Versión estenográfica de la Mesa 3 Equidad y competencia, 30 aniversario IFE-INE

Escrito por: INE
Tema: 30 años del INE

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA MESA 3 EQUIDAD Y COMPETENCIA, EN EL MARCO DEL EVENTO DE CONMEMORACIÓN 30 ANIVERSARIO IFE-INE, REALIZADA DE MANERA VIRTUAL

Presentadora: Muy buenos días.

Agradecemos a las personas que siguen la transmisión de las mesas temáticas con motivo del 30 aniversario del Instituto Nacional Electoral.

Recuerden que pueden consultar el programa en la página web www.ine.mx

En este momento damos paso a la mesa “Equidad y competencia”, para lo cual contamos con la presencia de Gabriel Mendoza Elvira, Director Jurídico del INE, quien participa como moderador y a quien damos la palabra.

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: Muchas gracias.

Muy buenos días a todas y todos y buenos días también a quienes nos siguen en esta mesa que vamos a celebrar el día de hoy en el marco de la conmemoración de los 30 años del Instituto Federal Electoral, ahora Instituto Nacional Electoral, denominada “Equidad y competencia”.

Hoy contamos con un panel de lujo, estarán con nosotros doña Cecilia Soto, Mariana Niembro, José Agustín Ortiz Pinchetti, y el consejero Jaime Rivera, a quienes presentaré en unos minutos. Nada más haciendo la precisión de que don Agustín Ortiz Pinchetti, por algunas labores de la fiscalía que preside, se podrá conectar dentro de algunos minutos.

Pues tenemos, como les decía, un gran tema y creo que es un eje central en la organización electoral y desde que esta institución, como entonces Instituto Federal Electoral, pues uno de los grandes retos que ha tenido es, precisamente, el generar las condiciones de equidad y de una competencia real.

Y en este tema pasan muchos aspectos de los procesos electorales y va a ser muy interesante escuchar como los distintos perfiles que hoy engalanan esta mesa nos podrán ir diciendo cómo, desde qué aristas podemos ir logrando la equidad en la competencia real en las elecciones, cómo el Instituto ha sido factor en esta cuestión.

En el orden del uso de la voz le daré primero a Cecilia Soto, ella estudió física en la Universidad Nacional Autónoma de México, participó en la fundación del frente democrático Nacional (FDN) por sus siglas, en el 87 y en la campaña del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, cuando se postuló por ese partido en el 88.

Fue diputada local por su estado natal en Sonora, del 88 al 91, diputada federal en la quincuagésima quinta legislatura, del 91 al 94. Y candidata a la Presidencia de la República por el Partido del Trabajo, en el 94.

En la legislatura LXIII federal presidió la Comisión de la Ciudad de México y fue integrante del caucus anticorrupción. Diputada en la asamblea constituyente de la Ciudad de México.

Feminista convencida a partir de su experiencia en la delegación de México a la cuarta conferencia de la mujer en 95; embajadora de México en Brasil, del 2001 al 2006, cuando se firmaron los acuerdos bilaterales AAP.CE 53, 54 y 55, recibió ahí la condecoración Cruzeiro do Sul, en grado de Gran Cruz.

Se desempeñó como coordinadora del Programa de Educación de la Fundación Carlos Slim del 2008 al 2014.

Es integrante del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), del Internacional Bonum Forum, de Mujeres en Plural, de Innovec, de la Red Internacional por el Ingreso Básico Universal y del Grupo Chihuahua. 

Ha sido editorialista en Reforma, en El Norte, El Imparcial en Hermosilla, Frontera en Tijuana, La Crónica en Mexicali, etcétera. 

Como podemos ver, (…) gran trayectoria en la política y en los asuntos electorales de este país, por lo que seguramente nos podrá compartir grandes experiencias y grandes aportes al tema que nos ocupa. 

Posteriormente daré el uso de la voz a la licenciada Mariana Niembro Martínez. Ella estudió Ciencia Política en la UNAM, enfocándose en el estudio del Poder Legislativo.

Es fundadora y directora de Borde Político, una asociación civil que utiliza las tecnologías de la información para fortalecer los procesos de participación ciudadana en el Poder Legislativo y el Poder Judicial Mexicano. 

Ambos proyectos han sido reconocidos con el Premio Nacional de Innovación y han sido reconocidos en el extranjero como el mejor “finhanck” nuevo por la Universidad de Pensilvania. 

Es fellow de Ashoka, la Red de Emprendedores Sociales Internacional y forma parte de la Red de Mujeres en Plural, seguramente su visión también, desde la sociedad civil, será muy enriquecedora en esta mesa. 

Posteriormente tendremos la participación del maestro José Agustín Ortiz Pinchetti. Él fue designado por el Fiscal General de la República, el doctor Gertz Manero, en febrero de 2019, como titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, cargo que asumió el 11 de marzo de ese año y que desempeña actualmente. 

Es maestro en derecho económico por la Universidad iberoamericana, ha ejercicio la profesión de abogado por más de 40 años y fue profesor de la Universidad Iberoamericana por más de 30 años. 

Ha ocupado diversos cargos en la administración pública. 

Es autor de los libros La Democracia que viene: reflexiones privadas y testimonios públicos, articulista y ensayista. 

Fue consejero ciudadano del Consejo General del Instituto Federal Electoral en 1994, y organizó el seminario Chapultepec, antecedente directo de la reforma electoral del 96. 

Fungió como Secretario de Gobierno del entonces Distrito Federal, de 2000 a 2003 y se desempeñó como diputado federal de la LIX Legislatura del Congreso de la Unión, del 2003 al 2006, entre muchas otras cosas que distinguen su trayectoria. 

Y finalmente para cerrar la mesa, después pasar a preguntas y respuestas o, en su caso, algunas conclusiones, el maestro Jaime Rivera Velázquez, que es consejero de este Instituto Nacional Electoral, licenciado en ciencias políticas y administración pública por la Universidad Nacional Autónoma de México, la UNAM, maestro en sociología por la Universidad de Guadalajara, y candidato a doctor en Ciencia Política, también por la UNAM.

Fue Director Ejecutivo de Organización del Instituto Federal Electoral, del 98 al 2004, y consejero electoral del Instituto Electoral de Michoacán, por tres años, del 2014 al 2017. 

Profesor-investigador con licencia ahora de la Universidad Michoacana en San Nicolás de Hidalgo. 

Ha sido docente en las facultades de economía, filosofía, derecho e historia de esta universidad y profesor invitado en varias universidades públicas y privadas. 

Fue miembro fundador y primer Presidente de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales. 

Ha publicado más de 40 artículos especializados y capítulos de libros sobre elecciones y partidos, y participado como ponente en 20 congresos de estudios políticos y electorales.

Entre otras actividades profesionales, fue Director del diario Cambio de Michoacán; Director de Análisis del Centro de Investigación y Seguridad Nacional y Director de la empresa Encuestadora (…)

Como podemos ver, tenemos un panel de lujo que nos engalanará esta mesa, insisto, y nos hará ver muchas reflexiones.

La idea de la mesa, la dinámica, ya para no extenderme, es tener el uso de la voz por aproximadamente 15 minutos, que yo les podría recordar por el chat cuando ya vayan a vencer éstos, si me lo permiten, para ir procediendo a las siguientes disertaciones y finalmente tener un espacio de 15 minutos, aproximadamente, para preguntas y respuestas y cerrar la mesa.

Sin más preámbulo, le daría el uso de la voz a doña Cecilia Soto, por favor.

Exdiputada federal, Cecilia Soto González:  Muchísimas gracias.

Me da mucho gusto y me honra muchísimo estar participando en estas celebraciones del 30 aniversario del IFE-INE.

Institución que está muy cercana a mi corazón por mi participación política, yo creo que el lema que han escogido “la casa de la democracia” es muy, muy atinado, casa evoca la imagen de un hogar, de un hogar en donde podemos caber todos los mexicanos.

Así que realmente me da mucho orgullo y saludo a mis compañeros, a Mariana que frecuento en el Twitter a través de Borde Político; consejero, es un gusto conocerlo, no lo conocía; a Gabriel Mendoza y, espero pronto a José Agustín Ortiz Pinchetti.

