, y también, como yo les decía, un mensaje muy importante es que las mujeres mexicanas contamos con el INE como institución aliada, para defender el ejercicio de nuestros derechos político-electorales.

De verdad, muchísimas gracias por estar aquí, por su atención.

Presentadora: Muchas gracias, consejera Adriana Favela Herrera.

A continuación, damos el uso de la voz a la consejera electoral y Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Norma Irene De La Cruz Magaña.

Consejera Electoral del INE, Norma Irene De La Cruz Magaña: Muchas gracias, buenas tardes.

Una disculpa, doctora, que llegamos un poco tarde.

Y bueno, es un poco después de escuchar todas sus reflexiones y muchas gracias también a todas las mujeres y hombres que nos acompañan, sobre todo a las mujeres porque aquí hay muchas mujeres que abrieron brecha y que hicieron posible que nosotras estemos hoy aquí.

Hablar, comentar lo que nos decía la doctora, que además, o sea, este libro de los cautiverios que salió en los noventa, no saben, a nosotras nos permitió, a mi generación nos permitió nombrarnos, reconocernos, identificarnos y poder romper muchas de esas brechas.

Yo recuerdo los noventa hacemos una revista, y nos criticaban mucho porque hablábamos de las “jóvenas”, oh, se burlaban de nosotras, nos decían que las “jóvenas, o sea, no solo, o sea, además ni siquiera saben hablar o escribir”, así nos lo dijeron.

Y cuando hablábamos de las “jóvenas”, oh, hace 20 y tantos años, cuando era joven, que también era esta parte de nombrarnos, de visibilizarnos porque no éramos parte del discurso, no éramos parte ni de las voces que estaban rompiendo mucho de esos techos, y que es gracias al esfuerzo de estas mujeres que están aquí, y que las podemos ver, que estamos aquí.

Yo personalmente me siento muy emocionada porque sí es este espacio de reflexión.

Ha sido aquí hoy 69 años del voto de las mujeres en México, y la demanda de las mujeres para acceder no solo al espacio político, sino ser reconocidas como ciudadanas es antiquísima, porque no empezó hace 50 años, no empezó hace 100 años. Tenemos historias de mujeres que fueron abriendo esos espacios y demandando el reconocimiento de la ciudadanía de las mujeres.

Bueno, pues ya si vemos ahí hasta, si nos vamos más atrás y vemos a los franceses, “libertad, fraternidad, igualdad”, menos a las mujeres y a la que se le ocurrió poner la A, y hablar de la ciudadanía y de los derechos de las mujeres, le cortaron la cabeza. De ahí venimos, ésa es la tradición que venimos.

Y el hecho de estar hablando aquí hoy de lo que implica los derechos políticos de las mujeres, el ejercicio desde una perspectiva feminista no solo de ciudadanas, pero de ciudadanía pero de ciudadanas, que además la ciudadanía y esta democracia no está en el éter, tienes condiciones estructurales que van permitiendo, tienen las condiciones que se siga reproduciendo la desigualdad.

Por eso la igualdad en la ley también es insuficiente mientras no cambiemos todos estos patrones de comportamiento sociales, estructurales que permiten que estos mecanismos de discriminación y de exclusión se sigan reproduciendo.

Y ahí la doctora tiene razón, mientras estas condiciones, el estado mismo permite que esas condiciones se sigan reproduciendo es parte también de quienes ejercen violencia contra la ciudadanía, y en particular contra las mujeres, niñas y adolescentes.

También este, yo ahí me emociono mucho, porque cuando nos habla, cuando Marcela fue diputada, ahí está la herencia, ésa es la diferencia que hace tener mujeres en el Congreso, mujeres con visión feminista y tenemos una Ley General para una vida libre de violencia para las mujeres, y ese documento ha sido histórico, y eso nos ha permitido ir avanzando a las siguientes reformas, hasta que llegamos a la del 19 y pudimos implementarla y aplicarla apenas hace un par de años.

Apenas estamos viendo los resultados y hoy, 2022, apenas tenemos ocho gobernadoras, aunque hemos votado desde hace 60 y tantos años, es más era impensable ¿no? todavía nos querían explicar que esa ley de paridad no incluía los puestos unipersonales, porque ya ven mujeres.

