VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA MESA 4 MODELO DE COMUNICACIÓN, EN EL MARCO DEL EVENTO DE CONMEMORACIÓN 30 ANIVERSARIO IFE-INE, REALIZADA DE MANERA VIRTUAL
Presentadora: Muy buenas tardes.
Agradecemos a las personas que siguen la transmisión de las mesas temáticas con motivo del 30 aniversario del Instituto Nacional Electoral.
Recuerden que pueden consultar el programa en la página web www.ine.mx.
Y en este momento daremos paso a la mesa Modelo de Comunicación Política, para lo cual contamos con la presencia de Patricio Ballados Villagómez, Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos, quien participa como moderador y a quien damos la palabra.
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: Muchísimas gracias.
Y agradezco mucho la invitación a moderar esta interesante mesa en el marco del 30 aniversario del IFE-INE.
Como ustedes saben, y ya para entrar en materia, el Modelo de Comunicación Política fue producto de una reforma de 2007, hasta antes de eso había libre mercado y los partidos políticos, las y los candidatos, empresarios y quien quisiera podía libremente hacer compra de espacios en radio y televisión; no obstante, derivado de la reforma del 2007 se buscaron básicamente dos cuestiones: primero, es garantizar el acceso equitativo a los actores políticos en los medios de comunicación; y en segundo lugar, evitar que terceros pudiesen influir en el proceso electoral por medio de la adquisición o compra de espacios de promoción en los medios de comunicación.
El objetivo de esta mesa es, entonces, reflexionar acerca de los cambios que ha tenido este modelo, analizar los avances, así como compartir perspectivas a futuro.
Para ello, nos acompañan cuatro distinguidas personas expertas en el tema, que cabe mencionar, algunas fueron o son protagonistas de la operación y consolidación del Modelo de Comunicación Política vigente.
Pero antes de cederles la palabra, me gustaría hacer algunos apuntes muy breves acerca del modelo vigente y los cambios tecnológicos que se han instrumentado por la autoridad electoral en los últimos años.
Como vimos, a partir del 2007 se dio esta, digamos, restricción en el mercado para la adquisición de spots en materia política electoral, y derivado de esto fue necesario que la autoridad electoral pudiera verificar que esa norma constitucional primero y luego legal, se estuviera cumpliendo por parte de los concesionarios.
A partir de eso, el IFE desarrolló un esquema de monitoreo que ha ido evolucionando a través del tiempo.
También en cuanto al acceso a radio y televisión tenemos una novedad, que seguramente será abordada por alguna o algunos de ustedes, que el tiempo con el que comenzamos en 2007 del periodo ordinario, es decir, el 12 por ciento de los tiempos del estado se ha venido o se ha visto reducido producto de un decreto presidencial que está ahora controvertido ante la Suprema Corte, pero esa es una de las evoluciones y los cambios que tenemos.
También en proceso electoral se han modificado los tiempos, antes, por ejemplo, los partidos políticos no tenían tiempos en intercampañas ahora tienen el 50 por ciento, también se ha aumentado su tiempo en precampañas y campañas.
Y esto ha sido de las cuestiones que se han evolucionado.
En materia del procesamiento del modelo y la administración que tiene el INE de los tiempos electorales, a partir del 2014 se estableció el sistema integral para la administración de tiempos del estado, este sistema ha venido evolucionando, digamos, que teníamos un sistema que básicamente era manual que implicaba, digamos, un despliegue de las y los vocales a lo largo y ancho del país para poder recibir manualmente, enviar un satélite, bajar del satélite, quemar discos y CD’s, distribuirlos físicamente a un modelo que básicamente ya es electrónico.
Aprovecho aquí, yo espero que la consejera Pamela San Martin ya se comprometa a pagar la apuesta que me debe de un viaje a Australia por esta transición, esperemos que en esta mesa lo logremos.
Bien, pero comentario aparte, el propósito de este sistema, precisamente ha sido que las, digamos, los distintos usuarios del sistema, ya sea autoridades electorales, tribunales, fiscalías, partidos políticos, candidaturas independientes puedan hacer uso de forma lo más inteligente del acceso que tienen a todos y cada una de las señales radiodifundidas en el país.
Lo que se busca con esto, más allá de automatizar es precisamente que, eventualmente yo creo que éste es un reto también de los partidos políticos y de la autoridad electoral, por ejemplo, es que se produzcan materiales que puedan ser útiles y segmentados con los distintos auditorios que se tienen, hasta ahora hemos visto que se tiene un gran acceso a todo, pero lo que es prácticamente inexistente es que existan materiales que estén destinados al público como se hacen en materia comercial, como se hace con los productos que se anuncian y que compran espacios en la radio y televisión parecería que ese también es un reto.
Adicionalmente y con motivo de la capacidad que tiene el INE para poder monitorear, guardar los espacios radiodifundidos, pues es que se puede llevar a cabo un monitoreo de noticieros que se hace en los esquemas federales, cuando hay elecciones federales por parte del INE y se facilita toda la media, todos los contenidos a los distintos órganos públicos locales electorales para que éstos o las instituciones de educación superior que ellos convengan puedan tener acceso a esta media que permita a su vez hacer el análisis del monitoreo de noticieros.
Para actualizar las cifras, al día de hoy tenemos tres mil 431 emisoras de las cuales dos mil 60 son de radio, el 60 por ciento y mil 371, es decir, el 40 por ciento de televisión para las elecciones locales y federales de 2021 se estiman un total de 53 millones 358 mil 912 promocionales, de los cuales el 66 por ciento, es decir, más de 35 millones serán para partidos y candidaturas independientes y cerca del 18 para las distintas autoridades electorales.
Con esta pequeña introducción voy a presentar uno a uno a los ponentes, vamos a darle primero la palabra hasta por 15 minutos a la Consejera electoral Claudia Zavala, quien, bueno pues todos y todas la conocemos, pero diría brevemente que es licenciada y maestra en Derecho por la UNAM.
En su formación profesional tiene estudios en teoría constitucional, teoría de la democracia, sistemas electorales, teoría jurídica contemporánea, teoría del género y multiculturalismo.
Entre su trayectoria se encuentran cargos en el Poder Judicial de la Federación, en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y en el Instituto Electoral del Distrito Federal.
Actualmente es Consejera electoral del INE y Presidenta del Comité de Radio y Televisión.
Muchas gracias, Consejera, por estar presente.
Y tiene hasta 15 minutos para su exposición. Gracias.
Consejera del Instituto Nacional Electoral, Claudia Zavala Pérez: Muchísimas gracias, Patricio Ballados.
Muy buenas tardes a todas las personas.
Me da muchísimo gusto saludar a Leopoldo Maldonado, a Manuel Alejandro, muchas gracias por compartir esta mesa. Por supuesto, a mi querida ex colega, Pamela San Martín, mucho gusto de saludarte y de verles, a todas y a todos quienes nos siguen por internet.
Gracias por festejar y por estar con nosotros en esta conmemoración de los 30 años del IFE-INE, la autoridad encargada de la función electoral en este país.
Pues bueno, yo quiero hacer un planteamiento y una preocupación que se tiene respecto del Modelo de comunicación política, porque cada vez que escucho hablar de eso que llamamos el modelo de la comunicación política, automáticamente vienen a mi mente tres grandes episodios de nuestra historia que quiero compartir.
El primero es el de aquellas elecciones de 1988, cuando se presentó la más absoluta inequidad en la cobertura de medios que yo recuerde, en la que de plano lo único que cubrían los noticieros del monopolio televisivo, en franca subordinación al poder político, era lo que hacía y decía el candidato oficial, mientras que la y los otros candidatos, los de la oposición, prácticamente nunca existieron y cuando existieron fue sólo para denostarlos.
Recordemos, por ejemplo, que a unos días de la jornada electoral de ese 1988, y prácticamente obligados por la enorme popularidad del candidato del Frente Democrático Nacional, que para ese momento se había convertido ya en una preocupación para el régimen, un noticiero de televisión tuvo que abrirle, digamos así, un espacio al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, pero lejos de hacerlo para que la ciudadanía conociera el proyecto del país al que lo convocaba, lo hicieron para tenderle una emboscada en la que fue muy evidente que el conductor fue instruido para agredirlo y para estigmatizarlo.
El segundo episodio fue aquel interés de todos los partidos políticos, dirigentes y candidaturas, entre los años 2004 y 2006, por conseguir dinero a cualquier costo y a cualquier riesgo, para comprar spots, lo que no solamente se erigía en algo así como la temporada oficial de inyección de recursos públicos a las empresas de radio y televisión privadas, con todo lo que eso implicaba en términos de compromisos, de especulación y de intereses creados, sino que todo ese arreglo era una práctica permitida por la ley que desde 1993 abrió la posibilidad de contratación en tiempos en radio y televisión, como derecho de los partidos políticos.
Si en 1988 las empresas de medios de comunicación se subordinaban al poder político, en este nuevo momento el poder político ni de chiste se metía con las empresas de medios y vaya que las cosas habían cambiado.
Habría, por cierto, que recordar que aquel tan famoso como lamentable capítulo de los videoescándalos, se dio precisamente en el marco de esa preponderancia de las empresas de medios, con la consecuente búsqueda desenfrenada de dinero por comprarles spots.
Y el tercero, precisamente, es el de la reforma del 2007, la reforma que acabó con ese negocio de los spots y fue justamente a partir de esa reforma que se empezó a hablar del modelo de comunicación política.
¿Pero qué es eso del modelo de comunicación política?, ¿para qué sirve y quién lo estableció?, perdón que me remita a estos conceptos básicos que, desde luego, mi compañera y compañeros de esta mesa, conocen perfectamente.
Pero lo hago para estar en sintonía con la gente no especialista que con motivo de esta conmemoración de los 30 años del IFE-INE nos ve y nos escucha, fíjense bien, por internet.
El modelo de comunicación política, para decirlo en términos muy generales, puede entenderse como un mecanismo, digamos, técnico instrumental, que dada la enorme especulación, desigualdad y tráfico de intereses que prevaleció en el acceso de los actores de la competencia política a los medios de comunicación masiva, tuvieron que convenir los legisladores con el objeto de fijar una serie de reglas obligatorias para todos los partidos políticos, candidaturas, gobiernos federal y locales, autoridades electorales, concesionarios e incluso particulares, a fin de lograr las mejores condiciones para ofrecerle al electorado y a la sociedad en general, vía los tiempos del estado en radio y televisión y con criterios de orden, de equidad, de legalidad, oportunidad y transparencia, le iban a ofrecer información relevante, comprensiva, cierta y oportuna, a lo largo de todas y cada una de las etapas que integran el proceso electoral.
