Versión estenográfica de la primera de las Jornadas de Diálogo Nacional sobre la Consulta Popular 2021

Escrito por: INE
Tema: Consulta Popular

Consejera Electoral del INE, Norma Irene De La Cruz: Buenas tardes.

Les damos una cordial bienvenida a todas y todos a esta Primera Jornada de Diálogo Nacional sobre la Consulta Popular.

Este mecanismo de participación directa consiste en que la ciudadanía pueda emitir su opinión a favor o en contra de algún tema de trascendencia nacional. Este próximo 1° de agosto del 2021, se realizará la primera en su tipo.

El pasado 15 de julio, el Instituto Nacional Electoral (INE) inició a través de los tiempos oficiales en radio y televisión, así como en otros espacios digitales, la difusión de este importante ejercicio.

Vale señalar que conforme lo establece el artículo 35 de la Constitución a partir de esta fecha se suspende todo tipo de propaganda gubernamental.

En este lapso y hasta la conclusión de la Consulta Popular, están solo permitidas las campañas de información de las autoridades electorales, las de servicio educativo, de salud y de protección civil.

En ningún caso, esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.

De igual manera, la Ley Federal de Consulta Popular establece que ninguna otra persona física o moral sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar propaganda en radio y televisión, dirigida a influir en la opinión de la ciudadanía.

Durante estos 15 días, el INE promueve la difusión y discusión informada de la Consulta Popular. Entre sus actividades, se llevarán a cabo 335 jornadas de diálogo: tres nacionales, 32 estatales y 300 distritales. Para promover la participación ciudadana en la Consulta Popular, así como una discusión razonada e informada con acciones de difusión y espacios de reflexión para la ciudadanía.

Como ustedes saben, la iniciativa de esta Primera Consulta Popular fue presentada por el Poder             Ejecutivo Federal; la pregunta fue revisada y reelaborada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La Consulta Popular pretende que la ciudadanía muestre su aprobación o rechazo a la siguiente pregunta: 

“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.

Finalmente, es importante comentar que las intervenciones y puntos de vistas de las y los especialistas invitados a estos espacios de reflexión son a título personal, por lo que no representan ni a lo individual ni en su conjunto la visión del Instituto Nacional Electoral.

Nuevamente, sean bienvenidas y bienvenidos.

Y dejo el uso de la voz a nuestra moderadora Danielle Dithurbide.

Muchas gracias.

Danielle Dithurbide: Gracias a usted, Consejera De La Cruz.

Qué gusto saludarla, qué gusto saludarlos a todos ustedes.

Gracias por sintonizar esta transmisión, este foro especial que el Instituto Nacional Electoral ha preparado, uno de los muchos que ha preparado en estos días para entender bien a bien la importancia de esta consulta ciudadana, esta Consulta Popular y, sobre todo, la importancia de la participación de todos los mexicanos y las mexicanas en éstas.

Es así como en tiempo y forma el INE, a partir del jueves pasado, el jueves 15 de julio, empezó con esta difusión, consejera, de la cual usted hacía mención para incentivar la participación de los ciudadanos el próximo 1° de agosto.

Y para platicar más sobre este tema y para nutrirnos, y que todos tengamos la información suficiente y necesaria para participar, le doy la más cordial bienvenida y les agradezco muchísimo su participación a los tres panelistas que tenemos en esta tarde.

Empiezo con la doctora Irma Méndez de Hoyos, ella es doctora de Gobierno por la University of Access, en el Reino Unido; es maestra en Políticas Públicas por la Universidad de Londres; y es licenciada en Ciencia Política y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México, Acatlán.

Es una destacada profesora que no necesita mayor presentación, profesora e investigadora de nacionalidad mexicana, experta, precisamente, en temas como democracia, elecciones y partidos, sobre todo, enfocadas en cosas tan importantes como la calidad de la democracia en México, la calidad de las elecciones, las malas prácticas electorales, la calidad de responsabilidad y la conducta electoral.

Doctora, gracias por acompañarnos, muy buenas tardes.

Irma Méndez de Hoyos: Muchas gracias.

Es un honor estar con todos ustedes.

Danielle DithurbideContinuamos con nuestro segundo panelista, él es el doctor Francisco Javier Dondé Matute, él es doctor en Derecho Penal Internacional y ha estudiado su maestría en derecho por la Universidad de Georgia, licenciado en Derecho por el Instituto Tecnológico Autónomo de México, el ITAM.

En el ámbito profesional, se ha desempeñado como coordinador, nada más y nada menos de asesores del Subprocurador Jurídico y de Derechos Humanos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y Secretario de Estudio y Cuenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuenta con más de 15 años de experiencia y eso lo hace una de las personas y una de las voces más autorizadas para platicar de este tema.

Doctor Dondé, muy buenas tardes también para usted.

Javier Dondé Matute: Buenas tardes.

Danielle Dithurbide: Y nuestro tercer panelista de esta tarde es Alejandro Monsiváis Carrillo, él es politólogo y profesor investigador de El Colegio de la Frontera Norte, un Centro Público de Investigación del CONACYT, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores en el Nivel II, se ha especializado en el estudio precisamente de la democracia, investigando las condiciones que contribuyen a fortalecerla y las que producen su deterioro.

Sus publicaciones abordan temas de cultura política, de confianza institucional de derechos ciudadanos, de deliberación legitimidad y populismo.

Doctor Monsiváis, muy buenas tardes, es un honor estar con ustedes tres.

Alejandro Monsiváis: Muchas gracias.

Muy buenas tardes, Danielle.

Danielle Dithurbide: Pues ya que platicábamos de las acciones en cuanto a su currículo en particular doctor Monsiváis, de las acciones que fortalecen la democracia, creo que cuando estamos a 12 días de arrancar con ésta, que será la primera Consulta Popular que tenemos en nuestro país, vale mucho la pena platicarle a toda la gente que nos ha sintonizado esta tarde de qué va la Consulta Popular, qué es la Consulta Popular en particular y ésta, la que viviéremos todos los mexicanos y las mexicanas el 1° de junio, de qué trata.

Empiezo con usted doctora.

Irma Méndez de HoyosSí, muchas gracias.

Bueno, a ver, la Consulta Popular es parte de los mecanismos de democracia directa, a través de los cuales, pues los ciudadanos pueden decidir, emitir su opinión a través del sufragio universal y secreto sobre temas o problemas de interés público, es decir, de interés para todos.