Quisiera compartirles algunas pinceladas de esta experiencia. Ayer me tocó ver la segunda mesa de esta celebración con el tema, me parece, evolución de los organismos electorales, un nombre más o menos parecido y me hizo pensar que lo que quizá no se ha estudiado suficiente es la evolución del electorado mexicano, porque la historia del INE es la historia de la creación de los demócratas; es la historia de, ayer decía, por ejemplo, en la mesa inaugural decía José Woldenberg, y lo ha repetido muchas ocasiones, que hay un claro consenso de que el acceso al poder tiene que ser por la vía comicial.

Y muchos que veníamos de la izquierda no compartíamos esto, había, digamos, los revolucionarios que creían en la lucha armada, los que creían que era importante destruir, impedir que llegara la derecha y, por lo tanto, eran “poniventes” con el llamado “fraude patriótico”, y los que creíamos que las elecciones era una simulación, que lo eran, y que por lo tanto no había que participar en las elecciones.

Bueno, para 1985, mi esposo y yo decidimos darle una prueba, un entre, a la “democracia burguesa” y por razones que no vale la pena mencionar, nos acercamos al PARM viniendo de la izquierda en el norte en Sonora, con una condición, que en el 87 nosotros recorriéramos el país promoviendo que no se tuviera como candidato al candidato del PRI.

Eso hicimos, en 87 recorrimos el país promoviendo que el PARM tuviera un candidato propio, y es de ahí que a finales de septiembre después de la asamblea 13, me parece, del PRI, la corriente democrática, encabezada por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Navarrete; se salió del PRI y entonces el PARM, ese partidito al que entramos tapándonos la nariz porque era un satélite del PRI, ese partidito fue el único que se atrevió a ofrecerle la candidatura Presidencial a Cuauhtémoc Cárdenas. Después se sumaron otros partidos, a finales, en mayo del siguiente año se unión el PMS y de ahí se consolidó, digamos, el frente democrático nacional.

Pero entonces, esta experiencia fue una experiencia que nos fue formando como demócratas, que fue quitando prejuicios sobre los otros participantes de otros partidos políticos, y fue creando un convencimiento de que era la democracia a través de lo cual debiéramos participar.

Ya se ha hablado suficiente sobre la experiencia del 88, obviamente fue la gran emergencia del electorado, del pueblo. 

También en su ponencia, José Woldenberg mencionó un estudió en donde se midió cuánto le dieron los medios de comunicación principales, las dos principales cadenas de televisión a los partidos en el 88. Al ingeniero Cárdenas le dieron 3.2 por ciento, aproximadamente.

Entonces, esa fue también la gran lección, la emergencia de un ciudadano que estaba ávido de participar, ávido de tener otras opciones y que claramente señalaba que no cabían en un partido único.

Entonces, la experiencia, después, la experiencia de 1994, bueno, en esa me tocó participar en la LV legislatura, fue el último colegio electoral y una noche, la noche en que se aprobó la quema de las casillas, la quema de los boletos electorales de 1988 fue una sesión en el auditorio del Seguro Social, porque se había quemado una parte de la Cámara, en esa noche una diputada del PRI, que no recuerdo su nombre y me gustaría mucho recordar, se acercó a mí y me dijo: “¿quemarías esto?”, y era una propuesta de modificación al COFIPE que planteaba que los partidos procurarán tener candidaturas de mujeres.

Y ahí empezó, digamos, la serie de iniciativas que después evolucionaron a cuotas y después a paridad, hablaré un poco más tarde de eso, y que nos llevó a esta situación tan importante de la participación paritaria.

Digamos, esa pincelada para…después de las elecciones, no recuerdo si cuando se le comunicó a Ernesto Zedillo que había ganado las elecciones, o un poco después, se le preguntó si consideraba que las elecciones habían sido limpias, él dijo: “sí, fueron elecciones limpias, pero no fueron elecciones equitativas”.

Después, en enero de 1996, en un viaje a Inglaterra, le pregunta un periodista: “si fueron limpias, ¿por qué tiene que haber reforma electoral?, entonces dice: “porque no fueron equitativas, en especial en el caso del acceso de los partidos a los medios y en el acceso a recursos públicos.”

Y bueno, ahí se inicia o se recogen todas las iniciativas y las propuestas hacia la gran reforma de 1996 y el surgimiento del IFE como, por primera vez como un actor, como un ente realmente independiente. 

Bueno, planteo todo esto porque creo que no hay democracia sin demócratas y veo en el actual gobierno una actitud típica de quien considera que todo aquello que obstaculiza la llegada, el arribo a su proyecto, es un estorbo y que por lo tanto hay que debilitarlo o eliminarlo.

Yo estoy convencida de que hay una deriva autoritaria en este gobierno y una de las expresiones de esa deriva autoritaria es el intento por debilitar al INE, por colonizar al INE, por ahorcarlo financieramente y es algo que me preocupa mucho. 

Quisiera citar aquí a esta famosa cita de Marx y que luego recoge Marshall Berman, de que todo lo sólido se desvanece en el aire. Y lo quiero plantear porque la gran lección que tenemos es que las instituciones no permanecen, no son inmunes a los ataques, sino por el contrario, hay que defenderlas, hay que fortalecerlas, hay que alimentarlas. 

Durante los últimos cuatro años vimos en los Estados Unidos, como todo lo sólido se desvanece en el aire, cómo durante la presidencia de Donald Trump, una serie de ganancias que tenía la democracia norteamericana se debilitaban y cómo una serie de fortalezas que creíamos que existían, realmente no existían. 

Vimos cómo durante 20 años que llegó una nueva corriente al Partido Republicano, a través del discurso, a través de la palabra, se fortaleció, se empoderó a un electorado alérgico a la democracia, alérgico a la presencia de otros, simpatizante con el racismo, simpatizante con una serie de valores completamente ajenos a la democracia. 

Y hace unas cuantas semanas vimos cómo se confirma una de las mejores características de la democracia. Hay muchas definiciones de la democracia, una que me gusta mucho y que seguramente a ustedes también, es la del 3º constitucional, que es un sistema de vida para el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo. 

Están definiciones más sofisticadas como la de Bobbio o definiciones irónicas como la de Churchill en donde es el peor sistema o la excepción de todos los otros sistemas que se han tratado, etcétera. 

Pero hay otra definición que me gusta mucho y es que es el único sistema que es capaz de autocorregirse. 

Lo que vimos en las elecciones de los Estados Unidos, hace unas semanas, es que es precisamente una autocorrección donde se utilizaron los instrumentos que había, los instrumentos electorales que habían desarrollado para fortalecer y corregir el rumbo de la democracia norteamericana.

Como les dije, en 1994 se iniciaron la serie de reformas para el caso de la participación de las mujeres.

En 2011, 2012 hubo una famosa sentencia 12624, que planteaba que no podía haber excepciones a la democracia.

Los partidos planteaban que, si había elecciones democráticas y no se cumplía con la cuota de 60 a 40, entonces podía no cumplirse porque había sido una elección democrática.

Las abogadas feministas plantearon correctamente que dado que los partidos son entes de interés público todos sus procesos tienen que ser democráticos y, por lo tanto, tienen que cumplir con la cuota y de ahí se llegó a la paridad.

Creo que, así como la ciudadanía a través del ejercicio electoral, a través de participar en las mesas de las casillas ha desarrollado una conciencia, un hábito democrático. 

De la misma manera, las mujeres estamos aprendiendo y los hombres, aprendiendo a desarrollar una cultura paritaria, es una oportunidad para cambiar, para que las mujeres participen de manera muy importante.

Para darles una idea de dónde venimos, en los debates del constituyente de 1917 se le preguntó a Venustiano Carranza, si el voto debería de ser universal o debería ser selecto impidiendo que votaran los campesinos analfabetas, o los analfabetas, en general.

Carranza dijo que dado que los analfabetos, los campesinos habían sido parte fundamental de la Revolución Mexicana deberían participar en las elecciones, o sea, que el voto debería ser universal y universal eran todos los hombres y no las mujeres.

Entonces, equidad es, hay dos, equidad para los partidos políticos, igualdad para las mujeres, igualdad de instrumentos para participar en elecciones de acceso a las candidaturas, de acceso a los medios, etcétera.

Entonces, yo me felicito de ser parte de esta generación que he visto cambios que no pensé ver, pensé que le iban a tocar a mi hija. 

Me siento muy orgullosa, tengo mucho afecto por el INE y creo en el hashtag que puse “El INE es nuestro y lo defenderemos y lo protegeremos”. Muchas gracias.

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: Muchas gracias, doña Cecilia Soto.

