Versión estenográfica de la Sesión 1. El voto electrónico. modalidades de su aplicación, en el marco del Foro Voto Electrónico: posibilidades y desafíos para su instrumentación en México

Escrito por: INE
Tema: Discursos

Presentadora: Muy buenos días. Gracias por seguir esta transmisión.

En este momento, damos inicio a la mesa número 1 de este Foro “El voto electrónico, modalidades de su aplicación”, para lo cual contamos con la participación como moderadora de la Consejera Electoral y Presidenta de la Comisión de Organización Electoral la Consejera Carla Humphrey Jordan, a quien damos la palabra.

Consejera, por favor.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Gracias.

Muy buenos días a todas y a todos los que nos acompañan a través de las plataformas del INE, en las que se está transmitiendo en vivo este evento.

Gracias, por supuesto, a nuestros participantes.

Gracias a todos a las autoridades electorales y expertos que para están participando.

Su participación es definitiva, es importante para todos nosotros.

Daremos inicio a la primera sesión de este evento que lleva el título “El voto electrónico, modalidades para su aplicación”.

Esta sesión tiene por objeto establecer un panorama sobre las modalidades de la votación electrónica, su instrumentación y los aspectos a considerar para la aplicación en México.

Por ello, contaremos con expertos y expertas internacionales y nacionales que nos harán el honor de compartir sus experiencias, perspectivas, opiniones y comentarios en torno a los temas señalados.

Considero de suma relevancia que se iniciara con este tema, toda vez que se busca ofrecer a quienes nos acompañan las características y consideraciones generales en torno al tema del voto electrónico para que, con ello, exista una familiarización y conocimiento respecto de esta herramienta de votación y con ello se dé paso a las experiencias que se han tenido en distintas partes del mundo.

Resulta importante que la ciudadanía conozca todo lo que engloba el voto electrónico para que, con ello, se disipen dudas y cuestionamientos que se tienen sobre este tema y que nos permita tener plena claridad respecto a las posibilidades y retos de su implementación.

Es a partir de estos foros y con el uso de herramientas como éstas, con las que podremos generar un mayor entendimiento sobre estos nuevos mecanismos que estoy convencida ayudarán a mejorar la función electoral a la que el INE está obligado a cumplir.

Estas experiencias internacionales de Brasil, de la India, de varias partes de América Latina, de Alemania con una sentencia del Tribunal Constitucional que se pronunció en contra de un tipo específico de urna electrónica, me parece que son enriquecedoras para ahora que estamos en un debate de reformas electorales, donde puede haber una eventual reforma y donde todas las reformas son coincidentes en avanzar respecto del voto electrónico.

Pero quién más que la y los expertos en la materia que nos abren sobre este tema.

Antes de presentarlos, no omito mencionarles y recordarles que las semblanzas de quienes nos acompañan el día de hoy, como en las siguientes sesiones y toda la información acerca de este evento, estarán disponibles en el micrositio de este foro, en el cual podrán localizar en la página de Internet de este Instituto, o bien, de manera directa en la liga ine.mx/forovotoelectronico.

Quisiera presentar brevemente a quienes nos acompañan en esta sesión, agradeciendo de antemano su tiempo y esfuerzo para estar con nosotras por medio de este medio virtual.

Comienzo con la doctora Ninfa Elizabeth Hernández Trejo, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien es doctora en Ciencias Políticas y Sociales y es candidata a investigadora nacional del Sistema Nacional de Investigadores.

Sus líneas de investigación son innovación democrática, participación ciudadana, voto electrónico, entre otras.

Gracias, doctora, por estar con nosotras.

También nos acompaña el doctor José Thompson, Director Ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.

Es licenciado en Derecho por la Universidad de Costa Rica y con la especialidad de Derecho Electoral por la Universidad Daily Estudi de Perugia, Italia.

Y es autor de diversas obras en materia electoral comparada.

Agradezco, doctor Thompson, gran amigo de este Instituto por tu presencia.

Finalmente, nos acompaña el maestro Giuseppe Dutra Janino, Consultor Internacional en Elecciones Digitales.

Fue coautor del proyecto de urna electrónica del Sistema Electoral Brasileño y por 15 años trabajó para el Tribunal Superior Electoral de Brasil.

Cuenta con un executive MBA en tecnología de la información de TWA nowin en Brasilia y es autor del libro “O Quinto Ninja” que relata su experiencia en la justicia electoral brasileña.

Muchas gracias, maestro Dutra, por aceptar nuestra invitación.

Le comenzaré dando la palabra por 20 minutos al maestro Giuseppe Dutra.

Por favor, maestro, adelante.

Presidente del Tribunal Superior Electoral del Brasil, Giuseppe Dutra Janino: Buenos días a todas, a todos.

Perdón por hablar mi dialecto Portugal, poco portugués poco español.

Mi objetivo de compartir la experiencia brasileña y (…) digitales, por compartir mi presentación. 

Mi presentación, primeramente, agradecer por su (…) para participar en este tan importante evento. Tengo aquí mi reto, conseguir utilizar el tiempo específico para la presentación.

La máquina de votación electrónica en Brasil, 25 años de tecnología para (…) democracia.

Vamos a hablar un poco de evolución del proceso electoral, de principios de la evolución tecnológica, proceso electoral y tecnología, seguridad y transparencia.

Hace 30 años teníamos un proceso electoral convencional donde se votaba en papeletas. Esas papeletas eran dobladas y acondicionadas, y urnas de lona.

Al final de la votación las urnas de lonas eran abiertas, las papeletas eran colocadas sobre una mesa y llamaban a la mesa a (…), hacía la verificación, la interpretación de las papeletas.

Los votos eran (…) y planillas y mapas y después consolidados en los resultados.

Había mucha intervención humana y donde hay intervención humana hay denominados, tres atributos vinculados a observar: la lentitud, fallas no intencionales y fallas intencionales como los fraudes.

Había un portafolio considerado el prellenado del proceso electoral brasileño como los fraudes de todo tipo.

Había para presentar los resultados se consumía hasta semanas y siempre y cuando presentaban los resultados acompañados de mucha asistencia.

La solución fue justamente mitigar la mano del hombre del proceso, utilizando la tecnología, ir hablando en (…) de votación digital, tenemos algunos tipos de votación como voto por urna electrónica conforme usa en Brasil hace apenas 26 años de utilización llamado DRE, y es Direct Record Electronic, sin impresión de voto.

El voto por urna electrónica con impresión de votos.

La votación online a través de Internet.

La votación online en ambiente controlado.

Votación de verificación de extremo a extremo.

Son los tipos de votación hoy utilizamos en todo el planeta.

En caso de Brasil, la evolución de proceso empezó en 1986, con el registro electrónico de alrededor de 70 millones de votantes. Se constituyó el primer padrón electoral, en base informatizada única en todo el país.

En 1994, la informatización, la totalización o la consolidación del voto.

En 1996, la gran modificación o introducción de la máquina de votar, las elecciones municipales en todo Brasil.

Y en este tiempo fueron equipados en tono de un tercio de los puntos de votación en Brasil, e impartir de 2000 100 por ciento de todos los puntos de votación y casi con equipamiento electrónico con el mismo tipo de equipo y con ese mismo tipo de software, con esa versión de software.

Y varias modificaciones en los años siguientes, va introducción de la firma digital, la máquina de votación; procedimientos de sellar o brindar los softwares de votación, la difusión de resultados por medio de Internet; y una experiencia con el voto impresión, que se demostró totalmente ineficiente e ineficaz.

La implementación del registro digital de voto quedó, justamente, para substituir la impresión de voto, que es una tabla digital donde se almacena los votos la misma manera en que son digitados el elector, grabado y forma aleatoria, justamente, para no imposibilitar la vinculación del elector con su propio voto.

En 2008, introducción del sistema operativo abierto, Linux en todas las urnas electrónicas, fortaleciendo (…) de transparencia.

Implementación e identificación biométrica, una grande e importante atributo para garantizar la autenticidad, la identificación de elector, eliminando la posibilidad de una persona votar por otra en momento la votación.

En 2009, la cadena de confianza de las urnas electrónicas transformó, elevó la seguridad y a las urnas electrónicas brasileñas.

A medida, hay que introducir el hardware de seguridad garante, que dudo que entra en la urna electrónica, verificado con tu autoría, integridad; y tú de que sales de la urna, es firmado digitalmente, garantizando también autoría e integridad.

En 2009, también se experimentó introducir la prueba de seguridad de seguridad de votación pública donde se coloca en el sistema electoral para verificación de hackers para verificar los dispositivos de seguridad e intentar quebrar las barreras de seguridad establecidas en el sistema de software de votación.

En 2019 nuevas máquinas de votación que serán utilizadas en esta elección de 2022, en 2020 hay varias evoluciones, como lineamientos de servicios o electoral totalmente virtual, el proceso de definición de cuentas 100 por ciento digital, un dispositivo, un aplicativo que permite que el elector hace su justificación cuando está afuera de su domicilio electoral, bastante se presentó. Un proceso que permite de parte del mundo hacer esta justificación.

Votación centralizada, como único punto en lo electoral, se están haciendo varios mecanismos de seguridad y protección.

Beneficios de innovación tecnológica, son la seguridad, la integridad, son elementos vinculados a tecnología, más esta transformación ofrece también otros beneficios, la fácil interacción votando en números, accesibilidad, seguimientos de la sociedad brasileña, como analfabetos, los ciegos, ancianos, indígenas, la facilidad de la intuición, bastante intuitiva de la máquina de votar, se vota en números, se verifica la foto, hay coincidencia, confirma, se digita un número, verifica la foto, los datos.

Y entonces este tipo de votación incluir varios seguimientos de las sociedad que está al margen del proceso de votación brasileño, individuos como indígenas en un país en donde tenemos un país de 8.5 millones de kilómetros cuadrados, donde de esas áreas 50 por ciento consiste en la región amazónica, en esa región amazónica hay por lo menos más de mil 500 puntos de personas indígenas, la máquina de votación llega hasta ese punto dándole condiciones para estos ciudadanos brasileños actuar en el proceso democrático.

Un proceso electoral y tecnología, el proceso electoral evoluciona a medida que la tecnología evoluciona, a medida en que se decidió introducir el proceso electoral, la tecnología evoluciona con la misma velocidad.

El proceso electoral brasileño demostrando los principales procesos, el elector comparece más de 450 mil puntos de votación que contienen urnas electrónicas del voto. El periodo de 05:00 de la mañana hasta las 05:00 de la tarde.

Al final de la votación, el empleado, por medio de una clave digital, hace la clausura de la votación. La clausura de la votación a urna electrónica hace la apuración viendo una tabla, tabla digital, donde están los votos. De esta tabla hacen la (…), la apuración.

Y acto continuo, la urna electrónica imprime el resultado de la votación. Haciendo en este momento un proceso internamente importante, porque exactamente en ese momento el resultado ya se torna de conocimiento público, el resultado se entrega para cada uno de sus representantes de partido que están los locales de votación, y ya (…) esta información antes mismo de la justicia electoral, hacer un proceso de recibimiento y consolidación hacia la información.

Una copia es anexada (…) de votación, y esta copia tiene un código bidimensional, un QR Code, que permite copiárselo en brasileño, y ya por (Falla de Transmisión) hacer un registro por medio del dispositivo (…), almacenando el resultado de la elección antes mismo que la justicia electoral reciba estos resultados para consolidación.

Los resultados después son gravados en un medio digital y encriptado como (…) de alta complejidad, y después firmado digitalmente como certificado digital de cada urna electrónica.

Y este medio digital elevado hasta un punto de transmisión está ligado a una red privativa a título electoral, este medio elevado por cada urna electrónica en comunicación pone un dispositivo de red, Internet, Eternet (Fala de Transmisión), ninguno de estos dispositivos son habilitados a urna electrónica (…), por eso está grabado en un medio digital y llevado hasta un punto de transmisión ligado a red privativa, que también es una red privativa, encriptada, protegida, donde el dato es transmitido hasta un data center para consolidación de los resultados.

Luego ligar a un computador que hace la totalización, pasa por un checklist más verificación de autoría, (…), y también solamente este computador tiene anclaje para desencriptar la información. Se desencripta la información y después presenta para toda la Internet para verificar si el resultado que fue presentado en el ámbito de la sesión electoral, el punto de votación, es el mismo que llegó para totalización.