Los instrumentos más comunes pues son el referéndum, la consulta, sobre temas, cuestiones normativas, iniciativa popular y existe un subtipo, digamos, en el que hay mucho debate que tiene que ver con la revocación de mandato, ¿no?, ¿por qué? Porque hay quienes afirman que no es propiamente un mecanismo de democracia directa porque está destinado a personas y no a temas o problemas, ¿no?, y queda la duda de si contribuye o no a la democracia representativa.

Ése es uno de los aspectos, digamos, cuestionables o debatibles sobre esta Consulta Popular que tenemos el próximo 1° de agosto, por qué, digamos, llama la atención que es una consulta en la que se dirige a personas y no a temas o a problemas que no quedan, digamos, tan claro, hay, digamos, en ese sentido pues una distancia, ¿no?, respecto de las modalidades de participación ciudadana más adicional.

Ahora, estos mecanismos de democracia directa tienen pros y contras, o sea, lo negativo, bueno, pues que convierten en un decreto a la ciudadanía, de decidir, digamos no dar un mandato respecto a buscar responsabilidades y eso de alguna manera limita la influencia de a quienes ya elegimos como nuestros representantes para hacer precisamente ese tipo de, tomar ese tipo de decisiones.

Son también, se dice, juegos de suma cero, porque el ganador se lo lleva todo y el perdedor se queda con nada, es decir, tú decides si sí o si no, pero entonces, no hay, digamos, una decisión intermedia.

Y evidentemente que lleva la discusión de en qué medida los grupos que la promueven tienen los mismos instrumentos y recursos, tanto de información, como económicos para promover, digamos, ya sea el sí o el no.

Lo positivo, combate la apatía, despierta un espíritu cívico, despierta un espíritu cívico, y las decisiones tienen una legitimidad indiscutible cuando van acompañadas de una cierta participación, ofrecen, sobre todo, y creo que es una de las partes más relevantes, oportunidades de participación y debate.

Hay aspectos decisivos, tres muy importantes, a los cuales después va sumado: Primero, ¿quién es el que lo impulsa? En este caso es el Presidente el que impulsó la iniciativa y después fue reformulada, etcétera, pero él es el que la impulsa.

¿Qué es lo que persigue? Creo que, digamos, mi otra gran duda con respecto a la pregunta es ésta, porque no queda claro cuál es el fin. Creo que ese fin tenemos que construirlo colectivamente. Desde mi punto de vista el fin tiene que ser la discusión de la responsabilidad de nuestros gobernantes y el fortalecimiento de la rendición de cuentas.

Y tercero, es si sus resultados son vinculantes o no. Ese es el tercer aspecto, digamos, importante, en este caso sí. Si, digamos, la participación cumple con el mínimo que establece la ley.

A mí me parece que hay dos aspectos que son importantes y que no necesariamente se discuten siempre, que es, tres en realidad: ¿Quiénes participan?, ¿Quiénes pueden hacer campaña?, perfecto, y ¿Quién la organiza? 

Sabemos que la organiza el INE y esa es una enorme ventaja porque sabemos que está no solamente probado por los últimos 30 años de historia en las elecciones en México, sino particularmente por la última elección, queda claro que desde 2000 prácticamente el INE nos ha probado que es una institución imparcial, profesional, capaza de organizar elecciones que son prácticamente incuestionables.

¿Quiénes participan? Todos los ciudadanos En ese sentido cumplimos con el sufragio universal.

Y ¿Quiénes pueden hacer campaña? Aquí está otra de las discusiones respecto a esta consulta.

Y finalmente, termino diciendo que, desde mi punto de vista, esta consulta se trata de darle o no un mandato a nuestras instituciones para realizar investigaciones sobre las decisiones que tomaron nuestros gobernantes.

A mí me parece crucial decir “sí, sí queremos que se investigue”, porque la responsabilidad es algo en el que normalmente no discutimos, tenemos instrumentos legales que nos ayudan a eso, pero no hemos encabezado procesos de legitimidad social y política.

Danielle Dithurbide: Gracias.

Más adelante seguimos platicando con usted.

Es el turno del doctor Dondé.

Adelante.

Javier Dondé Matute: Sí, muchas gracias.

Bueno, yo quisiera empezar diciendo que cuando leí esta pregunta por primera ocasión, lo primero que me vino a la mente es, este un proceso de justicia transicional, quizá por mi deformación profesional, yo, mi línea de investigación en la Universidad Autónoma de Tlaxcala es el Derecho Penal Internacional y la Justicia Transicional, y lo que yo vi cuando leí por primera vez esta pregunta es que la Consulta Popular nos está invitando a reflexionar sobre un modelo de transición.

Las palabras que están ahí, que vamos a analizar a lo largo de esta tarde, hablan justamente o aluden a básicamente decir, qué vamos a hacer para transitar de un régimen, lo que el gobierno actual denomina el antiguo régimen, a una nueva forma de gobernar.

Y, por supuesto que esto realmente tiene mucho que ver con el respeto y la garantía de los derechos humanos, que es un aspecto que se ve encuadrado dentro de la justicia transicional.

A mí me llamó mucho la atención también, que se planteara en términos de una Consulta Popular, porque este tipo de ejercicios de democracia directa, como ya sabemos todos, es algo, es un ejercicio nuevo en México, pero sean realizado también con anterioridad en América Latina, en Uruguay, en Colombia, siempre que ha habido una necesidad de buscar mecanismos de solución a los problemas nacionales, se ha recurrido a la Consulta Popular o su equivalente, ¿no?, precisamente porque esto le da legitimidad a las acciones que se tomarán en un futuro. 

Esta pregunta en realidad ha sido muy criticada porque se ha hablado de que se está negociando la justicia, de que son cosas que se deberían de hacer, digamos, de oficio, ¿no?, de tomar estas medidas de oficio; pero eso no siempre queda claro, la verdad es que en muchas ocasiones la ley y la Constitución, los propios derechos humanos, nos permiten negociar con la justicia, ¿no?

Cuando hablamos, por ejemplo, en el ámbito del derecho penal de los medios alternativos de solución de controversias, cuando hay una negociación, eso en el fondo es negociar la justicia, lo que pasa es que aquí lo estamos haciendo no en casos particulares, sino que se está dando la oportunidad de tomar esa decisión en un ámbito nacional, no en un caso concreto como mencionaba. 

