VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), JOSÉ MARTÍN FERNANDO FAZ MORA, EN LA PRESENTACIÓN DE LA CONVOCATORIA DEL PROGRAMA NACIONAL DE IMPULSO A LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE MUJERES A TRAVÉS DE ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL 2022
Hola.
Buenas tardes, tengan todos y todas.
Es un gusto saludarles a todos y todas, que están aquí presentes a través de este presídium virtual y también a quienes nos escuchan a través de nuestras redes.
Me es muy gratificante compartir con ustedes hoy la presentación de una nueva convocatoria del Programa Nacional de Impulso a la Participación Política de las Mujeres a través de Organizaciones de la Sociedad Civil que, como ya se ha dicho, desde el 2008 se han emitido 12 convocatoria, 13 ya con la de este años, fortaleciendo el lazo que este Instituto y el Programa de las Naciones Unidad Para el Desarrollo hemos forjado manos a mano con la sociedad civil en la búsqueda de construir un espacio público cada vez más fuerte e igualitario con el impulso de la participación activa de las mujeres desde distintos ámbitos y sectores.
Es un placer acompañar estos trabajos, los considero de la mayor relevancia que los esfuerzos del Instituto se orientan cada vez con mayor determinación hacia y en coordinación estrecha con la sociedad civil organizada, como una forma de construir cultura democrática más allá de las paredes de la institucionalidad y de los procesos electorales, en este caso con aliadas y aliados estratégicos en la lucha por consolidar la participación política de las mujeres en condiciones de plena igualdad.
Además, se trata de un proyecto de larga data, como ya se ha dicho, que a partir de 2018 ha sido cobijado por la Estrategia Nacional de Cultura Cívica del Instituto y desde el 2019 acompañado por el PNUD a quien también agradezco, como lo ha hecho ya mi colega, la Consejera Claudia Zavala, por el acompañamiento, toda vez que le da dotado de una mayor solidez con el objeto de impulsar la igualdad sustantiva y la eliminación de brechas de género a través del apoyo a proyectos operados por Organizaciones de la Sociedad Civil que promuevan la incidencia ciudadana en el espacio público y contribuyan a la construcción de una democracia paritaria.
El día de hoy, estos proyectos adquieren aún mayor relevancia de cara a nuestra obligación de visibilizar y prevenir la violencia política contra las mujeres.
Si bien en los últimos años se han dado avances importantes en la materia, tanto a nivel social, como en la arena electoral, las brechas aún son evidentes y nos obligan a redoblar esfuerzos para tutelar el principio de igualdad en materia electoral, sí, pero también, por supuesto, en el conjunto de los derechos fundamentales.
El producto de ello es que el Instituto ha impulsado en los años recientes la iniciativa 3 de 3, con el objeto de erradicar la violencia política en razón de género, así como medidas orientadas a garantizar la integración paritaria de los órganos de dirección de partidos políticos, la distribución equitativa de los recursos para las campañas políticas en cuestión de financiamiento y spots en radio y televisión; así como los criterios de paridad de género en la postulación de candidaturas a las gubernaturas en 2021 y, también, ahora para el 2022, en un compromiso institucional por el ejercicio pleno de los derechos políticos electorales de las mujeres.
En el contexto de la pandemia por COVID-19, lo anterior ha adquirido mayor relevancia toda vez que ésta ha evidenciado que se han recrudecido las diversas brechas de la desigualdad.
La realidad económica y social del país ha profundizado tales brechas, acentuando la precarización del trabajo de las mujeres y el incremento de la violencia de género en los hogares durante el confinamiento, entre otros lamentables fenómenos.
Diversos datos y fuentes lo evidencian así. Por ejemplo, los resultados de la Consulta Infantil y Juvenil 2021 que hemos dado a conocer apenas la semana pasada, revelan respecto del tema de la desigualdad entre hombres y mujeres, varios datos que son tanto perceptibles como preocupantes tanto para las infancias y adolescencias.