Eso permite que todo brasileño pueda hacer la verificación de información presentada en cada votación con un corrido total ya consolidado en la totalización.

Después, pasa para ofrecer su totalización, y acto continuo, a un proceso de divulgación del resultado, que se puede acompañar por medio de aplicativos INEP y su dispositivo “Zerone” en cualquier parte del planeta, voto a voto de un proceso de totalización y consolidación de resultados.

Seguridad y Transparencia.

Todas las inversiones son estimadas a la seguridad y la transparencia usando funcionalidades tecnológicas.

Este grafico demuestra cuánto hay adicional en el proceso electoral brasileño, en un momento que se ofreció esa opción para paradigma total. Todas esas funcionalidades o son posibles internas de seguridad y auditabilidad y transparencia son posibles y en realidad no es paradigma digital. Por tanto, paradigma digital ofrece mucho más mecanismo de auditabilidad, mucho más mecanismo de seguridad. 

Un ejemplo del proceso de esas funcionalidades, gracias al paradigma digital, es el llamado sistema sellado con firmas digitales. Un proceso donde todos los softwares son desarrollados del equipo técnico del Tribunal Superior Electoral.

Son abiertos en un periodo de un año antes de las elecciones para que varias instituciones, incluso partidos políticos, puedan analizar línea a línea de todos los programas.

Al final de ese proceso, hace un proceso de sellar, de blindar todos los softwares por procesos matemáticos, así garantiza la integridad y autoría de todos esos programas, una especie de blindaje, una copia de seguridad del Tribunal Superior Electoral y otras copias para investigación, posterior a cualquier tiempo y un tiempo que fuera necesario.

Y otras copias son enviadas para los estados que son nacionales para decidir cargar las urnas electrónicas.

En ese momento se hace una audiencia pública donde está un presidente de partidos políticos, abogados, ministerio público y se verifica cómo va en ese momento las firmas digitales.

Si las firmas digitales coincidieran, significa que son de autoría del Tribunal Superior Electoral y que no fueron adulteradas. Porque sería adulterar un punto o una coma en un programa la firma digital no confiaría más.

Después de estar cargado en las urnas electrónicas, con las urnas electrónicas inicia un proceso, primero pasa a verificar las asignaturas. Si el software se hubiera adulterado o no porta efectivamente de auditoría del Tribunal Superior Electoral, no hay posibilidad de cargar las urnas electrónicas.

Este es un mecanismo usado justamente que autoriza la cadena de confianza basada en hardware a un dispositivo electrónico, a un computador instalado dentro de un computador, la urna electrónica que donde se insertan las claves digitales.

El primer elemento a entrar en operación y a medida que entre en operación, verifica cada una de las secuencias, es decir, todos están firmados digitalmente.

Verifica en cuanto a autoría e integridad dedicada a una de las camadas de software que van a ser cargadas en la urna electrónica, verificando de esa forma y viabilizando cualquier tentativa de adulteración de software o datos en este equipo.

Autenticación biométrica. Una evidencia de aplicación, de tecnología en un proceso electoral, basado de que no hay dudas, huellas iguales en todo el mundo, amacizando las minucias de la digital, un movimiento en la votación, se compara con el banco de datos y se habilita para votación, eliminado así que una persona vote por otra en el momento de la votación.

Al inicio todos los estados biométricos son transferidos de un banco de datos y sometido a un software llamado Automatic Biometric Identification System, que analiza (…) cara a cara, con características biométricas, biológicas, registro a registro, garantizando que todos los que están aquí en la base son únicos.

Otro procedimiento para hacer interesante y auditoría es, una vez al día anterior a la votación, se hace un sorteo en cada estado, en cada tribunal regional, de unos que ya están listas para el día siguiente, alguna sociedad (…) se le lleva hasta un punto más sano, un ambiente donde pueden participar varias personas, varios ciudadanos.

En este local son instaladas cámaras de imagen y también una empresa de auditoría.

¿Qué se hace en ese momento? El día de la votación, en horario de votación, votos intensivos, públicos, escribiendo en papeletas, pueden votar en un número de 99.

Después se lanza ese número en un sistema aparte y finalmente la urna electrónica con la cámara firmando todo (…) digitación.

Al final se verifica que todo lo que fue digitado en la urna electrónica corresponde a un resultado. Este proceso se hace en todos los estados, ese proceso se hace desde el 2000 y nunca hubo un caso de discrepancia, de diferencia entre lo que fue digitado y registrado, con un resultado a presentar.

Esto evidencia la credibilidad de este equipo que se ha utilizado para votación.

Registro digital de votos es una tabla donde todos los votos son almacenados conforme son digitados en el periodo electoral, y esta tabla es firmada digitalmente en la urna electrónica, garantizando la integridad.

Esos votos son entregados para los partidos políticos que pueden ser el (…) y también hacer la depuración y totalización, totalmente independiente bajo el (…) electoral, por lo tanto, es un excelente mecanismo de auditoría y transparencia.

Los registros de la máquina de votación (…) a caja negra de las aeronaves, hay un sistema de registro de todo lo que acontece con la urna electrónica, que también ha firmado digitalmente, ya un excelente mecanismo de auditoría y verificación de todo lo que pasó con la urna electrónica de votación.

La urna electrónica almacena más de 30 barreras de seguridad y para intentar quebrar (…) resultado de votación, se tienen que silenciar todas esas barreras, y esas barreras son colocadas (…) muy importante llamado Pruebas de Seguridad, donde todo ciudadano brasileño pueden participar, llamados hackers, apreciando sus planes de ataque intentan quebrar las barreras de seguridad.

A medida en que pasan por una o varias barreras, esto es registrado del área técnica, una herramienta para reforzar el voto para un hacker, intentar nuevamente pasar por las barreras, se hacen eventos de seguridad y la justicia electoral se obliga a realizar si hay alguna lesión.

En la utilización de la urna electrónica en el proceso digital no hay ningún caso de fraudes, todas las expresiones son direccionadas para instituciones independientes y competentes, como Ministerio Público y Policía Federal, en nuestra historia no hay un caso de fraude hasta hoy.

La justicia electoral va a un ciudadano esté donde esté, como se muestra en esa foto, se lleva equipo hasta un punto de votación, no hay un medio de comunicación, no hay nada, la urna electrónica funciona y administra la votación de los ciudadanos que se encuentran en todos los puntos del país, llevando democracia por medio de la tecnología.

En mi experiencia en la justicia electoral, en este libro registra la historia de 25 años que se confunde con la historia del voto electrónico en Brasil, es por ser también un actor en la urna electrónica brasileña.

Por la atención de todos, muchas gracias, perdón por haberme pasado un poco de tiempo, estoy a su disposición.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Muchas gracias, maestro, por su explicación, la verdad es que muy interesante ver cómo a lo largo de estos años se ha ido perfeccionando el sistema de elecciones digitales en Brasil.

Muy interesante la identificación biométrica, nos deja creo que muchas enseñanzas, esto de tener los códigos abiertos un año antes para que cualquiera pueda revisarlos y después se puedan blindar, me parece que nos da pautas importantes por dónde podremos ir. Y los ejercicios estos vigilados para saber que los resultados que se piden son los mismos que arroja al final de cuentas una votación, en fin.

Muchas partes importantes, espero que nos deje su presentación y, por supuesto, compraremos el libro para leerlo con toda atención.

Gracias, maestro.

Le cedo ahora el uso de la voz al doctor Thompson para que también por 20 minutos nos haga su exposición.

Muchas gracias.

Director del Centro de Asesoría y Promoción Electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, José Thompson: Muchas gracias a usted, buenos días, es un gusto participar en este foro que siempre, como tantas actividades que impulsa el Instituto Nacional Electoral tiene particular relevancia, y es útil estudiar diferentes experiencias antes de proseguir en la ruta de incorporación de modalidades derivadas de los avances tecnológicos.

Voy a tratar de compartir pantalla, esperemos que no me dé problema.

Si me lo diera, yo envié mi presentación, entonces, cualquier cosa ustedes me ayudan.

Ahí la tenemos.

¿Se ve bien?

Perfecto, muy bien.

Entonces, quiero compartir con ustedes, en realidad yo he estado estudiando y presenciando la utilización de diferentes tecnologías para, de las elecciones. Y la verdad es que es imposible imaginar hoy en día algunas etapas del proceso electoral sin la automatización, que fue una primera etapa, y sin la informatización que ha venido a ser una siguiente etapa.

Y seguramente, pues la inteligencia artificial, cuando se nos instale más, nos va a traer también nuevas posibilidades, sobre todo en la etapa preelectoral y en la etapa postelectoral.

Piensen ustedes lo que sería la construcción de un registro electoral sin la automatización, y sin toda la tecnología que involucramos, o piensen ustedes en lo que sería una transmisión de resultados electorales sin hacer uso de tecnología que nos permita automatizar y ofrecer en mucho menos tiempo los resultados electorales.

Entonces, si esto es así, veamos antes y después de la elección, ¿por qué razón hay algunas personas que dudan?, y hay incluso algunos grupos en diferentes países que se han organizado en contra de la votación electrónica.

Entonces, vamos a ver algunas de estas posiciones, y por supuesto, vamos a hacer un repaso, me voy a concentrar en América Latina para no incluir todas las experiencias, a pesar de que esas imágenes que están viendo ustedes en la primera diapositiva, en realidad corresponden a la historia de la urna electrónica en Holanda, es decir, son los antecedentes de la urna electrónica en Holanda.

A mí me gusta mucho empezar haciendo alusión a los Países Bajos, porque en realidad la razón por la que optaron por llegar a una urna electrónica es porque el sistema electoral holandés es muy complejo, es muy complejo, permite tener muchas listas, muchos partidos, partidos con varias listas.

Entonces, como ustedes notan, vean, si ven la primera imagen, notan lo difícil que es identificar eso en papel. Por eso en la segunda imagen ya ustedes ven el intento de hacer una urna mecánica.

Noten ustedes cómo es por medio de una palanca que el elector marca su preferencia hasta llegar a la urna que se usó hasta hace unos años; y se ha dejado de usar a raíz de un tema que tal vez, si me lo preguntan, en la etapa del debate les puedo ampliar por qué en los Países Bajos dejaron de usar la urna electrónica.

Hay toda una historia ahí detrás sobre la cual pues prefiero no consumir mi tiempo ahí.

En todo caso, en diferentes realidades, se ha podido avanzar hacia algún tipo de modalidad de votación electrónica, y en eso yo prefiero hablar de modalidades, porque no existe una urna electrónica ni la urna electrónica es la única posibilidad que tenemos cuando hablamos de una modalidad de votación electrónica.

¿A qué nos referimos?

Vean, por ejemplo, a mí me gusta esta clasificación, porque nos permite distinguir, digamos, no solamente tecnologías, algo que yo insisto mucho en cada lugar en que he tenido que hablar de este tema, es que cada vez que escogemos una modalidad de votación electrónica estamos cambiando el sistema electoral, como bien lo expuso el colega de Brasil, no es solamente insertar una máquina y que la gente vote, hay mucho qué hacer antes y hay mucho qué hacer después para que esa inserción funcione.

Antes hay que hacer una enorme concientización y educación de la gente respecto de lo que significa esta inserción; y después hay que seguirle dando seguridad y verificabilidad a lo que el equipo ha producido.

Pero vean ustedes que tenemos diferentes categorías.

La primera es la lectura automatizada de votación que se hizo en papel. En realidad, estas son lectoras ópticas y la ven ustedes, por ejemplo, en el primer modelo ahí a la derecha.

Y las lectoras ópticas en algún momento se pensó que iban a ser tecnologías desechadas, que ya había pasado su época. Ustedes recordarán cómo la usábamos, por ejemplo, en algunos niveles de educación informal, qué sé yo.

Yo, por ejemplo, tuve que hacer mi prueba teórica de manejo rellenando los ovalitos que venían y luego eso se pasaba por una máquina que leía el resultado y entregaba la totalización.

Pero resulta que las lectoras automatizadas están teniendo una segunda vida. Son en este momento la tecnología más utilizada en Estados Unidos, después de la gran discusión que ustedes recordarán del año 2000 sobre las elecciones en Florida y la discusión entre había sido Gore o si había sido Bush, y dijo él que había ganado ese estado que era además determinante para ganar las elecciones en Estados Unidos.

A partir de ahí, salieron una serie de regulaciones de que ya los condados no pueden escoger cualquier tipo de votación y dentro de las preferidas están las lectoras automatizadas.