Ustedes no entienden, les tenemos que explicar qué queríamos decir con la ley, bueno, qué bueno ahora tenemos más mujeres en el consejo, en los tribunales, con perspectiva feminista y entonces podemos decir, no señores, es paridad de todo y eso ya no puede esperar, como tampoco puede esperar ignorar las condiciones estructurales y materiales que permiten que todavía hoy en día 2022, hay mujeres ejerciendo el puesto, nominalmente y no van a las reuniones porque quien contesta todavía son los esposos y eso está sucediendo en algunos municipios en el país, donde todavía el ejercicio del cargo para mujeres se vuelve un peligro, porque están expuestas, porque la violencia estructural y esas amenazas les afecta a ellas desproporcionadamente.

Sigamos no solo identificando, sino tenemos que seguir avanzando y seguir transformando para que el ejercicio pleno de la ciudadanía sea en libertad, en paz, con seguridad, porque si no tenemos nada de eso, pues de qué democracia estamos hablando.

Entonces, si es una democracia que excluye, que violenta, no suena como a democracia ¿verdad? yo creo que también parte de las aportaciones que nos da y reflexiones que nos da la doctora ¿no? cómo estamos también tratando la violencia, no solo en general la violencia hacia las mujeres, niñas y adolescentes.

Y aquí nosotras tenemos un marco legal que nos ha permitido y nos permite atender y estamos buscando eso, erradicar la violencia política contra las mujeres, es un camino largo sí, que nos vamos a encontrar con muchos obstáculos sí, que estamos con pasos decididos, no solo las mujeres, sino también las instituciones y ellas que ahorita están, o estamos en puestos de decisión de incidencia, que podemos entonces sí materializar esa perspectiva feminista y garantizar el ejercicio pleno de los derechos políticos de todas las mujeres.

Y bueno, algo que nos decía, efectivamente nos toca, en cada una de nuestras acciones de lo cotidiano pues des patriarcalizar la política, no solo a la hora de ejercer el voto, sino a la hora también de ejercer el cargo, la responsabilidad y a la hora de que estamos en estos espacios también construyendo nuevas formas, y estamos construyendo nuevas formas porque estamos reflexionando e identificando muchos de esos lastres históricos y estructurales que todavía nos están impidiendo.

Bueno, yo solo quiero agradecer muchísimo también, este poema porque efectivamente doctora, lo que tenemos que hacer es despertar la conciencia, despertar el corazón e ir trabajando pues en la paz, sin paz no puede haber democracia, sin nuestra participación activa como cada una de nosotras y de nosotros, como constructores y hacedores de paz.

Y bueno hoy estamos aquí celebrando que, no solo tenemos derechos sino que los podemos ejercer y que todavía nos falta y que vamos a seguir trabajando y abrir esos espacios para que las generaciones que vienen, las niñas que vienen puedan vivir una vida mucho mejor y libre de violencia.

Muchas gracias, doctora.

Presentadora: Muchas gracias, Consejera Norma Irene De La Cruz Magaña.

A continuación y para dar lectura a las preguntas, damos la palabra a la consejera Adriana Favela Herrera.

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Gracias.

Son muchísimas las preguntas que se han formulado, pero bueno, las voy a ir resumiendo en algunos temas, Marcela, para que vayan quedando más… o sea, para poderlas ir agrupando.

Nos dicen, por ejemplo, nos preguntan que cómo identificar y sancionar más efectivamente la violencia política contra las mujeres.

María Marcela Lagarde y de los Ríos: ¿Cómo qué?

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Que cómo identificar y sancionar más efectivamente la violencia política contra las mujeres, que cuáles serían las recomendaciones que tú pudieras hacer a las autoridades electorales, para identificar mejor este tipo de violencia y sancionarla.

Sigo con las demás.

María Marcela Lagarde y de los Ríos: ¿Cómo va a ser la dinámica?

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: No sé si quieras que te lea más o menos todos los temas…

María Marcela Lagarde y de los Ríos: Pues sí, porque si no va a salir otra conferencia.

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Sí, no, bueno, tenemos de verdad como más de 30 preguntas.

También dicen que ¿qué opinas de la necesidad de que todo representante político deba de tener una agenda política feminista?, ¿no?, o sea, como un deber.

María Marcela Lagarde y de los Ríos: De una vez lo digo, ésa me gusta.