Interesantes reflexiones que nos llevan, pues, a ver las raíces, efectivamente, de lo que tenemos hoy en día y cómo ha evolucionado la autoridad electoral y los comicios a través del tiempo y, por supuesto, este enfoque, pues, muy importante, porque, efectivamente, como decía al inicio, la equidad en la competencia es un eje transversal que no sólo pasa por el acceso a los recursos y a los medios por los partidos políticos, sino también en la igualdad en la competencia para hombres y mujeres, y para que el voto sea efectivo y como alguna vez se ha dicho, cuente y se cuente bien. 

Muchas gracias por las reflexiones, Cecilia. 

Tenía previsto hacer un cambio en el orden, pero si no tienen inconveniente, regresamos al original, ya veo aquí a don José Agustín Ortiz Pinchetti, muy buenos días.

Entonces, si gusta don Agustín, le damos el uso de la palabra en esta mesa, por 15 minutos, por favor.

Titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, José Agustín Ortiz Pinchetti:Encantado. 

Yo creo que una de las formas de entender una institución es comparar distintos momentos históricos, voy a permitirme platicar de cómo se veía el INE en 1994, cuando nos incorporamos por primera vez los consejeros ciudadanos y cómo se ve ahora. 

Parecen dos instituciones totalmente distintas.

Para empezar, por fortuna, la atmósfera que acompañaba las elecciones de 1994 es distinta. Recuerden ustedes que las elecciones se celebraron en agosto de 1994 y ese año había sido fatídico. 

Había habido un levantamiento en los Altos de Chiapas, el mundo entero se había quedado asombrado de que en un país que se creía estaba entrando al primer mundo, hubiera un grupo tan grande de campesinos que tomaban varias ciudades, exactamente el mismo día en que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio. 

Pero no sólo, después tuvimos muchos incidentes, el peor de todos, el más grave, fue la muerte del candidato Luis Donaldo Colosio en marzo, el 23 de marzo si no recuerdo mal. 

Entonces, había una atmósfera que se sintetizó en una frase: “nos aproximamos a un choque de trenes”, se decía, y en esas condiciones se dio una reforma urgente y en esas condiciones Salinas, para despresurizar la atmósfera política, admitió que hubiera consejeros ciudadanos y que estos decidieran con su voto la toma de decisiones del INE, en aquel entonces el IFE. 

Una de las cosas que es más impresionante es la forma en que ha cambiado la elección de los consejeros. Yo recuerdo, en mi caso, que me platicó Jorge Carpizo, que durante meses estuvo barajando decenas o centenares de nombres para ver quiénes salían como consejeros ciudadanos.

Lo decidía un grupo, una élite de jefes de los partidos y, finalmente, por una serie de casualidades se fijó un grupo que resultaba más o menos aceptable para todos los partidos contendientes.

Y ahora, oiga, es un alambique terrible para poder lograr el nombramiento, empieza por un proceso de selección, una convocatoria, concurren centenares de gentes y, finalmente, por cada uno de los puestos vacantes hay una quinteta, la cual pasa a un órgano legislativo, el cual pasa al pleno de la Cámara de Diputados, el cual pasa si no están de acuerdo a una votación especial, el cual pasa y así, es un laberinto, un alambique muy complejo para garantizar que los mejores lleguen a ser los consejeros ciudadanos.

Nosotros éramos simplemente gente que no provocábamos ninguna resistencia y así se conformó el grupo de los consejeros ciudadanos con la presidencia de Jorge Carpizo que acaba de ser nombrado Secretario de Gobernación y, por lo tanto, Presidente del INE.

La situación era gravísima, teníamos unas cuantas semanas para prepararnos, en realidad éramos un mascarón de proa, la maquinaria burocrática del INE era la que determinaba realmente la operación de la institución.

Ahora no, ahora el Consejo es muy poderoso, muy complejo, tiene contradicciones que le dan un carácter más democrático.

Recuerdo que entramos todos preocupadísimos porque eran muy pocas semanas, creo que tomamos posesión en junio y las elecciones eran en agosto, había muy poco tiempo para adaptarse y necesitábamos hacer cosas como revisar el padrón, había sospechas de que el padrón podía estar alterado, el sospechosismo, como le llamó mi amigo Santiago Creel, se imponía.

La composición misma del Consejo fue muy curiosa, yo establecí una dupla, una especie de alianza con Santiago Creel, yo estaba más cerca de la izquierda y Santiago estaba muy cerca, como después lo demostró, del PAN, pero entonces, los dos logramos hacer una multitud de acciones, algunas desbordando el papel de consejeros, incluso, alguna vez penetramos en la Cámara de Diputados, me acuerdo como en un sueño de todo eso, Creel tomaba iniciativas y yo lo seguía. 

Pero había algo muy simpático, nos llevábamos muy bien y procurábamos sacar todas las resoluciones por consenso, y ahora el consenso es imposible, hay votaciones muy reñidas entre los consejeros, hay posiciones personales y posiciones ideológicas, y posiciones de todo tipo. Es un Consejo mucho más vivo, mucho más actuante y mucho más poderoso. 

Otra cosa que me atrevo a destacar es la personalidad de líder que se comportó de una forma patriótica y valientísimo, Jorge Carpizo, de grandísima memoria. 

Carpizo era un verdadero consejero ciudadano, no estaba afiliado a las instrucciones del Presidente de la República, y tan es así que quizá algunos de ustedes recuerden que renunció, renunció en plena campaña ya muy cerca de las elecciones y fue un misterio la razón de su renuncia, le renunció el Presidente de la República porque él era Secretario de Gobernación. 

No se supo por qué y después ha trascendido, el Presidente no fue lo suficientemente firme para disciplinar a los gobernadores y los gobernadores no se disciplinaron. 

La renuncia de Carpizo conmovió al país, quizá ya eso se olvidó, pero la Bolsa de Valores y la economía de México se vio fuertemente afectada, se produjo una salida de divisas, una huida de capitales mayor que la que se había provocado con la muerte inesperada de Colosio.

Fuimos todos los consejeros a pedirle a Jorge Carpizo a su despacho, “por favor, Jorge, el país te necesita, retira tu denuncia”, a pesar de que la había presentado como irrevocable. Y él nos escuchó y yo creo que midió las consecuencias que estaba teniendo su renuncia en todo el ámbito económico y social de México, retiró su renuncia. 

Pero en todo momento mantuvo esa inflexible valentía y rectitud.  Incluso Salinas le hizo caso y disciplinó hasta donde pudo a los gobernadores. 

Bueno, pues hubo poca oportunidad de temas nuevos. En el actual Consejo, los temas nuevos son generales; miren, por ejemplo, algo extraordinario como ha sido el tema de la paridad, la lucha por la paridad, eso era impensable en 1994, lo que estábamos intentando es que las elecciones fueran lo suficientemente tranquilas y legales.

Ahora hay una vitalidad tremenda, el Consejo General ha impuesto a los partidos la paridad y esto es discutible, incluso está impugnado, pero no hay duda de que la capacidad del Consejo actual es enormemente mayor que la que tuvimos nosotros, y está tratando de enmendarse un agravo pendiente, porque se había dejado a las mujeres en una situación de abierta interioridad, sólo unas cuantas, nueve creo, había llegado a ser gobernadoras, a partir de 1979, que hubo la primera gobernadora de Colima y después, en la actualidad sólo hay dos gobernadoras.

Bueno, pues ante esta situación, la respuesta del Consejo ha sido muy valiente, muy eficaz, bueno, se ha creado una nuevo frente en la lucha de las mujeres por la paridad política, eso ha sido extraordinario.

Nosotros también luchamos por la equidad. Al final de la elección dijimos, es evidente que la elección fue legal y que ganó Ernesto Zedillo, pero la elección no fue justa a propósito de la equidad, la competencia no se dio en términos parejos. 

El PRI tenía multitud de ventajas, para aplastar a los opositores, como los aplastó e incluso le ganó al que parecía, en un momento dado, un posible vencedor que era Fernández de Cevallos. Fernández de Cevallos se diluyó y Cuauhtémoc Cárdenas, que era el representante de la izquierda, quedó también rezagado.

Bueno, pues, en el momento hicimos un arqueo de cómo habían estado las elecciones, a Creel y a mí se nos ocurrió presentar un documento que decía que las elecciones habían sido legales, pero que no habían sido equitativas. Hubo una discusión intensa dentro del consejo, yo creo que de las pocas veces que discrepamos.

