VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, DURANTE LA FIRMA DEL ACUERDO POR LA INTEGRIDAD ELECTORAL PROCESO ELECTORAL 2021-2022 (DURANGO)
Gracias.
Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.
Esto no es síntoma de cómo van avanzando las elecciones, sino un mero problema técnico, las elecciones van muy bien como comentaré ahora.
Es un verdadero placer estar esta mañana en el estado de Durango, en esta capital, para suscribir este compromiso colectivo por la integridad electoral en el Proceso Electoral en curso.
Agradezco mucho la presencia y saludo con afecto al doctor José Rosas Aispuro, Gobernador Constitucional del Estado de Durango, a los presidentes de los órganos de gobierno del Congreso del Estado, a las diputadas y los diputados que lo integran; al Magistrado Presidente de la Sala Superior y a la Magistrada Presidenta de la Sala Regional Guadalajara, el Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón y la Magistrada Gabriela del Valle.
Saludo también a Blanca Yadira Maldonado, Presidenta, Magistrada Presidenta del Tribunal Electoral del Estado y a Roberto Herrera, Consejero Presidente del IEPC.
Saludo también con agradecimiento a las y los dirigentes y representantes de los partidos políticos y a todas las funcionarias y funcionarios de los órganos electorales nacionales y estatales que nos acompañan.
A 3 semanas de que inicien las campañas electorales para disputar la gubernatura del estado y a 5 semanas que permitirán la renovación de 405 cargos municipales, es relevante y oportuno suscribir este acuerdo para impulsar la integridad de las elecciones en el estado de Durango.
Es relevante porque de las 6 elecciones locales ordinarias que irán a las urnas el próximo 5 de junio de 2022, de este año, la de Durango es la elección más grande por el número de cargos que estarán en disputas en las urnas.
Y es oportuno porque la suscripción de este acuerdo por la integridad electoral subraya la importancia del carácter colectivo y de la función de estado que significa la creación de la vida democrática a través del voto ciudadano emitido en las urnas.
Decir que la democracia es una obra colectiva como se ha mencionado aquí, implica que cada institución y que cada actor político, así como la sociedad y sus organizaciones tienen un rol fundamental que cumplir para que los procesos electorales lleguen a buen puerto.
En el mismo sentido, reconocer que la organizar de las elecciones es una función de Estado destaca la responsabilidad ineludible de todos los órganos del Estado Mexicano a nivel federal y a nivel local de proveer las condiciones materiales, de paz pública, incluso, financieras para que la ciudadanía ejerza sus derechos constitucionales.
Somos responsables los órganos electorales de la conducción y organización de las elecciones, sin duda, pero, y eso lo hacemos cotidianamente en ejercicio de nuestra independencia y autonomía frente a los poderes y los partidos políticos, pero somos órganos del Estado, no somos entes autárquicos y la colaboración y construcción de las sinergias necesarias para que las elecciones puedan construirse en un contexto de integridad es una responsabilidad colegiada.
Cada quien, desde su trinchera con respeto a nuestro atribuciones y funciones, pero requiere de la participación de todas y todos.
Indudablemente, nuestro país ha avanzado muchísimo en materia democrática, tanto en el diseño de procedimientos que garantizan certeza y credibilidad de las elecciones como los resultados políticos que se despenden del ejercicio libre e informado del sufragio en contiendas auténticas, transparentes y equitativas.
Es cierto que la democracia parte de su dimensión electoral como nuestra recuerda Ortega y Gasset.
La democracia implica muchas cosas, pero la columna vertebral de las mismas es ese mísero expediente técnico sin el cual, simple y sencillamente la democracia no existe: el procedimiento electoral.
Abarca otros aspectos y creo que parte de los problemas que como sociedad tenemos es, justamente, la resolución de buena parte de los problemas estructurales que siguen aquejándonos y que, a más de un siglo, siguen haciendo la aspiración de justicia social emanada de la Revolución Mexicana que, Durango ahora comentaba con el Gobernador, tuvo una entidad y a una ciudad particularmente relevante en dicho proceso que constituye una de nuestras grandes gestas históricas a un estado protagónico.