Por ejemplo, para traerlo al plano latinoamericano, Puerto Rico vota en papel y después totaliza con las lectoras.

Vean ustedes que no se afecta la votación tradicional, sigue siendo en papel, es mínima la educación al elector que hay que hacer. Y en realidad lo que se hace es totalizar rapidísimo los resultados, gracias a la velocidad de la lectura que estas máquinas tienen.

Luego tenemos votación en medio electrónico autónomo que es la urna electrónica y ahí tenemos que se han intentado en América Latina por lo menos 3 modalidades que hemos visto utilizar, algunas han utilizado un teclado adaptado, o sea, usan una PC convencional y adaptan el teclado para que solo algunas teclas estén disponibles, y eso permite, entonces, transformarla en una urna electrónica.

Esto no ha sido más que pruebas piloto porque como ustedes comprenden, siempre hay ahí implicado un factor de…, bueno, qué se hace con las máquinas cuando no estamos utilizándolas para las elecciones.

En segundo, la máquina que hace botones, que tiene botones para hacer la selección correspondiente, la brasileña es fundamentalmente de este tipo.

Y finalmente, están las máquinas que tienen pantalla sensible y entonces el elector presiona y escoge las opciones dependiendo de lo que le va apareciendo en la pantalla.

Por supuesto, todas éstas pueden tener variaciones respecto de si emiten documentos físicos que luego permitan auditar o cotejar el voto, o sea, así como emiten estos papeles el elector comprueba que el papel represente lo que, efectivamente, marcó en la máquina, se depositan en una pseudo urna y es posible, entonces, al final del día, cotejar lo que está en esos comprobantes físicos en papel con lo que dice el sistema de la computadora.

Ésta, digamos, se ha extendido bastante y vamos a ver ahora en qué países y de qué forma.

Y finalmente hay otro tipo de votación electrónica que la gente suele confundir con la urna electrónica y es la votación electrónica en red.

Fundamentalmente, éste es el sueño de mucha gente, que podamos hacer votación electrónica por Internet, que ya no tengamos que gastar en centros de votación, que podamos hacerlo desde la playa, que podamos hacerlo en pijamas desde la casa, que podamos hacerlo a la hora que queramos y que, digamos, esto facilite el ejercicio del voto y abarate los costos.

Porque ustedes comprenderán que en una votación que fuera 100 por ciento por Internet, lo cierto del caso es que desaparecían los centros de votación como los conocemos hoy en día.

Y claro, éste es el sueño, llegar a esto.

El problema es que, y esto está muy documentado, muchas experiencias que se han hecho, sobre todo en Estados Unidos y están recogidas en un libro que se llama Broken Balance, que es como una serie de historias de terror sobre lo que puede pasar cuando algún equipo falla.

Lo cierto es que, la votación por Internet es la más vulnerable de todas las votaciones que conocemos y esto incluso está documentado en una serie de acontecimientos que han sucedido, algunos de los cuales tienen hasta algo de jocoso, ¿no?

La ciudad de Washington D.C. trató, hizo una prueba piloto antes de instalar la votación por Internet y ustedes saben las competencias que se hacen en Estados Unidos, no una, sino varias universidades lograron ingresar en el sistema, cambiaron los candidatos, cambiaron los colores de los partidos y, como ustedes comprenderán, a partir de ahí Washington D.C. desechó la posibilidad de votación por Internet.

A nivel internacional, aquí en América Latina ha habido pruebas piloto más controladas, sobre votación en Internet, ahora les detallo dos. Y a nivel, digamos, internacional han sido sobre todo Estonia y Bélgica los países que más han avanzado hacia una votación en internet que sea más confiable.

El postulado que quiero dejar con ustedes es que los sistemas de votación electrónica se explican y deben tender a resolver problemas, insuficiencias de los sistemas electorales y sus entornos políticos sociales y culturales.

¿Qué quiero decir con esto? Que no se trata a la tecnología por la tecnología, sino algo que no nos está funcionando en el sistema electoral, deberíamos solucionarlo utilizando esta tecnología para votar, cualquiera que sea, la que escojamos, la primera, la segunda, la tercera.

Entonces aquí tenemos que en América Latina, no son los únicos casos, ahora les voy a decir uno que no tengo en esta lista, y les voy a explicar por qué.

Brasil que me lo ahorra, la excelente presentación de Joseph, ahí lo dejamos, pero Brasil vota prácticamente al 100 por ciento con urna electrónica desarrollada en Brasil; Venezuela que vota prácticamente al 100 por ciento con una urna, que ahora les enseño, que es originalmente una tecnología italiana que ha sido modificada por las filiales latinoamericanas.

Paraguay, es una historia interesantísima la de Paraguay, porque Paraguay votó en una época al más del 50 por ciento con la urna brasileña, después desechó el voto electrónico, el año pasado regresó con una votación electrónica con otra tecnología. Yo creo que Paraguay es un país del que podemos aprender mucho porque primero utilizó una tecnología, por qué la promocionó, por qué la desechó y qué tiene de particular la nueva tecnología que se instaló el año pasado.

Perú ha hecho varios intentos y pruebas piloto, ha habido distritos en Perú que han votado electrónicamente. En el caso de Perú hay una dificultad, es que ese prototipo, como lo llaman ellos, el tipo de máquina ha sido modificado tres veces ya, de hecho el que se usó una elección ya nada tiene que ver con el que se usa en la siguiente.

Entonces ahí ha habido un problema de que prácticamente cada administración de la ONPE, que es la Oficina Nacional de Procesos Electorales, ha tenido su prototipo, eso impide evolucionar y tener, por lo tanto, una perspectiva histórica.

Estados en México, ustedes lo dijeron, lo dijo Lorenzo al principio, y también, ha habido en México algunos planes piloto. A mí me tocó el gusto de estar en uno que se utilizó en Ciudad de México, fue muy interesante estar ahí, ha habido desarrollos tecnológicos mexicanos, ahora los podemos ver, fundamentalmente estamos hablando de Coahuila, de Jalisco que han desarrollado sus propias, incluso, en el caso de Jalisco le llaman “maleta electrónica o maleta electoral”, porque efectivamente permite ser doblada y transportada.

Provincias en Argentina, es muy curioso porque imagínense ustedes que Argentina no tiene un voto unificado a nivel nacional y tiene un voto muy particular, en realidad ustedes lo que hacen es tomar la boleta de un partido de un movimiento, y ponerlo en un sobre.

Entonces, quien tiene todas las garantías de seguridad es el sobre, la papeleta poco importa si es una fotocopia, si se la dieron en la calle, si la tiene la mesa, y han tratado de eliminar esto y pasar a voto electrónico, y eso no ha sido posible desde el punto de vista político.

Y sin embargo, hay provincias en Argentina, yo les diría que tal vez la más destacada es la provincia de Salta que ha desarrollado su propia tecnología y que, incluso, la ha prestado internacionalmente, y es ésa la que ha tenido una gran influencia en las elecciones de Paraguay del año pasado.

Y finalmente, voto por Internet hemos tenido pues pruebas piloto con poblaciones más bien, digamos, controladas, Panamá y México lo han utilizado para el voto de nacionales en el exterior.

Ustedes comprenden que esto en sí mismo es una muestra poblacional, puesto que es siempre un porcentaje relativamente pequeño de personas quienes votan desde el exterior; las pruebas han sido consideradas exitosas, pero, claro, la clase política se pone un poco más nerviosa si se dice que esto se va a practicar a nivel nacional, y no solamente con las poblaciones en el exterior.

Ahí tienen la urna brasileña, no me detengo.

Sí señalo dos cosas: la primera, algo que yo sé, pero sobre todo, mucho mejor que yo, que es la gradualidad, carácter progresivo con el que fue introducida la urna electrónica. Si no mal recuerdo, y Giuseppe me corrige si estoy equivocado, la primera vez fue en Santa Catarina y de ahí se empezó a extender progresivamente hasta abarcar pues, prácticamente, el 100 por ciento de la votación en Brasil.

Y también quiero marcar una, digamos, un detalle que no es menor, que es la polémica que está alimentada en este momento de la propia Presidencia de la República, de que la no emisión de un comprobante en papel puede implicar una manipulación de la elección.

Sabemos que esta polémica, digamos, puede tener una connotación política de una oportunidad determinada, pero es algo que en Brasil no había, es decir, sí ha habido en Brasil es un gran orgullo nacional por tener, haber desarrollado este tecnología, haber superado, ¿qué superaron? Bueno, eso que Giuseppe nos mostró en esas fotos antiguas.

Los famosos centros “Japurá Sao”, que era una cosa tremenda y los brasileños con su extraordinario sentido del humor, decían en esa época que las elecciones en Brasil eran un acto de fe porque se sabía cómo estaba la gente, pero no se sabía lo que estaban contando.

Y entonces, esta máquina eliminó ese paso intermedio, digamos, y le dio certeza al proceso electoral.

Entonces, vean lo que les decía, eliminación de un problema, dificultad que se resolvió gracias a esto, hay otras, por supuesto, la enormidad de Brasil, el enorme electorado brasileño hace que esta posibilidad de transmitir directamente de la máquina al centro nacional facilité la totalización de resultados que antes se necesitaban para que Brasil conociera cómo era su resultado electoral.

Venezuela: Aquí es una demostración de algo en donde, primero, un sector político no cree, luego cree y luego deja de creer.

Para que ustedes vean que la misma tecnología puede tener diferentes grados de aceptabilidad en el contexto político.

Manuel me había dado permiso de extenderme 5 minutos más, entonces, sé que se me venció el tiempo, pero me parece importante decirles que, en el caso venezolano, esta que la ven ustedes, es una máquina de pantalla táctil. Ustedes en realidad es tocando la pantalla que van marcando las preferencias. Se le puede adaptar, como ustedes ven, una pizarra cuando son, digamos, demasiadas las autoridades electorales que hay que elegir.

Ven esa pizarrita puesta ahí, eso permite que para no alterar el tamaño de la pantalla la gente pueda ver con más claridad, por ejemplo, en elecciones municipales la cantidad de candidatos que tiene.

Es una máquina compacta, pero, como les digo, la oposición en Venezuela no creyó en ella, sino hasta que ganó el órgano legislativo. Y, entonces, ya confió en las máquinas, pero les perdió confianza cuando incluso la propia empresa Smartmatic que las fabrica denunció desde fuera de Venezuela que había habido alguna emisión de mensajes que podía haber alterado los resultados que ofrecían estas máquinas.

Pero a partir de ahí, si ustedes le preguntan ahora a la gente que no está con el gobierno en Venezuela, lo primero que harían es deshacerse de todas estas máquinas, las mismas en las que confiaron años antes.

Paraguay, como les digo, es muy interesante. La primera, sencillamente, era la máquina brasileña traducida al español, eso era fundamentalmente. Igual, de una generosidad extraordinaria la de Brasil, porque prestó las máquinas, los ingenieros, ayudó a desarrollar los sistemas y al 2006 Paraguay votaba al 55 por ciento, si no tengo el dato malo, en estas máquinas.

Pero resulta que en el 2006-2007, llega la opción de que gane un candidato que no sea Colorado. Ustedes saben que en Paraguay ha habido un dominio muy grande de un partido. Y esto despertó susceptibilidades entre la gente y dijeron: Como ha estado en poder del órgano electoral por tanto tiempo un contexto dominado por el Partido Colorado, mejor volvamos al voto físico.

Entonces, desecharon las máquinas brasileñas que generosamente les habían prestado y por varias elecciones volvieron al voto manual.

Y el año pasado adaptaron el dispositivo de Salta que no tengo tiempo ya para explicarles cómo funciona, pero que en realidad es mixto, no es una urna electrónica autónoma. En realidad, las personas votan en una papeleta particular, pero votan en una papeleta e introducen y eso almacena la información en la máquina.

Entonces, como ustedes ven, la gente no siente que tenga que votar ni en una pantalla ni en unos botones, sino en una papeleta y que es, digamos, la acumulación de papeletas lo que a fin de cuentas va a ser la totalización de resultados.

Ahí tienen uno de tantos prototipos de Perú.

A mí lo que no me gusta del sistema peruano es que tiene una dificultad con la auditoría, es decir, esa máquina emite un comprobante en papel, pero lo que hacen o lo que llama la auditoría en Perú es que pistolean las papeletas físicas para que dé el mismo resultado que tiene la máquina y en realidad ésa no es una verdadera auditoría porque es confrontar los resultados de la máquina con los resultados de la máquina.