Y me parece que es muy interesante también las palabras que seleccionó la Suprema Corte, para formular la pregunta, porque cuando se habla de procesos de esclarecimiento de decisiones políticas, esto también me viene mucho a la mente, los mecanismos como las comisiones de la verdad, las comisiones de reconciliación nacional que básicamente buscan establecer cuáles fueron los motivos de las decisiones de los tomadores de decisiones en el ámbito político, ¿no?, por qué tomaron las decisiones que tomaron.

Y, como mencionaba, en los casos, en los casos de transición de los regímenes autoritarios a la democracia en América Latina o de conflicto armado a paz, a situaciones de paz como en Colombia, vemos que se ha tratado de buscar, digamos, la aprobación de este tipo de mecanismos, a través de las consultas populares.

Entonces, yo cuando lo veo desde esta óptica, a mí la pregunta, a mí el ejercicio de democracia directa que nos están invitando a hacer, me hace mucho sentido. 

También me gusta mucho, creo que es una ventaja que haya habido una intervención de la Suprema Corte, porque entonces la iniciativa viene del Ejecutivo, la Suprema Corte, digamos, que la modifica y en realidad es una pregunta completamente distinta, desde mi punto de vista, a la que se mandó originalmente y, además, nosotros como ciudadanos tenemos la oportunidad de participar. 

Entonces, tenemos por lo menos tres actores que pueden participar de este ejercicio de la Consulta Popular. 

Danielle Dithurbide: Muchas gracias, doctor Dondé.

Doctor Monsiváis Carrillo, es su turno, cinco minutos para exponer el tema en general de la Consulta Popular y qué se consultará el próximo 1 de agosto. 

Alejandro MonsiváisMuchas gracias. 

Muy buenas tardes a todas y todos. 

Bueno, acerca de la Consulta Popular y acerca de qué trata esta Consulta, yo quiero poner el acento en lo que representa este instrumento de participación ciudadana para nuestra democracia, y son dos aspectos lo que quiero destacar.

El primero es la aportación de la Ley Federal de Consulta Popular a los Mecanismos de Participación Democrática en México. La Consulta Popular es un instrumento reglamentado apenas en el año 2014, que enriquece el repertorio de mecanismos con los que contamos las y los mexicanos, para participar en la conducción de los asuntos públicos, abordando temas de transcendencia nacional o regional, como lo establece la ley.

Pero el segundo aspecto que quiero destacar es que el carácter propiamente democrático de la figura de la Consulta Popular está dado por lo que se conoce como justicia procedimental o el debido cumplimiento de las reglas. 

Vale decir, el carácter democrático del mecanismo, de la figura de la consulta, no lo da el tema ni tampoco el hecho de que la gente, la ciudadanía se involucre en ella, el carácter democrático está dado por el hecho de que la ciudadanía participé en un proceso, apegado al marco constitucional que además es implementado por una autoridad capaz de ofrecer certeza acerca de la limpieza e imparcialidad del resultado, y en este caso se trata del Instituto Nacional Electoral. 

Para que cualquier, bueno, quiero ser puntual, para que cualquier instrumento de participación ciudadana sea democrático, se requiere que ninguna persona que tenga el derecho a participar en este proceso vea que sus derechos o sus intereses se vean arbitrariamente o discrecionalmente perjudicados, ya sea por la forma en que se conduce el proceso o por la naturaleza del resultado.

Y en ese sentido, precisamente, la Constitución Mexicana establece que hay materias que no pueden ser objeto de Consulta Popular: los derechos humanos, los asuntos electorales, los gastos, los ingresos y gastos del gobierno.

Y ésa es, en última instancia, bueno, ése es fundamentalmente la función de la Suprema Corte en este proceso, garantizar que toda iniciativa de Consulta Popular sea congruente con los preceptos constitucionales.

Y, precisamente, el Instituto Nacional Electoral tiene la responsabilidad de organizar la consulta para garantizar la integridad de la votación y el conteo de los votos.

En este contexto en particular, en el que nos encontramos, yo creo que un aprendizaje crucial para las y los mexicanos debería de ser el reconocer la complejidad logística asociada a una Consulta Popular, legal y democrática, independientemente de la materia de la consulta actual e independientemente de las controversias que hay en torno a la pregunta.

Y, sería a partir de esta experiencia que los ciudadanos y ciudadanas deberíamos darnos cuenta de que cualquier gobierno que movilice a la población para adoptar o justificar una decisión pública sin apego al marco legal que regula las consultas populares no está promoviendo la participación democrática, sus motivos y sus fines pueden ser loables o pueden no serlo.

Eso está sujeto a debate, pero la práctica, lo que se comete es un acto de injusticia con los derechos ciudadanos que, además, tiene como consecuencia adversa el debilitamiento de nuestra democracia.

Específicamente, la próxima Consulta Popular, la que tenemos en puerta en dos semanas, el 1° de agosto, nos ofrece la posibilidad de participar en un proceso democrático, sostenido sobre dos garantías: la certeza de que los votos se contaran de manera limpia e imparcial, y la certeza también de que nuestra participación no habrá de vulnerar los derechos de otros ciudadanos, ya sea porque participen en el proceso o porque no lo hagan, según lo decidan.

Y quiero terminar enfatizando esto, éste es el estándar mínimo, éste es el estándar mínimo y no negociable que, como ciudadanos, este momento en adelante, debemos exigir a cualquier gobierno que quiera convocar al electorado a votar en una Consulta Popular.

Danielle Dithurbide: Doctor Monsiváis Carrillo, muchas gracias, muchas gracias a los tres.

Digamos, entonces, antes de pasar a la siguiente pregunta y a la siguiente temática que, probablemente, sea la más compleja y la más ríspida, que tenemos unas piezas que formaron el rompecabezas para que este próximo 1° de agosto todas las mexicanas y los mexicanos que estemos inscritos en la Lista Nominal podamos ir a una mesa receptora, recibir una boleta y emitir un voto sobre un tema en particular.

Digamos que hay que celebrar que tenemos un mecanismo democrático, un mecanismo de participación ciudadana para tomar una o varias decisiones, en este caso es una en específico, el tema ya lo estaremos discutiendo porque ha sido (inaudible).