Que, ¿qué opino? Que me encanta, que me encanta que es no solo necesario, es urgente, para sanar este mundo a profundidad, todo mundo deberíamos de ser feministas, todas y todos, porque el feminismo no es solo el apoyo y reconocimiento merecidísimo a las mujeres, el feminismo es a mujeres y a hombres, a sistemas, a pueblos, a formaciones sociales.

O sea, no es un apoyo a las mujeres, puede incluirlo y en ocasiones ha sido importantísimo, pero es necesario que se entienda que los hombres, además de apoyadores son sujetos, o sea, ya son reconocidos como sujetos.

Entonces, ¿qué les pasa a esos sujetos que no despiertan?, están en un sueño, el sueño patriarcal de que el mundo es de ellos, ¿no?

Entonces, los hombres buena onda, en sus instituciones hay muchos, afortunadamente, en los medios de comunicación, en los partidos, tienen micrófono, pueden decir, todavía les da vergüenza y se ríen un poco y les sale a veces y a veces no, se les olvidan las niñas o las jóvenes, o las mujeres, ¿no?, o le dan un aventón a una mujer, porque no pasó nada, o sea, fue un aventón, o le cuentan un chiste grosero a una secretaria, o están ejerciendo ese poder de defenestrar a las mujeres, lastimar a las mujeres.

Eso es lo que llevamos tantos años tratando de impedir para lograr la intocabilidad de las mujeres. Así es la palabra, queremos ser intocables, que nadie se atreva.

Eso es lo que queremos, por eso nos juntamos de a montón, yo estoy bien contenta con el tema de la sororidad, ya circula, todo mundo habla de eso.

Yo me acuerdo cuando empecé con eso, también traíamos el rollo del afilamiento, todas nos afilábamos, pero yo era sororal y las que nos estaban de acuerdo conmigo, no ponían que en sororidad.

Las que, bueno, toda una guerra para ver quién era más sorora que la de enfrente; y luego tengo testimonios de colegas rabiosas, iracundas, enojonas, inconfiables, que firman en sororidad.

Pues yo me conozco que no mucho.

Pero las que sí mucho fueron millones el 8 de marzo, millones, nunca en la historia de la humanidad habíamos habido tantas feministas poblando este mundo, nunca. Y eso se siente ser parte de esa experiencia, casi me quedo sin aliento de sentirla y de emocionarme porque es la pertenencia que más me gusta.

Las otras pertenencias, la verdad, no me gustan las banderas ni los escudos, ni las bandas de guerra, ni, esas cosas no me interesan. Fui en la secundaria tambor primero, eso sí, fui tambor y fui al primer ensayo y me salí rápido, y me fui a cuidados del hogar, porque todavía en las secundarias públicas se enseñaba economía doméstica.

A mí me tocó la educación de transición racionalista, efectivamente, socialista y todas estas cosas.

Pero ¿por qué estaba diciendo?, ya no sé.

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Sí, de la agenda feminista.

María Marcela Lagarde y de los Ríos: Fuimos millones en sororidad.

A lo mejor no todas tenemos trabajado nuestros miedos, nuestras iras, nuestras rabias, a veces estamos muy enojadas, a veces el enojo nos salva, a veces no nos salvan. Necesitamos toda nuestra energía para otra cosa.

Pero juntas es como hemos ido las feministas aprendiendo eso también, o sea, el feminismo no como solo una teoría metida ahí, como un proceso en la historia. No, el feminismo como vida misma, como mi mismidad en mi comunidad, en mi casa, en mi pertenencia.

Y desde luego, en mi país, que me encantará que, efectivamente, podamos ser tutti mundi feministas.

Y decir también, que los hombres, pues les paso el tip, porque soy maestra de eso, además de apoyar a las mujeres, lo que pueden no solo apoyar, ser activistas es de la igualdad entre mujeres y hombres.

De eso siéntanse seguros, serán bienvenidos, les compete, no es que las mujeres por nuestro lado estemos resolviendo la vida, tenemos a veces que vivir con mucha resistencia por parte de hombres y de mujeres también.

Pero es posible que haya hombres comprometidos con la causa de igualdad, o hay varios colectivos que tienen décadas trabajando, activando en el mundo, y bueno, hemos estado muy vinculados las feministas de muchos grupos con esas redes y grupos de hombres que trabajan decididamente a favor de la igualdad.

