VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, DURANTE LA FIRMA DEL CONVENIO DE COLABORACIÓN INE-ITAM
Muchísimas gracias a todas y a todos.
Envío un cordial y afectuoso saludo a mi querido y admirado amigo, el Rector del ITAM, del Instituto Tecnológico Autónomo de México, el Doctor Arturo Fernández; al señor Vicerrector, el doctor Alejandro Hernández, a mis colegas, los doctores Alberto Simpser, Jefe del Departamento Académico de Ciencia Política y al doctor Enrique Seira, Director del Centro de Investigación Económica del ITAM.
Quiero interrumpir la lectura del texto que tenía aquí preparado, porque después de escuchar a Arturo, me vinieron a la mente muchísimos nombres de profesores, de investigadores del propio ITAM, que han colaborado, decía él, no solamente extraordinarios matemáticos y estadísticos de los respectivos departamentos del ITAM y que han participado de una manera importantísima en los distintos comités técnicos, como el Comité Técnico de los Programas de Resultados Preliminares que se han venido haciendo, o de los comités técnicos de los Conteos Rápidos, la cascada de nombres que le vienen a uno a la mente es infinita, el doctor Rubén Hernández, el doctor Manuel Mendoza.
Pero también de destacados académicos como Enrique y Alberto, dedicados más a las cuestiones, digámoslo así más sociales, más politológicas, más jurídicas, más económicas, de cuyas filas han salido incluso integrantes del propio Consejo General.
Nadie puede, olvidar a nuestro entrañable Alonso Lujambio, consejero del Instituto en un momento fundamental digamos, lo que fue la construcción de la credibilidad de IFE en su momento, o Arturo Sánchez, o Horacio Vives destacado profesor también del ITAM.
Hoy mismo, hay una de las nuevas colegas que se acaba de incorporar Carla Humphrey, es egresada del ITAM. Es decir, no solamente por la cuestión personal y profesional, sino también por la colaboración ya de mucho tiempo, los lazos entre el ITAM y el IFE en su momento, el INE hoy, merecen digámoslo así, la formalización, el refrendo formal del convenio que hoy acabamos de suscribir.
Vuelvo al texto, pero no podía obviar Arturo me indujiste a hacer esto, un reconocimiento de muchos amigos, de muchos colegas que digámoslo así, sellan y personalizan una historia de una relación importante a lo largo del tiempo y por supuesto estoy aquí cometiendo un error, ese es el problema cuando uno intenta colocar nombres sobre la mesa, que dejas a muchos seguramente sin mencionar y los hay sin duda.
El convenio de colaboración que hoy suscribimos ratifica y extiende, como ya se señalaba hace unos momentos, el primero que firmamos ambas instituciones en 2016.
Desde entonces hemos mantenido como objetivo de este trabajo de colaboración, el aprovechar la información que genera el Instituto Nacional Electoral, tal como Alberto y Enrique nos comentaban con solamente un ejemplo de toda la posibilidad de explotación de esta información, para llevar a cabo estudios e investigaciones que conduzcan a elaborar propuestas y recomendaciones sobre las políticas, programas y proyectos que impulsa INE, en materia de integración de mesas de casilla, participación ciudadana, capacitación electoral y cultura cívica y otros temas.
Por ejemplo, estudios que nos han servido para mejor no solamente la calidad de la información, sino incluso, los procesos que tenemos. No puedo dejar de mencionar que hace algunos años, en el marco del primer convenio, por ejemplo estudiosos del ITAM identificaron las áreas de oportunidad que el monitoreo de los medios electrónicos de comunicación nos podían permitir para poder cruzarlo con otras bases de información, como por ejemplo, los gastos que realizan los partidos políticos, para poder identificar estrategias en las propagandas que realizan los partidos, entre muchísimos otros proyectos como, incluso aquellos que ya Enrique nos anticipaba están curso.
Al mismo tiempo, con este convenio establecemos un marco para que la información que el INE genera, en el cumplimiento de su mandato constitucional, sea aprovechada por parte del cuerpo académico del ITAM para generar nuevo conocimiento y una mejor comprensión de interrogantes y problemas, como los que justamente Alberto nos planteaba en el estudio que publicaron respecto de la calidad del llenado de las actas por parte de las funcionarias y funcionarios de casilla, en materia de ciencia política, estudios electorales, y en general, de todas aquellas áreas de conocimiento y a partir de aquellas inquietudes que pueden surgir en el seno de una institución académica del prestigio que tiene el ITAM.
Si bien este convenio beneficia, parecería en una primera instancia, a la institución académica con la que lo suscribimos, estamos seguros de que los beneficios de ese conocimiento que se genera, gracias a este esfuerzo conjunto, deben alcanzar y alcanzarán a muchas otras instituciones académicas, privadas y públicas, y a otros claustros de investigación y docencia en México y en el mundo.