Es importante también mencionar la importancia que el Instituto Nacional Electoral a unas cuantas semanas nada más del proceso electoral más grande que México tenga registro pueda y esté en la capacidad y la facultad de realizar esta Consulta Popular con todo lo que esto implica, y con toda la movilización ciudadana, porque hay que recordar que el INE no solo significa a los consejeros que vemos usualmente en la televisión, que no solo significa el Instituto, sino que significa la movilización de miles de ciudadanos y de ciudadanas que este domingo también o que ese domingo, mejor dicho, también van a tener que salir a chambear en las casillas y en las urnas como lo hicieron y como lo han hecho históricamente desde el 2000, como ya bien lo decía marcadamente la doctora Méndez, a permitirnos a los demás ciudadanos votar con total garantía de que será (inaudible) y seguro.

Pero ahora a lo que vamos, el tema a discutir y a consultar en el próximo 1 de agosto, lamento muchísimo no haberme aprendido la pregunta de memoria, pero por más que lo intenté me fue humanamente imposible, como seguramente a todas y a todos, y entonces se las voy a leer:

“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.

Es decir, para todas las mexicanas y los mexicanos que nos están acompañando en este foro, esta tarde, ustedes van a recibir una boleta que tenga sólo esa pregunta y dos posibilidades: sí o no.

Y esa pregunta que, dicho sea de paso, fue la que determinó la Suprema Corte de Justicia de la Nación y no el INE, será la que tendremos con muchísimo esfuerzo y poco tiempo que analizar en esta tarde y en el siguiente tema a debatir, porque hay que dividir la pregunta si ustedes están de acuerdo, doctores, doctora, en pues tres subtemas que me parecen fundamentales.

El primero, cuáles son las acciones pertinentes que se emprenderían para llevar a cabo un proceso de esclarecimiento, es decir, qué pasaría si gana el sí, y ojo, si participa el 40 por ciento de la lista nominal, que eso es bien importante para que se convierta en vinculante.

Es decir, qué pasaría si gana él, si en esta consulta y si cumple con las condiciones para que sea vinculante.

El segundo tema que me parece muy importante a definir y a analizar en la pregunta que se nos va a presentar es, ¿qué quiere decir decisiones políticas del pasado?, y ahí hay un tema fundamental del que poco se ha hablado y es: qué es pasado, cuándo empieza el pasado, empieza hace tres años o empieza hace 24 horas.

El tercer tema a debatir sobre esta pregunta muy larga que nos cuesta mucho trabajo decir es cuáles son los actores políticos que están referidos en la pregunta, haciendo sobre todo referencia a lo que usted decía, doctor Monsiváis, que por un asunto de derechos humanos no se pudo mencionar como el Presidente que es, el promotor de esta consulta hubiera querido y son los nombres específicos de los expresidentes.

Y el siguiente punto, a qué se refiere con actores políticos, así que esas son las preguntas que yo les pongo sobre la mesa y arrancamos de nueva cuenta con sus cinco minutos.

Doctora Méndez.

Irma Méndez de Hoyos: Muchísimas gracias, Danielle.

A ver, efectivamente es una pregunta que es bastante difícil aprendérsela, pero a ver, ¿qué implica la pregunta?, yo sí creo que implica decidir si apoyamos o no ir al pasado a buscar responsabilidad de nuestros gobernantes.

Insisto, en México la discusión de la responsabilidad o lo que en ciencia política se le llama, la asignación de responsabilidad no es clara.

Nosotros levantamos una encuesta hace poquito, precisamente las elecciones del 6 de junio, respecto de la asignación de responsabilidad, en el caso del manejo de la pandemia y quiero decirles que hay, digamos, una enorme discusión y mucha confusión de quién es el responsable finalmente, ¿no?, hasta dónde llega esa cadena de responsabilidad, a quienes, digamos le voy a asignar esa responsabilidad, por ejemplo, por las muertes, por ejemplo por la falta de medicamentos en los hospitales o simple y sencillamente por salir sin tapabocas, al ciudadano, al presidente municipal, a los legisladores locales, al gobernador, al Presidente, a los diputados federales, es bastante, digamos, confuso.

Creo, digamos, que se trata, o sea, haciendo digamos una adición desde una perspectiva general, se trata de decidir si vamos al pasado a buscar responsabilidad o no.

El problema es que la pregunta es ambigua y tiene estos elementos que ya se mencionaban que son todavía, digamos, más críticos; el primero acciones pertinentes, bueno, va a depender de las instituciones y del marco legal que tenemos, y aquí, digamos, la gran pregunta es qué instituciones serán las encargadas de llevar a cabo las acciones pertinentes en dado caso que él sí gane y aquí hay varias interpretaciones, desde el punto de vista politológico, a mí me queda claro que quien tiene, digamos, el mandato de llamar a cuentas a los gobernantes es el Poder Legislativo. El Poder Legislativo es quien, de alguna manera, tiene en sus manos algunos instrumentos como la Auditoría Superior de la Federación que lo que dice es, a ver, qué decisiones tomaron, por qué, con base en qué, y cuáles fueron los resultados, y no solamente, el impacto.

Creo que habría que preguntarnos, digamos, qué instituciones y hasta dónde pueden llegar. Aquí, digamos, el marco legal va a ser fundamental, los instrumentos que tenemos para decidir qué instituciones y hasta dónde llegan está ahí.

Creo que el problema no queda ahí, creo que esos instrumentos los hay, creo que el problema o los problemas mayores van a estar en decidir qué son decisiones políticas, hasta dónde nos vamos en el pasado y quiénes son los actores políticos a los cuales podemos llamar a cuentas.

En primer lugar, qué son decisiones políticas, qué es la política. La política es la gestión del conflicto social, eso quiere decir que todas aquellas acciones que toman nuestros gobiernos para dirimir los conflictos sociales son decisiones políticas.

Eso implicaría que se toman en cuenta tanto las decisiones propiamente de política pública como las decisiones políticas que tiene que ver con representación, que tiene que ver con rendición de cuentas, pero hay quien podría decir “Oye, no, no, no”, a ver, las decisiones políticas son unas y las decisiones de política pública son otras, y no podemos confundirlas.

A ver, por ejemplo, una de las preguntas que seguramente se van a hacer muchos ciudadanos, si yo quiero que se esclarezca la guerra, la llamada guerra contra el narcotráfico, y si ésta es una decisión de política pública, la incluyo o no la incluyo dentro de las decisiones políticas que hay que llamar a cuenta; bueno, hay quien diría no, hay quien diría sí.

Entonces, vamos a tener que tener instituciones como la Cámara de Diputados que decidan hasta dónde llega el límite de las decisiones políticas. Este asunto de la política pública o no me parece importantísima.

