Muy buenos días tengan todos y todas.
Quiero comenzar agradeciendo la invitación que me hizo Miriam Hinojosa Dieck, presidenta de la AMCEE para formar parte de este “Primer Foro AMCEE: La democracia se construye desde lo local”.
Desde luego, también agradezco mucho la presencia de todos y todas ustedes, porque me parece que dan muestra de la voluntad que tienen por seguir tejiendo de manera conjunta y coordinada, la colaboración y las enseñanzas y aprendizajes mutuos, entre el Instituto Nacional Electoral y los organismos públicos locales electorales.
También quiero aprovechar este momento para ofrecer una disculpa a nombre del Consejero Presidente del INE, el Doctor Lorenzo Córdova Vianello, porque no nos acompaña el día de hoy, tenía muchos deseos de poder hacerlo, pero, sin embargo, se encuentra atendiendo una comisión internacional, pero desde luego les manda sus saludos.
La reforma de 2014 presentó una nueva forma de organización, cooperación y coordinación entre el Instituto Nacional Electoral y los institutos electorales de las entidades federativas.
En el proceso electoral 2017-2018 en el que se llevaron a cabo elecciones y tuvimos 30 elecciones concurrentes además de las elecciones federales, vimos una clara demostración de la importancia del trabajo coordinado.
Después del gran proceso electoral 2017-2018 y de cara a los retos que vamos a enfrentar en seis entidades federativas que van a tener elecciones este año, reconozco y celebro el trabajo que ha llevado a cabo cada uno los organismos públicos locales electorales en sus respectivos estados, por lo que la afirmación “La democracia se construye desde lo local” hoy se presenta como una realidad, pero también como un reto.
El encuentro de hoy permitirá conocer y ahondar en las iniciativas y buenas practicas implementadas por los diferentes organismos públicos locales electorales. En este recuento por razones que todas y todos conocen, me resulta natural hablar del Instituto Electoral de la Ciudad de México del que tuve el privilegio de formar parte, y que, además, estoy convencida, se ha convertido en un pionero en el diseño y aplicación de materiales electorales y acciones en cuanto a la inclusión de grupos en situación de vulnerabilidad, nuevas tecnologías y voto de las y los mexicanos residentes en el extranjero entre otros temas.
Por ejemplo, para favorecer la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad y personas mayores, crearon la mascarilla Braille, que se implementó por primera ocasión en la elección del año 2000, para las elecciones de 2003 se integraron, además, el cancel modular electoral, el clip sujeta boletas, el sello equis y las urnas electorales con etiqueta Braille.
La Lupa Fresnel utilizada a partir del proceso electoral 2014-2015, que facilita la emisión del voto a las y los ciudadanos con debilidad visual, así como para la correcta lectura de actas y documentos de las y los funcionarios de Mesa Directiva de Casilla.
La base porta urnas que se utilizó por primera vez en los pasados comicios y permite a la ciudadanía con alguna discapacidad motriz o de estatura baja ingresar la boleta o papeleta al interior de la urna. Materiales como la mascarilla Braille, fueron copiados, replicados a nivel federal.
A propósito de este aprendizaje entre los organismos públicos locales electorales; el Instituto Electoral del Estado de México, solicitó el molde para producir su propio sello equis, así desde lo local, se dieron pasos fundamentales para propiciar el uso de materiales electorales que favorecieran la inclusión de las personas con discapacidad en toda la república.
Jamás voy a dejar de reconocer el trabajo fundamental que hizo el Instituto Electoral del Distrito Federal y luego el Instituto Electoral de la Ciudad de México, para que pudiéramos concretar el voto de las personas trans, libres de discriminación.
El trabajo que realizaron a partir del principio de progresividad de los derechos humanos fue realmente indispensable y nos hizo, como Instituto Nacional Electoral, ineludible la responsabilidad de tomar medidas contundentes para que se garantizara el voto de las personas trans en el pasado proceso electoral.
El primer paso que se dio, desde la Ciudad de México, tuvo que ver con la Circular 111-2012 donde se buscaba que los y las supervisoras electorales y asistentes instructores e instructoras electorales, capacitaran a los funcionarios y funcionarias de Mesa Directiva de Casilla para que no incurrieran en actos de discriminación en contra de la comunicad trans, particularmente cuando no hubieran realizado el cambio de identidad en su credencial para votar.
El segundo ocurrió en 2015, cuando el instituto electoral de la capital elaboró y distribuyó entre los y las presidentas de mesas directivas de casilla un folleto cuyo objetivo principal fue prevenir que se cometieran actos de discriminación en contra de la comunidad trans.
A mí esto me pareció realmente una estrategia maestra, porque debemos de reconocer que en 2015 ya teníamos las casillas únicas, cuya rectoría le correspondía al Instituto Nacional Electoral, por lo tanto, al promover hacer un folleto junto con COPRED y, además, acercarse a la Junta Local de la Ciudad de México y a la Dirección Ejecutiva de Educación Cívica, lo que logramos fue que tuviéramos nosotros como una verdadera obligación, un piso mínimo para que a partir de eso el Instituto Nacional Electoral tuviera plena convicción de que lo menos que podía realizar para las elecciones de 2018 era lo que se había realizado en las elecciones de 2015, por lo menos en las casillas de la Ciudad de México; es decir, por lo menos introducir un folleto para evitar la discriminación de las personas trans.
