VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA CONFERENCIA MAGISTRAL: “EVOLUCIÓN Y DESAFÍOS DE LA DEMOCRACIA MEXICANA”, DICTADA POR EL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL MARCO DE LA 7A SEMANA: DEMOCRACIA, ELECCIONES Y CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA EN AMÉRICA LATINA
Presentadora: Presentamos ahora a quien disertará esta conferencia magistral, el doctor Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, así como a la maestra Elizabeth Nava Gutiérrez, Consejera Presidenta del Instituto Electoral de Participación Ciudadana de Tabasco, quien fungirá como moderadora de este evento.
Agradecemos a las ciudadanas y los ciudadanos que nos acompañan el día de hoy en el Auditorio Licenciado Eduardo Alday Hernández, de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la UJAT, así como a autoridades de los organismos administrativos y jurisdiccionales en materia electoral de Tabasco y de otras entidades del país.
Al funcionariado público de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del estado, de los diversos ayuntamientos de la entidad, representantes de partidos políticos, organismos públicos y privados.
Alumnado de distintos planteles de educación superior y media superior, especialmente a quienes hacen acto de presencia hoy aquí, alumnado y autoridades de la Universidad Popular de la Chontalpa, la Universidad de Macuspana, el Colegio México y, por supuesto, de la alma mater, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
Al público que nos acompaña a través de las redes sociales, agradecemos sigan la transmisión a través de las distintas plataformas digitales institucionales.
A quienes se encuentran aquí, les informamos que durante la disertación de la conferencia magistral, en los pasillos de este auditorio se ubicará personal del IEPC Tabasco, a quienes pueden solicitar la tablilla con el código QR, para enviar preguntas y comentarios que serán leídos por la moderadora de esta conferencia.
En caso de no contar con algún dispositivo, también tiene a su disposición tarjetas para hacerlo, mismas que serán leídas en el segmento destinado para ello.
A continuación, cedemos los micrófonos a la maestra Elizabeth Nava Gutiérrez.
Consejera Presidenta del IEPC de Tabasco, Elizabeth Nava Gutiérrez: Muchas gracias.
Voy a dejar que los alumnos ahora sí aplaudan porque nombraron a las universidades y se quedaron con ganas de aplaudir.
Buenos días a todas y todos, a quienes nos siguen a través de las redes sociales, a las autoridades aquí presentes, administrativas, electorales, judiciales, muchísimas gracias por acompañarnos a este tercer día de la semana de la democracia.
A manera de introducción, debemos hacer una recapitulación de lo que hemos visto a lo largo de estos días, hemos escuchado distintas versiones e historias, y datos, acerca de cómo se ha desarrollado la democracia en América Latina, a través de diversos sucesos sociales que han impactado en los temas legislativos y posteriormente electorales.
Nos queda muchísimo por recorrer, eso no queda duda, y sobre ello nos viene a hablar aquí el doctor Lorenzo Córdova Vianello, un invitado de lujo.
Muchísimas gracias por aceptar.
Y antes de cederle el uso de micrófono, permítanme leer una síntesis curricular.
Es licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y doctor en investigación en Teoría Política por la Universidad de Turín en Italia.
Investigador Titular B de tiempo completo, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, en donde fue Coordinador del área de Derecho Electoral.
El Sistema Nacional de Investigadores lo reconoce como investigador nacional nivel tercero.
Es profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Nacional Autónoma de México y de igual manera, imparte cátedra de Teoría de la Constitución y Derecho Electoral en la Facultad de Derecho de dicha Universidad.
Es autor de varios textos sobre temas electorales, constitucionales y de teoría política. El más reciente de sus libros es “La democracia no se construyó en un día”, en coautoría con Ernesto Núñez.
También destacan “Derecho y poder. Kelsen and Schmitt frente a frente” en coautoría, “Los árbitros de elecciones estatales: Una radiografía de su arquitectura institucional” y coordinación”, “Reforma y control de la Constitución. Implicaciones y límites”, ambas publicaciones con César Astudillo, así como con Pedro Salazar “Democracia sin garantes. Las autoridades v/s la reforma electoral”.
Articulista del diario El Universal y colaborador de la revista Voz y Voto. Ha sido miembro de consejos editoriales de varias publicaciones periódicas. Desde agosto del 2005 a mayo de 2012, dirigió la revista de la Facultad de Derecho de la UNAM. En 2010 la UNAM lo reconoció con el premio Universidad Nacional para Jóvenes Académicos.
En 2010-2011 se desempeñó como Secretario Técnico del grupo que trabajó y procesó en el Senado la reforma política.
Miembro de la Junta de Gobernación del Instituto de Estudios de la Transición Democrática.
Ha sido conductor de los programas AMIJ Punto de encuentro en el Canal Judicial, y de la serie Elecciones 09 del Canal del Congreso. Trabajo por el cual recibió el Premio Nacional de Periodismo del Club de Periodistas de México.
Con Ciro Murayama y Pedro Salazar ha conducido los programas México diferente, Carril izquierdo y Observatorio 2012, por el cual recibió también el Premio Nacional de Periodismo en 2011 del Club de Periodistas de México en la categoría de Periodismo en temas electorales.
El 7 de diciembre de 2011 fue nombrado Consejero Electoral del Instituto Federal Electoral, y derivado de la Reforma Político-Electoral, el 3 de abril de 2014 la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, lo nombró Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, rindiendo protesta el 4 de abril de 2014
Bienvenido, doctor.
Adelante.
Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Muchas gracias, un placer.
Para mí es un verdadero privilegio poder participar, y agradezco en ese sentido, mucho al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco y a la Universidad, a esta universidad alma mater universitaria pública del estado de Tabasco, la invitación a esta ya séptima semana Democracia, Elecciones y Construcción de Ciudadanía en América Latina que el IEPC ha venido periódicamente realizando de la mano de esta universidad, en las tareas de difusión de la cultura democrática, de reflexión de las problemáticas que tiene nuestra democracia, y de construcción, pues, de ciudadanía en la entidad.
De verdad es un verdadero privilegio, un privilegio que me sigan invitando, y por supuesto, un privilegio estar en esta ciudad y en este estado al que me une muchos afectos personales, pero sobre todo, mucho agradecimiento.
De verás, es un privilegio, lo digo como universitario y ahora también como Presidente del Consejo General del INE, poder estar esta mañana con ustedes, y tener este intercambio con la ciudadanía, con la comunidad universitaria de Tabasco.
Yo he querido, o quiero articular mi intervención en tres grandes rubros, tres grandes momentos, y pensando en cuál, digamos, en la gran discusión que existe hoy en México y también en el mundo, a propósito de la eventual mejora de las reglas electorales, o en toda la discusión de la pertinencia de las mismas, en este contexto de reforma electoral.
Como ustedes saben, hace unas semanas, en el Congreso de la Unión se llevó a cabo un ejercicio de Parlamento abierto, con distintas voces que fueron escuchadas, en donde diferentes reflexiones se versaron en torno a la pertinencia o no de una reforma electoral. Y sobre todo, los sentidos que la misma debería tener, esto gracias a la, digamos, esta etapa que se ha detonado a partir de la presentación de la iniciativa de reforma electoral, de modificación constitucional, que ha presentado el señor Presidente de la República, y de muchas otras que distintas fuerzas políticas han puesto sobre la mesa de la discusión parlamentaria.
Para poder hablar de una reforma electoral, su necesidad, la pertinencia, la idoneidad de la misma, me parece que es indispensable hacer una pausa primero en el camino, y hacer una reflexión, en primer lugar, de dónde venimos.
En segundo lugar, de dónde estamos, como una manera de poder hacer un diagnóstico objetivo, serio, puntual, informado, que nos permita delinear hace dónde como sociedad deseamos encaminar o encausar el futuro de nuestra democracia.
Cito aquí, siempre lo hago, y a quienes he estado, además es conocida de la mano de él, cito a uno de mis maestros, al doctor Arnaldo Córdova en un ensayo, muy bonito ensayo, contenido en el libro Historia ¿para qué?, en donde Arnaldo Córdova decía que “la historia es maestra de la política, y que conocer la historia es la manera de entender dónde estamos y de poder encausarnos, efectivamente, hacia el futuro”.
Y creo que es, justamente, pertinente esta cita inicial, para poder justificar, insisto, estos tres momentos en los que busco articular o en los que pretenderé articular esta charla y, por supuesto, esperar con entusiasmo y además con mucha, creo que va a ser la parte más rica, eventualmente, el intercambio de opiniones con ustedes.
Creo que esto es indispensable, vuelvo a insistir, porque el contexto democrático que hoy tenemos no surgió de la noche a la mañana. Por supuesto que a lo largo de nuestra historia política y de la historia política reciente ha habido eventos muy importantes que han marcado, digamos, la dirección política en la cual nuestra sociedad se encamina.
Nadie puede negar relevancia, por ejemplo, las importantísimas Elecciones de 2018 que permitieron por primera vez en la historia de nuestra transición la llegada de una fuerza de izquierda al poder político.
Pero es claro que las Elecciones de 2018 no son un producto ni circunstancial, ni mucho menos espontáneo de nuestra vida democrática, por el contrario, 2018 es el resultado de un conjunto de cambios, de encausamientos, de luchas sociales y políticas, que lo antecedieron y que fueron modelando poco a poco este proceso que podemos cabalmente llamar nuestra transición a la democracia, bajo la premisa innegable de que todavía hay muchas problemáticas por resolver y que vuelven inacabado, digámoslo así, o imperfecto el tránsito democrático, pero que es inevitablemente desde el punto de vista estrictamente electoral marcó un profundo antes y un después.
Para decirlo en otras palabras, lamentablemente después de más de 100 años de expedida la Constitución de 1917 que resultó de la gesta histórica que fue la Revolución Mexicana, hoy lamentablemente podemos decir que todavía seguimos teniendo como sociedad, como gran deuda histórica el cumplimiento de ese gran anhelo de justicia social que alimentó a la Revolución Mexicana.
La justicia social, lamentablemente, sigue siendo un pendiente en muchos ámbitos de la vida de nuestro país.
Y, sin embargo, en el contexto estrictamente electoral, la profundidad de los cambios operados en las últimas décadas, es, me parece, incuestionable. Y creo que una buena lectura para entender dónde estamos, sobre ahora que está planteando la modificación de las propias reglas electorales, es no perder de vista de dónde venimos y cómo llegamos al lugar en que hoy nos encontramos.
Por eso, me parece, pues, que para poder discutir una reforma electoral, la pertinencia de la misma y, sobre todo, la conveniencia de los cambios que se están planteando, es inevitable hacer una pausa en el camino, hacer un ejercicio retrospectivo, entender de dónde venimos, valorar dónde estamos, digamos, cuáles son los éxitos y cuáles son los pendientes del modelo electoral que hoy tenemos para poder, ahí sí, con objetividad, con datos, con información poder plantear hacia dónde queremos encauzar el futuro de nuestro sistema electoral.
Es pues el propósito, digamos, de la charla que quiero sostener con ustedes en los próximos minutos. Y, para ello, he preparado una presentación que, por supuesto, está a disposición de todas y todos ustedes, hay muchas láminas con datos, prefiero que los datos que no me acusen de venir aquí a decir solamente impresione sus subjetividades.
Quiero, estamos en un espacio universitario y como académico creo que las afirmaciones deben siempre sustentarse con información verificable, objetiva, cierta y eso, justificable.
Así que muchas de las láminas, y si me permiten, Presidenta, flamante presidenta debo decir del IEPC, Elizabeth, si me permiten, pongo a disposición, por supuesto, de los organizadores la presentación para que pueda distribuirse aquí en este interesado.
Déjeme comenzar, pues, haciendo este balance en retrospectiva en primera instancia.
El primer punto y si me ayudan los colegas de apoyo técnico poniendo la primera gráfica.
El primer punto que creo que vale la pena tener presente, es que la transición mexicana hacia una transición original. Es una transición distinta a las otras transiciones.
Es una transición que en muchos sentidos rompe el modelo, aquel que los estudios políticos de los años ochenta y de los años noventa, digamos, en los estudios sobre las transiciones a la democracia, tan en boga en ese periodo de análisis político, pues es un modelo el nuestro que es completamente atípico, respecto de los que han sido los casos típicos o clásicos de estudio.
Nuestra transición poco tiene que ver, por ejemplo, con la que es la joya en términos de estudio, de referenciales de las transiciones, que es la transición española.
La transición española, insisto, que es el modelo básico de estudio, pues fue una transición que tuvo características muy particulares.
En 1975 muere el dictador Franco, en los años siguientes viene un proceso de reencuentro, digamos, de fuerzas políticas algunos y de personajes políticos, algunos de los cuales estaban incluso en el exilio.