Y finalmente, los actores políticos. ¿A qué actores políticos nos referimos?

Termino planteando, los actores políticos, digamos, propiamente políticos en nuestro sistema, político son aquellos a los que elegimos a través del voto universal secreto y directo, en ese sentido, es el Presidente digamos, las decisiones que tomó hace un mes pues se incluyen porque son decisiones del pasado.

Entonces, tendríamos que incluir al Presidente actual, a los expresidentes, a los gobernadores, a los diputados federales, a los diputados locales, y de ahí, digamos, en el ámbito local, a todos aquellos de representación popular.

Creo que tenemos mucho que discutir, pero sin duda es, digamos, nos da, nos abre la posibilidad de discutir la responsabilidad gubernamental.

Gracias.

Danielle Dithurbide: Gracias a usted doctora.

Doctor Dondé.

Javier Dondé Matute: Bueno, creo que lo primero que hay que decir es que no es una consulta para juzgar a los expresidentes, creo que hay que empezar por lo que no es. Eso me parece que es muy claro.

Y como bien apuntaban ustedes, creo que la mejor manera de tratar de entender esta pregunta es desglosando sus elementos. 

Acciones pertinentes. Bueno, si se iba a juzgar a expresidentes creo que hay que decir que una de esas acciones podría ser las investigaciones en materia penal, ¿no?, no queda descartado, digamos que, aunque ya no se dejó de forma tan puntual el objetivo de la pregunta, es una acción que no queda descartada. Entonces, hay que tomarlo en consideración.

Pero algo que me llama mucho la atención de cómo viene formulada la pregunta, y yo también voy a consultarla porque tampoco me la aprendí de memora, es que se nos señala en ciertos objetivos o ciertos fines o metas que se deben de seguir al momento de hacer este tipo de esclarecimientos, utilizo la palabra que también está en la pregunta.

Lo que se busca, dice, es garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas. En cualquier mecanismo, cualquier acción pertinente debe de tener como resultado o tiene que ver como objetivo, garantizar la justicia, brindar un acceso a la justicia a través de mecanismos judiciales o cuasi-judiciales, ¿no?

Yo mencioné en mi primera intervención, la posibilidad de crear comisiones de la verdad, de reconciliación nacional. Yo creo que esto no es ni inconstitucional ni legal y está dentro de los mecanismos de los cuales se pudiera echar mano.

Si hablamos de derechos de posibles víctimas, eso quiere decir que esas decisiones políticas tuvieron que causar un daño, ¿no?, si no, no podríamos hablar de víctimas, ¿no?

Entonces, aquí habría que ver y yo creo que otro de los aspectos que es importante mencionar, es qué tipo de daños pudieron haber causado estas decisiones políticas, ¿no?

Si nos remontamos hacia el pasado y creo que es una de las grandes, yo lo veo como una virtud que no se haya puesto una fecha límite, porque nos puede remontar inclusive, ya no digamos a la guerra contra el narco, sino a la guerra sucia, ¿no?, porque ahí tenemos muchas cosas que esclarecer todavía, ahí también tenemos un pendiente histórico como nación que no se ha resuelto. 

Entonces, podemos hablar de víctimas, por ejemplo, ejecuciones extrajudiciales, de privaciones de la libertad, de tortura, desaparición forzada que es un problema gravísimo que todavía tenemos y que es herencia en gran parte de la guerra sucia, y por qué no decirlo también, el terrorismo. 

Entonces, aquí también creo que nos invita la pregunta a graduar el tipo de daños, ¿no?, y los ejemplos que acabo de mencionar implicarían graves violaciones a los derechos humanos. 

Como mencioné, si lo vemos desde el ámbito de la justicia transicional, hay una serie de mecanismos, incluyendo la intervención de tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional, que pudieran coadyuvar en un proceso de este tipo. 

Y algo que también me parece que es muy importante mencionar, es el tema justamente de los actores políticos. Bueno, yo no soy politólogo, soy abogado, pero lo digo, ¿quiénes son los actores? Pues quienes pueden tomar decisiones políticas o que tienen injerencia en la decisión o en la toma de decisiones políticas.

Y efectivamente, ahí están los expresidentes, miembros del gabinete, políticos en general, en Colombia, un ejemplo que ya puse se ha inclusive procesado, investigado a senadores durante su proceso de transición; pero también hay personas que no son funcionarios públicos que también tienen una injerencia política, un poder político de facto, ¿no?

Lo vimos, por ejemplo, en las elecciones, desde el momento en que la delincuencia organizada empezó a cometer atentados entre los políticos, de los aspirantes a puestos de elección popular, ya tuvo una acción política, ¿no?

Entonces, me parece que es bastante amplio y desde esta óptica que yo estoy proponiendo, tiene mucho sentido, porque entre más amplio sea su alcance, más posibilidades de éxito tendrán estas acciones pertinentes como dice la pregunta. 

Gracias. 

Danielle Dithurbide: Voy a aprovechar los 10 segundos que le quedan, doctor Dondé, porque usted habla de esta posibilidad que da el que no esté acotado el tema del pasado, a remontarse mucho más al pasado de lo que por lo menos todos tenemos en el imaginario sobre esta Consulta, pero ¿también al pasado inmediato?, es decir, ¿a las decisiones que se tomaron ayer?

Javier Dondé Matute: Me parece que sí, o sea, la pregunta no lo acota y yo creo que eso, yo lo veo eso como una virtud porque en la medida en la cual tengamos pendientes que vamos acarreando y acarreado, es mejor solucionarlos a través de estas acciones, de estos mecanismos, para no seguir cargando esta piedra, ¿no?, como nación. 

Entonces, me parece que es, en la medida en la cual nos acota, yo no lo descartaría. 

Danielle Dithurbide: Gracias, doctor Dondé.

Doctor Monsiváis Carrillo. 

Alejandro Monsiváis: Sí, muchas gracias. 

Bueno, el objeto de la pregunta y la pregunta misma que se someterá a consulta han sido motivo de una fuerte controversia y pensando en contribuir a que la ciudadanía tenga una comprensión informada del tema, quiero enfatizar tres puntos:

El primero ya se mencionó, el origen de esta iniciativa no es ciudadana, no surgió desde abajo, viene de arriba, es una iniciativa del Poder Ejecutivo. 

En segundo lugar, en esta consulta no está en juego la posibilidad de investigar y, en su caso, sancionar a los expresidentes mexicanos, también ya se mencionó, pero es importante enfatizarlo. De eso no se trata esta jornada. 