En la historia ha habido muchos que defendieron la igualdad como un asunto propio, no como algo de prestado apoyando a las mujeres, no, como una necesidad de la democracia en la que cada quien vive.

Y la sororidad, entonces, me parece que tiene que ver con todo lo que dijiste, y tiene que ver con que, como estamos en proceso de cambio, nosotras mismas estamos en cambio, somos muy contradictorias, y los hombres son muy contradictorios, y luego entramos en crisis unos y otras.

O sea, que este es un asunto de vivir, no es un asunto solo de estudiar, de cabildear, es un asunto en que una es maleable, y así los grupos feministas de todos los tiempos se han reunido en reuniones maravillosas para hacer conciencia crítica.

El feminismo ha estado siempre en la avanzada del pensamiento crítico. Tenemos un peso enorme de producción intelectual con esta posición crítica, y las feministas tenemos esa capacidad crítica, y luego afectiva.

Nosotras hemos sido fuertemente discriminadas, todas, no solo las que lo pueden reconocer, todas, no estoy de acuerdo en que empieza en la infancia, me acuerdo la campaña para erradicar la violencia en el noviazgo, y era así en el noviazgo.

Esa campaña vino de Europa, donde estaban trabajando en las escuelas una plataforma para evitar la violencia escolar en el noviazgo, y luego por eso llegó a México.

Pero yo siempre dije, pero por qué solo en el noviazgo, hay un continuo en la vida sexoafectiva de las mujeres, que no se queda en la infancia, y no se queda, no, abarca toda la vida.

Y bueno, las feministas hemos hecho esa conciencia y tratamos de ser comprensivas, como bien te oí, súper comprensiva, de cosas que nos pasan, la competencia, la rivalidad, pues cómo no le vamos a entrar a la competencia si somos modernas, si estamos en espacios públicos donde se compite, se compite por todo, por el salario, se compite por la luz, por las condiciones, se compite por el liderazgo, se compite, se compite.

Como los obreros, compiten entre ellos, como decía Marx, habría que mencionarlo, como decía Marx: los obreros compiten cuando deberían fusionarse, juntarse para enfrentar al capital. Y no podían porque ellos mismos eran competencia de ellos mismos. Bueno, eso tenemos que superarlo nosotros y lo hemos hecho yo creo que con creces.

Me acuerdo cuando trabajamos la igualdad, primero hicimos la Ley y luego, primero hicimos la ley que partió del Senado a la Cámara de Diputados, la hicimos juntos y después de hacer la Ley de Igualdad, hicimos otras cosas para favorecer que haya pactos, alianzas entre mujeres.

O sea, que no por ser mujeres, no merezcamos pacto, al contrario que las mujeres aprendamos a exigir pacto. Parto quiere decir, tiempo, espacio, recursos, oportunidades y entonces irá bajando la competencia ruda entre mujeres.

Pero si no y si además hacemos el concurso de la Flor más Bella del Ejido, bueno, me da mucha pena porque son tan lindas, las chavas van todas encantadas con sus flores, sus huipiles que nunca usan, porque ya no se usan en esos pueblo y se los ponen como gala para poder ser la Flor más Bella del Ejido, compiten con la de junto porque es más bella y la otra es más alta y la otra trae mejor bordado y ésta su mamá gana muy bien, y ésta otra tiene novio.

O sea, tenemos unos indicadores de enemistad, así la llamo, es un proceso subjetivo en las mentalidades, la enemistad entre mujeres.

Entonces, las que queramos reunirnos y trabajar eso, ¡órale!, es lo urgente para poder juntarnos luego y poder avanzar en lo que podamos juntas y juntos con los que quieran.

Ahora, sí los hombres quieren entrarle más, bueno pues tiene que hacer cosas, tienen muy buenos ejemplos, tienen que hacer cosas institucionales, públicas, como le hemos hecho nosotras, hemos salido a la calle y salir a la calle a veces es muy complicado pero nos hemos también comprometido, estudiado, aprendido, hecho política; los hombres tiene que hacerlo, no llegar y decir: hombres por la igualdad, espérense. No aquí no les vamos a dar curules o qué quieren, ¿no?

