Intervención de Lorenzo Córdova, en la firma de Convenio de Colaboración en materia de monitoreo INE-UNAM

Escrito por: INE
Tema: Convenio de colaboración

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE, LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN LA FIRMA DEL CONVENIO DE COLABORACIÓN EN MATERIA DE MONITOREO, ENTRE EL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE) Y LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO (UNAM) 

Con su permiso mi querido y admirado Rector, el doctor Enrique Graue Wiechers. 

Saludo con mucho afecto a mi buen amigo, admirado académico también, el doctor Leonardo Lomelí Vanegas, Secretario General de nuestra Universidad y, por supuesto, a la doctora Carola García, Directora de la flamante, si me permites Carola, Directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. 

Saludo también, con mucho aprecio a la Consejera Claudia Zavala, al señor Secretario Ejecutivo, el licenciado Edmundo Jacobo y a nuestro Director de Prerrogativas y Partidos Políticos, el maestro Patricio Ballados. 

Para mí es verdaderamente un honor poder estar esta mañana, esta tarde firmando el convenio con nuestra, con mi alma mater, con la Universidad de la Nación. 

En las sociedades modernas sería difícil imaginar la recreación de la vida democrática sin los medios de comunicación electrónica; la influencia adquirida por la radio y la televisión ha favorecido que las estrategias electorales prioricen el uso de estos medios, por encima de las llamadas campañas de tierra que, en el México del Siglo XX eran indispensable en las elecciones. 

De hecho, en nuestro país se estima que más del 93 por ciento de los hogares cuenta al menos con una televisión y ésta sigue siendo, no obstante, la creciente influencia de las redes sociales y los medios digitales, el principal medio de información para las y los mexicanos. 

Una encuesta realizada por Parametría refleja que el 75 por ciento de la población de nuestro país se entera de los principales problemas justamente a través de la televisión, mientras que los periódicos y la radio aparecen, todavía hoy como la segunda fuente de información de la ciudadanía. 

De ahí que los medios de comunicación se hayan convertido en los instrumentos indispensables en la lucha democrática por los poderes públicos y que no haya una sola democracia moderna en la que los medios no jueguen un papel central en la difusión de las plataformas políticas. 

No es casual que quienes piensan convertirse en candidatas o candidatos a algún puesto de representación, de manera natural buscan promocionarse en los medios de comunicación o bien los usan para atacar a sus oponentes. 

Esta influencia de los medios electrónicos explica que los legisladores en nuestro país hayan diseñado, en la reforma electoral de 2007-2008, un modelo de comunicación política que garantiza, a través de los tiempos del Estado, el acceso a la radio y la televisión a los partidos políticos y a las y los candidatos. 

Este modelo, con el apoyo del monitoreo que se realiza a los programas noticiosos que difunden información sobre campañas y antes las precampañas, ha sido una herramienta muy importante para construir la equidad en la competencia. 

En más de 200 procesos electorales realizados desde 2009 a la fecha, esta ha sido una constante. Quedaron atrás los tiempos, como ya nos lo recordaba la Consejera Zavala, que constituyen un ominoso punto de partida de esta historia; la documentada cobertura sesgada, por ejemplo, que en 1988 llevó a que un 95 por ciento de los tiempos se dedicara a los candidatos postulados por el partido oficial y sólo un cinco por ciento al resto de las candidaturas. 

Gracias a este monitoreo, además, en tiempos recientes hemos podido comprobar que la industria de la radio y la televisión está cumpliendo con niveles cercanos al 99 por ciento, en promedio, con la pauta que entrega esta autoridad electoral. 

No han sido poco frecuentes los casos en los que, en los medios de información, en los espacios noticiosos, se utiliza justamente los resultados del monitoreo para, desde los propios medios, subrayar la equidad de la cobertura que ellos están dándole a las contiendas electorales. 

Por otra parte, también hemos comprobado cómo la cobertura noticiosa es cada vez más equitativa, que las valoraciones son cada vez más imparciales y que ha disminuido el uso de estereotipos, entre ellos los de género, en las campañas electorales. 

Esos resultados fueron posibles y son comprobables gracias a la colaboración que desde hace más de una década se ha venido construyendo entre el Instituto Nacional Electoral, antes el IFE, y la Universidad Nacional Autónoma de México.  