Viene un proceso de consenso de construcción de las nuevas rutas sobre las que habría que transitar políticamente el país que se concretan en los así llamados Pactos de la Monclova, en donde hay un nuevo arreglo económico, un nuevo arreglo político, que sustenta la expedición de 1978 de la Constitución, de la nueva constitución democrática de España.
Van a elecciones bajo el nuevo modelo instaurado en la Constitución, gana en primera instancia la derecha, en una segunda ronda electoral vuelve a ganar la derecha, viene una crisis política en el contexto de la crisis económica global de finales de los 70, principios de los 80, el intento de golpe de Estado del coronel Tejero, cae el gobierno de Suárez, el segundo gobierno de Suárez, van a elecciones y gana el PSOE.
En un periodo de menos de 10 años pasaron los españoles de la dictadura a una democracia funcional en donde prácticamente todas las fuerzas del espectro político, a través de la vía democrática, a través de la vía electoral, accedieron al poder. Tan, tan, se acabó la transición española.
Bueno, nuestra transición es un poco más compleja, nuestra transición es una transición que se sale de ese que ha sido, insisto, el molde de referencia o, por ejemplo, también es bien distinta de la transición chilena, hoy tan emproblemada por el plebiscito mediante el cual, el referéndum mediante el cual no se aprobó la Constitución hace un par de fines de semana.
Es decir, la transición chilena pues se encuentra en ese momento culminante que es un parteaguas que distingue, digamos, el periodo de la dictadura y que inicia la etapa democrática de Chile en el célebre plebiscito del “no”, donde triunfa el “no” en 1988 y que insisto, puso fin a la dictadura.
Vuelvo a insistir, nuestra transición es distinta y vale la pena tomarlo en cuenta.
Nuestra transición no implicó rupturas radicales con el pasado, no implicó momentos de quiebre, no implicó momento refundacional de la vida política nacional y el mejor ejemplo es que hoy seguimos teniendo o viviendo bajo el régimen, bajo el amparo de la norma constitucional que surgió al cabo de la Revolución Mexicana.
Y si bien la misma norma constitucional se ha transformado radicalmente, permitiendo a través de distintos cambios, de distintas reformas en las últimas cuatro décadas, un cambio político profundamente radical, pues nuestro modelo de transición es un modelo que deberíamos definir como gradual, paulatino, acumulativo, articulado en sucesivas reformas electorales que a lo largo, repito, de cuatro décadas, fueron concretando cambios que permitieron la democratización del país.
Ahora, este modelo particular no ha implicado que el cambio haya sido ni menor ni intrascendente, basta ver la realidad política de hace 30 años apenas, con la que hoy tenemos, para entender la profundidad del cambio político que operó en este proceso de transición largo, gradual, paulatino, extenso, en fin, lo que se quiera, muy mexicano para decirlo de alguna manera.
Hace 30 años, el país era estrictamente monocolor, hace apenas 34 años pues, hasta 1988, no había habido ningún senador que no fuera emanado de las filas del partido en el gobierno, del partido así llamado, entonces llamado oficial, no había habido ninguna legislatura en donde dicho partido no contara con una mayoría hasta 88 calificada para modificar a su antojo la Constitución, no había para entonces un solo gobernador que hubiera surgido de las filas de la oposición; mientras que hoy tenemos una realidad política radicalmente distinta, digamos que entonces, hace 30 años había muy poca certeza respecto de las reglas del juego, pero una certeza clara y evidente, se sabía quién iba a ganar las elecciones, incluso antes de que las elecciones se llevaran a cabo.
Hoy estamos en una circunstancia radicalmente distinta.
Si uno observa el mapa político nacional, es un mapa multicolor, cruzado por la pluralidad y por la diversidad política, la alternancia es un fenómeno, como mencionaré más adelante, que ha cobrado carta de naturalización tanto en el plano federal como en el plano local y municipal; no hay, hay mucha claridad respecto a cuáles son las reglas y uno puede estar de acuerdo o no en las reglas pero hay certeza en las reglas, que es una condición fundamental para que pueda llevarse a cabo el juego electoral democrático y la única incertidumbre que hoy existe entre nosotros, vista la amplísima competitividad política que suele ocurrir en los procesos electorales, es que nadie sabe quién va a ganar las elecciones hasta que, en la noche de los comicios la autoridad electoral hace públicos, de manera preliminar, los resultados. Es decir, la única incertidumbre aceptable en la democracia es la que caracteriza nuestros procesos electorales hoy en día. Ahí la profundidad del gran cambio político.
Ahora, este cambio político, decía, es un cambio gradual y paulatino, no pretendo y, hay una discusión abierta todavía respecto de cuándo arranco este proceso, si fue en 1968, en fin, si lo vemos desde la perspectiva de las reformas electorales me parece que la reforma que abre la puerta a este proceso gradual y paulatino al que hago referencia fue inevitablemente la reforma de 1977. Hace 45 años justamente, digamos, bajo la concepción del entonces Secretario de Gobernación, Don Jesús Reyes Heroles se hizo un cambio, se propuso un cambio a las reglas del juego electoral que arrancaron ese proceso de transformación de nuestro régimen político enclave democratizador.
Si se quiere nuestras reformas han sido reformas parciales, graduales, como decía, pero el punto de partido me parece, tal como lo sugieren Ricardo Becerra que estará, que será responsable la próxima charla aquí en esta semana, José Woldenberg y Pedro Salazar, pues desde el proceso, es una reforma desencadenadora que echó a andar el proceso, la mecánica como ellos la definen del cambio político en nuestro país. Creo que es un momento, insisto, no fue una reforma refundacional, es una reforma que arranca el proceso de transición y creo que, por cierto, hoy en el contexto político actual, recordar las palabras de don Jesús Reyes Heroles que en el célebre discurso del 1º de abril de 1977 en Chilpancingo, explicaba la lógica el sentido de los cambios que se estaban proponiendo, me parece que son palabras que resuenan con un eco importantísimo y que vale la pena rescatar, porque esto explica la lógica, el sentido de aquella reforma electoral, de aquella primera gran reforma enclave democratizadora en nuestro sistema político.
Decía don Jesús Reyes Heroles, insisto, explicando el sentido de la reforma y lo mencionaré algo más adelante, decía que cito: “mayoría y minorías”, esto podría parecer una obviedad, pero esto en su momento fue la lógica fundamental de aquella reforma, mayorías y minorías, decía, constituyen el todo nacional, es decir, el todo nacional no son solo las mayorías, que por cierto en democracia siempre son efímeras, duran un periodo. Y las mayorías a veces se convierten en minorías y las minorías a veces en mayorías.
¿De qué depende eso? De la voluntad de las y los ciudadanos expresada en las urnas.
Vuelvo al punto.
Mayorías y minorías constituyen el todo nacional y el respeto, palabra que tiene, el concepto que tiene una enorme carga democrática, el respeto, entre ellas, su convivencia pacífica dentro de la ley es base firme del desarrollo, del imperio de las libertades y de las posibilidades de progreso social.
Y advertía don Jesús Reyes Heroles: Cuando no se tolera, la tolerancia es probablemente junto con la libertad y la igualdad, el valor democrático por excelencia. Cuando no se tolera, se incita a no ser tolerado y se abona el campo a la fratricida intolerancia de todos contra todos. La intolerancia sería el camino seguro para volver al México bronco y violento.
Ahí arrancó la transición. Estas son las palabras con las cuales podemos decir que se inaugura el proceso de dejar atrás de manera lenta, gradual y paulatina, como mencionaba, un régimen autoritario para instalar un régimen democrático, por lo menos en su dimensión electoral.
Que como decía Ortega y Gasset, es la dimensión de la que depende todo sistema democrático. La democracia, probablemente, si se quiere, podemos discutirlo, no se agota en lo electoral, pero no hay un régimen democrático si no se cumple el expediente electoral.
Lo que Ortega y Gasset llamada “el mísero detalle técnico que son justamente las elecciones”.
Vamos adelante.
No pretendo aquí, probablemente Ricardo Becerra está mucho más autorizado, porque es autor o coautor de la mecánica El Cambio Político, para poder hacer un análisis y una interpretación del proceso de transición a la democracia en nuestro país.
Y no pretendo sustituir el análisis que ellos y muchos otros han hecho respecto de cómo las distintas, las series de reformas electorales de nueve grandes reformas electorales que se han dado en nuestro país desde 1977 hasta la última en 2014, han venido modulando y mejorando el régimen democrático en su dimensión electoral.
Lo que pretendo aquí es una clave de lectura adicional que, para obviar el tiempo, resumo en, digámoslo así, cuáles fueron las problemáticas que las distintas reformas electorales buscaron de manera toral, de manera fundamental resolver.
Es decir, cuáles eran los problemas que había, las necesidades que había que satisfacer para ir avanzando en el proceso de transición democrática.
Quiero ser claro. Todas las reformas, estas 9 grandes reformas, la de 1977, la de 1986, la de 1989-90, la de 1993, la de 1994, la de 1996, la de 2007 y, finalmente, las de 2014, son todas reformas integrales, no solamente en el sentido de que han implicado modificaciones constitucionales y, por supuesto, legales en consecuencia, sino también porque han abarcado múltiples aspectos: El diseño de las autoridades electorales, los procedimientos electorales estrictamente hablando, construcción de condiciones de equidad y demás.
Pero creo que la clave de lectura que sugiero para poder entender en su, digámoslo así, de manera omnicomprensiva el proceso de transición a la democracia, es tratar de identificar cuáles fueron las necesidades no únicas, pero sí primordiales que en los distintos momentos a lo largo de estos 40 años, las reformas electorales buscaron resolver.
Desde este punto de vista podríamos identificar cuatro grandes momentos, insisto, ésta es una simplificación, pero es una simplificación que busco hacer para claridad, para sistematizar, digamos, de alguna manera el proceso de transición a la democracia.
¿Cuáles fueron los grandes momentos que tuvo el mismo? En un primero momento, viniendo de un régimen cerrado, excluyente, impermeable, refractario a la pluralidad política como el que se había gestado en el así llamado estado de la Revolución Mexicana, régimen de la Revolución Mexicana a lo largo del Siglo XX, un régimen profundamente autoritario, tanto en su diseño como en su operación, porque era indispensable resolver el primer problema, el primer gran problema que era justamente el de abrir el régimen de partidos a la pluralidad política, todavía germinal, pero que estaba cada vez más empujando y demandando cauces institucionales para poderse expresar.
Y, por otro lado, que esa pluralidad, ese pluralismo político que se presentaba en… al que se abría el sistema de partidos, pudiera tener un reflejo en el ámbito de la representación nacional, en primera instancia en la Cámara de Diputados.
Es decir, en un régimen político que desde 1953 hasta 1978, es decir, durante 25 años, implicó una inmovilidad, un inmovilismo del sistema de partidos, había solo cuatro partidos políticos: el PRI, que gobernaba; el PPS y el PARM que eran partidos así llamados satélites y que durante décadas postularon a los candidatos que postulada el PRI a los cargos de elección popular, y el PAN que constituía la única alternativa real de oposición.
No había, vale la pena señalar, ninguna fuerza de oposición de izquierda, reconocida en el sistema de partidos políticos.
Bueno, durante 25 años parecía, si uno miraba el país legal, el sistema de partidos desde la lógica de los que tenían registro, pareciera que era un sistema, un país que no se movía.
Y, sin embargo, esos 25 años fueron justamente espacios o momentos en los cuales, como pocas veces, el sistema cerrado y refractario a la pluralidad política, hacía agua; años en los cuales expresiones como movimientos sindicales de ferrocarrileros, de maestros, de médicos, estudiantiles, se expresaban y eran, digámoslo así, y tenían la reacción que suelen tener los regímenes autoritarios frente a cualquier muestra de inconformidad política y social, la represión a mano dura.
Por eso la primera necesidad era inevitable, abrir el sistema de partidos y permitir que la pluralidad política se reflejara en esos cauces institucionales, fluyera por esos cauces institucionales que son los partidos políticos y que éstos, esta pluralidad pudiera reflejarse en el Congreso de la Unión.
Por cierto, a través de la introducción de una figura, las diputaciones de representación proporcional, que hoy vale la pena decirlo, a 45 años de su introducción, fueron el gozne que permitió que México se democratizara.
Si hoy México es el país democrático, plural, diverso, con los problemas que tiene, pero no son causa de la representación proporcional, menos faltaba, es justamente porque hace 45 años se optó por esta figura para que la pluralidad política pudiera tener reflejo.
La idea era que todos, como decía Reyes Heroles, pudieran, todas aquellas partes que integraban lo que él definía el complicado mosaico ideológico nacional, pudieran tener voz, presencia y capacidad de incidir en el espacio de decisión donde está reflejado el pueblo mexicano, la Cámara de Diputados.