Bueno, tiene que aprender a no querer ser el centro, tienen que hacer unos ejercicios de eliminar el androcentrismo, que es clave y de no estar continuamente los hombres hablando como si fueran la medida de lo perfecto y de lo aspirable, qué vergüenza, no, no queremos muchas cosas que ya superamos nosotras, que compartíamos con los hombres.

No queremos que los niños no tengan derechos humanos, no queremos que los jóvenes estén en el espacio de la confrontación continúa del miedo, del daño, del terror, no queremos.

Queremos que se vengan para acá, y que eso sea construir territorios de paz, comunidades de paz, instituciones de paz y empezar a poner como antes se ponía, en este restaurante no se discrimina a nadie y salía uno a la comisión de derechos humanos y decía, yo discrimino, aquí enfrente y atrás y tú, o sea dar por enterado que siempre discriminamos en algo ¿no? tenemos que trabajar eso, trabajar los prejuicios que son terribles, los prejuicios destruyen pero además quitan la capacidad analítica.

Y, bueno todo eso favorecería esta causa por la igualdad entre mujeres y hombres y desde luego nosotras tenemos una causa nuestra, es construir esas relaciones de acercamiento, de sintonía de colaboración cuando podamos, no siempre se puede, pero hay que ir a eso, a veces no te hacen caso o a veces tú no haces caso, o sea no pasa nada, lo más que puede pasar es que hagamos cosas positivas.

Todo el siglo XX hemos hecho una a veces silenciosa reforma democrática del estado mexicano con perspectiva de género, a eso nos hemos dedicado, hemos hecho esa reforma, las primeras, que son las del Congreso Feminista, eran revolucionarias, así se definen en la entrada del Congreso, nosotras mujeres revolucionarias como feministas, presentamos la siguiente orden no sé qué.

Y, bueno nosotros ya no usamos la palabra revolucionario, ahora a veces, pero se usa para cualquier cosa, un shampoo revolucionario, o sea porque vende, porque vende ¿no? y la verdad necesitamos recuperar el lenguaje, pero el reformismo no le cae mal al feminismo el reformismo feminista construye derechos y democracia, entonces no sé si con eso cada uno redondee uno de los comentarios.

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Si, Marcela, gracias.

Hay muchísimos otros temas, nos preguntan qué sigue en el Feminismo, hacia dónde debemos de ir, cómo derrocar al patriarcado de manera definitiva, cómo también, por ejemplo qué pasa con los derechos de las, o sea con la violencia en contra de las mujeres trans ¿no? por su calidad sexo genérica, cuál es el reto de la paridad, por ejemplo, también te preguntan cuál ha sido, cuál fue el logro más grande cuando fuiste diputada federal, pero también cuál fue el obstáculo más grande.

Hay muchísimos temas.

María Marcela Lagarde y de los Ríos: Las mujeres trans, porque es el tema que todo mundo discute y me parece necesario que lo discutamos.

La ley que yo puedo hablar por eso, es mi esfuerzo por construir ese trecho democrático jurídico, eso fue.

Ésta ley está hecha para enunciar al sujeto o mujer, no enuncia la diversidad de mujeres, pero las incluye, las incluye porque incorpora decir que la violencia contra las mujeres, todas las mujeres siempre, tampoco dice “contra las mujeres indígenas, contra las mujeres migrantes”, no dice esas especificidades sexuales o de opción.

Tratamos de abarcarlas a todas, a todas las mujeres y luego hemos sido construyendo recursos para que cada uno de los colectivos, de los movimientos, haga su propio desarrollo y denunciado.

Eso me parece muy importante, porque hemos propiciado cambios, en serio, y otros que no los sugerimos nosotras, sobrevinieron por otros movimientos y esto es lo que tenemos recuperar de manera positiva, y avanzar en la concepción de diversidad.

Hay diversidad étnica, hay diversidad de clase, de clase que era la que reconocían las sufragistas, pero hay de edad, es enorme la de edad, es enorme la de cultura y lengua distinta.

Hoy en esta semana estamos haciendo la recuperación de las lenguas indígenas, 70 idiomas, 67, 80, bueno, en México lenguas que no tenían suficiente apoyo y espacio para ser un recurso de vida para la gente hablante o la que perdió la lengua hablada y puede entender, pero no hablar, en fin.

Todo eso está cuando decimos las mujeres.