Las personas y organizaciones políticas que promueven esta idea están difundiendo información falaz, equivoca y probablemente mal intencionada.

Ahora bien, el motivo de que la Consulta no sea acerca de los expresidentes es que la Suprema Corte, para todo efecto práctico, consideró que someter esa posibilidad a consulta es inconstitucional, pues viola múltiples aspectos del derecho humano a la justicia. 

Cinco ministros de la Suprema Corte se pronunciaron explícitamente en ese sentido y se puede decir que los restantes seis ministros y ministras tampoco consideraron que la pregunta fuera constitucional, pues la modificaron por completo. 

Aquí hay que decir que la Suprema Corte quedó en falta desde una perspectiva democrática, en una democracia las razones públicas son muy importantes, las decisiones en materia constitucional pueden ser técnicamente complejas, pero su justificación y su relevancia deben ser comprensibles para toda la ciudadanía, y en este caso las razones de la corte son poco claras en el mejor de los casos. 

Es difícil comprender las razones que tuvieron seis ministros para considerar que la Consulta sí era constitucional y al mismo tiempo versa en la necesidad de modificar totalmente la pregunta que envió el Ejecutivo.

La Consulta Popular, en cualquier caso, habrá de celebrarse. 

Mi tercer punto es que hay que recordar que los resultados solo serán vinculantes, es decir, obligatorios, si vota por lo menos el 40 por ciento del Listado Nominal vigente, estamos hablando de 37 millones punto cuatro millones de personas, de votantes. 

Ahora, ¿qué sucede si el resultado es vinculante y gana el “sí”? La realidad es que todo dependerá de cómo deseen interpretar el mandato popular, el gobierno y las autoridades competentes.

La materia y el objeto de la pregunta que formuló la corte son demasiado generales y poco conclusivos, por ejemplo, cuando los británicos votaron en el referéndum de 2016 para decidir si permanecían o abandonaban la Unión Europea, la pregunta era muy clara y consecuente, si no ganaba la opción de permaneceré, ganaba la opción de salir de la Unión Europea.

La misma claridad caracteriza al plebiscito constitucional en Chile celebrado en octubre pasado del año 2020. Ahí se sometió a votación si el pueblo chileno quería o no quería una nueva Constitución, y de ser positiva la respuesta, si los chilenos preferían una convención mixta o una convención electa exclusivamente para el propósito de diseñar esa nueva Constitución. 

Las opciones eran muy claras.

En contraste, la pregunta que formuló la Suprema Corte dice muy poco acerca de las consecuencias específicas que habrán de seguir si gana el “sí”.

Se ha mencionado que el resultado puede ser la integración de comisiones de verdad que investiguen delitos del pasado, lo cierto es que la pregunta no hace mención de esa figura, podría haber preguntado si se desea una comisión de la verdad y haber especificado los eventos y crímenes que deberían ser investigados, y en todo caso, lo cierto es que investigar los delitos del pasado no depende del resultado de la consulta, es obligación de las autoridades hacerlo, las autoridades competentes. 

Y finalmente, quiero reflexionar qué sucede acerca, qué pasaría si gana el “no”, es una posibilidad muy remota, pero es una posibilidad real. 

En este caso se puede generar curiosamente una situación contradictoria para la procuración de justicia en el país, las autoridades estarían obligadas a no investigar esas decisiones tomadas por actores políticos en años pasados, ¿no?, el problema es que esto contradice la noción de investigar y sancionar delitos que le atribuye a las autoridades competentes la Constitución mexicana. 

¿Qué habrá de resultar? Eso está por verse en función de lo que decidan las y los votantes mexicanos. 

Danielle Dithurbide: Doctor Monsiváis, muchísimas gracias.

Con esta complejidad que la propia pregunta, repetimos, dispuesta y decidida por la Suprema Corte de Justicia y no por ninguna otra autoridad, recibiremos el 1 de agosto, resulta pues muy complicado, si me lo permiten decir de esa forma, convencer a la gente de que salga ese domingo 1° de agosto y haga el esfuerzo de trasladarse a alguna de las casillas, a alguna de las mesas receptoras que el INE pondrá para emitir un voto sin saber ni siquiera por qué, claramente, está votando, cuáles serán las consecuencias de que vote por el sí o por el no.

Sin embargo, creo que habría que prestar atención y que poner el dedo en la importancia de que estos ejercicios y de que estos mecanismos democráticos y de participación ciudadana existan en México.

Pero aquí viene otra cuestión que yo les quisiera proponer y poner sobre la mesa para platicar en este último tema, que en los meses y en los años pasados ya hemos conocido como mexicanas y como mexicanos el tema de las consultas populares, y han sido consultas que están, por decirlo de la manera más clara, fuera de la ley.

Y entonces, la gente se desencanta, con estos dos antecedentes, cómo decirle a la gente que nos sintoniza, cómo decirle a la gente a la que este foro va a alcanzar en el futuro gracias a las redes sociales que es importante que el domingo hagan un esfuerzo por participar en esta primera Consulta Popular legal, es importante que participen.

Inicio con usted, doctora Méndez, tres minutitos en esta ocasión.

Irma Méndez de Hoyos: Sí, a ver, yo tengo cinco razones por las cuales sí creo que hay que ir a participar:

La primera es que desde mi punto de vista consolida la apertura de mecanismos, de democracia directa, que son total y absolutamente complementarios a la democracia representativa que conocemos.

Abre, además, la segunda, es que abre una ruta adicional al voto, hasta ahora hemos estado muy acostumbrados a solamente utilizar el voto para castigar y premiar el desempeño de los gobiernos, de los partidos, pero creo que éste es una ruta adicional.

Digamos, abrirlo, legitimar, digamos, este instrumento me parece importante para después poderlo utilizar de una manera, a lo mejor, hasta más clara.

La tercera, que me parece fundamental, les quita a los partidos políticos el monopolio de la política; en México, los partidos prácticamente tienen monopolizada la política, son los lentes de la mayoría de la población para ver, interpretar lo que nos quieren decir los gobiernos, lo que hacen, los ciudadanos que están en la política, los actores políticos.

Entonces, ésta es una vía para quitarle ese monopolio del que han gozado. A ver, no quiere decir que no esté partidizada, va a estar partidizada y la sociedad politizada y partidizada es la que, seguramente, va a llegar a las urnas.