Entonces, tendría que ser otro tipo de, digamos, auditoría como la de Venezuela.

Venezuela llegó el momento en que se auditaba al 51 por ciento, imagínense ustedes, o sea, se abría el 51 por ciento de las máquinas y se comparaba lo que decían los comprobantes del papel con lo que decían esas máquinas, que fue lo que exigió la oposición para confiar en ellas, ahora no confían de ninguna manera.

Ahí tienen ustedes uno de los desarrollos en México que por cierto, es bastante amigable, éste lo conocí en una feria que se hizo en México.

Bueno, muy rápidamente porque aquí nos podríamos quedar, no traje el ejemplo de República Dominicana, intencionalmente, el de República Dominicana desarrolló un voto que ellos le llaman voto automatizado porque la palabra voto electrónico genera susceptibilidades en ese país.

Si me lo preguntan, en la etapa de debate con mucho gusto puedo decirles qué pasó en República Dominicana.

Lo que les puedo decir es que volvieron al voto manual, eventualmente.

Y aquí están los aspectos que normalmente, digamos, hay que considerar en torno al voto electrónico.

El costo, mucha gente dice “es una altísima inversión”, pero es una inversión inicial que más bien permite eliminar otros costos.

El tema de la seguridad de los datos, del sistema y de la naturaleza del escrutinio. Alguna gente confía plenamente en estas máquina y otra gente dice: “mientras un ingeniero informático pueda cambiar el programa, yo no voy a confiar en esas máquinas”.

Limitaciones del marco normativo, nuestros marcos normativos han sido diseñados para voto físico, manual, entonces, cuando se instala una votación electrónica hay que revisar ese marco normativo. Brasil lo ha hecho muy bien, pero hay países que han insertado el voto sin cambiar la legislación electoral, entonces, ahí vienen problemas serios porque, qué sé yo, donde se dice todos los miembros de mesa firmarán físicamente las actas y si no hay forma de hacerlo, evidentemente hay un problema legal.

Y el debate esencial aquí es sobre la necesidad y la conveniencia de adoptar una determinada tecnología y ha funcionado algunos contextos, en otros como ya vimos no, y algunas preguntas interesantes que las dejo solo como preguntas, ¿será tan atractiva la votación electrónica como para generar una mayor participación electoral?

Lo que realmente logra la votación electrónica, en cualquiera de sus modalidades, es reducir tremendamente el tiempo en la entrega de resultados, pero, ¿puede esto dañar las garantías de proceso electoral?

Como me decía una electora en Nicaragua, una vez ella llevaba esperando hora y media en la fila bajo el ardiente sol de Managua, y aquella votación iba lenta, ¿no?, y yo le dije: “señora, ¿usted no preferiría que tuvieran un sistema que pueda hacerlo más rápido?”; y me dice: “no, a mí me interesa totalmente la seguridad de mi voto. Si tiene que tomarse 10 horas, yo voy a estar 10 horas acá, no quiero que por apresurarse, yo pueda tener desconfianza en la forma en la que se está almacenando los votos”.

¿Y cuál es la responsabilidad en caso de fallas tecnológicas?, vean, no me digan que no ocurren porque les tengo una cantidad de historias, no siempre relacionadas con voto electrónico, muchas de ellas relacionadas con transmisión de resultados, pero que está documentado con casos en Ecuador, en República Dominicana, etcétera, en donde ha habido fallas tecnológicas y eso pues ha comprometido la labor del organismo electoral.

Nada más lo cito porque no me da ya tiempo de comentarla, Carla la mencionó, es la sentencia del Tribunal Constitucional de Alemania, muy interesante que, en resumidas cuentas lo que dice es:

Mientras los ciudadanos, la ciudadanía no pueda saber exactamente dónde está su voto en cada etapa, el voto electrónico no es constitucional en Alemania.

Entonces, hasta que no solucione ese tema, que es un poco difícil de solucionar porque parte de la seguridad que debe existir en una votación electrónica es que no todo el mundo pueda ver cada etapa de cada voto.

Entonces, esto es lo más interesante, les recomiendo que la estudien porque tanto para quienes están a favor como para quienes están en contra, es una sentencia interesante por su, digamos, planteamientos.

Y finalmente, estos elementos que nada más los dejo, ya ahora sí muy excedido en el tiempo, de qué tenemos que tomar en cuenta a la hora de implantar o extender votación electrónica, entonces, cuál es la necesidad que estamos solucionando, qué prioridad tiene eso respecto de otros problemas en el sistema electoral, relación costo-beneficio, y la enorme difusión que hay que hacer al público antes, y en eso los sistemas que han sido exitosos lo han sido también porque le enseñaron a la población, por mucho tiempo antes, qué era lo que se iba a usar y cómo se iba a usar.

Y con consenso político, consenso político, es algo que evidentemente, y les tengo una anécdota de la gente de Filipinas la vez que les hice una presentación de esto pero me la guardo también para el debate.

Y dejar aquí al último, prelación y gradualidad es la marca que ha permitido que en los países en que el voto electrónico se instale, pueda ser un factor de confianza y no lo contrario para un proceso electoral y para el organismo electoral respectivo.

Mil disculpas por la extensión, pero vieron que es que tenía mucha cosa que decir y más bien me quedé ahí con algunas nada más insinuadas.

Gracias.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Gracias, doctor Thompson, le agradecemos mucho su participación y a este gran panorama respecto a cómo han funcionado las distintas formas que se han implementado de votación electrónica, principalmente en Latinoamérica.

Nos deja con varias dudas, que supongo que se resolverán también en el tema de respuestas, pero es muy interesante ver cómo depende mucho del contexto y la situación de cada uno de los países para ver cuál situación o cuál instrumento electrónico puede ser más fácil, si es que se decide así para recoger la votación o en todo caso solamente automatizar ciertas etapas de los procesos electorales.

Muchas gracias.

Y ahora le toca el turno de la voz a la doctora Ninfa Hernández, a quien le agradezco mucho que haya aceptado esta invitación.

El micrófono es suyo, doctora, adelante.

Académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ninfa Elizabeth Hernández Trejo: Muchísimas gracias, buenos días.

Saludo con gusto a mis colegas de mesa, a las personas que nos están siguiendo a través de las transmisiones del INE, de los canales oficiales del INE, particularmente a la Consejera Carla Humphrey quien a través de su equipo me hizo el favor de invitarme en este foro, particularmente a Marisol Vázquez, a Fernando Díaz Naranjo.

El tema que me está tocando presentar es justo los aspectos a considerar en la aplicación del voto electrónico en México. Y yo parto también del tema de la definición del voto electrónico, porque ello resulta útil a la hora de señalar las modalidades, que es justamente el tema de la mesa.

Y la propuesta que hace o que hizo en su momento María Inés es el punto de partida, ella lo señalaba o lo refería como la transformación de las formas tradicionales de votación que puede involucrar a todo el proceso electoral o solo algunas fases relacionadas con el acto de votar con máquinas o urnas electrónicas el día de los comicios.

Esto justamente nos da pie a identificar dos concepciones de voto electrónico, una ampliada y una reducida. La definición amplia implica justamente el uso de la tecnología en el desarrollo del proceso electoral en su conjunto, ya sea en el registro de la ciudadanía, en la confección de los padrones, el registro de candidaturas, el ejercicio del voto como tal, el conteo de los votos, la transmisión de los resultados, que es algo que ya se ha platicado acá ahorita, lo cual resulta conveniente precisamente para lograr una automatización general del proceso electoral o el proceso participativo, en su caso.

Mientras que la definición mínima es esa implementación del recurso tecnológico en la emisión de la votación y el conteo justamente de los votos exclusivamente, también nos hablan precisamente de una sola denominación de lo que implica precisamente esa automatización del sufragio. Ambas etapas forman parte de esa denominación de voto electrónico.

En este caso de la propuesta que traigo en esta mesa estoy contemplando que para definir esas modalidades de voto electrónico hay que tener en cuenta tres aspectos justamente.

La primera o el primer aspecto es que más bien es a partir de la definición mínima que pueden ubicarse dichas modalidades, es decir, en donde nada más se contempla luego la emisión del sufragio y el conteo de los votos. La segunda es que éstas son consideradas, las modalidades de acuerdo con las experiencias en su implementación a nivel internacional en diferentes partes del mundo. Y la tercera que es preciso tener en cuenta que las modalidades también dependen, por supuesto, de la forma en la que se evoluciona la tecnología.

Voy a ir hablando de esto a lo largo de mi ponencia, salvo que algunas cosas ya se mencionaron antes, no quiero ser tampoco tan reiterativa con la que se comentó.

En general hay una coincidencia en la manera de tipificar el voto electrónico a través de dos modalidades, el voto electrónico presencial y el voto electrónico remoto. La diferencia es que en la primera modalidad se acude directamente a votar a una casilla. Y en la segunda se puede hacer desde cualquier lugar donde se encuentre la persona votante.

Para efectos pandémicos, y a propósito de lo que señalaba el doctor Thompson, pues obviamente en temas de la pandemia fue mucho más útil o pudo haber sido más útil la incorporación de voto electrónico a distancia o el voto remoto, porque se desarrolla precisamente por medio de computadoras, teléfonos celulares, tabletas, televisiones digitales que tengan precisamente esa conexión a internet. Y basta con que el electorado teclee su clave de elector para que se vea el sistema.

Mientras que esta modalidad presencial, pues se desarrolla así con el uso de máquinas electrónicas, en espacios controlados, es decir, en donde hay necesariamente un funcionariado electoral que está, en teoría, también apoyando esta labor.

En ambos casos y aquí voy a reiterar porque es algo que ya escuché también en las ponencias pasadas, en las presentaciones pasadas, es necesaria la acreditación de la identidad para votar por parte del electorado.

Pues, bueno, en 2010, Julio Téllez Valdés y Rodolfo Romero Flores, hacían justamente un libro sobre voto electrónico y señalaban precisamente también estas dos modalidades, pero ellos referían sobre todo al voto electrónico presencial utilizando urnas electrónicas.

Si esto lo contrastamos con lo que proponía 5 años antes de eso Marta de Cantijoch Cunill en 2005, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Barcelona, pues ella justamente señalaba también ambas modalidades de voto electrónico, pero ubicaba sobre todo 3 dinámicas para el ejercicio de la votación electrónica presencial y no solamente a través de urnas electrónicas, como señalaban Téllez y Romero.

Ella señalaba estas 3 que más o menos también ya fueron consideradas por el doctor Joseph Thompson, señalaba el sistema de votación mediante tarjeta perforada, lo vemos ahí en la imagen, en éste se empleaban tarjetas perforadas o lectores ópticos y se le veía perforar justamente la opción en una justa a través de un aparato que después, justamente, esta tarjeta se introducía en una urna o tabulador capaz de realizar el recuento de las perforaciones.

El sistema de voto mediante un aparato lector que son aparatos capaces de leer precisamente marcas realizadas por el votaje, que es lo que señalaba el doctor Thompson, en una papeleta con un bolígrafo.

Y, finalmente, el sistema de votación mediante aparatos de grabación directa, que justo son aparatos similares a cajeros automáticos, como urnas electrónicas en donde el electorado establece sus preferencias a veces a una pantalla táctil o a una pantalla y un teclado.

Lo que yo quiero señalar con esto es que prácticamente este primer sistema, pero también un poco el segundo, están dejando de ser útiles, están empezando a ser obsoletos. Y eso es también parte del tema de cómo evoluciona le tecnología, que es algo que también ya se comentó y que hay que tener en cuenta.

Porque, en efecto, ahora hablar de voto electrónico presencial, es precisamente referirnos, sobre todo, a urna electrónica.

María Inés Tula, también en su momento, identificaba dos clases a reserva de que ya también un poco se comentó sobre esto en esta mesa, las que poseen un sistema de registro de votación en la memoria del dispositivo mediante el empleo de un teclado de botones, mediante un teclado o en su lugar pantalla táctil y las que poseen el sistema de registro a través de una tarjeta de banda magnética individual, utilizando una computadora con pantalla táctil, el lápiz óptico o un puntero láser.

Obviamente, la diferencia entre las dos también que identificaba en ese momento la autora que ahora podemos, por supuesto, ver una variedad más grande de urnas electrónicas, es que pues cómo se quedaba registrado el voto en el sistema.