Las afro que se acaban de enunciar en los últimos 10 años y han ido emergiendo por todas partes, recuperando su corporalidad de los colores, los olores de la piel, el enchinado del pelo, bueno, en fin, cosas que las de Yucatán no querían, no querían que las mujeres fueran señaladas por su cuerpo.

Y hoy vienen otras mujeres a decir “reconozcan nuestros cuerpos”.

Es una joya, porque no es de recetario, no es de recetario.

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Sí, claro.

Pues bueno, hay muchísimas preguntas más que yo le entregaría a Marcela Lagarde y para ya no ir retrasando el evento, para continuar con lo que tenemos agendado.

Y de verdad, Marcela, gracias y gracias también a todas las personas que formularon sus preguntas y ahorita te las entrego.

Gracias.

Presentadora: Muchas gracias.

Finalmente, damos la palabra al Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, doctor Lorenzo Córdova Vianello.

Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Muchas gracias.

Me corresponde a mí, Marcela, entregarte un reconocimiento por esta extraordinaria charla.

Pero quiero aprovechar para hacer una disculpa, un agradecimiento y una brevísima reflexión, así que siéntate un momento porque no te quiero tener aquí, bueno, brevísima, breve reflexión.

La disculpa es, ya lo anticipaba Adriana y le agradezco, y la misma Norma, es un día venturosamente lleno de eventos, y tuvimos un compromiso institucional que se alargó, así que yo pedí que no nos esperaran por respeto a ti, a las amigas y amigos que aquí están, por llegar un poquitín tarde.

El agradecimiento es, un agradecimiento de feminista de pecho, en el sentido de, tengo el privilegio de haber sido amamantado por una feminista, y cada vez que te escucho, así como a otras que han sido maestras mías en este tema, uno aprende, así que mil gracias, de veras, por esta charla, que yo creo que nos ha ayudado a comprender muchísimos de los desafíos hasta conceptuales, que la batalla por el feminismo, que es una batalla que no es estática, que es una batalla sin lugar a dudas cultural, y que como la cultura, también va enfrentando a lo largo del tiempo nuevos desafíos y nuevos cambios de paradigma que hace 20, 30 años, probablemente habrían sido muy fáciles de atender, o simple y sencillamente subsumidos.

El feminismo es una cosa compleja, y asumirse como feminista significa también, sin lugar a dudas, estar dispuesto a esta evolución cultural que el propio concepto conlleva.

Y la reflexión muy breve.

Hoy estamos celebrando 69 años del reconocimiento a nivel federal del derecho político, de los derechos políticos a las mujeres, me gusta decirlo así en lugar de derecho a voto, los derechos políticos son mucho más que el derecho a voto, pero parte del derecho al voto.

Y desde ese punto de vista, creo que este es un buen momento y ha sido magnífico escucharte como una manera de celebrar los logros que indudablemente tenemos. México se ha convertido, en muchos sentidos, en un punto de referencia, en un paradigma a nivel internacional.

Hace algunos años, invitado por ONU Mujeres a Colombia, cuando estaban discutiendo si pasar de la cuota del 30 al 40 por ciento, o bien, incluso dar el salto a la paridad, me invitó ONU Mujeres allá, y, hablando con algún senador recuerdo que decía, “es que usted no me entiende, o no nos entiende, doctor, Colombia es un país muy machista, entonces esto de avanzar…”, yo le decía: “mire, nosotros inventamos las rancheras y a los charros, entonces, no me venga a mí a decir que no se puede”.

Lo que quiero decir es que México se ha convertido en un punto de referencia en estos temas y, sin lugar a dudas, este evento, este día es un día para celebrar.

Hemos avanzado de la paridad de las… bueno, conseguir la paridad a nivel Constitución no es un asunto menor, pero pasamos de la paridad en las candidaturas a una paridad efectiva.

Ya lo decía Adriana, los congresos prácticamente hoy tienen una paridad total, completa, hemos avanzado muchísimo en este flagelo que es la nueva paradoja, que implica la nueva paradoja entre más mujeres participan, entre más derechos y acciones afirmativas se han generado, más se ha incrementado la violencia política en contra de las mujeres, pero, sin embargo, también en este tema hemos hemos conseguido avanzar.

Hace un par de años era probablemente impensable poder tener un registro de violentadores y violentadoras que hoy es una condición no estar en el registro para poder acceder a una candidatura, en fin.

