VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, BENITO NACIF HERNÁNDEZ, EN LA INAUGURACIÓN DEL FORO “ACCIONES DESDE LA FISCALIZACIÓN PARA FORTALECER LA PARTICIPACIÓN DE LOS LIDERAZGOS JUVENILES EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS”, REALIZADO EN EL AUDITORIO DEL INE
Muchas gracias, muy buenos días a todos.
Bienvenidos al Instituto Nacional Electoral, permítanme, en primer lugar, dirigir unas palabras en relación al evento en general que es el que nos congrega el día de hoy.
Están con nosotros representantes de partidos políticos, legisladores, miembros de la sociedad civil, activistas, integrantes de órganos electorales y, desde luego, el público interesado, a todos ellos, no solamente darles la bienvenida, sino decirles que el Instituto Nacional Electoral es su casa.
Nos da mucho gusto recibirlos en este Foro que se llama Acciones desde la Fiscalización para, bueno, en particular me gustaría darle la bienvenida a Emilia que nos alegra esta mañana aquí en la mesa.
La promesa de la democracia, es que los ciudadanos tengan voz e incidan en los asuntos públicos; que su voz se escuche y su opinión sea la que prevalezca en las decisiones sobre asuntos de interés público.
Por eso la participación es imprescindible, sin ella existe el riesgo de la marginación y de la prevalencia de las minorías.
La experiencia mexicana muestra que la relación de los jóvenes con la participación política es compleja, es muy notoria la presencia en protestas, manifestaciones y movimientos sociales. Esto implica, claramente, que están pendientes de los problemas del país, que saben que la sociedad debe ser más justa y que quieren involucrarse en los debates, no solamente en los debates, sino también en las decisiones y en las acciones.
Sin embargo, este tipo de manifestaciones no necesariamente se traducen en una mayor participación político-electoral.
En el pasado, 65 por ciento de los jóvenes de 18 años participaron en las elecciones, fue poco más que la tasa tradicional de participación de 63 por ciento.
Sin embargo, la participación de jóvenes entre 19 y 34 años es significativamente más baja, sólo del 55 por ciento; es decir, parecía que los jóvenes pierden el entusiasmo, o acaso la confianza en las instituciones electorales, pues una vez que cumplan los 18 años y hasta llegar hasta los 35 años que, es cuando en promedio, las tasas de participación son más bajas.
Entonces, es claro que la mitad de los jóvenes votó, pero cómo fueron votados los candidatos jóvenes.
Aquí los números son un poco más, pues, magros, de los casi tres mil candidatos que hubo el año pasado en las elecciones, para renovar la Cámara de Diputados, sólo el 19 por ciento tenía menos de 30 años.
De ellos, ganó el cinco por ciento, de modo que hay sólo 28 de los 500 diputados que tienen menos de 30 años.
¿Qué se hace desde los partidos políticos para promover la participación política de los jóvenes?
Como saben, en las legislaciones, nacional y locales, se estipula que una parte del gasto de los partidos políticos, del financiamiento público etiquetado de los partidos políticos debe destinarse a promover la participación y el desarrollo y el liderazgo político de las mujeres.
Sólo en Chiapas, la Ciudad de México y San Luis Potosí, hay una disposición legal para etiquetar el gasto, el financiamiento público de los partidos políticos para el desarrollo y liderazgo político de los jóvenes.
Esto no quiere decir que los comités ejecutivos nacionales de los partidos políticos no inviertan en este segmento de la población. Parte del gasto de las actividades, tanto editoriales, como de desarrollo político de las mujeres beneficia a los jóvenes.
Sin embargo, puede argumentarse que tener un rubro específico de financiamiento público para partidos políticos etiquetado para que se destine hacia los jóvenes, puede contribuir más a que los jóvenes ocupen posiciones de liderazgo y de representación política, tanto en el ámbito federal como en el ámbito local.
En este caso, la Unidad Técnica de Fiscalización del INE y los partidos políticos tendrían que acercarse para asegurar que las actividades de los programas de trabajo efectivamente promuevan los liderazgos juveniles.
Además, los jóvenes suelen ser una parte muy activa en la vida de los partidos políticos. Las organizaciones juveniles y los jóvenes voluntarios son parte fundamental de los esfuerzos de movilización del electorado, de organización de campañas y de afiliación de nuevos militantes de partidos políticos.
Todas estas experiencias terminan siendo esenciales para la formación de futuros cuadros partidistas. Desafortunadamente, esta presencia no se advierte del mismo modo en puestos directivos de los partidos políticos, ni, como observamos hace un momento, en las candidaturas.
Éste es el propósito del foro, platicar con detalle acerca de la participación de los jóvenes en la política, en la política electoral. Cómo pueden desarrollarse liderazgos juveniles y cuál ha sido la experiencia en los estados que tienen esta legislación que establece que un porcentaje del financiamiento público de los partidos debe estar etiquetado para promover su participación y desarrollo políticos.
Estoy seguro de que, como parte de las discusiones aquí saldrán, en este foro, saldrán ideas novedosas, originales, para que los jóvenes afirmen y expandan su indispensable presencia en la vida pública de México.
Muchas gracias.
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