VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL PUNTO 5 DE LA SESIÓN ORDINARIA, RELATIVO AL PRIMER INFORME QUE PRESENTA LA COORDINACIÓN DE ASUNTOS INTERNACIONALES SOBRE EL FONDO DE APOYO A LA OBSERVACIÓN ELECTORAL 2021, FAOE 2021
Muchas gracias, señor representante.
Colegas, permítanme intervenir en este punto, porque me parece particularmente relevante, sobre todo, hacer una reconstrucción histórica y hacer una precisión a propósito de la intervención que ha hecho el maestro Sondón en esta intervención.
Estamos frente a un ejercicio, el del Fondo de Apoyo a la Observación Electoral, que no es nuevo, sino por el contrario, es una venturosa, digo yo, práctica que se ha venido reiterando elección, tras elección federal desde 1994.
Como ustedes recordarán, en 1994 fue el primer proceso electoral federal en donde la figura de la observación electoral introducida y reforzada el año anterior, en 1993, con la reforma de 1993, y reforzada con la reforma del 94, se instrumentó.
De entonces a la fecha no ha habido elección federal en la que no se haya conformado un Fondo de Apoyo a la Observación Electoral; sin embargo, y este año no ha sido la excepción, si la elección 2021 sigue esa tradición importante y que es voluntad de esta institución, sigue preservando.
Sin embargo, lo que sí ha evolucionado desde entonces, ha sido la conformación del propio fondo.
En 1994 año en el que por ciento también por primera vez se abrió la observación en el plano internacional, a través de la figura de los visitantes extranjeros, otra figura que reiteradamente se refrenda a partir de invitaciones a múltiples organismos multilaterales, a instituciones de promoción de la democracia, incluso a personalidades y a todo aquel ciudadano del mundo que desee generar ese contexto exigente a través de esta figura en las elecciones mexicanas, se ha venido manteniendo.
Decía el fondo de observación de apoyo de la observación electoral ha evolucionado en su composición, en 1994, la Secretaría de Gobernación destinó un monto que fue entregado al INE para que a su vez pudiera ser administrado por entonces el Programa de Naciones Unidas para garantizar de esta manera que la administración de esos recursos destinados a esta importantísima función entonces naciente, bueno, aquí hay colegas que en 1994 hoy son consejeros, pero en 1994, pienso en el consejero, hoy Consejero Faz, participó activamente como desde distintas instituciones de la sociedad civil como alianza cívica, como observador electoral.
Para las elecciones sucesivas se mantuvo esta tradición de fondeo de parte de la Secretaría de Gobernación de este fondo que se entregaba al Instituto Nacional Electoral, Federal Electoral entonces, de cara a cada proceso electoral y que era administrado para garantizar transparencia, independencia y ningún sesgo de tipo político por instituciones de corte internacional.
Esta tradición se mantuvo hasta el año de 2012, el año de 2012 por primera vez el Instituto Nacional Electoral, destinó una parte importante de recursos que le habían sido otorgados en el presupuesto institucional para, de manera compartida con la Secretaría de Gobernación, instituir, constituir la que para entonces, si la memoria no me falla, llegó a ser la bolsa más importante de recursos destinados a esta noble e importantísima tarea de supervisión acompañamiento crítico y al final del día de legitimación de nuestros procesos electorales.
Ése fue el año, hay que decirlo, el último año en el que el fondo de apoyo para la observación electoral contó con recursos del gobierno federal.
A partir de las elecciones de 2015, el fondo se mantuvo, pero fue nutrido por portaciones que, tanto el, ya ahora Instituto Nacional Electoral, como el Tribunal Electoral proveímos para que se pudieran generar esto apoyos.
Se trató, eso sí se mantuvo, de un fondo que contó con la administración en término técnicos de instituciones de carácter internacional.
Para 2015, las elecciones de 2015, por primera vez no fue el PNUD, quien administró ese fondo, sino el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, a través de su Centro de Capacitación en Materia Electoral, CAPEL, quien fue el órgano técnico de la administración.
Para 2018, de la mano entonces Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales el fondo se pudo nutrir de las aportaciones de las instituciones que conformamos el que el entonces Fiscal Especializado denominaba “el trípode electoral”; es decir, el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Electoral y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
En 2018 nuevamente fue el PNUD quien administró desde el punto de vista técnico ese fondo.
Hoy estamos en la última versión y también ha habido alguna serie de modificaciones a la integración del fondo. No el fondo en cuan total, porque el fondo sigue cumpliendo esa función, como ya se mencionaba, la función de apoyar, a partir de una serie de evaluaciones a aquellos proyectos que son seleccionados por el comité técnico constituido para tal efecto.
Aprovecho aquí la ocasión para agradecer a las distinguidas y distinguidos académicos y personalidades que integran este comité técnico y que han evaluado los distintos proyectos que las organizaciones de observación han presentado para definir quienes son las organizaciones que merecen, por la calidad del trabajo presentado, y que se está realizando en apoyo financiero de esta bolsa de recursos.
Sin embargo, en esta ocasión se trata de la primera vez en la que el Fondo de Apoyo para la Observación Electoral ha sido financiado exclusivamente con recursos institucionales del Instituto Nacional Electoral.
Estos 20 millones de pesos fueron presupuestados, fueron establecidos a pesar del recorte, se mantuvieron precisamente gracias a la sensibilidad de las y los consejeros electorales, por la relevancia, y son, han sido puestos a disposición, han sido entregados al Instituto Interamericano de Derechos Humanos, de nueva cuenta, institución hermana con la que nos une una relación de colaboración intensa, de cooperación técnica permanente, y que hoy de nueva cuenta es el órgano técnico de administración de esta bolsa de recursos que han sido fondeados por el Instituto Nacional Electoral.
Entiendo que el Tribunal Electoral, por su lado, ha financiado también otro proyecto de observación enfocado más al ámbito jurisdiccional; entiendo que también está siendo administrado técnicamente por una instancia de carácter internacional.
Pero creo que es un buen momento para hacer un corte de caja, para reivindicar, decía, esta larga historia que data ya de más de 25 años, y que forma parte, ha cobrado carta en naturalización de la organización y realización de elecciones democráticas en México.
Creo que es también un buen momento, y el informe final será un pretexto para evaluar la pertinencia, digamos, de replantear el tipo de observación, el tipo de apoyos, y ojalá en el futuro, como ocurrió en su momento, la convergencia de los esfuerzos institucionales puedan generar bolsas pues más sustantivas, más importantes para seguir promoviendo esta importantísima función en la organización de las elecciones.
¿Alguna otra intervención?
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