Pues bien, las reformas electorales de 2007 y 2014, incluyeron adecuaciones a la ley, necesarias para materializar y luego actualizar ese modelo de comunicación política.
Su objetivo, como ya se esbozó hace un momento, puede tener los abusos, las lagunas, los favoritismos y conflictos de intereses precedentes, y desde luego, una medida para ordenar la comunicación político-electoral.
Esas reformas fueron, sin duda, ajustes de enorme trascendencia para el buen desarrollo de las elecciones y para destacar su alcance e importancia a quienes no están familiarizados con esta materia, me permito enumerar aquí de manera muy breve y muy general, sus principales contenidos.
Las de 2007 fue, para denominarla de alguna manera, la reforma madre de la comunicación política y su relevancia estriba principalmente en que se designa, en aquel entonces al IFE, como administrador único de los tiempos en radio y televisión, tanto para la elección federal como para las locales, con lo que se prohíbe a los partidos políticos, gobiernos o particulares, puedan comprar tiempo aire para fines electorales.
Se distribuye de manera muy precisa entre los partidos políticos y las autoridades electorales, ya lo dijo hace rato Patricio, los tiempos en radio y televisión.
El monitoreo de contenidos en todas las estaciones de radio y televisión de un catálogo.
El establecimiento de un régimen de sanciones, incluyendo la posibilidad de ordenar suspensiones de transmisión hasta por 36 horas en caso de acreditarse alguna falta ante la ley tanto en el contenido de los spots como de los programas mensuales de cinco minutos; sanción, que dicho sea de paso, nunca se ha aplicado aun cuando han existido violaciones, infracciones al Modelo de Comunicación Política que lo ameritan, como fue aquel caso del fraude a la ley cometido por legisladores de un partido.
La prohibición de las llamadas “campañas negras” que en 2006 precisamente fue uno de los temas que detonó la reforma del 2007.
La reforma de 2014 al ser una modificación mayor, toda vez que convirtió al INE en una autoridad nacional con intervención en todas las elecciones, tanto federal como locales, estableció una nueva distribución en los tiempos oficiales, tanto en precampañas como en campañas federales y locales incluyendo, ahora por supuesto en esa reforma, las candidaturas independientes.
La creación de franjas de transmisión.
La incorporación tanto para la asignación de tiempos de transmisión como para el monitoreo de contenidos de los sistemas de televisión de paga y los canales multiprogramados.
La modificación del procedimiento sancionatorio a procedimiento especial sancionador, para que el INE fungiera como entidad sustanciadora y se creó la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral como autoridad resolutoria.
Ambas reformas tuvieron una enorme relevancia en los esfuerzos para ordenar y mejorar la comunicación política en sus dos vertientes: la de información y la de persuasión y es claro, como en todo, que dichos cambios tuvieron grandes y potentes aciertos y obviamente inconsistencias y desaciertos, que desde luego no estuvieron ajenos a la crítica; siendo los más importantes, desde mi punto de vista, los que tienen que ver con un desigual reparto, se ha llamado “equitativo reparto” pero que se ha tocado y así lo han manifestado, por lo menos partidos políticos minoritarios, de una desigualdad que les afecta.
Las acusaciones también de cierta censura, la complejidad técnica, operativa y tecnológica de este modelo que lo hace prácticamente inentendible para el conjunto de la ciudadanía y la asignación de tiempos durante la época y la etapa de precampañas y también, por supuesto, las sanciones que se han impuesto tan benevolentes a los concesionarios que incumplen con la transmisión de la pauta, y yo creo que la principal es la terrible spotización.
Solo para ilustrar este último punto, que desafortunadamente se constituye la columna vertebral del Modelo de Comunicación Política, en las elecciones de 2006 los partidos y candidatos gastaron el 95 por ciento del financiamiento público en promocionales de radio y televisión, ahí todavía estaba permitida la compra; en las elecciones de 2009 se pautaron más de 32 millones de spots y en las elecciones de 2018 casi 57 millones a lo largo de las cuatro etapas: precampaña, intercampaña, campaña y el periodo de veda electoral para las autoridades electorales.
Pues bien, una vez hecha esta breve reseña me referiré ahora a la ruta que desde mi punto de vista debe seguir este tema, hoy que el internet y las redes sociales, pero también el COVID le han dado un vuelco a las formas, a las estrategias y los contenidos mediante los cuales la política y la sociedad se comunican e interactúan, es claro que el modelo actual debe ser revisado, pero para ser revisado todos los participantes, principalmente los legisladores, deben cuidarse de no caer en la tentación de labrar sobre lo ya hecho.
Es decir, reaccionando y promoviendo ajustes casi inerciales sobre el mismo modelo y sí, en cambio, deben tratar de comprender las nuevas demandas y necesidades informativas de las audiencias, el tipo, la calidad y la oportunidad de la información que la sociedad diversa requiere para que efectivamente pueda participar en la deliberación pública y colectiva y no sólo ser sujeto pasivo de la comunicación y por supuesto analizando las diferentes opciones y modalidades para que los diversos segmentos de la sociedad plural, semi rural, urbanos puedan acceder a una información relevante, dependiendo de la geografía, de la infraestructura, el entorno cultural y de las lenguas que se hablen, por decir algunos ejemplos.
Vamos, lo que se necesita es una reflexión multidisciplinaria que se aleje del burocratismo y de la unilateralidad de quienes conciben y proponen acciones comunicativas desde la mirada o, mejor dicho, desde los intereses de quienes hacen las reglas de la competencia y no desde las necesidades del público y de las audiencias.
Tengo claro que ningún modelo de comunicación política podrá funcionar adecuadamente si en vez de proponerse objetivos de cultura democrática, de fortalecimiento de los valores, del respeto y la tolerancia, de conformación y confirmación de la información que se consume, se priorice la mera visión burocrática de cuántos y en qué tiempos se deben repartir los spots de radio y televisión.
El desafío hoy es encontrar cuál es la mejor forma de comunicar la política a la sociedad más allá del marketing político, del interés particular y en las actuales y sobre todo encontrar cuál es la mejor forma de comunicar la política en los actuales modelos y medios de comunicación tan novedosos, debemos encontrar la forma de comunicarnos con toda la ciudadanía, pero de manera efectiva, creo que ése es el principal reto que tenemos en nuestro modelo, muchas gracias.
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: Muchísimas gracias, Consejera.
Y sobre todo por la administración del tiempo, fue exacto, no le tuve que sacar la tarjeta amarilla.
Gracias.
A continuación, le doy la palabra al maestro Leopoldo Maldonado quien es abogado y maestro en derechos humanos por la Universidad Iberoamericana, ha trabajado como abogado defensor en diversas organizaciones de derechos humanos, y actualmente es Director Regional de Artículo 19 para México y Centroamérica.
Leopoldo, muchísimas gracias por podernos acompañar y, como los demás, tendrás 15 minutos para hacer esta primera presentación.
Muchas gracias.
Director Regional de Artículo 19 para México y Centroamérica, Leopoldo Maldonado:Muchas gracias, Patricio.
Muchas gracias al Instituto Nacional Electoral por esta invitación.
Felicitaciones por estos 30 años en donde, pues, han sido un actor fundamental en el proceso de democratización del país, y que hoy enfrenta, bueno, no se encuentra en un momento fácil frente a la andanada de ataques y de cuestionamientos que se tiene frente al árbitro electoral.
Pero creo que es, precisamente, a través de estos eventos que recordamos el papel fundamental que ha tenido en nuestra democracia y que seguramente seguirá teniendo.
Yo creo que el tema es importantísimo, porque entraña uno de los elementos fundamentales de toda democracia y me refiero a que la comunicación política no se puede desligar del derecho o del ejercicio del derecho de la libertad de expresión.
Evidentemente, hay muchas críticas al modelo de comunicación política, partimos de un contexto concreto, que dio pie a este modelo en la reforma electoral del 2007-2008 y que tiene que ver con los poderes fácticos.
Los medios de comunicación que se convirtieron de soldados del PRI a los mandamases en materia política con la posibilidad hasta de borrar senadores del mapa, literalmente, borrarlos de las transmisiones de materiales audiovisuales, como sucedió en aquel entonces con Santiago Creel a propósito de la llamada Ley Televisa.
Entonces, evidentemente, el 2006 nos deja muchas lecciones sobre la polarización, sobre las tensiones políticas, pero en particular sobre estos poderes fácticos.
Hay muchísimas cosas que decir, me parece que en el aspecto del monopolio que tiene el INE para el acceso a los tiempos de radio y televisión en materia electoral, creo que hay un acierto para garantizar de cierta forma la equidad de la elección.
Pero creo que, en términos de campañas negras, difamación y lo que se ha caracterizado como violencia política implica grandes retos y fuertes choques con un ejercicio robusto de la liberta de expresión.
Yo he sido muy crítico de esta parte del modelo de comunicación política que ha merecido, incluso, un procedimiento especializado, ya lo decía la Consejera Claudia Zavala y también un Tribunal Regional Especializado en esta materia y que creo que genera un desgaste innecesario al Instituto cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Jurisprudencia reiterada, ha señalado que se necesita más discurso, aunque sea cáustico, ofensivo, incisivo, mordaz e incluso hasta ofensivo en contextos electorales.
Creo que, en este sentido, nuestro sistema da pasos para atrás.
No es casual, sabemos cuáles son las razones a partir de las campañas negras del 2006 que dieron pie a una profundización de la polarización social y política que hoy persiste en el país sin lugar a dudas.
Pero tengo serias dudas de que este control excesivo de los contenidos, ojo, no me refiero a la propaganda encubierta ni al proselitismo encubierto, aunque ahí también tengo ciertos comentarios sobre el abuso que hacen los institutos políticos y los candidatos de estas herramientas cuando quieren más bien, tratar de bajar ciertas notas y ahorita doy un ejemplo muy concreto.
Pero me parece que el discurso especialmente protegido, que también tiene que ver con temas de interés público, como temas de corrupción, medioambientales, de derechos humanos, etcétera, etcétera, y que, por supuesto, entraña la materia electoral, encuentra en este sentido un freno y creo que eso es parte de los retos a los que me sumaría con la Consejera Claudia Zavala, que implica una mejor comunicación con la sociedad.
Un proceso electoral que en términos (falla de transmisión) en cuanto al contenido, me parece que no lleva, no cumple con el objetivo que se tiene, precisamente en términos de debate público, que es generar conciencia, que es acercar más a la ciudadanía, que es provocar esta construcción cívica, todos los elementos que tienen que ver con el propio ejercicio de derechos de la ciudadanía, en este caso derechos político-electorales.
