Intervención de José Roberto Ruiz, en la mesa de análisis: Reformas de Órganos Electorales, en los Foros de la Reforma del Estado y Electoral

Escrito por: INE
Tema: Coberturas especiales

 

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, JOSÉ ROBERTO RUIZ SALDAÑA, EN LA MESA DE ANÁLISIS:REFORMAS DE ÓRGANOS ELECTORALES, EN EL MARCO DE LOS FOROS DE LA REFORMA DEL ESTADO Y ELECTORAL, REALIZADO EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS

 

Distinguidas señoras y señores, quiero, en primer lugar, agradecer la invitación a participar en este foro.

Lo que ustedes escucharon de Dora Luz, una compañera vocal distrital, es el sentir generalizado de quienes hacen al INE, no se sus altos directivos.

Y puedo decir que es generalizado, porque pueden ustedes ver en mis redes, estoy visitando precisamente los consejos distritales y ya llevo un buen número.

Ellos quieren, queremos una reforma atrevida, que surja un sistema electoral nuevo, menos complejo y que desaparezcan los OPLE.

Sobre estas dos cuestiones quiero hablar el día de hoy.

Nuestra difícil y lenta construcción de la democracia durante años exigió diversas y profundas reformas electorales.

La posibilidad de competir en condiciones de equidad, reconozcámoslo, generó normas y procedimientos sumamente complejos.

Si con este sistema electoral así de regulado ganó la izquierda en nuestro país y, en general, ha podido haber alternancias, eso no significa que el modelo electoral en sí mismo esté bien, es, ante todo, un modelo para organizar elecciones, demasiado exigente en recursos financieros.

Si a ello le sumamos una falta de ética pública, una incultura de privilegios y dispendios de, por ejemplo, quienes se sienten dueños del INE, no hay presupuesto que les alcance.

Esta soberanía está llamada a darle al pueblo mexicano un sistema electoral sencillo, un modelo electoral para organizar elecciones que, como bien dijo Dora Luz, no lastime tanto las finanzas públicas.

Hemos aprendido mucho en el camino y sabemos que hay que cuidar los principios rectores de la función electoral, condeno la falsa retórica y el falso debate entre reforma electoral o incertidumbre electoral, o la amenaza de que si hay cambios llegará el caos.

Sólo quienes protegen intereses inconfesables y privilegios no quieren reforma electoral que salga de su control; saben que los cambios pueden alcanzar al INE y demoler intereses y privilegios.

Saben que puede ser una reforma el fin de tantos comités técnicos de expertos, cuando existen precisamente áreas del INE expertas. Saben que una reforma electoral puede democratizar y transparentar el ejercicio de los recursos públicos hoy sólo en manos de dos personas.

Saben que una reforma electoral podría poner candados a tantas subcontrataciones, saben que los cambios pueden llegar incluso al diseño institucional del propio INE y terminar con áreas duplicadas y sobrantes.

Saben, en suma, que una reforma electoral que quita el esoterismo, dejará un sistema y un modelo para organizar elecciones con el cual no podrán justificar más sus excesos y privilegios.

En el INE, quienes defiendan el estatus quo, ofrecen para bajar el costo del sistema electoral disminuir las prerrogativas a los partidos y la utilización de urnas electrónicas.

Mexicanas y mexicanos, el problema no es la cantidad de recursos que disponen los partidos, sino cómo lo disponen, no disminuyamos el financiamiento a los partidos, sino distribuyámoslos mejor y generemos incentivos para vigilarlos, mayor equidad y rendición de cuentas contribuyen más a la democracia.

Y no nos equivoquemos la urna electrónica no garantiza la trasparencia ni aporta las suficientes evidencias para constatar subprocesos y resultados, de esta reforma puede y debe surgir un modelo electoral intensivo en tecnología, venimos de un rezago tan profundo en ella que ahora se quieren respuestas fáciles.

Voy a concluir reiterando que en esta reforma debe prescindirse de los OPLE, disminuir verdaderamente el costo del sistema electoral pasa necesariamente por contar con autoridades administrativas y jurisdiccionales únicas, con el éxito de esta reforma electoral se medirá este éxito invariablemente por ese logro.

No niego que quienes integran los OPLE puedan algún día profesionalizarse y lograr la calidad que tiene el INE para organizar elecciones, pero la escasa disposición para lograrlo y lo que nos enseña la experiencia desde 2014 es que llevaría décadas para que eso sucediera.

Yo también añadiría que nuestros enormes niveles de pobreza y desigualdad no nos permiten darnos ese lujo. No regateemos liberar recursos para el desarrollo y la prosperidad de nuestras hermanas y hermanos mexicanos en condiciones lacerantes.

 Lo que desde hace muchos años para las y los compañeros del INE es inconcebible, sigue siendo costumbre en los OPLE, como acabamos de ver con ese video.

Es cuanto.

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