Por eso es tan relevante que a una semana de que inicien las precampañas federales de la elección de 2021 hoy estemos firmando este convenio de colaboración con la UNAM para la realización del monitoreo de programas noticiosos durante las precampañas y las campañas del proceso electoral 2020-2021.  

Con este convenio, se establecen las bases para que la UNAM, a través de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, lleva a cabo una vez más, el monitoreo y el análisis del contenido de los programas de radio y televisión que difundan noticias relacionadas con las precampañas y las campañas electorales. 

Esto implica, como ya lo señalaba la Directora de la Facultad, monitorear 73 programas durante las precampañas y 503 programas durante las campañas electorales que, en conjunto, implican 32 mil 849 horas de transmisiones. 

Y, entre las variables que deberán observarse cabe mencionar las siguientes: los tiempos de transmisión; el formato utilizado para la presentación de la información, es decir, si se trata de notas informativas, entrevistas, debates, reportajes etcétera; si se editorializa la información; si los recursos técnicos, cuáles son los recursos técnicos empleados y la importancia de la noticia en el contexto del noticiero o programa, entre muchas otras.  

Es decir, la información que este monitoreo va a generar no solamente para garantizar la equidad, sino, más adelante para el estudio de los procesos electorales por parte de los interesados es muchísimo. 

Debo reconocer, además, que el pasado 18 de noviembre, cuando el Consejo General del INE aprobó que la UNAM  realizara el monitoreo de estas elecciones, entre las valoraciones que se consideraron estaban el plan de trabajo presentado, el personal técnico con el que cuenta nuestra Universidad y la conectividad de sus instalaciones, la experiencia adquirida en el monitoreo de seis procesos electorales, cuatro federales y dos locales previamente, el personal especializado en temas de género; y naturalmente, que la propuesta económica se encontraba dentro de los rangos definidos por el INE. 

Indudablemente es una buena noticia que de cara al proceso electoral más grande y complejo de nuestra historia sea una vez más a UNAM la institución que llevará a cabo el monitoreo de los programas de radio y televisión que difundan información electoral durante las precampañas y campañas. 

Desde mi perspectiva, más que una actividad ya normalizada o casi tradicional en nuestro entramado electoral, el monitoreo es una actividad fundamental para garantizar la equidad en la competencia la cual establece una exigencia pública a los medios de comunicación y a las y los contendientes para que todos los medios ejerzan su libertad de expresión y contribuyan al derecho a la información de las y los ciudadanos. 

Estoy convencido de que si la industria se desempeña con el mismo respeto al marco constitucional que en elecciones anteriores, si los actores políticos respetan el mandato de imparcialidad que establece el artículo 134 constitucional, y si las y los contendientes desarrollan sus estrategias electorales dentro del rango que establecen las reglas del juego democrático, la polarización que hoy vive nuestra sociedad no demeritará la calidad del debate en el proceso electoral más grande y complejo de nuestra historia.  

Confío que el tratamiento que los comunicadores y las comunicadoras darán a las fuerzas políticas en ejercicio de su libertad de expresión y libertad de prensa volverá a ser imparcial y objetivo, con la finalidad de que la exposición noticiosa e informativa no contravenga a los principios constitucionales de la competencia electoral.  

De comprobarse, como estoy seguro ocurrirá esta actitud de responsabilidad con la democracia en la industria, las y los mexicanos habremos hoy dado un paso más, un paso trascendental hacia el fortalecimiento de nuestra democracia y la única forma de comprobarlo, la mejor forma de comprobarlo, no la única, pero la más importante, será precisamente con el monitoreo que realizará la Universidad Nacional Autónoma de México. 

Por ello, termino, sostengo que la alianza estratégica entre la UNAM y el INE contribuirá no sólo al desarrollo técnico de diversas actividades vinculadas a la organización del proceso electoral, sino que favorecerá, una vez más, el fortalecimiento de la confianza de la sociedad mexicana en sus instituciones y en la credibilidad del sistema electoral mexicano. 

Muchísimas gracias, de nueva cuenta, señor Rector, señor Secretario, señora Directora, por la confianza y el acompañamiento que una vez más esta alianza estratégica bien consolidada entre el INE y a la Universidad de la nación se concretará en un robustecimiento de la democracia mexicana. 

Gracias. 

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