El problema no es que esté partidizada, el problema es que han monopolizado la política, y la política, vemos, es mucho más amplia que los partidos, no cabe en los partidos políticos.

Permite, no se agota en ellos.

La cuarta razón es que fortalece la rendición de cuentas. Discutir las decisiones del pasado para mí es sustantivo decidir quién tiene responsabilidad y sobre qué, y me parece que ésa es una gran ventaja de ir a las urnas.

Y finalmente, la quinta, nos invita a decidir sobre las decisiones de nuestros gobernantes.

Hemos puesto, creo que somos una sociedad que nos une la condena al pasado en términos de corrupción, en términos de ineficiencia, de ineficacia, de errores que nos han llevado a la situación en materia de pobreza, en materia de seguridad que tenemos.

Entonces, hoy tenemos la oportunidad de decidir bajo qué criterios los gobernantes deciden bien o mal, en función del interés público.

Entonces, me parece que es una excelente plataforma y espacio para que nosotros pidamos que las decisiones políticas tengan, por un lado, viabilidad técnica, pero también que sean legítimas social y políticamente, que son los dos grandes requisitos de las decisiones que atienden los problemas públicos que tenemos en cualquier país.

Así que vayan a las urnas.

Danielle Dithurbide: Qué puntualidad, doctora, ahora sí tres minutos exactitos.

Doctor Dondé.

Tiene apagado su micrófono.

Javier Dondé Matute: Bueno, a mí me parece que es muy importante, efectivamente, participar de esta Consulta Popular, es la primera que tenemos y eso ya lo marca en la historia como un hito en la política, en la democracia mexicana, estoy de acuerdo con todo lo que comentó la doctora Méndez, y yo creo que efectivamente esta pregunta se pudo haber redactado de una mejor manera.

A lo mejor debió de haber habido cuatro, cinco, preguntas vinculadas con un mismo tema, para ir desglosando los elementos, no lo sé, esto sigue siendo en gran medida un experimento que espero se vaya perfeccionando con el tiempo y efectivamente no creo que debemos de estar cansado de este tipo de consultas, porque ésta efectivamente es diferente, ¿no?, y el hecho de que la organice el INE, ¿no?, dentro de un marco legal previamente establecido me parece que la distingue de las otras preguntas, yo creo que ni siquiera podríamos calificarlas como consultas, que se formularon de manera espontánea.

Me parece también que entonces dependiendo de este resultado ¿no?, tendremos también la alternativa, la opción y yo creo que nosotros desde la academia la obligación de sujetar a las autoridades al resultado, eso me parece que es muy importante y eso en relaciones por las cuales a mí me interesó mucho participar en este foro, ¿no?, porque ese resultado creo que hay que impulsarlo, no quitar el dedo del renglón y hacerlo vinculante, aunque no cumpla con el término o el porcentaje legal, creo que tiene la respuesta que se ve, tiene un grado de legitimidad que hay que impulsar desde nuestra cancha, digamos.

Yo insisto mucho en que estos elementos apuntan a una justicia transicional, me parece que quienes vemos estos temas tendríamos eventualmente la obligación de impulsarlo, de direccionarlo hacía allá, en la sentencia de la Suprema Corte efectivamente no se vislumbra que ese haya sido el objetivo, pero me parece que el hecho de reformularla en los términos en los que se hizo fue una gran ventaja, ¿no?, a pesar de que es muy confusa, creo que es mucho mejor, mucho más apegada a los derechos humanos y eso me parece que es una virtud.

Entonces yo, al igual que la doctora Irma creo que tenemos que ir todos a votar y expresar nuestra opinión y tomando en cuenta que éstas es apenas la primera vez, ¿no?, yo quiero pensar que este ejercicio se podría ir perfeccionando a través del tiempo y si es más recurrente mejor, ¿no?

Gracias.

Danielle Dithurbide: Gracias, doctor.

Doctor Monsiváis.

Alejandro Monsiváis: Gracias, sí.

Bueno, para concluir yo quiero hacer una reflexión que considera dos partes, una que se refiere justamente al carácter inédito, al carácter inaugural de esta Consulta Popular y la otra que se refiere al tema que está implícito o que rodea a la pregunta.

Con respecto al tema de la Consulta Popular, como decía Danielle, hay experimentos en México que pasan por ser consultas ciudadanas.

Yo espero y creo que ése es un gran, el gran valor y relevancia de este ejercicio, de esta jornada de votación que la ciudadanía, nos demos cuenta justamente de lo que mencionaba al inicio, toda la complejidad que requiere, la complejidad institucional y complejidad logística que requiere hacer una Consulta Popular auténticamente democrática, y subrayo lo auténticamente democrática, no es solo la participación ciudadana lo que hace algo democrático, digamos, hay movilizaciones que no necesariamente son, cumplen con ese criterio.

Aquí lo importante es que se trate de una pregunta que ha sido avalada por la Suprema Corte de su constitucionalidad y que contamos con una instancia con el INE para garantizar que los votos cuentan.

Del lado de la materia, me parece fundamental que los ciudadanos se informen, nos informemos, ciudadanas y ciudadanos acerca de los debates que hay en torno a la pregunta, es un tema controvertido y es fundamental, que quien participe lo haga en función de una decisión propia con base en la información que ha recabado a partir de estas jornadas y de otras fuentes de información.

Y en ese momento, en el momento de decidir si se participa y en el momento de votar, se tenga en cuenta que la justicia que debe hacerse y que debemos reclamar los ciudadanos no depende exclusivamente de esta consulta, sí es un instrumento, sí es una vía, nos permite dar seguimiento, nos permite hacer, rendir cuentas a las autoridades, a los gobernantes, a las autoridades competentes, para que aclaren de qué manera han respondido al resultado de la Consulta Popular.

Pero al mismo tiempo, es muy importante que la ciudadanía tengamos presente y encaminemos procesos que hagan la justicia efectiva, independientemente de esta consulta y de sus resultados.

Hay experiencias de juicios a expresidentes en América Latina, que son exitosas, y son ejemplares.

No necesitamos una consulta para juzgar a expresidentes, y necesitamos como país un proceso que nos reconcilié con los procesos de victimización que han tenido lugar en este país en un contexto de impunidad y de, en buena medida crisis humanitaria, de pérdida de control territorial por parte del Estado, etcétera, etcétera, eso también es importante.

