VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DE LA CONSEJERA DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE) CARLA ASTRID HUMPHREY JORDAN, DURANTE LA XVI SESIÓN DEL OBSERVATORIO DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES EN MÉXICO
Gracias, buenos días a todas y a todos.
Es un gusto estar aquí. Saludo con reconocimiento y respeto a las autoridades que coorganizadoras y agradezco la atenta invitación a participar en esta Décimo Sexta Sesión del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México, sobre Mujeres Indígenas y afromexicanas.
Magistrada Mónica Soto Fregoso, bienvenida y buenos días.
Nadine Gasman Silverman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres y del Observatorio de Participación Política de la Mujeres en México. Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral.
Saludo a las y los titulares de las instituciones que encabezan los observatorios locales, regidoras, defensoras de derechos humanos, consejeras de institutos electorales locales, a las mujeres indígenas y afromexicanas que hoy participan y que nos compartirán sus conocimientos y experiencias.
De la misma manera extiendo mi saludo a las y los integrantes permanentes de este Observatorio, organismos públicos locales electorales, tribunales electorales locales, a las organizaciones de la sociedad civil que también nos acompañan, así como a todas las personas que están siguiendo esta sesión.
La heterogeneidad cultural que caracteriza a nuestro país se refleja en su diversidad étnica de pueblos indígenas y afrodescendientes; como Estado mexicano todas las instituciones que lo conformamos tenemos el compromiso de impulsar su respeto y reconocimiento, combatir la discriminación, mejorar sus condiciones de vida, proveer y fortalecer su desarrollo económico y social.
Los pueblos indígenas y afromexicanos son sujetos a derecho público fundamentales en el actual proceso de transformación nacional y la renovación de la vida pública, porque son nuestra raíz y origen y, al mismo tiempo, ejemplo de tenacidad, lucha y resistencia en las diversas etapas históricas que hemos vivido las y los mexicanos, en ese proceso se hace necesario no sólo escuchar a las mujeres diversas que por su condición étnica, de género, social, modo de vida han sido históricamente discriminadas o excluidas, sino de reconocerles su lucha histórica, organizada y articulada, me refiero a las mujeres indígenas y afromexicanas.
Un verdadero ejercicio de inclusión es aquel que escucha todas las voces, las voces de aquellas mujeres que han sido invisibilizadas históricamente y en muchos casos víctimas de un trato desigual y racista, pero sobre todo violentadas en sus derechos humanos, ahí se inscribe el mandato de las instituciones electorales de garantizar sin distinción alguna sus derechos políticos y electorales, a tratarlas con dignidad y permitirles ejercer sus derechos sin violencia, en igualdad de condiciones y sin discriminación.
Desde las instituciones electorales reconocemos que aún no termina de generarse las condiciones para que nuestras políticas públicas y acciones institucionales garanticen el reconocimiento y respeto en el ejercicio de los derechos fundamentales de las mujeres indígenas y afromexicanas.
¿Cómo reforzar y ampliar la participación igualitaria de las mujeres indígenas y afro mexicanas en el escenario electoral? y ¿Cuáles son las prioridades? Son asuntos que forman parte de la temática que se abordará en esta sesión del Observatorio.
El día de hoy, sin duda, será interesante escuchar cómo se entrelazan discurso, género y lenguaje, a partir de la experiencia de mujeres indígenas, afromexicanas, mujeres políticas, y funcionaras electorales en un contexto de movilización y articulación de redes nacionales y locales, y defensa de los derechos político y electorales.
En esa articulación el Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México y los observatorios locales son los mecanismos naturales para un ejercicio en el que mujeres indígenas, afromexicanas, regidoras, consejeras locales y defensoras de derechos humanos nos compartan su visión, sus experiencias, desde lo regional a lo nacional.
Hoy quisiera compartirles, aunque sea brevemente, lo que desde el INE estamos trabajando. Me referiré en primer lugar a los diálogos sobre representación y participación política de los pueblos y comunidades indígenas que, desde hace tres años, en colaboración con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a través de la Defensoría Pública Electoral Para Pueblos y Comunidades Indígenas, hemos ido presentado la agenda indígena, tanto en el ámbito académico, legislativo, y con los institutos electorales locales de Hidalgo y de Tlaxcala.
Otro de los compromisos con los que este Instituto ha querido incidir se refiere a las acciones afirmativas para las poblaciones indígenas, entre ellas, la primera cuota para diputaciones federales en el proceso electoral pasado realizado en 2018.
Para llevar a cabo esta cuota indígena en diputaciones federales se reflexionó que históricamente el porcentaje de personas indígenas que accedía a las diputaciones federales era muy reducido.
Ello debido a que los partidos políticos no registran suficientes fórmulas de candidaturas integradas por personas indígenas, ni siquiera las postulan en aquellos distritos electorales con más de 40 por ciento de población indígena.
La distritación realizada por el INE considera por mandato constitucional determinar los municipios indígenas, y de acuerdo con la distritación vigente cuando menos 28 distritos electorales uninominales tienen carácter preponderantemente indígena. Ello, porque más del 40 por ciento de la población que ahí habita así se reconoce.
Por ello, en 2018 se exigió que al menos en 13 de los 28 distritos indígenas se obligara a la postulación de personas indígenas, y es muy importante decir que dicha postulación tuvo que garantizar la paridad.
Los resultados fueron importantes, sin embargo, solo tres mujeres fueron electas como diputadas federales contra 10 hombres. Lo que da cuenta de las dificultades para que las mujeres accedan a dichos cargos, por lo que hay que reflexionar en nuevas formas que nos permitan emparejar las contiendas electorales.
Por otra parte, también me gustaría hablar de un instrumento con el que contamos las autoridades electorales para la organización de elecciones con una perspectiva pluricultural.
Me refiero al manual realizado por la Organización de Estados Americanos para observar la participación electoral de pueblos indígenas y afrodescendientes.
Esta herramienta sirve para medir la participación cuantitativa y cualitativa de población indígena y afrodescendiente en todas las etapas de los procesos electorales.
Ya sea como electoras, ya sea en candidaturas, en la organización de los procesos electorales, como funcionarias y funcionarios electorales; así como los posibles obstáculos para su plena incorporación.
Para concluir permítanme compartirles algunos retos aún pendientes en la agenda indígena y afromexicana, y que creo debemos considerar desde el INE para este proceso electoral que inició el 7 de septiembre pasado.
Incrementar el número de distritos donde debe haber cuota indígena, ampliar la medida afirmativa indígena a otros espacios de representación, crear acciones afirmativas específicas para mujeres indígenas y afromexicanas, acompañar y dar seguimiento desde el Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México a la construcción del índice de paridad política en el ámbito local, violencia política, igualdad sustantiva, así como sobre liderazgo político.
Y, por supuesto, brindar capacitación a las mujeres y a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas en cuestiones en cuestiones jurídicas y electorales, en específico sobre derechos político-electorales, liderazgo y construcción de ciudadanía. Así como difundir contenidos sobre buenas prácticas, capacitación, promoción y desarrollo de liderazgo político de las mujeres indígenas, entre otros.
Por último, con la firme convicción de que sesiones como las que tendremos hoy abonarán con ideas de primera mano a la construcción de un camino de respeto y coordinación con los pueblos indígenas y afromexicanos les invito a que, en el marco de una relación horizontal, las instituciones políticas demos respuestas efectivas para garantizar los derechos políticos y electorales de las mujeres indígenas y afromexicanas, fortaleciendo y respetando con ello sus culturas e identidades colectivas.
Muchas gracias por su atención. Buenos días.
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