Bueno, la justicia social sigue siendo todavía una aspiración incumplida para muchos millones de mexicanas y mexicanos.
La democracia, pues, abarca también otros aspectos como lo refiere el recientemente publicado, en su onceava edición Índice Desarrollo Democrático de nuestro país, pero pasa por las elecciones y cuidar la integridad electoral, es precisamente sentar las bases para que podamos a partir de políticas públicas adecuadas resolver esas otras dimensiones de nuestra vida democrática.
El pluralismo cambiante y vigoroso que cruza todo el territorio nacional, el índice de alternancia que a veces se olvida y se dice fácil en los últimos ocho años desde que se reconvirtió en un enclave nacional el Sistema Nacional de Elecciones, ha alcanzado el 68 por ciento, es decir, la probabilidad de que el partido que gana una elección, gane la siguiente ronda electoral, es apenas de una de cada tres posibilidades desde la creación, insisto del Sistema Nacional de Electores y del cual, por cierto, Durango no es ajena, en 2016 vivimos la primera alternancia en el Poder Ejecutivo Local y la alternancia es parte de la normalidad política del estado.
No quiere decir que solo la alternancia define la democracia, lo que define la democracia es una responsabilidad de las y los ciudadanos emitida en las urnas de manera libre, de manera informada, de manera cierta con garantías.
Pero la posibilidad de la alternancia es lo que define a un sistema democrático. Y si algo hemos reiterado en los últimos 8 años, es que la posibilidad de la alternancia está ahí y serán las y los ciudadanos quienes decidan eventualmente el destino, tanto en sus órganos representativos como en sus gobiernos en los distintos niveles que componen a nuestra Federación.
Por otra parte, la paridad legislativa consolidada en la Cámara de Diputados y en los Congresos Locales, de nueva cuenta, el Congreso de Durango no es ajeno a esta nueva realidad, las acciones afirmativas que han fortalecido el carácter incluyente de nuestra democracia, la creación de un Servicio Profesional Electoral Nacional para elevar los niveles de desempeño del personal que integra los institutos electorales estatales e incluso el haber evitado que la democracia se convirtiera en una víctima más de la pandemia, son algunos ejemplos que reflejan los logros que en materia electoral hemos conseguido en los últimos 8 años en el marco del Sistema Nacional de Elecciones.
Pero que nadie se equivoque. Todos estos son logros colectivos, no son logros exclusivos ni del INE ni del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ni de los OPLES ni de los Tribunales Locales. No son logros de un gobierno, de un partido político, de una sola fuerza política ni de una persona.
Los datos mencionados sintetizan las contribuciones de múltiples actores políticos, de la responsabilidad de diversas instituciones del estado y de varias generaciones de mexicanas y mexicanos comprometidos con la convivencia, con la construcción de una convivencia enclave democrática.
Ciertamente no fue una tarea fácil construir y consolidar la democracia que hoy tenemos y hay muchos faltantes todavía frente a nosotros.
Para lograr el estar donde hoy estamos, fue necesario superar múltiples y variados desafíos, algunos técnicos, otros normativos y otros más derivados del clima de polarización e intolerancia que se ha impuesto en la conversación pública en el contexto contemporáneo de las democracias. Una confrontación también en muchas ocasiones construida artificialmente.
Y desde aquí, quiero aprovechar para reiterar de cara a la firma de este compromiso colectivo que el INE no está en contra ni en favor de gobierno o partido político alguno, simple y sencillamente estamos para garantizar las condiciones de la competencia democrática en las elecciones en los distintos órdenes de gobierno.
Sin embargo, desde mi perspectiva, el desafío, un desafío reciente que se ha instalado y que hemos escuchado hoy aquí en esta mesa y que pone, sin duda, en riesgo la recreación de la democracia es la dimensión presupuestal. Para nadie es ajeno que vivimos, sobre todo a partir de la crisis económica derivada de la crisis sanitaria, tiempos complicados en términos económicos.
Los órganos electorales tanto en su dimensión jurisdiccional como en la dimensión administrativa tenemos, sin lugar a dudas, la responsabilidad de eficiencia en el uso de los recursos que disponemos y de transparencia de cara a la ciudadanía, y la rendición de cuentas en el manejo de los mismos.