Ahí dejo esa nota muy puntual.
Sin lugar a dudas, también creo que el modelo de comunicación política, solo, puede tener serios obstáculos para ser eficaz, sabemos que tiene grandes retos, implica un gran despliegue de recursos del Estado mexicano a través de su órgano electoral, implica mucho esfuerzo en el monitoreo, en esto que es la repartición equitativa de las franjas de transmisión electoral, de los tiempos del Estado, también abordaremos otro tema por ahí, del decretazo 2.0.
Pero sí nos queda claro que, en este sentido, el modelo de comunicación política, solo, no va a llegar a su nivel óptimo, si no hay un modelo de pluralismo mediático que le preceda.
La concentración de las concesiones de radio y televisión, que hoy por hoy persisten pese a la reforma de telecomunicaciones, constitucional y legal de 2014 a 2015, no ha dado los resultados esperados en términos de la diversificación de voces.
Hoy hay que reconocer que el gobierno mexicano y la UNESCO llevan un proceso para la construcción de más y mejores condiciones, por ejemplo, para radios comunitarias, que han sido históricamente criminalizadas, pero no es suficiente en términos de los concesionarios comerciales.
Yo creo que cuando hablamos del duopolio nos podemos ahorrar el apellido televisivo porque ya sabemos en México cuando hablamos de duopolio, cuál es el duopolio.
Y en ese sentido, creo que no se ha logrado desmontar esta hegemonía y este poder que tiene en la construcción de narrativas la televisión, pese a la explosión de las redes sociales y de todo su potencial transformador, la televisión sigue penetrando en prácticamente todos los hogares mexicanos, en todo el territorio nacional.
Si obtenemos contrariamente la penetración de las redes sociales, que sigue habiendo una brecha digital en el 30 por ciento de la población a nivel general, 50 por ciento a nivel rural, entonces sí encontramos que la televisión sigue siendo sumamente poderosa, lo mismo con la radio que se concentra también en unos cuantos concesionarios.
Entonces, aquí pongo otra nota sobre la posibilidad de eficacia de un modelo de comunicación como éste tan ambicioso, en un contexto de falta de pluralismo mediático.
Paso a otro tema que también tiene que ver con lo que comenzaba a comentar al principio, que es cómo también ahora el modelo del procedimiento sancionatorio especial, más bien, el procedimiento sancionatorio especial como parte del modelo se ha convertido en una fuente de abusos por parte de actores políticos en contra de periodistas.
El caso más claro y lo litigamos y ahí me tuve que meter, nos tuvimos que meter con algunos colegas a estudiar la materia electoral, procedimientos electorales en donde somos completamente ignorantes en términos de litigio, tiene que ver con el caso de Enrique Alfaro contra Carmen Aristegui y Anabel Hernández, un procedimiento local, el Instituto Electoral de Jalisco decreta una medida cautelar y ordena la suspensión de una nota periodística que hablaba de posibles vínculos del entonces candidato Enrique Alfaro, candidato a Gobernador de Jalisco, posibles vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Él aduce en su queja que es propaganda encubierta, proselitismo encubierto, y el Instituto decide bajar la nota.
Esto es gravísimo en términos de censura cuando se habla de una nota que (Falla de Transmisión) protección por ser un discurso especialmente protegido en términos de los estándares internacionales.
Ya sé que un caso no va a acondicionar, pues, la totalidad del modelo, pero estos son los riesgos que entraña cuando el discurso especialmente protegido, no sólo en materia electoral y debate político electoral sino en términos de interés público que nos permite conoce mejor a las candidatas y candidatos, se recurre a estas herramientas que son, que pueden ser fuentes de abusos.
Finalmente, el Tribunal Electoral de Jalisco declaró la improcedencia de la vía muchos meses después, de manera muy extraña, no cumplió con los plazos que marcaba el propio código, y entonces ahí la nota fue bajada y la sociedad se perdió de gozar de su derecho a la información. Bueno.
En otro (Falla de Transmisión) que creo que también merecen una reflexión, y ya le voy a correr porque ya me queda poco tiempo.
Pero tiene que ver también con este monitoreo de los medios, y otra vez, el problema no es el Modelo de Comunicación Política, el problema es esta falsa idea de la neutralidad de los medios y la objetividad y la imparcialidad, los medios como tribunales de la verdad.
Si vemos lo que pasa en otros países, donde los medios transparentan sus opciones políticas, transparentan sus inclinaciones políticas, editorializan y dicen, efectivamente nosotros en 2016, decía el New York Times de Washington Post, “vamos por Hillary Clinton”, “vamos en contra de Trump”; Fox News dice “vamos a favor de Trump”, creo que nos falta madurar en ese sentido.
Yo sé que eso no se puede establecer por ley, pero tiene que ver con esta autorregulación de los medios y con transitar una concepción también del sistema de medios, sobre todo comerciales, pues como actores también en el sistema político y social y/o por supuesto económico y que tienen que transparentar sus opciones políticas y sus inclinaciones políticas de cara a la sociedad, como parte del derecho de las audiencias.
Yo creo que nos quitaríamos muchísimos problemas si eso lo hacen, porque ya sabrán las audiencias si le creen o no a ciertos medios que ya se decantaron por ciertos candidatos o candidatas o por ciertos partidos políticos.
Yo aquí dejo también esta provocación, porque me parece que esta simulación de objetividad y neutralidad es lo que provoca un proceso engorroso, complejo que al final del día requiere recursos humanos, financieros, logísticos para poder cuidar el equilibrio en los contenidos.
Otro de los grandes temas que ya no me va a dar tiempo de discutir, tiene que ver con la redes sociales, la explosión de las redes sociales y cómo el modelo de comunicación política se queda obsoleta ante ello, pero que también hay que tener mucho cuidado, yo celebro los convenios que hizo el INE en el proceso electoral pasado o que tiene el INE con Facebook, pero también hay que tener mucho cuidado con estos monstruos digitales que tienen pocas garantías del debido proceso para los usuarios, tanto concretos como los usuarios finales, no son transparentes en sus reglas de moderación de contenidos, no establecen mecanismos de notificación previa y entonces esto está generando problemas a nivel mundial y fuera de los contextos electorales.
Sin embargo, no hay que perder de vista que es importantísimo tener un ojo en las redes sociales y en la influencia que pueden ejercer en las elecciones.
Regular también los contenidos en redes sociales, a mí me parecería si se va a revisar el modelo de comunicación política, me parecería un despropósito y me parecería completamente ocioso a la luz de millones, billones de mensajes que habría que controlar, pero también a la luz de los anuncios que se está dando de la remoción de contenidos por parte de plataformas digitales, sobre todo Facebook, contenidos legítimos que están haciendo perder información relevante.
Por último, bueno, el decretazo de Andrés Manuel López Obrador, el 23 de abril que les hace una devolución a los concesionarios de radio y de televisión en sus tiempos fiscales los reduce prácticamente a la mitad en un contexto de pandemia, donde necesitamos más y mejor información y con eso también se castiga a otros órganos de Estado, dispone de tiempos de Estado, no de tiempos del Ejecutivo, no eran propiedad del Ejecutivo y eso sin lugar a dudas va a ser un fuerte y está teniendo un fuerte impacto en este proceso electoral y lo tendrá, sin lugar a dudas, para el futuro.
Y por último, conectaría con otro de los grandes elefantes en la sala que tiene un vínculo o que está entreverado, que tiene que ver con la publicidad oficial y su falta de regulación, si bien la publicidad oficial no es parte del tema de comunicación política se entrevera en el sentido de que muchas veces se utiliza la mal llamada propaganda gubernamental en tiempos, digamos, no electorales para promover proyectos políticos y también para censurar, para censurar esas críticas a nivel local y al nivel nacional. Sigue siendo un amordazamiento, un medio de premio y castigo la asignación de la pauta de publicidad oficial, pese a que la Suprema Corte hace tres años determinó que hay una omisión legislativa ante un estado de cosas inconstitucional.
El Congreso de la Unión reguló de manera deficiente, lo único que hizo fue formalizar lo que era ilegal, legalizar lo ilegal y seguimos sin tener pautas claras de asignación y sigue siendo una fuente de abusos por parte del poder político que sí convierte la publicidad oficial en propagandas personalizada, en proselitismo, encubierto y que además es un factor de censura indirecta y sutil para los medios de comunicación y para las y los periodistas.
Yo cerraría con esto, sin lugar a dudas hay grandes retos, hay que redefinir el modelo de comunicación política en muchos sentidos, pero sobre todo hay que redefinir el contexto en el que se da, y eso es una tarea que no corresponde solamente al organismo, al órgano electoral, o que no únicamente se acota a la materia electoral. Tiene que ver con todo un sistema de cosas que ya describí, que tiene que ser regulado adecuadamente y que tiene que dar pie a la diversificación mediática, la regulación de la pauta de publicidad oficial, el revisar si la moderación de contenidos, la regulación del discurso es algo compatible con los estándares internacionales en materia de libertad de expresión.
Yo ahí me quedaría y les agradezco, nuevamente, la invitación.
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: Al contrario, muchísimas gracias a ti, Leopoldo, muy interesante presentación.
Y sumado a lo que narró la Consejera Zavala y me parece este tema visto desde afuera, particularmente, interesante, nosotros hemos estado ahora en muchas discusiones acerca del monitoreo de noticieros y existen hacia dentro pues muchas voces, por ejemplo, que quieren que se aumente y que se lleven más. Me resulta muy provocadora este tiempo que es falta de madurez y pues dejemos a los medios que sean medios y que se pronuncien y ya será cuestión de la audiencia.
Es novedoso, es bueno y yo creo que será parte de la discusión.
Bien, muchas gracias.
Y a continuación le cederé el uso de la palabra a la licenciada Pamela San Martín. Ella es abogada por la Escuela Libre de Derecho, su formación y trayectoria profesional se han orientado a la protección de los derechos humanos, tanto en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal como en materia electoral, en su paso por el INE.
Se desempeñó como consejera electoral en el INE de 2014 a 2020, y desde luego que en las distintas etapas en el IFE y en el INE ha estado muy cerca de este tema, y como Presidenta de la Comisión del Comité de Radio y Televisión, integrante y en demás cuestiones pues es una de las expertas en esta materia en el tema electoral.
Adelante, por favor, Pamela, 15 minutos.
Gracias.
Ex consejera del Instituto Nacional Electoral, Pamela San Martín: Muchas gracias, Patricio.
Y, antes que nada, pues es un gusto estar con Leopoldo, con Claudia, con Manuel Alejandro, estar acá compartiendo este foro.
