VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN LA FIRMA DE CONVENIOS DE COLABORACIÓN CON EL GOBIERNO DE NUEVO LEÓN
Muchas gracias, señor Secretario de Gobierno.
La verdad es un verdadero privilegio y un placer volver con ese propósito a Monterrey.
Le pido señor Secretario que le extienda nuestros saludos al señor Gobernador, dígale, por favor, que si (inaudible) en la herradura de la democracia, digamos (inaudible) Consejo, pero digamos, (inaudible) elecciones; así que celebramos que podamos ahora, en su gobierno, poder suscribir este convenio. Por favor, transmítale nuestros respetos y nuestros saludos.
Saludo también con mucho afecto y agradecimiento al señor Secretario Jurídico, a la Comisionada de Desaparecidos; el señor Fiscal General y al señor Fiscal Especial, Especializado para la Búsqueda de Desaparecidos.
Por supuesto, al señor Director del Registro Civil.
A lo largo de poco más de tres décadas hemos configurado un complejo entramado electoral que ha otorgado a nuestro país mucho más que estabilidad política.
En este lapso los procesos electorales dejaron de ser un problema para México y se han convertido en una fuente de paz pública y de gobernabilidad.
La imparcialidad y legalidad con la que se organizan las elecciones han permitido que los poderes públicos se renueven conforme a los plazos dispuestos constitucionalmente y que, si así lo deciden las y los electores, la alternancia en los órganos de representación del Estado se dé sin derramamiento de sangre y sin alterar, ni la vida cotidiana, ni la estabilidad financiera de nuestra sociedad.
Más aún, las elecciones en México no sólo cumplen con su fusión constitucional en la renovación de los poderes públicos, gracias a la calidad, confiabilidad e imparcialidad de los procedimientos y sistemas que ha instrumentado el INE, la recreación de las elecciones ha generado instrumentos como el Padrón Electoral que contribuyen a la convivencia cotidiana y a la vida pública en otros ámbitos que van más allá de la estricta dimensión electoral de nuestra democracia.
Es decir, el Padrón Electoral nace como una demanda de tener elecciones libres, transparentes y confiables; de poder garantizar el principio democrático de una persona un voto, pero hoy el Padrón Electoral constituye, en efecto, la base de datos, por mucho, más grande del país. Si no me equivoco, el Padrón Electoral tiene una base de datos de casi cinco veces mayor, casi cinco veces, cuatro o cinco veces mayor que la del IMSS, que es la segunda base de datos, en dimensiones.
Y, creo que es una responsabilidad como órgano del Estado mexicano, además de proteger la integridad de los datos que las y los ciudadanos nos confían, datos personales, datos que, como se decía, son de ellas y de ellos, pues darle una utilidad pública a esa base de datos, insisto, que es un patrimonio de la sociedad mexicana.
En efecto, la confianza social lograda por la Credencial para Votar ha permitido que sea el principal medio de identidad de las y los ciudadanos mexicanos dentro y fuera del país y que la base de datos en que se sustenta pueda servir para que otras instituciones puedan cumplir con sus funciones, sin poner en riesgo la secrecía y la confiabilidad de los registros que cada persona confió al INE al inscribirse en el Padrón Electoral.
De hecho, a decir de los científicos y especialistas que periódicamente han evaluado el Padrón Electoral, esta base de datos no sólo es la base de las y los ciudadanos mexicanos mayores de 18 años, más confiable y segura de nuestro país, sino que es una de las bases de datos multi biométricos, decadactilares, pero también, de biometría facial más confiables del mundo.
Es por ello que en el INE sostenemos que la calidad y la confiabilidad tanto del Padrón Electoral como de la Credencial para Votar, han generado una utilidad social que trasciende con mucho sus propósitos originales circunscritos a garantizar la calidad de la competencia electoral.
Esa es la importancia de los convenios que firmaremos el día de hoy y que, en efecto, de alguna manera vienen ya a concretar, a formalizar el trabajo, que como decía el señor Fiscal, hemos venido trabajando en los meses anteriores.
Los tres convenios que hoy suscribiremos contribuyen a la calidad, también a mejorar la calidad de la base de datos del Padrón Electoral mediante la depuración y la actualización de los registros inscritos en dicha base de datos.
Como ya lo mencionaba el Consejero Murayama, uno de los convenios tiene la finalidad de contribuir a la actualización de los datos de las personas fallecidas, agilizando el envío por parte del Registro Civil, de la información de las actas de defunción por parte de las instancias correspondientes que permitan actualizar los datos contenidos en el Padrón Electoral y, en su caso, dar de baja los registros respectivos.
Los otros dos convenios están orientados a contribuir, por un lado, a que la Fiscalía General del Estado y, por el otro, la Comisión Local de Búsqueda de Personas, cumplan con sus objetivos en la identificación de personas desaparecidas, cadáveres o restos humanos, conforme a las responsabilidades de cada institución y, con ello, como ya mencionaba tanto el Consejero Murayama, como el señor Fiscal, como el señor Secretario de Gobierno, contribuir a paliar de alguna manera, el dolor de los familiares de las personas desaparecidas con las que las autoridades del Estado mexicano tenemos una deuda impagable y es permitirles, a dichos familiares, procesar su duelo de manera consciente, de manera correcta.