No hay que olvidar que los órganos electorales somos, probablemente, los órganos públicos más observados en el contexto contemporáneo, no solamente en términos de la rendición de cuentas sino también en términos, digamos, del acompañamiento político. Todas las fuerzas políticas tienen la posibilidad de revisar todos y cada uno de nuestros actos, y no hay un solo acto de las autoridades administrativas que no pueda ser impugnado ante las instancias jurisdiccionales en materia electoral.
Pero queda claro que para cumplir adecuadamente nuestra función y poder recrear ésa que es la condición básica para que la democracia exista, es decir, que haya procesos electorales ciertos y confiables, se deben procurar los recursos necesarios para que cumplamos con nuestras funciones.
Con la Revocación de Mandato está ocurriendo una situación absolutamente indeseable, y no se trata de encontrar culpables, se trata de constatar un hecho que estamos obligados, como sociedad, a que no vuelva a repetirse nunca más.
En noviembre próximo, la Cámara de Diputados deberá definir el presupuesto federal para el año 2023, y no hay que olvidar que la tercera parte del año 2023 implicará e involucrará a los órganos electorales en la organización del que será, en su momento, el proceso electoral más grande y probablemente más complejo en nuestra historia, la elección de 2024 comenzará en septiembre de 2023, y es una responsabilidad colectiva que el tema presupuestal no constituya una zona de riesgo para la recreación de nuestra democracia.
Creo que con humildad y con compromiso democrático todas y todos debemos construir las condiciones para que lo que ocurrió en la Revocación de Mandato en la cual, si bien con el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Tribunal Electoral, el Instituto Nacional Electoral organiza la elección con los recursos que tiene y para lo que alcanza, no es, sin lugar a dudas, un buen precedente para lo que está por venir.
En Durango, aquí lo hemos escuchado y lo hemos acompañado como instancia coorganizadora de la elección que desembocará en la jornada electoral del próximo 5 de junio, tenemos claramente una preocupación por los recursos que sean, que hoy son todavía insuficientes para la buena llegada a puerto de la elección.
Durango ha optado por un desgastante proceso político en el cual en un solo año se realizan dos procesos electorales, en 2021 hubo elecciones en la entidad, hoy vamos de nueva cuenta a procesos electorales. Es una decisión del Poder Legislativo, y los órganos electorales no tenemos más que acatarla, respetarla y procesarla adecuadamente.
Pero también es cierto que, frente a las preocupaciones, que aquí varias fuerzas políticas han externado, estamos dando seguimiento y construyendo soluciones colectivas. Bien se dijo por parte de alguno de quienes antecedieron el uso de la palabra a un servidor, se trata de construir soluciones colectivas, y en eso estamos trabajando precisamente para avanzar en este sentido.
Para nadie es un secreto que la insuficiencia presupuestal que hoy vive el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del estado, para enfrentar adecuadamente el proceso electoral, constituye una preocupación que nos ocupa a todas y todos.
En ese sentido, la comunicación permanente entre las distintas instancias, repito, las electorales, pero también las instancias de Gobierno Federal y locales son fundamentales para que disipemos de cara a la ciudadanía, cualquier riesgo posible en las semanas por venir para el proceso electoral.
Estamos trabajando y estaremos trabajando para encontrar solución.
Tenemos un problema, tenemos que resolverlo, y en ese sentido la comunicación y quiero señalarlo con toda franqueza y responsabilidad de la comunicación, es fundamental para encontrar esas soluciones colectivas.
Vamos en ruta de encontrarla y confió en que las próximos días podamos decir que la única preocupación de aquí en adelante es que la contienda se conduzca por los cauces legales e institucionalmente diseñados tan intensa y digámoslos así, como sea necesaria, pero tan confiable como sean posibles.
En este sentido creo que el tema presupuestal no puede alterar un proceso electoral que avanza y avanza muy bien, y señor gobernador, representante de los partidos, ustedes tienen acceso al sistema, colegas de los órganos electorales, al sistema de información de capacitación, las cifras se mueven todos los días, pero permítanme compartir las cifras de hace apenas una hora, en ésta lo que demuestra la lógica de que el proceso electoral avanza y avanza bien.