Ojalá que esta consulta nos lleve a todas y todos a exigir estos aspectos, digamos, la situación de la justicia y de la seguridad de México es dramática, y necesitamos, esperando que esta consulta sirva en ese sentido, activarnos como ciudadanía, como sociedad, para hacer rendir cuentas a las autoridades por ello.

Gracias.

Danielle Dithurbide: Les voy a pedir una cuarta intervención en un minutito a cada uno de ustedes, me van a regañar en el INE, pero si ya saben cómo soy para qué me invitan.

Y es que me parece fundamental, uno como ciudadano o como ciudadana de a pie, como suele decirse, tener muy claro lo que va a suceder.

A mí me están pidiendo que de nueva cuenta salga a buscar una casilla, que salga a emitir un voto, y me están pidiendo también que esté pendiente de los resultados que tendrá el INE, por cierto, esa misma noche. 

¿Y qué sigue después?, ¿qué tengo que pedirles a las autoridades? o, ¿qué tengo que exigirles a las autoridades en caso de que la consulta después de hecha cumpla con todas las características como que sea vinculante por la participación ciudadana.

Es decir, quién será el encargado o quiénes serán los encargados de que el resultado, sea cual sea, lo más probable es que sea el sí, pero podría existir el no, como ya lo decía usted mismo, doctor Monsiváis, de que los resultados se ejecuten y que sea lo que sea que signifique la pregunta que nos están consultando, se haga y se cumpla.

Doctora.

Irma Méndez de Hoyos: Sí.

A ver, yo creo que, y lo apuntaban muy bien tanto Javier como Alejandro, a ver, si gana el sí o si gana el no, creo que lo más importante es exigir que se tomen decisiones respecto de cuestiones como la responsabilidad, los criterios que juzgan a través de los cuales juzgamos decisiones pertinentes, buenas, apegadas al derecho, pero además, en función del interés público.

O sea, de verdad yo no me esperaría a ver si sí es el sí, ah, entonces nos vamos con todo; y si es no me regreso a mi casa.

Creo que bien vale la pena, honestamente el INE nos proporciona toda la información, digamos, es muy claro sobre dónde van a estar las casillas, nos toma muy poco tiempo, los beneficios públicos son gigantescos.

Por favor, pongamos por delante el interés público, y eso significa, o sea, invertirle unos minutitos a nuestra vida pública, porque si de veras nos importa, nos importa México y nos importa cómo vivimos, tenemos que ir a votar.

Danielle Dithurbide: Doctor Dondé.

Javier Dondé Matute: Yo creo que se resume tu pregunta, la respuesta a tu pregunta en una frase, exigirles a las autoridades que respeten el resultado.

Nosotros, creo que tenemos una expectativa de lo que esperamos de esta Consulta Popular, pero lo cierto es, como lo comentaba Alejandro, es que, independientemente de la Consulta Popular o no, hay mecanismos para responsabilizar a los actores políticos, como decía la propia pregunta.

Y el hecho de, y esta Consulta Popular no debe ser en sí, en dado caso, debe ser el principio de un nuevo orden en cuanto al mecanismo de responsabilidad de los funcionarios públicos.

Y bueno, en esa medida, también, entonces, como yo decía, no quitar el dedo del renglón y exigirles a las autoridades que tomen esas medidas que la propia Consulta Popular les está exigiendo. 

Danielle Dithurbide: Gracias, doctor.

Doctor Monsiváis. 

Alejandro Monsiváis: Bueno, yo concluyo diciendo que ésta, independientemente del resultado de la Consulta, abre una posibilidad, una nueva ventana por la cual los ciudadanos podemos, digamos, cruzar para promover una rendición de cuentas deliberativa de parte de la instancia que solicitó la Consulta. 

En este caso se trata del Ejecutivo, el Ejecutivo tuvo la iniciativa de empezar el proceso.

Una vez que concluye la votación y la participación ciudadana, nos toca a las y los ciudadanos, hayamos participado o no, a hacer rendir cuentas a la autoridad que promovió esa Consulta.

Y, en este caso la rendición de cuentas puede ser electoral, pero también creo que implica fortalecer esa dinámica que está un poco descuidada en nuestra sociedad política, la deliberación en torno a las problemáticas públicas, una deliberación inclusiva, participativa, etcétera, etcétera, que digamos, sería un complemento ideal a este primer ejercicio de Consulta Popular. 

Danielle Dithurbide: Doctor, muchísimas gracias. 

Muchísimas gracias a los tres. 

Este próximo domingo, 1 de agosto, 93 millones y medio de mexicanas y de mexicanos, estamos de nueva cuenta invitados a salir a votar a una de las 57 mil 124 casillas que el INE dispondrá ese día, con un enorme esfuerzo logístico, a tan solo unas semanas de las elecciones más grandes de las que este país tenga registro. 

Todos recibiremos una boleta con una sola pregunta que me permitiré leerles de nuevo: 

“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.

Nuestra responsabilidad y nuestro derecho como mexicanas y como mexicanos, es tachar una de las dos opciones a esta pregunta: “sí” o “no”.

Ésta es la primera Consulta Popular en el marco de la ley, en el marco de la Constitución, y que por eso precisamente, tiene una enorme importancia, que es un mecanismo y un instrumento de participación ciudadana inédito en nuestra democracia. 

La Consulta ha sido promovida por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, será organizada por el Instituto Nacional Electoral, la pregunta fue decidida y determinada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 

Desde el jueves pasado y hasta ese día no podrán ustedes recibir información como mexicanos y mexicanas, que los motive a tomar la decisión por el sí o por el no, es una decisión que ustedes deberán de tomar de forma informada y secreta, si ustedes así lo desean.

El INE estará invitándolos a todos ustedes, desde ese jueves 15 de julio y hasta ese día, por ley también, a participar en esta Consulta Popular, en esta Consulta Ciudadana, y habremos, durante estos días que discutir muchísimos más temas que quedan en este ejercicio inédito, ya lo decíamos, y por tanto, un tanto experimental, pero que fortalecer a fin de cuentas la democracia. 

Así que doctora Irma Méndez de Hoyos, doctor Javier Dondé Matute y doctor Alejandro Monsiváis Carrillo, muchísimas gracias por habernos brindado esta hora de su tiempo. 

Al INE, muchísimas gracias por organizar estos foros, y a todas y todos los que están conectados y han estado conectados a lo largo de esta hora, muchísimas gracias por su participación. 

Y estaremos en contacto con este tema, muchísimas gracias y muy buenas tardes. 

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