Y permítanme intervenir muy brevemente, para agradecer el trabajo realizado, estamos hoy planteando una…, trayendo a la mesa de este Consejo un compromiso que hace ya un par de meses se había realizado con las representaciones de los propios partidos políticos, que implicó pues una serie de reuniones a través de grupos de trabajo, con las representaciones de los propios partidos, por parte de las y el
Consejero integrante de la Comisión de Prerrogativas y Partidos que preside la Consejera Favela.
Y que, digamos, busca sin condescendencias, abrir un espacio para que un tema tan delicado en un momento y en una coyuntura fundamental, que es justo la que arrancó de acuerdo con lo que establece la propia legislación electoral, es decir, la posibilidad de que en este año las organizaciones de ciudadanos, que así lo decidan, puedan incorporarse, si cumplen los requisitos, al sistema de partidos; un sistema o un mecanismo homogéneo, mediante el cual las y los ciudadanos pueden ejercer su derecho político de afiliación y permitir.
Por otro lado, que la autoridad electoral pueda ejercer su función de control y de vigilancia, para evitar cualquier tipo de abuso en la adscripción y en la exclusión de ciudadanas y ciudadanos, en sus padrones de militantes, por un lado; pero también a los propios partidos políticos contar con elementos, aprovechando herramientas tecnológicas, que les permitan saber con precisión y con puntualidad, pero sobre todo con oportunidad, cuáles son los movimientos que en sus padrones de militantes ocurren por la voluntad libre de las y los ciudadanos en ejercicio, como decía, de su libre derecho de afiliación que, por definición, también supone el derecho de desafiliación.
Creo que ésta es una solución, pues, que conviene a todos, que plantea una alternativa a un problema que se había venido detectando, un problema derivado, digamos, que se arrastra, arrastrado durante el tiempo, y que era derivado de una época en la que, digamos, no existían mecanismos ni de control ni de supervisión de la vigilancia interna por parte de la autoridad electoral, ni de la vigilancia interna de los partidos políticos de los movimientos de sus propios afiliados.
Muchos de los partidos aquí representados tienen registros que datan de muchas décadas, incluso me atrevería a decir, en ocasiones, de épocas previas al proceso de transición a la democracia, y que implicaba en consecuencia, que no existieran no por una falta de deber de cuidado necesariamente, sino por una larga historia, repito, que en ocasiones se remontaba a muchas décadas, una capacidad de poder contar con, no solamente un control de sus registros de afiliados, sino incluso, la evidencia física de dichas afiliaciones, por no hablar de que muchas de las afiliaciones, y esto hay que reconocerlo, venían de tiempos en los que las normas que han estado vigentes en los últimos 30 años, déjenme decirlo así, desde la Reforma de 1990, cuando se reformula radicalmente el sistema electoral mexicano, pues venían de atrás, es decir, afiliaciones que venían desde antes cuando las reglas eran, en todo caso, distintas.
Creo que éste es un punto de inflexión muy importante en la vida del sistema de partidos políticos, repito, no solamente porque permite, digámoslo así, este espacio al que los propios partidos, porque se abre para que los propios partidos políticos se comprometan al cumplimiento de las nuevas reglas, por un lado, porque abre una nueva etapa de vigilancia por parte de la autoridad electoral en el cumplimiento de las obligaciones legales de los propios partidos en cumplir, en mantener los requisitos mínimos para el sostenimiento del registro legal como organizaciones políticas, que le permite a los propios partidos, como mencionaba, estos mecanismos de control y de supervisión y que, en el futuro, confío, nos permitirán resolver un problema que se había venido presentando a partir de esa falta de controles, por un lado de la autoridad en términos de supervisión, por otro lado, de los propios partidos políticos y que los había expuesto a condiciones en ocasiones, digamos, no voluntarias, en otras ocasiones no, que habían venido trayendo como consecuencia sanciones muy severas producto de la afiliación indebida de las y los ciudadanos a sus filas.
Creo pues, que éste es un momento de inflexión, el Instituto y su Comisión de Prerrogativas están cumpliendo con un compromiso de encontrar soluciones a este problema, los partidos políticos han acompañado esta construcción, y me parece que estamos, pues, en condiciones de arrancar al cabo de periodo que el propio Proyecto de Acuerdo establece pues una nueva etapa, digámoslo así, en la vida de los propios partidos políticos, pero sobre todo en la defensa, garantía y protección de los derechos políticos de los ciudadanos particularmente del derecho de afiliación.
No quiero terminar sin agradecer mucho a la Consejera Adriana Favela el esfuerzo realizado, el trabajo de coordinación, de retroalimentación que hoy culmina con la presentación de este Proyecto de Acuerdo ante el Consejo General. A la Consejera Claudia Zavala y al Consejero Benito Nacif que acompañan a la Consejera Favela en la integración de esta Comisión, a las y los consejeros y lo equipos de nuestras oficinas que han acompañado este trabajo, y por supuesto, a la dirección, al personal de la Dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos, por un lado, pero también a la Dirección de Registro Federal de Electores, digamos, que ha permitido, que ha colaborado en la construcción de esta solución tecnológica el trabajo realizado.
Todas ellas, ella y ellos, mi agradecimiento por llegar a este momento.
Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, en el punto 14 de la Sesión Extraordinaria del 23 de enero de 2019, en el que se aprueba la implementación de manera excepcional de un procedimiento para la revisión, actualización y sistematización de los padrones de afiliadas y afiliados de los Partidos Políticos Nacionales
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