Y no voy a caer todavía en la provocación de Patricio sobre el viaje a Australia, ya llegaremos a ese punto.
Pero voy a iniciar, digamos, coincidiendo en mucho con las premisas que se han planteado anteriormente, en particular con las premisas de Leopoldo en cuanto a cuál es el centro de un debate democrático, es decir, ¿cuál es la premisa básica y necesaria de un debate democrático? El que pueda haber un debate público abierto, vigoroso, desinhibido, cáustico, donde se pueda decir todo respecto de lo que tiene que ver con asuntos de interés público, en eso yo coincido por completo.
Solamente no voy a coincidir en un punto, en decir que las limitaciones excesivas a la libertad de expresión son fruto del modelo, eso no. Ahí no coincido y ahí tampoco voy a coincidir con Claudia, porque el modelo no prohibió las campañas negras.
Yo tengo absolutamente claro igual que ustedes que entender el modelo de comunicación política significa ver las elecciones del 2006, ¿y por qué tenemos que ver las elecciones del 2006? Injerencia de las televisoras, injerencia de los empresarios, injerencia del Presidente de la República.
Digamos, desequilibrios públicos y privados en contra de la contienda.
Y una de las características del 2006, ciertamente fueron las campañas negras de “Es un peligro para México”. Sin embargo, si nosotros miramos la Constitución antes del 2007 y después del 2007, oh, gran sorpresa, son menores las limitaciones después del 2007 que antes del 2006.
Es decir, hay una mayor apertura y menores restricciones, después del 2006 que antes, es decir, el modelo no prohibió las campañas negras, prohibió la calumnia, prohibió la calumnia y la denigración en un primer momento, pero que rápida, rápida, rápidamente fue interpretada, que, para entender denigración, entendíamos calumnia.
Es decir, la única forma en la que entendíamos denigración es si había la imputación de un delito, va, entonces, lo que estaba prohibida era la calumnia, aunque la Constitución, digamos, hablara de las dos.
Pero no se prohibieron las campañas negras. Aquí es donde entramos a un primer problema y creo que es un tema que vale la pena analizar.
¿Cuáles son los defectos o los puntos a mejorar del modelo como modelo y cuáles son aquellos que tienen que ver con la operación del modelo?
Ponías, Polo, creo que el caso más, uno de los más aberrantes que han existido que es el caso Alfaro-Aristegui, digamos, como uno de los, digamos, las censuras más absurdas que ha habido por parte de una autoridad electoral, censura absurda porque te confunde un material periodístico con una propaganda, censura absurda porque incluso califica el material periodístico respecto a si tenía suficientes datos o no para poder hacer las afirmaciones que hacía, un absurdo en cuanto a considerar a que hay una calumnia porque hay una investigación y se da cuenta de que, conforme a esa investigación puede haber una vinculación con ciertos hechos, digamos, con un cártel de las drogas y no hay una imputación en ese reportaje diciendo “Enrique Alfaro cometió tal delito”. Eso es calumnia.
Entonces, digamos, por donde miremos ese caso, lo estamos llevando a un absurdo y no es el único.
De pronto cada vez, lo que sí es cierto es que el modelo genera tentaciones ante los actores políticos que de pronto no se les puede decir “vida mía”, porque si se les dice “vida mía”, por alguna u otra razón, se les está afectando su honra, su dignidad, sus derechos, pobrecitos, qué van a pensar de ellos. Bueno, están en medio de una contienda político-electoral, en medio de una contienda político-electoral lo que necesitamos es información.
¿Y quién va a dar esta información?, ¿el actor?, digamos, yo voy a decir: “oigan, déjenme les cuento, digamos, aplicando tipo (…), déjenme les cuento, yo robo, pero poquito”, no, no, ahí es una excepción, en general no va a haber ningún contendiente que nos diga “yo robo”.
Quién nos va a decir este compa o esta compañera ha hecho A, B, C, D, E, F, G, indebido, pues el contrincante, obviamente. ¿Qué es lo que requerimos en una contienda democrática? Poder escuchar las distintas voces y que la ciudadanía también se pueda hacer de los elementos necesarios para poder tomar una decisión respecto del rumbo que quiere para su país, para su estado, para su municipio, digamos. Y esto se logra a partir de una mayor apertura.
¿El modelo como tal la genera? Yo creo que sí, porque el modelo tiene pocas limitaciones, garantiza un acceso permanente en el que no tenemos intermediarios que son los que deciden si alguien puede o no acceder a la televisión, si alguien puede o no acceder a la radio, que como bien se ha señalado, es al día de hoy el medio con mayor penetración en el país, el medio en el que, sí, hay un gran auge de las redes sociales, pero la penetración del internet no es lo mismo que la penetración de la televisión al día de hoy, en México.
Entonces, tenemos que ver cuáles son, digamos, los efectos negativos que se han generado en el modelo a partir de su implementación, dónde han existido los excesos, dónde han existido los abusos y dónde ha existido esta falsa lectura de lo que el modelo significa, pero aquí voy a entrar a otra parte que, digamos, de las intervenciones anteriores pareciera desde la presentación que hizo Pato, y las dos intervenciones anteriores pareciera que de pronto se nos olvida que esto sí forma parte del modelo de comunicación política y son las prohibiciones a la propaganda gubernamental.
Cuando hablamos del debate público abierto acorde a estándares internacionales de libertad de expresión que es hacia donde debe de tender siempre la autoridad, tenemos que separar lo que es el debate de los actores políticos en la contienda político-electoral, es decir los partidos políticos, es decir los candidatos y las candidatas, de lo que tiene que ver con la comunicación de los servidores públicos, con la propaganda gubernamental que debiéramos llamar “publicidad oficial”, pero, pues, en México al menos en eso no está cinismo de llamarla “publicidad” cuando realmente es propaganda gubernamental, digamos, se define con mucha claridad lo que se transmite.
Cuando hablamos de la propaganda gubernamental, cuando hablamos del uso de recursos públicos por parte de servidores públicos, el modelo de comunicación política también generó restricciones, es decir, se garantizaba acceso permanente administrado por el Instituto Federal Electoral, luego por el INE, luego se prohibía la compra y adquisición de tiempos en radio y televisión, pero también se establecían restricciones a la propaganda gubernamental, tanto lo que tiene que ver con las restricciones durante los tiempos de campaña que están establecidas en el 41 constitucional, como las restricciones que tienen que ver con la promoción personalizada y, digamos que, o el uso que se hace de la propaganda gubernamental para la promoción personalizada de servidores públicos.
Y me parece que aquí es donde sí encontramos una, digamos, una posición distinta, mientras que por lo que hace a la discusión de temas de interés público en la contienda, lo que debe de ser el actuar por parte de la autoridad debe ser la mayor permisión posible en el debate, es decir, que la excepción máxima sea el suspender una difusión a diferencia de esto, cuando estamos hablando de la información de servidores públicos de la publicidad oficial o propaganda gubernamental de los distintos poderes.
Aquí lo que impera es que solamente se puede hacer aquello que está permitido y las restricciones que están establecidas, son restricciones que se tienen que cumplir de una forma completa y ahí sí, no permitir que ésta sea una injerencia indebida en el debate político-electoral.
Y yo ahí es donde veo más retos, porque, me parece que en el tema de ampliar las libertades de los contendientes es, digamos, es un tema de ir avanzando hacia la aplicación de estándares internacionales que son muy claros en la materia y que podrían ser muy útiles al estar interpretando y reinterpretando por mucho que de pronto las propias autoridades toman decisiones en sentido contrario o el propio Tribunal toma decisiones en sentido contrario.
Me parece que uno de los riesgos importantes que ahorita tenemos hacia el cuidado de las condiciones de equidad en la competencia tiene mucho más qué ver con esta puerta abierta que se le deja en muchas ocasiones a los servidores públicos y que hacen, que potencializan ese defecto que ya se señalaba genera la publicidad oficial, que es esta especie de mecanismo de censura indirecta o amordazamiento a través de la forma en la que se va asignando esta publicidad, porque, no nos equivoquemos en un detalle, lo que causó el modelo de comunicación política fue el control de monopolio televisivo o el duopolio como se señalaba.
Eso fue lo que ocasionó el cambio al modelo de comunicación, pero ese problema lo seguimos teniendo al día de hoy. No es algo que haya cambiado y es algo que sigue generando un efecto en el control que se tiene en materia de propaganda gubernamental, es algo que sigue generando un efecto en lo que tiene que ver con todos estos mecanismos de simulación o fraude a la ley, llámese “propaganda encubierta, llámese “propaganda integrada”.
Digamos, en todos estos mecanismos que han sido la vía que se ha encontrado por parte de los actores políticos y de los propios concesionarios de darle la vuelta a la ley y de venderle a la ciudadanía como información un producto que es propagandístico, que es publicitario, digamos.
Y cuando hablamos de estas estrategias defraudadoras de la libertad de expresión, son los mecanismos que más afectan la libertad de expresión, precisamente porque lo que generan es un condicionamiento sobre quienes, digamos, los principales medios para ejercer esta libertad de expresión, llámese periodistas, llámese comunicadores.
Pero creo que aquí, digamos, entramos a otras problemáticas que tenemos ya hablando del modelo específico de acceso de los partidos políticos y los candidatos a la radio y a la televisión, y también tiene que ver, en un espacio estábamos hablando un poco como del arbitraje o de la búsqueda de equidad en la competencia garantizando la discusión pública de todos los asuntos con las menores limitaciones posibles.
Por otro lado, digamos, eliminar le injerencia de servidores públicos en esta competencia, pero también tenemos otros elementos que constituyen retos para hacer efectivo el modelo de combinación política.
Podemos pensar si el modelo es el mejor modelo o no, pero al día de hoy ha generado garantías de un acceso por parte de los distintos actores a ser conocidos por la ciudadanía sin que tengan el control de un tercero que son los concesionarios, sin que esto dependa de la cantidad de recursos que puedan erogar con ese propósito.
Eso me parece que es un elemento que no podemos obviar y que, se vuelve particularmente relevante para poder garantizar el derecho a la información de la ciudadanía, que al final del día es el elemento principal a garantizar.
Ahora, ¿por qué hay otros elementos que empiezan, que tendríamos que analizar antes de estar pensando en modificar el modelo?
Porque, por ejemplo, seguimos teniendo y yo sé que esta ha sido una discusión amplísima que hemos tenido, que tuvimos por mucho tiempo en el Comité de Radio y Televisión, tenemos dos problemas que en la medida que no los vayamos resolviendo el modelo no va a ser eficaz y tienen que ver, precisamente, digamos, la insistencia del duopolio de controlar los contenidos.