Así, en relación con los problemas del entorno que más afectan a niñas, niños y adolescentes de 10 a 17 años, de acuerdo con las respuestas en la Consulta, la desigualdad y la violencia contra las mujeres es la segunda problemática más sentida.
Asimismo, en relación con los niños y niñas que trabajan, si bien el total de los niños y los adolescentes que trabajan sin remuneración superan más del doble de las niñas y adolescentes en esa misma situación, en términos absolutos, no obstante, son las niñas quienes proporcionalmente menos reciben una remuneración por su trabajo.
Se trata de un sesgo de género que se distingue también cuando, por ejemplo, más niñas y adolescentes realizan actividades domésticas en comparación con niños y adolescentes, lo que aumenta conforme se tiene más edad, fortaleciendo estereotipos de género y profundizando las brechas en esta materia.
De la mano de estos datos contundentes que revelan la conciencia del problema entre las infancias y adolescencias, los resultados de la Encuesta Infantil y Juvenil 2021 también señalan claridad respecto del camino que debe emprenderse para enfrentar.
Hacer que las mujeres tengan acceso a las mismas oportunidades que los hombres, eliminar los estereotipos de género y erradicar la violencia contra las mujeres.
A tales objetivos, entre otros, apunta como sabemos la convocatoria del Programa Nacional de Impulso a la Participación Política de Mujeres a través de organizaciones de la sociedad civil que hoy presentamos.
Tal y como han dado cuenta los testimonios que hoy nos han puesto a consideración, Erika Garrido, de Mujeres de Plata, asociación civil, y Ana Luisa Valdés, de URIANTECA, Asociación Civil, a quienes agradezco nos hayan compartido su experiencia dentro del programa.
No entro en los detalles del programa que ya han sido explicados por quienes me antecedieron, particularmente por Francisco, a quien también, desde luego, agradezco todo su trabajo y su compromiso en este tema y me gustaría cerrar llamando la atención en la importancia de que las organizaciones de la sociedad civil reciban apoyo y soporte, tanto en capacitación, como en financiamiento para continuar trabajando sobre estos temas.
Particularmente en un momento que la ausencia de políticas públicas de impulso a las actividades de las organizaciones de la sociedad civil, si no es que, hasta los abiertos obstáculos administrativos y fiscales, conforman un delicado y riesgoso contexto para sus trabajos y esfuerzos, tan necesarios para la vida democrática, la construcción de ciudadanía y la cultura cívica en nuestro país.
Ante tal contexto es muy importante que se utilicen adecuadamente los recursos económicos, materiales, y en materia de fortalecimiento de capacidades que este Programa Nacional pone en manos de la ciudadanía para impulsar el liderazgo político de las mujeres, entre otros.
Hago también un llamado para continuar con la más amplia difusión de la convocatoria, tanto a las propias organizaciones de la sociedad civil, a través de sus redes de articulación con sus pares, así como las áreas ejecutivas del Instituto, particularmente la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica, responsables del programa, de tal forma que podamos recibir el mayor número posible de proyectos para su correspondiente valoración y, en su caso, ser aprobados para desarrollarse en beneficio de las comunidades y grupos sociales a los que se destinan.
No me queda más que desear mucho éxito a la convocatoria que hoy se presenta y que los resultados se sumen a la experiencia acumulada de muchos años de operación detrás de este proyecto, que, competiré con la Consejera Zavala, en señalar también que es uno de los favoritos de mi parte, en lo particular, bueno, pues, yo provengo a las Organizaciones de la Sociedad Civil y conozco el trabajo que se realiza, los testimonios que hoy nos han dado son claro ejemplo de ello.
Y, en ese sentido, considero este programa en verdad uno de los programas claves dentro de toda esta Estrategia Nacional de Cultura Cívica.
Enhorabuena, muchas, muchas gracias a todos y a todas.
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