La ventaja de algunos modelos, sobre todo, de urnas electrónicas, es que ofrecen la posibilidad al electorado de corregir la opción de su voto antes de que sea depositado de manera definitiva, ofrecen la opción, algunas también, de votar en blanco y, por supuesto, también algunas de ellas imprimen el tema de los tickets o los comprobantes de votación, lo cual genera también posibilidades de tener seguridad de que el voto se está registrando de manera correcta.

Y esto último, particularmente, es lo que ha hecho pensar que esta modalidad de voto, es justamente más segura que la modalidad remota.

Entre otras cosas, pues porque dichas máquinas también contenían dentro de sus, o contienen dentro de sus sistemas una lógica de identificación del votante para poder acceder al ejercicio del voto.

Antes se señalaba que el voto electrónico remoto no ofrecía esa posibilidad de identificación de la persona electoral, y eso hacía que fuera visto como una opción no viable, que es lo que se comentaba anteriormente, porque no garantizaba el principio un elector o una electora un voto.

Sin embargo, un ejemplo de cómo va evolucionando la tecnología y se va adaptando también a los procesos democráticos en los que se incorpora es, precisamente, el uso de blockchain, que también ha sido cuestionado, o de mecanismos biométricos para tal efecto, que también un poco ya se pusieron aquí los ejemplos.

Yo quiero hablar del tema de, o el caso rapidísimo de Virginia del Oeste, que justo se diseñó una aplicación basada en tecnología blockchain que ofrece servicios también de encriptación por bloques a través de una cadena de bloques. Y dicha aplicación fue diseñada en su momento por una compañía particular, por Voatz, y justamente, se daba la comprobación de la identidad del electorado a través de una concordancia biométrica en la identificación del votante, comparada con una selfie, por ejemplo, en este caso.

Algo similar ocurre con las experiencias más recientes del voto electrónico en la Ciudad de México, que para las consultas de presupuesto participativo y la elección de las comisiones de participación comunitaria en 2020 y 2022 se utilizó también el Sistema de Electrónico por Internet, que es un sistema que diseño el Instituto Electoral de la Ciudad de México con el propósito de recabar la votación a través de la modalidad remota, ya hace algunos años.

Bueno, pues con el propósito de fortalecer la seguridad por medio de esta modalidad y dar más certeza de que la persona que se registró de afuera quien decía ser y evitar la suplantación de identidad, el Instituto Electoral de la Ciudad de México implementó, en la etapa de registro y pre-registro, justamente, de la ciudadanía que votó por Internet, la identificación biométrica.

¿Cómo funciona? Pues a través de la tecnología de inteligencia artificial y su funcionalidad es muy similar al ejemplo de Virginia del Oeste, al comparar la foto de la credencial para votar con la persona que está detrás de la pantalla, es decir, se descarga una aplicación que puede quedar ya sea en el teléfono celular o en la computadora personal a través, justamente, de la página también de Internet.

Y por medio del reconocimiento electrónico con elementos del rostro en físico, no cambia en las personas, como la posición de los ojos y la distancia entre estos y la nariz y la boca.

Entonces, luego de que se daba ese reconocimiento y comprobada la identidad de la persona, se le enviaba una contraseña para la apertura del sistema de votación a través del correo electrónico.

Si bien esta etapa pues, justo, es previa a la emisión del sufragio y la identificación biométrica, justamente, abre esa posibilidad de garantizar el principio un elector o una electora, un voto, y abona con ello la construcción también de confianza en la votación electrónica.

Además, esto, justamente, nos habla de una definición ampliada o la definición ampliada de voto electrónico como les comentaba hace un momento.

Y bueno, esto es particularmente son ejemplos de lo rápido que evoluciona la tecnología y su aplicación en los procesos políticos, pues también se va adaptando, justamente, esos cambios.

Esta evolución también nos hace posible pensar en las mejoras de las herramientas tecnológicas para garantizar la seguridad a través del uso de voto electrónico, por lo que se puede ir paleando estos problemas que aquejan a los sistemas de votación electrónica.

Y bueno, a pesar de que las dos modalidades ahí sí, las dos modalidades de voto electrónico han sido empleadas, tanto en pruebas piloto como ejercicios vinculantes, y han sido, justamente, ejercicios también que han tenido resultados variantes, tanto en una modalidad como en otra.

Pues yo la verdad sí considero que hay tres elementos que particularmente debe de cubrir el voto electrónico en su modalidad remota, porque efectivamente se le han cuestionado más, como se ha señalado en esta mesa.

El primero es, que debe ser visto como una herramienta confiable para la emisión del sufragio ciudadano, lo que se logrará cuando no existan cuestionamientos desde su propia implementación.

El segundo es, que no se excluya a nadie de poder sufragar por esta vía por la falta de acceso a la tecnología, de modo que se minimice o desaparezca en la mayor medida de lo posible la brecha tecnológica en el lugar a implementarlo.

Y finalmente, que se ha implementado las personas deseen seguir utilizándolo, o sea, que se logre transitar de las pruebas piloto a ejercicios vinculantes, pero que cada vez sea más frecuente su empleo y que no se deseche, sobre todo, cuando ya hubo una inversión inicial y para también generar o ir gestando precisamente esa confiabilidad en los sistemas.

Sin embargo, quiero enfatizar que otra vez en ambas, tanto en una modalidad como en otra, la votación, los resultados de su empleo han sido tan variados que en cualquiera de esas modalidades se deben de tener en cuenta una serie de requisitos para su uso adecuado en los procesos, tanto en procesos electorales como proceso de participación ciudadana.

En ese sentido, aquí me remito rapidísimo a los estándares internacionales que instituciones como IFES, IDEA Internacional, la Comisión de Venecia, han propuesto para generar experiencias exitosas, y que se promueva precisamente a través de estos estándares elementos mínimos que se deben de tener en cuenta.

Entonces, estos estándares señalan el acceso universal, debe garantizar el acceso universal a los, o elementos de igualdad, justamente un piso mínimo de igualdad, justamente de oportunidad de acceso a la tecnología; esto incluye la posibilidad también de que se permita participar a personas con discapacidad, porque hemos visto que ha sido uno de los elementos que justamente ha sido benéfico, ha sido una de las ventajas a través del uso de voto electrónico.

La seguridad, o sea, que se deben de tener elementos de seguridad que impidan el acceso a terceros, o que también se resista eficazmente el sistema a ataques deliberados.

La auditabilidad debe de ser, ya también se comentó, auditado por empresas o instituciones de prestigio, prestigio internacional de preferencia, que no tengan conflictos o interés, de interés con la elección justamente en la cual se está utilizando, y que sean ajenas a la organización de la elección.

Que sea fiable, debe de funcionar adecuadamente, y que debe de ser el voto electrónico únicamente debe de hacer las funciones exclusivamente para las que fue creado.

Secrecía, es decir, debe respetar la secrecía del voto y no dejar rasgo informático ni vincular la emisión del voto con los datos del votante.

Autenticidad, que solo los votantes registrados puedan emitir su voto y que nadie que no esté inscrito pueda suplantar la identidad del votante.

Y la realización de simulacros, que es algo que se comentaba al principio, ¿no?, que existan pruebas que demuestren su eficacia, o que en caso justamente de errores del sistema que puedan justamente advertirse y que se puedan corregir antes de la elección.

Una de las ventajas que ha demostrado precisamente el voto electrónico, que también ya se comentó un poco acá, es que ha hecho eficaz y eficiente la gestión de los comicios y organización de los comicios; y reflejo de ello son las experiencias de países que poseen electorados grandes, como Brasil y la India.

En ambos países, digo yo no profundizaré en alguno específico, pero en ambos países se utilizan justamente máquinas de votación, o sea, voto electrónico presencial, por lo que son ejemplos también a nivel nacional, y son ejemplos de procesos electorales totalmente automatizados y que además son exitosos.

En los dos casos la inclusión del voto electrónico se hizo de manera gradual y han modificado sus máquinas de votación para actualizarlas a partir también de sus avances tecnológicos, pero también para perfeccionarlas y fortalecer sus elementos de seguridad.

Por ejemplo, ya comentó aquí también el maestro Joseph que justamente en Brasil, por ejemplo, se había incorporado también el tema de imprimir el voto, también se agregó todo el tema de la identificación biométrica. En la India se colocó justamente un sistema braille para facilitar la votación de personas con discapacidad visual.

Otra ventaja que ofrece precisamente el voto electrónico es que en algunos escenarios sí ha mejorado los niveles de participación política con su gradual implantación, el caso que simplifica esto es el de Estonia, que además es uno de los pocos países donde la ciudadanía puede votar por internet, en este país el voto electrónico se empleó por primera vez en 2005 en elecciones municipales, la participación casi llegó al dos por ciento, pero fue aumentando justamente conforme se fue implementando hasta llegar al 30 por ciento en 2015, al 32 por ciento en 2017 y al 44 por ciento en 2019. Mientras en las elecciones del año, en las locales de 2021 la cifra aumentó a 49 por ciento.

Es decir, estos ejemplos demuestran que se ha potencializado las ventajas del empleo del voto electrónico en ambas modalidades en cada caso exaltando las bondades sea por una adecuada infraestructura tecnológica o por mejorar las propias condiciones de la emisión de sufragio optimizando el conteo de los votos, logrando también así simplificar los procesos.

Sin embargo, esto también se acompaña de una implementación bien planificada que implica prever los escenarios positivos y negativas. O sea, que si la automatización del sufragio llega a fracasar y, sobre todo, porque las condiciones bajo las cuales se instrumentan no sean las mejores ni las más adecuadas.

Y esto también es reflejo de las malas decisiones que a veces se llegan a tomar desde la propia gestión electoral, un ejemplo de esto es el caso justamente en donde no hubo éxito, en caso de no éxito en Alemania, ya se mencionó un poco en donde no hubo una adecuada verificabilidad del sistema empleado. Ahí nunca quedó comprobada la existencia de errores por parte de estos dispositivos, de las urnas electrónicas, sino que fue la poca viabilidad para que el electorado conociera cómo se registraban y se contabilizaban los votos, así como la ausencia de garantías para saber si su sufragio estaba siendo realmente escrutado. Lo que provocó la problemática y que el Tribunal justamente constitucional emitiera la sentencia de la que ya se habló.

Otro ejemplo de esta mala gestión tiene que ver con el hecho de que por más perfeccionadas que estén las herramientas tecnológicas pueden presentar fallas técnicas, que si no son corregidas a tiempo obviamente pueden ser desastrosas para los comicios. Esto ocurrió, por ejemplo, en enero de 2020 en el estado de Iowa en Estados Unidos en donde para la inauguración justamente de las elecciones primarias se tuvo que esperar más de 24 horas para conocer los resultados debido a las fallas en el software. El problema fue atribuido justamente a que la empresa proveedora del sistema, la empresa Shadow, comentó que había creado justamente este sistema cinco meses atrás de la elección, por lo que no tuvo tiempo de probar su aplicación.

Entonces el error consistió en que si bien se registraban correctamente cada voto, pues en realidad los resultados fueron incongruentes o parciales.

Otro caso más, que es el que justo le hizo falta comentar al doctor Thompson, fue el de República Dominicana, son algunos ejemplos. En donde en febrero de 2020 pues se empleó por primera vez este sistema de votación en las elecciones municipales y la falla técnica consistió en que no aparecieron todos los partidos políticos y candidaturas contendientes en las máquinas de votación, o sea, el voto electrónico presencial.

Luego de la auditoría que hizo la OEA, pues se llegó a la conclusión de que el problema derivó en una mala gestión del área informática de la junta Central Electoral, que se encargó de la organización de la elección, pues el software de personalización de las máquinas tuvo defectos.

Entonces, hubo una falla en la herramienta para detectar y prevenir la falla, y la ausencia también de un protocolo de buena calidad que contribuyera a identificar y remediar los inconvenientes de los dispositivos.

Es decir, quedó evidenciado que justamente se reportaban fallas en las urnas electrónicas un día antes de la elección, es decir, no hubo los simulacros adecuados y, por lo tanto, se presentaron fallas también el día de la elección.

