VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), CIRO MURAYAMA RENDÓN, EN EL FORO ESTATAL DE DISTRITACIÓN NACIONAL ELECTORAL 2021-2023
Buenas tardes, quiero empezar ofreciendo una disculpa por haber llegado tarde, lo lamento mucho, pero pues estaba nublado y el avión no pudo aterrizar, estábamos en Mérida esperando a que despejara el cielo aquí en Campeche y finalmente lo conseguimos, así que es un gusto estar con ustedes.
Veníamos un poco agobiados, propio del estrés de la Ciudad de México, pero por fortuna ya estamos en una tierra más cálida y armoniosa como es Campeche, así que es un gusto estar con ustedes.
De nuevo, perdón, perdón por este retraso que les aseguro que escapó totalmente de nuestras manos.
Quiero agradecer a la Presidenta y felicitar por su reciente nombramiento, a la Presidenta Lirio Guadalupe del Instituto Electoral del Estado de Campeche.
Saludar a los consejeros y consejeras locales, bueno, del Consejo General del OPLE, por supuesto.
A nuestros colegas de la estructura del Instituto Nacional Electoral encabezado aquí en el estado por nuestra Vocal Ejecutiva, delegada, Elizabeth Tapia.
Saludos a los integrantes del Comité Técnico, a los doctores, Celia Palacios, Miguel Ángel Gutiérrez, al ingeniero Miranda.
Y en especial, quiero apreciar a quienes, desde los partidos políticos, los ayuntamientos, el tribunal electoral local, a sus magistrados, magistradas, por estar el día de hoy, a las autoridades también del gobierno de Campeche.
Es un gusto poder presentar los trabajos de la distritación electoral 2021-2023, con los cuales quedará redefinida la geografía política a nivel federal y en cada una de las 32 entidades federativas que componen la República Mexicana, así que muchas gracias de verdad, por acudir a esta convocatoria del Instituto Nacional Electoral.
Permítanme poner la razón, los alcances y el propósito de la distritación electoral, un trabajo eminentemente técnico y neutral, pero con un enorme significado político del que depende que se ejerza bien el derecho a la representación popular, así que voy al grano.
La Constitución General de la República en su artículo 53 a la letra indica: la demarcación territorial de los 300 distritos electorales uninominales será la que resulte de dividir la población total del país entre los distritos señalados. La distribución de los distritos electorales uninominales entre las entidades federativas se hará teniendo en cuenta el último Censo general de población sin que en ningún caso la representación de una entidad federativa pueda ser menor de dos diputados de mayoría. Fin de la cita constitucional.
El hecho de que se mandate seguir el Censo y no el Padrón Electoral hace sentido. Si bien la elección recae en ciudadanos mayores de edad, los que forman parte del Listado Nominal, la representación del Poder Legislativo o en el Poder Legislativo es de toda la población de los habitantes.
Como es sabido en México el Censo de Población y Vivienda se realiza al iniciar cada década y está en manos de un organismo especializado constitucionalmente autónomo: el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, el INEGI como le conocemos todos.
Así que en 2020 fue un año de censo de población y venturosamente a pesar de la pandemia COVID-19, el INEGI mostró una vez más su profesionalismo y compromiso de servicio y realizó con toda pulcritud su trabajo de conteo total de la población que vive en el país en cada estado y en cada municipio y unos meses después hizo públicos los resultados.
El Censo 2020, es así, el insumo clave para la distritación, tanto en el plano federal, como al interior de cada entidad federativa.
Sabemos que en 2020 en México vivíamos 126 millones 14 mil 024 personas, así que, de acuerdo con la Constitución, esta es la cifra que debe dividirse entre los 300 distritos uninominales federales, para ver cuántos distritos corresponderán a cada entidad sin que, en ningún caso, algún estado pueda tener menos de 2 diputados de Mayoría Relativa.
Así, el promedio de habitantes por distrito electoral será la división de los 126 millones entre los 300 distritos, lo que da 420 mil 047 personas.
El paso que sigue para calcular el número de distritos por entidad federativa es dividir la población de cada estado por estos 420 mil 047.
En el caso de Campeche que hoy no recibe, la población del Censo de 2020 ascendió a 928 mil 363 habitantes, al dividir ese número entre el promedio de habitantes por distrito en el país, los 420 mil 47, arroja un resultado de 2.2 y esto es a Campeche le corresponden por derecho propio dos distritos, los mismos que ha tenido en la distritación hasta hoy vigente.
Ahora bien, tomando en cuenta la población total de Campeche, los 928 mil 363 habitantes, la media de personas por cada uno de los dos distritos es redondeando es 464 mil 182 individuos.