De las dos mil 558 casillas que tenemos previsto instalar en la jornada del próximo 5 de junio, van a renovar el congreso local y las alcaldías, requerimos la participación de 17 mil 906 ciudadanas y ciudadanos que funjan como funcionarias y funcionarios de casilla. Al día de hoy contamos ya con la anuencia, con la viabilidad en virtud de resultar aptos y con la capacitación ya en una primer etapa de 29 mil 533 ciudadanas y ciudadanos duranguenses, que se han comprometido con el buen éxito del proceso electoral.
Esto significa que a 20 días de que termine la primera etapa de capacitación, los recorridos siguen adelante, contamos ya con el 165 por ciento de las ciudadanas y ciudadanos requeridos, si hay alguien que está dándonos a todas y todos una lección de compromiso democrático, son las y los ciudadanos duranguenses, nos toca a todas y todos estar a la altura de esa demanda ciudadana.
En síntesis, invertir en elecciones limpias, libres y transparentes, es también una manera de invertir en la estabilidad política y de cumplir con el marco constitucional.
Por ello, desde que inicié esta intervención, destacando el carácter oportuno y relevante de la firma del acuerdo, por la integridad de las elecciones en el estado de Durango, es que creo que ésta es una manera de reafirmar ese compromiso de todas y todos con el lleva a las elecciones a buen puerto.
Para que ello ocurra es indispensable asumir que ésta es una responsabilidad colectiva, en la que intervenimos diversos órganos del estado, no sólo los electorales, sino también de otras instancias con otras funciones.
Estoy seguro que el acuerdo para la integridad de las elecciones contribuirá que el proceso electoral en marcha, sea la base de la futura gobernabilidad y paz pública del Estado.
Permítanme en ese sentido concluir haciendo dos llamados a una ciudadanía que sin lugar a dudas ha estado a la altura de la circunstancias en términos de su compromiso democrático, pero es mi responsabilidad hacerlo hoy, a 82 días de la Jornada Electoral.
El primero es, para que cada ciudadana y ciudadano inscrito en la lista nominal de esta entidad, se informe, sobre todo de cara del futuro e inminente inicio de los procesos electorales, sobre las opciones políticas que contenderán en la entidad y voten libre y autónomamente en las poco más de dos mil 550 casillas que instalaremos el próximo 5 de junio.
Y el segundo, señor Gobernador, señores secretarios de los poderes, amigas y amigos, perdónenme, pero estamos apenas a ya menos de cuatro semanas de la jornada de la Revocación de Mandato, así que aprovechar este espacio privilegiado para hacer este segundo llamado para mí es fundamental; y es para que todas y todos los electores, incluidos en la Lista Nominal de Durango, se informen sobre los pros y los contras de la decisión que podrán tomar el próximo 10 de abril, en la primera consulta ciudadana para la eventual Revocación de Mandato del Titular de la Presidencia de la República.
Estamos, justamente, en una etapa de difusión, tres debates, tres foros de discusión nacional, 34 foros de discusión local y más de 280 foros de discusión en el ámbito distrital, se llevarán a cabo en las próximas semanas, como una manera de generar esas condiciones de información que les permitan pronunciarse en este inédito ejercicio de participación ciudadana.
Y aprovecho también, para hacer un llamado a todos los actores políticos, para que respeten las reglas que no fijó el INE, sino que se han establecido por parte de los compromisos políticos, producto de los consensos en el constituyente y en el legislativo ordinario, tanto en la Constitución como en la ley.
Recordemos de palabras de Irene Vallejo que hace poco, en el Infinito es un Junco, decía que las mentiras y yo agregaría las trampas, socaban la confianza de las personas.
Con la firma del Acuerdo de Integridad en las Elecciones, el Instituto Nacional Electoral ratifica su compromiso con el impulso de la convivencia democrática y la organización de elecciones auténticas, equitativas e imparciales, reiterando que, así como la construcción de la democracia fue una obra colectiva, su refrendo, su reiteración y, por supuesto, su defensa, también es una responsabilidad de todas y todos.
Muchísimas gracias.
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