Así que cuidado con andar menospreciando esta figura que es la verdadera clave en la cual… sobre la cual, no la única, pero la clave sobre la cual se ha construido el sistema democrático de representación democrática del país.
En un segundo momento y sobre todo después de la crisis que provocaron las elecciones organizadas por la CFE, la Comisión Federal Electoral, por supuesto, no estoy hablando de la Comisión Federal de Electricidad. El Director de la CFE, el Presidente de la CFE y el Director de la CFE es el mismo, pero pues estamos hablando de cosas distintas, ¿no?
Sobre los temas energéticos no sé nada, así que no me meto.
Bueno, las elecciones, controvertidas elecciones organizadas por la CFE que provocaron un verdadero sismo político, con las acusaciones en muchos sentidos documentada de fraude, perdón, en 1988 quedó claro que la nueva problemática para resolver el nuevo problema por afrontar, ver y solucionar era, justamente, construir un sistema electoral que tanto en su institucionalidad, las instituciones responsables de operarlo, como en su normatividad, es decir, las reglas del juego como en su procesamiento, es decir, los procedimientos electorales inyectara confianza a todos los actores políticos y a la ciudadanía.
Vuelvo a insistir, permitiera ese tránsito entre elecciones, en donde la única certeza era saber anticipadamente quién iba a ganar, a elecciones en donde la certeza está en torno a las reglas y los procedimientos, y la incertidumbre respecto a quien puede ganar una elección, pues depende del voto ciudadano, o para decirlo como se decía a principios de los años 90, muchos de ustedes lo recordarán, que el voz voto se contaran bien y, efectivamente, contara.
Ése fue el segundo gran momento que se buscó resolver, justo, con las reformas a principios de la década de los 90, que buscaban inyectar credibilidad y confianza en los procesos electorales.
Para 1994, a mediados de esa década, un nuevo problema se presentó como una necesidad a resolver para poder avanzar hacia la democracia, y es que en las Elecciones de 1994, elecciones en donde por primera vez el entonces el Instituto Federal Electoral realizó el primer ejercicio de fiscalización de nuestra historia, un ejercicio sumamente acotado, un ejercicio que no implicaba verdaderas compulsas, auditorías, etcétera, sino simple y sencillamente revisar lo que los partidos informaban haber recibido y gastado. Es decir, que tuvo no sé si la gran virtud de, efectivamente, hacer un ejercicio de rendición de cuentas, porque si los partidos, o sea, el IFE no podía ir más allá de lo que los partidos le informaban.
Pero sí tuvo la gran virtud de ser el primer ejercicio en el cual, que puso sobre la mesa, datos oficiales sobre lo que los partidos habían ingresado y gastado, y el resultado fue dramático.
El partido en el gobierno había gastado 80 centavos de cada peso erogado en las campañas; si llegaran problemas a resolver ahora en la equidad en las condiciones de la competencia.
Eso fue, justamente, lo que en una tercera etapa, digamos, las reformas electorales buscaron resolver.
Y las condiciones para generar esa equidad en la competencia, equidad no quiere decir igualdad, sino que haya un mismo piso mínimo de partida para que todos los partidos pudieran competir, digámoslo así, de una manera mínimamente equilibrada en las elecciones, siguió dos grandes ejes:
Por un lado, la preeminencia del financiamiento público, un financiamiento muy generoso, que tal vez valga la pena repensar en sus dimensiones. Hoy creo que el financiamiento público que se da en los partidos en ocasiones puede resultar o generar, incluso, incentivos perversos para la operación de los partidos por sus montos, pero que tiene una finalidad fundamental; no se trata nada más de reducir el dinero a partidos, eso es equivocar la perspectiva respecto de la discusión sobre este tema.
Porque ese financiamiento tiene un propósito fundamental que es generar condiciones de equidad. Está muy bien que se discutan los montos, pero es importantísimo que la conclusión de esta discusión sea que no se afecten las condiciones de equidad, porque esa fue la razón fundamental por las que hace 25 años se apostó por esta vía para poder generar condiciones de equidad en donde no las había.
Y el otro gran eje fue el cambio al modelo de comunicación política. Es decir, impedir que sea el dinero, como ocurre en los Estados Unidos y creo que si alguien busca identificar cuál es la antípoda del modelo de comunicación política que existe en México desde 2007 hasta la fecha, pues es la sentencia de la Suprema Corte de los Estados Unidos que resolvió el caso Citizens United versus the Federal Electoral Commission.
Es decir, un caso en el cual la Suprema Corte de los Estados Unidos, consideró que el gasto de las corporaciones privadas en comprar publicidad, incluida la radio y la televisión, era una manera de expresar la libertad de expresión.
Es decir, la libertad de expresión que es un derecho fundamental, según la Corte Norteamericana, se traduce en poder gastar dinero comprando publicidad en favor o en contra de algún actor político.
Nuestro modelo es radicalmente distinto, seguimos el modelo europeo. Es decir, un modelo de prohibir la compra de publicidad política en la radio y la televisión, es decir, que no dependa del dinero el acceso a estos medios y utilizar los llamados tiempos del Estado para distribuidos de manera equitativa entre las fuerzas políticas, pueda presentarse a través de la radio y la televisión su oferta a la ciudadanía. Bueno, esos fueron los dos grandes ejes para resolver el problema de la equidad.
Finalmente, para 2014, una nueva problemática alimentó la última de las reformas electorales que hemos tenido.
Y es que, para entonces se consideró había una gran disparidad en la calidad con la que se realizaban las elecciones federales, entonces a cargo del IFE, y con la que se realizaban las elecciones locales por parte de los Institutos Estatales Electorales y, sobre todo, una gran disparidad entre ellos.
Y, en efecto, podíamos ver que había institutos electorales muy robustos, bien dotados, incluso con servicios profesionales electorales al interior de su estructura y otros órganos electorales, como el de Nayarit que era un órgano de temporal. El órgano electoral de Nayarit, el Instituto Electoral de Nayarit tenía solamente un presidente como funcionario permanente a una estructura mínima de apenas unos cuántos funcionarios de apoyo y los consejeros electorales eran designados para cada proceso electoral, al cabo del cual volvían a sus ocupaciones fundamentales. Es decir, un modelo completamente contrario a la lógica de profesionalización que alimentó durante décadas la construcción de las autoridades electorales, por ejemplo, el IFE y otros órganos locales.
Entonces, esta disparidad, disparidad en el diseño institucional, en las reglas, en los criterios con los que se operan las elecciones y en los procedimientos electorales, hizo que una nueva necesidad fuera objeto de la reforma de 2014.
Es decir, una reforma que tuvo el propósito de homogeneizar y estandarizar los sistemas electorales locales con el sistema electoral federal, creando, dando origen a un sistema nacionalizado de elecciones del que está integrado hoy por el INE, el IFE convertido en un órgano nacional que tiene competencia también en organización en los procesos locales y los ha llamado OPLES, como el IEPC, es decir, los Organismos Públicos Locales Electorales con independencia de que, por supuesto, existe una rama judicial de tribunales locales y del Tribunal Federal.
Bueno, hasta aquí, digámoslo así, los grandes pasos de nuestra transición.
Permítanme ahora pasar, y si me ayudan los colegas del apoyo técnico, a poder hacer un balance de cómo nos ha ido a lo largo de estos ocho años y medio de existencia de un sistema nacionalizado, y permítanme aquí hacer alguna especie de numeraria o de referencia muy breve en términos de numeraria, para poder decir, hombre, llegar a concluir, si el sistema funciona y si no funciona, igual y vale la pena cambiarlo, o si sí funciona y en qué sentido habría que mejorarlo.
Bueno, lo primero que hay que decir es que es un sistema muy complejo de instrumentar y sin embargo, hoy podemos decir que quienes algunos sedicentes expertos electorales que calificaron a la reforma de 2014 como un mazacote, y que era impracticable, es decir, que no podía instrumentarse, pues se equivocaron.
Hoy el sistema electoral funciona y ha permitido la recreación del poder político a través de las urnas, tanto a nivel federal como local, y municipal, a lo largo de ocho años y medio, luego de 330 elecciones organizadas.
Es decir, en estos ocho años y medio, el INE, en su competencia exclusiva de organizar elecciones federales, o como co-organizador junto con los órganos estatales de las elecciones locales, ha organizado 330 elecciones.
Permítanme un dato comparativo, el IFE en 23 años de existencia, de 1990 a 1993, perdón, a 2003, de 13, 2014, hasta que fue sustituido por el INE, organizó en 23 años, 18 elecciones federales.
El INE en ocho años y medio, ha organizado 330.
Por supuesto, contemplo las elecciones federales, aquí está el desglose, elecciones locales, elecciones ordinarias, elecciones extraordinarias, elecciones de partidos políticos. Recuerden que el INE organizó las elección internas del PRD y las que a través, por mandato del Tribunal, pues definieron la dirigencia actual de MORENA.
También hicimos una asamblea constituyente, la de la Ciudad de México y realizamos dos ejercicios inéditos hasta ahora de democracia directa, hace un año, la Consulta Popular y hace unos meses la Revocación de Mandato.
Y todos estos procesos electorales han sido conducidos por los cauces institucionales.
Ninguno de estos 330 procesos electorales ha derivado en un conflicto postelectoral.
Por supuesto que ha habido impugnaciones, ha habido inconformidades, pero todas se han procesado por los cauces institucionales, es decir, en ocho años y medio las elecciones no han sido un problema.
Segundo elemento que pongo sobre la mesa de balances.
Bueno, en este periodo hemos tenido un índice de alternancia nunca antes visto en la historia democrática del país. En ocho años y medio, en estas 330 elecciones, el promedio de la alternancia alcanza un índice de casi el 63 por ciento, 62.27.
¿Esto qué quiere decir? Que las posibilidades, viendo lo que ha ocurrido en este periodo, de que el partido que gana una elección, una ronda electoral, vuelva a ganar la elección que sigue, es de apenas una de cada tres posibilidades, probabilidades.
Es decir, son las y los ciudadanos quienes con su voto, si me regresan a la anterior, quienes con su voto deciden quién gana y quién pierde elecciones, es como debe ocurrir en democracia.
Y, por cierto, no hay una sola fuerza política que haya sido la beneficiaria exclusiva de este fenómeno.
En estos ocho años y medio todos los partidos políticos han ganado y perdido elecciones, como suele ocurrir en una democracia, revelando que en una democracia ninguna mayoría lo es para siempre y ninguna minoría está condenada a hacerlo tampoco.
Y, además, diría una cosa, que quien han ganado nunca ha ganado todo, quien ha perdido nunca ha perdido todo y esto no es nunca definitivo.
Si esto no significa una democracia que funcione, pues, no sé cómo demonios llamarla.
Pero, además, el INE a lo largo de estos años no solamente ha organizada esta cantidad de elecciones de la mano de los organismos públicos locales electorales y de la justicia electoral local y federal.
También hemos cumplido una serie de funciones que muchas veces se obvian, sobre todo cuando se reduce, pues, de una manera simplista, por decir lo menos, el costo del sistema electoral que hoy tenemos.
Que, por cierto, déjenme decirlo de una vez: es falso que sea el sistema electoral más caro del mundo. No es cierto.
Es falso que las elecciones en México sean las más caras del mundo. No es cierto.
Y es falso que el INE sea el órgano electoral más caro del mundo. También eso es falso.
Y me dejan ponerles un ejemplo.
Hombre, lo que acaba de pasar en Colombia este año.
En Colombia se renovaron todos poderes a través de elecciones nacionales.
Bueno, Colombia gastó en sus tres elecciones de este año, mucho más de lo que gastó el INE en las elecciones federales de 2021, que tuvieron, además, el índice de concurrencia más grande en nuestra historia, porque en 2021 en los 32 estados, incluyendo Tabasco, hubo elecciones.
Y ojo, alguien puede decir, sí, pero fueron tres elecciones en Colombia. Sí, pero nada más que Colombia tiene una padrón electoral tres veces menor que el mexicano.
El Tribunal Superior Electoral de Brasil hoy objeto de una virulenta, de un virulento ataque desde el gobierno y descalificación desde el gobierno de ese país, y que por cierto, ha llevado a que el Tribunal Superior Electoral haya llamado a un órgano que es visto como un símbolo de autonomía y de resistencia frente a este tipo de ataques como el Instituto Nacional Electoral para que coordine las tareas de observación y ahí estamos y hemos estado y estaremos defendiendo lo que ha sido una ancla de estabilidad de las elecciones brasileñas, que es la urna electrónica.
Durante 25 años en Brasil la urna ha sido la clave de gobernabilidad democrática. Hoy objeto, por cierto, de una descalificación infundada como en su momento ocurrió en Estados Unidos, en las elecciones de 2020 respecto del voto electrónico aduciendo que es el mecanismos para hacer un fraude electoral.