Hoy el distrito electoral federal 01 de Campeche tiene de acuerdo con el Censo 470 mil 590 y el distrito 02 cuenta con 457 mil 523; es decir, ambos distritos difieren respecto a la media en 6 mil 409 personas, el 1.38 por ciento, lo que quiere decir que son prácticamente iguales en el número de habitantes que engloban, siendo así ambos distritos cumplen a plenitud con el criterio de distritación más importante, el equilibrio poblacional.
Quiero aprovechar este foro para aclarar, incluso desmentir, los dichos de quienes señalan que el INE da o quita distritos electorales a las entidades federativas según las preferencias políticas de los votantes, es falso.
Como se puede demostrar toda entidad que respecto al Censo de 2010 tiene uno o dos distritos más o menos a partir del Censo de 2020 lo hace en función de su población, no de cómo votan sus electores.
Es el número de habitantes lo que arroja el número de distritos, no las adhesiones políticas y lo mismo vale para las entidades cuyo número de distritos electorales federales no se ve modificado, como es el caso de Campeche, esta entidad representaba en el Censo de 2010 el 0.73 por ciento del total nacional y en 2020 el 0.74 por ciento de los habitantes del país. De esta forma Campeche si sigue pensando lo mismo dentro de la población de todo México y, por lo tanto, mantiene igual el número de distritos electorales que le corresponden.
Cabe decir que lo mismo ocurre con otras 19 entidades federativas donde no hay cambio en el número de distritos electorales federales.
Así que hay 20 estados de 32 que mantienen idéntico el número de distritos y, por tanto, de diputados federales de Mayoría Relativa a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Hay, por otra parte, seis entidades que ven crecer el número de distritos y otras seis que disminuyen, pero eso se explica por la misma razón: el cambio en el número de habitantes en cada entidad federativa.
Por ejemplo, Nuevo León gana dos distritos, pero ello se explica porque su población entre 2010 y 2020 creció en un millón 131 mil personas. Es la gente decidiendo dónde vive la que determina dónde habrá más o menos distritos.
También incrementan un distrito las entidades de Baja California, Puebla, Querétaro y Yucatán. En cambio, qué entidades pierden distritos, aquellas en donde su población creció más lentamente que el promedio nacional y que entonces, en términos relativos, perdieron peso en el total.
Es lo que ocurre con la Ciudad de México, que pasa de 24 a 22 distritos; el Estado de México que va de 40 a 41; Guerrero que pasa de 9 a 8; Michoacán de 11 a 10; Tamaulipas de 9 a 8 y Veracruz de 20 a 19. Así que el INE sólo traduce los datos de población del Censo del INEGI en distritos federales.
Como puede verse, es la dinámica demográfica la que va determinando cómo se define el número de distritos. Es comprensible que haya zonas de mejor desempeño económico que atraigan población o que haya factores como la inseguridad o la falta de oportunidades que hagan que la gente emigre de su estado de nacimiento y que, por tanto, esas entidades pierdan peso en el total.
La explicación de la migración y de los cambios demográficos al interior del país tiene que ver con la economía, el empleo, las oportunidades de educación, la seguridad, no con las preferencias electorales.
Las entidades cuya población crece al ritmo total del país, que son la mayoría, como Campeche, mantienen el mismo número de distritos. Quiero ser claro, al INE no le interesa por qué partido vota la gente, si por la opción “A”, “B”, “C” o “D”, nosotros hemos visto pasar por delante una y otra alternancia y siempre organizamos elecciones para que la ciudadanía vote en secreto y libertad, así que no tenemos compromiso con partido político alguno ni con el gobierno en turno.
Lo que nos interesa, sí, es que la gente tenga garantizado su derecho al voto y a la representación y el derecho a una representación igualitaria pasa por tener distritos del mismo tamaño en cuanto a su población, por eso, casa 10 años, después de cada censo debemos hacer una nueva distritación; es un ejercicio recurrente, reiterado, una actualización de la geografía electoral para que la representación no se distorsione.
Es cumplir a la letra con el artículo 53 de la Constitución, nada más, pero nada menos. Permítanme remarcar la importancia política de la distritación. De no tener unos distritos con muchos habitantes y otros con poca población.
Cuando los distritos electorales no están bien distribuidos y no tienen un número de habitantes equivalente, se puede dar un fenómeno de sobre y subrepresentación de tal forma que puede ocurrir que haya legisladores que representen a mucha más gente que otros y ello es grave, pues como señala el diccionario electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, cito: “la sobre y subrepresentación no sólo afecta el derecho al voto igual de cada elector o el derecho a una representación igual de cada habitante, sino que también tiene consecuencias en la gobernanza, generando ventajas a favor de algunos partidos políticos o corrientes ideológicas en detrimento de otras.
Se trata, como nos señala el mismo diccionario electoral, de un daño al principio básico de la democracia representativa, del voto igual, una persona un voto”, hasta aquí la cita.