Yo concluyo mi participación señalando que, si bien hay características inherentes al voto electrónico que pareciera que siempre han sido cuestionadas al momento de su posible implementación como la seguridad en el respaldo de los votos o la autenticación del votante, sobre todo desde la modalidad remota, pues existen alternativas para atenuarlas, es decir, no es que sea una modalidad mejor desde mi punto de vista, siempre y cuando haya un correcto planteamiento y una correcta gestión y acompañamiento en la implementación del sistema.

Por ejemplo, dentro de estas alternativas, ejercicios de prueba necesarias y suficientes, la realización de simulacros, la verificabilidad de los sistemas de votación y de los dispositivos, la contratación de auditorías externas, la infraestructura adecuada para su empleo, la previsión de dispositivos de reserva, entre otras muchas cuestiones.

Es decir, si la votación electrónica llega a presentar fallas porque justamente llegan a comprometer el sentido de los principios universales del voto, es precisamente también por las malas decisiones que se llegan a derivar, justamente del organismo electoral o de la institución electoral encargada de justamente de la gestión de las elecciones.

El proceso de incorporación, eso también ya se dijo, de la votación electrónica debe de ser, sí, gradual, no debe ocurrir de la noche a la mañana, todo lo contrario, pues justamente lo que vemos es que los casos exitosos con el voto electrónico son aquellos que fueron paulatinos, una incorporación que implicaron ensayo, error, ensayo, y aun incluso pueden llegar a presentar fallas, pero el asunto es prevenirlas, poniendo a prueba, precisamente también, las capacidades financieras y tecnológicas, justamente, que se buscaron progresivamente para construir la confianza de la ciudadanía, de los actores políticos en las herramientas tecnológicas.

Después de todo y acá lo comento, el voto electrónico y siempre lo repito, es solo una herramienta, pero si los sistemas democráticos fallan, o sea, una herramienta nos puede facilitar muchos procesos, entre ellos los democráticos, pero obviamente si los sistemas democráticos fallas, si las instituciones electorales fallan, no podemos esperar también que la tecnología pues venga a solucionar esos problemas.

Y bueno, yo con eso concluyo mi participación.

Muchísimas gracias.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Muchas gracias, doctora Hernández.

La verdad es que muy amplio el panorama respecto a las distintas modalidades del voto por Internet, la remota, la presencia, el uso de blockchain que será también otra de las mesas de este foro, muy importante también la identificación biométrica, casos que también tenemos que estudiar como este de Virginia del Oeste.

Y, bueno, pues me pareció también muy interesante el tema de los estándares internacionales respecto a los requisitos que deben, digamos, garantizarse para avanzar en cualquier esquema de votación electrónica y que creo que en esto coincidimos, tiene que ser de cualquier forma, de manera gradual y paulatina.

Pasaremos ahora, si me lo permiten, han llegado varias preguntas por el chat.

Me gustaría proponerles, leerles las preguntas, creo que puede ser en dos bloques y darles espacio en el mismo orden en el que participaron para responder las que ustedes decidan.

En primer lugar, pregunta Félix González: ¿Consideran que se logre implementar el voto electrónico en México de forma que permita generar confianza y certeza?

Enrique Rojas también les pregunta: ¿Cómo se puede asegurar que el voto ciudadano no sea alterado?

Sofía López, pregunta: ¿Consideran que el voto por internet podría incrementar la participación ciudadana en elecciones, así como en ejercicios de participación ciudadana?

Enrique Rojas, pregunta: ¿Qué hay acerca de los costos de la urna y el voto por internet?

Si están de acuerdo, hay otra tanda de preguntas. Si están de acuerdo, empezamos con éstas y luego les leo las que restan.

Me gustaría señalar que han pedido también en las plataformas del INE las presentaciones que realizaron nuestros 3 ponentes y les avisamos que van a estar en el micrositio del Foro del Voto Electrónico las presentaciones de nuestros expertos y experta invitados.

Adelante, por favor, quién empezaría, pues el maestro Dutra Janino, si me lo permiten para seguir el mismo orden.

Presidente del Tribunal Superior Electoral del Brasil, Giuseppe Dutra Janino: Las preguntas son las mismas, ¿podría repetir, consejera?

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Al menos señala para usted en concreto si nos puede mencionar el nombre de su libro de nueva cuenta.

Pero, bueno, las 3 son: ¿Considera que se logre implementar en México el voto electrónico de forma que permita generar confianza y certeza?

Otra pregunta es: ¿Cómo se puede asegurar que el voto ciudadano no sea alterado?

Y una tercera es: ¿Consideran que el voto por internet podría incrementar la participación ciudadana en elecciones, así como en ejercicios de participación ciudadana?

Y otra más, de Enrique Rojas, que me parece importante porque siempre estamos en este debate respecto de los costos, dice: ¿Qué hay acerca de los costos de la urna y del voto por internet?

Presidente del Tribunal Superior Electoral del Brasil, Giuseppe Dutra Janino: Justo de la urna comparado al voto por internet.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Yo creo que también al voto tradicional, sí es mucho más caro el voto tradicional que cualquier opción vía electrónica.

Presidente del Tribunal Superior Electoral del Brasil, Giuseppe Dutra Janino: Bien, para responder las preguntas, primeramente, la confianza es la base de todo. Y para hacer la implementación, un cambio de un proceso tradicional para un proceso electrónico, digital, informatizado, es necesaria varias etapas de maduración, como fue hecho en Brasil.

El proceso empezó en 1975 e inició, efectivamente, el gran cambio en 1996, casi decenios después de la primera iniciativa, más una planeación de largo plazo, dedicación y movimiento, principalmente, de varias instituciones gubernamentales como los tres poderes de la república como judicial, legislativo o ejecutivo.

Si antes de que hubiera una necesidad urgente de un cambio por cuanto a la situación de que se encontraban en proceso electoral y en consecuencia de su credibilidad.

Entonces, para así emitir la garantía y confianza que es el elemento principal para esta operación de un modelo de votación electrónica, hay que hacer de forma con partes bien definidas y principalmente con el movimiento de todo el Estado, de todos también los ciudadanos, sirviendo de contribuir para que esas etapas sean justamente participativas y generen confiabilidad en cada una de ellas.

No hay como iniciar un proceso digital, confiable, sin que haya una padrón electoral confiable.

No hay cómo realizar un proceso de votación sin que haya elementos y funcionalidades para garantizar la verificación y auditoría, principalmente (…) el ciudadano común.

Y también formas de evolución sistematizada con requisitos de seguridad y al mismo tiempo de la transparencia o auditabilidad.

Entonces, son varios elementos que deben estar haciendo parte de un gran plano de implementación (…) más con participación efectiva de toda sociedad, incluso no solo como instituciones de estado.

¿Cómo garantizar que en caso de una votación electrónica digital, que un voto dado será efectivamente el voto contado? Hay varios mecanismos para la verificación, conforme intenté presentar algunos en mi participación, donde un buen lector, principalmente y en condición de verificar, que su voto está siendo efectivamente contabilizado.

No hay, por tanto, condiciones de vincular en caso principalmente de Brasil, que un elector hace su propio voto y eso quebraría un requisito, un precepto constitucional de sigilo del voto.

Entonces, a (…) implementar un proceso confiable, justamente implementar mecanismos de seguridad y auditabilidad, más por otro lado, respetando la cláusula constitucional de sigilo del voto.

Esto es bastante completo de implementar, más colocar mecanismos para garantía de la verificación de otras formas, en vinculación directa del voto con el propio elector de que su voto efectivamente está siendo contabilizado y representando en los resultados.

¿Cómo rebasamos este caso principalmente? La introducción del voto impreso en un proceso de votación que fue experimentado por dos veces en Brasil, se constató que este tipo de mecanismo, efectivamente como se piensa, un mecanismo más de verificación, un mecanismo simple de verificación.

De lo contrario justamente hay que irlo, que fue un gran causador de toda problemática histórica brasileña los fraudes, o sea la participación de la mano del hombre en un proceso, cuando se vota en papel por más que haya mecanismos para garantizar a un recuento por medio de ese papel es materializada, al punto de que haya mecanismos posibles de fraudes, basta un poco de habilidad para simplemente sustraer un voto o incluir una inconsistencia, la información materializada, información dentro de un paradigma digital.

Un paradigma digital, la misma información quien varios y varios mecanismos de protección, los registros digitales y varios otros mecanismos de protección de información, se apega a la misma información, materializan un papel, la intervención del hombre interferir en la información.

La participación y la introducción del voto digital en Brasil fue mucho más amplia, conforme presenté en mi participación, varios seguimientos de la sociedad estaban en el proceso como analfabetos, ancianos, ciegos, indígenas, todos estaban fuera del proceso de votación convencional.

Con la introducción del equipo electrónico con mecanismos de una interacción tornó la posibilidad de una forma intuitiva tornó a la posibilidad de seguimiento en la sociedad interactuar en un proceso democrático, se transmite tecnología en personas y da facilidad para que esas interactúen en un proceso democrático y de votación.

El costo es más bajo, una lógica convencional, impresión de papeles, de guarda, de transporte, almacenamiento, de seguridad, o sea, un proceso convencional tiene varios y varios, justo es que un proceso digital es mucho más reducido y mucho más efectivo, con garantías que un proceso convencional jamás tendría, como almacenamiento,

En caso de Brasil, son 150 millones de electores. Imaginen 150 millones de directores, generando votos en papel, ¿cómo sería garantía de proteger la información, hasta un punto de llegar hasta, para ser manipulado y contabilizado?

Tiene que tener más protección muy grande en todos los puntos, son 450 puntos de votación en Brasil.

Cuando un proceso está protegido dentro de los paradigmas, toda la información son canalizadas y para puntos específicos, protegidos por la tecnología, y que permite o almacenamiento a verificación, a constatación de veracidad y autoría, integridad de sus datos, por medio de paradigma…

Por tanto, justo, una información, elección digital, ciertamente, es mucho más bajo, mucho más eficiente y mucho más eficaz.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Muchas gracias, maestro, por sus respuestas.

Doctor Thompson.

Director del Centro de Asesoría y Promoción Electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, José Thompson: Sí, bueno.

Muchas gracias por todas las preguntas, son bien interesantes porque en realidad podrían ameritar que nos quedemos acá el resto del día, porque cada una de ellas pues ameritarían una reflexión más extensa.

Voy a tratar de ser lo más sintético, si les parezco superficial es en aras del tiempo, y podemos en un segundo turno volver sobre cualquier tema.

Vean, sobre el tema de si el voto electrónico es viable en México, bueno, el asunto es, como lo decía Giuseppe, que el mejor sistema electoral es el que genere más confianza en la ciudadanía.

Si eso es electrónico o manual, hay que buscar el sistema que permita que la cadena de credibilidad lleve a legitimidad.

Imagínense ustedes, por ejemplo, les voy a poner un país que no ha experimentado prácticamente ninguna innovación en su sistema de votación: Uruguay.

Uruguay tiene incluso un sistema de reconocimiento de las personas que es bien particular. Bueno, Uruguay tiene de las elecciones más creíbles en el continente americano, y no ha utilizado ningún tipo de tecnología para el acto de votar, y de hecho, aunque ustedes no lo crean, ya ahora las están cambiando por otro recipiente, pero usaban urnas reales de metal para almacenar los votos. Es realmente fascinante.

¿Qué quiero decir con esto? Que no es necesariamente una modalidad de votación, sino aquella que sea más aceptada por la ciudadanía. Y eso es lo que va a contribuir a que el proceso electoral sea considerado legítimo.

En América Latina somos el reino de la desconfianza, ¿no? Medida la confianza interpersonal es más baja en América Latina que en ninguna otra parte del mundo, incluida África, etcétera. Y también tenemos una muy baja confianza en las instituciones.

De tal manera que tenemos mucho que vencer a la hora de hacer modificaciones estructurales en los sistemas de votación, en particular México vean que ustedes lo han tenido al nivel de algunos estados, incluso con sus desarrollos tecnológicos muy interesantes, pero cuando esos estados tienen que votar en elecciones concurrentes, también por las nacionales, las nacionales tienen que hacerse con sistema manual porque no ha habido esa introducción a nivel nacional.

Entonces, ahí tienen ustedes la combinación, la coexistencia de una votación electrónica para autoridades locales y una votación manual para autoridades nacionales. Y eso ya les revela a ustedes que no es tan fácil.

¿Cómo se gana la confianza en la ciudadanía?