Pero esa es otra historia y no me desvío.
Lo que quiero decir, es que, además, decir y nadie está en contra de que abaratar los costos. De hecho, el INE para el presupuesto del próximo año ha hecho una reducción considerable de los costos pensando que el próximo año no solamente va a haber elecciones en Tabasco. Perdónenme, en Tabasco, no.
Perdón, ya han tenido muchas, entonces, que tomen pausa y se verán en las urnas en 2024.
No, en 2023 van a haber elecciones en Coahuila y en el Estado de México y, además, en septiembre, justo dentro de un año, hoy dentro de un año habrá arrancado ya la que va a hacer la elección más grande de nuestra historia, el proceso electoral de 2024, que tendrá el número potenciales electores más grande hasta ahora, estimamos nuestras proyecciones nos arrojan que serán cerca de 97 millones de potenciales electores y el número de cargos en disputa vista la concurrencia de elecciones locales con las federales más grande nunca antes visto y disputado en las urnas.
Bueno, pero además de eso, el INE hace muchísimas cosas, y no me voy a detener aquí, la numeralia, insisto, está a su disposición, empezando por el hecho de que en estos ocho años y medio hemos expedido más de 21, casi 22 millones de credenciales de manera gratuita y a lo largo y ancho del país, y también fuera del territorio nacional, con un promedio de trámites diarios de casi 44 mil, de más de 44 mil trámites en cada uno de nuestros casi 900 módulos de atención ciudadana, que en ocasiones ha llegado a picos de 330 mil operaciones diarias.
Por cierto, este pico ocurrió justo durante la pandemia con el respeto absoluto de las normas sanitarias que hemos instrumentado para operar dichos módulos de atención ciudadana.
Además, vamos adelante, a lo largo de estos años, el INE ha venido monitoreando, el INE ha venido realizando exitosamente el monitoreo de todos los medios de radio y televisión.
Otro dato a considerar cuando se dice “es que el INE cuesta mucho”, ¿ustedes saben cuántos órganos electorales, porque hay que comparar peras con peras, y manzanas con manzanas, no peras con sandías, como suele hacerse?, ¿ustedes saben cuánta, ahora voy a ir a esto, ustedes saben cuántos órganos electorales en el mundo tienen como lo tiene que hacer el INE, monitorear todas las señales de radio y televisión que se transmiten en el país? Ninguno.
Es más, no sé por qué lo hace el INE, debería hacerlo otra instancia del Estado mexicano, pero pues resulta que se le encomendó al INE, y el INE lo hace y lo hace bien.
Eso quiero volver porque Tabasco ha sido un estado… aquí está, como pueden ver, el monitoreo nos ha arrojado que el modelo de comunicación política tiene un altísimo grado de cumplimiento. Vean ustedes en las elecciones federales, el índice de cumplimiento del modelo de comunicación política por parte de los concesionarios de radio y televisión rebasa el 99 por ciento, y esto se debe, evidentemente, al compromiso democrático de la industria, por un lado; pero también al hecho de que el INE monitorea y los propios concesionarios se saben observador.
¿Qué más hemos hecho con el INE?, y esto lo dejo aquí para hacer un reconocimiento pues al estado, al gobierno del estado que ha logrado, que ha avanzado con el INE en firmar con el entonces gobernador, hoy Secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Firmamos un convenio de colaboración para poder utilizar, que no quiere decir entregar, pero utilizar los datos biométricos de las y los ciudadanos que el INE resguarda y que hacen del Padrón Electoral la base de datos biométricos, de dactilares y faciales más grande del país.
Los datos no son del INE y por eso el INE no los puede entregar, salvo que haya una orden judicial. Pero los estamos utilizando para generar un bien social muy relevante.
En efecto, las bases de datos de dactilares está siendo utilizada para de la mano de los servicios forenses y de los organismos de búsqueda de personas desaparecidas poder dar la identidad a los cuerpos desconocidos, que son encontrados, lamentablemente, en lo que constituye uno de los graves flagelos para nuestro país.
Gracias al INE, se están, y aquí están todas las instancias con las que hemos firmado convenios, incluido el gobierno del estado de Tabasco, el Tribunal Superior de Justicia y la Fiscalía de esta entidad, para poder darle ese uso social a esa base de datos que, por cierto, le cuesta al INE 1 de cada 3 pesos de su presupuesto.
Es decir, otorgar estos 122 millones de credenciales, resguardar esos datos, poder utilizarlos para poder darle identidad a cuerpos desaparecidos y palear así el dolor de las familias, pues tiene un costo, y es 1 de cada 3 pesos de lo que el INE recibe.
Por cierto, aquí tenemos un problema, para que el INE pueda darle nombre y apellido a un cuerpo necesitamos que las fiscalías o que los órganos forenses puedan hacer una compulsa, es decir, una validación de que la huella que nosotros encontramos en nuestra base de datos, jurídicamente es la del cuerpo desaparecido, y aquí tenemos, si vamos a la siguiente, un embudo, porque lamentablemente de cerca de, híjole aquí perdí, creo que no se alcanza a ver hasta abajo, pero bueno, de cerca de 60 mil solicitudes que se le han mandado, de huellas que se le han mandado al INE, de cerca de 60 mil solicitudes, el INE ha encontrado 19 mil coincidencias, las otras pueden ser huellas o de personas extranjeras o bien de menores de edad, porque nosotros no los tenemos, o bien de, huellas mal tomadas, pero cerca de 61 mil ya estos son datos actualizados al día de hoy, 61 mil solicitudes hemos logrado identificar, me equivoque la cifra, y ofrezco una disculpa, 17 mil matches, nada más que solamente hemos podido entregar cuatro mil 800 fichas, es decir nombres, el resto es el embudo que está en los servicios forenses y por eso este es un espacio por cierto para seguir insistiendo en que hay que avanzar en el trabajo conjunto.
Porque algo digo, el INE es un órgano autónomo y somos bien celosos de nuestra autonomía y la ejercemos todos los días frente a los gobiernos actuales, frente a todos los partidos políticos y también frente a los gobiernos idos, y lo seguiremos haciendo, pero una cosa es esa autonomía y otra cosa es que seamos un órgano autárquico, somos parte del estado mexicano y por supuesto que sabemos colaborar.
En fin, eso también nos sirve para identificar a personas desaparecidas, digamos, desconocidas.
Ahora, qué balance podemos hacer, qué balance podemos hacer de todo esto que ha venido ocurriendo a lo largo de estos ocho años, bueno, a mí me importa poner sobre la mesa un hecho que, a pesar de todo, a pesar de las descalificaciones, a pesar de la incomodidad, y eso lo entiendo ¿eh?
Lo digo, de veras, sin ningún tipo de, no sería tal vez deseable, pero la política es lo que es, entiendo que al INE le resulte incómodo algunos actores, precisamente porque se ejerce la autonomía, no quiero discutir sobre eso.
Lo que quiero decir es que esto ha generado una serie de descalificaciones en contra de la autoridad electoral, pocas veces vistas en el pasado, lo que sí es cierto, es que el INE sigue gozando de una buena salud en términos de confianza ciudadana, permítanme pasar telegráficamente algunas encuestas para referir el punto.
En la encuesta de cultura política, que es la que pueden ver en la gráfica de la izquierda en esta lámina, que realizó el INEGI a principios del año pasado, el INE ya contaba con un 60 por ciento de aprobación que lo colocaba solo después de nuestras Fuerzas Armadas, como la institución civil con mayor credibilidad y confianza ciudadana, en la gráfica de la derecha tenemos otro ejercicio realizado por Parametría en donde hay un tracking donde puede ver cómo evoluciona, la confianza y la desconfianza en torno al INE, que nos coloca en la última de las mediciones realizadas en un índice de confianza del orden del 65 por ciento, vamos a la siguiente por favor.
En la gráfica de la izquierda hay una encuesta realizada por el periódico Reforma, poco después de la revocación de mandato, en donde a pesar del proceso de descalificación muy intenso, nunca antes visto del que fue objeto el INE, pues el INE tenía 64 por ciento de la ciudadanía tenía una opinión buena del INE o muy buena.
La gráfica de la derecha en esta lámina, pues refleja lo que ha hecho otra casa encuestadora GEA-ISA, en donde se puede ver cómo en el último trimestre de 2021, luego de esos intensos ataques a la autoridad electoral, pues la credibilidad, perdón, el primer trimestre de este año bajó respecto del último trimestre del año pasado de una credibilidad y una confianza de 73 por ciento a un 60 por ciento. Pero en el siguiente semestre volvió a subir a un 70 por ciento.
Ahora, ustedes van a decir –la que sigue, por favor-, bueno, estos están obsesionados con la confianza y las encuestas, no. En el INE no.
Pero sí digo una cosa: El INE para trabajar requiere de la confianza de las y los ciudadanos, porque si no existe esa confianza el INE no podría hacer elecciones. Y pongo aquí unos datos:
Para organizar las elecciones de junio de 2021, el INE necesitó que un millón 460 mil personas, ciudadanos insaculados y capacitados para tal efecto, pudieran operar las más de 160 mil casillas que se instalaron.
¿Y qué es lo que nos arrojan los datos de la capacitación que lleva a cabo el INE?
Que luego de la primera etapa, es decir, después del sorteo de visitar a 13 millones de ciudadanos en sus domicilios que fueron los insaculados, de ver quiénes aptos, de saber si estaban dispuestos a trabajar con el INE y de darles una primera capacitación, tres millones de ciudadanas y ciudadanos habían aceptado colaborar con su INE. Es decir, el doble de los que necesitábamos estaban dispuestos a operar las casillas.
¿Qué pasó en la revocación de mandato de este año a pesar de lo polémico del ejercicio?
Bueno, que necesitando casi 288 mil ciudadanas y ciudadanos como funcionarias y funcionarios de casilla, casi 660 mil habían aceptado, un 230 por ciento.
¿Y qué pasó en las seis elecciones de junio pasado?
Que, necesitando 148 mil personas, hubo 340 mil, prácticamente cifras redondas, que habían aceptado trabajar con el INE. Es decir, otra vez 230 veces por ciento.
Es decir, esa es la confianza, en eso se traduce la confianza, en la posibilidad de que las elecciones se recreen y se repitan periódicamente.
Ahora, ¿hay necesidad de reforma o no?
Y paso para concluir y abrir el espacio al diálogo.
¿Podemos pasar a la siguiente?
Bueno, miren, después de haber visto las cifras que he compartido con ustedes, si la pregunta que me hicieran fuera: ¿Es indispensable una reforma electoral hoy? O, mejor, si no hay reforma electoral, ¿está en riesgo las elecciones? ¿Está en riesgo la democracia mexicana?
Si la pregunta fuera esa, la respuesta es clara y contundente: No, de ninguna manera.
El INE y nuestro país puede ir perfectamente, junto con el Sistema Nacional de Elecciones y los OPLES, podemos ir perfectamente a las elecciones 2024, esa gran cita electoral, con el sistema que tenemos.
En 2021, el año pasado, con estas reglas, con este sistema electoral, organizamos la mejor elección que se haya organizado en la historia. Y así lo dicen los resultados, digámoslo así, del flujo de información, del funcionamiento de nuestros sistemas, de la cantidad de información, por ejemplo, que a través de los dispositivos móviles alimentó el PREP, casi el 90 por ciento de las actas del PREP fluyeron desde las propias casillas a través de los dispositivos móviles que tienen los capacitadores y asistentes electorales.
Los conteos rápidos tuvieron una precisión, digamos, una vez más digámoslo así, absoluta.
La respuesta ciudadana a la organización fue muy buen. Es decir, desde donde se le quiera ver desde el punto de vista técnico-operativo, funcional, procedimental ha sido la mejor elección que se ha realizado.
Y estoy seguro y lo digo, yo ya no voy a estar, que en 2024 con las reglas actuales, si no hay cambios, el INE y los OPLES harán las mejores elecciones que se hayan organizado hasta entonces.
Así que si la pregunta es: ¿es indispensable una reforma electoral? La respuesta es no.
¿Es pertinente? Bueno, siempre va a ser pertinente una reforma electoral, siempre y cuando se cumplan por lo menos tres requisitos:
Primer requisito, que la reforma se procese a través de un consenso amplísimo de las fuerzas políticas y si es posible unánime.
Ya lo dice Norberto Bobbio, claro que la regla para tomar decisiones en la democracia es la regla de la mayoría, pero cuando se trata de definir las reglas del juego, las reglas a la cual todos los jugadores políticos, todos los actores políticos se comprometen a someterse, las que van a definir cómo se accede al poder político, el consenso y de preferencia la unanimidad, es indispensable; porque si no, y esto ya lo vivimos en nuestra historia, si alguna fuerza política es excluida, aunque se cumplan los números que la Constitución pide para hacer cambios legales o constitucionales, vamos a tener en el futuro un problema y las reglas van a ser un problema y hoy no lo son, ¿por qué? Porque en el futuro quien pierda podrá alegar que perdió porque las reglas no eran justas, a reglas por cierto, que no avalúe al que se las impusieron.
