Número: 441
- Concluye primer día del Seminario Internacional Política y Dinero
Al participar en el Seminario Internacional Política y Dinero: Democracias vs Corrupción, el consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Marco Antonio Baños, mencionó que una asignación pendiente del sistema electoral mexicano es la falta de homogeneidad de criterios para establecer los topes de gasto de las campañas electorales.
Al moderar el panel titulado “El modelo de financiamiento de las campañas: en búsqueda del mal menor”, el consejero Baños refirió que si bien el financiamiento público es la opción más viable para el desarrollo de la democracia, “hay que revisar con mucho cuidado y establecer con claridad una fórmula que se llama racionalidad”.
“Creo firmemente que el dinero que los partidos reciben por la vía del financiamiento público es mucho más alto de lo que en rigor requieren”, dijo.
Acompañado de Jorge Malem Seña, de la Universidad Pompeu Fabra; Ann Ravel, de la Universidad de Berkeley de Estados Unidos; Serguei Kouznetsov, miembro de la Comisión de Venecia; el profesor Fernando Tuesta, de la Pontificia Universidad Católica del Perú, y Eduardo Bohórquez, de Transparencia Mexicana; el consejero Marco Baños recordó que en el caso concreto de México, las campañas electorales se financian, fundamentalmente, con dinero del erario público.
“Lo más importante es que cada peso que va a las campañas electorales tenga perfectamente identificado el origen y el destino para que todos estemos tranquilos con el uso de ese dinero”, añadió.
Serguei Kouznetsov, Jefe de la División de Cooperación de la Comisión Venecia, refirió que existen muchos modelos de financiación de campañas electorales, y dependen del contexto histórico y cultural de cada país; sin embargo, a la fecha los actores e instituciones aspiran únicamente a minimizar los problemas vinculados a la corrupción durante las campañas electorales.
“Es un mal que desgraciadamente no se puede evitar, incluso, en las democracias que existen desde hace muchos años. Pero seguimos intentando”, dijo.
Son necesarios criterios equitativos para la asignación de apoyo financiero público, a límites de gastos a las campañas, requisitos que incrementan la transparencia de la financiación a los partidos políticos y la credibilidad de su informe financiero, así como mecanismos reguladores independientes y sanciones legales por violaciones.
Posteriormente, Jorge Malem Seña, Profesor-investigador de la Universidad Pompeu Fabra, España, argumentó que financiar públicamente a los partidos permite que todas las voces sean escuchadas y acotar la influencia de los económicamente poderosos en la política.
“Hay tres formas además de la financiación legal: irregular, ilegal y corrupta. La irregular recibe fondos aprovechando las lagunas normativas. La ilegal se viola la ley, ya que se aceptan donaciones fuera de la misma, y en la corrupta sucede un intercambio de favores. Es cuando menos democracia gozamos”, dijo.
Por su parte, Ann Ravel, Profesora de la Universidad de Berkeley (EU), señaló que en las elecciones de Estados Unidos se manejan enormes cantidades de financiamiento privado para beneficiar a ciertos candidatos. “Se ha visto una enorme cantidad de dinero de corporaciones para los partidos políticos, que a su vez son utilizadas en las campañas”.
Como ejemplo, añadió, en las elecciones de 2016, 10 donadores millonarios dieron el 20 por ciento del total de gastos realizados para las elecciones primarias en ese país. Para la campaña presidencial, únicamente 158 familias dieron la mitad del dinero que se gastó.
Ann Ravel comentó que hay políticas que están hechas para la gente rica, para los corporativos, ya que es casi imposible para alguien que tiene un ingreso menor poder participar, incluyendo a las mujeres candidatas, por lo que se está teniendo un ambiente muy limitado de participación política.
El profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Fernando Tuesta, destacó que de cara a las elecciones de México en 2018, en donde se combinan elecciones federales y locales, el reto es regular y observar con mayor detalle los comicios a nivel local. “Porque es ahí donde en muchos casos es tierra de nadie, en donde el dinero se impone a la política sin más”.
Finalmente, Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de Transparencia Mexicana, relató que Colombia, Brasil y México están trabajando en cómo asegurar la máxima transparencia en el financiamiento a los partidos políticos sin importar si es origen público o privado a través de un sistema llamado «criptomonedas».
“Durante el periodo electoral esta moneda digital puede funcionar para hacer transacciones. Cuando llega al consumidor final éste puede cambiarla de manera instantánea por dinero real. Esto debido a que por definición las elecciones y los procesos electorales son mercados acotados y son perfectos para usar este tipo de sistemas”, explicó.
Entre las ventajas de este sistema se encuentran que cada moneda es localizable en el tiempo ya que deja una biografía, por lo que se sabe dónde pasó la moneda. Además se puede descentralizar el control a un número inagotable de entes fiscalizadores. “De esta manera, cuando tú controlas el número de monedas y donde están, toda moneda que esté en la campaña y que no esté en el sistema de «criptomonedas» es ilegal. Otra virtud es que en los procesos se pueden manejar grandes volúmenes de información sin necesitar procesos humanos”.