Uno de ellos, el que todavía al día de hoy no podemos garantizar que en cada estación, en particular en cada canal de televisión podamos tener un mensaje diferenciado, pero, ojo, no es en todos los casos.
Si Televisa tiene el canal 2, si Televisa tiene el canal 5, si Televisión Azteca tiene el canal 7, Si Televisión Azteca tiene el canal 13 y tienen varias emisoras, una en el norte de Veracruz, una en el sur de Veracruz y una en el centro de Veracruz, a la fecha nos siguen sosteniendo que no pueden manejar mensajes diferenciados, que el norte, el centro y el sur tienen que tener mensajes, el mismo mensaje porque no pueden bloquear al interior del estado, porque el término bloqueo es esta forma bonita de decir “no puedo transmitir más que lo que yo quiero transmitir”.
Porque claro, si yo tengo a tlapalería “Mi Lupita” en el norte, claro que se le vende, si yo tengo a la tienda de abarrotes “Las Juanitas” en el centro, claro que se les vende y no se les vende para todo el estado, se les vende precisamente para el ámbito de cobertura de esa antena, específica del norte, del centro o del sur.
Sin embargo, desde la autoridad electoral se ha tomado la decisión de ser muy consciente de las limitaciones de las pobres televisoras, porque igual que el Presidente de la República, de la misma forma que en el decretazo, fue muy consciente de la condición tan amolada que tenían las pobres televisoras, es que son casi como hermanitas de la caridad que tienen unas dificultades económicas bárbaras que no, no, bueno, es que sí necesitamos reactivarlas porque no han generado ingresos importantes en los últimos años.
Solamente por eso controlan la radio y la televisión en México, ¿verdad?, pero pobrecitas hermanitas de la caridad, las tenemos que cuidar.
Pero en ese cuidado, lo que afectamos es el derecho a la información, porque afectamos la posibilidad que tienen los ciudadanos y las ciudadanas, en los distintos espacios, a tener mensajes diferenciados. Y aquí yo insistiré con un punto, que pues también muchas veces fue materia de discusión.
Patricio y Claudia me dirán: “es que los partidos políticos no lo aprovechan”, eso lo entiendo, el problema es que no es papel de la autoridad decir si lo van a aprovechar o no lo van a aprovechar, es garantizar el derecho.
No se deja de construir un hospital porque la gente no quiere acudir al mismo, el Estado tiene que garantizar el derecho a la salud, esperemos que la gente acuda, pero digamos que para que la gente pueda acudir, lo primero que tiene que existir es la condición necesaria para que esto pueda ocurrir y eso depende de que la propia autoridad defina esto.
Ya voy a entrar aquí y caer en la provocación de Patricio, Patricio decía: “no, es que Pamela me apostó que cuando todo fuera electrónico, entonces, le iba a invitar a no sé dónde”, él dice que Australia, no me acuerdo, pero capaz hasta sí, el detalle es que, pues el que sea electrónico no es una obsesión por lo electrónico en sí mismo; uno esperaría que el que se utilicen las vías tecnológicas tenga un efecto práctico, pero como…, perdón, no, discúlpame Patricio tienes toda la razón, las hermanitas de la caridad requieren tres días para poder cambiar un material, porque como hoy en día a uno no le da clic a una computadora, como hoy en día no hay usos tecnológicos para poder insertar contenidos, pues resulta que los actores políticos tienen que seguir entregando, con al menos tres días de anticipación los materiales para que puedan ser difundidos.
Es decir, las propias reglas que se establecen, siempre teniendo muchos cuidados con los señores dueños de las televisiones y los señores dueños de la radio, siempre teniendo mucho cuidado con ellos, esas medidas lo que generan es una afectación al derecho a la ciudadanía de ser informada oportunamente, a que el debate tenga, digamos, tenga una coyuntura más adecuada a lo que es un debate y una estrategia en comunicación política.
Y por tercero, que también ha sido materia de amplia discusión, pues cada vez que tenemos una nueva tecnología tenemos un nuevo problema, y coincidiendo con Leopoldo, en cuanto a que no me salgan en ningún momento con que se les va a ocurrir regular redes sociales, tantos nos han costado nuestros derechos y nuestras libertades como para que empecemos a restringirlos en redes, digamos, más allá de esa discusión, lo que sí sería lindo es que en algún momento se generaran contextos para que en la televisión satelital, que cada día tiene más penetración, en particular en regiones donde no hay acceso a televisión abierta, no se tenga que tener un contenido único durante un proceso electoral, un contenido único que sea igual para todo el país.
En todo el país no se celebran las mismas elecciones.
Este año tendremos 15 elecciones a gubernaturas, tendremos 32 elecciones distintas en las 32 entidades del país, no solamente la elección de diputados federales, pero al igual que son en el INE, y en el IFE también, será siempre muy consciente de las necesidades de los concesionarios de televisión, pues todo parece indicar que también se es súper consciente de las necesidades de los concesionarios de televisión satelital.
Pero yo insistiré en que, si queremos ir avanzando, más allá de empezar una discusión sobre qué le tenemos que cambiar al modelo, cuáles son las reformas a las que tenemos que entrar, en las que no nos equivoquemos eh, no va a ser el interés público el que prive, o el que esté en el centro de cualquier discusión de modificación al modelo, va a ser un interés económico, va a ser el interés de los concesionarios que hasta el día de hoy siguen mandando.
Entonces, si lo que queremos es ver qué podemos cambiar, lo que tenemos que empezar es con las propias reglas que tenemos, ¿podemos mejorar el modelo? Sí, sí lo podemos mejorar, lo podemos mejorar garantizando que se puedan establecer contenidos diferenciados, garantizando que la transmisión se dé a través de contenidos diferenciados, garantizando que pueda haber una mayor agilidad en la transmisión de los contenidos, generando mecanismos lo más eficaces posibles para evitar los ejercicios de fraude a la ley o de simulación a los ejercicios de libertad, generando las medidas y las decisiones al interior de las autoridades administrativas e impulsando con las autoridades jurisdiccionales, criterios que tengan la mayor apertura a las libertades y la menor restricción o censura a los contenidos que tienen que ver con el debate público.
Y por supuesto, generando una, digamos, un mecanismo que también garantice que estas condiciones puedan ser aprovechadas, más aún en un contexto como el de esta elección, porque no lo perdamos de vista, esta elección va a ser una elección que se celebre en contexto de COVID.
Sí está muy lindo que ya existan las vacunas, tal, tal, no van a haber vacunas generalizadas en el país antes de las elecciones del año que entra, entonces, las campañas se van a dar en COVID, eso significa que la información se tiene que dar a distancia.
Sí hay un ingreso de redes sociales brutal, claro que sí, pero al día de hoy sigue siendo la vía privilegiada de comunicación la radio y la televisión, entonces, las medidas que se tomen, administrativamente, son medidas que pueden generar un mejor, un mucho, mucho, mucho mejor contexto de información para la ciudadanía.
Y creo que eso es a lo que se está obligado, como Estado, con las reglas que hoy se tienen, más allá de cualquier cambio que, si en algo sí coincido es que los formatos podríamos tener formatos mucho más, digamos, amigables para la información a la ciudadanía, pero ya, con esto cierro, perdón que me extendí un poquito demasiado.
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: No, hombre, al contrario, muchísimas, muchísimas gracias Pamela.
Y ella toca ciertos temas que han sido, digamos ya, pueden ser considerados clásicos como el antena por antena, con la tercera orden de transmisión, una serie de cuestiones.
A mí me parece muy interesante también, digamos, en el marco de dos cuestiones que se dieron en los últimos días, la reflexión que hace Pamela. Por un lado, las medidas cautelares que adoptó la Comisión de Quejas el pasado viernes, que tiene que ver con este tema.
Y por el otro lado, también la reacción del Congreso de la Unión frente a la convocatoria a la consulta popular, que se dio la convocatoria, entró en vigor, se dieron cuenta que una vez convocado se tenía que suspender toda propaganda gubernamental de aquí hasta agosto próximo y rápidamente las cámaras modificaron y desconvocaron hasta pasado el proceso electoral.
Me parece que ese tema de la propaganda gubernamental, pues todavía tiene mucho que ver.
Una cuestión de hecho, nada más, en efecto, Pamela, el tema de las televisoras se ha mantenido con los días, pero lo que sí hemos logrado es que la eficiencia en la operación nos ha dado la posibilidad de darle a los partidos, digamos, sus spots en menos tiempo a cargo de la eficiencia que hemos tenido en el INE.
Entonces, creo que eso, digamos, no quita el punto que tienes, pero creo que también eso hay que poderlo decir.
Muchas gracias.
Y, por último, nos vamos, quiero irme más o menos rápido para que podamos tener, quizá, aunque sea brevemente una segunda vuelta con la intervención del doctor Manuel Alejandro Guerrero, quien es doctor en Ciencia Política por el Instituto Europeo Universitario de Florencia en Italia.
Sus áreas de investigación son comunicación política, relaciones medio régimen político, redes sociodigitales y participación cívica.
Actualmente es Director del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana.
Adelante, por favor, doctor, muchas gracias por estar acá.
Director del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, Manuel Alejandro Guerrero: Muchas gracias.
Muy buenas tardes a todas y todos.
Agradezco muchísimo la invitación, primero, pues al Consejero Presidente Lorenzo Córdova, a la Consejera Claudia Zavala, desde luego a ti, estimado maestro Patricio Ballados.
Y me da mucho gusto y aprovecho para saludar aquí a mis colegas Pamela San Martín, anterior Consejera, y Leopoldo Maldonado, Director de Artículo 19.
Y muchas gracias a todas y todos los que nos acompañan.
Pues de verdad, es un gusto estar aquí, en esta conmemoración de 30 años de IFE-INE que, como señalaba atinadamente Leopoldo, pues ha sido una institución fundamental para la promoción de la democracia en México con todos sus asegunes, como se puede decir coloquialmente, pero, digamos, hoy en día creo que las discusiones son otras de las que teníamos antes de que tuviéramos un Instituto como lo tenemos hoy en día.
Quiero presentar a continuación algunas reflexiones acerca de este modelo de comunicación que tenemos en México y, para empezar, pues quisiera partir de señalar que, pues, tenemos un modelo que en ciertos aspectos está rebasado. Es un modelo que ha costado mucho tiempo, mucha reflexión, mucho trabajo, se ha ido afinando en el tiempo.
Ya Pamela señalaba cosas muy interesantes de los ajustes que se han debido hacer y las ventajas, pero creo que también tiene algunas áreas de oportunidad interesantes.