Segunda condición para decir que una reforma es pertinente. Voy a decir una obviedad, pero a veces lo obvio se pierde de vista, que sea para mejorar lo que tenemos, porque si vamos a dar marcha atrás, pues la verdad no vale la pena hacer una reforma, y perdón, pero voy a poner un ejemplo.
No me gusta personalizar esta cosa porque es caer en el juego de los que quieren descalificar, pero lo pongo porque además fue una postura institucional, más bien pública.
El expresidente de la Cámara de Diputados, por cierto, un diputado que nos denunció penalmente por primera vez en la historia de la transición se denuncia a autoridades electorales penalmente, pero afortunadamente la Fiscalía ya recondujo el orden constitucional y archivó esas denuncias, hace un año declaró que “como habían cambiado las cosas en el país, ya era tiempo de pensar si eventualmente la organización de las elecciones volví a manos de la Secretaría de Gobernación”.
Yo me pregunto, ¿de verdad?, ¿llevamos 30 años de cambio político para que vuelva a ser la Secretaría de Gobernación la que organice?, y a lo mejor la actual Secretaría de Gobernación es muy confiable, pero si luego cambian las cosas, quién nos garantiza la confiabilidad en el futuro, incluso dando por bueno que las cosas cambiaron.
Creo que la transición a la democracia pasó como eje central, en sacar de la organización de las elecciones del poder político, el que sea, así que si vamos a hacer una reforma, pues hombre, que sea para mejorar lo que tenemos y tiene muchas cosas que mejorarse.
Y finalmente, tercera característica, que sea producto de diagnósticos adecuados, es decir, que sea con información, que se haga con datos ciertos y que no se haga… que se haga con la cabeza pues, no con el estómago, que no se haga con rencores y con filias o fobias, porque entonces nos vamos a equivocar.
Dicho eso, características, pues de que hay iniciativas, yo no voy a discutir la iniciativa del Presidente de la República ni mucho menos, quiero ser deferente, no le toca al INE dar esta discusión y creo que eso tiene que estar dada, creo que esta discusión tiene que darse en el ámbito donde se toman las decisiones respecto de las reformas que es el Congreso.
Pero dicho eso, datos nada más, que me parece importante tomar en cuenta.
Hoy estamos discutiendo una reforma electoral con cuatro novedades:
Primera novedad, la que presentó el señor Presidente de la República, licenciado López Obrador, es la primera iniciativa electoral, por lo menos en los últimos 30 años, que se presenta desde el gobierno, siempre las reformas electorales habían sido demandas de la oposición pidiendo mejorar, cambiar cosas para mejorar las condiciones de la competencia electoral.
¿Eso la deslegitima? De ninguna manera, y creo que es muy claro, y qué bueno que hoy sabemos cuál es la propuesta de cambio que hace la Presidencia de la República, porque se ha hablado durante mucho tiempo y hoy ya no hay cabida para especulaciones, esto es lo que se plantea y sobre la base de eso hay que discutir.
Segunda característica. Esta es la primera iniciativa que no ha sido precedida por una amplia discusión pública, o bien, por un primer ejercicio de generación de consensos. Todas las reformas previas habían tenido, o grandes foros de discusión, o habían tenido, o habían sido el resultado de un primer arreglo entre las distintas fuerzas políticas. La de 1977, por cierto, colegas universitarios quien pueda ver los 13 volúmenes sobre la reforma electoral, aquellos famosos tomos amarillos que compilan la gran discusión que se dio antes de la reforma del 77, y que incluye por cierto el discurso de don Jesús Reyes Heroles de Chilpancingo, son, dan cuenta, además son riquísimos de leer, dan cuenta de la enorme discusión que antecedió a esa reforma.
Y se puede estar o no de acuerdo en lo que salió del Pacto por México, no voy a discutir eso, no me toca, pero la última reforma fue resultado de también ese arreglo de consenso político. Hoy no, hoy se está discutiendo y se están tratando de construir los consensos después de presentar las iniciativas.
Dato a tomar en cuenta, nada más lo dejo sobre la mesa.
Tercera característica.
Ésta sería, si hay una reforma electoral, la primera vez en los últimos 25 años, en el último cuarto de siglo, que pondríamos a prueba una reforma electoral en una elección como la del 24, en una elección Presidencial. Las últimas tres reformas electorales se pusieron a prueba en elecciones intermedias, es decir, no en elecciones en donde toda la apuesta política está puesta sobre el asador.
La de 1996 se puso a prueba en la elección intermedia del 97; la de 2007 se puso a prueba en la elección intermedia de 2009; la de 2014 se puso a prueba en la elección intermedia 2015; y ésta se pondría a prueba en la elección de 2024. A tomar en cuenta.
Y última característica. Esta es la primera reforma, en los últimos 30 años, que se está planteando de manera refundacional, no juzgo si esto es bueno o malo, pero todas las reformas habían sido reformas que iban poco a poco mejorando la calidad de las elecciones con el paso de los cambios.
Esta es una reforma que, como la de 1990, prácticamente rompe con todo lo que se tiene y se reinventa, por ejemplo, es una reforma que plantea desaparecer el Servicio Profesional Electoral, o por lo menos lo quita de la Constitución. Ahí está, no estoy juzgando, no digo que esto sea bueno o malo, estoy nada más diciendo datos.
Segundo. Es una reforma que plantea la desaparición de los Organismos Públicos Locales Electorales.
Tercero. Es una reforma que plantea que el nuevo órgano electoral no tenga órganos desconcentrados. Las juntas y los consejos locales, bueno los consejos locales y distritales son temporales, pero las juntas, la estructura profesional del INE que está a lo largo y ancho del país ya no existiría y se crearía, se constituiría de cara a cada elección y después desaparece.
El Padrón Electoral ya no estaría en manos del órgano electoral, el nuevo órgano electoral tendría que hacer las listas nominales pero ya no tendría la función de generar el padrón electoral, supongo que alguien más lo va a hacer, a lo mejor Gobernación, a lo mejor otra, no lo sé.
Es una reforma que plantea cambiar las reglas de financiamiento público, y a lo mejor eso es pertinente, pero la cambia.
Es una reforma que busca cambiar el modelo de comunicación política, vuelvo a insistir, a lo mejor eso es bueno pero lo cambia.
Es una reforma que reinventa el sistema electoral.
Así que le tocará tomar en cuenta esas características a quienes que tendrán que tomar las decisiones, yo solo las pongo sobre la mesa.
Termino.
Y hay cosas que mejorarle o este nada más vino aquí a no salir de su zona de confort y decir mejor no cambio, no. Hay muchas cosas que mejorar en el sistema electoral.
Permítanme solamente a contribuir a la discusión pública frente a ustedes, enumerar, solo enumerar no las explico, seis puntos que creo que son áreas de mejora de nuestro sistema electoral.
Por favor, la que sigue.
Primer tema. ¿Pues cómo mejoramos la calidad de nuestra representación política? Porque hoy tenemos un sistema en la Constitución que permite que un partido esté sobrerrepresentado en un ocho por ciento como algo válido. Es decir, que el número de diputaciones que tenga, pueda ser ocho por ciento más del porcentaje de voto recibido.
Y yo no sé si esto es conveniente, cuando el país está viviendo una intensa pluralidad política.
Por cierto, esto como me lo confesó en su momento Porfirio Muñoz Ledo, uno de los grandes negociadores de la reforma en 1996 donde se estableció esta regla, fue el arreglo al que se llegó con el viejo régimen, es un arreglo político de hace 25 años, para que pudiera el PRI, partido gobernante, aprobar la reforma electoral que se planteaba.
Y, ojo, dice Muñoz Ledo que originalmente el PRI planteó que la sobrerrepresentación fuera de 16 por ciento y que lo que se pactó fue, bueno, es muchísimo, ocho por ciento.
Mi pregunta es: ¿Por qué ocho por ciento? En donde hay sobrerrepresentación de uno, siempre hay subrepresentación de otro. Y el ideal democrático de la representación, es que un partido tenga tantos legisladores como porcentaje de votos tenga, como pasa en Alemania. Y eso me parece que es democrático.
Si un partido tiene 40 por ciento, que tenga 40 por ciento de curules. Si tiene 20, 20. ¿Por qué tiene que tener más?, pregunta.
Segundo punto. Yo creo que vale la pena eventualmente racionalizar el financiamiento público a los partidos, pero esto, como ya decía hace un rato, que se haga sin afectar la equidad. Porque bajarle dinero a los partidos, cosa que goza del aplauso público, alteramos la equidad, entonces va a significar dar marcha atrás.
Déjenme decirlo de esta manera: Durante 30 años nos pasamos construyendo una escalera para que todo aquel partido que tuviera candidato o candidata que tuviera los votos, pudiera acceder al primer piso, al piso de la representación o del gobierno.
Lo que no se vale es construir una escalera fuerte, robusta, transitable para después tirarla, pues no se trata de generar condiciones para que uno llegue y que después los demás ya no vuelvan a llegar. Entiendo que la democracia no es eso.
Tercer punto. Pues abaratemos los costos del sistema electoral. Y buena parte de los costos que hoy tenemos, se deben a la desconfianza.
¿Por qué imprimimos paletas en papel seguridad? En otros países no ocurre eso.
Pregunta: ¿Estamos listos para que las boletas no se impriman en papel seguridad que nos abarataría muchísimo los costos y todos estarían de acuerdo en ello y no se vale que después alguien diga que se hizo fraude?
No sé cómo vamos de tiempo, pero me darían ganas, y además no quiero abusar, me dan ganas de contarles, pero ahora sí que más bien les pregunto a ustedes si quieren que lo cuente o que me lo pregunten después, creo que es más pertinente.
Si quieren que les cuente 4 características del sistema electoral británico, que cuando fui yo de observador al Brexit, dije: Si así se hicieran las organizaciones en México, esto sería un desastre, y estoy hablando de la democracia más vieja del mundo.
Pero ya les dejé la provocación, mejor no abuso yo del tiempo. Si alguien quiere que comente eso, me lo pregunta.
Pero hay que abaratar los sistemas, no, mejor que me pregunten, si no, van a decir que vengo aquí de abusón y que no estoy abierto al diálogo. No.
Hay que abaratar los costos, bueno, bueno, les debo decir con mucho afecto que cayeron en mi provocación, así que, bueno, lo hago telegráficamente.
En el Brexit, yo vi cuatro cosas que me dejaron shockeado: primera escena, llegamos a una de las casillas en la zona de Manchester, y está por arrancar la votación. Entonces, empiezo a platicar con los funcionarios de esa mesa de votación, de esa casilla, les digo “¿y ustedes quiénes son, o cómo llegaron aquí?, ¿quién los designó?”, “ah, no, pues yo soy funcionario del ayuntamiento”, “ah, un funcionario público, ¿y usted?”, “yo soy funcionario de la Oficina Postal”, “ah, otro funcionario público”, “ah, yo soy funcionario del sistema de recaudación, del fisco”, “ah, otro funcionario público”.
Puros funcionarios públicos.
“Oigan, ¿y cómo les designaron?”, “uy, a mí me designaron hace 25 años, y cada vez que hay elecciones, sigo estando aquí”, “¿cómo?, ¿no los designaron?”, “no, no, me designaron”.
Y tiene mucho sentido si lo piensan, todos son funcionarios públicos, así que si alguien no asiste, les descuentan el día.
Segunda cosa, pues ya los capacitaron, ¿pues para qué demonios vuelves a gastar capacitando cada elección a nuevos funcionarios?, pues ya los capacitaste y están ahí.
¿Ustedes se imaginan, puede ser provocador, que los servidores de la nación fueran los que recibieran y contaran los votos? A lo mejor, digo, y pueden ser, y muchos de ellos son sorteados, pero son producto del sorteo no de que cumplen un determinado encargo.
Y como servidores del pueblo, cualquier funcionario público. De hecho, en México los altos funcionarios públicos estamos impedidos para ser funcionarios de casilla por ley.
¿Y por qué se elige, se sortean en cada elección? Pues para evitar que los partidos sepan quién abrió y quién va a contar los votos, y puedan ir a visitarlos o coaccionarlos.
Por eso, hoy nadie sabe quién va a contar los votos en el Estado de México y en Coahuila, bueno, sí sabemos: ciudadanas y ciudadanos de Coahuila en el Estado de México, pero nadie sabe quién personalmente lo hace.
