Muchas gracias, muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes, es un verdadero privilegio estar aquí en Chetumal, suscribiendo este acuerdo que sin lugar a dudas será trascendente para la vida democrática del país y la buena llegada a puerto de las elecciones de próximo 5 de junio.
Un verdadero privilegio, señor Gobernador, que nos acompañe, a todas y todos los colegas de los Organismos Electorales, literalmente del país y del estado, las autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales del estado de Quintana Roo.
A mis colegas, los magistrados, la y el magistrado de la Sala Regional Xalapa y a mi compañero el consejero presidente, perdón, Magistrado Presidente, hace un rato me hicieron a mí Magistrado Presidente, ahora lo acabo de convertir en Consejero Presidente, una disculpa, es Magistrado Presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y por supuesto, a mi colega, compañera del Consejo General, la consejera Norma De La Cruz.
Señoras y señores, dirigentes de los partidos políticos, autoridades del estado, un verdadero placer estar aquí.
Hablar de integridad electoral implica hablar del carácter colectivo que tienen las democracias modernas, ciertamente para lograr la integridad de las elecciones es indispensable que las autoridades electorales apliquemos las leyes y los procedimientos con imparcialidad, pero esto no es suficiente, se necesita más que eso para llevar a buen puerto un proceso electoral.
Se requiere de la colaboración de actores políticos e instituciones del estado que permitan crear el contexto adecuado para que la competencia electoral transcurra con equidad, responsabilidad democrática y sin sesgos.
Dicho de otra manera, el adecuado desarrollo de una contienda electoral también requiere que contendientes y actores políticos respeten las reglas del juego democrático; que la sociedad se informe y participe; que los medios de comunicación cubran con equidad y profesionalismo las campañas y que las instituciones del Estado responsables, entre otros temas, por ejemplo, de la seguridad, garanticen las condiciones de paz pública para que la ciudadanía vaya a las urnas, para que cada votante pueda ejercer libremente su voto y que así la democracia se recree adecuadamente a través de la renovación pacífica del poder público.
Ésa es la importancia del Acuerdo para la Integridad de las Elecciones en el estado de Quintana Roo que firmaremos el día de hoy.
Estamos a tres semanas de que inicien las campañas electorales para disputar la gubernatura y a cinco semanas del inicio de las campañas para renovar las 15 diputaciones de mayoría y las 10 de representación proporcional del Congreso del Estado.
Y ante el clima de polarización e intolerancia que se experimenta en la conversación pública, me parece que éste es un momento particularmente oportuno para crear el contexto adecuado que favorezca que la diversidad social y el pluralismo político de esta entidad se expresen con libertad y compromiso democrático.
Las experiencias que nos han dejado casi ocho años de organizar elecciones federales y locales en el marco del renovado, hoy nacional sistema de elecciones nos ha demostrado que el contexto importa e importa mucho, para la realización de elecciones limpias, libres y equitativas.
Permítanme mencionar algunos datos que desde el 2014 a la fecha demuestran los logros democráticos, que es posible construir cuando todas y todos cumplimos con nuestros roles en el marco del Sistema Nacional de Elecciones.
Con el invaluable apoyo de la ciudadanía, en primer lugar, el INE y los OPLE de las 32 entidades federativas hemos organizado 309 elecciones, sin considerar las que están en curso y el proceso de Revocación de Mandato que se verificará en unas cuantas semanas.
Segundo, en cada elección, el pluralismo político se ha mostrado dinámico y vigoroso, por lo que ningún partido puede asegurar de manera anticipada ni el triunfo propio ni el rechazo a las otras fuerzas políticas en las urnas.
Tercero, el voto se ha consolidado como una herramienta de transformación de la vida pública, para que la ciudadanía pueda decidir en condiciones de igualdad a sus gobernantes, a sus representantes, y en suma, a quienes integrarán los órganos del estado.
Y agregaría un punto adicional, el voto en México ya no solamente es un mecanismo para, ejerciendo los derechos políticos definir a nuestros representantes y gobernantes, es también un auténtico mecanismo de rendición de cuentas que le permiten cada elección a la ciudadanía juzgar, aprobar o rechazar las buenas o las malas acciones de gobierno, como ocurre en todo sistema democrático.
El índice de alternancia en cuarto lugar que se ha generado en el Sistema Nacional de Elecciones, considerando elecciones federales y locales, supera el 68 por ciento, con lo cual, los últimos siete años se han convertido en el periodo de mayor alternancia en la historia de nuestra democracia, como la presencia del gobernador Carlos Joaquín aquí nos refleja, fruto, justamente, de esa alternancia en este periodo intensísimo de cambios de ganadores de un proceso a otro.
Y finalmente, aunque en materia de paridad pasamos de la postulación paritaria en todas las candidaturas al establecimiento de mecanismos para asegurar la representación política paritaria, no es lo mismo la paridad en la postulación de candidaturas que la paridad en la representación, como lo reflejan nuestros congresos locales y el Congreso Federal.
Ciertamente la complejidad en el tema de las violencias por razones de género nos muestra que todavía falta mucho camino por andar para lograr una nación incluyente, plenamente democrática.
Los datos anteriores reflejan que la democracia mexicana es una obra colectiva y transgeneracional que poco a poco hemos configurado.
Ninguna autoridad, partido o gobernante puede apropiarse de la paternidad de los logros democráticos que hemos experimentado en las últimas décadas.
