VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DE LA CONSEJERA DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), DANIA PAOLA RAVEL CUEVAS, EN LA PRESENTACIÓN DEL PROTOCOLO PARA LA ATENCIÓN A VÍCTIMAS Y LA ELABORACIÓN DEL ANÁLISIS DE RIESGO EN LOS CASOS DE VIOLENCIA POLÍTICA EN RAZÓN DE GÉNERO
Muy buenos días a todos y todas y todes.
Me da mucho gusto estar con ustedes el día de hoy, me parece muy relevante la presentación de este Protocolo que, como ya lo decía la Consejera Norma De la Cruz, marca la materialización de una lucha que han dado las mujeres durante décadas, una lucha milenaria, nos podemos remontar hasta los tiempos de Elvia Carrillo Puerto, que para mí es uno de los primeros casos, que podemos nosotros tener documentados, de violencia política contras las mujeres por razón de género.
Aunque claro, e ese momento no se denominaba de esa forma; sin embargo, si vemos su historia podemos advertir que eso ya era un caso de violencia política contra las mujeres por razón de género.
Tal parece que las mujeres apenas ponemos un pie en el espacio público sufrimos violencia, sin embargo, no me quiero ir tan lejos, hablemos nada más, a lo mejor, de la última década para que podamos ver todo el trabajo que hay detrás de este Protocolo que me parece muy relevante retomarlo para que podamos también valorarlo y, sobre todo, utilizarlo.
Primero tuvimos nosotros u esfuerzo de diversas instituciones, el Instituto Nacional Electoral, la FEPADE, INMUJRES, CONAVIM, para que, y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para poder hacer un protocolo para atender los casos de violencia política contras las mujeres. Eso ocurrió en 2016.
La gran virtud de este Protocolo es que nos dio una definición de qué es violencia política contras las mujeres por razón de género, que sigue perdurando con algunos elementos adicionales, pero que sigue siendo la base de lo que conocemos como violencia política contras las mujeres por razón de género.
Es una violencia que se dirige en contra de las mujeres por el solo hecho de ser mujeres, que está basada en estereotipos de género, que les genera un daño desproporcional y esto es fundamental, que tiene como objetivo mermar sus derechos políticos y electorales.
Sin embargo, a pesar de que ese protocolo fue muy importante en su momento, sobre todo, porque lo pudimos implementar en las elecciones de 2018 que para esas fechas eran las elecciones más grandes que íbamos a tener y en donde más mujeres iban a participar, tenía un defecto, no era vinculante.
Entonces, eso implicó que, por ejemplo, el INE hiciera esfuerzos adicionales para poder atender este tipo de casos y tuvimos que modificar nuestro Reglamento de Quejas y Denuncias para poner el concepto de violencia política contra las mujeres por razón de género.
En ese momento quien presidía era justamente el Consejero Ruiz Saldaña y fue él quien propuso que se hiciera esta modificación al Reglamento de Quejas y Denuncias para tener al menos un asidero reglamentario para poder conocer de este tipo de asuntos y entonces también tener una guía de actuación como autoridad para saber cómo los íbamos a atender y saber discernir cuando sí nos encontrábamos ante un caso de violencia política contra las mujeres por razón de género.
Pero después de eso vino algo muy importante, la reforma en materia de Violencia Política contra las Mujeres por Razón de Género, una reforma que modificó ocho ordenamientos legales, que se publicó en 2020 y que hizo que armonizáramos, también en el Instituto Nacional Electoral nuestra propia reglamentación.
Entonces, modificamos nuestro Reglamento de Fiscalización, nuestro Reglamento de Radio y Televisión, Reglamento de Comisiones, Reglamento Interior y algo muy relevante, hicimos un Reglamento de Quejas y Denuncias específico en materia de Violencia Política Contra Las Mujeres por Razón de Género, con reglas concretas para este tipo de asuntos.
Por ejemplo, pues la reducción de la carga de la prueba, que únicamente se aplica para los PES que vemos nosotros, Procedimientos Especiales Sancionadores en materia de Violencia Política Contra las Mujeres por Razón de Género, haciendo énfasis en algo que decía también la Consejera Norma De la Cruz en su exposición, nosotros hacemos el trámite de estos asuntos, pero no lo resolvemos, lo resuelve la Sala Regional Especializada, pero en todo ese trámite, utilizamos reglas especiales para conocer de este tipo de asuntos.