Eso se convirtió en nuestro piso mínimo, en lo menos que podíamos realizar y, por lo tanto, la lógica indicaba que debíamos de caminar hacia adelante y, incluso hacer más de lo que se había hecho en las elecciones de 2015. Así se estableció esta base mínima sobre la cual la autoridad nacional tenía que construir las garantías para el ejercicio de su voto.
En ese sentido, resultó un antecedente fundamental para la aprobación del protocolo para adoptar las medidas tendientes a garantizar a las personas trans el ejercicio del voto en igualdad de condiciones y sin discriminación, en todos los tipos de elección y mecanismos de participación ciudadana.
Incluso, hay que reconocer que eso nos ha hecho merecedores de muchos premios, justo el Presidente está recogiendo un premio que se vincula con esto, en Viena, pero nos ha hecho merecedores de reconocimientos a nivel internacional, estas medidas que surgieron desde lo local. Que no se hubieran implementado por lo menos en lo inmediato, por lo menos no en las elecciones 2017-2018, si no hubiéramos tenido esos antecedentes indispensables que surgieron desde un instituto electoral local.
También me gustaría aquí reconocer el trabajo que hizo el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, cuyos consejeros y consejeras aprobaron en el marco del proceso electoral 2017-2018, incluir en sus lineamientos de paridad el artículo 16, a través del cual se estableció una acción afirmativa para garantizar que las postulaciones de personas transgénero, transexuales, intersexuales o muxes, correspondieran al género al que la o el candidato se auto adscribiera y que dicha postulación fuera tomada en cuenta para el cumplimiento del principio de paridad de género.
Con esta acción, se convirtieron en el único organismo electoral en generar medidas que garantizan el derecho de las y los miembros de la comunidad trans a ser votados y votadas.
Ahora, algunos actores políticos utilizaron esta acción afirmativa para cometer actos de simulación, sin embrago, hay que reconocer que, aunque hay que ponerle candados a esta medida la medida per se es digna de aplaudirse.
Respecto al uso de nuevas tecnologías también hay experiencias en lo local que nos nutren a nivel federal. En 2006 se utilizó la urna electrónica en una prueba piloto, y en 2009 con efectos vinculantes en las elecciones de la Jefatura de Gobierno, las jefaturas delegacionales, y las diputaciones locales, arrojando grandes resultados, pues ninguna de las casillas en las que se utilizaron las urnas fue impugnada, y el 87.4 por ciento de las y los funcionarios de Mesa Directiva de Casilla donde se instalaron consideraron que su uso era conveniente.
Otros equipos que se han implementado para agilizar, simplificar y modernizar los procedimientos electorales y de participación ciudadana son los lectores de códigos de barras para la recepción y registro de paquetes en las direcciones distritales, así como el escáner de lectura óptica, el cual sirvió como apoyo en las sesiones de cómputo distrital durante la prueba piloto en las elecciones de 2009.
En las elecciones de 2012 para el Voto de los Chilangos Residentes en el Extranjero el entonces IEDF sumó a la vía postal la vía electrónica a través de un sistema de voto por Internet para la Jefatura de Gobierno. Así se convirtió en el único instituto electoral en adoptar este sistema.
Medidas como ésta son particularmente relevantes en un contexto en el que cada vez es más palpable la exigencia de crear mecanismos que reduzcan costos y materiales, pero sin sacrificar la obligación que tenemos de acercar el voto a la ciudadanía.
En el marco del proceso electoral 2017-2018 el Instituto Electoral de la Ciudad de México puso en funcionamiento la tecnología de identificación por radiofrecuencia magnética que permite identificar las actas de escrutinio y cómputo de casilla, así como los sobres de votos válidos y nulos, las boletas sobrantes por cada tipo de elección faltantes en los paquetes electorales locales, y reconocer los paquetes federales que contenían información local por error.
También en el marco del proceso electoral 2017-2018 no puedo dejar de reconocer que gracias al OPLE de Guanajuato adoptamos una medida para que pudieran hacer observación electoral las y los mexicanos residentes en el extranjero.
No para que vinieran como visitantes extranjeros, para que fueran observadores electorales. Recuerdo todavía que cuando visité en el Tec de Monterrey el local único que pusimos para revisar estos votos, encontré a dos jóvenes guanajuatenses que venían de China para hacer la observación justamente de nuestro proceso electoral.
Quiero decir que, pues como ustedes se habrán dado cuenta le ha ayudado mucho en este recuento al Instituto Electoral de la Ciudad de México, espero que ustedes hagan lo propio con los OPLES de sus respectivas entidades, porque son muchas las propuestas y los procedimientos que han surgido a partir de los organismos públicos locales electorales.
Su contribución es invaluable para la democracia mexicana. Yo espero que este intercambio de experiencias nos sirva, sí para que se sigan replicando buenas prácticas en diversas entidades federativas, pero también para que se sigan replicando a nivel federal.
Sean bienvenidos y bienvenidas, y sin más preámbulo, como me lo pidió la presidenta de la AMCEE, pues doy por inaugurado este evento siendo las 9:50 horas. Espero que sea muy fructífero y que nos vaya a todas y todos muy bien.
Muchas gracias.
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