Bueno, mucho tiene que ver con este proceso paulatino, mucho tiene que ver con simulacros, mucho tiene que ver con que la gente no encuentre una máquina fría que no ha conocido antes, sino que esas máquinas las puedan ver, las puedan utilizar, que se instalen en centros comerciales, en plazas, en parques y la gente pueda familiarizarse con ellas. Todo esto en los lugares que ha sido exitoso, todo esto se ha puesto en marcha; De tal manera que vaya a ser un proceso de confianza incrementada.

Ahora, que una determinada circunstancia política puede quebrar esa confianza, ahí están los casos de Paraguay y de Venezuela, en donde un contexto político, una situación donde genera algún tipo de duda fundamentada o no, pero duda, sobre el uso de esas máquinas, significa que ya la gente no tiene confianza, por lo menos un porcentaje muy alto en esas elecciones al punto de que Paraguay tuvo que cambiar su sistema de votación.

¿Y por qué esa desconfianza?

Bueno, también porque hay algo y ahí me refiero a la segunda pregunta, cómo garantizar que el voto no es alterable, que es algo que yo siempre digo que quienes creen en la urna electrónica creen ciegamente en ella y quienes no creen en la urna electrónica, van a tener la imagen del ingeniero informático que al lado de todos los otros programas dejó uno ahí que va a cambiar los votos de un partido por los votos de otro.

Y la gente que desconfía, por lo tanto, de que eso se pueda hacer o la gente que dice: Bueno, y eso no lo podría hacer en la madrugada antes de las elecciones y modificar los sistemas. A esa gente no la vamos a convencer nunca. Y son enemigos declarados del voto electrónico.

Entonces, por eso lo que decía Giuseppe de la encriptación, de explicarle muy bien a la gente cada detalle de seguridad que sea agregado, puede ir ganando adeptos, pero lo cierto del caso es que es difícil convencer a la gente en una zona del mundo tan desconfiada.

Y si no, vean el caso de Venezuela, máquinas en las que no se cree, en que luego se cree y que luego se deja de creer la misma máquina, fundamentalmente.

Si el voto incrementa, el voto electrónico o por Internet llega a incrementar la mayor participación en la región, me concentro en la región porque son las elecciones que hemos observado, las que tenemos documentadas.

Y la región el problema es que no son comparables los niveles de participación, hay países que tienen voto obligatorio y países que tienen voto facultativo. Evidentemente, la participación va a ser más alta en los países que tengan voto obligatorio, sea ese manual o sea electrónico.

Y la participación tiende a ser más baja en los países que tienen voto facultativo, eso no es automático, pero fundamentalmente tenemos que tener la mayor parte de América del Sur, voto con voto obligatorio.

La mayor parte de Mesoamérica, incluido el Caribe, vota con voto facultativo.

Entonces, ahí tenemos que no son tan comparables los grados de participación.

Ahora, donde ha habido un cambio de voto manual a voto electrónico reciente para no hablar, digamos, de las experiencias más sólidas, lo que se ha demostrado empíricamente es que la participación depende de lo atractivo que resulte el proceso electoral y de lo decisivo que resulte el voto de cada personas, más que de la novedad de la tecnología.

Entonces, si hay un contexto en que la gente confía en el resultado, sabe que la elección no es reñida, que cada voto cuenta, la persona va a ir a votar si el voto es manual o si el voto es electrónico.

Y si en cambio, tiene desconfianza, si piensa que es inútil votar como en la última elección venezolana lo pensó mucha gente, la participación no llegó ni al 30 por ciento.

Entonces, depende más de otros factores que de la tecnología por sí misma.

Ahora, por Internet, claro que sería mucho más cómodo y sí ahorraríamos muchísimos recursos, pero como les digo, el problema y se los dice alguien de Costa Rica, ¿verdad?, acá unos hackers de introdujeron nada menos que en nuestro Ministerio de Hacienda y en este momento nuestro Ministerio de Hacienda ni siquiera es capaz de emitir una constancia de que alguien está al día en sus tributos.

Si eso sucede con un Ministerio de Hacienda, qué no puede suceder en otros contextos.

Recuerden que hay gente que dedica su vida a hackear y por eso es que siempre Internet representa un riesgo y nos lo dicen, por eso es que los bancos crean varios mecanismos de seguridad para nuestras transacciones y por eso es que nos dicen que ciertas cosas no las debemos hacer en Internet, por la vulnerabilidad y eso, pues es un tema que, precisamente, ha hecho comentarios en muchos países, de avanzar hacia un voto por Internet.

Y finalmente, el tema del costo, vean, de nuevo esto es muy relativo, muy bien decía Giuseppe, hay cosas que se reducen, ¿no?, con el voto electrónico, pero también hay tipos de tecnología, hay tecnología más barata y hay tecnología más cara.

Por ejemplo, les puedo decir, la máquina venezolana es muy cara, es muy cara y cada aparatado que le agregan ustedes a esa máquina encarece también, digamos, la adquisición que se haga.

Tampoco es cierto, como nos dicen a veces, que es una inversión de una sola vez, y que ya con eso ya tenemos las máquinas y ya vamos a solucionar todo el tema del costo. No, de hecho yo no sé cuántas generaciones ya llevan en Brasil, pero esa máquina ha montado varias veces y coexisten diferentes generaciones, la venezolana también ha mutado.

Hay un tema de costos de almacenamiento, costo de actualización, costos de refinamiento de software. Yo he estado en los almacenes en que se guardan en algunos lados de Brasil y en algunos lados de Venezuela, son impresionantes, es un almacén; piensen ustedes que esas máquinas tienen que estar bien custodiadas, tienen que estar siendo revisadas y tienen que estar en condiciones ideales para preservar la tecnología.

Y es impresionante, ustedes ven cómo se lleva un registro exacto de cuál fue la última vez que se actualizó una máquina, cuándo le toca la siguiente y ver cómo bajan cada una de las máquinas y las someten al proceso correspondiente. Es fascinante como ejercicio.

Lo que sería ciertamente una reducción sustancial de los costos voto por internet, porque ahí sí del todo no tenemos ni que generar mayor tecnología, sino lo que tenemos es generar seguridad, evidentemente ahí acabaríamos con los centros de votación, cada uno votaría desde su casa, esté de vacaciones, se podría hacer desde el exterior, etcétera. Pero como les digo, es el voto más vulnerable, hasta que no encontremos una manera de que eso deje de ser así, el voto por internet seguirá siendo una aspiración, pero seguirá teniendo, entrañando un riesgo para la integridad de las elecciones.

Gracias.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Gracias.

Doctora Hernández, por favor.

Académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ninfa Elizabeth Hernández Trejo: Rapidísimo, muchas gracias, porque varias de las cosas ya lo comentaron mis antecesores.

La verdad es que coincido mucho con lo que señala el doctor Thompson respecto de la confianza o la certeza que pueda generar el voto electrónico, efectivamente si una persona electora no tiene confianza en un esquema tradicional, pues es poco probable que también la tenga en un sistema de votación electrónica.

Depende mucho de cómo se generan, por supuesto, como dice él, esta situación de la construcción de confianza en los sistemas electorales en cada caso.

Desde mi punto de vista, ¿si es posible el voto electrónico en México? Es posible, de hecho en los últimos años el INE ha estado experimentando, precisamente haciendo pruebas piloto, estaba haciendo ejercicios vinculantes, desarrollando sistemas de voto electrónico, que me parece que son viables y que son un camino que efectivamente nos habla de esa gradualidad en la que podríamos incorporar cada vez más las tecnologías.

Y me estoy refiriendo, por ejemplo, a lo que pasó con las pruebas, pero que finalmente sí fueron ejercicios vinculantes, es decir, que los resultados sí contaron en Coahuila e Hidalgo, en donde, por supuesto, no hubo un cuestionamiento tampoco sobre la viabilidad de las máquinas, se utilizaron las máquinas electrónicas del INE, de Coahuila, no me acuerdo si fue de San Luis Potosí.

Pero el asunto es que efectivamente hubo una construcción también a partir de ahí de la confianza porque hubo una aceptación de los resultados. Y a pesar de que sí hubo algunos inconvenientes con un par de urnas tanto en Coahuila, como en Jalisco, no se puso en duda los resultados.

Entonces, eso va hablando justamente de cómo se abona también la confianza en el sistema electrónico.

Ahora, no nada más me refiero a ese ejemplo, me refiero también al ejemplo del voto electrónico que se utilizó ya en la elección que hacen precisamente los connacionales en el extranjero, es decir, del sistema electrónico, del Sistema de Voto por Internet, el SIVEI, que también es un sistema qua ya desarrolló el INE, que se utiliza justamente el voto remoto, en donde lo que estamos viendo es que se combinan varios elementos.

Lo que yo les comentaba hace rato, el tema de la propia pandemia es un contexto que hace propicio no solamente volver a debatir sobre el tema de voto electrónico sino la pertinencia en su uso cuando se vuelve necesario por una emergencia, que en este caso tiene que ver con la contingencia sanitaria.

Y entonces, por ejemplo, lo que vemos con esos resultados es que no solamente se utilizó en las entidades donde se permite, precisamente desde la legislación, que haya o que se reciba el voto desde mexicanos, mexicanas en el extranjero, sino que también se utilizó en la Revocación de Mandato.

Entonces, son ejercicios tanto de procesos electorales como de participación ciudadana que nos hablan, precisamente, de un acercamiento gradual también al uso de la tecnología, y que otra vez no se ha puesto en entredicho justamente el tema de los resultados, y que nos habla precisamente de ese abono de confianza poco a poco en el mecanismo.

Por eso yo considero que si se va justamente, si nos remitimos a estos ejemplos y si se sigue en esa lógica, pues podemos pensar que sí se puede, en algún momento, una automatización a nivel nacional de parte de justamente mexicanos y mexicanas en el territorio mexicano, precisamente, en torno al uso de voto electrónico.

Pero por supuesto, se esperaría justo que hubiera más ensayos con el uso de la tecnología; y por supuesto, evaluar también el tema de la propia cuestión financiera que implica la introducción de voto electrónico, qué modalidades se van a utilizar, si hay infraestructura tecnológica para ello, y todo lo que les comentaba yo hace rato también durante mi ponencia

¿Cómo se garantiza que no se ha alterado? Ya lo comentaron aquí, en realidad el hecho de que haya pruebas tanto de las máquinas de votación como de los sistemas electrónicos que se generan, es un elemento que debe de ser indispensable, es decir, que no sean vulnerabilizados esos sistemas depende mucho también de que se hagan pruebas de que eso no va a ocurrir, ¿no?, y de que efectivamente esas pruebas vayan siendo cada vez más frecuentes.

Entonces, obviamente los simulacros y eso contribuirían precisamente también a generar esa confianza y dar certeza a los sistemas de votación.

Se puede aumentar la participación, ya lo dijo también muy bien el doctor Thompson, esto de la participación depende inclusive más de, no tanto de factores tecnológicos sino también de la cuestión de que sea atractiva la elección o el mecanismo participativo para la ciudadanía, o que tengamos voto facultativo o voto obligatorio, etcétera, depende de muchos factores.

Pero lo que sí es un hecho, y esto es algo que ha señalado o que ha investigado particularmente el Instituto Tecnológico de Massachusetts, es que mientras más utiliza la ciudadanía, por ejemplo, un recurso, más puede ser propensa a seguirlo utilizando.

Entonces, lo que pasa en Estonia, por ejemplo, con el caso de voto electrónico, pues es algo que demuestra un poco ese argumento de que efectivamente se empezó con un porcentaje mínimo pero que puede ir creciendo justamente conforme más se utiliza la tecnología. Y esto es algo que pasa inclusive con el tema de cualquier voto por tipo, ya sea por papeleta, o por tecnología, o por voto electrónico remoto, por voto electrónico presencial, ¿no?

Es algo que vemos que si más llegamos a utilizarlo, y no hay algo que ponga en duda justamente los resultados o la elección, pues lo que podemos ver es que se va a seguir utilizando.

Por eso, es importante ir construyendo de manera paulatina también esa confianza para generar también los resultados en la participación.

Y, finalmente, en cuanto al tema de los costos pues, por supuesto, se habla mucho de que pueda llegar a ser más costoso el voto electrónico presencial por la decisión precisamente de las máquinas electrónicas que el voto remoto, por supuesto. Como se señaló anteriormente, se tiene que tomar el tema de la actualización de los softwares, de justamente de la tecnología, porque pues, obviamente, como lo mencioné y como se mencionó en esta mesa, la tecnología también va evolucionando y no podemos quedarnos rezagados o rezagadas justamente con un solo dispositivo, un solo sistema, etcétera, sino hay que estar viendo el tema de actualización, todo el tema del propio almacenamiento, si se trata de voto electrónico presencial.