Para ello hemos establecido protocolos en los que se precisa el procedimiento de envío y características de la información que deben, por un lado, ampliar la Fiscalía y la Comisión Local para que pueda ser cotejada con el INE en las bases de datos multi biométricas del Padrón Electoral.
Debo mencionar que la experiencia que hemos adquirido con convenios similares desde 2016, evidenció la importancia de elaborar dichos protocolos en virtud de que, si las huellas dactilares o las imágenes biométricas que no son remitidas, no se toman de manera adecuada, se dificulta la confronta, la compulsa y, en consecuencia, la obtención de los resultados.
De hecho, el 20 de junio de 2022, con base en los convenios suscritos por el INE para apoyar las tareas de identificación de personas desconocidas, cadáveres y/o desaparecidas, se han recibido hasta el día de hoy por parte de autoridades del Estado mexicano 59 mil 989 solicitudes de personas desconocidas, de las cuales se han detectado en nuestra base de datos, es decir, ha habido una compulsa positiva, 16 mil 671 candidatos con algún registro en el Padrón Electoral, que se le enviaron para la confirmación de las instituciones solicitantes.
El resto puede deberse a que se trata de menores de edad, nosotros no tenemos los datos multi biométricos de menores de edad, o bien, a personas no inscritas en el Padrón Electoral, que son las menos, o bien, a personas de otra nacionalidad, que por supuesto nosotros no registramos.
En el mismo sentido, se han recibido 27 mil 821 solicitudes para coadyuvar en la identificación de personas desaparecidas, de las cuales se detectaron 19 mil 704 candidatos con registros en el Padrón, mismos que se enviaron a las sociedades solicitantes para que en sus casos sean confirmados.
Y esto es muy importante señalarlo, no basta (inaudible) compulsa, la compulsa, sobre todo de las personas fallecidas, para que el INE pueda dar la información completa, es decir, los datos, el nombre, las direcciones, domicilio y, demás, de esas personas requiere que sean validadas por instancias jurídicamente autorizadas, es decir, por instancias forenses.
Una vez que este “match”, esta confirma, esta confirmación de parte de las autoridades forenses se nos hace de nuestro conocimiento, nosotros tenemos toda la posibilidad jurídica de liberar integralmente el expediente de la persona de que se trate.
Y ahí es donde tenemos un embudo, y por eso la colaboración entre autoridades es indispensable.
En virtud de la obligación que el INE tiene de proteger los datos personales de las y los electores inscritos en el Padrón Electoral, me importa destacar que, y esto sobre todo para conocimiento y tranquilidad de las personas que nos han confiado sus datos personales, que en ningún caso la instrumentación de los convenios que firmamos el día de hoy vulnera la confidencialidad de los datos contenidos, como ha dicho el señor Secretario de Gobierno, en el Padrón Electoral.
Ya que la confronta es realizada únicamente por personal del INE, y en ningún momento se comparte dicha base de datos, hasta en tanto no ocurre, insisto, esa verificación por parte de instancias forenses, o en esto que planteaba el señor Fiscal, como una potencial área de colaboración a futuro, y que tal vez vale la pena involucrar a las autoridades jurisdiccionales del estado, Tribunal Superior de Justicia.
Porque la entrega de la información cuando ocurre este “match” tiene que, por ejemplo, para personas que pueden haber cometido algún delito, tiene que contar con una orden, con un mandamiento judicial.
Entonces, creo que si logramos en el futuro involucrar al Tribunal Superior de Justicia podremos dar un paso adelante para brindar esa dimensión adicional de utilidad social a la base de datos del Padrón.
Concluyo subrayando de nueva cuenta la disposición del INE de seguir colaborando con las instituciones del Estado mexicano y los gobiernos locales, en todas aquellas actividades que contribuyan a mejorar la convivencia democrática.
El sistema nacional de elecciones no sólo ha contribuido a la estabilidad política del país, y a la renovación pacífica y ordenada de los poderes públicos en las 330 elecciones que hemos organizado en colaboración con los OPLES desde 2014, sino que también, ha generado herramientas de gran utilidad social que han posibilitado la construcción de sinergias con gobiernos locales e instituciones del gobierno federal.
Permítanme decirlo de esta manera, en el INE somos un órgano institucional autónomo, somos muy celosos de nuestra autonomía y la ejercemos y defendemos todos los días, pero somos un órgano del Estado mexicano y sabemos que como tal tenemos que colaborar con las otras instancias para cumplir con la función social para que el Estado así lo ha establecido.
En suma, señor Secretario, creo que éste es un primer paso, muy importante en la colaboración entre las instituciones del estado de Nuevo León y el Instituto Nacional Electoral, y estoy seguro que los frutos y, sobre todo, como se ha mencionado reiteradamente, la utilidad social de los convenios que hoy firmamos se verá muy pronto reflejada en beneficio de la sociedad de esta entidad.
Muchas gracias.
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