Bueno, segunda anécdota. Oigan, y ¿dónde está la urna? Allí, un Tuppperware negro grandote, eso sí, con su cincho, dijeron “oigan, pero todo opaco, ¿qué?, ¿qué es esto?”, “pues una urna se llama”, “no, si ya lo sé, pero ¿aquí cómo saben que hay adentro?”, “boletas electorales”.
Ahorita no, ahorita no, porque no ha empezado la votación, ¿y cómo saben? Bueno, imagínense aquí las urnas transparentes con una ranura que no permite meter más de una. Bueno, les contaba lo de la urna embarazada y me miraban con unos ojos de aquel tamaño.
Tercera anécdota, empieza la votación. Llegó un señor a votar, le pregunta a la funcionaria de casilla “¿y usted quién es?”, “yo soy John Smith y vivo en tal calle”, “perfecto, aquí está su boleta”, “oiga, ¿pero y la identificación?”.
¿Ustedes saben que en Gran Bretaña no hay ID?, las hay pero no es obligatorio tenerla para identificarse, porque hay una discusión en Gran Bretaña en donde se dice que la identidad es un derecho personal que no puede pender del reconocimiento del Estado.
Entonces, pues todo mundo confía.
Cuando yo les decía “oiga, señora, ¿pero cómo lo deja votar a ese señor así?”, “¿cómo que por qué? Porque es ciudadano, y mire, aquí está en este listado, pero que no tiene fotografía”, “oiga, ¿pero cómo sabe que ese señor es el que quien dijo ser?”, “pues porque me lo dijo”, “¿pero cómo sabe que no le está falseando el nombre?”, “¿por qué?”, “pues para votar por otro señor, en nombre del otro señor”.
Me volteaba con unos ojos, “pero eso está prohibido”.
Okey, cuarta anécdota.
Está por terminar la votación, en el Brexit fue mucho más copiosa de lo que esperaban, y a un cierto punto en la boleta había una fila, en una casilla, había una fila de 50 personas y había menos de 10 boletas electorales, por cierto, impresas en papel cualquiera, yo dije aquí va a arder Troya, esto sí lo quiero ver ¿no? hasta me hice a un lado porque aquí va a haber intelectuales furiosos que van a armar un pequeño escándalo.
Uno de los funcionarios de la casilla, agarra la boleta y ya se vota en jueves, agarra la boleta, se sale de la casilla, yo estaba gritando, “¡detengan a ese delincuente electoral que está robando material electoral!”, y 10 minutos después o 5 minutos después regresó con fotocopias, ¡que siga la votación!
Me pregunto qué pasaría si en México hiciéramos elecciones de esa manera, bueno, este es un sistema electoral fundado a la confianza, el nuestro es un sistema fundado la desconfianza y por eso cuesta.
Termino de veras si me ayudan con la última gráfica, solamente enuncio tres temas más.
Cuatro, bueno, ya lo resolvió la Suprema Corte afortunadamente, pero no estaría mal, que ya se ponga de una vez en la ley que al INE ninguna fiscalía le puede poner el secreto ministerial, porque la fiscalía general de la república lo ha venido haciendo, por cierto, como en su momento la Comisión Nacional Bancaria, el SAT y autoridades financieras del Estado mexicano, le negaron información para poder resolver al IFE, para poder resolver el asunto de amigos…
Ya que estamos en esas, sé que hay magistrados acá y perdónenme, a ver si nos quitan las medidas cautelares y se las dan a los tribunales, para que ocurra como el del amparo ¿no? quién es el que decide si hay suspensión en el amparo, el juez de la causa hasta en tanto, pero bueno.
Cinco, simplificar el sistema, hay unas prohibiciones que son absurdas; miren déjenme decirles una prohibición que nos ha generado además muchos problemas, que nos generó muchos problemas políticos, somos el único país del mundo, en donde las mayorías parlamentarias que hoy existen en el congreso, pusieron en la ley de Revocación del Mandato federal, para la presidencia de la república, que el Presidente de la República no puede hablar ni a favor ni en contra de la Revocación de Mandato ni pronunciarse durante ese periodo, oigan si se está pidiendo que se vaya el Presidente de la República, ¿cómo no se va a poder defender?
Es que es ridículo, claro cuando se aplicó pues lo pusieron sus legisladores, ahora lo que no se vale es que los legisladores que lo pusieron luego digan, y me censuran, oigan, fueron ustedes los que lo pusieron ahí; yo quitaría cosas como esa, claro no quitaría todo lo que tiene que ver con la actividad de los servidores públicos, incidiendo sobre todo con diez recursos, equidad de las contiendas, porque ese fue un problema de dónde venimos, y afortunadamente en términos generales hemos superado.
Y finalmente, miren, yo estoy muy orgulloso de las decisiones que por las vías, con la vía de acciones afirmativas ha tomado el INE, pero también reconozco que se nos ha pasado la mano en algunos casos y sobre todo en los tiempos, porque a mí me ha tomado muchas de esas acciones afirmativas que hoy permiten que la Cámara de Diputados, por cierto, orgullosamente es una propuesta que atendió el Consejo General y que hice yo en su momento, que es que haya diputaciones indígenas, eso lo propuse yo; en su momento plantee que si hay distritos indígenas y lo mandata la ley pues que haya candidaturas reservadas… pero a lo mejor hay que modificar eso, mejorarlo, qué pasa con las personas que tienen un distrito indígena que a lo mejor son las menos, pero apoco ya no pueden ser postuladas para la diputación de ese distrito, sé que le estamos cercenando en aras de maximizar algo que yo creo que es muy pertinente ¿eh? por cierto, de maximizar la posibilidad de representación a comunidades históricamente marginadas, le estamos cercenando el derecho político a ser votado a otros.
A lo mejor la solución es que, sobre todo ahora con la nueva distritación que va a aumentar, parece, a 40 y tantos distritos indígenas, el país, pues que los partidos tengan que presentar en 30 de ellos, a candidatos indígenas, ¿en cuáles? Pues dejemos que ellos mismos lo decidan, a lo mejor ésa es la solución.
Y por supuesto, no creo que podamos estar decidiendo que los partidos tengan que postular miembros de las comunidades LGBTI+ de las comunidades afromexicanas, de personas con algún tipo de discapacidad, cosa que yo creo que es pertinente y estoy muy orgulloso, pero a lo mejor hacerlo cuando ya están arrancados los procesos de selección interna de los partidos políticos porque los metemos en una bronca.
Es decir, ¿qué les quiero decir? Hay muchas acciones afirmativas y muchas decisiones que hemos tomado las autoridades electorales, administrativas y jurisdiccionales, que el legislador en una reforma tiene la posibilidad de revisar, corregir o llevar a la ley, porque déjenme decirles algo, si en la actual legislatura federal es la más incluyente de nuestra historia, porque tenemos diputaciones indígenas, de hombres y mujeres indígenas; si tenemos diputados de la diversidad sexual, si tenemos diputaciones migrantes, si tenemos diputaciones de la comunidad afromexicana, si tenemos diputaciones de personas con algún tipo de discapacidad, es porque lo ha decidido la actual mayoría del INE y lo ha ratificado el Tribunal.
El próximo año cambiarán cuatro cargos en el INE y a lo mejor las mayorías que hoy existen se alteran, es normal, y a lo mejor se cambian las acciones afirmativas.
Creo que una reforma sería una buena manera de decir lo que ha valido la pena de lo que han hecho las autoridades electorales, que continúe llevándolo la ley y se nos ha pasado la mano, como suele ocurrir en un auténtico diálogo democrático, pues que se corrija aquello en lo que nos hemos equivocado.
Muchísimas gracias y perdón si he abusado con el tiempo, es un verdadero privilegio haber estado con ustedes.
Consejera Presidenta del IEPC de Tabasco, Elizabeth Nava Gutiérrez: Muchas gracias, doctor.
Sin duda, nos dejó a todos con las inquietudes de seguir investigando un poco más, de indagar respecto a la reforma electoral y otros puntos.
Lo que es cierto y coincido, y reitero, la confianza de la ciudadanía debemos ganarla los órganos electorales, a través de la difusión de las actividades que hacemos de manera permanente, no solo durante un proceso electoral, sino todo el año y en el inter de procesos electorales, que eventos como éste sigan llevando la difusión de las autoridades electorales a la ciudadanía, que los jóvenes conozcan lo que hacen las autoridades electorales y que en algún momento ellos contribuyan a la mejora de este sistema político electoral.
Me voy a permitir hacerle unas preguntas del auditorio.
La primera la hace Eduardo Montejo:
¿Es un daño a la democracia tabasqueña, el hecho de que en 2018 los tabasqueños salieran a votar por un gobernador que duraría seis años y finalmente duró solo dos años ocho meses, y después fue designado otro gobernador “que nadie votó” para gobernar tres años cuatro meses?
Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: ¿Contesto una por una?, sí.
A ver, muy rápido, yo creo que mientras el orden constitucional prevalezca, no puede hablarse de un daño a la democracia, pero en todo caso, creo que la virtud del sistema democrático es que los electores, con su voto, no solamente pueden elegir a quien los va a gobernador, a quien los va a representar, sino también el voto es el mejor mecanismo para premiar o castigar las buenas o las malas acciones de gobierno, o las gestiones de los representantes.
Hoy el voto ya es eso en México y creo que las y los ciudadanos votando, esto en los años 2000 a lo mejor, en el año 2000 algunos recordarán, se hablaba del voto de castigo contra el PRI cuando se dio la primera alternancia en la Presidencia de la República, es que el voto de castigo es consustancial, al ejercicio del voto mismo y con el voto, si uno está conforme con un gobierno, con la actuación de un partido, con las decisiones que ha tomado alguna fuerza política, pues seguramente lo va a votar en la siguiente ronda electoral, y si ocurre lo contrario, pues seguramente votará en contra.
Es decir, a la pregunta específica y entiendo el tema Eduardo, digo, ahora, mi pregunta ahí sería más bien, ¿se rompió el orden constitucional? No, lo que ocurrió aquí, no sé si sea bueno o malo, entonces algo que está previsto en la Constitución y el orden constitucional, entiendo no se rompió.
Quien nombró al gobernador sustituto, pues es el órgano constitucionalmente previsto para ello en la Constitución de Tabasco que es el Congreso.
Entonces si el orden constitucional no se rompió, pues yo no creo que hay una alternación del orden democrático, que es constitucional o no es democrático, lo que sí es, pues que decisiones como esta, pues son los elementos, que perdón que lo diga así, ustedes deberán valorar para bien o para mal y podrán juzgar ejerciendo su voto y creo que esa es la enorme virtud de la democracia.
Insisto, que son las y los ciudadanos lo que pueden con su voto orientar hacia dónde van las cosas y premiar a quién las ha hecho bien a su juicio y castigar a quién no las ha hecho bien a su juicio.
Pero insisto, en la pregunta específica, mientras el orden constitucional no se altere, funciona el guion democrático, me parece que la democracia no sufre perseguidos.
Consejera Presidenta del IEPC de Tabasco, Elizabeth Nava Gutiérrez: Muchas gracias.
Tenemos otra, de José Ricardo: ¿Qué opina usted acerca que debido al excesivo costo del INE está diciendo la población que quieren desaparecer el INE, ya que quien ganó las elecciones anteriores en el 2018 fue la abstención con el 38 por ciento y AMLO con 35 por ciento? ¿En qué gasta tanto dinero el INE o en vez de desaparecer volverá a cambiar de INE a IFE o algún nuevo nombre?
Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Bueno, el tema de los costos es un problema muy relativo, miren, déjenme ponérselos así.
Nos equivocamos porque pensamos que la estimación del crecimiento del presupuesto con el que nosotros hicimos nuestro cálculo por cierto de cuánto peso tendría la solicitud de presupuesto para el 2023 respecto del gasto federal, nosotros estimamos que en un primer momento que iban a ser 20 centavos de cada 100 pesos erogados por el Gobierno Federal.
Bueno, como el presupuesto que envío la Presidencia de la República, la Secretaría de Hacienda, la Cámara de Diputados, plantea un crecimiento de cerca del ocho por ciento, si mal no recuerdo, respecto del año pasado, cosa que estimamos nosotros, habíamos subestimado en un momento, pues ahora resulta que el costo del INE va a ser de 18 centavos de cada 100 pesos, ¿es mucho o es poco?
Vuelvo a insistir, tomen en cuenta que, del gasto del INE, y aquí es importante separar dos cosas, el gasto de los partidos, porque luego se lo cargan al INE, el gasto de los partidos es de los partidos, el INE lo recibe y se lo entrega inmediatamente a los partidos y les retiene cuando hay multas, por cierto, pero no es del INE.
Y luego hay cuatro mil millones de pesos que pedimos para el próximo año, por si alguien se le ocurre pedir una consulta popular.