Pero que a largo plazo, finalmente, sí traería, por supuesto, un tema fundamental, por ejemplo, nosotros que también tenemos un electorado grande en México, pues obviamente estaríamos hablando de que a largo plazo podría ser una opción viable pensar en el voto electrónico en cuanto a costos. Obviamente, se tendría que tener muchos otros factores que ya se platicaron aquí. 

Bueno, yo con eso también cerraría.

Muchas gracias.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Gracias.

Tengo todavía algunas preguntas, no sé si las quieran contestar o si cerramos aquí la mesa, depende de sus tiempos. Entiendo que ya se alargó este tema.

Lo que sí al maestro Dutra, nos piden, por favor, el título del libro que señaló en su exposición, el cual es autor. Si nos lo puede dar.

Y leo rápido, no sé si quieren concluir algo y abordar alguna de las preguntas.

Pregunta: ¿La identificación biométrica se realiza en la misma urna o en un dispositivo separado?

Para la implementación del voto electrónico, ¿se garantizaría la práctica de diversas auditorías que demuestran que el sistema es confiable?

¿Podría incorporarse la fotografía de las y los candidatos en las urnas electrónicas para facilitar la identificación de la ciudadanía?

Y si quieren podemos utilizar esta ronda para algunas conclusiones que quieran hacer y ya cerrar esta primera mesa del Foro del Voto Electrónico.

Maestro Dutra, por favor.

Presidente del Tribunal Superior Electoral del Brasil, Giuseppe Dutra Janino: Mi libro están en Amazon, pero en cuanto a esto está solamente en portugués.

Paso el relato de mi experiencia en cuanto a servidor de la justicia electoral que viví 25 años de utilización del voto electrónico y tuve oportunidad y honor de dar contribuciones importantes para la elaboración de la democracia electoral. Y es una grande significación en mi vida profesional el haber hecho este relato en mi libro.

Con relación a que, estando la identificación biométrica, es un proceso empezar en las mil y ocho, que un día ha hecho la administración de datos biométricos como el registro de las cédulas y también la foto de la cara y son utilizados como elementos para autenticación del lector en un momento de voto.

Entonces, un caso práctico en la votación el lector coloca su huella, no en el escáner de la urna electrónica, la propia urna electrónica es que un software hace la verificación de las minucias, hace la comparación con la base de datos que está incluida en la urna electrónica. Ya viendo la coincidencia, abre para votación.

Éste fue un proceso que está implementado desde 2008, y hoy tenemos una base de electores como más de 120 millones de registros, de ciudadanos registrados biométricamente, submetido a un proceso de individualización que también hacen la garantía de que hay apenas un elector, una base con estas características biológicas.

A otra pregunta referente a foto de candidato, sí, todo proceso de registro de candidatos hay un proceso aparte, informatizado, donde son varias etapas que se pasa, incluso, por un juramento de condiciones para este candidato poder participar del proceso de elección; y en la urna electrónica a un proceso anterior, que hace a la preparación, la separación de los electores, la preparación de los candidatos, los partidos y también los softwares que son cargados en las urnas.

Hay un proceso preparativo, y este proceso selecciona este tipo de archivos, y ése hace la carga de estos datos, y audiencia pública en la presencia de representantes de partidos políticos, ministerio público, entre otros.

Y se verifica en este momento también la autoría, integridad de todos los datos que estamos haciendo cargados en la propia urna electrónica, por tanto, los votos y los datos, los candidatos son también inseridos en ese proceso.

Y la urna electrónica con la llegada, hace, primero pasó a ser la verificación de todos los softwares y datos, incluso las fotos, nombre de candidatos, en cuanto a su integridad y autoría.

Era un proceso desarrollado por varios y varios años, un proceso de mayoría continua que llega a varios lineamientos de seguridad y verificación, y disponible para todos los interesados, principalmente para los electores.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Muchas gracias, maestro Dutra Janino.

Doctor Thompson.

Director del Centro de Asesoría y Promoción Electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, José Thompson: Sí, bueno, vean, muy brevemente, para no abusar del tiempo.

Con respecto a identificación biométrica, vean, hay voto electrónico con incorporación de identificación biométrica; hay voto manual con incorporación de identificación biométrica; o hay voto sin ningún tipo de identificación.

¿Qué les quiero decir? Que no es que vaya necesariamente juntos, salvo que la urna electrónica se diseñe para que también incluya un componente de identificación biométrica.

¿Por qué les digo esto? Porque en varios de los países que sí la tienen, es un dispositivo separado, o sea, no es parte de la urna, sino, qué sé yo, en Venezuela incluso les llaman capta huellas, y el problema es que esos dispositivos, la experiencia que hemos tenido es que fallan más que las urnas electrónicas.

Vengo de ver varios procesos en Colombia en donde se hizo voto manual, pero con introducción piloto de reconocimiento biométrico. Y vean, el problema es que hay que tener un plan B, porque muy a menudo o la máquina se traba, y mientras traen otra ustedes no pueden detener la votación o están los problemas de las huellas que es difícil de leer por parte de esos dispositivos.

¿Qué es lo que sucede? Que tienen que tener ustedes una autoridad que permita que el voto se ejerza a pesar de que el reconocimiento biométrico haya fallado. Y ya como ustedes comprenden, eso puede generar algunas dudas.

¿Qué es lo esencial para que puedan tener identificación biométrica? Un registro electoral bien construido, sólido con los elementos biométricos necesarios. Estamos avanzando mucho en esa tecnología, cada vez son mejores los lectores de huellas y de reconocimiento facial, pero no son infalibles, tenemos que tener siempre un plan B en caso de que algo nos falle. En todo caso, como les digo, hay siempre también la necesidad de tener planes de contingencia, porque la tecnología falla, incluso, la mejor tecnología falla, qué sé yo, una urna no funcionó del todo, hay que tener la posibilidad de pasar a votación manual o bien sustituir esa máquina lo antes posible.

Termino con un pensamiento para que ustedes vean lo importante que es el tema de la credibilidad y de la confianza, India vota con dispositivos electrónicos, pero es un país tan gigantesco que las elecciones, por lo menos las que yo estuve conversando con el jefe de la comisión electoral de la India, no suceden a todas al mismo tiempo, sino que suceden en cuatro domingos consecutivos. Y el equipo va yendo de determinados estados donde se votó un domingo, se guardan esos votos, pasa a otros estados donde se vota el siguiente domingo, etcétera.

¿Sería eso posible en América Latina? No, vean, dentro de las propuestas que se hicieron ahora a propósito de la pandemia es que por qué no se hacía jornada de votación de dos días para que hubieran menos contacto entre la gente. Esto se planteó, incluso, oficialmente en algunos países de América Latina, como Chile, Chile lo planteó como una opción sobre todo por la cantidad de procesos que tenían los chilenos encima. Y la clase política dijo que no porque no había ninguna seguridad de qué podía pasar con los votos esa noche entre la jornada uno y la jornada dos.

Entonces por eso les digo el mejor sistema electoral es aquel que genera confianza, en India no es un problema que sea en domingos separados, en América Latina parece, por lo menos a corto plazo, sería inviable pensar en una jornada de ese tipo.

Y concluyo yo con una reflexión, lo bueno, ahí los números nos ayudan, es que logramos hacer en América Latina cantidad de elecciones y en ninguno de los países hubo un pico de contagio como resultado de estos procesos electorales. Lo cual es una demostración de que, digamos, es posible realizar estos ejercicios vitales para una democracia, sin poner en riesgo la salud pública tampoco.

Muchas gracias.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Gracias, doctor Thompson.

Doctora Hernández, por favor.

Académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ninfa Elizabeth Hernández Trejo: Sí, muchas gracias.

Y bueno, igual, solo para cerrar, el tema es que la identificación biométrica, todo lo que se comentó un poquito del tema del blockchain, pues también son las tendencias actuales, es justamente con la forma en la que evoluciona la tecnología la que nos hace pensar, precisamente también ya en una identificación biométrica, por ejemplo, del votante desde el sistema de votación o desde el…, por ejemplo, la máquina de votación.

Pues obviamente, cuando es incorporado, por ejemplo, que les contaba de la Ciudad de México, era justamente con el propósito de garantizar el principio de que a un elector o una electora le correspondía un voto y que eso, justamente, ese principio no fuera violado.

Precisamente por eso se ha insistido en el tema de que sí haya una identificación del votante y que de preferencia sea, precisamente, desde el apartado o desde el sistema electrónico de votación que se está instaurando.

Pero, por supuesto, es cuestión de también actualizar todo el tema de la tecnología en ese punto.

Lo mismo ocurre con el tema de las candidaturas, que si se pueden ver, por ejemplo, los candidatos, candidatas, las fotos, etcétera, en tema de las urnas electrónicas, pues depende mucho, por supuesto, del diseño de las propias urnas electrónicas y depende, por supuesto, de cómo sea el diseño que se apruebe de la boleta electoral que dependerá este tema de las propias fotos o de las informaciones de las candidaturas.

Obviamente esto tiene que pasar por la gestión electoral, los organismos electorales correspondientes.

Y, bueno, yo particularmente cierro porque mucho de lo que también tenía considerado señalar en esta respuesta ya se comentó, señalando que, si bien puede ser una alternativa el voto, por ejemplo, en un país como el nuestro, debe tenerse en cuenta que se debe de acompañar siempre o que no debe de desprenderse de la posibilidad de que se incorpore el voto electrónico, pero aun manteniendo el tema del voto tradicional, ¿no?, que esto es importante porque cuando tú te alejas totalmente del voto tradicional y empiezas a migrar, entonces, ahí sí puede generar sospecha.

Entonces, la idea es que sí se pueda ir incorporando, pero que se acompañe siempre o que más bien siempre se tenga la alternativa del voto por papeleta, ¿no?, del voto tradicional que sea la fuente, y ya una vez que vaya aumentando, que veas cómo van los resultados en la incorporación de la votación electrónica, pues se tomen decisiones para saber de qué forma se sigue evolucionando con el tema de su incorporación o no, pero que no nos despeguemos nunca de la situación de que el voto por papeleta sea la base.

Nada más sería ésa mi reflexión.

Muchísimas gracias y ha sido un gusto coincidir con mis colegas y con la consejera.

Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Muchas gracias.

Perdón que no resista, pero me hacen la pregunta a mí:

Usted fue consejera en el Instituto del Distrito Federal, ¿tuvo alguna (falla de transmisión) que le permita dirigir un proyecto a nivel nacional?

Solo diría dos cosas, cuando yo llegué en 2006 ya teníamos urna electrónica, estoy hablando de 16 años.

Y dos, pues justamente el Instituto pionero en voto por Internet fue el Instituto del Distrito Federal hace ya más de 10 años, así que bueno, creo que estos avances a nivel local de los que se hablaban, pues después no empatan con el camino que se lleva a nivel federal y creo que también eso es uno de los temas que tenemos que resolver como país.

Yo de verdad les agradezco muchísimo su participación, sé que nos alargamos, pero la verdad es que había muchas preguntas, la mesa estuvo muy interesante.

Les agradezco, de verdad, a los tres, maestro Dutra Janino, doctor José Thompson y a la doctora Hernández, su participación.

Si nos lo permiten, les mandaremos su reconocimiento vía correo electrónico por su participación en este evento. Esperamos también tenerlos en otros que hagamos en torno a tecnología aplicada a elecciones, que creo que es un tema también interesante en cualquiera de sus vertientes.

También agradezco a todas las personas del Instituto Nacional Electoral que nos ayudaron en esta transmisión, en particular al titular de la Coordinación de Asuntos Internacionales que, aunque dice Rafael Riva Palacio, todos sabemos que se está escondiendo y es Manuel Carrillo Poblano. Gracias, querido Manuel a ti y a todo tu equipo y, desde luego, a todas las personas que nos acompañan en las plataformas del Instituto Nacional Electoral.

Los esperamos mañana para continuar con los trabajos de este foro con la sesión 2: Voto Electrónico y Seguridad Informática.

Muchas gracias a todas y a todos y, particularmente, a nuestra experta y a nuestros expertos.

Muchas gracias.

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