Sin embargo, a pesar digamos de todo esto y de que además la reforma legal fue fundamental, porque nos dio ya un concepto legal en donde, como les decía, si bien es cierto, se retoma el concepto que ya traíamos del Protocolo que se hizo de manera conjunta con varias instituciones para atender los casos de Violencia Política Contra las Mujeres, también le pone otros elementos, por ejemplo, y éste es muy relevante.
Dice que no solamente las personas que participan activamente en ejercer la Violencia Política Contra las Mujeres por Razón de Género tienen una responsabilidad, sino también aquellas personas que toleran esa violencia, que la están viendo y la están tolerando.
Entonces, adiciona ese otro elemento que es relevante, también define perfectamente los ámbitos de competencia de las distintas autoridades, porque sabemos que la Violencia Política Contra las Mujeres por Razón de Género se puede expresar de muy diversas formas, tiene distintas aristas y, por lo tanto, también distintas autoridades pueden conocer de este tipo de casos.
Entonces, también ahí, se delimita perfectamente bien los ámbitos de competencia de las distintas autoridades, lo cual es relevante no solamente para las autoridades, sino particularmente para las mujeres víctimas, porque saben a dónde tienen que acudir y no van de un lugar a otro, porque no se sabe quién es la autoridad competente.
Y también envió un catálogo de sanciones, a pesar de todo eso todavía nos faltaba cerrar, digamos, todo este círculo para poder atender de forma adecuada este tipo de casos para saber cómo vamos a tener ese primer contacto con las víctimas cuando se acercaran a nosotros.
Y esto es justamente lo que hace el protocolo que se está presentando el día de hoy, entonces este protocolo para la atención a víctimas y análisis de riesgos, creo que es importante también porque puede permitir que se dicten medidas de protección no solamente para la mujer involucrada sino para su entorno.
Sabemos que, en este ánimo de ejercer violencia y presión en contra de las mujeres, pues no solamente se les puede atacar a ellas, también se les puede atacar a sus colaboradores o incluso a su familia, entonces eso da un ámbito de protección más amplio, y creo que también termina favoreciendo la cultura de la denuncia, porque muchas veces lo que se dice es, bueno, no quiero denunciar porque tengo miedo, porque generalmente a quien se están enfrentando son a hombres que tienen poder político y, por lo tanto, se sienten intimidadas. Gracias a ese protocolo eliminamos esa posibilidad o por lo menos la disminuimos para que sí haya más probabilidades de que las mujeres se acerquen y hagan las denuncias.
A mí me parece que con este protocolo nos colocamos de nueva cuenta en México a la vanguardia normativa, pero algo que es relevante es que se cumplan las normas que tenemos, que se conozcan, que se utilicen.
Hemos visto en varias ocasiones que a veces no se conocen y, por lo tanto, no se emplean las normas que tenemos, bueno, incluso en el protocolo que teníamos antes de que tuviéramos todo esto, el protocolo para la atención, perdón, en el protocolo para atender los casos de violencia política contra las mujeres por razón de género, y, que, pues por lo menos sí teníamos una actuación de parte de las autoridades, algunas mujeres pensaban que no teníamos nada hasta antes de que llegara la legislación, ¿no?
Entonces, que no se podían atender este tipo de casos, por eso es importante que se haga una difusión de los instrumentos con los cuales contamos, para que sean utilizados, para que sean empleados por las mujeres, y también incluso para que haya una concientización de qué sí es violencia política contra las mujeres por razón de género.
Hemos contado, por ejemplo, la experiencia cuando presidía la Comisión Temporal de Igualdad de Género y No Discriminación, hicimos un sondeo con consejeras locales del INE, para saber si en el desempeño de su cargo habían sufrido actos de violencia política contra ellas por razón de género.
Esa era la primera pregunta, y todas contestaron, o por lo menos el 95 por ciento contestó que no, sin embargo, ya en las preguntas específicas, en donde a veces no se le quiere dar el uso de la voz, o no se le da toda la información que requiere para el desempeño del cargo, cuestiones que pueden constituir violencia política contra ellas por razón de género, decían que sí.
Eso denota que tenemos que hacer un mayor trabajo de difusión y de capacitación, entonces, por eso eventos como éste para que se conozcan las herramientas con las que contamos son tan importantes.
Por último, a partir de la relevancia de este documento quiero reconocer todo el trabajo que se ha hecho por las unidades, por las áreas involucradas del propio Instituto y, desde luego, bajo la coordinación de la Consejera Norma De la Cruz, que preside la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación.
Terminó diciendo que violencia y política son dos palabras que no pueden ni deben ir juntas.
Muchas gracias
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