Yo me voy a centrar, por razones de tiempo, en dos aspectos, en la lógica de los spots y en la idea de las campañas negativas en el contexto digital.
Aquí en el tema de las campañas negativas, desde luego que hay que entender que las campañas negativas implican un montón de cosas. Yo quiero pensar más bien, en las campañas de ataque y denostación, digamos, las que representarían calumnia, ¿no?, que es la parte ilegal y cómo se confunden, ¿no?, cómo la línea es un poco difusa entre las dos.
Pero yo, digamos, estoy de acuerdo que existan campañas negativas de contraste, por supuesto que sí.
Bueno, entremos en materia de la idea de los spots. En general, el spot como unidad básica de comunicación se ha adoptado en México, como en muchos otros países, como resultado de lo que se conoce como la americanización de las campañas políticas desde hace 40, 45 años, y el spot tiene una lógica que proviene de los ámbitos publicitarios comerciales que se adopta en las campañas políticas, bajo la lógica de que una campaña es una campaña.
Al final de cuentas podemos vender un coche como podemos vender un candidato o una candidata.
Y en efecto, el spot tiene una utilidad muy clara, dar a conocer un producto, un servicio, posicionarlos en la mente de los públicos y, digamos, asociarlos con valores positivos para promover o favorecer su consumo y a esta utilidad en el ámbito político habría que sumarle un criterio de oportunidad, la posibilidad de que como parte de una estrategia de campaña sea posible en lo inmediato reaccionar rápidamente, mencionar un tema, responder a una circunstancia de forma instantánea.
Y si bien es cierto que los spots tienen el potencial de ayudar a identificar candidatos y candidatas, posicionar temas, contrastar posiciones, alertar sobre aspectos tanto de la personalidad y conducta, como de las propuestas propias y de los rivales, pues cada vez hay más estudios que muestran que hacer descansar las campañas políticas, en los spots como las unidades principales de comunicación, no necesariamente está cumpliendo con los propósitos de fomentar un mayor conocimiento ni de las plataformas ni de las propuestas de campaña, y pues ya no digamos, ¿no?, de fomentar actitudes cívicas, que sería un paso más allá.
Su función, según la literatura especializada, es más de refuerzo de los mensajes y más de promoción de imágenes.
Por tanto, pues cabe preguntarse cuál es el propósito de la comunicación política durante una campaña, posicionar y hacer más visibles a candidatos y candidatas como personajes, o contribuir a que el mayor número de ciudadanos y ciudadanas conozcan los diagnósticos sobre la vida pública y las propuestas de quienes contienden.
Y la pregunta me parece muy pertinente, sobre todo si se toma en cuenta que el modelo de financiamiento es fundamentalmente con recursos públicos.
De forma adicional a estas limitaciones de la utilidad de los spots como las unidades básicas de la comunicación político-electoral, habría que sumarle ciertas limitaciones relativas a este criterio de oportunidad para el caso de México.
Ya se ha dicho aquí, no lo voy a repetir, que la reforma electoral de 2007-2008, se orientó a equilibrar las condiciones de la competencia y la contienda por el poder, y una de estas medidas fue la centralización de la propaganda política a través del Instituto, lo que trajo como consecuencia la desaparición de las tarifas políticas, de la discrecionalidad de concesionarios, etcétera, etcétera, y eso está muy bien, me parece que fue un gran acierto.
Sin embargo, también se afectó seriamente el criterio de oportunidad de un spot. Todos recordamos cómo al inicio los medios de comunicación argumentaban incapacidad técnica, falta de recursos para no comprometerse a transmitir los promocionales de los partidos en plazos breves, los concesionarios se negaban a recibir los materiales mediante medios electrónicos y todas esas cosas.
Hoy en día, a pesar de que se cuenta con infraestructura para la entrega de los materiales en forma electrónica, el propio Patricio ya nos comentaba estos cambios importantes, los plazos para entregar materiales por parte del Instituto se han reducido, pero digamos, el criterio de oportunidad sigue estando, digamos, condicionado o reducido.
Cinco días hábiles previos al inicio de su transmisión en periodo ordinario, tres días naturales durante los procesos electorales y si a estos plazos se le suma también el tiempo que tarda la autoridad que, si bien se ha ido reduciendo el tiempo en llevar a cabo el trámite, registro y verificación de la calidad técnica, pues prácticamente pasan cinco o seis días entre que se puede transmitir un material y otro.
Y así, bajo el actual modelo de comunicación, el spot ha periodo oportunidad, además de las limitaciones que tiene como unidad fundamental de la comunicación política.
Sin embargo, si lo que interesa como objetivo de un modelo de comunicación político-electoral, repito, financiado básicamente a partir de recursos públicos, es fomentar el conocimiento de la ciudadanía acerca de los diagnósticos, las plataformas y propuestas de quienes están en la contienda por el poder, me parece que tendríamos que considerar reflexionar sobre dos puntos importantes.
Primero, considerar la reducción del número de spots, que además está probado en la literatura que a partir de un cierto umbral comienzan a saturar a la gente, ¿no?, y habría que pensar en complementarlos con otras formas de comunicación, otras formas que puedan considerar programas con formatos cortos, más debates con diversos formatos.
Yo creo que los debates que tuvimos en 2018, que fueron cambiando, pues me parece un gran acierto, me parece que, pues sí, se gana o se puede ganar más teniendo más de este tipo de programas, porque me parece que dejar el modelo como está, creo que implica un cierto desperdicio de recursos y, sobre todo, ni siquiera hay certeza de que la ciudadanía conozca de propuestas y plataformas.
Por lo tanto, a partir de esa reducción en el número de spots, también podría pensarse en complementarse con estudios de recepción, estudios de audiencia acerca de qué tanto la gente en realidad está conociendo sobre plataformas y propuestas, más allá de identificar quién es la candidata, el candidato, ¿no?
Porque si hacemos cualquier estudio, ¿no?, que pues se han hecho ya varios estudios sobre qué recordaba la gente de los distintos candidatos y de los debates, y de las propuestas, bueno, pues recordaba que el Bronco quería mochar la mano a los que robaban, recordaban la frase de “Ricky, riquín, canallín”, pero difícilmente la gente ubica propuestas.
¿Qué podemos hacer con un sistema de comunicación, modelo de comunicación que está financiado con recursos públicos? Bueno, pues yo creo que podríamos pensar en intentar fomentar mayor conocimiento, mayor debate de las ideas, mayor debate de plataformas, porque el spot, si se descansa solo en el spot, pues caemos en esta idea de la carrera de caballos, que es como funciona fundamentalmente en algunos países, Estados Unidos fundamentalmente, donde se va ubicando simplemente, pues a los contendientes, cómo va uno contra el otro, pero difícilmente se aterrizan en otras propuestas.
Bueno, ahora bien, sobre el tema de las campañas negativas en el contexto digital, bueno, aquí este cuadro se puede observar el incremento constante en el número de quejas por este concepto en los 18 años anteriores que llevamos, los 20 años anteriores que llevamos, bueno, 18 porque termina esto hasta 2018 y se puede ver que a pesar de la prohibición legal para no difundir propaganda de ataque o calumniosa a juicio, por lo menos, de las partes, la operación del modelo, pues, se sigue permitiendo cierta producción y apertura de paso a este tipo de contenidos y, repito, al menos a consideración de los quejosos.
El incremento de este tipo de propaganda negativa, pues, desde luego que puede explicarse por varios factores: primero, pues el creciente nivel de competitividad en las contiendas donde la incertidumbre como factor presente en toda campaña, pues genera la necesidad de contrastar ideas, de contrastar propuestas, de criticar al contrincante, incluso, denigrar y calumniar a los oponentes, aunque se viole la legislación electoral cuando se habla de calumnias.
Segundo. Las fronteras difusas entre la propaganda electoral crítica, cáustica, de contraste que debe existir y la propaganda que resulta ilegal.
Y si bien hoy en día la ley indica que el ejercicio de la libertad de expresión en materia político-electoral tiene como restricciones la emisión de expresiones que calumnian a las personas, en la práctica las quejas… (Falla de transmisión) si se trata de críticas válidas, aunque sean vehementes, causticas, desagradables o distinguirlas de las calumnias.
En tercer lugar, bueno, pues, tenemos la prohibición constitucional para establecer censura previa, desde luego no existe ¿no? Más allá de la percepción sobre el papel de las autoridades electorales, éstas han establecido que el ejercicio de la libertad de expresión de los partidos no puede estar sujeto a censura previa y claramente, pues, por esta razón no se analizan los mensajes para determinar si ha lugar o no permitir su divulgación, los mensajes sin importar contenido en principio se difunden de acuerdo con las órdenes de transmisión elaboradas por partidos o los candidatos.
En cuarto lugar, pues la suspensión de la transmisión de la propaganda negativa sea de contraste, cáustica, pero en los márgenes de la legalidad frente a la que puede ser ilegal mediante medidas cautelares.
Y en este cuarto punto, si un actor se siente agraviado por el contenido de algún promocional puede iniciar un procedimiento sancionador en cuyo caso, las autoridades pueden ordenar la suspensión de la transmisión de la propaganda en radio y televisión, a fin de evitar la vulneración de los principios rectores en la materia.
Y mientras esto transcurre, desde luego que hay plazos que se deben cumplir, pero esto también lo que hemos visto es que ha sido aprovechado por medios de comunicación que hablan de censura del Instituto o de las autoridades electorales y que generan un morbo para sacar o posicionar estos promocionales mientras están siendo revisados por otros medios, fundamentalmente a través de las redes sociales.
Quinto punto, las sanciones.
Si las autoridades determinan que el spot es ilegal, se proceder a determinar una sanción que puede variar desde una amonestación pública hasta una multa pecuniaria que en modo alguno desincentiva la comisión a la infracción.
En este caso, pues la lógica es que el supuesto beneficio de insertar un spot negativo es mayor en determinados casos y con base en ciertas estrategias de campaña que el costo de la sanción si ésta llegara a aplicarse.
Y sexto, la diversificación de los medios de comunicación por los que se difunde y está muy claro que hasta 2009 los spots en radio y televisión era la principal vía para la transmisión de propaganda negativa.
No obstante, pues hay mucha evidencia que conforme pasa el tiempo las campañas políticas le apuestan cada vez más al empleo de las redes socio-digitales para lo positivo, pero también para lo negativo.
Y claramente, bueno, pues, en México al ser uno de los países con una interpretación amplia de la libertad de expresión, se ha resistido a intentos por regular los intercambios que ocurren en espacios digitales salvo, desde luego los que ya están ahí codificados por ley como delitos: extorsión, pornografía infantil, etcétera, pues evidentemente.