Pero, finalmente, gracias a la habilidad de Miguel Ángel Granados Chapa se llegó a un consenso y apareció un documento que tuvo poca repercusión, porque en esa época los medios estaban súper controlados por Salinas, que era el Presidente de la República, pero que quedó ahí y tuvo una pequeña relevancia en la academia y en otros sitios, era notable que el consejo, que los consejeros hubieran dicho que las elecciones se habían ajustado a la ley, pero que no habían sido equitativas.

Y, para terminar, quiero decir que aquella posición valiente de parte del consejo, fue ratificada y avalada nada menos que por el propio presidente, sí, Ernesto Zedillo, después de haber tomado posición en un discurso que se refirió casi enteramente a la democracia mexicana, reconoció en el Instituto Ortega y Gasset, en Madrid, que las elecciones habían sido legales sin duda, que él era un Presidente legítimo, pero que no habían sido equitativas. Esa misma afirmación la hizo en otros medios después.

Y creo que Ernesto Zedillo ha sido uno de los presidentes más adictos a la democracia, gracias a él hubo, en 1996, una gran reforma, una gran reforma política con una excelente reforma constitucional, una reforma secundaria muy buena y fruto de estos cambios fueron las elecciones de 1997 en el Distrito Federal, en que ganó limpiamente Cuauhtémoc Cárdenas, que era uno de los grandes opositores, y no solo fue rematada en el año 2000 con el triunfo indudable, equitativo y legal de Vicente Fox.

Esos son los contrastes entre una institución todavía primitiva, que era el IFE de 1994, cuando por primera vez hubo consejeros ciudadanos, y el INE en 2021 donde se enfrenta a una elección que es la más grande y compleja que se recuerde.

Es un gran reto para la institución, para el INE, y tenemos fe en que el desempeño de esta institución y de otras que forman un conjunto y la voluntad política obvia, harán que las elecciones de 21 sean limpias y sean justas, elecciones tan buenas como las de 2018 y las de 2015 donde ya aparece el género de circunstancias y características de elecciones verdaderamente democráticas.

Poco a poco el país ha ido con el camino de la democracia cayéndose y levantándose, con regresos y avances, pero ya creo que empezamos a respirar el aire limpio de la democracia.

Ese es el contraste que yo puedo hacer entre al viejo año de 1994 y el actual año de 2021, donde se celebran los 30 años de la institución.

Gracias.

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira:  Al contrario, muchas gracias maestro Ortiz Pinchetti.

Sin duda, como lo resalta al final, un gran contraste de la institución que emergía en aquellos años y la que hoy tenemos, y las fortalezas que afortunadamente se la han otorgado para, en efecto, poder crear las condiciones de equidad y de igualdad, como decía doña Cecilia Soto, en algunos otros aspectos para la competencia electoral.

Ahora doy el uso de la voz a Mariana Niembro, por favor, creo que tenemos unos problemas con su cámara, pero no sé, creo que sí la escuchamos, Mariana. 

Directora de la asociación civil Borde Político, Mariana Niembro Martínez: Hola, qué tal.

Estoy ya reiniciando la cámara, no sé si ya se ve. 

¿Bueno?, ¿me escuchan?

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: Sí, se te escucha muy bien, la cámara no, pero se escucha perfecto. 

Directora de la asociación civil Borde Político, Mariana Niembro Martínez: Bueno, a ver, déjenme ver aquí. A mí me dice que ya está activada, pero bueno, si quieren inicio y aquí estoy atenta si no es que se activa. 

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: Adelante.

Directora de la asociación civil Borde Político, Mariana Niembro Martínez: Bueno, pues primero muchas gracias por este espacio, es un honor compartir esta mesa con Cecilia, con Agustín, con este Jaime y, por supuesto, escuchar sus anécdotas y recordar justamente esta historia de nuestro Instituto Nacional Electoral y toda esta importancia, todo lo que hay detrás, como lo dijo bien el Consejero Presidente en la inauguración de estas mesas, pues es una institución que se fue creando, que hubo mucha historia atrás y esto no, creo que nunca hay que olvidarlo, eso nos hace valorar mucho más a la institución, entender su importancia en el contexto actual y obviamente ver su importancia en esta construcción de la democracia mexicana. 

Eso es fundamental, como dijo Cecilia, estamos en momentos muy adversos en donde sí vemos una cierta tendencia al debilitamiento de la institución, eso es muy importante, justamente, atender a estas anécdotas, reconstruir la historia para poder reconocer la importancia de esta institución. 

Y lejos de apelar o (Falla de Transmisión) pues más bien acuerparla, entenderla (Falla de Transmisión) importancia de esta institución dentro de nuestro sistema político, dentro de nuestro país, para poder seguir teniendo elecciones libres y democráticas. 

Y también entender todos estos procesos, fue muy conmovedor escuchar a Ortiz Pinchetti hablar sobre cómo también es una institución que va cambiando y eso es algo que hay que reconocer de esta institución, que fue atendiendo, obviamente, a las demandas y a lo que los contextos políticos, sociales, muy particulares, exigían en ese momento. 

Y en ese sentido es en lo que yo me quiero concentrar. Celebramos, por supuesto, los 30 años del INE, reconocemos todos los avances que se han tenido para tener, justamente, elecciones equitativas y que sean competitivas. 

Sin embargo, creo que es importante atender este riesgo que apuntó Cecilia. 

Y hay un riesgo, sí, justamente, de dar pasos atrás a lo que ya se ha ganado en todos estos 30 años, y no sólo eso, sino que yo apuntaría que además de tener este riesgo de dar pasos atrás, pues, hay desafíos muy importantes hacia adelante.

Entonces, en ese sentido es importante fortalecer y mantener ya los espacios y lo que se ha ganado para poder enfrentar todos los desafíos que vienen y sobre eso quiero hablar.

En materia de equidad, por ejemplo, la legislación, pues lo que contempla es equidad, justamente en equidad para los partidos políticos y como recupero lo que ha dicho Cecilia, obviamente, se ha avanzado mucho en materia de igualdad y también de equidad de la participación de las mujeres, pero ahí vamos paso a paso.

Vamos paso a paso, pero, pues, acabamos de celebrar, por ejemplo, el voto femenino y podemos ver que todavía las mujeres no pueden y no han podido gobernar entidades federativas como lo han podido hacer siempre los hombres.

En este sentido, tenemos grandes desafíos para que verdaderamente alcancemos una equidad y una igualdad en la participación política de mujeres y de hombres.

Y en este tenor quiero, pues, sí reconocer al Instituto Nacional Electoral con los lineamientos para las gubernaturas, es, me parece un hecho histórico que de ratificarse por el Tribunal Electoral verdaderamente estaremos dando un paso histórico para que las mujeres podamos competir y esto, además, pone en la mesa el tema y abre, obviamente, la discusión en muchos otros temas más allá de lo electoral que para, verdaderamente ser una democracia sustantiva, necesitamos dar esos debates y avanzar en esas materias.

Y a eso me refiero en que, no sólo es la equidad electoral que hombres y mujeres puedan arrancar la carrera en una misma línea, sino reconocer que en esta carrera las mujeres encuentran muchos obstáculos y esos son los grandes debates que tenemos que dar, porque creo que en estos 30 años, obviamente, del Instituto se han dado grandes avances pero seguimos teniendo pocos espacios para que las mujeres tomen decisiones políticas y es fundamental, porque simplemente estamos sub representadas y porque, evidentemente, no se han tomado en estos años de democracia nuestros congresos y nuestros representantes populares no han verdaderamente puesto como prioridad la agenda de las mujeres.

Entonces, en este sentido, pues, el reto es mayúsculo. Por eso no podemos perder lo que se ha ganado con este, teniendo comicios y procesos electorales competitivos y democráticos.

Creo que tenemos que ir siempre más allá, la democracia es, justamente, ese sistema que tiene que ir avanzando, tiene que ir respondiendo a los desafíos y me parece que ese es un gran desafío.

Creo que será muy importante ver qué sucede con el Tribunal, con estos lineamientos y, obviamente, estamos ante un proceso electoral muy complicado, con grandes desafíos en esa materia y también poder, pues, viene también la gran herramienta sobre la violencia política de las mujeres, que ese, por ejemplo, atiende uno de esos obstáculos de los que hablé en esta carrera para que las mujeres podamos tomar decisiones y entrar al circuito político de representación.

Otro de los desafíos que me parece que tiene, pues, la democracia mexicana no sólo el INE porque no depende del INE, sino más bien depende de que nuestro Congreso, nuestro Poder Legislativo ponga en la mesa estos debates y es el de competencia.