Sí, porque si no se pide no se va a ejercer ese dinero y ni siquiera se va a recibir, me explico, pero el problema es que hoy no sabemos si puede haber o no consulta. O sea, de que puede haber puede haber, pero no sabemos si va a haber hoy o no. Por eso es un problema que también hay que ponderar.
Dicho eso, del resto del presupuesto, hombre, par de datos comparativos, ya lo decía uno de cada tres pesos es para que todos tengamos credencial para votar con fotografía en lo que se ha constituido el mecanismo de identidad más difundido y la base de datos más protegida y más seguro que hay en el Estado mexicano.
Eso cuesta y eso va a costar.
Hoy lo tiene el INE y ha logrado índices, por cierto, de confiabilidad, ninguno de ustedes tiene duda de ir a un módulo a entregar sus datos personales al INE para sacar su credencial ¿Cierto?
Y por cierto, por eso hemos dicho que podríamos avanzar junto con la Secretaría de Gobernación para credencializar a menores, pero eso no nos toca a nosotros les toca a ellos, pero ellos no tiene la infraestructura ni la credibilidad pública que nosotros sí tenemos y podemos colaborar en ese sentido, pero parece que las prioridades están en otro lado. Nosotros estamos dispuestos.
Dicho eso, si eso lo sacan del INE pues alguien lo va a tener que hacer o creen que podríamos ir a votar si Listas Nominales.
Si hoy hay una certeza: desde hace 30 años los muertos en México no votan, gracias al Padrón Electoral que tengamos y quien les diga lo contrario, no les está diciendo la verdad.
Oiga, pero hay muertos que firman mecanismos de participación ciudadana. Sí pero eso no es problema del Padrón Electoral, gracias a que tenemos un Padrón Electoral confiable con el que identificábamos quién está haciendo trampa y a los tramposos hay que aplicarles la ley. Eso no se necesita una reforma.
Bueno, si se saca eso del INE, pues, el INE va a costar una tercera parte menos y dónde lo vamos a meter porque eso es trampear las cosas.
El INE costaría menos pero otra instancia costaría más, pues, alguien tiene que hacer ese trabajo fundamental, quitémosle el monitoreo al INE, encantados.
De hechos lo hemos ofrecido al IFT, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que ellos se hagan cargo de todo los fierros, les transferimos la propiedad, digamos, la gestión del sistema de monitoreo, ellos nos dicen, cuando lo ofrecí: “No, no, es que el INE necesita para que funcione el sistema 150 antenas en todo el país y nosotros no tenemos 150 oficinas, ustedes sí. No hay bronca, en comodato dejen ahí, no les cobramos un peso, pónganlas ahí”.
“No, no, no, mejor ustedes, por qué háganlo ustedes y así nos dan servicio a nosotros, le dan servicio a la Secretaría de Gobernación”.
Por cierto, hay 500 millones de pesos que el INE gracias a un convenio que firmamos con la actual administración, le está monitoreando gratuitamente los espacios en radio y televisión de la SEGOB, antes la SEGOB gastaba 500 millones de pesos contratando a un particular para que cada dos años le entrega ab un monitore que era mucho menos preciso que el que el INE.
¿Saben cuánto cobra el INE? Nada, porque somos un órgano del Estado y luego hay quien dice que con el gobierno no colaboramos. No es cierto, pero le ahorramos dinero.
Bueno, eso que se lo lleve IFT.
Saben qué dice IFT: No, es que ustedes ya pagaron los platos rotos de confrontarse con los medios de comunicación.
Bueno, okey pero si deja de monitorear el INE alguien lo va a tener que pagar, es un costo que se le quitaría al INE y se pondría en otros lado.
O sea, lo que quiero decir es, ponderemos los costos de lo que tenemos y trabajemos para abaratar el costo de las elecciones, pero no caigamos en expresiones como que hay un exceso de costo, porque vuelvo a insistir en una cosa.
Hace 30 años el principal problema que tenía el país, además, de los problemas estructurales de pobreza, desigualdad, corrupción, impunidad y cada vez más violencia que están ahí presentes desde hace muchísimo tiempo y lamentablemente ojalá y no dure mucho porque ahí están.
El principal problema parte de estos problemas estructurales era las elecciones.
Hace 30 años las elecciones eran el principal problema que tenía el país. Hoy no son un problema, el dilema es cómo las abaratamos, pero eso se requieren consensos políticos, sin perder la credibilidad y la certeza, la gobernabilidad democrática que hemos construido.
Y hablar, decía José Ricardo, a ver, la abstención.
Miren, a ver, si uno ve lo que pasa en el mundo y toma en cuenta que en México el voto no es obligatorio y yo no estoy a favor del voto obligatorio, eso lo quiero decir, porque creo que el voto hay que convencer a los ciudadanos a que se ejerza ante todo, es mi opinión.
Vean lo que pasó en Chile, se convocó a la constituyente con voto no obligatorio, se convocó a la… bueno, se convocó al referéndum sobre sí o no de una nueva Constitución con voto no obligatorio, votó el 50 por ciento.
Se eligió al constituyente si con voto no obligatorio y votó el 45 por ciento.
Y ahora se les ocurrió poner el voto obligatorio, votó el 80 por ciento y rechazaron la Constitución.
Es decir, nada más, cuidado con estas soluciones que luego no, yo apostaría más bien por estímulos como en Colombia, quien vota le dan una especie de certificado que le permite deducciones fiscales, reducciones en costos de colegiatura, algún estímulo, pensaría, porque el tema de la abstención es un tema que hay que resolver, pero no estamos tan mal honestamente.
Y la última elección federal fue la elección con mayor participación, para hacer una intermedia de este siglo, en 2018 votó un 65 por ciento, son índices de cualquier democracia europea, eh, y muchos mayores, por cierto, que la democracia norteamericana.
Entonces, lo que digo es, a ver, en síntesis, no quiero extenderme, el sistema electoral es mejorable, el sistema electoral puede abaratarse, pero no es el principal problema del país.
Una última reflexión en torno a costos, ¿saben cuánto ha costado que el INE organice esas 330 elecciones en los últimos ocho años y medio?, estoy hablando de los costos agregados de la operación electoral en ocho años y medio, 100 mil millones de pesos, ocho años, 330 elecciones.
¿Saben cuánto costó y no juzgo si es buena o mala, la cancelación del aeropuerto? 130 mil millones de pesos, según cifras de las Auditoría Superior.
Entonces, lo que quiero decir es, a lo mejor la mejor decisión y no estoy juzgándola, de verdad, no me meto en esas polémicas, lo que estoy diciendo es nada más comparemos y pensemos todo lo que el INE y el sistema electoral nos da que puede set mucho más, de mejor manera y a lo mejor hasta más barato, frente a lo que significaría no tenerlo.
Sí, yo creo que no hay soluciones sencillas, pero sí, no caigamos en esta lógica, solamente el sistema de cómputo preliminar de las elecciones de Colombia, de las tres elecciones de Colombia de este año: las del congreso, primera vuelva presidencial y segunda vuelta presidencial, solo el sistema de cómputo que fue una empresa, costó lo que costaron en México todas las elecciones organizadas por el INE en 2021.
Entones, es decir, hay países que están dispuestos a invertir para la gobernabilidad política, o sea, y no es en lo que más de gasta en este país, si les dicen eso, a lo mejor les están mintiendo.
Pregunta: Muchas gracias.
Muy buenos días a todas y a todos.
Y bueno, yo creo que no podemos quedar en un monólogo ¿verdad?, sino que tenemos que participar los que estamos aquí.
Soy la Directora de esta División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de esta máxima casa de estudios, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, de la que usted se precia y dijo que estaba muy contento de estar en este lugar y mire que les hemos recibido de una forma muy civilizada, porque aquí estamos muy comprometidos con la democracia.
Desde esta división estamos trabajando con las alumnas y los alumnos para construir ciudadanos y, bueno, en Tabasco tenemos ya mucha experiencia de participación ciudadana porque de aquí es el Presidente de la República, un demócrata, un hombre que se hizo luchando, que jamás encabezó revueltas, ni violencia en ninguna ocasión que perdió las elecciones. Su lucha ha sido pacífica yo eso estamos enseñando hoy a las alumnos de esta división académica que tienen que participar de forma organizada, de forma civilizada.
Usted cuestionaba la iniciativa de reforma electoral que presentó el Presidente, que por primera ocasión un Presidente de la República presenta una reforma electoral.
Sin duda que tiene toda la legitimidad para presentar esta reforma electoral, porque es el Presidente que tiene toda la legitimidad de los ciudadanos, la forma en que fue electo con más del 50 por ciento de los votos de los electores que se presentaron a las urnas.
Y, bueno, la polémica que ha surgido entre el Instituto Nacional Electoral con el Presidente de la República y lo que se comenta de los gastos excesivos del INE, pues, son los salarios, los altos salarios de los consejeros electorales, los gastos de viáticos, de alimentos, de tantos gastos en un pueblo de más de 50 millones de pobres.
Creo que hoy tenemos ejemplos de un gobierno distinto y que quiere que se abaraten los costos de los salarios, pues, que vayan a trabajar a ganar esos salarios en la iniciativa privada, pero tenemos que ser conscientes de los salarios.
Cuando yo le cuestioné a un consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana hace más de seis años y les dije, es que ustedes se tienen que bajar los salarios porque no puede ser que haya un pueblo con tanta hambre y ustedes gozando de tantos salarios de recursos públicos y me dijo: “ y a mí qué, qué me importan los pobres”.
No puede ser que seamos sordos y ciegos ante tanta pobreza y estemos recibiendo un salario que no, o sea, los de abajo no ganan estos salarios.
Cuando a mí, cuando yo aspiré a ser Directora de esta División, a mí me dijeron: oye, y ya sabes cuánto gana el director, ya no va a ganar tanto dinero, ganaban como unos 200 mil pesos aquí.
Hoy yo no ganó 200 mil pesos, mi salario no pasa de 60 mil pesos, pero yo estoy aquí desde la 06:00 de la mañana trabajando con los alumnos, pero antes el salario sí era y eran apariencias de hacer.
Yo estoy aquí atendiendo a los alumnos diariamente a los maestros y a todo el personal, pero sí yo creo que no se puede decir que es el gobierno que se queja de los gastos del Instituto Electoral.
Se han hecho cambios, ahora se cuestiona que se quiera desaparece a los institutos electorales, que se quiera desaparecer a los tribunales electorales.
En reformas anteriores se desaparecieron muchas facultades a los estados, a los congresos locales, ahora es el INE el que elige a los consejeros de los OPLES, o sea, tiene que haber evolución en este país y sobre todo para la democracia.
Usted decía, bueno, hay quienes proponen que sea Gobernación que vuelva a contar, usted decía también en Inglaterra, son los funcionarios los que participan, los que cuentan porque hay una gran credibilidad, pues, tenemos que avanzar en eso es en lo que queremos enseñar a las alumnas y los alumnos, que desde el lugar que estemos hagamos nuestro trabajo comprometidos de forma transparencia y sirviendo a favor de los demás. No para servirnos de manera personal.
Está en su casa, en esta División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades, donde estamos abiertos a escuchar, pero tambimén para que nos escuchen.
Muchas gracias.
Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Directora, muchísimas gracias y me permite, porque esto creo que es un buen ejercicio universitario.
Yo celebro muchísimo como universitario que soy, celebro muchísimo, directora, dos cosas:
Primero la hospitalidad, no es la primera vez que estoy en la UJAT y aquí se lo digo como universitario no de la UJAT, aunque me ha tocado colaborar en algunos cursos académicos como universitario de la UNAM.
El respeto con el que aquí se ha demostrado en un espacio universitario porque la universidad no es de unos ni de otros, las universidades públicas son el espacio de todos, el respeto con el que se pueden procesar y, digamos, dialogar, construir democracia.
Cuando no se respeta, lo decía, don Jesús Reyes Heroles, se incita a no ser respetado, cuando no se tolera se incita a no ser tolerado y creo, se lo digo de veras, directora, agradeciendo la hospitalidad, pero, sobre todo, agradeciéndole, digamos, este ejercicio de civilidad con el cual frente a los chicos, personas que ambas estamos comprometidos, estoy seguro con el sistema democrática y con la justicia social, pueden tener puntos de vista y no escupirse y no descalificarse. Eso es una gran lección que se está dando en la UJAT y yo se lo agradezco, directora. Primera cosa.
Segunda cosa. Nada más en este diálogo. Nada más que quede claro porque luego en términos de claridad, yo jamás cuestioné y no he cuestionado la iniciativa del Presidente de la República.
Yo nada más puse una serie de elementos que la hace novedosa y, por supuesto que el Presidente tiene facultades para presentar iniciativas, pues ahí está la Constitución, lo que sí llamo la atención es que es la primera vez que y una iniciativa de reforma electoral en los últimos 30 años desde la Presidencia y eso la vuelve mala.