El conocimiento y especialmente el conocimiento científico, y más aún cuando éste es resultado de la información que se produce desde un órgano del Estado, como el INE, constituye un bien público. Y como todo bien público, particularmente el conocimiento, no se agota al ser compartido con otros. Al contrario, generar conocimiento nuevo expande las fronteras de la comprensión de nuestra realidad, mejora las probabilidades de identificar soluciones a nuestros problemas y, al compartirse extensamente, multiplica sus efectos sociales positivos.
Pero, además, debo decirlo, se trata, como Enrique también lo anticipaba, de un ejercicio de rendición de cuentas.
El análisis de la información que genera el INE genera también un contexto, produce un contexto de exigencia para el Instituto Nacional Electoral encaminado inevitablemente a la mejora de sus procesos, de la mejora de la calidad de la información que genera, pero, también, de los procedimientos y de las normas con las cuales regimos el actuar de una institución, cuya transparencia en la actuación, en los resultados que arroja, en los recursos, por supuesto que administra, es fundamental para construir la credibilidad de la que depende la viabilidad de la misma democracia. Así que también este convenio estimula el que el INE sea estudiado en sus procesos, en sus resultados en la información que genera, en sus actuaciones, de modo tal que, como debe ocurrir en democracia, la accountability, la rendición de cuentas sea también una realidad.
Es un mecanismo para ser observados, para ser escrutados, para poder mejorar nuestro trabajo.
Todo esto es así, entre otras razones, porque, como lo advirtió Thomas Kuhn en su Estructura de las Revoluciones Científicas, todo conocimiento científico se produce, intercambia y procesa en el marco de un paradigma específico, de un contexto social particular. Y extendiendo el argumento, todo conocimiento científico es en gran medida un producto social, un resultado de su tiempo y de quienes participan en su generación.
El convenio que firmamos, en que en gran medida es una ratificación de un acuerdo colaborativo, interinstitucional, a favor de la generación de conocimiento, teórico y empírico, socialmente relevante, es también importante porque, en el caso del INE reitera la convicción que tenemos en el Instituto de que la transformación de la cultura democrática en México no es, ni puede ser, una labor exclusiva del Instituto Nacional Electoral.
En efecto, uno de los ejes operativos de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica que diseñados desde el 2017, y que se ha venido implementando en todo el país y en diferentes ámbitos de la vida pública, es que dicha instrumentación debe transitar por la construcción de sólidas alianzas con actores e instituciones clave de la vida pública nacional. Y uno de esos actores clave son precisamente las instituciones de educación superior.
En la actualidad, el INE tiene suscritos más de 200 convenios de colaboración con organizaciones de la sociedad civil, instituciones de educación superior, públicas y privadas y con autoridades electorales, en las 32 entidades federativas del país.
Esto refleja no solamente una disposición, una orientación que desde el Instituto Nacional Electoral entendemos de nuestra función como un ente público, sino también, del imperativo legal que tenemos de articular nuestras relaciones y vínculos con instituciones, perdón, vínculos institucionales en clave colaborativa, con un marco jurídico claro, dotándoles de certeza.
También refleja, insisto, la convicción del INE de que nuestro mandato constitucional, específicamente aquel vinculado con la cultura cívica, debe de anclarse en una amplia red de instituciones y personas, de asociaciones estratégicas como la que hoy reiteramos, que nos permita como país enfrentar a uno de los desafíos más importantes de nuestra época: el fortalecimiento de la cultura democrática, como el fundamento de la defensa de cada una de las ciudadanas y ciudadanos de las conquistas que democráticamente hemos alcanzado y, de este modo, poder también preservar la vigencia de nuestras instituciones clave en la transformación democrática, en la consolidación democrática, que es nuestro órgano electoral.
Como pueden apreciar, la renovación de este convenio es mucho más que solo la impresión de una firma en un documento jurídico. Es la materialización de un acuerdo interinstitucional a favor de una sociedad plural, tolerante, libre e igualitaria, en donde la información y el conocimiento científico sean concebidos como bienes públicos, que deben estar al alcance de todas y todos, donde la evidencia científica y la ciencia en general, se valoran como instrumentos clave para la mejora de las instituciones públicas, y donde la democracia se piensa como creo lo es, como una construcción colectiva y, por ende, plural.
Agradezco nuevamente a las autoridades académicas del ITAM la confianza para refrendar esta asociación estratégica, como decía y en particular, de veras, te lo aprecio muchísimo Arturo, al señor Rector del ITAM, del doctor Arturo Fernández, por su disposición e interés en continuar colaborando conjuntamente en la generación y difusión de nuevo conocimiento, vinculado a la labor electoral y a la cultura cívica.
Estoy seguro de que con este convenio seguiremos fortaleciendo la labor de organización y capacitación electoral del INE, así como su trabajo en materia de cultura cívica, vuelvo a insistir, un trabajo conjunto que al final es el principal objetivo de esta alianza entre instituciones.
Muchas gracias, de nueva cuenta a las autoridades del ITAM por su confianza y por, pues digamos, el trabajo hecho hasta ahora y el que vendrá en adelante, gracias de verdad.
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