Me parece que hay que reconocer que hay un parteaguas en la historia que el Internet, las tecnologías de la información han generado y han abierto el espacio político a nuevas formas de participación y también la exigencia de nuevas formas de representación.

Estamos ante este ensanchamiento del espacio público en donde sí las jóvenes y los jóvenes sí quieren participar, pero tal vez no se encuentran representados por las instituciones que no han innovado, que no se comunican con estas jóvenes y que no encuentran espacios efectivos para poder participar.

En este sentido, me parece que sí no sólo las instituciones, obviamente, en estas instituciones encuadro también a los particos políticos.

Creo que los partidos políticos no representan una agenda, no son un espacio en los que las y los jóvenes se vean identificados y les emocione participar dentro de los partidos políticos.

Me parece que ahí también hay un reto de innovar en las instituciones y, en este sentido, creo que hay que atender las nuevas formas de participación política que están surgiendo en otros países, que son ya no partidos políticos, sino entes intermediarios que se conocen como “plataformas”, hay muchas: en Brasil, en Estados Unidos, bueno, la más, obviamente, la más llamativa es “Justice Democrats”, que son los que llevan a esta diputada Alejandra Ocasio a la Cámara de los Representantes en Estados Unidos.

Son éstos entes que más bien persiguen agendas muy particulares y eso es porque los partidos políticos, pues, se han quedado cortos en estas agendas que verdaderamente representen a la pluralidad y a la diversidad social actual.

No van tan rápido las instituciones y los partidos políticos en esto de innovar, de entender las agendas y sí, pues, agendas mucho más progresistas y garantes de derechos humanos.

Entonces, en este sentido, creo que estamos pues eso, estamos en un desafío muy importante en nuestro país, porque por un lado tenemos que, obviamente, reconocer a nuestro Instituto Nacional Electoral y todo lo que hemos ganado para poder tener elecciones competitivas y limpias en nuestro país, para que verdaderamente las y los ciudadanos podamos elegir a nuestros representantes, a quienes van a tomar las decisiones, sin embargo, tenemos que estar atentos para no debilitar eso ya ganado, pero también tenemos que dar la cara ante los desafíos y la urgente innovación política institucional, que sí se están dando en otros países porque la sociedad lo exige.

Entonces, pues, bueno, creo que ahí hay mucho qué hacer, también forma parte de uno de los desafíos que sí veo por parte del Instituto, definitivamente es la educación cívica, recojo lo que dijo Cecilia y creo que es urgente construir una cultura política democrática, obviamente, participativa, pero paritaria. 

No podemos seguir con una cultura política patriarcal y racista, necesitamos entender que nuestra democracia, hasta el Instituto Nacional Electoral se fundaron en este sistema patriarcal y racista y que tenemos que dar la batalla para poder revertir eso, porque, definitivamente, si no reconocemos eso nunca vamos a poder tener y construir una cultura política democrática, participativa y paritaria.

Entonces, pues, bueno, creo que hasta aquí quiero dejar mis ideas y mis propuestas, y los retos que yo en el INE y en, obviamente, nuestra democracia mexicana y celebrar estos 30 años del instituto, reconocer la gran labor y todo lo que han hecho en estos 30 años para que podamos tener una democracia procedimental, en este país que ya es suficiente, pero creo que hay que reconocer que necesitamos avanzar a una democracia sustantiva y paritaria.

Muchas gracias.

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: Al contrario, gracias a ti Mariana.

Pues en realidad también nos pones en la mesa reflexiones muy importantes que hacen el contraste de los retos que nos platicaban Cecilia y don Agustín que tenía la institución por aquellos años del 94.

Y pues ahora los desafíos y los riesgos que enfrenta esta autoridad de cara a las elecciones más grandes, y cómo han cambiado las perspectivas sobre la equidad y la competencia ahora con este enfoque de innovación y de garantía de derechos humanos, como lo menciona, para ir creando, efectivamente, una cultura política partidaria y por muchas otras reflexiones que sí, efectivamente nos contrastan mucho los cambios que creo que han coincidido las tres, sobre el papel de la institución en la democracia mexicana.

Y, por último, le daría el uso de la voz al consejero maestro Jaime Rivera Velázquez, por favor, por 15 minutos.

Consejero del Instituto Nacional Electoral, Jaime Rivera Velázquez: Gracias.

Buenos días.

Me da mucho gusto saludarlos y me siento muy honrado de compartir este panel con personas tan distinguidas.

A Cecilia la conozco desde hace muchos años en escena pública, ella minó; me da mucho gusto escuchar a Mariana, a don Agustín Ortiz Pinchetti, que ha sido una institución en México en la lucha por la democracia, a Gabriel con quien comparto muchos trabajos y a veces sinsabores y desvelos, pero que siempre hemos tenido una buena relación.

Muchas gracias.

La equidad, el tema de nuestra mesa, es una condición que hace por definición, es una condición constitutiva de los procesos electorales democráticos.

¿Qué hay que entender por equidad? Que todos los competidores puedan participar en condiciones razonablemente equilibradas, es decir, con oportunidades razonablemente distribuidas que permitan competir con posibilidades de ganar.

Y esto que en cualquier sistema democrático se da no sólo como una condición, sino como un dato de hecho para que se pueda volver a condiciones de elecciones democráticas.

En México, la equidad en la competencia electoral ha sido un reto enorme, muy difícil de remontar, y que México ha ido tratando de superar la inequidad, la condición anterior, a lo largo de muchos años, y ciertamente, como lo han ilustrado ya Cecilia y Ortiz Pinchetti, contrasta mucho la situación que tenemos hoy con la que vivimos en décadas anteriores.

Y en México, nuestra transición democrática fue proceso de cambio desde un régimen de partido hegemónico con un estado de excesiva concentración del poder y métodos autoritarios, que implicaba tener un sistema electoral que era más un refrendo del poder existente que una oportunidad real de elegir; teníamos elecciones no competidas, teníamos elecciones sin alternativa, si bien se cumplían los calendarios electorales con una regularidad asombrosa digna de las democracias más consolidadas en cuanto al cumplimiento regular, ordinario, de los calendarios electorales.

Pero lo cierto es que las elecciones se daban en condiciones muy, muy inequitativas por definición. Había un partido hegemónico que se confundía con el aparato de estado y se alimentaba de él; una autoridad electoral que era juez y parte, organizador y contador de los votos, y árbitro en cada uno de los aspectos, con una estructura vertical de integración de todos los órganos electorales desde la Comisión Federal Electoral hasta las comisiones locales, los comités distritales; y en los estados se daba un esquema semejante. Y esto producía que el voto no tuviera garantías de autenticidad.

Es cierto que el partido hegemónico contaba auténticamente con un amplio consenso social que se reproducía más fácilmente por los mecanismos corporativos de representación y de promoción, pero también es cierto que, en las veces, a veces parecieran excepcionales, en que había una real competencia, un auténtico desafío al partido oficial, quedaba el recurso de alterar la votación; esto sucedió muchas veces también.

Para Cecilia uno de los recuerdos más emblemáticos y yo puedo compartir con ella, más emotivos, fue el surgimiento de una alternativa electoral realmente competitiva, entre 1987 y 1988, con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, la formación de un frente democrático nacional, que no era propiamente un frente de izquierda porque era variopinto y varioideológico, pero que sí pudo aglutinar un gran reclamo popular de democracia, de elecciones libres y de cambios en muchos aspectos, porque 1988 surge después de casi una década de una tremenda crisis económica que se repetía y se repetía, es decir, el desastre económico que comenzó en 1981 se prolongó más allá de 1988.

Y la otra condición, aparte de la vulnerabilidad del voto que hacía que éste no fuera auténtico, es decir, que no necesariamente reflejara la voluntad popular, eran condiciones de competencia, si se le podría llamar competencia, francamente desiguales, en las que un partido, el oficial, contaba con todos los medios económicos, políticos, de representación, de recursos gubernamentales de todo tipo y el control de las autoridades electorales. 

Frente a eso, la gran tarea de la transición democrática en México, y en esto don Agustín Ortiz Pinchetti tuvo un papel relevante como interlocutor y promotor y aglutinador de grupos civiles, que junto con partidos de oposición reclamaban espacios de participación democrática.

Y la gran primer tarea era hacer posible y tratar de garantizar que el voto fuera auténtico. El primer gran logro fue construir un padrón electoral, confiable, auténtico, que garantizara que podrían votar todos los ciudadanos y las ciudadanas que tuvieran derecho a hacerlo y que sólo ellas pudieran votar. 