Por ello suelo decir que la democracia no se construye en un día.
Y aunque hemos avanzado significativamente en la estandarización de las elecciones en todo el territorio nacional y los avances democráticos son comprobables y están a la vista de todos, es imposible hacer generalizaciones, menos aún en un país tan grande, diverso y desigual como el nuestro.
De ahí que los desafíos que enfrenta cada entidad en los procesos electorales, aunque hay algunos puntos de convergencia, en general sean distintos.
Así, las inquietudes que hoy tenemos en Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas, Aguascalientes y Durango, no son las mismas que aquí en Quintana Roo.
Por ejemplo, en esta entidad es particularmente relevante intensificar la coordinación entre autoridades electorales y las instancias de seguridad pública para que se generen contextos de paz pública, para que las elecciones del 5 de junio sean exitosas y, ojalá, abundantes, muy copiosas.
En tal sentido, quiero agradecer al Gobernador del Estado y a los representantes del Congreso y de los Tribunales Electorales y a las fuerzas políticas su disposición para participar en la suscripción de este Acuerdo por la integridad en las Elecciones Locales de este 2022 en Quintana Roo.
Estoy seguro de que, la formalización de este acuerdo incidirá favorablemente en las condiciones de paz pública, de compromiso democrático, que son necesarias para que la ciudadanía acuda a las urnas el próximo 5 de junio.
Hay que recordar que la ciudadanía es una ciudadanía atenta, vigilante, escrupulosa y que nos exige cuentas a las autoridades, a los partidos, a quienes tenemos una responsabilidad pública, y desde ese punto de vista, estoy convencido que el apego a las reglas del juego democrático es también un aliciente para estimular la participación de la ciudadanía, el desapego con las reglas puede acabar siendo un elemento que estimule que la ciudadanía no participe.
Permítanme concluir, en este sentido, con dos llamados justamente a la ciudadanía quintanarroense.
El primer llamado, es para que los 1.3 millones de ciudadanas y ciudadanos quintanarroenses inscritos en la Lista Nominal se informen sobre las opciones políticas que contenderán en la entidad y voten libremente en las poco más de dos mil 300 casillas que se instalarán el próximo 5 de junio.
En pocas palabras, este primer llamado es a que sigan ratificando el compromiso que la ciudadanía ha venido demostrando hasta ahora, y me permito, señor Gobernador, con cifras, y ofrezco una disculpa, actualizadas hasta esta mañana, seguramente hoy estamos con mejores cifras, que hasta hoy tenemos a 23 días de que termine la primera etapa en donde estamos visitando, convenciendo a las y los ciudadanos, y capacitándolas y capacitándolos para que funjan como funcionarios de casilla, ya al 124 por ciento de las funcionarias y funcionarios de casilla requeridos.
Es decir, de los 16 mil 198 ciudadanas y ciudadanos que serán los garantes del respeto al voto que se emitirá el 5 de junio, ya tenemos a 20 mil 66 aptos y capacitados, y todavía tenemos tres semanas por delante.
En ese sentido, la invitación es a reafirmar ese compromiso que es una lección para todas y todos, es una lección para autoridades electorales, es una lección para el resto de las autoridades públicas, y es una lección para los partidos políticos.
Estemos todos a la altura de la ciudadanía porque a ella, todas y todos nos debemos.
El segundo llamado es para que todas y todos los electores incluidos en la Lista Nominal y sé que no es el motivo de este acuerdo, pero, permítanme aprovechar todo espacio público para reiterar esta convocatoria, se informen sobre los pros y los contras de la decisión que podrán tomar el próximo 10 de abril en la primera consulta ciudadana para la eventual Revocación del Mandato del titular de la Presidencia de la República.
En ese sentido, para que la ciudadanía se informe y reflexione sobre el ejercicio de este derecho constitucional, el INE ha pautado más de 452 mil promocionales en radio y televisión alusivos al proceso de Revocación de Mandato para ser transmitidos en todo el país, ha desarrollado una estrategia digital que ha logrado casi 5 millones de impresiones, hasta ahora, en diversos públicos usuarios de las redes sociales.
Asimismo, elaboramos una APP alusiva a la Revocación de Mandato y diversos materiales que están sirviendo como herramientas cívicas digitales y se están organizando tres foros de debate de carácter nacional, 34 foros estatales y 238 foros distritales, entre otras acciones de difusión que el INE y el acompañamiento de los Organismos Locales Electorales están permitiendo llevar a cabo.
Con la firma de este acuerdo por la integridad de las elecciones, el INE ratifica su compromiso con el impulso para la convivencia democrática y reitera que las elecciones para renovar los poderes públicos en México están garantizadas por las instituciones autónomas que conformamos el Sistema Nacional de Elecciones, pero el desarrollo de los procesos electorales, la agenda de las propuestas que se pongan a consideración de la ciudadanía, el nivel del debate y la lealtad y compromisos democráticos dependen de los actores políticos.
Cuidar la democracia, termino, significa también apostar por un futuro gobernable para nuestro país.
En ese sentido, el compromiso con las reglas del juego democrático que ni el INE ni el Tribunal Electoral fijamos, sino que fueron los propios partidos políticos quienes las acordaron y cuyo respeto es la condición de subsistencia de la democracia misma se vuelve fundamental para la recreación de la democracia.
Bienvenido en ese sentido sea el acuerdo que hoy suscribimos. Muchísimas gracias.
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