La existencia de un espacio en gran medida desregulado pues ha favorecido que en México y en el mundo la visibilización de intereses de grupos, de temas que no tenían cabida ni cobertura adecuada en los medios convencionales, pues se vuelva más evidente.
Y sin duda, temas e intereses legítimos que van desde, calentamiento global, la lucha por los derechos de distintos sectores, la visibilización de la lucha contra la violencia de las mujeres, entre otros, pues se han visto favorecidos por las dinámicas de intercambio en estas redes.
En el caso de la política también han servido como nuevas de comunicación, de exigencia, de cuestionamiento y todo eso tiene un lado que de verdad es de celebrarse.
Sin embargo, también el contexto específico de las campañas, las redes socio-digitales por sus formatos son perfectas para la difusión de campañas negativas, fundamentalmente, ataques y cierto tipo de difusión, para no hablar de campañas de desinformación, de odio, teorías de la conspiración, etcétera, etcétera, pues, realmente pues no vamos a estar tocando aquí.
Y claramente, pues, en ese sentido, pues, es importante resaltar que hay un estudio que lleva a cabo el MIT, en 2018 donde muestra que la mayor información que se divulga es fundamentalmente la información falsa, la información falsa tiene una distribución, pues 10 veces mayor y más rápida que la información verdadera.
A este estudio, en 2018, pero para fines de 2018, nosotros en la Universidad Iberoamericana en el laboratorio de convergencia digital demostramos en un trabajo con Facebook, que el tipo de información falsa que más se propaga y que tiene mayor difusión y alcance es el de tipo desinformación, o disinformation, a diferencia, pues, de otros tipos de información como sería, pues, la misinformation, que es información que contiene errores, que a lo mejor no concuerda la cabeza de la nota con el cuerpo de la nota, pero la disinformation o la desinformación es información expresamente creada y ex profeso para engañar, distorsionar con propósitos políticos o propósitos corporativos.
Y en un experimento posterior que estamos por publicar los resultados en el Journal ofCommunication Research, mostramos que esta difusión de este tipo de información tiene que ver con la intensidad emocional.
La intensidad emocional sobre todo negativa que actúa como una variable independiente en tres casos importantes, en incentivar la información que buscamos, en incentivar la información que difundimos y el tipo de acciones que apoyamos sin importar ni la veracidad ni los datos.
Por tanto, cierro aquí, digamos, señalando que, pues, qué modelo de comunicación político-electoral queremos en México.
Queremos fomentar con tal modelo, sobre todo, repito, uno financiado con recursos públicos, pues qué cosa ¿no?
Desde luego, que una posible tentación pues es siempre regular las redes sociales ante esta visión, pero bueno, pues esto, de verdad, no creo que sea necesariamente el camino, pero sí creo que tenemos que reflexionar la relación entre las redes sociales y la comunicación con los modelos de comunicación político-electoral que tenemos.
Lo que es claro es que de dejar las cosas como están, pues desde luego, en el tiempo, vamos a ver más, no menos desinformación y más promoción de emociones negativas.
Muchas gracias.
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: Muchísimas gracias, Alejandro.
Y, digamos, rápido hago en una “nuez”, parece el tema de no el tiempo en que tardan los spots, me parece que es un tema importante, y así como señalaba Pamela, que los pobrecitos de los concesionarios no pueden hacerlo, han dicho que no lo pueden hacer permanentemente.
Yo he platicado con varios representantes de partidos de, eventualmente, lo que podría ser factible conforme a lo que nos han dicho los distintos concesionarios es tener alguna especie de balas de plata que permitan, digamos, en ciertas ocasiones no necesariamente hacer que un spot se reciba y esté al aire en 24 horas permanentemente que en algunas ocasiones podría ser.
Me parece que eso ahonda a lo que tú señalas en cuestión de la oportunidad, que tiene que ver con otra pregunta que haces que es ¿en verdad necesitamos 96 spots al día en cada uno de los concesionarios en materia electoral?, me parece que es muy (Falla de Transmisión)provocativo lo que señalas.
Evidentemente, el tema de redes sociales y toda la discusión que tiene que ver, y otro tema que nadie ha tratado, que a mí me parece que también, eventualmente, va a ser del interés de todo mundo que son las OTP’s, digamos.
Yo veo cada vez más cercano, dado el aumento en el consumo de Netflix, de Amazon Prime, de Disney, de todo lo demás y que tiene que ver con un descenso del consumo de televisión. Eso generará o no, digamos, de repente ganas de meter spots ahí también, y de regular o no estas OTP’s.
Con eso lo dejo, estamos a tres minutos, se supone que íbamos a concluir.
A mí me gustaría, si ustedes me dan cinco minutos o seis minutos más de su tiempo, que cada quien tuviera un par de minutos para poder concluir algo, y con eso daríamos por terminado.
No sin antes agradecer los comentarios, las preguntas de Carmen Ortiz, que habla de, está recordando la intervención del ingeniero Cárdenas en 24 horas que señaló la Consejera Zavala, Elsa Arteaga, Mimí Santillán, que le da mucho gusto escuchar a Pamela, (Falla de Transmisión) etcétera, etcétera.
Entonces, en el mismo orden, le ruego que se tarden dos, tres minutos a más tardar, para que pudieran retomar algo que se les haya quedado en el tintero.
Muchas gracias.
Consejera Zavala.
Consejera del Instituto Nacional Electoral, Claudia Zavala Pérez: Gracias, Patricio.
A ver, yo para cerrar un tanto, a ver, es provocadora la posición que señala la consejera Pamela, pero a mí me parece que el tema es cómo hemos modulado y cómo hemos regulado nuestro modelo de comunicación política, a partir de restricciones, porque ésa ha sido la interpretación que ha existido desde las autoridades administrativas y electorales y las jurisdiccionales.
Entonces, el tema es dentro de la clase política, los encargados de regular, ¿pues qué sistema quieren? Queremos mayores libertades, vayamos a las mayores libertades.
A mí me perece que mientras menos regulemos es mejor, porque las libertades, justamente, dan la posibilidad de una comunicación más asertiva hacia las audiencias.
Ahora, ¿por qué dejar a las autoridades electorales el espacio interpretativo? Porque es lo que le da dinamismo al derecho y realmente lo que hoy estamos viendo son casos inéditos que vienen a partir de la concepción ideológica que se tiene del modelo de comunicación, a partir de cómo surgió.
Surgió, precisamente, por estos excesos en los intereses, por estos excesos que se tuvieron pues de 2006 para atrás y fue un acuerdo político secreto hasta decirlo así, el que logró que se diera el cambio en el modelo de comunicación política y fue la resistencia, también hay que decirlo, de los medios de comunicación, a nunca se podía nada y como se ha logrado llegar hasta donde hoy estamos.
Y donde hoy estamos, parece que hemos generado una forma equitativa de este medio de comunicación, que ha favorecido a la equidad de la contienda electoral. No dejemos de recordar, por ejemplo, el tema que tiene que ver con el monitoreo, desde que hay ese monitoreo, las condiciones, el verse observados, el verse seguidos las condiciones han mejorado para la comunicación política.
Los retos son muchos, ya lo decía ahorita Patricio, pues a través de las quejas es donde vamos pulsando cuáles son los retos que se nos avecinan.
Hoy, y hace poco resolvimos un tema de violación al modelo de comunicación política por la aparición de una funcionaria municipal en una película que se transmite en Netflix, y ahí es donde nosotros tenemos que estar mediando, al menos desde el INE en medidas cautelares, qué es lo que vamos a tomar más allá de la decisión de fondo que es esto.
Ahora, yo creo que los intereses, el interés público no debe prevalecer, debe siempre prevalecer sobre los intereses privados.
Ahora resulta que no habrá reforma porque el interés privado va a prevalecer a la clase política, yo creo que no.
Los retos de redes sociales, de las nuevas formas de comunicación política son muchos, Manuel fue muy puntual hoy en el problema que tenemos en la spotización, me parece que es un tema que se debe reflexionar y son parte de las cosas que se deben modificar, cómo nos vamos a comunicar en estos espacios, en estos tiempos del Estado hacia la ciudadanía.
Hay una realidad, ¿quién ve los spots? Generalmente, las mediciones dicen que cuando están los spots políticos, se le cambia a quienes todavía ven televisión o escuchan la radio, que somos muchos y muchas, todavía tenemos esa costumbre.
Pues se le cambia, dicen “ah, ya viene un tiempo y le cambio”, bueno, entonces no estamos siendo asertivos. Y yo creo que si hay un interés público en comunicar quiénes son, qué están presentando, también incluso las propias debilidades de una candidatura, pues hay que hacer las modificaciones y hay que ponerse de acuerdo, así como lo lograron en 2007, yo creo que hoy se podría lograr un gran consenso y dejarlo dicho, no sólo dejarlo a las autoridades.
Las autoridades le vamos a dar dinamismo a lo dicho en el consenso político, pero no vamos a poder sustituir el consenso político del legislativo para poder modular lo que creen ideológicamente, que debe aplicar en este tipo de modelo.
Así que sí, los retos van a ser muchos, las autoridades estaremos haciendo lo que nos corresponde en la forma y las directrices constitucionales, creo que esto ha sido uno de los temas más debatidos cuando Pamela estaba integrada al Consejo General, es de cómo ver la jurisdicción para generar condiciones más equilibradas en la forma de decisión desde las autoridades electorales.
Nos guste o no, hay autoridades constitucionales que dan directrices y creo que ésas se deben de seguir para operar los modelos.
Hasta aquí me quedaría para no robarles más tiempo.
Muchísimas gracias a todas y a todos.
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: Al contrario, Consejera, muchas gracias.
Ahora nos vamos con Leopoldo, por favor.
Tu micrófono, Leopoldo, por favor.
No, no escuchamos. A ver, creo que ya, a ver.
Ya, ya te estamos escuchando perfecto.
Director Regional de Artículo 19 para México y Centroamérica, Leopoldo Maldonado: ¿Me escuchan?
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: Ya te escuchamos.
¿Tú?
Sí, te escuchamos perfecto.
Director Regional de Artículo 19 para México y Centroamérica, Leopoldo Maldonado:Bueno, no les escucho a ustedes, pero ustedes sí me escuchan a mí y eso es suficiente en esta plataforma que siempre se me complica.
Evidentemente, son muchos los pasos previos a tener un modelo de comunicación política ideal, y creo que coincidimos las y los panelistas que hay una situación de falta de pluralidad mediática que es una fuerte condicionante, y que creo que es algo que se tiene que discutir, que trasciende al modelo de comunicación política, pero que lo condiciona sin lugar a dudas.