Tenemos uno de los padrones más completos y confiables del mundo, y esto se logró y esto se logró a principios de los 90. 

Y, por otra parte, había que crear reglas y procedimientos electorales que garantizaran que el voto se ejercería libremente y se contaría bien, y eso nos llevó a tener un entramado, digamos, una construcción legislativa que hace de nuestras leyes electorales sumamente complejas.

En otros países, la ley electoral establece reglas muy generales de quiénes pueden participar y quiénes pueden votar y cómo se cuentan los votos. 

En México, nuestras leyes también, un manual de procedimientos, y hemos llevado ese afán de detalle, incluso a la Constitución; el artículo 41 constitucional yo creo que es único en el mundo cuando establece reglas de todo tipo, hasta cuántos minutos de acceso a radio y televisión corresponden a cada partido y muchos otros aspectos, que en cualquier otro país formarían parte de un manual de procedimientos. 

Y para lograr la autenticidad del voto y también la posibilidad de competir en condiciones razonablemente equitativas, se instituyó, primero, un organismo profesional con autonomía técnica, el IFE, de quien hoy estamos celebrando sus 30 años de fundación y, poco después una autoridad electoral plenamente autónoma, equilibrada, con órgano colegiado, separada del Poder Ejecutivo y a partir de 1996, que fue la gran reforma que culminó, podríamos decir, la transición democrática de México, por lo menos en el plano electoral, cambió sustancialmente las condiciones de la autenticidad del voto que se garantizó y empezó a cambiar las condiciones de la competencia. 

Pero en México, una vez razonablemente resuelto el problema de la libertad y la autenticidad del voto, sobre todo, que los votos se cuenten bien, había que resolver un problema heredado de una gran desigualdad en las condiciones de la competencia, y esto ha tenido muchas etapas y ha conducido a tener un entramado legislativo y reglamentario, muy complejo, con pretensiones de exhaustividad, que ha tratado de abarcar todas las condiciones que harían, digamos, que dificultan la equidad en la competencia y se ha buscado crear condiciones para que todos los contendientes tengan condiciones equitativas para competir. 

Hay que decir que equidad no necesariamente es igualdad y que las fuerzas políticas en una sociedad compleja, naturalmente son también desiguales en fuerza, en representación, en capacidades, y obviamente ni la ley ni todo nuestro entramado institucional pretendería que todos sean iguales.

Pero que sí todos compitan en condiciones tales que les permitan algún día llegar a ser iguales, o que las minorías puedan llegar a ser mayoritarias, perdón, que puedan llegar a ser mayoría. 

Y creo que la experiencia histórica, la experiencia de los últimos, particularmente los últimos 24 años, demuestra que México ha sido exitoso en crear condiciones de competencia y la mejor prueba de que ha sido exitoso, es decir, que todos los contendientes pueden competir y un buen número de ellos puede ganar. La mejor prueba de ello es la cantidad de alternancias que hemos tenido en todos los órdenes de gobierno.

Desde 1997en adelante, la alternancia en el poder se ha convertido en la regla.

Antes ni siquiera era la excepción, era la imposibilidad; ahora es la regla y eso es una prueba empírica, incontestable de que el sistema electoral ha creado, no sólo la autenticidad del voto con todos nuestros procedimientos a veces muy engorrosos y costosos, hay que decirlo, sino también condiciones de competencia. 

Y a eso se ha dedicado, en buena medida, la construcción de nuestras reglas e instituciones, para garantizar que todos los partidos pueden competir en condiciones razonablemente equitativas. 

¿Cuáles han sido los pilares de la equidad? Bueno, desde 1977 con la reforma política, se buscó la inclusión de nuevas fuerzas políticas que estaban excluidas del espectro de la representación política. 

Por otra parte, se crearon varios esquemas o sistemas normativos que buscan garantizar. Voy a enumerar brevemente algunas de ellas o las principales, por el escaso tiempo no sería posible explicarlas cada una, pero estoy con interlocutores que los conocen suficientemente. 

Primero, a partir de…, bueno, primero el financiamiento público predominante. Se inició desde 1987, un esquema de financiamiento público muy débil y todavía muy sujeto a la discrecionalidad en el gobierno. 

A partir de 1989 se amplió el alcance y los rubros de financiamiento público, pero sobre todo con la reforma de 1996 se estableció un sistema de financiamiento público, podríamos decir generoso y predominante que, si bien pareció que daba demasiado dinero a los partidos, lo cierto es que el principal efecto que tuvo el financiamiento público de 1996 fue dar a los partidos de oposición, históricamente en desventaja, condiciones, consiguió oportunidades de competir como nunca lo habían hecho. 

Y el resultado se reflejó casi inmediatamente con las elecciones de 1997, la elección democrática de Jefe de Gobierno en el Distrito Federal, la alternancia en la Presidencia en el 2000 y de ahí, de ahí en adelante, obviamente, todo esto contrasta mucho con 1988, contrasta también con 1994, aunque hay que decir que 1994 fue un momento crucial que abrió la puerta para la democratización.

Otro elemento de la equidad de la competencia es la fiscalización. Una fiscalización cada vez más exhaustiva de los ingresos y los gastos entre los partidos, es decir, los partidos deben contar con dinero público que, incluso, disminuya la necesidad de recurrir a otros medios o que hiciera de la política un asunto sólo de los que tienen dinero, pero que había que ver cómo obtienen el dinero, de dónde lo tienen y cómo lo gastan. 

En esto se ha avanzado mucho, tenemos hoy un sistema de fiscalización de los más exhaustivos del mundo, con un sistema de contabilidad casi en tiempo real y con revisiones muy rigurosos, tenemos un montón de mecanismos para vigilar los ingresos y los gastos de los partidos.

Esto sigue siendo insuficiente, hay que reconocerlo, porque pueden fluir grandes cantidades de dinero en efectivo que son difíciles de rastrear, pero, sin duda, el contar con un esquema de financiamiento público y un sistema de fiscalización muy riguroso reduce esos espacios de dinero ilegal que puedan contaminar la competencia electoral, lo reduce no lo elimina.

Por otra parte, se creó un sistema de acceso equitativo y después gratuito a la radio y la televisión. 

A partir de 2007 se prohibió la compra de espacios en radio y televisión por cualquier particular y por cualquier partido para fines electorales y se garantizó a todos los partidos su acceso gratuito y con criterios, con reglas razonablemente equitativas que combinan la paridad en condición en periodos no electorales y una proporcionalidad parcial sobre una base mínima de 30 por ciento para todos los competidores y el resto en forma proporcional a su votación anterior.

Y, por otro lado, se han establecido también en años más recientes, procedimientos para impedir la coacción del voto, la manipulación y las dádivas, incluso, elevadas estas eventuales infracciones a la categoría de “delitos electorales”.

Y, por otra parte, se ha establecido también unas restricciones a la intervención de autoridades o servidores públicos en las elecciones y son restricciones que en otros países serían impensables, la prohibición para que un servidor público hable de elecciones a favor o en contra de un partido político, pues es algo muy mexicano, pero también corresponde a la historia muy mexicana que hemos tenido y hoy esto es uno de los grandes problemas y también fuentes del litigio que hay en cada una de las elecciones.

Hay que decir, que, además, en años recientes se han dado pasos importantísimos para ampliar el concepto de equidad con criterios de inclusión, ya lo ha mencionado Cecilia, Mariana, la importancia del progreso que ha habido en la inclusión de las mujeres para la representación política, desde aquel, desde la lejana concesión del derecho a votar en los años 50 hasta la paridad en la representación que hoy existe y que todavía se va haciendo cuesta arriba con grandes esfuerzos.

Debo confesar que el INE ha tenido que estirar un tanto las normas expresas para abrirle resquicios al cumplimiento de principios constitucionales como es el de la paridad.

No me detendré mucho en ello, pero sin duda, las competencias se hacen más equitativa cuando es también más incluyente y la paridad entre géneros y la inclusión de pueblos originarios, y una creciente inclusión de diversos grupos vulnerables va haciendo de las elecciones mexicanas no sólo más equitativas entre los protagonistas de la competencia que son los partidos políticos, sino los protagonistas de la vida democrática que son los ciudadanos y las ciudadanas.