Logros ha habido muchos, atrás han quedado ominosos episodios como el de las Juanitas que ya se mencionaba aquí, en fin.

Creo que es una historia, hoy es un día para celebrar lo que hemos avanzado, pero creo que también es un día para asumir que esta historia no tiene un punto final y que hasta que no se logre ese cambio de paradigma, hay muchos desafíos por delante y quiero mencionar tres. Creo que éste es un día poder subrayarlos:

El primero es el que tiene que ver con la frontera de lo municipal. Hemos avanzado muchísimo en términos de paridad, celebramos hoy que tengamos ocho gobernadoras y una Jefa de Gobierno; hay derecho por andar todavía, pero en el plano municipal nunca hemos logrado siquiera generar una masa crítica de titulares de los gobiernos, digamos, locales más inmediatos a la gente.

En segundo lugar, pues el mismo tema de la violencia política que, a pesar de los logros, sigue siendo hoy una asignatura cada vez más pendiente, cada vez más necesaria de atajar, y atajarlo sin desvirtuar lo que significa violencia política de género.

Es muy lamentable, lo digo de verás, que llegan denuncias por violencia política de género que no tienen que ver con la violencia política de género, con la violencia política de género. Lo peor que podemos hacer es desvirtuar un concepto que debemos tomar muy en serio, porque es un concepto grave y que significa un valladar para alcanzar una democracia, se dice democracia paritaria, creo que no hay democracia que no sea paritaria, una auténtica democracia que es una democracia igualitaria.

Y el tercer punto y con esto termino, el tercer gran desafío, tú lo has dicho, lo ha dicho Adriana, lo ha dicho Norma, la democracia o es igualitaria o no lo es. Por lo tanto, la democracia o es feminista o no lo es, y creo que la lucha del feminismo es una lucha y lo es así.

La lucha por la democracia es también una lucha del feminismo, y la lucha del feminismo es también una lucha por la democracia, así que son dos conceptos que tenemos que aprender a asimilar como parte de algo muy complejo que es la vida en democracia.

Y menciono esto, porque la defensa desde el feminismo y la lucha por resolver los dilemas, los problemas que todavía enfrentamos en esta materia hoy, más que nunca, debe entenderse también como una lucha por la democracia.

Y estos son días para defender la democracia.

Los logros que en materia democrática, a pesar de los pendientes que todavía tenemos ahí, son una construcción colectiva que nos ha costado muchísimo; ustedes aquí hay muchas que son y muchos que son protagonistas de esas luchas.

Creo que la lucha por democratizar este país no es un lucha de una persona, de un solo hombre o una mujer, de una fuerza política, de una ideología; venturosamente esta construcción colectiva implicó que muchos hombres y mujeres de distintas generaciones apostaran por conseguir lo que es la base fundamental de todo sistema democrático: elecciones libres en donde los derechos políticos, efectivamente, se garanticen, en donde haya condiciones equitativas de la competencia y nos costó muchísimo llegar a donde estamos.

Y si bien lo que hoy tenemos es todavía sin lugar a dudas perfectible, es también un punto de partida y no podemos verlo como un punto de llegada a partir del cual solo hay retrocesos.

Así que termino diciendo que también parte de la agenda feminista es la defensa de la democracia frente a los aires de regresión que están en el mundo, y que también abarcan y alcanzan a nuestro país.

Así que Marcela, mil gracias por permitirnos disfrutarte y gracias de verdad por las enseñanzas y el ejemplo que siempre ha sido.

Consejera Electoral del INE, Adriana Margarita Favela Herrera: Es el reconocimiento.

¡Bravo!

María Marcela Lagarde y de los Ríos: Estoy mirando a una protagonista de estas causas, a Liz Elena Pérez Duarte, no me voy a ir sin mencionarte, nuestra Primera Fiscal en esas historias de la Ley de la violencia, a Liz Elena, bueno, hizo ahí un trabajo importantísimo y, bueno, reconocerte y quererte.

Presentadora: Muchas gracias.

De esta manera concluye este evento.

El Instituto Nacional Electoral agradece a quienes participaron en la conferencia magistral “Los Derechos Políticos de las Mujeres desde una Perspectiva Feminista”.

Y también a quienes han seguido la transmisión a través de las redes sociales.

Que tengan muy buenas tardes.

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