Por otro lado, me preocupa un poco que caigamos en la provocación que luego muchos actores políticos, en particular del actual gobierno, han hecho de tratar de regular el discurso en redes sociales.
Hay muchísimas potencialidades transformadoras y en el ejercicio de derechos en Internet, en las redes sociales, en particular.
Sin lugar a dudas, como cualquier creación humana tiene claroscuros y también son una fuente de desinformación, no la única, ¿no?
Yo creo, por ejemplo, que las conferencias matutinas también son una fuente de desinformación cuando no son datos verificados o verificables los que está dando el Jefe del Ejecutivo, en muchas de las aseveraciones que hace, como, por ejemplo, que el 60 por ciento de las personas que mueren en combates con el Ejército o entre grupos de la delincuencia organizada están drogadas o tomadas. Es un dato que no tiene sustento, lo hemos comprobado, hemos solicitado la información.
Es decir, las fuentes de desinformación son variadas, no satanicemos el medio, no satanicemos Internet porque luego comenzamos a ponerle el apellido digital a todo este tipo de restricciones y nos vamos a meter en una serie de complejidades de las cuales no podremos salir.
Yo creo que más o menos coincidimos en que sería un despropósito, pero que obviamente se necesita de la colaboración multipartita, multisectorial, en donde los entes privados que controlan estas plataformas, estos que les llamé monstruos, pues tienen que entrarle al juego democrático y de cierta manera han tomado medidas; recientemente en las elecciones de Estados Unidos lo vimos con Trump, lo que hizo Twitter, que puso un aviso sobre la falta de información fidedigna que se estaba dando en los tuits a propósito del alegado fraude electoral por parte del todavía presidente de los Estados Unidos.
Y otro de los temas que hay que ver, que también trasciende al modelo de comunicación política, tiene que ver con la publicidad oficial que ha sido una puerta trasera para la propaganda personalizada encubierta, que ha sido fuente de muchísimas trampas, en donde se genera una serie de componendas con los medios de comunicación, de cara a la disputa electoral, no nada más, pero sí tiene una fuerte influencia.
De hecho, luego cuesta mucho trabajo entender y aquí les confieso que incluso en el amparo de omisión legislativa que litigamos desde Artículo 19, el juzgado en materia administrativa de la Ciudad de México, entonces Distrito Federal, decía que no era competente porque era materia electoral cuando le dijimos: “no, la reforma sí fue político-electoral la del 2014 y en ese marco se estableció el transitorio para regular la comunicación social, pero no se agota en lo electoral” y entonces, justo la Suprema Corte en su histórica sentencia tuvo que entrar a esa maraña de cosas para decir: “no, no es un tema estrictamente electoral, pero sí tiene un vaso comunicante poderoso”.
El último tema que vería es, yo también apuesto por un modelo mucho más abierto, sin lugar a dudas en la compra de tiempos que ha dado esta spotización que ya ampliamente se ha analizado, creo que sí ha sido positivo que el INE logre garantizar esa equidad para que no haya abusos o precios diferenciados de acuerdo a los actores políticos, o de acuerdo a los intereses de los medios, pero sí creo que sigue estando latente el peligro de excesivamente, a través de estos procedimientos sancionadores, tratar de castigar discursos especialmente protegidos.
A veces son cáusticos, a veces pueden llegar a ser ofensivos, a veces pueden llegar a ser mordaces, pero es parte del debate electoral y si no nos damos cuenta de ello, siempre está latente en ésta…, ahora atiendo lo que dice Pamela, no es problema del modelo, pero en donde sí evidentemente se ha prestado estos procedimientos especiales para tratar de inhibir el ejercicio robusto de la libertad de expresión, también desde el trabajo periodístico.
Yo dejaría esas notas ahí y muchas gracias por la invitación.
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: Al contrario, Leopoldo, gracias a ti, muy interesante.
Pamela San Martín, por favor.
Ex consejera del Instituto Nacional Electoral, Pamela San Martín: Muchas gracias, Patricio.
Y solamente un par de cuestiones.
A ver, yo cuando empiezo a escuchar que tenemos que cuidar cómo se garantiza que se le dé mejor información a la ciudadanía, que se le dé mayor información sobre plataformas, sobre programas, sobre propuestas y no solamente promover los candidatos, se me paran los pelos de punta, porque entonces ¿le vamos a decir a los contendientes qué decir?
O sea, ya no nada más vamos frenar que digan, digamos, lo que digan uno del otro, vamos a frenar el debate, sino además le vamos a decir qué digan sobre sí mismos.
Yo creo que hay una parte en la que tenemos que reconocer que se pueden generar mecanismos para posibilitar que se brinde la mejor información, se pueden generar contextos de exigencia de otra forma.
Pero buscar mecanismos para que ya se module lo que se dice en el debate público, esa parte a mí me parece absolutamente preocupante.
Y, a ver, creo que no podemos obviar la fuerza que tiene el duopolio televisivo en este caso.
Perdón, Claudia, híjole, ¿tenemos duda que va a prevalecer el interés privado sobre el interés público?, ¿tenemos duda, en verdad?, a ver Ley Televisa 1, Ley Televisa 2, decretazo que le regresa tiempos (Falla de Transmisión) en plena pandemia.
Cuando más necesidad de comunicación se tiene, se van a comprar tiempos, ¿en serio tenemos duda de la fuerza que tienen las televisoras en este país, los poderes fácticos de este país?, en el INE Patricio (Falla de Transmisión) no, espérame, yo he reducido mis tiempos.
No, me parece muy bien que el INE reduzcan sus tiempos, ¿en verdad tienen que ser a costa de los tiempos de la autoridad?, no le podemos exigir a las televisoras, así que quiten un día de los suyos, no de los de la autoridad, o sea, ¿son tan intocables que no puede haber el más mínimo contexto de exigencia a ellos?
Es que lo que la práctica nos ha mostrado es que sí son así de intocables.
Entonces, creo que en esos contextos lo que tenemos que mirar es dónde es un problema del modelo y dónde es un problema de la operación, porque muchos de los problemas que se han expuesto aquí son problemas de la operación, la oportunidad es un problema de operación.
Si hay limitaciones excesivas a los contenidos es un problema de operación, si no se atienden las restricciones contra los servidores públicos es un problema de operación, y yo sé, Claudia, que esta discusión la hemos tenido dos mil 584 veces estando en el INE.
Tú siempre dices, “bueno, nos guste o no, tenemos que seguir directrices, determinadas directrices jurisdiccionales”, pues el día que el Tribunal decida si la pared es blanca o es negra y se la mantenga firme para Juan, para Pedro, para María y para José, ese día empezaremos a discutir si tenemos que atender las decisiones.
Yo siempre he pensado que lo que se tiene que atender es la jurisprudencia porque ésa es ley, pero los criterios del Tribunal y más cuando van en contra de la libertad de expresión, más cuando van en contra de las obligaciones constitucionales y convencionales que tienen los órganos, más en esos casos el criterio que tenga el Tribunal me parece que pues se le debe de felicitar, decirle muchas gracias y siga usted con sus propias ideas.
Pero lo que la autoridad, para mí, tiene que hacer es garantizar los derechos y las libertades, y en materia político electoral la mayor apertura al debate político, ésa me parece que es la que está en el centro de cualquier discusión, y eso no es un problema del modelo, ése sí es un problema como muchos de los otros que han señalado de operación y que está en manos de las autoridades mejorarlos.
Le agradezco muchísimo a todas y a todos, y además es muy raro que ésta sea la forma de regresar un día al INE virtualmente, pero es un gusto estar en el INE de esta forma tan rara estos meses después.
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: Muchísimas gracias, Pamela.
Muy amable.
Y le voy a dar la palabra a Alejandro para cerrar, no sin antes agradecer los comentarios de Carlos Alberto Morquecho, de María del Carmen Ortiz, Miguel Juárez, entre otros.
Muchas gracias por estar atentos y por sus comentarios.
Desgraciadamente ya nos pasamos del tiempo, ya no los podemos abordar.
Adelante, Alejandro.
Director del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, Manuel Alejandro Guerrero: Muchas gracias.
Bueno, yo quiero aclarar mi posición. No se trata, desde luego, de regular los contenidos ni mucho menos, eso es un despropósito que me parece que nadie de los que estamos en la mesa estaríamos pensando hacer, sino de incentivar el mejor contenido posible.
En esto, yo insistiría en que el modelo fundado en los spots como en la unidad básica de comunicación, no es el más adecuado, no se trata de eliminar el spot tampoco, ¿no?, claramente tiene una utilidad que es, en principio, identificar y reforzar mensajes, entre otros muchos, pero digamos, en el piso básico del marketing, eso hace.
Pero reducir su número, diversificar los mecanismos de comunicación y complementarlos, eso sí me parece importante, complementar con estudios de recepción porque finalmente estamos usando recursos públicos para financiar un modelo que, en teoría, en principio, debería cumplir, por eso está financiado con recursos públicos, pues fomentar el conocimiento de la ciudadanía, de las plataformas, de las ideas, de las propuestas de los candidatos. En principio es eso.
Si no, pues sería cosa nada más de tener contentos a los partidos y darles mucho dinero, pero creo que en el fondo también se trata de fomentar este conocimiento en la ciudadanía.
Y ello puede obligar, si se reducen los spots, se diversifican los mecanismos de comunicación y se llevan a cabo estos estudios de audiencia para tratar de medir si la gente está conociendo algo más, ello puede incentivar a que los partidos mejoren la calidad de lo que comunican, mejoren el cómo lo comunican.
Y desde luego que también ello, secundariamente, puede incidir en lo que los propios partidos suben en las redes sociales.
Entonces, me parece que no es, desde luego, un ataque ni una regulación de contenidos, sino más bien buscar cómo incentivar otras formas de comunicación que puedan mejorar el contenido. Gracias.
Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados Villagómez: Muchísimas gracias a ti y les agradezco a los cuatro por sus intervenciones, a toda la audiencia que nos siguió y, desde luego, a la organización por parte del Instituto Nacional Electoral.
Creo que fue una extraordinaria mesa, aprendí yo mucho y les agradezco a todos su tiempo y sus aportaciones.
Buenas tardes y le cedo a Julieta para el cierre, entiendo.
Presentadora: Muchas gracias.
Agradecemos a quienes integraron esta mesa, gracias a quienes siguen esta transmisión.
Les invitamos a quedarse con nosotros, les recordamos que pueden consultar el programa de las mesas temáticas en la página www.ine.mx y a las 4:00 de la tarde en punto los esperamos con la mesa “Fiscalización y rendición de cuentas”.
Que tengan muy buenas tardes.
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