México es un país muy diverso, muy plural, también muy desigual y son necesarias las acciones de inclusión, acciones afirmativas cuando no están todavía expresamente establecidas en la ley para hacer posible que la democracia no sólo sea equitativa, no sólo sea una competencia con condiciones, con oportunidades de ganar para todos los competidores, sino también sea una democracia para todos y para todas. 

Creo que hemos tenido enormes progresos en estos terrenos, pero aún falta mucho, mucho por hacer. 

Y se ha mencionado en varios momentos que el INE, bueno, se ciudadanizó, que es un Instituto fuerte, pero el INE es fuerte en la medida que se da la participación ciudadana que converge con ella en los momentos más decisivos de nuestros procesos electorales, la recepción del voto y el conteo de los votos se deposita en ciudadanos y ciudadanas seleccionadas por sorteo, con una participación ejemplar realmente envidiable.

Y demuestra que a pesar de la desafección que pueden despertar los partidos y pareciera que también las elecciones, el INE siempre encuentra ciudadanos y ciudadanas dispuestos a hacerse cargo de las elecciones en el momento más decisivo en la jornada electoral. 

Por último, quiero decir que, en México, en aras de la equidad hemos creado un entramado de sobrerregulación muy complejo y que esto contraviene algunas prácticas y previsiones de la democracia liberal en otros países, pero que en México se ha considerado como la solución necesaria, fórmulas eficaces para que nuestras elecciones sean auténticas, porque no partimos de cero, partimos de un régimen de elecciones que eran más bien simuladas. 

Estamos sobrerregulados, sí, y eso conduce también a que nuestras elecciones sean muy litigiosas, casi en cada eslabón del proceso electoral hay litigios y este año los vamos a tener. 

Hay que recordar, por último, que en 2006 uno de los reclamos, estoy convencido y lo afirmo categóricamente, además, como no sólo como consejero, sino como estudioso de los procesos electorales por más de 30 años y como Director Ejecutivo de Organización Electoral, por ejemplo, en las elecciones decisivas de 2000, que los votos en 2006 fueron auténticos y se contaron bien. 

Pero que hubo algunos factores que bien se podrían considerar, que afectaban la equidad en la contienda y uno de ellos fue un cierto activismo del Presidente de la República, Vicente Fox, que invitaba en sus promocionales, a no cambiar de jinete a la mitad del río, o cosas así, que siguiera por el mismo rumbo. 

Eso no estaba prohibido por la ley en 2006.

Venturosamente después no sólo se prohibió eso, sino que se han establecido en el artículo 134 constitucional, restricciones muy severas a cualquier intervención de los gobernantes en los asuntos electorales. Se les prohíbe hasta opinar sobre las elecciones. 

Esa regulación es justa, desde una óptica estrictamente liberal se diría que no es conveniente, no es necesaria, según la historia de México y según los mandatos constitucionales, eso se tiene que cumplir. 

Y es muy probable que en este proceso electoral que ya está en marcha, tengamos muchos litigios por la presunta o real injerencia de servidores públicos, gobernantes de todos los niveles, en la competencia electoral, cuando su injerencia en ese terreno está prohibido.

Gracias. 

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: Al contrario, muchas gracias consejero, maestro Jaime Rivera, que nos haces un buen pasadizo, digamos, por los grandes aspectos por los que la equidad en la contienda en nuestro país ha pasado, desde la necesidad de incluir nuevas fuerzas políticas a la competencia, a las garantías para la eficacia del sufragio, obviamente la financiación de los partidos, de la política, ahora lo dicen, la fiscalización de los recursos, hasta la inclusión, por supuesto, de pueblos originarios, grupos vulnerables. 

Y bueno, algo que se ha enfatizado mucho en esta mesa, pues que tiene que ver con lo que alguna vez fue equidad, hoy afortunadamente estamos pugnando por la paridad en materia de género. 

Ha sido muy rica la mesa, tenemos todavía unos pequeños minutos, sólo hay algunos comentarios de Luis Santillán, “muy interesantes temas, buen día, saluda a todas y todos”.

Elsa Arteaga señala: “muy interesantes las historias del inicio del IFE y ver cómo ha evolucionado la democracia, cómo hemos avanzado, pero que aún nos falta más”.

En este sentido, yo les propongo, pues si en uno o dos minutos, nos pudieran también otorgar algunas palabras de cierre de la mesa para ya concluirla y poder dar paso en unos minutos, a la siguiente mesa de este evento conmemorativo de los 30 años de esta institución, el IFE ahora INE.

Y si no tienen inconveniente, les daría el uso de la voz en el mismo orden, primero con doña Cecilia Soto González. 

Exdiputada federal, Cecilia Soto González:  Muchas gracias, muchas gracias. 

Bueno, no son palabras de cierre, pero sí comentario, especialmente a estas últimas palabras del consejero Rivera.

Es decir, leo lo que dijo el Presidente en torno a la alianza PAN-PRI-PRD, independientemente si uno está a favor o en contra de ella: “se unieron para imponer al modelo neoliberal, para privatizar, saquear, imponer un régimen antidemocrático, corrupto, con pérdida de valores, quieren triunfar a toda costa, no tienen escrúpulos morales, quieren robar, robar y robar”.

Es decir, eso en un periodo electoral, desde la tribuna de Palacio Nacional. 

¿Qué van a hacer?, eso es lo que quisiera preguntar, y ojalá también quisiera ver si, qué opinan sobre la cuestión del voto obligatorio y de si es posible poner algún límite al cambio de partido, el chapulinismo, si no es traicionar el voto que les dio para llegar, por ejemplo, a la Cámara de Diputados y cambiarse de partido como si nada.

Esas tres preguntas más que palabras de cierre. 

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: Muchas gracias. 

Pues ya sobre la mesa tenemos algunas preguntas muy interesantes. 

Le daría el uso de la voz a Mariana Niembro y después al consejero Jaime Rivera, para contestar estas inquietudes que se plantean en la mesa.

Directora de la asociación civil Borde Político, Mariana Niembro Martínez: Gracias.

Bueno, pues aprovechando también las preguntas de Cecilia, no sé, yo creo que, digo, tal vez, no que nos conteste, que nos tenga que contestar el consejero Jaime Rivera, pero sí poner en la mesa la necesidad como de replantear la representación política y qué podemos hacer desde las instituciones, desde el propio INE, desde el Poder Legislativo, creo que es importante, el tema del transfuguismo político es muy brutal, revisamos desde Borde Político cuántos diputados y diputadas cambiaron en la legislatura pasada y la verdad es que se exponenció mucho el transfuguismo, o sea, el partido del presidente, el partido del gobierno tenía alrededor de 191 diputados, ahora tiene 257, en fin.

Creo que esos temas que se tienen que ir, obviamente, atendiendo con la legislación, así como en su momento fueron “Las Juanitas” o sea, ir viendo porque creo que los partidos políticos siempre encuentran espacios por dónde darle vuelta a la ley, y eso ya nos tiene cansados a la ciudadanía, es de estas cosas que, obviamente, hacen que confiemos menos en las instituciones, que tengamos una percepción muy baja y una muy baja confianza en las instituciones. Y esto, obviamente, demerita y debilita nuestra democracia.

Entonces, son esas cosas que me parece que se tiene que poner en la mesa que no se pueden seguir pasando, obviamente yo sé que no depende del INE, depende, obviamente, de nuestro Poder Legislativo, y ahorita con esta mayoría pues ha sido muy imposible plantear estos temas.

También se encuentra pendiente la reforma político-electoral sobre el tema de reelección, el hecho de que se tengan que reelegir por el mismo partido, obviamente, los castiga si fueron indisciplinados, y eso es lo que estamos viendo, por ejemplo, muy particularmente con mujeres con agenda feminista dentro de los partidos.

Entonces, me parece que estos temas, si no los ponemos en la mesa, si no los discutimos, como yo les decía, los retos que tenemos enfrente y los desafíos son enormes y no los estamos viendo, tampoco los está asumiendo y reconociendo los partidos políticos como urgentes; y sí es un tema que nos tiene bastante alerta, porque definitivamente ha costado mucho la construcción de estas instituciones y de esta credibilidad, y tenemos que fortalecer la cultura política democrática, dejar de pensar en el fraude, confiar más en los otros, en fin.

Me parece que son muchos temas que tenemos que ir apuntando estos temas pendientes en la agenda y, por ejemplo, también, o sea, lo que quería decir para el tema de plataformas, pues las candidaturas independientes no son suficiente, la verdad es que son una aspirina para la ciudadanía para que creamos que participamos y que tenemos ahí una trivia para entrar al circuito de representación política, pero no es así.