No nos pongamos cosas en la boca de los otros que no se dijeron, porque yo jamás he cuestionado la reforma, incluso, cuando fui invitado al Congreso y a veces en el Congreso se llevan pesado.
A mí me enseñaron mis padres a pesar de que yo vengo de la izquierda desde mis orígenes, desde mi familia, yo mamé de la izquierda, mi padre era una gente izquierda, y mi madre era una gente izquierda.
Yo siempre asumí que dialogo es fundamental, dicho eso, y que el respeto es básico, pero esa es la primera vez que se presenta una iniciativa reforma desde el gobierno, sin haber ocurrido un impacto.
¿Es ilegal? Sin lugar a dudas no.
Cuando me invitaba…, por cierto, lo que iba a decir de mis padres, a mí me enseñaron ser siempre respetuoso, ser de izquierda no significa ser un patán, al contrario digo yo, ser un demócrata no significa ser un patán, sea de izquierda o derecho, y a mí me gusta siempre saludar a todo el mundo porque es una cuestión de elemental cortesía, y me gusta hacer estos diálogos son buenísimos, somos académicos directora, usted también es académica toda su vida, yo soy académico toda mi vida. Es sabrosísima la discusión académica, cuando es informada, cuando es respetuosa, así que celebro esto.
Dicho eso, no cuestioné la reforma, no lo hice ni en la Cámara de Diputados, puse sobre la mesa una serie de elementos, incluso yo dije que es pertinente la reforma, la que sea, si se logran esas condiciones.
¿Por qué? Pues porque la historia nos enseña que cuando una reforma es impuesta por una mayoría, aunque sea una mayoría legitima en democracia todas las mayorías son legítimas, y tiene usted razón, el Presidente de la República fue electo a una elección impecablemente organizada como la de 2018, en donde movieron todas las garantías para que las ciudadanas y los ciudadanos pudieran elegir.
Por cierto, todos los triunfos que ha tenido MORENA desde su fundación, han sido en elecciones organizadas por el INE, todos. De hecho, yo tengo un privilegio, y lo digo en honor en la memoria de mi padre, que él fue uno de los fundadores de MORENA, por cierto.
Yo soy el que, como Presidente de la Comisión de Prerrogativas Partidos Políticos del INE recibió de Martí Batres en su momento la solicitud para que MORENA, con la que MORENA pretendía constituirse en partido político. Y, como Presidente del INE, soy yo quien entregué la constancia, y desde que es con partido político todas las elecciones ha organizado, que ha ganado, o ha participado son elecciones organizadas por el INE, y todos esos triunfos son legítimos.
Y el primero que ha defendido la legitimidad que incluso cuando en el su momento a mí me acusaban de militar en favor del Presidente, del candidato López Obrador ha sido el INE.
Dicho eso, precisamente por eso jamás he cuestionado que se presente una iniciativa por parte del Presidente, porque tiene derecho, ni me ha cuestionado, ni mucho menos los contenidos de la iniciativa, eso le toca discutirlo la Cámara de Diputados.
La autoridad electoral o lo que le toque es poner a las diputadas y a los diputados todos los elementos, los diagnósticos que se han requerido para que ellos tomen la mejor decisión.
Dicho eso, no hay polémica entre el INE y la Presidencia, el INE no tiene una polémica con la Presidencia, acabo de poner ejemplos de cómo, éste es el gobierno con el que más convenios de colaboración ha firmado el INE en su historia, en su historia.
Nosotros colaboramos, somos defensores de la autonomía, sí, lo fuimos en el pasado, lo somos hoy y lo vamos a seguir siendo en el futuro, pero eso no significa que no haya respeto.
Y el INE, lo digo con todas las letras, ni es adversario de un gobierno, ni es adversario de algún partido político, ni milita a favor ni en contra de ningún partido político en gobierno. Simple y sencillamente es un órgano constitucional autónomo y no se deben a ningún gobierno, ni se debe a ningún partido, que son cosas distintas.
Dicho eso, ¿sabemos colaborar? Claro que sí, desde el día uno yo he ofrecido platicar con el señor Presidente de la República y desde el día uno platico con… es más, el hoy Secretario de Gobernación, en un acto, en varios actos públicos, aquí cuando firmamos convenios de colaboración, en Palacio de Gobierno, reconoció públicamente, cosa que le estoy muy agradecido al licenciado López, muy agradecido, el trabajo que hizo el INE y el trabajo que ejerció el Presidente del INE en 2018.
Así se construye democracia, que luego hay diferencias, pues eso es la democracia, ¿o a poco el pensamiento único es democrático? No.
Dicho eso, el INE nunca se ha peleado con el gobierno, lo que pasa es que cuando se ataca al INE, el INE simple y sencillamente, a la ciudadanía le pone los datos en el hecho, sobre la mesa.
Es falso, Directora, es falso, y discutamos como académicos, le traigo los datos, debátalos, debatámoslos, es falso que el INE es el órgano más caro del mundo, no es cierto.
Y otro dato, directora, yo soy abogado, usted no sé, es Directora de la Escuela de Derecho, bueno, ¿qué es lo que dice la Constitución directora, en el Artículo 127? Que ningún funcionario puede tener remuneraciones mayores a la remuneración del Presidente, no es salario, no confundamos la discusión, la remuneración lo dice la propia Constitución, es ingreso y es todas las prestaciones materiales y demás que recibe un funcionario público y en el INE no ganamos una remuneración mayor que la del Presidente de la República, eso se lo aseguro.
Por cierto, la Cámara de Diputados no ha cumplido con el trabajo que le encomendó la Corte, de definir cuál era la remuneración de la Presidencia.
Y, por lo demás, Directora, encantado de estar acá, encantado de poder dialogar de esta manera porque esto es un ejercicio democrático, Directora, permítame como lo hice en la Cámara de Diputados, a pesar de las diferencias que son legítimas, ponerme de pie y darle las gracias, de verdad, y gracias por la hospitalidad.
Consejera Presidenta del IEPC de Tabasco, Elizabeth Nava Gutiérrez: Muchas gracias, doctor.
Voy a leer una última pregunta y con ésta cerramos, en virtud de que el siguiente evento es ahorita a la 01:00.
¿Usted cree que la democracia ya está establecida o evoluciona día con día?
Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: No, la democracia siempre evoluciona, pero me importa y gracias por la pregunta, para de cierre.
La democracia no siempre evoluciona de manera lineal.
Jóvenes, ustedes no saben lo que era este país, Directora, de verdad, ayúdeme en este sentido, hace 30 años, cuando no había libertades, cuando el ejercicio de la libertad de prensa era un ejercicio que incluso se perseguía, cuando como decía mi abuela, “pa’ qué voto si ya sé quién va a ganar”.
Hoy ya no es así y eso nos habla de una evolución democrática.
Dicho eso, cuidado, la historia nos enseña que la evolución de las democracias no siempre es lineal y progresiva, la democracia se puede acabar.
Por eso, a mí me gusta decir que “la democracia no se construye en un día, sino es el producto de una lucha de muchas generaciones, de personas de muy diversas ideologías, que coincidieron en un punto común, que fueran las y los ciudadanos con el ejercicio de sus derechos políticos libremente ejercidos, quienes decidieran su destino político, quién los gobierna y quién los representa”.
Y ahí podemos enumerar personajes de gran estatura, de muy distintas orientaciones políticas que son los constructores de nuestra democracia, Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel Clouthier, José Luis Lamadrid, hay muchos, podríamos nombrar una lista interminable.
La democracia que hoy tenemos, es el resultado de una apuesta colectiva y es una construcción colectiva de generaciones y generaciones de mexicanos, que apostaron por construir lo que hoy tenemos.
Y así como la democracia no se construyó en un día, ni es obra de una sola persona o una sola fuerza política, y por supuesto, incluyo al Presidente López Obrador, eh, que es un luchador social en esta construcción colectiva, que es nuestra democracia.
Y así como la construcción de la democracia no es una construcción omnipersonal, ni ocurrió en un solo día, ni de una fuerza política, o de una sola ideología, la defensa de la democracia también es una defensa que nos toca a todas y a todos.
Y no hay trinchera pequeña, no hay trinchera pequeña para defender la democracia. Defender la democracia debe ser una convicción de todas y todos, porque de otra manera la historia nos enseña cómo el camino hacia la democracia no solamente tiene una sola dirección, también puede tener la dirección contraria. También hay regresiones democráticas.
Es muy peligroso lo que está ocurriendo en el mundo, lo que está ocurriendo en Hungría, o lo que está ocurriendo en Polonia, lo que ocurrió en Turquía, lo que ocurrió en algunos países, otrora democráticos, que hoy no lo son. Lo que ocurrió en Estados Unidos y está ocurriendo en Estados Unidos, lo que está ocurriendo en Brasil son señales de alerta.
Creo que nos vienen de todo el mundo de que a la democracia hay que cuidarla y defenderla, y nos toca a todas y todos hacerlo.
Nos toca a todas y todos que continuemos en una ruta de perfeccionamiento, que sin lugar a dudas es deseable y posible en nuestro sistema democrático.
Hay muchísimo por hacer, déjenme decirlo así: Hoy los problemas que enfrenta nuestra democracia y que si no se resuelven, van a ser el caldo de cultivo que nos va a implicar regresiones democráticas, son la pobreza ominosa que sigue presente entre nosotros, son la desigualdad.
Oxfam dice que México es el país más desigual de la región, más desigual del mundo, que es América Latina, es la corrupción que es un flagelo que ha azotado durante décadas a nuestro país.
Que es la impunidad. Ahí están las encuestas de sensación de impunidad, que el 95 por ciento de los delitos no se denuncian y, de los denunciados, los que son sancionados son una ínfima parte.
Y, finalmente, la inseguridad.
Hace unos años, termino, hace, a principio de la década de los 2000, en 2003, 4, si no me equivoco, el PNUD presentó un informe que solicitó la Secretaría General, que es el Informe sobre el estado de la democracia en América Latina, que fue encomendado a uno de los grandes estudiosos de la democracia latinoamericana, que fue Dante Caputo.
Ese informe terminaba con una preocupantísima conclusión, decía que “las democracias de América Latina estábamos jugando un peligrosísimo juego de ver cuánta pobreza y cuánta desigualdad aguantaba nuestras democracias”.
Y esos son los problemas que tenemos que resolver y los tenemos que resolver por las rutas y por las vías democráticas.
Tenemos muchos pendientes pero a todas y todos nos toca, con independencia de nuestras legítimas diferencias, por eso somos una democracia, y seguiremos siendo una democracia mientras todas y todos tengamos cabida con independencia de lo que pensamos y creemos, que es legítimo pensar y creer, y con respeto y tolerancia convivir.
México es la casa de todas y todos.
Esta universidad, como todas las universidades, son casas de todas y todos, todos tenemos cabida, y a todas y todos nos toca, insisto, con independencia de nuestras posturas políticas, con independencia de nuestras posturas ideológicas, con independencia de nuestras convicciones y de nuestras creencias que son todas legítimas en una democracia, defender a la democracia misma, porque si no, si la evolución de la democracia emboca a rutas regresivas, entonces, como la historia lamentablemente y dramáticamente nos los enseña, podemos llegar a un lugar en donde no todas y todos cabremos, en donde algunas y algunos serán excluidos.
Es decir, el régimen de la autocracia. A todas y todos nos toca defender la democracia, y espacios como estos son, me parece, un espacio privilegiado para reflexionar sobre el punto.
Muchísimas gracias.
Presentadora: Muchísimas gracias.
En estos momentos solicitamos a las y los integrantes del Consejo Estatal Electoral del IEPC Tabasco, nos hagan favor de subir al escenario para hacer entrega de los reconocimientos.
Invitamos a la licenciada María Elvia Magaña Sandoval; a la maestra Rosselvy del Carmen Domínguez Arévalo; al maestro Juan Correa López; al maestro Víctor Humberto Mejía Naranjo; el maestro Vladimir Hernández Venegas; y el licenciado Hernán González Sala, nos hagan favor de subir al escenario para entregar los reconocimientos a quien ha disertado la Conferencia Magistral y quien ha fungido como Moderadora de la misma.
El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco otorga al doctor Lorenzo Córdova Vianello un reconocimiento por haber disertado esta Conferencia Magistral; asimismo, se hace entrega a la maestra Elizabeth Nava Gutiérrez por la Moderación de esta Conferencia.
También se hace entrega de un obsequio artesanal hecho por manos tabasqueñas, para el conferencista.
Presentadora: Pedimos hacer la toma fotográfica correspondiente.
Y también solicitamos a las autoridades en el escenario, nos hagan favor de bajar y colocarse en la primera línea de este Auditorio, para poder hacer la foto oficial con las personas asistentes.
Si nos hacen favor de bajar.
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