Por eso, para que no se den esas distorsiones, la Constitución de la República mandata que los distritos sean homogéneos y que su trazo se actualice después de cada censo de población, tanto a nivel federal como local.
En un momento más el ingeniero René Miranda, Director Ejecutivo del Registro Federal de Electores del INE, así como dos de los integrantes del Comité Técnico de la Distritación Electoral, la doctora Celia Palacios Mora y el doctor Miguel Ángel Gutiérrez Andrade explicarán a detalle los criterios que seguirá el INE con toda transparencia para la confección de los distritos; tanto para los distritos federales, como para los locales. Y aquí, como se va a explicar, no hay reglas o a modo, para una entidad u otra, sino que, al ser criterios técnicos para maximizar el equilibrio poblacional, un trazo claro en el perímetro de los distritos y para favorecer los tiempos de traslados, esos criterios son de aplicación general; tanto para Campeche como para las otras 31 entidades federativas.
Paso al tema de los distritos locales. Como ustedes saben mejor que yo, en Campeche se eligen, de acuerdo a la Constitución de la entidad, 21 diputados locales de mayoría relativa al Congreso del estado, así que también hay 21 distritos electorales locales. Dado que la población del estado es de 928 mil 363 habitantes, el promedio de personas que debe tener cada distrito local es de 44 mil 208 personas.
Ahora bien, para asegurar la integridad municipal, la compacidad en los trazos y los mejores tiempos de traslado se acordó por el Consejo General del INE, que el máximo de desviación poblacional frente a la media sea del más-menos 15 por ciento; eso quiere decir que en ningún distrito local en Campeche tendrá menos de 37 mil 576 habitantes, ni más de 50 mil 839.
Hoy, sin embargo, hay un distrito local “el 20” que sale de ese rango, ya que solo tiene 36 mil 891 habitantes, de acuerdo con el censo. La buena noticia, es que, tras la distritación, la población de Campeche va a mejorar su derecho a la misma representación: Todos los campechanos habitarán en distritos electorales, de identidades poblacionales similares, y todos los diputados de Mayoría Relativa, van a representar en el Congreso del estado a un número similar de personas.
Permítanme concluir señalando que, junto a estos foros de explicación de la distritación ante autoridades y actores políticos de las entidades, en este caso Campeche, también celebraremos una consulta a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, para conocer su opinión de la distritación, en particular, acerca de la integración de sus municipios a determinado distrito electoral, y para conocer sus preferencias de ubicación de las cabeceras distritales.
Hoy, aquí en Campeche, concretamente en Ciudad del Carmen, habrá un foro de explicación a líderes indígenas y afromexicanos. Las principales lenguas o pueblos convocados a esta consulta en Campeche son Maya, Ch’ol, Tseltal, Q’anjob’al, Q’eqchi’, Chuj, K’iche’ y Jakalteko.
Después de que les presentemos los criterios serán las personas indígenas y afromexicanas quienes deliberen en plena libertad sin la presencia del INE y luego nos harán llegar sus opiniones.
Para demostrar que la consulta a personas indígenas y afromexicanas se lleva a cabo conforme al protocolo acordado por el Consejo General del INE habrá la presencia de un órgano garante supervisando la consulta.
Se trata de investigadoras e investigadores del Instituto de Geografía de la UNAM, donde también participan investigadores de los institutos de Sociales y de Jurídicas de la propia Universidad Nacional.
Concluyo diciendo que en México la conquista del voto libre fue una gesta de generaciones a quienes debemos honrar. Cada día vemos aquí y allá los fenómenos propios de las elecciones genuinas, comicios muy competidos con recuentos de votos escrupulosos y claros; alternancia en la Presidencia, en las gubernaturas, en los ayuntamientos.
La gente puede ejercer su voto de castigo o respaldar a un gobierno en particular, quien gana no gana todo y no lo hace para siempre; quien pierde no pierde todo y en la próxima cita en las urnas podrá aspirar de nuevo a ganar, la decisión siempre será de la ciudadanía a través de la soberanía del sufragio.
La lucha por la representación de la pluralidad es parte de nuestro trayecto democrático, la democracia es la coexistencia en la pluralidad, el ejercicio de los derechos políticos, la libertad de expresión y de disenso, la regla de la mayoría, pero a la vez el respeto a las minorías.
Sabemos que en los tiempos que corren hay nubes oscuras sobre las democracias en el mundo, pretensiones autoritarias de control y desaparición de contrapesos, de hostilidad a los órganos autónomos e independientes.
Sin embargo, con esta distritación neutral hecha con imparcialidad el INE defiende su autonomía y a la democracia en nuestro país y en cada entidad.
Muchas gracias por su atención.
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