También es muy complicado formar un partido político, es completamente antidemocrático todos los requisitos que hay, verdaderamente es muy complicado cumplir con esos requisitos, son, más bien, incentivos perversos para construir partidos políticos muy jerarquizados, muy patriarcales, o sea, no innovar en la forma en la que se construyen estas figuras jurídicas para poder consolidar agendas mucho más progresistas y mucho más modernas.

Entonces, pues no sé, son muchos temas, son muchos los desafíos, no los quería, los quiero poner en la mesa para que podamos ir pensando y reflexionando en este sentido.

Y son los grandes retos que hoy celebramos los 30 años del INE, pero nos falta muchísimo más, no sólo fortalecer y mantener lo que tenemos, sino ir pensando en estas nuevas agendas y en estos nuevos problemas, que tenemos que ir modificando las leyes y viendo cómo les damos el cauce institucional para fortalecer y llegar a una democracia sustantiva.

Muchas gracias.

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: No, al contrario, Mariana.

La verdad es que las dos ponen temas interesantísimos sobre la mesa que nos darían para otra mesa alterna, adicional y llevarnos aquí mucho tiempo discutiendo y compartiendo ideas sobre, efectivamente, estos grandes retos y estas problemáticas que estamos enfrentando hoy en día, a 30 años del nacimiento del Instituto Federal Electoral.

Don Jaime Rivera, por favor.

Consejero del Instituto Nacional Electoral, Jaime Rivera Velázquez: Gracias.

Pues algunas de las preguntas, y yo diría retos que me han planteado Cecilia y Mariana, bueno, a ver, no podría responderlas a todas y no sólo por falta de tiempo sino porque de algunas no sé cuál sea la solución, la andamos buscando y la solución tendrá que construirse, además, no sólo por el INE, también el Poder Legislativo, pero mucho por parte de la propia sociedad con sus reclamos.

La transición democrática en México, digamos, cuyo periodo más intenso fueron los años 90, se puede condensar en una palabra, el reclamo democrático desde la sociedad, y yo espero que la ciudadanía que ha sido tan activa y tan vibrante en algunos periodos vuelva a hacerlo, tengo la impresión que hoy está, hay muchos grupos que fueron, grupos feministas, grupos de derechos humanos, grupos de observadores electorales, que fueron muy activos y muy importantes en décadas anteriores, hoy parecen menos activos y hasta pasmados.

Bien, yo mencioné que, en aras de la equidad en la competencia, México ha creado un complejo entramado de reglas, procedimientos, muy restrictivo, y podríamos considerar que algunas son excesivas, pero ése es el país que nos tocó vivir, es la historia que hemos tenido y, además, algunas de esas restricciones han sido claramente un reclamo de la oposición.

Voy a mencionar dos en particular.

Primero, la prohibición para contratar tiempos de radio y televisión para fines electorales. Se dijo, y con buena parte de razón, que eso le daba ventaja al partido y los grupos de interés que pudieran darles dinero para contratar más tiempos de radio y televisión, y que eso desequilibraba la contienda. Eso condujo a la reforma de 2007 que estableció un nuevo modelo de comunicación política que garantiza el acceso gratuito a todos los partidos en la radio y la televisión, y prohíbe la compra de tiempos para propaganda electoral.

Y la otra parte es el reclamo que hubo por cierto activismo político del Presidente de la República.

Bien, la reforma de 2007 fue la respuesta a estos problemas y se puede decir, con pruebas empíricas y analíticas, que la reforma de 2007 fue la respuesta al reclamo de quien en 2006 se sintió defraudado y que perdió, bueno, también dice que, porque a la antigüita se llenaron urnas, eso es falso, pero que reclamó que había perdido por condiciones inequitativas.

Esos dos grandes cambios hoy son restricciones que parece que no a todos los gustan y, como decía, estamos teniendo hoy un problema.

Cecilia me pregunta, ¿qué vamos a hacer? Pues, vamos a, lo que vamos a hacer es aplicar las normas y el artículo 134 constitucional es muy claro y también la Ley General de, nuevo nombre formal, pero de radio y, de comunicación social, establece restricciones muy claras a los servidores públicos, les prohíbe uso de recursos públicos a favor o en contra de un partido y les prohíbe la propaganda personalizada y les prohíbe pronunciarse a favor o en contra de algún partido político y esta restricción es una herencia más o menos directa del reclamo de 2006. 

Nada más que ya cambiaron un poco, ya cambió el lugar de dónde está cada quien.

Pero, ¿qué estamos haciendo? Bueno, esta semana se dicta en la Comisión de Quejas dictó una tutela preventiva que significa, a ver, traducido significa que un llamado o una advertencia al servidor público que incurra en una intromisión en los asuntos electorales, un llamado para que no lo siga haciendo.

Existen también las medidas cautelares que se trata de ordenar una suspensión para que no continúe una acción que pueda causar daños irreparables, pero cuando esto ya se hizo y no se puede echar el tiempo atrás como es lo normal. Entonces, lo que se puede emitir es cuando haya razonables indicios de que esto pudiera repetirse, se emite una tutela preventiva: “servidor público, digamos, imputado de alguna infracción no puede seguir haciendo esto.

Me temo que vamos a tener muchas tensiones por eso problema, pero el INE va a hacer lo suyo por cumplir esas normas, restrictivas sí, pero están en la Constitución y están las leyes y estamos obligados a cumplirlas.

El transfuguismo de partidos.

Bueno, ahí yo debo confesar que me inclino más por una óptica liberal, los partidos son organizaciones vivas, la ciudadanía también, que alguien cambie de partido pues eso ocurre en muchas partes, varios partidos han surgido de la escisión de otro partido, en fin.

Otro problema es, uno de los efectos más perversos de esto, es que esto puede afectar la representación política en particular en la Cámara y puede crear una sobrerrepresentación política artificial que no se corresponde con las proporciones de votos que la propia Constitución y la ley establece como reglas para traducir votos en escaños. 

Esto hoy está alterado y uno de los retos que tiene el INE es, cómo corregir esa sobrerrepresentación artificial producto de una aplicación literal de las normas legales, pero que también contraviene un principio constitucional más general, establecido, por ejemplo, desde 1996, que limita la sobrerrepresentación de un partido en la Cámara de Diputados a un máximo de 8 puntos porcentuales.

Ahí tenemos un problema que trataremos de resolver por una vía de acuerdos y de reglamentos.

En una atención entre principio constitucional y normas expresa, pero que hoy está produciendo una distorsión de la representación política y ojalá que se pueda resolver. 

Como ven, resolver la equidad en la contienda, si bien hemos hecho mucho en los últimos 25 años, tiene todavía muchos pendientes. 

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: Totalmente de acuerdo.

Consejero del Instituto Nacional Electoral, Jaime Rivera Velázquez: Perdón, cuando dije que hemos hecho mucho, no quiero decir INE, quiero decir la sociedad y los órganos del estado, perdón. 

Director Jurídico del Instituto Nacional Electoral, Gabriel Mendoza Elvira: Creo que había quedado claro, pero bueno, sin duda es buena la aclaración. 

Y bueno, pues efectivamente, hay mucho por hacer, pero ya tenemos que cerrar esta mesa, quedan muchas reflexiones, seguramente para ocasiones venideras que podamos seguir reflexionando y compartiendo las experiencias y los puntos de vista. 

Muchísimas gracias a este panel de lujo, creo que nos llevamos muy buenas reflexiones y no me queda más que agradecerles, pues a ustedes y a quienes nos han seguido, recibimos ahí algunos otros comentarios.

Carmen Ortiz decía que el cansancio de los ciudadanos respecto de la conducta abusiva de los partidos está llegando a su límite, que urge revisar y, en efecto, son de las conclusiones que hay en el sentido de que nada podemos concluir, sino que tenemos que seguir trabajando, modificando nuestro sistema para irlo perfeccionando. 

Muchísimas gracias Mariana, Cecilia, Jaime, don Agustín, a todos quienes nos siguieron. 

Hasta luego. 

Presentadora: Es así como concluye esta transmisión. 

Agradecemos a quienes integraron esta mesa, gracias a quienes siguen esta transmisión. 

Les recordamos que pueden consultar el programa de estas jornadas en la página www.ine.mx.

A las 12:00 horas les invitamos a que nos acompañen en la mesa “Modelo de Comunicación”. 

Que tengan muy buenos días. 

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